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CÓDIGO: 134096
TANATOLOGÍA FORENSE
MUERTE
Es el fin de la vida, la cual depende del oxígeno cuyo ciclo comprende ciclos vitales en el bulbo
raquídeo, pulmones, sangre y corazón y vasos sanguíneos. El ciclo del oxígeno depende del sistema
circulatorio, respiratorio y nervioso central conocidos como trípode de vida de Bichat.
Tipos de muerte
- Muerte celular: cese de la vida en los distintos grupos celulares que componen el organismo,
la vida no se extingue al mismo tiempo en todos los tejidos, los cilios conservan su función
hasta 30 horas después de la muerte y los espermatozoides hasta 100 horas.
- Muerte verdadera: cese real e irreversible de las funciones del organismo, la afectación de
la respiración y circulación puede o no ser simultanea pero el sistema nervioso siempre se ve
afectado.
- Estado vegetativo: por daño severo al cerebro causando la privación de actividad mental
superior pero con funcionamiento espontaneo de respiración y circulación.
a) Signos del SNC: perdida del conocimiento, flacidez muscular, perdida de reflejos, relajación
de esfínteres. En la práctica interesa la perdida de reflejos oculares y dilatación persistente de
pupilas.
b) Signos del sistema circulatorio:
- Signo de la fluoresceína: es el signo de Icard. Se inyecta dicho colorante por via endovenosa,
cuando la circulación persiste la piel y mucosas se tornan amarillentas y los ojos verde.
Certificado de defunción: Documento para registrar un deceso con fines civiles y estadísticos, la
causa de muerte es aquella patología causante de las patologías que llevan a la muerte. El
certificado de causa de defunción recomendado por la OMS consta de 2 partes:
- Causas contribuyentes: condiciones que contribuyeron al desenlace pero si relación con las que
causaron directamente la muerte.
Otras partes incluyen el intervalo entre el inicio de la enfermedad y la muerte, mecanismo de muerte
(trastorno por el cual la causa de muerte ejerce su efecto letal como hemorragia, arritmia,
taponamiento, insuficiencia cardiaca, etc), manera de muerte (circunstancias en las que se originó
la causa de muerte como homicida, suicida, natural, accidental, pendiente e indeterminada).
Ley 28189 Ley General de Donación y Trasplante de Órganos y/o Tejidos Humanos
Título II
DIAGNÓSTICO DE MUERTE
Se considera muerte para efectos del presente Reglamento al cese irreversible de la función
encefálica o la función cardiorrespiratoria, de acuerdo con los protocolos que se establecen en el
presente Reglamento. El diagnóstico de la muerte de una persona es de responsabilidad del médico
que la certifica.
Se considera muerte encefálica al cese irreversible de las funciones del tronco encefálico cuyo
protocolo de diagnóstico se establece en los artículos 7 y 8 del presente Reglamento. El Acta de
Comprobación de la muerte encefálica es responsabilidad del Director del Establecimiento o su
representante, el Neurólogo o Neurocirujano y el Médico tratante.
En caso de muerte accidental donde por ley se deba practicar la necropsia y previo al
levantamiento del cadáver, es permisible la ablación de órganos o tejidos para fines de trasplante,
siempre y cuando no obstaculice el resultado de la investigación de ley. El informe de los hallazgos
operatorios será incluido en el Certificado de Necropsia.
4) Reflejo nauseoso.
5) Reflejo tusígeno.
6) Reflejo corneal.
e) Prueba de apnea.
f) Prueba de la atropina.
Para efecto del diagnóstico de muerte encefálica en caso de niños, adicionalmente a los criterios
señalados en el artículo precedente, es indispensable:
* Ausencia de lesión estructural del encéfalo, demostrable por evidencia clínica o por
neuroimagen.
* Lesiones infratentoriales.
Artículo 9.- Acta de Comprobación de muerte encefálica
El Acta de Comprobación de muerte encefálica se levantará en el formato que figura como Anexo
Nº 1 del presente Reglamento, la misma que será suscrita por los profesionales a que se hace
referencia en el artículo 4 del presente Reglamento, de acuerdo al protocolo establecido en los
artículos 7 y 8 precedentes.
Cuando por disposición de la persona en vida o por voluntad de sus familiares se proceda al
embalsamamiento o incineración del cadáver, es permisible la ablación de tejidos no regenerables
con fines de trasplante.
MUERTE SOSPECHOSA
Es aquella en la que existe duda sobre su naturaleza ya que contrario a la muerte violenta, no hay
traumatismos o son muy leves. Otros lo denominan muerte no violenta.
4. Muerte súbita en asma bronquial: En los asmáticos, la muerte puede ocurrir aun en
ausencia de un “status asmaticus” o de un ataque asmático agudo. Hace 20 años, el
empleo de drogas adrenérgicas en inhaladores para producir bronco-dilatación,
causaba fibrilación ventricular. Autores como Morild y Giertsen consideran que entre los
numerosos factores que contribuyen a la muerte en el asmático, están la hipoxia y la
acidosis respiratoria, y un aumento de la irritabilidad del miocardio. En estas condiciones,
los medicamentos como la teofilina y agentes simpaticomiméticos pueden
desencadenar fibrilación ventricular. Sin embargo, el criterio de mayor aceptación en la
actualidad es que se deben a un tratamiento inadecuado o tardío.
5. Muerte súbita de causa abdominal: Entre los casos en los cuales el individuo es hallado sin
vida y no hay historia sugestiva de la causa de su muerte, están la trombosis y el infarto
mesentéricos. La trombosis, o mejor tromboembolia mesentérica, es debida por lo común
a aterosclerosis de la aorta y de las ramas mesentéricas. La porción afectada del intestino
delgado se presenta oscura y necrótica. Puede comprometer todo el yeyuno y el íleon.
Otras causas abdominales de muerte súbita son la ruptura de várices esofágicas en
cirróticos, que puede originar una hematesis fulminante. Menos frecuente es la peritonitis
fulminante por perforación de un divertículo de colon, inflamado o distendido y
erosionado por fecalitos.
7. Muerte súbita del lactante: es “la muerte súbita de un lactante o niño pequeño, que es
inesperada por la historia, y en la cual un examen post mortem completo no logra
demostrar una causa de muerte adecuada”. La entidad ha sido también llamada
síndrome de muerte súbita del lactante, y conocida como muerte en la cuna (“crib
death”) o SIDS (“sudden infant death syndrome”).
-Factores de riesgo: Son la edad, el sexo, mellizos, estación y clase social. Respecto a la
edad, hay una mayor incidencia entre las dos semanas y los dos años, con preferencia a
los tres meses. En cuanto al sexo, es más frecuente en varones
Mellizos. Es cinco veces mayor en niños solos. En lo que atañe a estación, la incidencia es
mayor en época fría. Clase social. Los casos más frecuentes ocurren en clase baja.
-Historia clínica. Se trata de niños que el día anterior a su muerte estaban bien o sólo
mostraban signos triviales (infección respiratoria o trastornos intestinales leves). Se le acostó
al anochecer y a la mañana siguiente fue hallado muerto; o bien, estaba en la mañana
sin malestar alguno y horas más tarde se le encontró sin vida en la cuna.
-Causas: En la actualidad se cree que estas muertes son causadas por la confluencia de
varios factores: entre ellos se menciona el sueño que deprime el tallo cerebral e
infecciones respiratorias que reducen la oxigenación. Otros factores invocados son
constitucionales como la prematuridad de bajo peso; una deficiencia de magnesio,
obstrucción e inflamación de fosas nasales en algunos casos; periodos de apnea en
patrones respiratorios anormales durante el sueño; alteraciones microscópicas en el
sistema de conducción del corazón; anormalidades en el cuerpo carotídeo; cambios
cromosómicos.
b) Muerte por inhibición: es un tipo de muerte súbita que sobreviene ante un estímulo periférico
relativamente simple y por lo común inocuo. El estímulo puede consistir en un traumatismo
mínimo o una irritación periférica leve. La muerte ocurre en el lapso de pocos segundos a dos
minutos a lo sumo. Su incidencia es excepcional y el diagnóstico se hace por exclusión. La
historia de un estímulo o traumatismo periférico mínimo, seguido de muerte rápida y una
autopsia negativa, conforman la tríada diagnóstica. La fisiopatología puede explicarse por:
- Predisposición. Paciente vagotónico, defunción que ocurre en las primeras horas del día o
durante el periodo posprandial.
- Estimulación de zonas reflexógeflas. Traumatismo O irritación en cuello, pared abdominal,
testículos; mucosas nasal, laríngea, traqueal, gástrica, rectal, cervicouterino o vaginal;
serosa pleural y peritoneal.
- Propagación del estímulo de la zona reflexógena, el estímulo se propaga a la formación
reticular y al hipotálamo. La respuesta es una vasodilatación paralítica.
Los principales signos clínicos son los siguientes: adelgazamiento acentuado con pérdida de
panículo adiposo; piel seca, terrosa; palidez y edema por hipoproteinemia; pigmentación;
resistencia disminuida a las infecciones, y diarrea. En su evolución clínica, la víctima desarrolla
apatía, fatiga, poliuria, hipotermia, letargo y retardo mental: después sobrevienen
somnolencia, delirio, coma y muerte.
Aspectos clínicos. Las manifestaciones clínicas se producen en las áreas donde hay mayor
concentración de células cebadas, como la piel, los pulmones y el tracto digestivo. Así, se
explican los signos más comunes (urticaria, edema de vías respiratorias, colapso vascular, asma
bronquial, dolor abdominal tipo cólico y diarrea). Los signos prodrómicos son angustia,
debilidad generalizada, prurito nasal, estornudos, “comezón en el paladar”, “sensación rara en
el estómago” o en el pecho.
Los efectos mortales de la anafilaxia son el choque hipotensivo y la insuficiencia respiratoria por
broncoespasmo. Prevención. Los efectos adversos de la anafilaxia pueden prevenirse así:
- Una detallada historia clínica, que establezca el riesgo de hipersensibilidad (atopia familiar
o personal; empleo de medicamentos riesgosos).
- Educación del paciente para evitar el contacto con alergenos conocidos (alimentos,
medicamentos, picaduras de insectos, etc.). Asimismo, debe portar una tarjeta que indique
las sustancias a las cuales es sensible.
CADÁVER
La palabra cadáver proviene del latín (caedere, caer). Cuando culmina la vida el cuerpo empieza
a experimentar una serie de alteraciones que se denominan fenómenos cadavéricos. El Art. 61 del
Código Civil Peruano indica que la muerte pone fin a la persona.
Clasificación de Franchini (1985): considera los fenómenos iniciales: acidificación de los tejidos,
enfriamiento corporal, hipóstasis sanguínea (livideces), actividad muscular (rigidez), deshidratación
tegumentaria y de otros tejidos. También a los fenómenos sucesivos: autolisis, maceración,
putrefacción, saponificación, corificación y momificación.
Clasificación de Bouchut (1883): Signos inmediatos: permiten distinguir entre muerte verdadera y
muerte aparente. Signos alejados o mediatos: aparecen posteriormente como resultado de la
muerte.
Clasificación de Alvarado:
A) Destructores: constituyen la evolución natural del cadáver que culmina con la destrucción.
Son:
Autólisis: disolución de tejidos por enzimas o fermentos propios de las células, por ejemplo:
sangre (hemólisis), encéfalo (colicuación).
Putrefacción cadavérica: descomposición de la materia orgánica del cadáver, por
acción de las bacterias. Generalmente provienen de los intestinos y después de la muerte
se propagan por la sangre, por eso en los lugares donde hubo más sangre hay más
putrefacción. Actúan primero las aeróbicas, luego los aerobios facultativos y finalmente
los anaerobios (producen gases). Fases:
Periodo enfisematoso: por la acción de las bacterias productoras de gases los tejidos se
hinchan. En la piel se forman ampollas con despegamiento de la epidermis, luego caerá
en colgajos en palmas y plantas, incluidas las uñas. El abdomen, las mejillas y los párpados
se hacen prominentes. Hay saliencia de la lengua y el recto.
Periodo colicuativo: se licuan los tejidos empezando en las partes bajas, tiene un aspecto
acaramelado. Posteriormente se transforma en una masa de aspecto de jalea y
tonalidad parduzca, entre 2-4 semanas.
Aspectos cronológicos: tiene un fundamento sanitario pues un cuerpo sin vida es un foco séptico. El
tiempo puede abreviarse (epidemia) o ser prorrogado si se preserva en medios físicos (refrigeración)
o químicos (embalsamiento). En el Perú el Art, 49º del Reglamento de la Ley (Nº26298) establece, que
todo cadáver debe ser inhumado dentro de las 48 horas de fallecida la persona y no antes de las 24
horas, salvo por mandato de la Autoridad de Salud o mandato judicial. Los cadáveres pueden
enterrarse luego de las 48 horas cuando: a. Se trate de cadáveres no reclamados y sean destinados
a fines de investigación científica; b. Los cadáveres, previa autorización de la Autoridad de Salud,
hayan sido embalsamados; y, c. Se trate de cadáveres donados, por voluntad expresa del fallecido
o familiares, a la investigación científica.
Aspectos topográficos: se refiere a los cementerios, pueden ser oficiales (administrados por
municipalidades u otras organizaciones estatales) o concesionados (empresa privada). Los
cementerios son los lugares con autorización para hacer inhumaciones (Ley de Cementerios y
Servicios Funerarios, Ley 26298).
(TITULO II – DE LOS CEMENTERIOS) Artículo 3ro.- Los Cementerios podrán ser públicos y privados.
Corresponde al Estado, a través de la entidad competente, la construcción, habilitación,
conservación y administración de los primeros. Corresponde a las personas jurídicas, nacionales y
extranjeras, la ejecución de obras de infraestructura de cementerios, la conservación y
administración de los locales y la prestación de los servicios funerarios autorizados. Las
Municipalidades Provinciales y Distritales controlarán su funcionamiento.
(Ley 26298) Artículo 26.- La exhumación de un cadáver o resto humano para su cremación, traslado
a otro recinto o establecimiento funerario, dentro del territorio nacional, internamiento al país y
transporte internacional se efectuará previa autorización de la Autoridad de Salud, a petición de sus
deudos o por orden judicial. La orden judicial será emitida por el juez civil del distrito judicial en el
cual se ubica el cementerio, de conformidad con las reglas del proceso sumarísimo. La acción
judicial puede ser solicitada por la autoridad sanitaria, el administrador del cementerio o un tercero
legitimado. Cuando el cadáver o los restos humanos constituyan prueba en un proceso judicial,
estén sujetos a diligencias judiciales o cuando un pronunciamiento judicial emitido en un proceso en
trámite pueda afectar su destino, será competente el magistrado o los magistrados que conozcan
de este proceso, en la instancia en que se encuentre”.
Se realiza en hornos especiales con temperaturas de 1200 ºC, durante 50 a 65 minutos, que reducen
el cadáver de un adulto a 1200-2000 gramos de cenizas. Si es un caso judicial se requiere el
Certificado de Defunción y la autorización del juez.
- A los 10 min piel cabelluda desaparece, partes blandas de la cara están carbonizadas.
- A los 20 min, lámina externa muestra fisuras, sutura coronal y sagital revientan. Piel anterior se
quemó, se ve los músculos carbonizados.
- A los 30 min, lámina externa muestra fracturas, husos faciales están calcinados. Cavidad
torácica y abdominal expuesta, vísceras ennegrecidas y retraídas excepto los intestinos.
- A los 40 min: bóveda carbonizada, se ve el encéfalo retraído y ennegrecido. Partes blandas
del cuello ausentes o carbonizadas. Macizo facial libre de partes blandas. Las costillas están
calcinadas hasta las líneas axilares posteriores. Antebrazos ausentes, brazos sin partes
blandas.
- A los 50 min: huesos faciales se están desintegrando. Todas las vísceras menos el hígado están
irreconocibles, solo quedan cenizas en la cavidad torácica y abdominal. Los brazos han
desaparecido, el fémur se reduce a muñones calcinados.
- A los 60 min: queda el núcleo de los huesos faciales y la base del cráneo.
Artículo 21.- Las cremaciones se efectuarán previo cumplimiento de las disposiciones técnico-
sanitarias y con autorización de la Autoridad de Salud, salvo mandato judicial, y deberán inscribirse
en el Registro de Estado Civil.
Artículo 22.- Las personas mayores de edad podrán disponer por anticipado acerca de su
cremación, debiendo registrar su manifestación de voluntad en el establecimiento crematorio.
Artículo 24.- Todo cadáver que haga posible la propagación de un daño a la salud humana, por la
naturaleza de la enfermedad de la persona antes de morir, será cremado previa autorización de la
Autoridad Sanitaria.
e) Trasplante de órganos: se entiende como el acto de injertar tejidos procedentes del mismo
cuerpo o del donador. En el donador se realiza la ablación (“quitar”). Si se trata de un caso
médico legal debe considerarse la autorización judicial. En el Perú existe la Ley General de
Donación y Trasplante de Órganos y/o Tejidos Humanos (Ley 28189), Decreto Supremo N°014-
2005-SA Reglamento de la Ley General de donación y trasplante de órganos y/o tejidos
humanos, Código Civil Título II Art 7-9.
Autorización del retiro de órganos: hecha antes de la muerte o después, por sus familiares, también
incluye el consentimiento presunto. El consentimiento presunto o presunción legal de donación se
da cuando la persona que ha fallecido, no expresó en vida la donación y trasplante de sus
órganos o componentes anatómicos después de su muerte. Ante esta situación, y dando
prioridad al interés público, la ley y el Estado presumen un reconocimiento o autorización implícita
de la persona como donante después de su muerte, siempre y cuando este no haya manifestado
su oposición en vida a dicha cesión. El consentimiento presunto absoluto, es una primera variante
del consentimiento presunto donde no se requiere el consentimiento u oposición de los familiares
para que la presunción legal de donación opere. La segunda variante es el consentimiento
presunto relativo, donde se le da validez a la manifestación de voluntad de los familiares del
donante en quienes recae esta decisión una vez fallecida.
Diagnóstico de muerte cerebral: Ley General de Donación y Trasplante de Órganos y/o Tejidos
Humanos (Ley 28189)
Artículo 4.- Muerte encefálica Se considera muerte encefálica al cese irreversible de las funciones del
tronco encefálico cuyo protocolo de diagnóstico se establece en los artículos 7 y 8 del presente
Reglamento. El Acta de Comprobación de la muerte encefálica es responsabilidad del Director del
Establecimiento o su representante, el Neurólogo o Neurocirujano y el Médico tratante.
Artículo 10.- Requisitos y condiciones del donante vivo de órganos y/o tejidos no regenerables Son
requisitos y condiciones del donante vivo de órganos y/o tejidos no regenerables, los siguientes:
1. Existir compatibilidad entre el donante y el receptor para garantizar la mayor probabilidad de
éxito del trasplante.
2. Ser mayor de edad, gozar de plenas facultades mentales y de un estado de salud adecuado,
debidamente certificado por médicos especialistas distintos de los que vayan a efectuar la
extracción y el trasplante, que les permita expresar su voluntad de manera indubitable. Los
representantes de los menores o incapaces no tienen facultad para brindar consentimiento para
la extracción de órganos y/o tejidos de sus representados.
3. Ser informado previamente de las consecuencias previsibles de su decisión.
4. Otorgar su consentimiento por escrito ante Notario Público, de manera libre, consciente y
desinteresada.
5. Se deberá garantizar que las funciones del órgano o tejido a extraer serán compensadas por el
organismo del donante de manera que no se afecte sustancialmente su vida o salud.
6. El donante tiene derecho a revocar su consentimiento en cualquier momento, lo que no da
lugar a ningún tipo de indemnización.
7. En ningún caso se procederá a la extracción, cuando medie condicionamiento o coacción de
cualquier naturaleza.
8. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 6, deberá facilitarse al donante vivo la asistencia
médica necesaria para su restablecimiento.
Artículo 11.- Condiciones y requisitos del donante cadavérico Son requisitos y condiciones del
donante cadavérico, los siguientes:
1. El donante mayor de edad y capaz civilmente, incluido el incapaz comprendido en los incisos
4, 5 y 8 del artículo 44 del Código Civil, debe expresar su voluntad de donar todos o alguno (s) de
sus órganos y/o tejidos para después de su muerte. De producirse la muerte y no haberse
expresado la voluntad de donar que conste de manera indubitable, el consentimiento podrá ser
otorgado por los parientes más cercanos que se hallen presentes.
2. Los representantes legales de los incapaces comprendidos en el artículo 43 y en los incisos 1, 2,
3, 6 y 7 del artículo 44 del Código Civil a los que se les haya diagnosticado su muerte, podrán
otorgar y/o revocar su consentimiento para la extracción de órganos y/o tejidos de sus
representados, con fines de donación.
3. Los familiares o representantes, para efectos de la manifestación de su consentimiento a que
hace referencia los incisos 1 y 2, podrán solicitar toda la información relativa a la necesidad,
naturaleza, circunstancias de la extracción, restauración, conservación o prácticas de sanidad
mortuoria.
4. La comprobación y la certificación de la muerte a que se refiere el artículo 3 por profesionales
especialistas, distintos de aquellos médicos que hayan de intervenir en la extracción o el
trasplante.
5. En los casos en que por ley deba hacerse la autopsia del cadáver, podrá efectuarse la
extracción de tejidos para fines de trasplante o injerto, para lo cual las morgues a nivel nacional
coordinarán con los centros de procura de órganos, de acuerdo con los requisitos y
procedimientos que establezca el reglamento.
“6. El establecimiento de salud que realiza el trasplante de órganos y tejidos puede encargarse
del destino final del donante cadavérico, con autorización de sus familiares.” (*)
Es el examen externo e interno del cadáver, efectuado por el médico legista o el patólogo forense.
Como sinónimos se utilizan necropsia y tanatopsia. El antecedente más antiguo data de 1282 cuando
un médico lo realizó para encontrar la causa de una epidemia en Italia. Se caracteriza por sus
objetivos y por los procedimientos que aplica para cumplirlos.
Antes de cumplirlos conviene recabar información acerca del estudio del escenario de la muerte, la
historia clínica de la víctima y los datos que pueda suministrar la familia del fallecido.
1. Acta del procedimiento: registrar fecha y hora en que se inició la autopsia, nombre del
difunto, medios de identificación, nombres de las personas presentes (médicos, asistentes,
autoridades judiciales y policiales), extensión de la disección.
2. Breve sumario de la investigación o resumen clínico para definir el motivo de la autopsia, los
procedimientos realizados y los aspectos de interés especial.
3. Examinar el cuerpo vestido, tal como llegó a la morgue, para buscar indicios médicos y físicos,
especialmente en manos, cara, áreas expuestas, cabellos y ropas. Esto conviene hacerlo
sobre una sábana limpia.
4. Hacer radiografías antes de quitar las ropas. A veces, también luego de desnudarlo o al
finalizar el examen externo.
5. Examinar las ropas para elementos de identificación, presencia y distribución de daños que
deben correlacionarse con heridas e indicios físicos.
6. Examinar y fotografiar, cuando sea necesario, el cuerpo desnudo sin lavar para mostrar signos
externos de la enfermedad, trauma o para pruebas o indicios.
7. Hacer diagramas de heridas en el cuerpo, terapéuticas o no.
8. Disecar el cadáver prestando especial atención a cada uno de los traumatismos hallados.
No deben removerse órganos hasta que todo trayecto de herida penetrante haya sido
identificado satisfactoriamente.
9. Cada herida debe ser escrita en relación con su localización anatómica, tamaño, forma,
color, características de los bordes, lesión en tejidos u órganos vecinos subyacentes, y efecto
anatómico.
Examen externo:
a) Elementos de identificación: edad aparente, sexo, afinidad biológica (raza), estatura, peso,
tipo de constitución, desarrollo, estado de salud, estado de nutrición, estado de higiene
personal (piel, cabello, barba, uñas), color y características de la piel (cicatrices, tatuajes),
color y tipo de cabello, distribución del vello, color de los ojos, características dentarias, tipo
de nariz y deformidades, características de los genitales externos.
b) Elementos referidos al tiempo de fallecimiento: grado de enfriamiento, distribución e
intensidad de livideces, distribución y grado de rigidez, signos de deshidratación en ojos y
mucosas, presencia de manchas verdosas en pared abdominal, vetado venoso y otros signos
de descomposición del cadáver.
c) Signos de enfermedad: palidez, ictericia o cianosis, petequias y equimosis espontáneas,
picaduras de insectos, edema, abscesos, así como vómitos, espuma y sangre en boca y
orificios nasales, sangrado vaginal, materia fecal y orina.
d) Signos o evidencia de trauma: comprende:
Contusiones: localización, tipo, características y dimensiones.
Asfixias mecánicas: cianosis, manchas de Tardieu, aspecto de la cara, hongo de espuma,
laceración o hematoma en labios, surcos o estigmas ungueales o marcas de dedos en el
cuello, signos de compresión en boca, pared torácica y cuerpos extraños en nariz y boca.
Heridas por armas de fuego: identificar orificios de entrada y salida, describir localización,
característica y dimensiones, establecer la distancia en relación a puntos anatómicos de
referencia, orientar anatómicamente los trayectos.
Heridas por arma blanca: describir localización, forma, bordes, extremos, dimensiones,
profundidad y órganos interesados.
Quemaduras: localización, grado, características, extensión, tonalidad rosado cereza,
signo de Montalti, actitude de pugilista, amputaciones térmicas.
Heladuras: localización, grado, características, extensión.
Electrocución: identificar, localizar y describir marcas y quemaduras eléctricas.
Violación: examen del área genital, examen del área paragenital y el área extragenital.
Deben buscar manchas de semen, sangre y saliva; cabellos, hierbas, y muestras para
bacteriología (secreción uretral) y para diagnóstico de embarazo.
Hechos de tránsito: identificar, describir y medir traumatismos de cada fase del
atropellamiento de peatones, identificar el conductor (signos en la suela del zapato,
lesiones en la frente, rostro, región precordial y miembros).
Examen interno
a) Examen interno del tronco: comprende la incisión de la pared interior, el examen in situ, la
remoción de las vísceras y el examen de cada una de ellas.
Tomas de muestra para laboratorio: Las muestras pueden ser órganos para estudio microscópico, los
cuales se preservan en solución de formaldehido al 10%. Las muestras para análisis toxicológico se
colocan en tubos de ensayo al vacío o en frascos de vidrio, en su orden, suelen consistir de sangre,
orina, contenido gástrico o humor vítreo. Se conservan en refrigeración. Las muestras para
bacteriología requieren la esterilización del área con espátula metaliza al rojo. Otras muestras son las
específicas de asfixia por sumersión y las de manchas, fibras y pelos.
Autopsia blanca, oscura o negativa: no es posible encontrar elementos para establecer la causa de
la muerte (examen macroscópico, estudio histológico, toxicológico, bacteriológico, virológico,
inmunológico y criminalístico). Es más común en neonatos. Estas muertes a menudo tienen
mecanismos hipóxicos o bioquímicos que no dejan macroscopía evidenciable. No confundirse una
autopsia blanca, con los casos de defectos en el procedimiento de autopsia y en el diagnóstico de
entidades de difícil apreciación.
Otros tipos especiales de autopsia son la endoscópica y virtual (TAC o RM), son útiles cuando hay
elementos de carácter circunstancial, religioso o social, que impiden practicar una autopsia
tradicional.
Documentos medicolegales
Livideces cadavéricas: habitualmente aparecen a las 3h, se fijan a las 24h y no es posible
que se modifiquen la existente o que se formen nuevas livideces.
Rigidez cadavérica: empieza a las 3 h y se completa entre las 12-15h. Desaparece entre
24-30h. Knight propone: tibio y flácido 3h, tibio y rígido 3-8h, frío y rígido 8-36h, frío y flácido
más de 36h.
Fenómenos fisiológicos:
Crecimiento de la barba: crece 0.021 mm promedio por hora, o sea 0.4 mm por día.
c) Escenario de muerte: del examen del cadáver y del lugar sobre el cual yacía. Se ha propuesto
usar como indicadores de intervalo posmortem la concentración en el suelo de ácidos grasos
volátiles (propiónico, butírico y valérico) y de algunos aniones y cationes (Na, Cl, K, Ca, Mg,
SO4) liberados por los tejidos del cadáver durante la descomposición. Otros criterios pueden
ser la fecha de la correspondencia y el estado de los alimentos preparados.
BIBLIOGRAFÍA