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Universidad del Valle

Escuela de estudios literarios


Maestría en literatura colombiana y latinoamericana
Crítica y Ensayo Colombiano y Latinoamericano
Profesor: Hernando Urriago Benítez
Andrés Fernando Castelblanco Castañeda

El ensayo narrado: Del presente literario y el relato filosófico

Fernando Aínsa es un escritor y crítico literario de nacimiento español y de

nacionalidad uruguaya, además es doctor en derecho y ciencias sociales. En la

actualidad, es vicepresidente de la Asociación Aragonesa de Escritores, director de

la revista IMAN, corresponsal de la revista iberoamericana y miembro

correspondiente de la Academia de Letras del Uruguay, entre otros. Aínsa ha

recibido el premio novela Ministerio de Educación y Cultura Uruguaya, el premio

Ensayo Julio Cortázar, el premio Ensayo Plural y muchos otros reconocimientos que

destacan su trabajo desarrollado a lo largo de los años.

Por otro lado, Fernando Aínsa se ha desempeñado en diversos ámbitos. En

Uruguay fue presidente de la Comisión Nacional de la Industria Editorial, Miembro

del Consejo de Derechos de Autor; en Colombia fue presidente del Consejo

Ejecutivo del Centro Regional para la promoción del libro en América Latina. Por su

parte, en París se desempeñó como Director Literario de Ediciones Unesco y fue

Miembro del Consejo Científico de la Colección Archivos de la Literatura

Latinoamericana y del Caribe del siglo XX. Entre sus publicaciones más destacadas

de ensayo se encuentran: La reconstrucción de la utopía, Problemática de la

identidad en el discurso narrativo latinoamericano, Identidad cultural de


Iberoamérica en su narrativa y Ensayos, siendo en este último en donde se

encuentra el escrito que es objeto de la presente reseña.

“El ensayo entre la respuesta a <nuestro tiempo> y las formas literarias” es un

texto publicado en 2014. En este se aborda y analiza al ensayo como el género más

representativo para reflejar la realidad latinoamericana. Desde esta perspectiva, se

articula un discurso del presente latinoamericano formado a partir de las mismas

bases del ensayo, pues ambos se presentan como un problema que desafía la

inteligencia. En consecuencia, la reflexión escrita en este género moldea la historia

más que la novela o la poesía. De esta manera, los pueblos del nuevo continente

se ven y se piensan a sí mismos, creando múltiples formas de concebirse, así como

es múltiple la amalgama de avatares que constituyen Latinoamérica.

Este texto se divide en dos grandes apartados, pero manteniendo siempre la

mirada puesta en Latinoamérica. En el primero se presenta al ensayo, empezando

desde el origen del género, pasando por su carácter persuasivo y su vocación

utópica, por su desorden sistemático que desafía al filosofar europeo, hasta su

subjetividad que rompe las barreras genéricas y que permite al ensayista nutrirse,

en el contenido, de las distintas ramas del saber y, en la forma, de las distintas artes

para crear un estilo que vuelve al escritor protagonista de su propia obra. En el

segundo apartado, se aborda al ensayo desde su vulnerabilidad, pues se presentan

las amenazas que afronta este género en los tiempos actuales, así como cinco

propuestas claras para rescatarlo y devolverle su protagonismo esencial en el

reflexionar americano.
En primera instancia, la revisión que se hace sobre el ensayo muestra que,

desde su concepción, este género es la forma predilecta que ha escogido el

intelectual latinoamericano para expresarse y reflexionar sobre la propia esencia de

su ser. Gracias a su forma inacabable y a las múltiples miradas del mismo fenómeno

que se pueden hacer a través de su prosa, el ensayo ha ayudado a formar la

realidad latinoamericana y escribir su gran metarelato. De esta manera, la visión del

mundo latinoamericano se escapa de la rigidez de un dogma o axioma, permitiendo

que la utopía se renueve constantemente y evitando grabar un único relato fijo que

explique el pasado, presente y futuro de América.

Como segundo momento, el autor expone que la amenaza que tiene en riesgo

al ensayo se gesta desde la misma academia. Esto es debido a que las técnicas de

ciencias como la sociología y oficios como el periodismo desproveen al ensayo de

su subjetividad, atándolo a las dinámicas exactas y rígidas de lo objetivo. La libre

prosa se ve ahora cargada de citas y la interpretación relegada por los datos. De

esta forma, la opinión personal desaparece dándole paso a la demostración y a las

verdades definitivas. Con esto, el autor del ensayo muere y con él el género, pues

el estilo, la subjetividad y el yo protagónico dejan de ser parte creadora y

fundamental, pasando a ser elementos indeseables y sin valor dentro de la

academia.

Así las cosas, Fernando Aínsa propone cinco puntos para rescatar al ensayo y

devolver este medio al reflexionar americano. Como primer punto, resalta la

necesidad de propiciar una relectura de la ilustración, de esta manera se podrían

retomar los valores progresistas de sus consignas para desterrar prejuicios y


creencias populares arraigadas. Como segunda medida, se debe acentuar el

carácter crítico y dialogante del ensayo, así se reviviría el diálogo con el lector

haciendo significativa la lectura, pues el ensayo tiene particularidad de suscitar

ideas y estimular el pensamiento sobre ese presente actualizado de la experiencia

vivencial de autor y lector. En tercer término, se insta a recuperar la vocación

pedagógica del ensayo clásico para, desde la didáctica de su forma, persuadir y, a

la vez, fomentar la duda en el lector abriendo nuevas vías y trayendo nuevas ideas

al debate de lo latinoamericano. En cuarto lugar, se invita a abrirse a formas

informales del pensamiento, esto con el ánimo de que la ironía y la paradoja sirvan

como armas para desmontar los relatos totalitarios y las certidumbres

costumbristas. Como último punto, se enfatiza la necesidad de actualizar la función

utópica de la historia americana, esto sin dejar de lado el desencanto. El ensayista

debe buscar con paciencia esa utopía, pues la historia ha mostrado sus horrores,

erigiendo al desencanto como ese polo a tierra que recuerda que no existe receta

definitiva.

Entre las propuestas enunciadas, destaca la de propiciar una relectura de la

ilustración, pues resulta paradójica, complementándose así con la cuarta propuesta

de abrirse a formas informales del pensamiento. Es paradójica, en tanto que, retoma

la utopía como eje central del discurso, pero a la vez se aleja del desencanto, que

es el que evita que ese discurso se vuelta totalitario. La ilustración propone un

pensamiento basado en la razón, en la ciencia y en la libertad, apartándose de todo

dogma y autoridad. Sin embargo, este pensamiento se articula a través de axiomas

y de lógica, lo cual lo convertiría en una idea opuesta al mismo ensayo.


De esta manera, recuperar el pensamiento de la ilustración presenta el

inconveniente de no nutrirse de lo múltiple ni de lo personal, puesto que la razón

busca la verdad y no una interpretación, lo objetivo de la ciencia y no lo subjetivo de

un dogma. Asimismo, el ensayo al ser múltiple y subjetivo, al nutrirse de la vivencia

y del “desorden” va en contravía a lo planteado desde el discurso científico y

filosófico de la ilustración. En el ensayo no se buscan moldes ni recetas perfectas,

ni tampoco discursos que deban ser impuestos sobre otros por ser más morales o

vanguardistas. La transformación que ha tenido el ensayo hasta la actualidad, lo

hace retomar la utopía, pero se cuida de tentaciones revolucionarias, pues entiende

el peligro que ellas acarrean.

Para finalizar, y para completar la paradoja, la muerte de dios planteada por

Nietzsche sí que da una luz a la ruta que debe tomar el ensayo, pues al morir todo

un sistema de valores cae con él todo dogma que lo sustentaba. Este es el espacio

en el que el pensamiento crítico debe crear nuevas y numerosas formas de entender

la realidad. Es aquí donde la subjetividad toma relevancia para ayudar a crear un

metarelato que identifique a Latinoamérica y es aquí donde el ensayo puede

recuperar lo mejor de su género.

*Aínsa Fernando (2014) El ensayo entre la respuesta a <nuestro tiempo> y las formas literarias.

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