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Comisión:
6. REALIDAD PENITENCIARIA
2. Sub-comisión:
3. Título de la ponencia:
hierro01113481@hotmail.com
AMPLIACIÓN EN LA APLICACIÓN DE PENAS ALTERNATIVAS DE PRIVACIÓN
DE LIBERTAD EN LOS SISTEMAS PENALES LATINOAMERICANOS
INTRODUCCIÓN:
El delito es producto de una acción social y que se rige por su propia dinámica. La pena,
desde sus inicios ha sido impuesta para que aquellas personas que transgredían la ley
positiva buscando que el infractor recibiera un castigo por su conducta antijurídica y a la
vez disuadir al resto de los individuos de la sociedad a que no desobedezcan la ley. Según
Ferri, la pena seria, por si sola, ineficaz si no va precedida y acompañada de las oportunas
reforma (económicas, sociales, etc.) orientadas por un análisis científico y etiológico del
crimen. De ahí que Ferri propugne, como instrumento de lucha contra el delito, no el
Derecho Penal convencional sino una Sociología Criminal integrada cuyos pilares serian la
Psicología Positiva, la Antropología Criminal y la Estadística Sociali.
En nuestras legislaciones se puede deducir la idea que la función del Derecho penal y, por
ende, la pena esta vinculada a una determinada forma de organización del Estado. Pero la
pena, y sobre todo la pena privativa de la libertad de be constituir la ultima ratio de la
política criminal de los Estados y su aplicación debe ser limitada de la forma mas estricta
posible, por los principios de necesidad, de proporcionalidad y de subsidiariedad. Nuestros
Códigos deben de estar acorde con las nuevas realidad de nuestra sociedad, y con los
avances de la política criminal, la dogmática penal, la criminología y las ciencias
penitenciarias.
Los autores, que durante estos años se han ocupado del tema de las alternativas a la prisión
han escrito, movidos por la creencia de que nuestros sistemas penales hacían un uso
excesivo de la prisión pero, seguramente, la razón mas acogida para defender las
alternativa a la prisión ha sido asumida por su capacidad para conseguir fines de
prevención especial o rehabilitación. Es decir, las alternativas, además de ser defendidas
por ser un medio de limitar el uso de la prisión, lo eran por su potencial rehabilitadora. Se
debe de estudiar mas estas propuestas para la aplicación en nuestros sistemas penales para
que cumpla con su fin principal que es la de vivir en una sociedad pacifica y si se comete
un delito la sanción involucre la resocialización del condenado para que cuando regrese a
la sociedad no vuelva a delinquir.
A partir del Racionalismo, juristas, sociólogos, políticos de todas las sociedades buscaron
soluciones alternativas para los infractores que enviarlos a prisiones lejos de la sociedad
para que esta este en paz. De esa manera, con la proclamación de Declaración Universal de
Derechos Humanos, de la Organización de las Naciones Unidad procuraron reconocer la
dignidad inherente a todos los miembros de la familia humana, que da fundamento de
libertad, de justicia y de paz en el mundo. Así también, en los Congresos de las Naciones
Unidas para la Prevención del Crimen y el Tratamiento de los Delincuentes se esta
buscando la reducción del número de reclusos, y acordar soluciones alternativas de la
prisión y la reinserción social de los delincuentes.
1.- LA PENA
1.1 Definición:
La pena es una de las respuestas del Estado frente a las infracciones de las prohibiciones
que establecen las leyes. Son ellas la expresión de la máxima violencia posible en un
Estado de Derecho. Sólo el Estado puede imponerlas, previo juicio objetivo, realizado por
jueces imparciales, autónomos e independientes. El Derecho Penal moderno no considera
las penas como un castigo, solamente. Se trata de sanciones legales aplicadas
exclusivamente por el Estado, con el deliberado propósito de impedir nuevos hechos
delictivos.
Para Thomas Hobbes, en su libro, El Leviatán, nos dice que una pena es un daño inflingido
por la autoridad publica sobre alguien que ha hecho u omitido lo que se juzga por la misma
autoridad como una trasgresión de la ley, con el fin de que la voluntad de los hombres
puedan quedar, de este modo, mejor dispuesta para la obedienciaii. Aquí vemos como
considera Hobbes a la pena, como un derecho (no delegado por los súbditos sino dejado a
él, y solamente a él) para castigar y buscar que los súbditos no quebranten la ley. Para esto
se recurrían a penas que iban desde los castigos físicos hasta la pena capital.
En cambio Beccaria nos habla sobre las penas y nos dice que al final estas harán al
condenado de hacerse futuramente perjudicial. Además nos advierte que mientras más
terribles que sean los castigos, tanto más lleno de audacia será el infractor en evitarlos.
Practicará nuevos crímenes, para restarse a la pena que mereció por el primero. Para
Beccaria la mejor manera solución es la de evitar los delitos que castigarlos; he aquí el fin
principal de toda buena legislación: la de conducir a los hombres al punto mayor de la
felicidad o al menor de la infelicidad posible. Beccaria llego a la conclusión que el más
seguro pero mas difícil medio para evitar os delitos es perfeccionar la educación. El
teorema general que saco Beccaria de sus estudios fue que: “para que toda pena no sea
violencia de uno o de muchos, contra un particular ciudadano debe esencialmente ser
publica, pronta, necesaria, la mas pequeña de las posibles en las circunstancias actuales,
proporcionada a los delitos y dictadas por las leyes”iii.
Ferri también pensaba que la pena, como medio represivo tiene una eficacia mucho mas
bien negativa que positiva, no solo porque deja de producir los mismos efectos sobre todas
las categorías de delincuentes, sino porque su utilidad consiste, mas que en el poder
imaginario de convertir a un ser antisocial en un hombre social, en evitar los males
ciertamente considerables que produciría la impunidad, desmoralizando la conciencia
popular en presencia de los actos criminales, aumentando mas aun la imprevisión de los
delincuentes, y no oponiendo en fin un obstáculo material a la repetición de los delitos por
los condenados, los cuales por lo menos reducidos a la impotencia muestras dura la
expiación. Entendía que las penas no tiene mas que un poder muy limitado para combatir
el delito; y puesto que las penas, como instrumento de defensa social, responde tan poco a
su destino, recomienda que es necesario recurrir a otras medidas que se puedan sustituir al
apremio social del orden. Es así que Ferri llama a esta alternativa como “Los equivalentes
de la pena”, es decir, medios que sustituyen las penas.
Para concluir Emilio Durkheim postulo que: “el crimen se observa en las sociedades de
todo tipo. El crimen es normal porque es imposible una sociedad que estuviera exenta de
él. El delito no es un hecho aislado, sino que esta relacionado con su contexto, Los
crímenes son una ofensa de los sentimientos bien definidos en la sociedad. No hay
crímenes bien vistos. Los crímenes no solo lesionan la ley, también lesiona los valores, los
sentimientos, los roles sociales. Es ese sentido, el crimen es una lesión en la función social
del Derecho Penal. Por eso, el delito no es solo una conducta anormal; si bien ofende los
sentimientos colectivos en realidad es solo una desviación de la conducta normal, en tanto
vivimos en una sociedad cuyas funciones están bien reglamentadas. El crimen es necesario
para la vida social porque perenniza la función social hegemónica, es decir, cuando se
criminaliza el delito, cuando se sanciona aplicando el principio de prevención social y el
principio repercutivo se esta indicando cual es la conducta correcta.” Durkheim creía que
la hiperinflación penal era una muestra de atraso. Creyó que pocas, claras y simples
normas y en sociedades más homogéneas (en el sentido de conciencia colectiva) producirá
un descenso en la tasa de criminalidad.
Hulsman plantea una postura abolicionista. Él vive en un país desarrollado, que es parte de
un sistema penal de garantías donde la violación del pacto social implica la sanción, pero
donde el procesado tiene una serie de garantías. Hulsman plantea que el sistema penal es
violento y que este no resuelve las contradicciones. Dice que: “la sanción ius punitiva no
resuelve un enfrentamiento serio en la tasa de criminalidad. La pena no es útil y por tanto
habrá que optar por tratar los conflictos sociales de una manera útil y resolutoria.”.
Recomendara, al final que, son las medidas alternativas a la prisión las que se deben de
explorar porque sabe que las cárceles maleducan, estigmatiza, genera dolor y se sabe de
procesos de prisionización que implican todo lo que pasa con quienes están alrededor del
condenado (familia, amigos, sociedad); detrás de la cárcel no solo hay perdida de la
libertad, también habrá violencia sexual entre los propios internos es por eso que
recomienda que las cárceles debe de eliminarse porque no educa, ni rehabilita ni socializa
y que la privación de la libertad no ayuda a dar tratamiento al conflicto.
d) Multa: obliga al condenado a pagar al Estado una suma de dinero fijada en días-multa.
El importe del día-multa es equivalente al ingreso promedio diario del condenado y se
determina atendiendo a su patrimonio, rentas, remuneraciones, nivel de gasto y demás
signos exteriores de riqueza.
Es así que Bramont-Arias, nos dice que: “A lo largo de la historia ha quedado demostrado
la ineficacia de este tipo de pena, sin embargo, en el Perú se ha optado por una política que
tiende a elevar el margen de la pena privativa de la liberta, en al creencia –errónea- de que
con una mayor pena se va ha solucionar los problemas referidos a la delincuencia. Incluso,
actualmente, tenemos la llamada cadena perpetua que no es otra cosa que una prueba de la
ineficacia de todo nuestro sistema penal, ya que el fin de la pena se pierde y fracasa al
aceptar que no puede resocializar al delincuente”vii.
Tal como señala Prado Saldarriagaviii: “en la actualidad y pese a existir en el Perú un
Código de Ejecución Penal inspirado en la idoneidad del tratamiento y el humanismo, la
pena privativa de la libertad se ejecuta en ambientes donde reina la anarquía, la
promiscuidad, la explotación, la enfermedad y el hambre. Realidad tan cruel que convierte
en sádica ironía las aspiraciones de reinserción social proclamada en la Constitución
Política del Perú y en el Código de Ejecución Penal.”
Así el texto español señala que son las instituciones penitenciarias las que se orientan hacia
la reinserción social y la reeducación de los condenados (Art. 1 C.P.), mientras que en el
peruano se indica que es la ejecución penal la que tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad (Art. II C.E.P.). Podemos
apreciar una deficiencia en estos textos y es ninguna ha tenido el cuenta que la
resocialización no debe limitarse a la fase de ejecución de la pella sino al conjunto del
sistema penal. La culpabilidad o las excusas absolutorias, entre otras categorías del delito,
demuestran que también los jueces a la hora de determinar la responsabilidad penal deben
atender a los fines resocializadores.
Pavarini nos sigue diciendo que la pena privativa de la libertad -de alguna manera en
coincidencia con su afirmación como pena dominante en la primera mitad del siglo XIX-
se evidencia, inmediatamente, como un fracaso en relación a cualquier criterio de utilidad
social: no retine tanto a quien ya ha violado la ley penal, sino a quien no lo ha hecho; a
menudo, mas que inútil, se evidencia como dañina, pues favorece la reincidencia. Debe
buscarse, concluye el maestro Pavarini, algo diferente de la cárcel para que la pena sea
socialmente más útil.
3.1 Importancia:
Es importante, como lo manifiesta el profesor sanmarquino Alexei Sáenzx, por que en el
campo penal serviría para la reducción de penas: si es forma será dado por una ley penal, o
si es procesal a través de la flexibilización en el requisito para la obtención de la liberación
provisional; o si es en el campo de la ejecución penal: vía los beneficios penitenciarios se
semilibertad, liberación condicional, etc. Como vemos, Sáenz esta siguiendo la postura de
García Valdez, el que dice que estas medidas alternativas que tuvieron un origen
transintitucional, ahora se usaran en el sistema de ejecución penal en atención a los fines
resocializadores de la pena y la personalidad de los reclusosxi.
3.3. Fundamento:
La existencia de otros bienes jurídicos, distintos a la libertad y a los que su titular concede
una estimación igual o superior que a la libertad ambulatoria, de los que el hombre puede
ser privado por el poder estatal, cumpliendo la amenaza de su privación una función de
prevención general similar ala que cumple la pena de prisiónxvi. Además. La pena de
privación de la libertad, se va considerando como una sanción de última ratio ya que el
objetivo de la pena es la resocialización, reeducación y reinserción de los sentenciados.
Para Mir Puig, las penas privativas de la libertad han entrado en crisis y hay la necesidad
de evitarlas por dos razones: por un lado antes desocializan que favorecen la
resocializacion, puesto que permite ya el contagio del pequeño delincuente al entrar en
contacto con otros mas avezados y en cambio no posibilitan el tiempo necesario para
emprender un tratamiento eficaz; y por otro, las penas cortas de prisión se prevén para
delitos poco graves, para los cuales bastarían penas menos traumáticasxvii .
Es por eso que son necesarias la paliación de las penas alternativas a las penas privativas
de la libertad de corta duración, y quilas para algunos otros delitos de mediana duración,
previa concurrencia de determinadas circunstancias, en la busca de soluciones de una pena
que tenga verdaderos resultados y estén de la mano con los derechos y dignidad humana y
ante la crisis de la pena de prisión y su inutilidad.
b) Sustitución de la pena privativa de la liberta por otras: que buscan una sustitución
pura y simple a la pena privativa de la libertad. pueden ser:
b.1. Pena de multa.
b.2. Dispensa de la pena.
b.3. Imposición de penas accesorias o interdicciones profesionales, o privación de ciertos
derechos, la amonestación o arresto.
b.4. Trabajo en provecho de la comunidad.
c) Sistema de instituciones probatorias: que evitaran la prisión a través de la
instauración de periodos de prueba, que si superan satisfactoriamente no darán
lugar a la imposición de pena alguna. Estas son:
- Suspensión condicional.
- Procedimientos de “diversión”
- Indulto condicional.
d) Otras alternativas: que tratan de evitar completa, condicionalmente o no , de toda
reacción penal (no exclusivamente de la plasmada privación de la libertad), se
plantea las siguientes modalidades:
– Dispensa de la pena
– Perdón judicial
– Descargo
– Indulto condicional
b) Alternativas clásicas:
A través de un régimen de prueba la cual busca evitar los efectos negativos de la prisión
sometiendo al autor de un delito al cumplimiento de una serie de obligaciones durante un
periodo de tiempo, de tal manera que la evaluación de ese periodo de prueba (impuesta por
el juez) hace que se omita la imposición de la pena que le hubiere correspondido o la
ejecución de la impuesta.
b.1. Suspensión Condicionada de la Sentencia: consiste en que tras la constatación judicial
de la culpabilidad del acusado, el juzgador suspende su pronunciamiento de la pena,
imponiendo al imputado una serie , mas o menos extensa, de condiciones de naturaleza
educativa y rehabilitadora, que debe observar bajo control judicial durante un plazo
determinado. Las condiciones que se les exigirán serán:
- Reglas de conducta (no concurrir a determinados lugares)
- Tareas que tienden a evitar la recaída en el delito y que favorezcan la reinserción
social. Como participar en tratamientos para sus problemas psicológicos o sociales,
o de desintoxicación hasta que participe en programas educativos.
Un funcionario deberá tener informado al juez sobre la evolución y el resultado final del
individuo a fin de que se logre una efectiva resocialización del inculpado. Si aprueba este
programa tendrá el beneficio de que no se le generará antecedentes una vez superada la
prueba. Las legislaciones de España, Inglaterra y Portugal han implementado esta
institución.
b.2. Remisión Condicional de la Pena (condena condicional): en este sistema probatorio se
declara la culpabilidad en la sentencia que se pronuncia, y se determina la parte que el reo
merece, pero se suspende su ejecución, condicionándose esta a que el condenado no vuelva
a delinquir en un plazo determinado. Este sistema no establece algún mecanismo de tutela
y la condena aparecerá en las anotaciones de antecedentes penales del individuo.
c.4. Diversión: Su finalidad es más curativa que punitiva por lo cual suele presentarse bajo
las formas suspensivas de la persecución o transacción entre el Fiscal y el culpable del
hecho, siempre en atención a la poca gravedad del hecho delictivo y a la personalidad del
infractor, en aplicación del Principio del Oportunidad. Implica diversas instituciones que
permiten al imputado lograr el sobreseimiento del proceso por el Ministerio Publico, con la
condición de tomar a su cargo determinadas obligaciones, de carácter rehabilitador. Estas
instituciones se dan en Bélgica, Alemania, Francia, Japón, Inglaterra, Estados Unidos y
Perú (a través del principio de Oportunidad en el Código procesal Penal y mediante el cual
el Fiscal puede ordenar la reparación de los daños causados, observar la buena conducta
del imputado o que participe en programas de rehabilitación para delitos de mínima
penalidad).
c.5. El Perdón Judicial y otros mecanismos de renuncia a la pena (el descargo: absoluto o
condicional, y la dispensa de la pena):
- El perdón judicial se dará cuando, ya habiéndose encontrado la culpabilidad del
procesado, el juez puede perdonar al sentenciado, declarando el delito y la
responsabilidad extinguidos siempre que el juez considere que merece el perdón.
- El descargo, sea absoluto o condicional, el tribunal no pronuncia pena cuando el
inculpado reconoció su culpabilidad ya que se considera que no es necesaria,
- La dispensa de la pena, en la que reconocida la culpabilidad del acusado, el tribunal
prescinde de la imposición de la pena por entender que carece de función para ese caso
concreto,
- La amonestación con reserva de la pena en la cual el tribunal puede para los casos que
el delincuente merezca la pena de menos de 180 días multa amonestar a su autor,
determinar la pena a imponer y reservarse la condena que se hace efectiva si el reo no
se comporta adecuadamente en un periodo determinado.
c.6. La Binding Over: en esta institución el reo debe de depositar una cantidad de dinero
que le avale en concepto de fianza, en algunos casos en los que la sentencia obliga
únicamente a un comportamiento correcto durante un tiempo determinado. Si infringe ese
comportamiento, pierde la fianza, y recibe la sentencia adecuadla hechos que motivo esta.
c.7. La Pena de Multa: Las cuales podrán darse como multa global o como día-multa Se
puede determinar dependiendo la pena por cierto delito por la cual se ha condenado
(tiene una relación directa con ella)
La lógica de estas penas sería la siguiente que desde el momento en que ponemos junto a la
pena privativa de libertad, a las penas no privativas de la libertad, habría menos aplicación
de la primera y se reduciría el número de prisioneros en nuestras cárceles, pero las cosas no
son necesariamente así. A pesar de que están aparecen en los Códigos penales estas no lo
aplican mucho los jueces. Zaffaroni recomienda que para que las penas alternativas tengan
realmente alguna eficacia (como reductora del número de encarcelados en América
Latina), es necesario que éstas se establezcan dentro del marco de una decisión político-
criminal previa de los gobiernos latinoamericanos: la de no aumentar el número de presos.
Se debe de dejar de incrementar el número de presos, porque si tenemos cárceles
sobrepobladas y construimos nuevas cárceles, lo que tendremos serán más cárceles
sobrepobladas, argumenta el autor.
Otro punto que recalca Zaffaroni es que estas penas, aunque son más baratas que la cárcel,
son en realidad caras; implican el establecimiento de burocracias; hay que reorganizarlas, y
requieren sacrificios presupuéstales más o menos importantes. No creo, realmente, que la
economía de nuestros países permita tan fácilmente la creación de estas instituciones con
costos económicos considerables, de la misma manera que no creo que pueda permitirse la
fabricación de cárceles en forma ilimitada hasta llegar a tener un preso por cada doscientos
habitantes. No cree que nuestras condiciones económicas hagan posible la puesta en
práctica de esos modelos.
Otro autor que analiza las penas alternativas de la prisión es el profesor peruano José
Hurtado Pozo en su ensayo “La Pena de Multa”xx . Nos dice que: “Si se observa la
legislación penal y la práctica judicial de los países europeos se constata que la multa se ha
convertido, junto a la privativa de la libertad, en uno de los pilares del sistema punitivo.
Esta situación es el resultado de una larga revolución tendiente a humanizar, a hacer más
eficaz y menos dañina la represión penal”. Se puede alegar en oposición la impracticidad
de dicha medida en los sectores más desfavorecidos económicamente de nuestra región.
Pese a todo, debe seguir considerada como una opción viable como alternativa a la prisión.
El autor también nos recomienda en su libro “La ley importada” el no copiar instituciones
que en otros países tienen éxito porque son realidades y contextos distintos. Ya se han dado
casos en la legislación peruana en la cual se copia normas que en otros lados tienen éxito
pero al ser introducidas en nuestra legislación se descubre que tiene nula eficacia porque o
no se cuenta con las bases y herramientas legales para el éxito de estas instituciones, o no
puede ser aplicado a nuestro contexto porque se contradice con otras normas o
simplemente no se puede adecuar a nuestra realidad e idiosincrasia.
En Chile, los objetivos de las penas alternativas a la prisión se han resentido porque en la
practica han significado un control nulo, en términos de evitar la comisión de delitos, como
es el caso de la Remisión, o la Reclusión nocturna, etc, las cuales no han sido una
verdadera alternativa a las privativas de la libertad. Es por eso que se ha practicado la
modernización del sistema de medidas alternativas a la prisión, las cuales contiene dos
reformas importantes: ampliación del catalogo de medidas y la creación de una nueva
entidad a cargo de la implementación del sistema la cual garantizara la ejecución de las
penas alternativas a la reclusión. Este nuevo órgano deberá garantizar: la ejecución de las
penas alternativas, la ejecución de medidas cautelares y la suspensión del procedimiento, la
elaboración de informes en caso de proceder la prisión preventiva o alguna otra medida
cautelar alternativa a esta sobre un imputado , y la elaboración de informes presenciales en
caso de proceder alguna pena alternativa para los condenados.
Por ultimo, en México, existe un cierto escepticismo a las medidas alternativas a la prisión
con respecto a la aplicación de la multa y de los trabajos en beneficio de la comunidad. Por
lo que respecta a la multa se ha objetado que el problema son los mecanismos procesales
de los cuales dispone el juez para indagar la renta y patrimonio de la persona condenada.
Por lo que se refiere a los trabajos en beneficio de la comunidad pueden surgir problemas
de plazas de trabajo puestas a disposición de los jueces y del control de las mismas. La
falta de aplicabilidad de las alternativas pueden ser ciertas, no únicamente debido a la
ausencia de medios, sino principalmente por la escasez de sanciones distintas a la cárcel
configuradas como penas principales.
CONCLUSIONES:
Mantener el principio de última ratio en nuestros sistemas penales: "la más rigurosa
reducción posible del sistema penal"; es decir, convertirlo en el último medio de control
social.
Comprometer a nuestros Estados que, a la vez que implementen Medidas
Alternativas a la Prisión, se comprometan a una política criminal de reducir el numero de
condenados a prisión, para que se esta forma cese la sobrepoblación que se vive en las
cárceles de nuestra región.
Nuestros Estados deben de otorgar un presupuesto adecuado a los órganos
encargados de la ejecución de estas Medidas Alternativas a la Prisión para que tenga éxito
en nuestros países. El compromiso con estas propuestas tiene que ser total.
Impedir que se establezcan relaciones sociales de violencia y fomento de la
actividad delictiva en los establecimientos penitenciarios. Hay que poner fin a las "carreras
delictivas" que allí se avivan. Sobre la base de que la ejecución de la pena tiene
preestablecido un límite temporal, se tiene que preparar al sancionado para su reinserción y
no acentuar su exclusión permitiendo que en la cárcel mantenga conductas contrarias a las
socialmente admitidas.
Aumentar la gama de sanciones no privativas de libertad y alternativas a la de
privación de libertad. Es conveniente la idea del trabajo con la comunidad, como ya se
viene haciendo en algunos países europeos de tradición jurídica continental y en los de
influencia anglosajona, sin perjuicio de lo que la mayoría de las legislaciones consignan
acerca de la prohibición del trabajo forzado. Ciertamente debe reflexionarse acerca de las
preeminencias de evitar el internamiento y la institucionalización del sancionado.
Pero, es importante que aquellas instituciones que se pretendan instaurar en
nuestros países tengan éxito. Debemos aprender de los errores del pasado en la cual
copiábamos los Códigos e Instituciones de países europeos pensando que allí se encontraba
la solución para nuestros problemas. Antes de instaurar alguna de estas medidas
alternativas se debe de hacer un estudio de la posibilidad de que tenga eficacia en nuestros
países.
Evitar el establecimiento de sanciones estigmatizantes, porque genera irremediable
y patentemente diferenciación entre el sancionado y los no sancionados, ambos ser sociales
dependientes de esta interacción.
Que el juez, funcionario publico, las organizaciones sociales o religiosa u otro
organismo que la administración determine, se encargue oficialmente de asesorar con
efectividad al sancionado y su círculo de relaciones primarias para afrontar la
resocialización.
Promover el tratamiento terapéutico, por parte de las organizaciones sociales y
estatales, así como el determinante papel de la familia y demás componentes del grupo
primario.
Promover programas sociales para que se asuman posturas pacificadoras,
conciliadoras, de respeto a la dignidad humana dentro de los recintos penitenciarios.
NOTAS:
i
FERRI, E. “Los nuevos horizontes del Derecho Penal y de Procedimientos”. Pág.
400. “La justicia criminal del futuro, decía Ferri, ha de administrarse por los jueces que
tengan suficientes conocimientos no de Derecho Civil o Romano, sino de Psicología, de
Antropología y de Psiquiatría. Que puedan llevar a cabo una profunda discusión científica
sobre el caso concreto, en lugar de invocar brillantes logomaquias. El análisis y la solución
de cada supuesto real, es un problema “científico”, que debe abordarse con criterios de esta
clases (psiquiátricos, antropológicos, etc. Y no jurídicos-formales, como si de un contrato
privado se tratase.” Studi sulla criminalita ad abri saggi”. Págs. 216 a 233.
ii
HOBBES, Thomas. El Leviatán. Pág. 311. En “Clásicos de la Criminología” de
Rodríguez Manzanera. 1989. México
iii
BECARIA: “Tratado de los delitos y las penas” . De la Obra de J. Rodríguez
Manzanera: “Clásicos de la Criminología”. 1989. México. Pág. 76.
iv
ROXIN, Claus. “Sentidos y limites de la pena estatal”, en Problemas Básicos del
Derecho Penal. Trad. Diego Manuel Luzón Peñas. Reus. Madrid. Pág. 14.
v
MUÑOZ CONDE, Francisco, GARCIA ARAN, Mercedes. “Derecho Penal- Parte
General” . Edit. Tirant lo Blanch. 4º edición. Valencia-España. 2000. Pág. 627
vi
BARATTA. Alessandro. “Integración y prevención: Una nueva fundamentación
de la pena dentro de la teoría sistémica” (Trad. Mauricio Martínez) Vol. VII, Nº 29.
Bogota-Colombia. Pág. 18
vii
BRAMONT-ARIAS TORRES. “Manual de derecho penal-Parte general”. Lima-
Perú. Ed. Sta. Rosa. 2000. Pág.352.
viii
PRADO SALDARRIAGA, Víctor. “Comentarios al Código Penal de 1991”. Edit.
Alternativas. Lima-Perú. 1993. Pág. 54.
ix
PAVARINI, Massimo, Apuntes de una historia material de la pena. Italia.1979.Pág.
586
x
SAENZ TORRES, Alexei Dante: “Medidas alternativas a la pena privativa de la
libertad de corta duración”. Revista de Derecho y Ciencia Política- UNMSM. Vol. 59
(Nº2). Lima-Perú. 2002. Págs. 331-349
xi
GARCIA VALDEZ, Carlos. “Alternativas legales a la privación de libertad”. En
Materiales de enseñanzas de la UNMSM . Pág. 687.
xii
MANTOVANI, Fernando. “Dirito penale. Parte generale”. Padova- Italia. Pág.
685
xiii
DE SOLA , ANGEL, GARCIA ARAN m, HORMAZABAL MALAREE H.
“Alternativas a la prisión. Penas sustitutivas y sometimiento a prueba”. ED. PPU.
Barcelona-España. 1986. Pág.18.
xiv
DE SOLA, ANGEL, ... Ob. cit. Pág. 18
xv
DE SOLA , ANGEL, ...Ob. cit. Pág. 18-19
xvi
GARCIA VALDEZ, Carlos ... Ob. cit. Pág.687
xvii
MIR PUIG, Santiago. “El derecho penal y el Estado social y democrático del
Derecho. Edit. Ariel S.A. Barcelona-España. 1994. Págs. 716-717.
xviii
DE LA CUESTA ARZAMENDI, José L. “Alternativas a las penas cortas
privativas de libertad en proyecto de 1992”. Pág. 323.
xix
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Transcripción del registro original de audio durante
el encuentro internacional "La Experiencia del Penitenciarismo Contemporáneo: aportes y
experiencias", celebrado los días 26 y 27 de julio de 1993 en la ciudad de México, bajo la
coordinación de la Dirección General de Reclusorios y Centros de Readaptación Social del
Departamento del Distrito Federal y la II Asamblea de Representantes del Distrito Federal.
xx
HURTADO POZO, José. “La pena de multa”. En Revista de Derecho y Ciencias
Políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Volumen 50, Lima, Imprenta
de la Facultad de Derecho y Ciencia Política, p. 149, 1993
BIBLIOGRAFÍA:
BARATTA. Alessandro.
“Integración y prevención: Una nueva fundamentación de la pena dentro de la teoría
sistémica”
(Trad. Mauricio Martínez) Vol. VII, Nº 29. Bogota-Colombia.
FERRI, E.
“Los nuevos horizontes del Derecho Penal y de Procedimientos”.
HOBBES, Thomas.
El Leviatán. En “Clásicos de la Criminología” de Rodríguez Manzanera. 1989. México
MANTOVANI, Fernando.
“Dirito penale. Parte generale”. Padova- Italia. 1987
PAVARINI, Massimo,
Apuntes de una historia material de la pena.
Italia .1979
ROXIN, Claus.
“Sentidos y limites de la pena estatal”, en Problemas Básicos del Derecho Penal.
Trad. Diego Manuel Luzón Peñas. Reus. Madrid. 1998
DIRECCIONES ELECTRONICAS
http://www.carlosparma.com.ar/penazaffa.htm
http://www.congresosinaloa.gob.mx/bibliovirtual/temas.php?libro=130&titulo=PENAS%20ALTERN
ATIVAS%20A%20LA%20PRICI%C3%93N
www.pazciudadana.cl/sist_ju_sist_penal.php