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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA

FACULTAD SECCIONAL DUITAMA

ESCUELA DE EDUCACIÓN INDUSTRIAL


LICENCIATURA EN TECNOLOGÍA

Asignatura: Proyectos Didácticos Tecnológicos


Texto compilado por: Profesor Álvaro Rojas Pinzón
Correo electrónico: academia11@yahoo.com

12 FORMAS BÁSICAS DE ENSEÑAR. Una didáctica basada en la psicología.

El texto que en esta ocasión se presenta, es interesante para quienes hacen de la docencia una
tarea de reflexión y recreación del conocimiento. Es decir, el trabajo docente es la concreción
de múltiples experiencias ante el contenido, los materiales, los niños y el propio proceso de
análisis que el maestro realiza de su acción. Hans Aebli, autor de las 12 formas básicas de
enseñar, una didáctica basada en la psicología, recupera su experiencia como docente, además
de ser producto de la investigación del escritor y comparte con los lectores una serie de
situaciones de enseñanza que originalmente son concebidas para quienes se inician en la
profesión docente, pero que igual sirven para los docentes en servicio como un referente para
contrastar, comparar, analizar, valorar o reivindicar la enseñanza. La noción del docente como
práctico se enmarca en la función de un profesor que refleja los contenidos en su aspecto
intelectual, afectivo y de valores; un profesor que es capaz de entrar en contacto con los alumnos
y con la materia de enseñanza, es decir, un docente que tiene una profunda e inmediata
comprensión del curso de los procesos de aprendizaje. Las 12 formas básicas de enseñar son las
siguientes:

Forma básica 1: Narrar y referir

En el curso de la historia humana, la socialización de los niños se hace con su participación en


las diferentes actividades de la comunidad. La comunicación de acontecimientos o hechos es de
manera directa, se transmite verbalmente mediante la narración y el informe de forma viva.

La narración transmite emociones e impresiones que suscitan novedad, sorpresa, tensión


emocional que despierta la atención e interés. Dicho de otra manera, el contenido narrado es
significativo, revive en la conciencia del oyente elementos afectivos, valores que matizan las
representaciones y los conceptos. Por la asociación y decodificación, el oyente genera
representaciones, elabora sus propias construcciones y forma estructuras complejas de
pensamiento. La narración para cumplir con la asociación, requiere que los signos verbales estén
vivos, se adapten al nivel de desarrollo del alumno y a su idiosincrasia. La narración tiene las
siguientes posibilidades para hacer avanzar al alumno hacia lo desconocido: aclarar y explicar,
prever otros desarrollos, dejar imaginar, ilustrar afirmaciones, tomar postura, hacer repetir,
dialogar y representar.

Forma básica 2: Mostrar

Una forma sencilla y directa de guiar la enseñanza es mediante la demostración e imitación. La


santiguas sociedades para poder avanzar requirieron en su evolución aprender de los errores y
no proceder por ensayo y error, ese saber en activo -saber a través de la acción- se puede
ejemplificar en el sector de habilidades y técnicas de trabajo, por ejemplo en las clases de dibujo,
gimnasia, trabajos manuales, donde se aprende a partir de la observación de modelos, del mismo
modo ocurre con el lenguaje, costumbres y usos, modelos de comportamiento profesional o
familiar, prácticas pedagógicas, sociales y políticas. Cuando el alumno observa a su profesor
mientras muestra una actividad práctica, tiene lugar un segundo proceso de captación. No sólo
percibe el acto propiamente dicho, el movimiento, el manejo, sino también su resultado, pero
para eso se requiere de atención: cuando muestres algo, procura que tus alumnos presten
atención. Además de mostrar despacio, de modo claro y repetidamente.

Forma básica 3: Contemplar y observar

Una de las formas de enseñanza básica es el proceso de percepción y asimilación, mismo que
se genera cuando se educa la capacidad de observación. El autor señala que uno de los propósitos
de la escuela ha de ser formar la capacidad de observación, en ese sentido refiere que existen
hombres contemplativos y hombres de acción y que ambos estudian la realidad, los primeros
porque les gusta, los segundos, porque lo necesitan para que su acción tenga éxito. La percepción
es la captación activa de las circunstancias y datos con los que el hombre entra en contacto a
través de la sensación ('contemplación activa'). Percibir significa entonces <<tomar posesión
activa del fenómeno>>, de aquí que la percepción sea la elaboración de información y posea sus
instrumentos propios 'esquemas' para hacerla. Sin dichos esquemas, el hombre no ve nada, cada
quién los va construyendo en procesos de aprendizaje continuos durante toda la vida (cada
actividad es una acción constructiva).

Forma básica 4: Leer con los alumnos

La lectura es un recurso o una estrategia para aprender de los adultos. El adulto lee instrucciones
de uso, manuales, revistas especializadas, informes o protocolos, periódicos, libros, sin
embargo, en la escuela después de que se domina la técnica básica de la lectura, no se lee por
interés o por necesidad para obtener información, porque se deja abandonado al alumno así
mismo y la lectura en el trabajo de todas las materias o en el tiempo libre, es un ideal. Algunos
métodos de lectura referidos por Aebli para el tratamiento de textos, son de resumen, retención,
reproducción de textos y más allá de los métodos, conviene tener presente las finalidades de la
lectura para trascender la rutina escolar diaria porque no se ve con claridad tanto por alumnos
como por profesores por qué hay que leer. Leer juntos es una estrategia de acompañamiento, de
reflexión conjunta y de establecimiento de conexiones más ricas.

Forma básica 5: Escribir y redactar textos

Según el autor, la escritura es una de las hipotecas históricas, que no han cubierto la deuda con
la educación. Si en la escuela los alumnos han de aprender sobre todo, a hacer ejercicios de
redacción (textos expositivos, descriptivos e interpretativos) para lograr exponer la realidad y
los procesos que en ella tienen lugar, desde la ficción, hasta el hecho; desde la realidad
meramente imaginada, hasta la realidad objetiva, se encuentra en el balance que los saldos son
bastante onerosos. Por ejemplo, en el aula se han dejado de hacer textos para establecer
relaciones (de acuerdo y consenso o compromiso, afectivas), para despertar el interés o para dar
instrucciones. El lenguaje (hablado o escrito) que ha de ser un recurso que acerque y comunique
se ha formalizado y ritualizado y no cumple la función de propiciar el intercambio, la
socialización, la imaginación y básicamente la comprensión

Forma básica 6: Elaborar un curso de acción

En el trabajo docente, una forma de enseñanza básica consiste en la elaboración de un curso de


acción (pasos a seguir) que posibilite el control de una clase. Lo que suele llamarse planeación,
el autor comenta que son acciones -realizaciones encauzadas hacia un fin, comprendidas en su
estructura interna-que producen un resultado palpable. En ese contexto, ¿los alumnos aprenden
a actuar?, ¿se les enseña a los alumnos a lograr sus metas, sus actividades y a construir su
pensamiento? Las respuestas son que no se atiende mucho la acción propiamente dicha (no se
trabaja en la formación de esquemas de acción) y se trabaja más en lo conceptual. Aebli señala
tres propiedades de los esquemas de acción que debieran formarse en la escuela: estar en su
totalidad almacenadas, ser reproducibles y ser transferibles a nuevos hechos, personas o
situaciones. La enseñanza ayudaría a los alumnos a elaborar itinerarios reflexionados para la
acción individual ante determinadas situaciones y en ciertos contextos.

Forma básica 7: Construir una operación

Cuando se ha superado la etapa de la reflexión sobre un curso de acción (pasos a seguir) y se


han elaborado representaciones sobre la misma, se avanza en otra forma básica de enseñanza:
la operación, construcción y su interiorización para formar representaciones, esto es, elaborar el
pensamiento matemático (se trata de un pensamiento que considera de modo abstracto la
realidad y el propio obrar), éste es más que calcular. Las operaciones no son procesos de
pensamiento que acompañen al actuar, es decir, que transcurran a su lado, las acciones se
convierten en operaciones cuando el que las realiza es consciente de las relaciones inherentes.
Las acciones prácticas suelen requerir tanta atención que resulta difícil llevarlas a cabo dándose
cuenta al mismo tiempo de las correlaciones numéricas inherentes, por lo que el trabajo del
profesor es ayudar a establecer las conexiones.

Forma básica 8: Formar un concepto

En cada una de las formas básicas de enseñanza anteriores, se fomenta al mismo tiempo la
formación de conceptos, los conceptos no son meros contenidos de la vida mental, son sus
instrumentos y como docentes trabajamos con la ayuda de ellos al aplicarlos a nuevos
fenómenos, captamos estos y se van ordenando en nuestra mente. Los conceptos son
instrumentos que nos hacen ver, comprender el mundo. Los instrumentos que nos ayudan a
analizarlo, son las unidades con las que pensamos al combinarlos, ordenarlos y transformarlos.
La formación de conceptos es una tarea exigente, tiene lugar bajo la orientación del profesor y
se trata de una construcción que realiza el estudiante mediante el establecimiento de redes de
interconexión entre ideas.

Forma básica 9: Construcción solucionadora de problemas

Dice Aebli "los procesos de aprendizaje que inducimos y dirigimos durante la clase están
destinados, por regla general, a facilitar al alumno nuevas posibilidades de pensar, sentir y
valorar, es decir, de actuar y de vivenciar. Debe concretarse en un saber a partir del cual el
alumno sea capaz de actuar y juzgar correctamente ante nuevas situaciones y que le posibiliten
reaccionar emocionalmente de manera adecuada y juzgar correctamente sobre cosas que son
objeto de valoraciones. Ello exige que sean construidos los nuevos contenidos del quehacer y
del pensamiento". La enseñanza debe considerar entre las habilidades y conocimientos de los
estudiantes, la capacidad para solucionar problemas, de tal manera que la escuela proporcione
las herramientas para que enfrenten aquellas situaciones problemáticas que la vida les presente.
Dicho de otra manera, formar en los estudiantes los esquemas de acción para solucionar los
problemas escolares y aquellos provenientes del contexto social (existen tres grandes grupos de
problemas: aquellos que resultan del hecho de que nuestra imagen de la realidad, o nuestros
planes de acción, presentan lagunas, puntos inconexos, problemas que surgen por contradecirse
mutuamente nuestras afirmaciones acerca de la realidad y nuestras intenciones de acción,
problemas que reflejan el hecho de que nuestra visión de la realidad, nuestras acciones y planes
de acción son innecesariamente complicados). Un alumno con un problema es un alumno que
busca una respuesta.

Forma básica 10: Elaborar

En esta forma de enseñanza, dice el autor que en un primer nivel del proceso de aprendizaje, el
alumno construye saber o poder. Las primeras enseñanzas se realizan mediante la resolución de
problemas durante la clase, por regla general, preguntando y desarrollando, a veces sólo
explicando. Es decir, en el proceso de enseñanza, la elaboración que hagan los estudiantes es
crucial para su aprendizaje. Los esquemas de acción, operación y los procedimientos generales
de construcción del conocimiento sólo pueden ser aplicados de la misma forma en que han sido
introducidos, porque determinados objetos o procesos no son reconocidos más que cuando se
manifiestan del mismo modo en que los alumnos los conocieron por primera vez. El saber que
un alumno ha elaborado en el primer contacto con una cosa, un objeto o fenómeno tiene aún
límites necesarios, no simplemente en cuanto a plenitud, sino sobre todo en cuanto a su forma,
es decir, son esquemas provisionales que evolucionan en la medida en que se activan otros
esquemas. La evolución tiene etapas de desarrollo y consolidación, en la inicial es muy
provisoria y cambiante. Las etapas siguientes del proceso de aprendizaje tienen por finalidad
aumentar su capacidad de explicación. Para ello hacen falta tres cosas: elaborar, ejercitar y
aplicar.

Forma básica 11: Ejercitar y repetir una forma básica de enseñanza consiste en desarrollar la
estrategia de ejercitar y repetir para consolidar lo aprendido, por eso no basta con reflexionar
una sola vez o con realizar una sola vez una actividad. Esto seguramente será familiar para los
docentes que trabajan en los primeros grados de la educación primaria donde es común la
ejercitación y la repetición para fijar el conocimiento. El autor señala que la elaboración no
produce la fijación del aprendizaje, produce en cambio, claridad y movilidad de la estructura
del pensamiento. El ejercicio sirve para automatizar cursos de pensamiento y de praxis, es decir,
refina el tejido de conceptos y operaciones y lo hace transparente, en cambio ejercitar y repetir
lo convierte en más consistente y elaborado, se consolida el pensamiento.

Forma básica 12: Aplicar

Finalmente, en la forma básica de aplicar, Aebli concluye que cuando los esquemas de acción,
las operaciones y los conceptos están construidos, elaborados y consolidados mediante el
ejercicio, se sigue como última etapa didáctica, su aplicación. Cuando es correctamente
comprendido el aprendizaje escolar, proporciona al hombre un repertorio de medios de acción
y de pensamiento con cuya ayuda resuelve problemas y situaciones que de lo contrario lo dejan
perplejo y desorientado. El profesor se ha de identificar con la idea de que los esquemas de
acción, las operaciones y los conceptos son instrumentos para el dominio de nuevos problemas.
Adquirir conocimientos no significa <<decorar el espíritu>>, no hemos de entender sus
contenidos de un modo estático. El saber tiene carácter instrumental. Un hombre se hace
culturalmente apto cuando dispone de un repertorio de esquemas de acción, operaciones y
conceptos que le capacitan para orientarse en el mundo, para interpretar los fenómenos con los
que se encuentra, para participar en el intercambio cultural, esencialmente leyendo y
escribiendo, y para resolver los problemas que así se le planteen. La escuela proporciona un
saber que sirve directa o indirectamente para resolver los problemas cotidianos y que ofrece al
joven una imagen de la realidad; desarrolla intereses y actitudes valorativas que le ayudan a
ordenar y ajustar su comportamiento. Los esquemas de acción, las operaciones y los conceptos,
así como el saber acerca del mundo dentro del cual se conectan, tienen precisamente esta
función, por una parte en la esfera cognitiva, por otra, en los intereses y motivos, en cuanto sus
estructuras están dotadas de valor y se convierten en intrínsecamente interesantes. Con toda
seguridad que las 12 formas básicas de enseñanza, evocarán otras tantas formas de enseñanza
que forman parte del bagaje cultural y pedagógico del magisterio e invitan a realizar un
inventario de las formas de enseñanza con las cuales fuimos formados y con aquellas que
estamos formando a los estudiantes que están bajo nuestra responsabilidad.

Tomado de: 12 formas básicas de enseñanza Una didáctica basada en la psicología. Hans Aebli.

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