#Capacitips

¡Crear o morir!
La esperanza de América Latina

y las cinco claves de la INNOVACIÓN

Andrés Oppenheimer

Resumen de Xenia Bonasso

Junior Producer en EMB Partner
¿Cómo puede América Latina salir del rezago en innovación y desarrollo? Andrés
Oppenheimer se pregunta por los factores que en las economías de los países
desarrollados impulsan el avance de la innovación.

Aquí están las cinco claves:

#1- Impulsar cultura de innovación. La gente es lo que importa: hay que contagiar
mentes creativas e innovadoras. Colaborar con los demás y no competir. Lograr
convertir las ideas en realidad.

“La idea de que la creatividad es algo relacionado con grandes genios individuales es
un gran mito. La realidad es que la creatividad es un proceso social: nuestros más
grandes avances vienen de la gente de la que aprendemos, de la gente con la que
competimos, y de la gente con la que colaboramos”.

#2- Para que haya gente así hay que partir de la educación. Es importante que se
estimule a la innovación, que la educación aliente a la creatividad e innovación y que
se planteen diferentes preguntas para encarar los problemas. El hecho de que exista
internet y tecnología avanzada permite personalizar los procesos de aprendizaje
acorde a cada niño.

“La falta de una buena educación en matemáticas, ciencia y tecnología ha

contribuido al atraso tecnológico de los países latinoamericanos”.

#3- Crear sistemas legales más tolerantes a los emprendimientos, a los fracasos y a
invertir en ello. La cultura debe estar más a fin con las innovaciones e inversiones.

“El miedo al fracaso aniquila la innovación. Hay que asumir riesgos constantemente”.
#4- Mentes innovadoras que se nutren entre ellas + inversión en tecnología + energía
creadora = buenos resultados. Son mentes que “ (…) experimentan incansablemente
nuevas tecnologías, toleran los fracasos, y tienen la audacia necesaria para imponer
sus invenciones ante mil obstáculos”.

#5- Globalizar la innovación para contagiar a todos con esas ganas de experimentar y
aprender.

“En el mundo globalizado del siglo XXI, los países que más progresan generan una
“circulación de cerebro” que beneficia tanto a los países emisores como a los países
receptores”.

#6- Comenzar a revaluar aspectos que nos distancian de países desarrollados como
Estados Unidos y todo lo que es Europa. Para ello es importante una actitud
innovadora colaborativa, educación que acompañe a la economía del conocimiento o
de la creatividad y una cultura que apoye y fomente la inversión en proyectos sin
miedo al fracaso. Animarse al cambio.