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19.284:
Según la ley, es aquél que fuere individualmente entrenado para realizar labores en
beneficio de una persona con discapacidad.
Un perro de asistencia puede cumplir múltiples funciones: como perro guía, para asistir
a personas con discapacidad visual; como perro de servicio, para asistir a personas con
discapacidad de causa física, con problemas de movimiento, fuerza o resistencia; como
perro de señal, destinado a asistir a personas con discapacidad auditiva, y como perro
de respuesta, para alertar sobre episodios de crisis sufridos por una persona con algún
mal crónico (por ejemplo, ataques de epilepsia).
No, el animal debe recibir entrenamiento específico por parte de personas o instituciones
especializadas y reconocidas legalmente. Estas entidades incluso podrán seleccionar y
criar perros con el objetivo particular de servir de animales de asistencia.
Sí. El animal debe llevar en todo momento un arnés o peto de cualquier color entregado
por la entidad que lo entrenó. Además debe portar un distintivo oficial, que puede ser
una medalla que penda del collar o un parche adherido al peto o arnés, que tenga la
Cruz de Malta en celeste y amarillo con la leyenda “Perro de Asistencia”.
El usuario del animal debe encargarse de asegurar una sana convivencia y evitar
disturbios o molestias a las demás personas. Debe mantenerlo controlado con sus
elementos de sujeción (como correas), tener visible su identificación, velar por su
higiene, responsabilizarse de su salud y utilizarlo en las funciones para las que fue
entrenado. El usuario no podrá emplear a su perro si está enfermo, muestra un
comportamiento agresivo o, en general, cuando represente un riesgo evidente para las
personas. También debe llevarlo cada año a una fiscalización que realice la entidad que
entrenó al perro.
, 20.025 y 20.422.
LEY NUM. 20.025 : Modifica la Ley Nº 19.284, con el objeto de regular el uso de Perros
Guías, de señal o de servicio por parte de las Personas con Discapacidad.
Esta Ley señala que el Estado garantizará a las personas con discapacidad el acceso a los
establecimientos públicos y privados del sistema de educación regular o a los establecimientos
de educación especial, según corresponda, que reciban subvenciones o aportes del Estado.
Los establecimientos de enseñanza parvularia, básica y media contemplarán planes para
alumnos con necesidades educativas especiales y fomentarán en ellos la participación de todo
el claustro docente, asistentes de educación y demás integrantes de la comunidad educacional
en dichos planes debidamente acreditados.
Es importante considerar que con la promulgación de la Ley N° 20422 “sobre normas de
igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad”, viene en definir
que se entiende por igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, la ausencia
de discriminación por razón de discapacidad, así como la adopción de medidas de acción
positiva orientadas a evitar o compensar las desventajas que tienen para participar plenamente
en la vida política, educacional, laboral, económica, cultural y social.
Con el fin de garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades, el Estado establecerá
medidas contra la discriminación, las que consistirán en exigencias de accesibilidad, realización
de ajustes necesarios y prevención de conductas de acoso, definidas desde la integración social
de la vida ciudadana.
Esta ley, define cinco principios rectores que deben considerarse y ponderarse, en todo
momento, para efectos de hacer una correcta aplicación de la ley. Estos son, el acceso a una
vida independiente; la accesibilidad y diseño universal a entornos, bienes y servicios; la
intersectorialidad y la participación y diálogo social, más los planes de mejora que resultan de
la interacción de los diversos Proyectos Educativos con una mirada inclusiva.