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LAUDES Y VÍSPERAS
Franciscanos de Maria
Parroquia María Virgen Madre
Tiempo Ordinario
Indice
LUNES ‐ Oración de la mañana (Laudes) ................................................................................. 1
LUNES ‐ Oración de la tarde (Vísperas) ................................................................................. 10
MARTES ‐ Oración de la mañana (Laudes) ............................................................................ 18
MARTES ‐ Oración de la tarde (Vísperas) .............................................................................. 28
MIÉRCOLES ‐ Oración de la mañana (Laudes) ...................................................................... 38
MIÉRCOLES ‐ Oración de la tarde (Vísperas) ........................................................................ 48
JUEVES ‐ Oración de la mañana (Laudes) ............................................................................. 56
JUEVES ‐ Oración de la tarde (Vísperas) ............................................................................... 66
VIERNES ‐ Oración de la mañana (Laudes) ........................................................................... 75
VIERNES ‐ Oración de la tarde (Vísperas) ............................................................................. 85
SÁBADO ‐ Oración de la mañana (Laudes) ........................................................................... 92
BENEDICTUS ........................................................................................................................ 103
MAGNIFICAT ....................................................................................................................... 105
Página 1
LUNES - Oración de la mañana (Laudes)
Himno
Mis ojos, mis pobres ojos
Que, cuando llegue el dolor,
no se me enturbie el amor,
ni se me nuble la paz.
Página 2
Sostén ahora mi fe,
y mi llanto cesará.
Amén.
SALMODIA
Antífona 1
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Salmo 41
Como busca la cierva
corrientes de agua,
el rostro de Dios?
Las lágrimas son mi pan
noche y día.
Recuerdo otros tiempos,
y desahogo mi alma conmigo:
cómo marchaba a la cabeza del grupo,
en el bullicio de la fiesta.
Página 4
¿Por qué te acongojas, alma mía,
Cuando mi alma se acongoja,
te recuerdo
y el Monte Menor.
Una sima grita a otra sima
me han arrollado.
De día el Señor
me hará misericordia,
de noche cantaré la alabanza
Se me rompen los huesos
por las burlas del adversario;
¿Por qué te acongojas, alma mía,
Antífona 1
¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Página 6
Antífona 2
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
De ti viene la riqueza y la gloria,
tú eres Señor del universo,
en tu mano está el poder y la fuerza,
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.
Antífona 2
Salmo 95
El Señor, Rey y Juez del mundo
Cantad al Señor un cántico nuevo,
delante del Señor, que ya llega,
de tus viñadores.
Al romper el día,
nos apalabraste.
Cuidamos tu viña
Ahora que nos pagas,
lo que al mañanero.
y tuyo el viñedo.
A lo que sembramos
dale crecimiento.
SALMODIA
Antífona 1
Nuestros ojos están fijos en el Señor, esperando su
misericordia.
Salmo 122
El Señor, esperanza del pueblo
A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Página 12
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores,
esperando su misericordia.
Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
Antífona 1
Nuestros ojos están fijos en el Señor, esperando su
misericordia.
Página 13
Antífona 2
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios.
Salmo 14
¿Quién es justo ante el Señor?
Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
El Dios salvador
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y
celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
en su querido Hijo,
Este es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
Himno
Autor del cielo y el suelo,
sanando su quemadura,
alegre en la austeridad,
y hágale tu claridad
el amor a tu verdad.
Amén.
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SALMODIA
Antífona 1
Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la
culpa de tu pueblo.
Salmo 84
Nuestra salvación está cerca
Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
La fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo;
Es inútil que madruguéis,
que veléis hasta muy tarde,
que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos;
Antífona 2
Ya vivamos, ya muramos, del Señor somos, aleluya
Antífona 3
Ensalzad con vuestras obras al Rey de los siglos.
Cántico Tb 13, 1-10a
Bendito sea Dios, que vive eternamente,
Él azota y se compadece,
Él nos azota por nuestros delitos,
pero se compadecerá de nuevo,
y os congregará de entre todas las naciones
Si volvéis a Él de todo corazón
Él volverá a vosotros
y no os ocultará su rostro.
Página 26
Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
Yo le doy gracias en mi cautiverio,
a un pueblo pecador.
Convertíos pecadores,
orad rectamente en su presencia:
y tendrá compasión.
Ensalzaré a mi Dios, al Rey del cielo,
y me alegraré de su grandeza.
Amén.
Antífona 3
Ensalzad con vuestras obras al Rey de los siglos.
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MARTES - Oración de la tarde (Vísperas)
Himno
Libra mis ojos de la muerte;
Haz de esta piedra de mis manos
desentendidamente frío.
Página 29
Guarda mi fe del enemigo
SALMODIA
Antífona 1
Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio donde me
pongo a salvo.
Salmo 143
Oración por la victoria y la paz
Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
Página 30
mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos.
Señor, ¿qué es el hombre para que te fijes en él?
¿Qué los hijos de Adán para que pienses en
ellos?
El hombre es igual que un soplo;
Señor, inclina tu cielo y desciende;
toca los montes, y echarán humo;
Extiende la mano desde arriba:
defiéndeme, líbrame de las aguas caudalosas,
Antífona 1
Tú eres, Señor, mi bienhechor, mi refugio donde me
pongo a salvo.
Página 32
Antífona 2
Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Salmo 135
Himno pascual
Dad gracias al Señor porque es bueno:
Dad gracias al Dios de los dioses:
Dad gracias al Señor de los señores:
Sólo hizo grandes maravillas:
porque es eterna su misericordia.
Página 33
Él hizo sabiamente los cielos:
porque es eterna su misericordia.
Él afianzó sobre las aguas la tierra:
Él hizo lumbreras gigantes:
porque es eterna su misericordia.
El sol que gobierna el día:
porque es eterna su misericordia.
La luna que gobierna la noche:
porque es eterna su misericordia.
Él hirió a Egipto en sus primogénitos:
Y condujo por en medio a Israel:
porque es eterna su misericordia.
Arrojó en el mar Rojo al faraón:
porque es eterna su misericordia.
Guió por el desierto a su pueblo:
porque es eterna su misericordia.
Él hirió a reyes famosos:
porque es eterna su misericordia.
Página 35
Dio muerte a reyes poderosos:
porque es eterna su misericordia.
A Sijón, rey de los amorreos:
porque es eterna su misericordia.
Y a Hog, rey de Basán:
porque es eterna su misericordia.
Les dio su tierra en heredad:
porque es eterna su misericordia.
En heredad a Israel su siervo:
porque es eterna su misericordia.
En nuestra humillación, se acordó de nosotros:
Y nos libró de nuestros opresores:
un reino de sacerdotes,
Digno es el Cordero degollado
de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría,
Antífona 3
Has hecho de nosotros, Señor, un reino de sacerdotes
para nuestro Dios.
Página 38
MIÉRCOLES - Oración de la mañana
(Laudes)
Himno
Amo, Señor, tus sendas, y me es suave la carga
que el agua del camino es amarga..., es amarga,
El espíritu débil y la carne cobarde,
lo mismo que el cansado labriego, por la tarde,
rico en misericordia
En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
bendecirán tu nombre:
Enséñame, Señor, tu camino,
en el temor de tu nombre.
Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
porque me salvaste
Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
y se avergüencen,
Desbordo de gozo en el Señor,
Los pueblos verán tu justicia,
Serás corona fúlgida en la mano del Señor
y diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán “abandonada”;
ni a tu tierra, “Devastada”;
y a tu tierra, “Desposada”,
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Tras la primera música del día,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Tras el estéril gozo de las horas,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Página 49
No estoy yo solo; me acompaña, en vela,
es sublime, y no lo abarco.
¿Adónde iré lejos de tu aliento,
adónde escaparé de tu mirada?
me agarrará tu derecha.
Si digo: "que al menos la tiniebla me encubra,
Antífona 2
Yo, el Señor, penetro el corazón, sondeo las entrañas,
para dar al hombre según su conducta
II
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias,
Señor, sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas
y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido,
Porque en Él quiso Dios que residiera toda plenitud.
Y por Él quiso Dios que reconciliar consigo
todas las cosas:
haciendo la paz por la sangre de su cruz
Página 55
con todos los seres, así el cielo como de la
tierra.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre,
Amén.
Antífona 3
Por medio de Él fueron creadas todas las cosas, y todo
se mantiene en Él
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JUEVES - Oración de la mañana (Laudes)
Himno
Alfarero del hombre, mano trabajadora
De mañana te busco, hecho de luz concreta,
El árbol toma cuerpo, y el agua melodía;
¡Que se acabe el pecado! ¡Mira, que es desdecirte
Amén
Página 58
SALMODIA
Antífona 1
En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.
Salmo 142, 1-11
Señor, escucha mi oración;
tú, que eres fiel, atiende a mi súplica;
Mi aliento desfallece,
Escúchame en seguida, Señor,
No me escondas tu rostro,
igual que a los que bajan a la fosa.
En la mañana hazme escuchar tu gracia,
Líbrame del enemigo, Señor,
Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.
Antífona 1
En la mañana, Señor, hazme escuchar tu gracia.
Antífona 2
Anunciad a toda la tierra que el Señor hizo proezas.
Cántico Is 12, 1-6
Acción de gracias del pueblo salvado
Te doy, gracias, Señor,
porque estabas airado contra mí,
y me has consolado.
Página 61
Él es mí Dios salvador:
confiare y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
Él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de salvación.
Aquel día, diréis:
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
Tañed para el Señor, que hizo proezas;
el Santo de Israel!”
Página 62
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Antífona 2
Anunciad a toda la tierra que el Señor hizo proezas.
Página 63
Antífona 3
Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa
de nuestro Salvador.
Salmo 61
La paz en Dios
Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de Él viene mi salvación;
mi alcázar: no vacilaré.
¿Hasta cuando arremataréis contra un hombre
Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
porque Él es mi esperanza;
mi alcázar: no vacilaré.
De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.
Pueblo suyo, confiad en Él,
desahogad ante Él vuestro corazón,
Los hombres no son más que un soplo,
Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:
"Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
Antífona 3
Aguardamos la alegre esperanza, la aparición gloriosa
de nuestro Salvador.
Página 66
JUEVES - Oración de la tarde (Vísperas)
Himno
Tras el temor opaco de las lágrimas,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Tras la primera música del día,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Tras el estéril gozo de las horas,
no estoy yo solo.
no estoy yo solo.
Página 67
No estoy yo solo; me acompaña, en vela,
Yo pensaba muy seguro:
"no vacilaré jamás".
Tu bondad, Señor, me aseguraba
el honor y la fuerza;
y quedé desconcertado.
A ti, Señor, llamé, supliqué a mi Dios:
Señor, socórreme".
Cambiaste mi luto en danzas,
me desataste el sayal y me has vestido de
fiesta;
te cantará mi alma sin callarse.
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.
Antífona 1
Señor, Dios mío, a ti grité, y tú me sanaste; te daré
gracias por siempre.
Página 70
Antífona 2
El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro
alcázar es el Dios de Jacob.
Salmo 40
Oración de un enfermo
Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
El Señor lo guarda y lo conserva en vida,
Yo dije: "Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contra ti".
Página 71
Mis enemigos me desean lo peor:
"a ver si se muere, y se acaba su apellido".
El que viene a verme habla con fingimiento,
Incluso mi amigo, de quien yo me fiaba,
es el primero en traicionarme.
Pero tú, Señor, apiádate de mí,
El juicio de Dios
Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,
y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las gentes,
llegó tu cólera,
y la potestad de su Cristo;
Antífona 3
Señor, has sido bueno con tu tierra, has perdonado la
culpa de tu pueblo.
Página 75
VIERNES - Oración de la mañana (Laudes)
Himno
La noche, el caos, el terror,
El sol, con lanza luminosa,
El hombre estrena claridad
¡Oh la conciencia sin malicia!
¡La carne, al fin, gloriosa y fuerte!
Amén.
Página 77
SALMODIA
Antífona 1
Aceptarás los sacrificios, ofrendas y holocaustos, sobre
tu altar, Señor.
Salmo 50
Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
limpia mi pecado.
Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado:
Hazme oír el gozo y la alegría,
que se alegren los huesos quebrantados.
Líbrame de la sangre, oh Dios,
tú no lo desprecias.
Página 80
Señor, por tu bondad, favorece a Sión,
ofrendas y holocaustos,
Mis ojos se deshacen en lágrimas,
No nos rechaces, por tu nombre,
Antífona 3
Que tu bondad me consuele, según tu promesa
Página 85
VIERNES - Oración de la tarde (Vísperas)
Himno
En esta tarde, Cristo del Calvario,
¿Cómo explicarte a ti mi soledad,
Acción de gracias
Amo al Señor, porque escucha
mi voz suplicante,
Me envolvían redes de muerte,
me alcanzaron los lazos del abismo,
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor fue bueno contigo:
en el país de la vida.
Antífona 1
Arranca, Señor, mi alma de la muerte, mis pies de la
caída.
Página 89
Antífona 2
El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la
tierra.
Salmo 120
El guardián del pueblo
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
El Señor te aguarda a su sombra,
está a tu derecha;
ni la luna de noche.
Página 90
El Señor te guarda de todo mal,
Él guarda tu alma;
Antífona 2
El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la
tierra.
Antífona 3
Vendrán todas las naciones y se postrarán en tu
acatamiento, Señor.
Cántico Ap 15, 3-4
Himno de adoración (Canto de los vencedores)
Grandes y maravillosas son tus obras,
y se postrarán en tu acatamiento,
padre de todos,
de estar solo.
No vengo a la soledad
No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
Allí donde va un cristiano
dentro de su corazón.
a ti grito: sálvame,
Mis ojos se adelantan a las vigilias,
meditando tu promesa;
Antífona 1
Tú, Señor, estás cerca, y todos tus mandatos son
estables.
Página 96
Antífona 2
Yo doy la muerte y la vida, yo desgarro y yo curo.
Aleluya.
Cántico Dt 32, 1-12
Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
Él es la Roca, sus obras son perfectas,
es justo y recto.
Página 97
Hijos degenerados, se portaron mal con Él,
Acuérdate de los días remotos,
Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.
Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Antífona 2
Yo doy la muerte y la vida, yo desgarro y yo curo.
Aleluya
Página 99
Antífona 3
Salmo 95
El Señor, rey y juez del mundo.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones;
porque es grande el Señor, y muy digno de
alabanza,
más temible que todos los dioses.
Página 100
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
realizando la misericordia
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
y en sombra de muerte,
Ant. Acuérdate de tu misericordia, Señor; de lo que has prometido
a nuestros padres.
Página 105
MAGNIFICAT
Ant. Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes
por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
Página 106
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por
siempre.
Ant. Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador