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Camila Andrea Cifuentes Osorio

Fundación Autónoma de Colombia

Historia del Arte y la Cultura Colonial

Reseña Ponencia: “El amor borrascoso, la esencia barroca de la colonia:


Tres exponentes, un discurso”

La presente ponencia “El amor borrascoso, la esencia barroca de la colonia:


Tres exponentes, un discurso”, fue presentada en el marco del VII Congreso
Colombiano de Estudiantes de Historia, con sede este año en la ciudad de Bogotá,
más específicamente el día 17 de septiembre en la Pontificia Universidad Javeriana,
por el joven Pedro Sebastian Ladino, estudiante de Historia de la FUAC.

Para iniciar la presentación de su ponencia y permitir a los asistentes entrar en


sintonía con el tema trabajado dentro de la misma, el señor Ladino nos menciona a
algunos autores que se refieren a la historia del humanismo, como una en la que es
necesario y de vital importancia para esta el no desligarse de lo que se siente, y no
solo de quien es y lo que hace el ser humano dentro de esta, entre estos
encontramos a Nietzsche, Scheler y Heidegger, e incluso a Husserl, y hace ahínco
en esto, con la siguiente frase: “Una historia de la comprensión de la esencia
humana, una historia del humanismo, no puede prescindir de los sentimientos,
porque la humanidad no solamente es lo que dice de sí mismo y lo que hace, sino
también, y en mutua interacción con eso, es lo que siente”.

Hace una breve profundización en el término del amor, como aquel sentimiento que
a lo largo de la historia y existencia del ser humano ha marcado épocas,
movimientos, y todo tipo de actos. Es aquel sentimiento que ha llenado los libros de
historia y literatura, que hace que el ser humano emprenda conquistas, que vaya a
la guerra, que se enamore, que exista y conmueva su alma. Y no solo un amor
romántico o del que hablan las novelas, sino también un amor por la patria, por el
poder, por las creencias y costumbres que un pueblo entero puede poseer. El amor
es el hecho cotidiano que impulsa al hombre a ser y sentir, a vivir.
Y es entonces que Ladino hace una pregunta fundamental dentro de su
presentación: ¿Hay alguien aquí presente que nunca se haya enamorado, que haya
sentido eso que llaman amor en sus términos o definiciones?, todo esto para
recordarnos que el amor es todo aquello que cotidianamente nos condena y nos
trasforma, es aquello que marca nuestros pasos, y no solo románticamente, como
ya mencionaba, sino también de manera existencial, porque de una u otra manera
el amor mortal/humano, está condenado a la vida, a su ciclo y a su fin; y ese amor
como lo menciona él, es una pasión del amor, que nace del deseo por un amor
dichoso, pero la pasión es sufrimiento. Y generalmente el sufrimiento implica hasta
cierto punto, del sacrificio, de la disposición a padecer por otro(s).

Y entonces, será de esta manera que la idea de amor romántico, se disipa y da


espacio un entorno más lóbrego, un en el que se desarrolla el barroco, en el que
bien sabemos que predominan la muerte, el martirio, el sufrimiento, y el amor mismo
que la muerte promueve en nosotros, ya desde un ámbito más religioso, más
católico y espiritual. Y es dentro de esta idea que personajes como: Sor Juana Inés
de la Cruz, Sor Josefa del Castillo y Jerónima Nava y Saavedra, juegan un rol
importante, en tanto, representan ese amor y sufrimiento dentro de sus textos y
escritos. Porque presentan la muerte del redentor como un acto de entrega total a
la humanidad, y es así como el amor y la idea humanista, que anteriormente se
venía teniendo sobre este, cambian, se transforma y evoluciona hacia una más
católica, más espiritual. Y es de este amor, que Sebastian nos habla
específicamente en su ponencia y en su planteamiento, en el amor que predomino
y trasformo la época de la colonia, aquí (con las tres exponentes que antes
mencionamos) y en todo el mundo.

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