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Sepúlveda Huerta Diego Alberto N.

L 31
Historia de Mesoamérica, ensayo mujeres antiguas mayas.

En este texto se analiza el papel de las mujeres mayas en la antigüedad, para


criticar la supuesta complementariedad de género que atribuyen a las sociedades
mayas del Clásico y Posclásico, y demostrar la asimetría que existían en la
relación hombre-mujer. La autora comienza hablándonos de la organización de las
antiguadas sociedades mayas, la cual era una sociedad estratificada en clases, en
donde la pertenencia a un linaje determinaba tú posesión dentro de la sociedad
maya, en el sustento material de la sociedad maya se fundaba en el cultivo de la
tierra, para eso era muy importante disponer de una amplia población campesina,
debido a la alta mortandad infantil, las mujeres tenían a lo largo de su vida
alrededor de nueve hijos, de los cuales se podía esperar que vivieran sólo cinco.

Los diferentes investigadores han intento explicar e identificar los elementos


femeninos en las estelas, sitios arqueológicas, piedras, etc…como Proskouriakoff
que propone que las figurillas de los relieves en el periodo clásico son
gobernantes dinásticos con sus esposas e hijos, así como el complejo que las
identificaba que se componía de falda larga, blusa, faldellín con cuentas y capa
corta. También los investigadores resaltaban la participación de las mujeres como
ayudantes en ceremonias de alto prestigio como las entronaciones, a su vez las
mujeres eran utilizadas como un recurso para formar alianzas matrimoniales que
permitieran coaliciones comerciales, o que estas mujeres ofrecidas en matrimonio
era resultado de un botín de guerra. Las mujeres mantenían antiguos linajes,
transmitiendo la cultura de su linaje a sus hijos. La fuerza de trabajo femenina que
consistía en trabajo textil incluido el bordado, crianza de aves, preparación de
alimentos, cuidado de los hijos, vendedoras en los mercados locales, parteras,
entre otras, fue fundamental para el desarrollo no sólo de las sociedades mayas,
sino de todas las sociedades mesoamericanas. Las mujeres de la elite maya,
disfrutaron de cierta paridad de género en el sentido de que existieron títulos
específicamente para hombres que fueron otorgados a estas mujeres, también
eran transmisoras de derechos y privilegios, su indumentaria con una relación
estrecha con el dios del maíz paralelismo entre lo femenino y la fertilidad agrícola,
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estas mujeres líderes políticas y religiosas fueron enterradas en grandes tumbas


con ricas ofrendas, un ejemplo de una mujer maya con prestigio fue la Reina roja

Las mujeres de los pueblos pudieron acceder a una versión más modesta, ellas
podían tener un prestigio local debido a sus habilidades como parteras, shamanas
y curanderas.

A pesar de esto la autora encuentra dentro de la sociedad maya asimetrías de


género, como por ejemplo las mujeres revelan un alto grado de anemia por un
dieta pobre en hierro, es decir la alimentación de las mujeres era peor que la de
los hombres. Aunque Proskouriakoff revele la existencia de representación de la
familia del gobernante, rara vez los nombres de las mujeres son poco frecuentes
mencionados en los linajes. Por otra parte los gobernantes se ataviaron de
indumentaria femenina para legitimarse como gobernantes ya que las mujeres
podían transmitir su poder, más no ejércelo; se valoraba la importancia de la
reproducción biológica de la mujer, sin embargo era venerada con la equiparación
del hombre a la mujer, simbólicamente, esto se hacía con la perforación del pene
para que derramase sangre, justo como la menstruación de la mujer, a este ritual
se le denomino “ceremonia de sangre”. Las mujeres de elite solo eran
mencionadas en su rol de madre o esposa, así como las tumbas de los hombres y
las mujeres difieren en posición y colocadas en diferentes lados, las ofrendas de
los hombres nobles eran mucho mayores que las de las mujeres. La reproducción
plástica prepondera al sexo masculino, representado atributos varoniles como
brazos, piernas y genitales exageradamente grandes así como también eran
representadas las actividades que constituían la masculinidad como la guerra, la
caza, el juego de pelota, por su parte las mujeres eran representadas con sus
partes del cuerpo pequeñas, asexuadas o con los genitales cubiertos, y
elaborando labores cotidianas, como acarrear agua, cargando niños, etc… y
cuando se representa una mujer de prestigio generalmente siempre será, como ya
lo mencioné, transmisora del poder de su linaje, nunca representada en una
actividad que corresponda al varón. Cabe mencionar que a diferencia de las
mexicas y las incas, las mujeres mayas no contaban con una escuela para
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mujeres solteras y niñas. Las mujeres tampoco contaron con recintos propios de la
feminidad, como las Casa de lo falos en Chichén Itzá y el Templo de los falos en
Uxmal, en estos complejos se pueden vislumbrar esculturas faliformes, así como
representación de hombres masturbándose o teniendo relaciones sexuales con
otros hombres, se piensa que en este tipo de espacios se llevaban rituales y
ceremonias exclusivas para los hombres, en el caso de las mujeres no existen
representaciones eróticas similares, ni tampoco espacios exclusivos para las
mujeres.

Para concluir la condición femenina en el mundo maya sufrió transformaciones a


lo largo del tiempo y posiblemente presento variaciones en las diferentes
sociedades mayas, y seguramente en una misma comunidad la condición
femenina variaba en la clase social, en la edad, en el oficio, etc…

Sin embargo el desarrollo de las jerarquías sociales entre los mayas fue una
fuerza causal en la subordinación femenina y la desaparición de las funciones
públicas de las mujeres en el Posclásico, el papel preponderante de las mujeres
que desempeñaban en los ritos, se fue deteriorando en la medida en que la
transformaciones políticas enfatizaban en el expansionismo militar, las
confrontaciones bélicas practicadas principalmente por los hombres empezaron a
ser más reconocidas, tener más prestigio y ser fundamentales en el ascenso
social, estas prácticas subordinaron las actividades femeninas, si bien
indispensables para el desarrollo de la sociedad maya, pero escasamente
valoradas social, simbólicamente y económicamente, a tal grado de no tener
posibilidad de ocupar los altos grados políticos, así como el limitado acceso a los
recursos y al capital cultural de las mujeres.

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