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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y ARTES - FACULTAD DE


ARQUITECTURA

ESCUELA PROFESIONAL DE ARQUITECTURA

TEMA:
INFORME Nº 01: LA MORAL Y SU RELACIÓN CON LAS ACTIVIDADES HUMANAS
CURSO:
ÉTICA Y DEONTOLOGÍA
DOCENTE:
ZOILA VITERI VARGAS

ALUMNOS:
ALVAREZ TORRES, LILIANA
BLAS CUEVA, DANNA
BRINGAS MAGUIÑA, SOFÍA
DE LOS RIOS DIAZ, PIERO
DIOS MORE, LUCÍA
RUMICHE MURILLO, JUAN
SALDAÑA ESPINOLA, ALEXANDRA
VIZCONDE NUÑEZ, IRVING

TRUJILLO- PERU
2019
INTRODUCCIÓN

El principal objetivo presente trabajo es ofrecer bases teóricas de la Relación


entre Ciencia y Moral. La ciencia y la moral están relacionadas por el impacto
que dejan en la sociedad y los cambios que han producido ya que lo largo de la
historia, la ciencia se ha relacionado de muchas formas con nuestra vida.
Apareció con fuerza cuando la sociedad comenzó a enfocarse en el
razonamiento como la principal herramienta para entender y mejorar nuestra
existencia. Es así como la noción de la ciencia contiene la visión de moral social
en la que el razonamiento es usado para el beneficio de todos.

LA MORAL

La palabra moral proviene del latín morālis, que a su vez se deriva de la voz
latina mos, moris, que significa ‘costumbre’.

El vocablo morālis se aplicaba a las normas concretas que regían las acciones y
conductas de las personas. Estas normas, por lo general, venían de los usos y
costumbres de la sociedad, es decir, de la tradición.

CIENCIA

La palabra ciencia proviene del latín scientia, y significa ‘conocimiento’ o ‘saber’.


Por esto, en español, la palabra ciencia designa todo aquel conocimiento objetivo
y verificable, adquirido mediante la observación, el estudio y la práctica, que está
constituido por una serie de principios y leyes, y estructurado de manera
sistemática para su comprensión.
HISTORIA DE LA MORAL

La moral es en definitiva un hecho histórico, y, por tanto, la ética, como ciencia


de la moral, no puede concebirla como algo dado de una vez y para siempre,
sino que tiene que considerarla como un aspecto de la realidad humana que
cambia con el tiempo; y como tal, la moral se caracteriza por estar haciéndose
constantemente, produciéndose de una manera continua a través del tiempo.

La mayor parte de las doctrinas éticas, tratan de explicar la moral en términos


absolutos, desentendiéndose en principio de las morales históricas concretas.
Pero al olvidarse el carácter histórico de la moral, se cae en concepciones a
históricas de ella, situándola como fuera de la historia, lo que equivale a decir
fuera del hombre.

Este a historicismo moral, en el campo de la reflexión ética, sigue tres direcciones


fundamentales:

 Dios como origen o fuente de la moral. (Atribuyen la procedencia de la


moral a Dios, entendido como ser supremo, del que todo emana)

 La naturaleza como origen o fuente de la moral. (Esta corriente defiende


que la moral no es sino un instinto biológico más del hombre, entendido
en este caso como un ser natural, biológico, en definitiva, un animal. En
este sentido, Darwin llegó a afirmar que los animales conocen casi todos
los sentimientos morales de los hombres, como amor, felicidad, lealtad,
etc.

 El hombre como origen y fuente de la moral. Entendiéndose un hombre


dotado de una esencia eterna e inmutable, inherente a todos los
individuos, cualesquiera que sean las vicisitudes históricas o la situación
social. De este modo, la moral permanece y dura a lo largo de los cambios
históricos y sociales.

HISTORIA DE LA CIENCIA

La historia de la ciencia no es un relato de hechos relacionados


cronológicamente, tampoco es una dialéctica de problemas y soluciones de la
práctica experimental, tampoco es la descripción de conjeturas y refutaciones, o
del reemplazo de prácticas, teorías, conceptos o métodos. Se trata de una
narrativa historiográfica que describe el proceso de transformación y evolución
de la acción cognitiva humana. En ella se detalla la historicidad detrás de la
experimentación y las teorías que buscan comprender, aprehender e intervenir
el mundo desde los criterios de la racionalidad científica. En ese sentido, la
historia de la ciencia explica la trayectoria que los seres humanos han seguido
para hallar soluciones a problemas concretos y conocer aspectos de la realidad.

En la narrativa de la historia de la ciencia, se detallan interconexiones


epistémicas y sociales que constituyen un contenido diacrónico donde las
transformaciones científicas y tecnológicas sólo se explican por una red de
relaciones y sucesiones causales de orden económico, político, material,
ambiental, cultural, religioso, espacial y epistémico.

En el carácter explicativo de la historia de la ciencia, la epistemología (que es el


estudio del conocimiento) incorpora una experiencia histórica sobre la
construcción, institucionalización y legitimidad de los elementos normativos de la
ciencia, su contexto de justificación, su pretensión de verdad y los elementos
prácticos, teóricos y metodológicos. Sin dejar de lado la explicación sociocultural
del destierro o permanencia de nuevos criterios conceptuales. Por lo tanto, la
historia de la ciencia es, en sentido amplio, la ciencia misma.

FILÓSOFOS Y CIENTÍFICOS CON POSICIONES MORALES A FAVOR

SOCRATES

Según Sócrates opina sobre la vida humana, de acuerdo a nuestra actividad


pensante y ética.

“El hombre es su alma” para Sócrates el alma es el ser yo consciente,


indicando la conciencia y personalidad intelectual y lo moral.

Sócrates busca la única ciencia que tiene importancia en la conducta de la vida


tanto individual como social. Esta ciencia es la moral.

Sócrates identifica el bien con la sabiduría. La moral no es así una técnica para
calcular fines prácticos sino el verdadero conocimiento que va más allá de toda
especialidad, el conocimiento del hombre sabio. Ello no impide que los hombres
hagan el mal, pero si lo hacen, es porque no han adquirido la sabiduría que les
permitiría evitarlo. El conocimiento de sí mismo es la base tanto de nuestra
acción como de nuestro pensamiento. Si el conocimiento es real, el conocimiento
y la acción tendrán que coincidir en el bien.

La moral va de mano con la ciencia, siendo estas las dos bases que propondría
un científico para que el hombre practique, perfeccione y actualice sus virtudes.

PLATÓN

El hombre busca el beneficio para sí mismo a través de la práctica de virtudes:


para actuar de buena manera es necesario cumplir o emplear con
responsabilidad la virtud que abarca.

El hecho de que Platón tenga una concepción absoluta del bien hace que la
función de la parte racional del alma siga siendo fundamental en la organización
de la vida práctica del hombre, de su vida moral.

ROBERT MERTÓN

Sociólogo de la ciencia que afirma que la ciencia no sólo ofrece la concepción


de valores morales muy importante de conocimientos acumulados, incluye
también una serie de prácticas sociales o comunitarias, prácticas que
naturalmente están regidas por normas y valores, donde deduce que además de
una metodología y una epistemología, la filosofía de la ciencia debería incluir
también una axiología (estudio de valores).

Sin embargo, centró únicamente en el conocimiento científico y su expansión,


dejando de lado el contexto de aplicación, sin duda una de las grandes
peculiaridades de la ciencia, y donde el problema de su comportamiento y
conducta.

RELACIONES ENTRE LA CIENCIA Y LA MORAL:

 La moral como parte de la ciencia:


Desde el punto de vista clásico, especialmente de Sócrates, platón y
Aristóteles, la moral es una parte de la ciencia, entendido como conocimiento
seguro (el conocimiento de la verdadera naturaleza humana y aquello que le era
adecuado en su formar). La moral es un saber, íntimo y necesariamente
vinculado a los demás saberes que no se le puede exigir por naturaleza el mismo
grado de exactitud metodológico como cualquier otro saber científico.

 La moral en los científicos:


A la ciencia no se le pueden atribuir valores de por sí. Por lo contrario, si se le
pueden adjudicar los mismos a las personas que ejercen la ciencia. La ciencia y
los científicos son dos cosas distintas. Este, es un ser humano igual que
cualquier otro en relación a la construcción de valores. Estos deben ser
construidos por todas las personas, ya que cada persona tiene que decidir cómo
actuar frente a determinadas situaciones.
Los avances de la ciencia y la tecnología propician nuevos escenarios que
requieren nuevos esfuerzos específicos de creación ética, no únicamente en
aplicaciones concretas, sino en los principios a cuya luz pueden tomarse ciertas
decisiones. Entre normas, actitudes y acciones están las posturas y visiones de
los seres humanos en contexto determinado. Las normas son válidas no solo en
medida en que son asumidas en los comportamientos, si no en los factores que
otorgan a los criterios su pertinencia social. El problema radica en reconocer
como valido el sistema de valores éticos. El problema se puede plantear
analizando, no como modifican la ciencia y la tecnología a la naturaleza de la
voluntad libre en su esfuerzo hacia la autonomía, si no como puede ser
examinada e interpretada, a la luz de estas tenciones, la relación entre ciencia y
conciencia ética.

La ciencia y la tecnología modifican la naturaleza de la voluntad libre. La voluntad


es el poder puro, y su acción solo es efectiva en la medida que pueda suscitarse
en el curso de los acontecimientos. En la ciencia surgen problemas intrínsecos
que dependen de la responsabilidad de los científicos. El hecho de ser un
especialista competente en cualquier campo del conocimiento, le confiere una
responsabilidad social que, en ciertas circunstancias, puede tener una gran
trascendencia.

Los científicos enfrentan un verdadero dilema ético, ya se encuentran en


situaciones en las cuales una persona puede elegir entre dos cursos de acción
o más, cada uno de los cuales parece estar apoyado solamente en algún
estándar de comportamiento.

 La intervención de la ciencia en la moral:


La ciencia no puede crear por si una moral, tampoco puede, directamente
quebrantar o destruir la moral tradicional, pero puede intervenir. No puede
engendrar sentimientos nuevos, porque los sentimientos puedan ser objeto de
demostración, sino porque toda forma de actividad humana reacciona sobre el
hombre mismo.
La ciencia, como lo ha dicho Aristóteles, tiene por objeto lo general, en presencia
de un echo particular, busca conocer la ley general, por lo que aspira a una
generación cada vez más amplia de saberes. De primera instancia parece que
en eso no hay nada más que un hábito intelectual, pero estos hábitos
intelectuales tienen también una repercusión moral.
La ciencia como toda otra actividad, no solo puede engendrar sentimientos
nuevos, también puede edificar una construcción nueva sobre otros sentimientos
antiguos.

 Similitud entre ciencia y moral:


Una posible similitud entre la tendencia evolutiva del sistema científico y la moral
consiste en que en las dos existe un principio de autonomía, como fundamento
regulador. Y por contrapartida, la ciencia se aleja paso a paso de los seres
humanos, aunque deba su evolución y desarrollo a estos. Como consecuencia,
tiende a construir sistemas autónomos, y precisamente por ello, a constituir una
posición de libre albedrio. De la ciencia y la tecnología nacen situaciones nuevas
que reclaman un planteamiento especifico de creación ética, no solo en las
decisiones concretas que pueden tomarse en el curso de la acción, sino también
en los principios que puede originar decisiones trascendentes.

 Neutralidad valorativa de la ciencia con respecto a la moral:


Hay concepciones que argumentan la neutralidad valorativa de la ciencia, según
las cuales la investigación científica no tiene contenidos éticos intrínsecos.
Desde su enfoque moral, su carácter negativo o positivo dependerá de cómo se
usen estos conocimientos, técnicas o instrumentos. Esta concepción valorativa
de la ciencia se basa en la distinción entre hechos y valores y concibe que su
papel no es hacer juicios de valor.
A esta concepción de la neutralidad se opone una de interpretación, que plantea
que la ciencia no puede concebirse como indiferente al bien y al mal, ya que esta
constituida por sistemas de acciones intencionales, y buscan ciertos fines e
intereses que ponen en juego el conjunto de creencias, conocimientos, valores
y normas.
 El deber de la ciencia según la moral:
La ciencia influye y afecta a comunidades enteras y al medio ambiente por lo que
los estudios científicos deben ser discutidos por todas las partes interesadas,
incluyendo desde luego a quienes se verían afectados por la aplicación de
nuevas tecnologías. De esta manera, se podría aprovechar adecuadamente la
riqueza del conocimiento científico y tecnológico, sin romper la armonía con la
moral, y la opinión publica tendría confianza en sus avances y en su aplicación
para resolver en forma efectiva los problemas humanos. Esto implica que la
comunidad científica adopté una enorme responsabilidad para que la opinión
pública confié en ella y este sistemáticamente informada de como las
aportaciones científicas pueden mejorar las condiciones de vida y proteger la
naturaleza. Esta responsabilidad constituye una ETICA CIENTIFICA relevante.

Con la ciencia y la tecnología aparecen nuevos problemas que suscitan también


la aparición de nuevos valores. La variación de la normatividad ética, guiada por
la historia de las culturas, son ejemplo claro de que los criterios de ética no están
dictados como ley. La creación de valores consiste en descubrir, reconocer y
evaluar la exigencia ética tal como se manifiesta en situaciones objetivas
concretas. Por lo tanto, la intención de las normas es el resultado de la
combinación entre ética fundamental y las situaciones novedosas originadas por
los avances científicos y tecnológicos. La moral reflexiona acerca de las
consecuencias relativas de la ciencia, de tal modo que la ciencia no solo
multiplica las circunstancia en las que la moral hace falta, si no que la hace
más eficaz aclarando problemas y posibles consecuencias.

La ciencia está inmersa en un sistema de valores. Los científicos y los tecnólogos


no son éticamente neutrales, y pueden, en cualquier momento involucrarse en
responsabilidades morales por la propia naturaleza de sus actividades. En sus
aportaciones al bienestar de los seres humanos, la ciencia aplicada deberá
basarse en un marco ético racional y tomar en consideración las máximas
ventajas moralmente aceptables en un ámbito de lo social y en relación con la
naturaleza. Se trata de establecer un juicio prospectivo sobre lo que es deseable
y de sugerir directrices preferenciales en la evolución del conocimiento y sus
aplicaciones.

EJEMPLO DE LA CIENCIA Y LA MORAL:

Carta de los científicos de valía pidiendo que se autorice la investigación con


células madre procedentes de embriones humanos. Está prohibido, por
razones morales, que consisten en decir que son 'vida humana', materia -
¿materia?- que no puede ser destruida. Otra moral dice que no existe tal vida, y
que la investigación podría salvar verdaderas vidas humanas. 'Salvar', por ahora,
quiere decir 'prorrogar'. La muerte tiene su moral, su tiempo, agenda, y supongo
que “La evitación de la muerte será tan inmoral como la destrucción de la vida”.

La resistencia de esa moral ha dificultado mucho el progreso de la ciencia.

Separación de trillizos

Los trillizos tienen la misma información genética y generalmente crecen en el


mismo medio, por eso siempre son tan iguales (en físico, gustos y carácter). El
experimento consiste en separar a unos trillizos a temprana edad y manipular
todos los aspectos del lugar en donde crecen. Para poder lograr eso, los trillizos
serían separados en el mismo día de su nacimiento y crear hogares donde harían
pruebas de la influencia de factores como el clima y la dieta para, finalmente, ver
la manifestación de los genes en los trillizos. Con este experimento se podría
averiguar si un trillizo viviendo, por ejemplo, en un país cálido, desarrollaría el
mismo carácter, los mismos gustos y el mismo aspecto que sus hermanos.

CONCLUSIONES

Concluimos entonces que la brecha entre la ciencia y la moral no es tan distante


como parece, además de no estar impresa como una norma fiel de lo que se
debería hacer, sino más bien ser un elemento cambiante regido por la época o
por el hombre. Entendiendo entonces que condicionada por las circunstancias y
la necesidad se puede moldear los criterios que determinan los conceptos de
moral sin perder el interés central, que es el discernir lo bueno de lo malo.

Es complejo entender la relación que guardan la ciencia y la moral, pues los


principios dentro de los que actúa la ciencia (la observación, el estudio y la
práctica) obligan, de cierta manera, a caminar cerca de los límites que determina
la moral. Es entonces donde, al igual que en el ejemplo, aparece la pregunta:
¿Qué debo hacer? Evidenciando la maleabilidad de la moral, que por las
circunstancias o la época en que se desarrollen los hechos, puede modificarse,
siempre sin perder el sentido central.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Agazzi, Evandro, El bien y el mal y la ciencia. Las dimensiones éticas de


la empresa científico, tecnológico, Madrid. 1996
 NIETZSCHE, Friedrich, Mas allá del Bien y del Mal, Edaf, Madrid, 1985.
 NIETZSCHE, Friedrich, La Gaya Ciencia, Biblioteca Nueva, Madrid, 2001.
 S.F. Martínez, G. Guillaumin.
Historia filosofía y enseñanza de la ciencia.
UNAM, (2005),

https://m.monografias.com/trabajos109/moral-historia/moral-historia.shtml

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-14768876

https://www.icai.es/articulo-revista/las-bases-del-progreso-moral-social-y-
ciencia/

http://www.pudh.unam.mx/perseo/ciencia-moral-segun-socrates/

Tomado de: Introducción a la historia de la filosofía. Textos universitarios.


Universidad Nacional Autónoma de México. México. 1990, p. 42 y 43.

https://elpais.com/diario/2001/09/08/radiotv/999900001_850215.html

https://www.elmundo.es/cronica/2018/02/07/5a74c602268e3e7f3b8b4638.html

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