Proyecto de Evaluación de Yacimientos

Clase Nº 7
Categorización e inventario de recursos

1. Objetivos de la Clase Nº 7

Los principales objetivos de esta clase son:

• Discutir metodologías de clasificación de recursos geológicos y reservas

mineras.
• Definir algún criterio de categorización y clasificar los recursos en
medidos, indicados e inferidos.
• Realizar un inventario de recursos.

2. Introducción

La estimación generada anteriormente entrega valores para las leyes de

bloques que tienen distintos niveles de calidad (en cuanto a qué tan acertado
es el valor estimado, si se lo compara con el valor real desconocido). Así, los
bloques estimados en los márgenes del depósito habrán utilizado un número
de muestras menor y la estimación estará por lo tanto sujeta a un error mayor.
Por esta razón, se definen categorías de recursos y reservas.

Recientemente la categorización de recursos y reservas ha comenzado a ser

normada por organismos profesionales y gobiernos, de forma de evitar fraudes
y problemas financieros producto de declaraciones incorrectas de los
inventarios de las empresas.

De los contenidos de estos códigos, es necesario rescatar la definición de

recurso mineral o geológico y reserva minera y sus categorías:

• Recurso Mineral: es una concentración u ocurrencia de material de

interés económico intrínseco en o sobre la corteza de la Tierra en forma
y cantidad en que haya probabilidades razonables de una eventual
extracción económica. La ubicación, cantidad, ley, características
geológicas y continuidad de un Recurso Mineral son conocidas,
estimadas o interpretadas a partir de evidencia y conocimientos
específicos geológicos. Los Recursos Minerales se subdividen, en orden
de confianza geológica ascendente, en categorías de Inferidos,
Indicados y Medidos.

• Reserva Minera: es la parte económicamente explotable de un Recurso

Mineral Medido o Indicado. Incluye dilución de materiales y tolerancias
por pérdidas que se puedan producir cuando se extraiga el material. Se
han realizado las evaluaciones apropiadas, que pueden incluir estudios
de factibilidad y contemplan la consideración de y modificación por
factores razonablemente asumidos de extracción, metalúrgicos,
económicos, de mercados, legales, ambientales, sociales y

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 gubernamentales. Estas evaluaciones demuestran en la fecha en que se
reporta que podría justificarse razonablemente la extracción. Las
Reservas Mineras se subdividen, en orden creciente de confianza, en
Reservas Probables y Reservas Probadas. Nótese que la definición de
Reservas Posibles ha caído en desuso, debido a que los códigos no
autorizan declarar reservas que provienen de recursos geológicos
inferidos.

En esta clase definiremos algunos de los criterios que comúnmente se utilizan

para categorizar recursos y reservas y luego implementaremos uno de ellos en
el proyecto.

3. Métodos para definir categorías

La definición del grado de confiabilidad de recursos y reservas se basa en

diversos factores que son evaluados por una persona competente. Este
experto debe encargarse de cuantificar el grado de incertidumbre en los valores
estimados para calcular las figuras indicadas en el estudio de factibilidad del
depósito. Varios aspectos son considerados al definir la calidad del valor
estimado, siendo las más comunes:

• el grado de continuidad geológica que el experto considera existe en

la mineralización,
• la cantidad de información disponible y su configuración geométrica
y
• el grado de continuidad espacial de las leyes, el cuál es medido a
través de las herramientas que la geoestadística provee.

Diversos criterios deben combinarse para definir el grado de confiabilidad en

las estimaciones de las leyes de bloques. En primer lugar, se pueden
considerar criterios geológicos. Éstos se basan en el hecho de que,
geológicamente hablando, la mineralización posee un cierto grado de
continuidad que permite asegurar que en ciertos lugares la mineralización
existe. Ahora bien, estos criterios son por una parte muy subjetivos y, además,
la continuidad geológica no asegura continuidad en las leyes. Por lo tanto,
estos criterios pueden utilizarse con la salvedad de que se considere además la
continuidad espacial de las leyes.

Un ejemplo típico donde este tipo de criterio tiene un alto grado de importancia
corresponde al caso de vetas, donde la mineralización se emplaza en un tipo
de litología determinado (por ejemplo, el oro que puede emplazarse en el
relleno de cuarzo de vetas).

Una segunda posibilidad para definir las categorías de recursos consiste en

utilizar criterios geométricos. Típicamente, se utiliza la densidad de sondajes, o
ciertas combinaciones de número de sondajes en una vecindad definida por un
radio de búsqueda. Claramente, este tipo de criterios no toma en cuenta la
continuidad espacial de las leyes, ni su anisotropía.

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Por último, se pueden considerar criterios geoestadísticos. Estos criterios
combinan las consideraciones geológicas, a través de la definición de unidades
geológicas, estadísticamente homogéneas, las que incorporan buena parte de
la información geológica, además de considerar criterios geométricos, a través
del uso de kriging, que pondera la información contenida en una muestra para
estimar la ley de un bloque determinado, combinando la distancia de
separación y la redundancia con respecto a las otras muestras utilizadas para
estimar la ley de dicho bloque.

4. Criterios geoestadísticos para categorizar recursos y reservas

La definición de la confiabilidad de la estimación puede hacerse mediante dos

metodologías geoestadísticas: estimación y simulación. La estimación consiste
en determinar el valor que minimiza el error cuadrático (bajo el formalismo de
las variables aleatorias). La simulación persigue caracterizar la variabilidad
espacial de las leyes, sin embargo, es posible obtener un modelo estimado a
partir de una serie de modelos simulados. La principal diferencia entre estas
dos técnicas pasa por la forma en que se maneja el efecto proporcional. En el
caso de técnicas de estimación (kriging), junto al valor estimado se obtiene,
para cada bloque, una varianza de estimación. Esta varianza, sin embargo, es
independiente del valor de los datos y sólo depende de su configuración
espacial. En el caso de la simulación, además del modelo estimado que se
obtiene, se puede calcular una varianza condicional a partir de los múltiples
modelos simulados que se han construido. A diferencia de la varianza de
estimación de kriging, la varianza condicional de simulación es dependiente de
la media local (definida por el valor estimado local).

Un criterio que frecuentemente se utiliza en la práctica es el uso de varianzas

de corte para diferenciar las categorías de recursos medidos, indicados e
inferidos. Así, por ejemplo, se puede determinar cuál es la peor varianza de
kriging en los bloques que se encuentren dentro de una malla regular de ciertas
dimensiones y bajo un criterio puramente subjetivo, definir que todos aquellos
bloques que tengan una varianza de estimación menor que dicha varianza de
corte serán categorizados como medidos, mientras que aquellos que tengan
una varianza de corte mayor que esta varianza de corte, pero menor que una
segunda varianza de corte definida para una malla de sondajes menos densa,
serán indicados. El resto de los bloques razonablemente estimados podrá
catalogarse como recursos inferidos.

Criterios similares pueden aplicarse utilizando una varianza de estimación

relativa, es decir, estandarizada por la media local al cuadrado (pues el efecto
proporcional es comúnmente cuadrático, si se considera la varianza versus la
media local).

Asimismo, se puede aplicar este criterio con los resultados de simulaciones

geoestadísticas.

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 5. Criterio para categorizar los recursos del proyecto

Para el proyecto que desarrollamos, definiremos el siguiente criterio de

categorización:

• Recursos medidos: aquellos cuya varianza de estimación sea menor o

igual a la máxima encontrada en una malla casi regular de 50 x 50 m.
• Recursos indicados: aquellos cuya varianza de estimación sea mayor a
la máxima encontrada en una malla casi regular de 50 x 50 m y menor o
igual a la máxima encontrada en una malla casi regular de 70 x 50 m.
• Recursos inferidos: aquellos que no pertenezcan a ninguna de las
categorías anteriores y que hayan sido estimados de manera razonable.

Para determinar las varianzas de corte, es necesario considerar algún sector

del depósito donde la malla de sondajes sea aproximadamente la deseada
para la categoría. Alternativamente, se puede desarrollar un cálculo teórico,
utilizando el modelo variográfico de la unidad geológica correspondiente y
definir cuál es la varianza de kriging máxima para dicha configuración.

~50m ~70m

~50m
~50m

En el ejemplo anterior, las varianzas de corte para mineral medido e indicado

corresponden a 0.4 y 0.7 respectivamente. Una vez definidas estas varianzas
de corte (y descartando todos los bloques no estimados), se puede crear un
perfil de color y desplegar los bloques por categoría, como se muestra en las
figuras siguientes.

Finalmente, es necesario hacer estadísticas por categoría y totales. Para ello,

se puede importar el modelo de bloques (leyes) a archivos de extracción a
través de la opción:

BLOCK > DATA > EXPORT BLOCK MODEL

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