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El árbol y el bosque en el
Uruguay de la recesión.
Sociedad, estado, política y corporaciones:
necesidades y posibilidades
Gerardo Caetano
La coyuntura recesiva que afecta al Uruguay desde hace cuatro años ha gol-
peado duramente el tejido social del pais. Han crecido las vulnerabilidades
sociales y económicas, y la inestabilidad de sus socios más cercanos, junto a
muchos otros fenómenos que todos recordamos, ha impactado negativamente
sobre nuestra sociedad. No basta el crecimiento económico para generar una
mejora del escenario social. Hay múltiples ejemplos y muy cercanos de países
cuyas economías crecieron sin que mejoraran sus niveles de igualdad social.
Sin embargo, a poco de que se profundiza en el análisis de esta coyuntura de
recesión, este nos ayuda a visualizar algunos problemas más estructurales en
la sociedad uruguaya. En ese sentido, cabe advertir que no es hacia fines de
1998 cuando comienza a insinuarse la caída de la actividad económica, sino
desde bastante tiempo atrás, que Uruguay presenta problemas estructurales ya
instalados, con una hondura mayor de lo que se cree y una potencialidad de
conflictividad elevada.
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nales de integración social como era la ra, la agenda social que tenemos frente a
escuela, que se está homogeneizando en nosotros no se resuelve sólo con creci-
cuanto a su nivel socioeconómico al igual miento, exige políticas sociales proactivas
que el barrio. (Ver gráfico al final del ar- y específicas. El fin de la recesión es prio-
tículo). ritario pero no suficiente frente a tama-
ños problemas.
Resulta indispensable señalar y des-
La agenda social no se resuelve tacar que Uruguay logró efectivamente
sólo con crecimiento y exige políticas mejorar sus niveles de pobreza y mante-
sociales proactivas y específicas. ner (y según algunos estudios disminuir)
los niveles de desigualdad entre 1985 y
Los jóvenes y adolescentes también 1994 (PNUD/IDH, 1999). Después de la
son afectados prioritariamente por estos debacle social con que termina la dicta-
fenómenos sociales. Un reciente estudio dura, del ajuste recesivo de 1983-84 y de
del MESYFOD revelaba que entre los 12 una pauperización muy grave de la po-
y los 27 años un 50% de los jóvenes ya blación, hubo una mejora fuerte de la eco-
abandona el sistema educativo mientras nomía al retornar los gobiernos democrá-
que más del 10% de ese mismo segmento ticos que supieron combinar crecimiento
etario no sólo no estudia sino que tampo- económico con abatimiento de la pobre-
co trabaja. Estos altísimos niveles de de- za. (Ver gráfico al final del artículo).
serción escolar (de los más altos de Amé- Este indudable éxito volvió a hacer
rica Latina) y los problemas de inserción del Uruguay el país más igualitario de
laboral se vuelven más graves frente a las América Latina (claro que ésta era de las
transformaciones contemporáneas de la regiones que presentaba mayor inequidad
economía global: como se sabe, ésta tien- social en el planeta). Sin embargo, estas
de cada vez más a generar disparidades tendencias favorables comienzan a dete-
de empleo e ingresos crecientes entre los nerse hacia mediados de los años noven-
trabajadores más y menos calificados. ta, como lo indican por ejemplo los muy
Podríamos agregar fenómenos como buenos estudios de Kaztman y Filgueira,
la significación del embarazo precoz en entre otros. Las razones son varias: se lle-
los hogares más pobres, el agravamiento ga a un núcleo duro de la población po-
severo del desempleo liso y llano entre bre con zonas de marginalidad muy fuer-
los más jóvenes o la situación de los tra- te sobre el cual es muy difícil operar con
bajadores desalentados que ya no buscan eficacia aun desde políticas sociales orien-
más empleo, pero todo eso consolidaría tadas o focalizadas; el propio desarrollo
la perspectiva señalada anteriormente: económico destruye o precariza empleos
más allá de la recesión y de sus efectos no calificados, lo que afecta a los secto-
muy negativos respecto a una sociedad res menos educados que tienden a ser los
que había mejorado claramente sus ten- más pobres, y se produce un incremento
dencias y escenarios luego de la dictadu- en el diferencial de ingresos entre los sec-
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que sean rigurosas pero que a la vez no le un Estado ineficiente en el control: cuan-
tengan temor a las políticas activas y do se le pedía a la sociedad toda que se
anticíclicas. En un momento de abatimien- ajustara una vez más el cinturón, ese mis-
to del déficit fiscal por supuesto que hay mo Estado con restricciones para gastar
más restricciones, razón de más para plan- debió poner 33 millones de dólares para
tear radicalmente la discusión de la rela- preservar la estabilidad del sistema finan-
ción del Estado con la sociedad y hacer ciero uruguayo ante la estafa de unos de-
transparentes los problemas. Ha llegado la lincuentes de cuello blanco en un banco
hora de discutir en serio el costo país, las de plaza. Y anotemos que, como también
tarifas y los salarios públicos, los privile- lo revela el drama argentino, la inestabili-
gios estatales, las asignaciones del gasto dad del sistema financiero es de las peores
público, pero también el tema de la cosas que le podrían pasar al país en estos
reactivación de la producción y del empleo momentos y que es de responsabilidad asu-
y el de la inversión. Con recursos acota- mirlo si no se tienen otras alternativas. Por
dos, los tópicos de las prioridades en el eso mismo, el nuevo Estado que hay que
gasto y en la inversión se vuelven más sig- construir requiere también de fuertes in-
nificativos, sobre todo en un país con los versiones de reingeniería institucional y po-
paupérrimos niveles de inversión privada lítica para que estas cosas no pasen. Por
que ostenta hoy el Uruguay. No se trata otra parte, en estos contextos restrictivos
por supuesto de la vuelta de un Estado ex- es cuando se debe utilizar el bisturí en don-
pansivo e irresponsable, aunque es preci- de el Estado despilfarra. Si existen
samente ante los ciclos adversos que un irracionalidades en el gasto público, como
Estado responsable y moderado debe in- ha informado la Presidencia, en áreas tan
vertir. Sin embargo, terminó la política sensibles como los salarios de la adminis-
estadocéntrica, hay que esperar menos del tración o la salud pública, es éste el mo-
Estado, lo que por cierto no significa no mento para obtener –sin oportunismos–
esperar nada. Las políticas públicas deben una legitimidad ampliada para operar so-
estimular la confianza necesaria para que bre ellas.
los agentes privados se animen a invertir,
a crear y mantener empleo, sobre todo en
un contexto tan adverso. No todo puede
Hay que esperar menos del Estado,
ser ajuste pues como señal eso estimula el lo que no significa no esperar nada.
repliegue inversor tanto como la irrespon-
sabilidad en el gasto. Pero también en
momentos de abatimiento del gasto esta- Esta coyuntura crítica podría ser para-
tal se vuelve más imperativo el Estado ga- dójicamente un momento propicio para
rante y regulador. Muchos asociaron los negociar un nuevo contrato social entre el
enfoques desreguladores como equivalen- Estado y el ciudadano. En Uruguay hay una
tes a vacíos procedimentales y vieja matriz de Estado que no se puede res-
organizativos. Hoy sabemos los costos de taurar y que tampoco puede dar respuestas
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ANCAP es la empresa de combustibles uruguaya, fundada en 1931. Actualmente, la ley a que se
hace referencia y que fue aprobada en diciembre del 2001, es objeto de un recurso de referéndum.
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Se trata de una Comisión creada en el año 2000 para investigar la situación de los detenidos
desparecidos uruguayos. Surgió de una acuerdo básico en el que participaron la Asociación de Madres
y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Uruguay, el presidente Batlle y el presidente del Encuentro
Progresista, Dr. Tabaré Vázquez.
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América Latina. La antipolítica es una A pesar de todas las carencias que tie-
tentación terrible. Es como la tentación ne el sistema político uruguayo, allí toda-
populista. Es como la tentación autorita- vía tenemos un activo a cuidar y poten-
ria. Es como la tentación del shock ultra- ciar. Los partidos políticos son actores
liberal o como la tentación del “hombre absolutamente indispensables para llevar
providencial” (sea el ministro de Econo- adelante las políticas sociales y las refor-
mía con superpoderes o el presidente que mas económicas que el país no puede
brinda el atajo al Primer Mundo). Todas postergar en función de las exigencias del
esas tentaciones que son negadoras de la nuevo contexto regional y mundial. Pero
política terminan con balances sociales y también entre nosotros la antipolítica está
económicos desastrosos. Creo que ésa es impregnando a la sociedad, incluso a los
una de las grandes lecciones que los uru- propios políticos que están empezando a
guayos y los latinoamericanos debemos hacer “política contra la política”. En esa
aprender de la crisis argentina. Hoy uno dirección se pueden obtener réditos pe-
ve que Argentina es una sociedad sin Es- queños en el corto plazo pero a la larga
tado. Una sociedad en situación preanár- no se acumulan. También entre los inte-
quica, como lo ha dicho el propio presi- lectuales está de moda criticar a la políti-
dente Duhalde, en donde se gobierna “al ca, al Estado, a los políticos, a los parti-
grito” y no se puede persuadir a una ciu- dos. Es mucho más difícil hoy reivindi-
dadanía que con justicia se siente una y car el espacio de la política que negarlo,
otra vez estafada. Es el resultado de un también para el intelectual que tiene que
sistema político que perdió absolutamen- mirar al largo plazo basándose en sus con-
te su credibilidad por corrupción, por in- vicciones y en la rigurosidad de su inves-
eficiencia, por hegemonismo y por una tigación. Y lo digo sabiendo que estos
práctica constante de destrucción del ad- dichos hoy no dan rédito. Da mucho más
versario. popularidad hablar contra los políticos,
contra los partidos, contra el Estado. Sin
embargo, no creo en los oportunismos
La antipolítica es una político-partidarios que no me competen,
tentación terrible. pero mucho menos en los oportunismos
intelectuales que sí me competen.
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ANEXOS
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1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
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