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- Texto: Gn 39:13-23
- Serie: José en Egipto
- Meta: Que los cristianos Aprendan a perdonar a pesar de los grandes daños que otras
personas nos han hecho sentir.
- Fecha:
- Lugar:
Lev 19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a
tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.”
En esa misma Ley establece lo que sí tenemos que hacer para no guardar rencor ni
resentimiento: Amar. No sólo queda en el hecho de no resentirse con el que nos ofende,
sino que tenemos que llenar ese vacío con amor por el que nos hace daño, y ese amor
produce siempre el perdón.
Hablando sobre el amor ágape, el apóstol Pablo escribe: 1 Co 13:5 “[el amor] no hace
nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;”
Vamos a ver de manera sucinta la historia de José, un hombre de Dios que a pesar de
todo lo malo que tuvo que afrontar aprendió a amar y perdonar a sus hermanos.
- Dios cumple sus promesas: Pareciera que el día en que los sueños de José
nunca se cumplirían, y eso era más fuerte cuando José tenía que atravesar todos
los sufrimientos por los que pasó, sin embargo, Dios siempre cumple sus planes
en nuestras vidas: Pablo lo dice así: “estando persuadido de esto, que el que
comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;”
Fil. 1:6
- No sintió la necesidad de decir "se los dije". Todavía no era tiempo de que revelara
su identidad, así que se quedó callado. Algunas veces es mejor quedarnos en
silencio, aun cuando quisiéramos tener la última palabra.
- José pudo haber revelado su identidad a sus hermanos al momento. Pero el último
recuerdo que José tenía de ellos era cuando los miró a la cara con horror en el
momento en que los traficantes de esclavos ismaelitas se lo llevaban.
- ¿Seguían sus hermanos siendo malvados y traicioneros o habían cambiado a
través de los años? José decidió ponerlos a prueba.
2) Acuso a Benjamín
Gen 44:1-2 “Mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de alimento
los costales de estos varones, cuanto puedan llevar, y pon el dinero de cada uno
en la boca de su costal. 2 Y pondrás mi copa, la copa de plata, en la boca del
costal del menor, con el dinero de su trigo. Y él hizo como dijo José.”
Gn 44:15-17 “15 Y les dijo José: ¿Qué acción es esta que habéis hecho? ¿No
sabéis que un hombre como yo sabe adivinar? 16 Entonces dijo Judá: ¿Qué
diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos, o con qué nos justificaremos? Dios ha
hallado la maldad de tus siervos; he aquí, nosotros somos siervos de mi señor,
nosotros, y también aquel en cuyo poder fue hallada la copa. 17 José respondió:
Nunca yo tal haga. El varón en cuyo poder fue hallada la copa, él será mi siervo;
vosotros id en paz a vuestro padre.
- Pero qué cambio se produjo en Judá! Estaba tan preocupado por su padre y su
hermano menor, Benjamín, que estaba dispuesto a morir por ellos. Cuando esté a
punto de perder toda esperanza en usted mismo y en los demás, recuerde que
Dios puede lograr un cambio completo aun en la persona más egoísta.
- Este acto tan valeroso convenció a José de que sus hermanos habían cambiado
para bien de una forma dramática.
- José reconoce que es realmente Dios quien le envió a ese lugar con un propósito.
El perdón se hace más sencillo cuando reconocemos que las faltas que cometen
contra nosotros son lecciones de Dios a nuestra vida.
- OJO: Cuando alguien te haga algún daño dile: te perdono, porque a través de ti el
Señor me está enseñando a confiar más en él.
- Después de muchos años los hermanos de José aún vivían prisioneros de sus
sentimientos de culpa. Ellos habían vendido a su hermano pensando que nunca
más volverían a saber de él; por lo tanto, nunca imaginaron que habría alguna
oportunidad para el perdón ni la reconciliación. Alguien ha dicho que quién sabe
cuántas veces Rubén habría dicho a sus hermanos: "Yo se los dije." Los hermanos
de José habían sufrido mucho.
- Muchas veces esperamos que quienes nos han ofendido den el primer paso de
venir a buscar nuestro perdón, pero la experiencia de José nos ilustra que los
puentes hacia la reconciliación los debemos poner nosotros con iniciativa y deseo.