Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
SUMARIO
1. PLANTEAMIENTO DE LA CUESTIÓN.
2. EL PROBLEMA DE LA CONCURRENCIA DE ESTADO CIVIL EN EL DERE-
CHO COLOMBIANO • 2.1. Análisis de la postura de la Corte Suprema de Jus-
ticia • 2.2. La doctrina irresoluta de la Corte Constitucional en torno al estado
civil del conviviente o compañero permanente.
3. LOS DERECHOS SUCESORIOS DEL CÓNYUGE SUPÉRSTITE • 3.1. De la
porción conyugal • 3.2. De los derechos hereditarios.
4. RECONOCIMIENTO SUCESORAL AL CONVIVIENTE SUPÉRSTITE • 4.1.
La porción convivencial. Análisis de la sentencia C-283 de 2011 • 4.1.1. La natu-
raleza compensatoria que la Corte Constitucional le atribuye a la Porción Con-
yugal • 4.1.2. La aplicación de la naturaleza compensatoria como justificante de
la extensión de la Porción conyugal a los convivientes o compañeros y compa-
ñeras • 4.1.3. El reconocimiento de la porción conyugal a la pareja del mismo
sexo • 4.2. El conviviente en los órdenes sucesorales • 4.2.1. El reconocimiento
de la condición de familia de la pareja del mismo sexo • 4.2.2. Fundamentos de
34. Suárez Franco, Roberto. Derecho de Sucesiones, cuarta ed., Temis, Bogotá,
2003, p. 144.
35. Un desarrollo completo sobre esta evolución. Vid. Alarcón Palacio, Yadira. El cons-
titucionalismo en el presente y futuro del derecho familiar. En XVII Congreso Internacional
de Derecho Familiar, Disertaciones & Ponencias, La Ley, v. 1, Argentina. 2012, pp. 5-11.
36. Vid. García Sarmiento, Eduardo. Elementos de Derecho de Familia. Con Co-
mentarios y Jurisprudencia de la Corte Constitucional y Tribunales. Editorial Facultad de
Derecho, Bogotá, 1999, p. 464.
37. Al margen de la expedición de la Ley 1060 de 2006 por la cual se modifican las
normas que regulan la impugnación de la paternidad y la maternidad que en una desafor-
tunada redacción normativa se legisla conjuntamente sobre las presunciones de paternidad
en el matrimonio y en la unión marital, extendiendo la presunción a los hijos nacidos des-
pués de 180 días de declarada la unión, tema que amerita un espacio propio que excede
el ámbito de este trabajo.
38. Vid. Sentencia C–174/96. En: Todas las sentencias de la Corte Constitucional
Colombiana pueden verse online en la página oficial http://www.corteconstitucional.gov.co/
relatoria/radicador/buscar.php.
42. En este sentido Valencia Zea, Arturo y Ortiz Monsalve, Álvaro. Derecho civil.
Parte general y personas, t. I, Temis, Bogotá. 2006, p. 391.
43. Vid. Sentencia C-401/99; Castillo Rugeles, Jorge, Derecho de Familia, 2ª ed.,
Leyer, 2004.
44. Vid. Suárez Franco, Roberto, Derecho de Familia, Temis, 1998, p. 108. La ins-
cripción registral constituye título de legitimación de estado civil de casado (artículo 327 CC
español). Vid. Díez-Picazo y Ponce De León, Luis y Gullón Ballesteros, Antonio, Sistema de
Derecho civil, Derecho de Familia y Sucesiones, vol. IV, 9ª ed., Tecnos, Madrid, 2004, p. 88.
45. Ibíd., p. 314.
46. No puede decirse que era doctrina probable en la medida en que se trataba de
autos, pues esta indica que tres decisiones uniformes dadas por la Corte Suprema, como
tribunal de casación, sobre un mismo punto de derecho, constituyen doctrina probable, y
los jueces podrán aplicarla en casos análogos, lo cual no obsta para que la Corte varíe la
doctrina en caso de que juzgue erróneas las decisiones anteriores. Sin embargo, dado que
era la vía para acceder al recurso de casación operaba con gran fuerza. Sobre el alcance
del precedente judicial en Colombia. Vid. Tamayo Jaramillo, Javier y Jaramillo Jaramillo,
Carlos Ignacio, El precedente judicial en Colombia. Colección prospectivas del derecho,
Ibáñez-Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, 2012.
47. «El criterio de que la unión marital de hecho no constituye un estado civil, se
acogió con posterioridad a la vigencia de la ley 54 de 1990; no faltaron quienes sostuvieron
que dicha unión era un hecho que no originaba un nuevo estado civil, puesto que «el estado
de compañero no alcanza a serlo; ni siendo un hecho que altere o extinga uno precedente,
como el de soltero, casado o viudo, ello lleva a concluir que aquella unión como tal, es de-
cir, como hecho relativo al estado civil no es objeto de inscripción a tenor de lo dispuesto
por el artículo 50 del Decreto 1260 de 1970» Suárez Franco, Roberto, Desarrollo actual
de los regímenes económicos de la pareja. Sociedad conyugal y sociedad patrimonial. En:
Realidades y Tendencias del Derecho en el siglo XXI. Derecho Privado, t. II, Ed. Temis, Bo-
gotá, 2010, p. 827. El autor cita en esta postura negativa a Pedro Latont Pianeta. Derecho
de familia. Unión marital de hecho, Bogotá, Eds. Librería del Profesional, p. 157.
48. CSJ, Sala de Casación Civil, Ref. C-0500131100062004-00205-01. El pro-
nunciamiento ocurre en el marco de la decisión sobre la procedencia del recurso de casa-
ción que interpuso Juan Carlos Tamayo Mesa, respecto de la sentencia de 15 de septiembre
de 2006, proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Medellín, Sala de Fa-
milia, en el proceso ordinario del recurrente contra Mary Nieves Escobar Llupia, mediante
la cual, en términos generales, confirmó la existencia de la unión marital de hecho entre
compañeros permanentes y declaró la prescripción de las acciones de disolución y liqui-
dación de la sociedad patrimonial, recurso que en definitiva fue concedido al considerarse
que dicha relación constituía un verdadero «estado civil».
baja general del acervo bruto herencial en todos los órdenes de suce-
sión menos en los de descendientes legítimos».
Sin embargo, en los órdenes sucesorios en que su vocación es
reconocida, el tratamiento que recibe no obedece al mismo grado de
prelación que los demás miembros de la familia llamados en el mismo
orden. De esta forma en el segundo orden hereditario el cónyuge so-
breviviente posee la calidad de heredero concurrente, de manera que
los llamados primordialmente son los ascendientes del causante, en
tanto que en el tercer orden, es cuando logra adquirir la condición de
heredero tipo, siendo resaltable el hecho de que no aparece como he-
redero excluyente en ningún rango del llamamiento sucesoral.
61. Esta institución surge en el derecho romano y es recogida después por la legis-
lación española en Las Partidas (Ley 7ª, Título XIII, Partida 6ª), si bien en ellas solo se
concede esta asignación a la mujer. Para el Derecho Español, Vid. Cossio. Los derechos su-
cesorios del cónyuge sobreviviente. RPD,1957; Maside Miranda, Legítima del cónyuge su-
pérstite. Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España, Madrid, 1989.
62. Vid. Súarez Franco, Roberto…, ob. cit., p. 306.
63. Somarriva Undurraga, Manuel, Evolución del Código Civil Chileno, Bogotá, Te-
mis, 1973, pp. 266-267.
rejas del mismo sexo, en el campo patrimonial, razón por la que debe
concluir que la posibilidad de obtener lo que el código civil define
como «porción conyugal» no puede estar condicionada por la orien-
tación sexual de quienes deciden como una opción de vida convivir
en pareja y hacer un proyecto de vida en común con una vocación de
permanencia y de forma singular, en la medida en que la finalidad de
esta figura es, como ya se indicó, equilibrar y compensar las cargas
propias de la decisión de compartir una vida en común. Así analiza,
que extender la garantía de la «porción conyugal» a estas parejas, es
una forma de proteger los derechos al libre desarrollo de la personali-
dad, la autodeterminación sexual y el principio de no discriminación
de estas uniones, que al igual que las heterosexuales no cuentan con
una protección efectiva en lo que al tema patrimonial se refiere71.
71. El Código Civil de Cataluña reconoce la Cuarta Vidual sin distingo entre cónyuge
viudo, conviviente en unión estable de pareja, ni orientación sexual de sus integrantes. «La
cuarta vidual es el derecho que tiene el cónyuge viudo o el conviviente en unión estable
de pareja sin recursos económicos suficientes para satisfacer sus necesidades, a exigir a
los herederos de su cónyuge o conviviente premuerto un valor patrimonial equivalente a
la cuarta parte, como máximo, del valor del activo hereditario líquido (art 452-1)». Del
Pozo Carrascosa, Pedro; Vaquer Aloy, Antoni y Bosch Capdevila, Esteve. Derecho civil de
Cataluña. Derecho de Sucesiones, Marcial Pons, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, 2009,
p. 415.
72. Con anterioridad al fallo, parte de la doctrina colombiana con base en las senten-
cias como la C-075/07 (sentencia hito que reconoce por primera vez en Colombia derechos
de las parejas del mismo sexo y lo hace en el marco del régimen de sociedad patrimonial
de hecho) y las C-811/07, C-336/08, C-798/08 y C-029/09, ya reconocía la condición de
familia de las parejas del mismo sexo. Vid. Quiroz Monsalvo, Aroldo. Manual Civil, t. V, 2ª
ed., Eds. Doctrina y Ley, Bogotá, 2011, p. 56.
73. Uprimny Yepes, Rodrigo. Matrimonio igualitario y pluralismo. http://dejusticia.
org/index.php?modo=interna&tema=antidiscriminacion&publicacion=1474. En Dejusticia,
http://dejusticia.org/index.php. (7 de abril de 2013).
74. Comanducci, Paolo. Formas de Neoconstitucionalismo: un Análisis Metateórico.
En: ISONOMIA (Publicaciones Periódicas), Revista de Teoría y Filosofía del Derecho, núm.
16, 2002, pp. 89-112.
76. Artículo 154, numerales 1°, 2°, 3°, 7° CC Colombiano, por remisión del artículo
165, num. 1°. Regulado para el Derecho Español en la Ley de 7 de julio de 1981 en el ar-
tículo 82 CC. La separación causal desaparece en el Derecho Español con la Ley 15/2005,
de 8 de julio. Vid. Torrelles Torrea, Esther. La Ley 15/2005, el Régimen del Non-Fault
Divorce y los Principios de Derecho Europeo de Familia. En Llamas Pombo, Eugenio. Nue-
vos Conflictos del Derecho de Familia, La Ley, Madrid, 2009, pp. 177-178.
77. Artículo 154 numerales 4°, 5°, 6°. CC Colombiano, por remisión del artículo
165, num. 1°.
78. Artículo 154 numeral 9° CC Colombiano, por remisión del artículo 165, num. 1°.
79. CSJ Cas. Sala Civil y Agraria. 17 de mayo de 1990. GJ. T. CC No 2439, p. 216.
En este sentido Parra Benítez, Jorge. Derecho de Sucesiones, Universidad de Medellín-Se-
llo Editorial UDEM, Medellín, 2010, p. 110.
80. El divorcio al que se refiere el estatuto es la simple separación de cuerpos o
divorcio no vincular.
81. Sobre indignidad sucesoria Vid. Jordano Fraga, Francisco. Indignidad sucesoria
y desheredación, Comares, Granada, 2004, pp. 1-175.
82. La Corte yerra al sostener que es necesario los dos años de convivencia exigidos
por la Ley 54 de 1990 (además equivocan la normativa señalando una ley de sociedades
cooperativas Ley 50 de 1994), ya que este plazo no es exigido a efectos de que surja la
unión marital de hecho, sino de que se presuma y haya lugar a declarar la existencia de una
sociedad patrimonial de hecho entre compañeros permanentes. En todo caso, la Corte no
ha mantenido una misma postura en torno a la exigencia de tiempo para la producción de
efectos jurídicos entre convivientes, pues en casos como la C-521/07, Magistrada Ponente
Clara Inés Vargas, se estableció que era contrario al principio de igualdad que el régimen
de salud estableciera el requisito de la convivencia de por lo menos dos años para lograr la
afiliación como beneficiario del Sistema General de Seguridad Social en Salud, mientras
que para el cónyuge no se hiciera esa exigencia, en consecuencia se declaró inexequible el
requisito del término para que un compañero o compañera permanente pudiera ser afiliado
al sistema de seguridad social como beneficiario.
83. El artículo 945 del CC E., en vigencia de la reforma de 1981, privaba del derecho
a heredar a su consorte al cónyuge supérstite que «estuviera separado por sentencia firme,
o separado de hecho por mutuo acuerdo que conste fehacientemente», lo cual al decir de
Díez Picazo pareciera que debería bastar también para negar la legítima al cónyuge supérs-
tite. Díez-Picazo y Ponce de León, Luis y Gullón Ballesteros, Antonio, ob. cit., p. 431.
Entendiendo los artículos 834 y 835 se concluía que el cónyuge separado judicialmente,
salvo que lo estuviere por culpa del difunto, perdería el derecho a la legítima. Vid. Lasarte
Álvarez, Carlos. Derecho de Sucesiones, Marcial Pons, Madrid, 2005, p. 255. Bajo el ac-
tual régimen el cónyuge separado judicialmente o de hecho pierde el usufructo legal que le
otorgaba el artículo 834 CC E y conforme a la reforma introducida por la Ley 15 de 2005
al artículo 945 del CC E que establece que: no tendrá lugar el llamamiento a que se refiere
el artículo anterior si el cónyuge estuviere separado judicialmente o de hecho, el cónyuge
queda excluido del llamamiento en la sucesión intestada. Vid. Serrano Alonso, Eduardo.
El nuevo matrimonio civil. EDISOFER, Madrid, 2005, p. 115. Para un análisis completo de
las diferentes posturas en la doctrina española en torno a la aplicación del artículo 834 CC
E, vid. Crespo Mora, María del Carmen. «Algunos aspectos de la legítima del cónyuge viudo
separado de hecho. Perspectivas de futuro». En Boletín de la Facultad de Derecho, núm. 27,
Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid, 2005, 159-181.
84. Nos parece un término más incluyente pues el adjetivo Marital, deviene del la-
tín maritālis perteneciente o relativo al marido o a la vida conyugal, lo cual incluso puede
designar parejas del mismo sexo masculinas, pero que resulta excluyente tratándose de
parejas femeninas.
85. La doctrina colombiana ya acepta la aplicación de esta interpretación constitu-
cional como fuente formal del derecho. Vid. Segura Calvo, Sonia Esperanza. Derecho de
Sucesiones, Ibáñez, Bogotá, 2012.
86. CSJ Sala de Casación Civil. Sentencia de 30 de noviembre de 1935. G.J. XLII,
p. 476.
87. Vid., por ejemplo, CSJ Sala de Casación Civil. Sentencia de 27 de junio de
2005, Exp. 7188.
93. Para el derecho español esta tesis encuentra asidero en el hecho de que los lla-
mamientos a la sucesión intestada descansan en una suposición sobre los posibles afectos
del causante. Del artículo 945 CC E, ya reseñado, puede concluirse que en caso de sepa-
ración, sea del tipo que sea, no es presumible que el causante quisiera que le sucediese
su cónyuge, por tanto el legislador prevé la no aplicación del llamamiento a su favor. Vid.
Miquel González, José María. Voz Legítima. Enciclopedia Jurídica Básica, vol. 3, Civitas,
Madrid, 1995, p. 3951. Sin embargo, en régimen de separación con alegación de causa,
como era el existente en el derecho español antes de la expedición de la Ley 15 de 2005
buena parte de la doctrina se inclinaba por la conservación de la legítima en cabeza del
cónyuge supérstite aún en casos de separación de hecho. Vid. Miquel González. Ibíd.,
pp. 3950 y 3951; Gómez Calle, Esther. El error del testador y el cambio sobrevenido de
las circunstancias existentes al otorgamiento del testamento, Thomson Civitas, Pamplona,
2007, pp. 315-316. Crespo Mora cita en este sentido a Manresa. Comentarios al Código
Civil Español, t. VI, vol. I, 7ª ed., Madrid, 1951, pp. 575-576. Puig-Brutau. Fundamentos
de Derecho civil, t. V, vol. 3, Bosch, Barcelona, 1964, p. 123. Ogáyar Ayllón. Separación
de hecho de los cónyuges. Efectos que produce, RGLJ, julio-agosto 1972, p. 149 y Castan
Tobeñas. Derecho civil Español Común y Foral, t. VI, vol. II, Madrid, 1979, p. 626.
5. CONCLUSIONES
6. BIBLIOGRAFÍA
Alarcón Palacio, Yadira. El constitucionalismo en el presente y futuro
del derecho familiar. En XVII Congreso Internacional De Derecho
Familiar - Disertaciones & Ponencias, La Ley, v. 1, Argentina, 2012.
Bello Janeiro, Domingo. El desarrollo del derecho civil gallego en el
marco constitucional. Academia Gallega de Jurisprudencia. A Co-
ruña. 2006.
– Pactos Sucesorios en el Derecho civil de Galicia. Ed. Montecorvo,
Madrid, 2001.
Cardona Hernández, Guillermo. Tratado de sucesiones, Doctrina y
Ley, Bogotá, 2004.
Castan Tobeñas. Derecho civil Español Común y Foral, t. VI, vol. II,
Madrid, 1979.
Castillo Rugeles, Jorge. Derecho de Familia, 2ª ed., Leyer, 2004.
Comanducci, Paolo. Formas de Neoconstitucionalismo: un Análisis
Metateórico. En: ISONOMIA (Publicaciones Periódicas), Revista de
Teoría y Filosofía del Derecho, núm. 16, 2002.
Cossio. Los derechos sucesorios del cónyuge sobreviviente. RPD, 1957.