Área práctica
Doctrina Contratos
DOCTRINA PRÁCTICA
La doctrine of frustration: ¿es factible su
aplicación en el ordenamiento jurídico peruano?
RESUMEN
El autor desarrolla los siguientes puntos: ¿el
juez debe reconstruir el contrato conforme
a la naturaleza y a las circunstancias en la
celebración del contrato, por aplicación
del true construction?, ¿para la configura-
ción de la frustration se requiere o no de
la responsabilidad de las partes?, ¿en Ar-
gentina se puede concebir a la frustración
como un supuesto especifico de ineficacia?,
entre otros.
Palabras clave: Incumplimiento contrac-
tual / Ineficacia contractual / Autonomía
contractual
Recibido: 17-07-18
Aprobado: 18-07-18
Publicado en línea: 02-08-18
* Profesor de Derecho Civil en las Facultades de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Miembro correspondiente de la Academia de
Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba.
Número 49 • Julio 2018 • pp. 165-190
ISSN 2313-4828 (impresa) • ISSN 2415-2277 (en línea)
Doctrina práctica
Juan Espinoza Espinoza*
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Pontificia Universidad Católica del Perú
ABSTRACT
The author develops the following points:
should the judge reconstruct the contract
according to the nature of the circum-
stances in the conclusion of the contract by
application of true construction? For the
configuration of the frustration, the respon-
sibility of the parties is required or not ?,
In Argentina can you think of frustration
as a specific assumption of inefficiency ?,
among others.
Keywords: Contract breach / Contractual
inefficiency / Contractual autonomy
Title: The doctrine of frustration: is its appli-
cation in the Peruvian legal system feasible?
Author: Juan Espinoza Espinoza
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La doctrine of frustration se entien-

de como “la imposibilidad de realizar la IMPORTANTE
finalidad del contrato a causa de la in- La frustration, típica figura en el
cidencia de eventos externos, marcando common law, se configura cuando,
así la diferencia con el incumplimiento sin responsabilidad de las partes, la
(breach of contract), que depende de la causa deviene en imposible. La frus-
voluntad o de la culpa de una de la partes tration es extraña al ordenamiento
o de ambas; la esencia de la frustration jurídico nacional, lo que no excluye
que haya sido tratada tanto en nues-
estaría entonces en su independencia tra doctrina, así como en algunos ar-
respecto del comportamiento de las bitrajes. La jurisprudencia nacional,
partes”1. que lamentablemente no se caracte-
Sin embargo, “la jurisprudencia riza por su predictibilidad (y es par-
ticularmente reticente a apartarse de
no ha delimitado claramente las reglas aquello regulado específicamente por
generales para establecer cuándo un ley), no aborda directamente la figu-
contrato puede considerarse frustrated, ra de la frustration: hace referencia al
y por ello resoluble. Ha sido la doctrina principio de buena fe para llegar a la
la que se ha dedicado a la tarea de iden- conclusión que “la ley no puede am-
tificar las posibles fuentes de frustration, parar un contrato cuando su negocia-
ción, celebración y ejecución se hizo
clasificándolas unas veces en razón de su con mala fe”.
naturaleza, otras veces en relación con
los contratos específicos de cada caso.
De esta manera, la doctrina ha intentado Las causas de la frustation las po-
diseñar una categoría general de excep- demos encontrar en los siguientes
ciones a la regla de los absolute contracts, supuestos:
sin dejar de combinar la naturaleza de a. En la ilicitud que “luego de cele-
los eventos fuente de dicha excepción brado el contrato, puede afectar el
con los efectos que ellos producen en el objeto de la prestación o su cumpli-
contrato; la excepción a la regla áurea miento, sin que interese la fuente de
se justifica en la impossibility of perfor- dicha ilicitud, la cual puede tener
mance que se convierte así en causa de origen en una ley que prohíba la
frustration, aunque no se haga distinción ejecución de una determinada pres-
entre la impossibility y los otros frustra- tación o en un acto de interference de
ting events”2. la administración pública, como por
ejemplo una declaración de guerra
1 Chamie, José Félix, “Frustation of contract e que haga ilícita la relación con ciu-
impossibility of performance en el common dadanos de un estado enemigo. No
law inglés”, en Revista de Derecho Privado, n.°
16, Bogotá: Universidad Externado, 2009, pp.
es suficiente que la ilicitud sobreve-
191-192. nida recaiga sobre una prestación o
2 Ibid., p. 192.

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sobre la ejecución de una prestación
que sea accesoria o secundaria res-
pecto de la función del contrato; es
decir, la ilicitud debe afectar la raíz
económica del contrato”3.
b. Otra causa la encontramos en “la
destrucción material del objeto, que
comprende también el deterioro o
daño grave que cambie o entorpezca
radicalmente la destinación origina-
ria de la cosa”4.
c. También es causa de frustration “la
destrucción, imposibilidad de uso e
indisponibilidad objetiva del medio
considerado como necesario para el
cumplimiento de la prestación”5.
d. En los contratos de prestación de
servicios, “la imposibilidad física del
deudor para cumplir la prestación
es igualmente causa de frustration.
Así, un contrato intuitu personae se
extingue por la muerte del deudor,
al igual que por una enfermedad
que lo imposibilite para cumplir
su prestación; la enfermedad puede
ser temporal y no ser grave, como el
caso de una pianista que se enferma
temporalmente antes del concierto.
La incapacidad debe, pues, impedir
la ejecución de la prestación en la
fecha establecida”6.
e. Una causa ulterior de resolución del
contrato por frustration se observa
en un leading case de 1903 (Krell v.
3 Loc. cit.
4 Loc. cit.
5 Ibid., p. 193.
6 Loc. cit.
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Henry [1903] 2 K.B.740), uno de
los llamados “coronation cases”, en
el cual “ambos contratantes estaban
de acuerdo en que ese (la coronación
del Rey Eduardo VII) representaba
el motivo de la locación, es decir,
constituía el motivo determinante
del consentimiento, pero tal inten-
ción común no quedó plasmada en
el contrato”7. No obstante, “frente
a este planteamiento de la cuestión,
en la doctrina se ha señalado que
a pesar de ser numerosos los casos
en los que se ha pretendido acudir
al precedente Krell v. Henry para
obtener la resolución del contrato,
las decisiones pocas veces han sido
favorables”8.
Frente a ello, surge la “construction
theory”, “producto de la elaboración
jurisprudencial, parece recoger el ma-
yor crédito en la actualidad. En esta
ocasión, la House of Lords estableció que
para determinar el radical change in the
obligation, el juez debe reconstruir el
contrato a la luz de su naturaleza y de las
circunstancias presentes al momento de
su celebración, en aplicación de una true
construction del contrato”9.
En el caso
Heyman vs. Darwins (1942) se decidió
lo siguiente:
“The data for decision are, on the one
hand, the terms and construction of the
contract, read in the light of the existing
7 Ibid., pp. 193-194.
8 Ibid., p.194.
9 Ibid., pp. 200-201.
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circumstances, and on the other hand the
events which have ocurred”10.
En posición que comparto, la cons-
truction theory “se basa en el respeto del
valor objetivo de la relación contractual,
que a su vez resulta de la interpretación
global de ésta y de su función económi-
ca: una vez reconstruido el contenido
negocial, determinadas la naturaleza y
las circunstancias del acuerdo al igual
que su función, es decir, la true construc-
tion, se pasa a establecer si los eventos so-
brevenidos causaron un cambio radical
en la función de la obligación, en cuyo
caso procede la frustration”11.
La doctrina de la frustration of
purpose “fue acogida pacíficamente
en la jurisprudencia norteamericana
que la disciplinó en ausencia de una
regulación uniforme en el UCC”12. El
Second Restatement on Contracts regula
lo siguiente:
Ҥ 265.- Where, alter a contract is made,
a party’s principal purpose is substantially
frustrated whithout his fault by the occu-
rrence of an even the non-occurrence of
which was a basic assumption on which
the contract was made, his duty to render
that performance is discharged, unless the
language or the circumstances indicate the
contrary”.
10 Citado por Chamie, ob. cit., p. 201.
11 Loc. cit.
12 Chamie, José Félix, “Frustration of contract e
impossibility of performance en el Common
Law estadounidense”, en Revista de Derecho
Privado, n.° 18, Bogotá: Universidad Exter-
nado, 2010, p. 117.
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La doctrina que vengo siguiendo
afirma que “[a]l igual que en el sistema
inglés, en el modelo estadounidense la
frustration ha tenido poca aplicación
práctica, y ello ha sido justificado por la
doctrina en el hecho de que el remedio
no debe ser invocado injustificada, teme-
raria o abusivamente, de lo contrario se
permitiría su tutela simplemente cuando
alguien haya celebrado un mal negocio.
Esta argumentación es válida también
para nuestro sistema”13. Aunque el autor
se refiere al derecho colombiano, esta
reflexión es perfectamente aplicable al
sistema peruano.
La frustration, típica figura en el
common law, se configura cuando, sin
responsabilidad de las partes, la causa
deviene en imposible. La frustration es
extraña al ordenamiento jurídico na-
cional, lo que no excluye que haya sido
tratada tanto en nuestra doctrina14, así
como en algunos arbitrajes. La jurispru-
dencia nacional, que lamentablemente
no se caracteriza por su predictibilidad (y
es particularmente reticente a apartarse
de aquello regulado específicamente por
ley), no aborda directamente la figura de
la frustration: hace referencia al principio
13 Loc. cit.
14 Recientemente, se ha afirmado que “si algún
evento externo al control de las partes afecta al
contrato de tal manera que el acreedor justifi-
cadamente pierde interés en su cumplimiento
o ya no le es útil, el contrato quedará resuelto”
(García Long, Sergio, Un Big Mac, por favor.
La cláusula MAC en fusiones y adquisiciones,
tesis para obtener el grado de abogado, Lima:
Pontificia Universidad Católica del Perú,
2016, p. 227). Nótese que se centra en la
figura del acreedor, no en la del deudor.
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de buena fe para llegar a la conclusión de “La frustración definitiva de la finalidad del

que “la ley no puede amparar un contra- contrato autoriza a la parte perjudicada a
declarar su resolución, si tiene su causa en
to cuando su negociación, celebración y una alteración de carácter extraordinario de
ejecución se hizo con mala fe” (Casación las circunstancias existentes al tiempo de su
N.° 88-2014-Lima Sur, citada por la celebración, ajena a las partes y que supera
demandante). el riesgo asumido por la que es afectada. La
resolución es operativa cuando esta parte
comunica su declaración extintiva a la otra.
IMPORTANTE Si la frustración de la finalidad es temporaria,
hay derecho a resolución sólo si se impide el
[…] la frustración del fin “configura cumplimiento oportuno de una obligación
un caso de ineficacia sobrevenida, cuyo tiempo de ejecución es esencial”.
provocada, absoluta, total, funcio-
nal y sanable” y que “el acreedor Una atenta doctrina argentina,
desinteresado de la prestación y per- partiendo de la premisa que en materia
judicado así por el malogro del fin contractual rige el principio pacta sunt
contractual, es el único legitimado a servanda y que la aplicación de la frustra-
peticionar judicialmente se declare la ción del fin del contrato es excepcional16,
ineficacia apuntada”. delinea conceptualmente esta figura,
entendiendo que “ocurre cuando un
Con respecto a los ordenamientos negocio válido, por causas sobrevenidas
europeos, “la dogmática familiariza a la voluntad de las partes, se ve impe-
desde hace más de un siglo con catego- dido de cumplir sus efectos naturales.
rías paralegales como presupposizione, En un sentido más específico, entraña
Voraussetzung, Wegfall der Geschäft- la infructuosidad del cumplimiento de
grundlage, imprévision, frustration con la prestación por el cambio de circuns-
las cuales se denuncian casos en los tancias objetivas existentes al momento
cuales emergen significativas lagunas, de su celebración”17.
sea de la autonomía contractual que de Asimismo, precisa que la frustra-
la disciplina heterónoma del contrato”15. ción del fin del contrato “es un supuesto
El artículo 1090 del Código Civil específico de ineficacia producido a
y Comercial de la República Argenti- consecuencia de la variación de las cir-
na, aprobado por Ley N.° 26994, del cunstancias objetivas presupuestas por
1 de octubre del 2014, y que entró en las partes al celebrar un contrato válido,
vigencia el 1 de agosto del 2015, regula que impide la realización del propósito
expresamente la frustración de la finali- práctico, básico y elemental que el acree-
dad en los siguientes términos:
16 Freytes, Alejandro E, La frustración del fin
del contrato, Córdova: Academia Nacional
15 Nicolussi, Andrea, “Presupposizione e riso- de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba,
luzione”, in Europa e Diritto Privato, n.° 4, 2010, p. 337.
Milano: Giuffrè, 2001, pp. 843-844. 17 Loc. cit.

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dor aplicará a la prestación prometida
por el deudor, si ese propósito es tam-
bién aceptado o presupuesto por éste,
provocando que aquél pierda interés en
el cumplimiento del contrato al quedar
desprovisto de su sentido originario”18.
La doctrina que vengo citando identifi-
ca los siguientes requisitos, para que se
configure este supuesto:
“a) Que el negocio afectado sea un contrato
válido, bilateral, conmutativo, de ejecu-
ción diferida, continuada o periódica, o
con una prestación a favor del acreedor
de resultado futuro. Quedan también
comprendidos los contratos unilaterales
onerosos, y los aleatorios si la frustra-
ción del fin no deriva del riesgo propio
del contrato.
b) Que la prestación a cargo del deudor
esté pendiente de ejecución.
c) Que el contrato celebrado esté dotado
de un fin.
d) Que la prestación a favor del acreedor
sea aún posible.
e) Que desaparezca el interés del acreedor
en la ejecución de la prestación por
devenir ésta inaprovechable, de con-
formidad a su naturaleza o al acuerdo
inequívoco de las partes.
f ) Que un cambio imprevisto, sobre-
viniente y ajeno a la voluntad de las
partes, altere las circunstancias objetivas
existentes al momento del perfeccio-
namiento, presumidas inmodificables
durante la ejecución, y provoque el des-
interés del acreedor en el cumplimiento
de la prestación. Esta variación de las
circunstancias no debe formar parte
del riesgo propio del contrato ni estar
asumida legal ni convencionalmente
por el acreedor.
18 Ibid., p.338.
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g) El desinterés del acreedor no debe serle
imputable, es decir, no debe hallarse en
mora solvendi ni accipiendi” 19.
De ello se concluye que la frustra-
ción del fin “configura un caso de inefi-
cacia sobrevenida, provocada, absoluta,
total, funcional y sanable”20 y que “el
acreedor desinteresado de la prestación
y perjudicado así por el malogro del
fin contractual, es el único legitimado
a peticionar judicialmente se declare la
ineficacia apuntada”21.
Sin embargo, si se pretende aplicar
la figura de la frustration en nuestro siste-
ma, se debe tener en cuenta lo siguiente:
a. Debe incidir en la causa del negocio ju-
rídico y no en los motivos particulares
de las partes. En efecto, el Código civil
peruano, identifica a la causa como fin
(en su art. 140) o como razón determi-
nante (basta ver el tratamiento que se da
a la figura del error en los arts. 202, 204
y especialmente el 205). Respecto de
la primera acepción, el autor del Libro
de Acto Jurídico explica que “si bien
hemos señalado que el Código Civil ha
acogido la causa como fin o finalidad
del acto jurídico y que ha sido tomada
como motivo determinante de su cele-
bración, hay una identificación entre
causa y motivo, pero sólo del motivo
determinante para el Derecho, desde
que es manifestado, y no del simple
motivo subjetivo o dato psicológico
sin relevancia jurídica”22. Una perspicaz
doctrina, “parafraseando algún comen-
tario sobre la aceptación de la causa en
19 Loc. cit.
20 Ibid., p.340.
21 Loc. cit.
22 Vidal Ramirez, Fernando, El acto jurídico,
4.a ed., Lima: Gaceta Jurídica, 1999, p. 129.
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el Código Civil alemán”23, ha dicho
que, “en nuestro caso, no habiendo sido
recibida por la puerta se ha permitido
su ingreso por la ventana”24. Entiendo
que se hace alusión al tratamiento de la
causa en materia de error.
b. Al no estar prevista legislativamente,
existe el inconveniente para el opera-
dor jurídico de establecer cuál sería la
sanción a aplicarse. En efecto: al no
tratarse de un supuesto de ilicitud, no
cabría invocarse la nulidad por fin ilíci-
to; al no haberse invocado la imposibi-
lidad sobreviniente, no cabría invocarse
la resolución. Se podría argumentar
una suerte de “falta de causa” y con ello
invocar la figura de la inexistencia (que
para un sector de la doctrina nacional
estaría regulada en el art. 1359 del CC);
pero se chocaría con el hecho de que
no se trata de que las partes no estén
conformes sobre todas las estipulaciones
del contrato.
IMPORTANTE
En mi opinión, la doctrina de la frus-
tration of the contract no puede ser
invocada como causal de resolución
contractual, de acuerdo con la legis-
lación peruana, por el simple hecho
que no está reconocida como tal. La
jurisprudencia judicial no la ha aco-
gido expresamente y, en caso de ser
propuesta, existe el inconveniente
para el operador jurídico de estable-
cer cuál sería la sanción a aplicarse
(precisamente porque no ha sido re-
gulada expresamente por ley).
23 Lohmann Luca De Tena, Guillermo, El
negocio jurídico, 2.a ed., Lima: Grijley, 1994,
p. 85.
24 Loc. cit.
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Antes de la entrada en vigor del Có-
digo Civil y Comercial de la República
Argentina, se aprecia que la situación
de la incipiente jurisprudencia “incluye
resoluciones en las que no siempre la
doctrina de la frustración del fin se ha
utilizado y aplicado con acierto. No
desconocemos que el carácter relativa-
mente novel de la figura, su vinculación
con otros institutos próximos, la falta de
una regulación adecuada y la diversidad
de opiniones doctrinarias sobre muchos
de sus aspectos centrales, pueden haber
incidido, generando confusiones y
desaciertos”25.
En mi opinión, la doctrina de la
frustration of the contract no puede ser
invocada como causal de resolución con-
tractual, de acuerdo con la legislación
peruana, por el simple hecho que no está
reconocida como tal. La jurisprudencia
judicial no la ha acogido expresamente
y, en caso de ser propuesta, existe el
inconveniente para el operador jurídico
de establecer cuál sería la sanción a apli-
carse (precisamente porque no ha sido
regulada expresamente por ley).
Referencias bibliográficas
Chamie, José Félix, “Frustation of contract e
impossibility of performance en el common
law inglés”, en Revista de Derecho Privado, n.°
16, Bogotá: Universidad Externado, 2009,
pp. 191-192.
Chamie, José Félix, “Frustration of contract e
impossibility of performance en el Common
Law estadounidense”, en Revista de Derecho
25 Freytes, La frustración del fin del contrato, ob.
cit., p. 137.
Actualidad Civil 137
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Privado, n.° 18, Bogotá: Universidad Exter-
nado, 2010.
Freytes, Alejandro E, La frustración del fin del
contrato, Córdova: Academia Nacional de
Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba,
2010.
García Long, Sergio, Un Big Mac, por favor.
La cláusula MAC en fusiones y adquisiciones,
tesis para obtener el grado de abogado,
Lima: Pontificia Universidad Católica del
138 Instituto Pacífico
ISSN 2313-4828 (impresa) • ISSN 2415-2277 (en línea)
Perú, 2016. Recuperado de <https://bit.
ly/2mpTdl1>.
Lohmann Luca De Tena, Guillermo, El negocio
jurídico, 2.a ed., Lima: Grijley, 1994.
Nicolussi, Andrea, “Presupposizione e riso-
luzione”, in Europa e Diritto Privato, n.° 4,
Milano: Giuffrè, 2001.
Vidal Ramirez, Fernando, El acto jurídico, 4.a
ed., Lima: Gaceta Jurídica, 1999.
Número 49 • Julio 2018 • pp. 165-190