Vous êtes sur la page 1sur 2

¿Podrá nuestro pueblo recordar a quienes dieron su vida en una sangrienta guerra, o serán

parte de la Generación olvidada?

Siete escritores perdieron la vida en los inicios de la guerra civil salvadoreña y pasaron
al olvido gracias a la persecución política. Uno de ellos fue Alfonso Hernández, un
vicentino nacido en 1948, a pesar del silencio después de su muerte, sus obras siguen
presentes mostrando una conexión que parecía perdida en la tradición literaria de El
Salvador durante la guerra civil. Todos conocían a Roque Dalton, pero no a los que le
siguieron. La muerte de Dalton en 1975 dejó como herencia el valor y el compromiso por
la lucha de la liberación. Así que los jóvenes, entre ellos, Alfonso Hernández, decidieron
seguir su camino. A partir de ese año la mayoría de jóvenes quería ser como él, escribir
temerariamente para denunciar al Gobierno y sumarse a la lucha armada, así fue cómo
surgió Alfonso Hernández, uno de los escritores que abrieron el telón a la guerra civil
salvadoreña y también uno de los que se convirtieron en poetas mártires. Alfonso
Hernández en sus poemas denunciaba los hechos trágicos que acontecían, así como de
la incontable lista de violaciones a los Derechos Humanos que El Salvador protagonizaba
a diario desde hacía casi un siglo, pero que en esos años se veía cada vez más, como
un terrible producto de los asesinatos, torturas y desapariciones que afectaron tanto a
sus víctimas, a sus familiares, a la historia literaria de nuestro país y, por supuesto, al
mundo. Fueron años en los que se dio el momento para guardar silencio o para morir por
negarse a callar.

En el 2019, la libertad de expresión en El Salvador hoy en día ya no existe, pues muchos


de los comunicadores son amenazados para no decir la verdad de lo que está ocurriendo,
muchos medios de comunicación no dan la información completa de lo que pasa en la
ciudades, pues temen por su vida y la de su familia, los ciudadanos manifiestan que la
libertad de expresión es un derecho que en los últimos años se ha acabado y no solo
con los periodistas, incluso con las personas que tienen ideas diferentes y expresan su
sentir para hacer un cambio en el país, pues también son agredidos al manifestarse en
contra de quienes están en el poder o no les parecen sus ideales, y buscan la manera
de silenciarlos. Por lo que existe un temor bárbaro a denunciar y a expresarse libremente,
por lo que preferimos quedarnos callados, lastimosamente aún seguimos siendo un
pueblo sin voz, igual que en la guerra civil.

Alfonso Hernández fue olvidado en el silencio tras su muerte. Habita en el recuerdo de


sus familiares y hasta la fecha se han publicado de forma parcial sus obras. Sobre
Alfonso Hernández es importante conocer sus trabajos y su historia para poder apreciar
el testimonio de la realidad nacional que él nos describe en sus poemas.

Lastimosamente en los albores de la guerra civil a un poeta no le bastó con denunciar,


también sacrificó su vidas y a su familia para denunciar la injusticia con la esperanza de
que el cambio llegara. Sin embargo, el tiempo se volvió más duro y la década de 1980
fue de mayor persecución, así como de más lucha y lamentablemente también de olvido.
Alfonso Hernández estaba seguro de que iba a morir en cualquier momento, por eso
escribió sus últimos versos en su fusil:

“La patria nos dio su corazón y emprendimos la lucha,


Yo di mi vida para que entre todos construyamos su futuro”

Vous aimerez peut-être aussi