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Macroscopía

Se entiende por anatomía macroscópica el estudio de los órganos o partes del cuerpo lo
suficientemente grandes como para que se puedan observar a simple vista y sin la necesidad
de usar microscopio. La anatomía macroscópica permite analizar y estudiar estos órganos
mediante la observación directa o indirecta, es decir a través del uso de instrumentos que lo
permitan.
Los métodos de estudio de la anatomía macroscópica pueden valerse de técnicas invasivas o
no invasivas con el fin de facilitar la observación y estudio de los órganos de los seres vivos.
Algunos de los métodos no invasivos que se emplean más comúnmente son:
La endoscopia, mediante un instrumento que incluye una cámara y será insertado en una
incisión del cuerpo, se pueden observar los órganos internos con gran detalle.
La angiografía, permite la visualización de los vasos sanguíneos al inyectar un líquido opaco
en su interior.
Rayos X, uso de la radiación electromagnética para la
exploración médica de una zona concreta.
Resonancia magnética, uso de un campo magnético y
ondas de radio para la obtención de imágenes del área
específica del cuerpo que se desea analizar.
La disección figura también entre os métodos para el
estudio de la anatomía a escala macroscópica, el cual
se emplea en los cadáveres con en fin de una
exploración completa de sus órganos internos.
Tipos de anatomía macroscópica
Esta especialidad se divide en las siguientes ramas o tipos:
Anatomía general, sistemática o descriptiva: permite el estudio del cuerpo humano mediante
la división del mismo por aparatos o sistemas que se describen y estudian de forma separada.
Anatomía regional: se realiza el estudio del cuerpo mediante regiones amplias del mismo,
por ejemplo la cabeza, el tórax, las extremidades superiores o las inferiores.
Anatomía topográfica: permite el estudio de aquellas zonas del cuerpo más pequeñas pero
que aún pueden observarse a simple vista como la muñeca, el codo o la axila.
Anatomía fisiológica: realiza el estudio de los órganos y sistemas del cuerpo relacionando la
estructura de los mismos con su función o funciones.
Anatomía de superficie: permite el estudio del organismo en base a su superficie, mediante
esta disciplina se relaciona los accidentes de la superficie del cuerpo con la proyección de los
órganos.
Anatomía artística: favorece el estudio de la anatomía externa del cuerpo con la finalidad de
mejorarla.
Anatomía aplicada o clínica: en esta disciplina se aplican los conocimientos anatómicos a
una especialidad médica determinada, por ejemplo anatomía tomográfica, anatomía
radiológica, etc.

Taxonomía
Es la ciencia de la clasificación que busca orden en la biodiversidad. Identifica y da nombre
a los organismos. Un taxónomo es el científico que se especializa en taxonomía. Trata de
entender las relaciones entre los organismos para poder identificarlos y darles nombre. Un
sistema de clasificación provee una forma conveniente de no perder de vista a todas las
formas de vida conocidas.

La taxonomía (del griego ταξις, taxis, "ordenamiento", y νομος, nomos, "norma" o "regla")
es, en su sentido más general, la ciencia de la clasificación.
Habitualmente, se emplea el término para designar a la taxonomía biológica, la ciencia de
ordenar la diversidad biológica en taxones anidados unos dentro de otros, ordenados de forma
jerárquica, formando un sistema de clasificación
Hacia el 350 A.C., el filósofo griego Aristóteles hizo la separación entre el reino vegetal y el
reino animal. Introdujo el término especie, “formas similares de vida”. En la actualidad, el
término especie se refiere a un grupo de
organismos de una clase en particular, estrechamente relacionados, que
pueden entrecruzarse y producir crías fértiles. Aristóteles dividió a los animales según su
hábitat en: terrestres, marinos y aéreos.
Teofrasto, botánico griego (discípulo de Aristóteles), desarrolló un sistema para clasificar las
plantas según sus hábitos de crecimiento; hierbas (sin tallo leñoso), arbustos (con muchos
tallos leñosos), árboles (con un tallo leñoso principal). Además introdujo la idea de la
clasificación basada en similitud de estructuras. Los sistemas
de Aristóteles y Teofrasto se mantuvieron casi
2000 años. A raíz de estas aseveraciones se realizará la clasificación taxonómica de los seres
vivos.
Carlos Linneo (S. XVIII) es considerado el padre de la taxonomía moderna, pues desarrolló
el modelo de clasificación actual de los seres vivos. No creía en la evolución de las especies
por lo que sostenía que cada especie ha sido creada así (teoría Fijista).
Cada especie se identifica, según el método de Linneo, con un nombre en latín que consta de
dos palabras (nomenclatura binomial):
• La primera de ellas, con su inicial en mayúscula, corresponde al género al que pertenece la
especie.
• La segunda, en minúscula, puede hacer referencia a alguna característica de la especie, a su
descubridor, a su hábitat, etc. Esta segunda palabra siempre ha de ir acompañada de la
primera, pues por sí sola no indica la especie.
Ejemplo del homo sapiens (el hombre):
Género: Homo
Especie: Sapiens
Su nombre científico sería: Homo sapiens
La taxonomía biológica tiene como objetivo la reconstrucción de la filogenia, o historia
evolutiva, de la vida. Es parte de la taxonomía descubrir y
describir para la ciencia la diversidad biológica del planeta, asignando
nombres a las especies. Con esta información se resuelve el árbol filogenético de la vida, esto
es, se resuelven las ramas (que representan grupos de todos los descendientes de un ancestro
común, con la población ancestral incluida) en función de las relaciones de parentesco entre
ellos. La taxonomía, en la escuela cladista (la que predomina hoy en día), decide qué las
ramas se convierten en taxones correctamente descritos y nombrados.
Un taxón es una rama que al nombrarlo, se le asigna un nombre en latín, una categoría
taxonómica, un "tipo", una descripción, y se publica en una revista científica. La
nomenclatura es la subdisciplina que se ocupa de reglamentar los pasos que dan nombre a un
taxón, y que provee las reglas para que cada taxón tenga un único "nombre correcto". Como
resultado se obtiene un sistema de clasificación que funciona como llave hacia la literatura
taxonómica, y también como predictor, de forma de dirigir investigaciones relacionadas con
la evolución. Una vez armado el sistema de clasificación, la subdisciplina de la determinación
o identificación provee las herramientas
para reconocer a qué taxón del sistema de clasificación pertenece un
espécimen encontrado, por ejemplo provee claves de identificación y descripciones de los
caracteres diagnósticos de los taxones.
Grupos Taxonómicos
Los grupos taxonómicos en que se clasifican los distintos tipos de organismos se denominan
categorías taxonómicas o TAXONES. La categoría taxonómica más general es el REINO.
Este se va dividiendo en filos (del latí phylum), clases, órdenes, familias, géneros y especies.
Es una clasificación jerárquica. Normalmente se prescinde del Dominio y se suele empezar
por el Reino, que sería el grupo que más seres vivos diferentes contendría. El Reino de los
seres vivos contendría a todos los seres vivos que existen. El grupo más pequeño sería la
Especie, en el que solo hay un animal de cada especie diferente, por ejemplo el perro.
El último rango es la especie y en el que solo hay una especie de cada animal, en este caso
el lobo o su nombre científico Canis lupus, que como ves es la combinación de su especie
lupus y su género Canis.
Linneo llega a la conclusión que la unidad de clasificación es la especie, conjunto de
organismos tan parecidos entre sí como sus padres, que persiste en el tiempo desde el
momento de la creación. Actualmente el criterio de especie es: un conjunto de organismos
con características en común que se parecen tanto entre sí como a sus antecesores y
descendientes, que son interfecundos (reproducción sexual y con producto fértil) y que
comparten un contorno ecológico. Las subdivisiones de la especie son variedades y razas.
Natural (el actual): sus criterios son morfológicas, bioquímicas, genéticos, ecológicos. Se
busca el origen y el hilo conductor de los taxones:
la filogenia. Se basa en la evolución. Se representa igual que un árbol genealógico. En esto
destacan Copeland y Witheaker. Copeland habla de 4 reinos donde agrupa en todos los seres
vivos: Moneras, Protistas, Plantae y Animalia.
Witheaker habla de 5 reinos:
 Moneras: procariontes con núcleo
difuso.
 Protistas: eucariontes que no
forman tejidos.
 Fungi: seudotejidos heterótrofos
con especialidad reproductiva.
 Plantae: forman tejidos y son
autótrofos.
 Animalia: tejidos con nutrición
heterótrofa.
Clasificación Taxonómica del Ser Humano
El hombre o la mujer pertenecemos a la especie Sapiens (que piensa) y es única, pero somos
del género Homo, y de ese tipo hay más.
Como ves los hombres somos del Reino Animal, pero además:
- Filo Cordados: poseemos notocorda, una estructura embrionaria que hace de línea media
en el dorso del embrión.
- Clase Mamíferos: Poseemos glándulas
mamarias.
- Orden de los Primates: 5 dedos y dientes.
- Familia Homínidos: Primates superiores
- Género Homo: Rasgos parecidos al
hombre.
- Especie Sapiens: Que somos capaces de
pensar.
Género Homo
Este género agrupa a las especies llamadas Humanas, es decir con rasgos humanos. Si ahora
hiciéramos la familia Homínidos el grupo sería mayor y así sucesivamente según vayamos
subiendo en la clasificación taxonómica.

Charles Darwin: Teoría de la evolución

Hace más de un siglo y medio (156 años para ser exactos) se publicó una de las obras más
importantes del pensamiento científico: El Origen de las Especies, del naturalista inglés
Charles Darwin. En este trabajo, Darwin señala que todas las especies que existen en la Tierra
han evolucionado a partir de un antepasado común. Los pájaros, los plátanos, los peces, las
flores, los humanos. Todos estamos relacionados.
¿Cómo lo descubrió?
En 1936 Darwin había regresado de un viaje alrededor del mundo en el que descubrió miles
de animales exóticos y desconocidos, plantas raras y fósiles misteriosos. Darwin se dio cuenta
de que muchos de ellos tenían semejanzas sin importar el lugar en el que vivían. Esto lo llevo
a creer que toda la vida del planeta había evolucionado de un antepasado común.
Selección Natural
Además, Darwin pensó que lo que había ayudado a las especies a evolucionar era un proceso
llamado “selección natural”, el cual consiste en la exitosa adaptación de las especies más
fuertes a las necesidades cambiantes de su hábitat y en la extinción de las especies más
débiles. Las especies que no se adaptan con éxito a los cambios de su entorno no se
reproducen y, por lo tanto, no sobreviven. La selección natural puede causar a lo largo de
varias generaciones pequeños cambios en una especie, por ejemplo, en su color o tamaño.
Esto se llama “microevolución”. Pero la selección natural también es capaz de crear especies
totalmente nuevas. Esto se conoce como “macroevolución”. Este mecanismo explica la
evolución de los dinosaurios en aves, de los artiodáctilos anfibios (como los hipopótamos)
en ballenas y de los ancestros de los simios en humanos.

Organismos
pluricelulares
viven en el mar
Hace 500 millones
de años

Aves actuales La
extremidades Vertebrados
anteriores se conuistan la tierra
transforman en Hace 400 millones
alas de años
Epoca actual

Dinosaurios
Primera Ave
permanece la cola La aletas se
de los dinosaurios convierten en
patas
Hace 100 millones
de años Hace 150 millones
de años

Mendel: Leyes mendelianas y no mendelianas

Las Leyes de Mendel son el conjunto de reglas básicas sobre la transmisión por herencia de
las características de los organismos padres a sus hijos. Estas reglas básicas de herencia
constituyen el fundamento de la genética. Las leyes se derivan del trabajo realizado por
Gregor Mendel publicado en el año 1865 y en 1866, aunque fue ignorado por mucho tiempo
hasta su redescubrimiento en 1900. La historia de la ciencia encuentra en la herencia
mendeliana un hito en la evolución de la biología sólo comparable con las Leyes de Newton
en el desarrollo de la Física. Tal valoración se basa en el hecho de que Mendel fue el primero
en formular con total precisión una nueva teoría de la herencia, expresada en lo que luego se
llamaría "Leyes de Mendel", que se enfrentaba a la poca rigurosa teoría de la herencia por
mezcla de sangre. Esta teoría aportó a los estudios biológicos las nociones básicas de la
genética moderna. No obstante, no fue sólo su trabajo teórico lo que brindó a Mendel su
envergadura científica a los ojos de la posteridad; no menos notables han sido los aspectos
epistemológicos y metodológicos de su investigación. El
reconocimiento de la importancia de una experimentación
rigurosa y sistemática, y la expresión de los resultados
observacionales en forma cuantitativa mediante el recurso
a la estadística ponían de manifiesto una postura
epistemológica totalmente novedosa para la biología de la
época. Por esta razón, la figura de Mendel suele ser
concebida como el ejemplo paradigmático del científico
que, a partir de la meticulosa observación libre de
prejuicios, logra inferir inductivamente sus leyes, que en el
futuro constituirían los fundamentos de la genética. De este modo se ha integrado el trabajo
de Mendel a la enseñanza de la biología: en los textos, la teoría mendeliana aparece
constituida por las famosas dos leyes, concebidas como generalizaciones inductivas a partir
de los datos recogidos a través de la experimentación.
Las leyes de Mendel
Las tres leyes de Mendel explican y predicen cómo van a ser los caracteres físicos (fenotipo)
de un nuevo individuo. Frecuentemente se han descrito como «leyes para explicar la
transmisión de caracteres» (herencia genética) a la descendencia. Desde este punto de vista,
de transmisión de caracteres, estrictamente hablando no correspondería considerar la primera
ley de Mendel (Ley de la uniformidad). Es un error muy extendido suponer que la
uniformidad de los híbridos que Mendel observó en sus experimentos es una ley de
transmisión, pero la dominancia nada tiene que ver con la transmisión, sino con la expresión
del genotipo. Por lo que esta observación mendeliana en ocasiones no se considera una ley
de Mendel. Así pues, hay tres leyes de Mendel que explican los caracteres de la descendencia
de dos individuos, pero solo son dos las leyes mendelianas de transmisión: la Ley de
segregación de caracteres independientes (2ª ley, que, si no se tiene en cuenta la ley de
uniformidad, es descrita como 1ª Ley) y la Ley de la herencia independiente de caracteres (3ª
ley, en ocasiones descrita como 2ª Ley).
1ª Ley de Mendel: Ley de la
uniformidad de los híbridos de
la primera generación filial.
Establece que si se cruzan dos
razas puras (una con genotipo
dominante y otra con genotipo
recesivo) para un determinado
carácter, los descendientes de la
primera generación serán todos
iguales entre sí fenotípica y
genotípicamente, e iguales
fenotípicamente a uno de los
progenitores (de genotipo dominante), independientemente de la dirección del cruzamiento.
Expresado con letras mayúsculas las dominantes (A = amarillo) y minúsculas las recesivas
(a = verde), se representaría así: AA + aa = Aa, Aa, Aa, Aa. En pocas palabras, existen
factores para cada carácter los cuales se separan cuando se forman los gametos y se vuelven
a unir cuando ocurre la fecundación.

2ª Ley de Mendel: Ley de la segregación de los caracteres en la segunda generación


filial. Esta ley establece que durante la formación de los gametos, cada alelo de un par se
separa del otro miembro para
determinar la constitución genética del
gameto filial. Es muy habitual
representar las posibilidades de
hibridación mediante un cuadro de
Punnett. Mendel obtuvo esta ley al
cruzar diferentes variedades de
individuos heterocigotos (diploides
con dos variantes alélicas del mismo
gen: Aa), y pudo observar en sus
experimentos que obtenía muchos
guisantes con características de piel
amarilla y otros (menos) con
características de piel verde,
comprobó que la proporción era de 3:4 de color amarilla y 1:4 de color verde (3:1). Aa + Aa
= AA + Aa + Aa + aa Según la interpretación actual, los dos alelos, que codifican para cada
característica, son segregados durante la producción de gametos mediante una división
celular meiótica. Esto significa que cada gameto va a contener un solo alelo para cada gen.
Lo cual permite que los alelos materno y paterno se combinen en el descendiente, asegurando
la variación. Para cada característica, un organismo hereda dos alelos, uno de cada pariente.
Esto significa que en las células somáticas, un alelo proviene de la madre y otro del padre.
Éstos pueden ser homocigotos o heterocigotos. En palabras del propio Mendel: "Resulta
ahora claro que los híbridos forman semillas que tienen el uno o el otro de los dos caracteres
diferenciales, y de éstos la mitad vuelven a desarrollar la forma híbrida, mientras que la otra
mitad produce plantas que permanecen constantes y reciben el carácter dominante o el
recesivo en igual número.
3ª Ley de Mendel: Ley de la independencia de los caracteres hereditarios. En ocasiones
es descrita como la 2ª Ley, en caso de considerar solo dos leyes (criterio basado en que
Mendel solo estudió la transmisión de factores hereditarios y no su
dominancia/expresividad). Mendel concluyó que diferentes rasgos son heredados
independientemente unos de otros, no existe relación entre ellos, por lo tanto el patrón de
herencia de un rasgo no afectará al patrón de herencia de otro. Sólo se cumple en aquellos
genes que no están ligados (es decir, que están en diferentes cromosomas) o que están en
regiones muy separadas del mismo cromosoma. En este caso la descendencia sigue las
proporciones. Representándolo con letras, de
padres con dos características AALL y aall
(donde cada letra representa una característica y
la dominancia por la mayúscula o minúscula), por
entrecruzamiento de razas puras (1era Ley),
aplicada a dos rasgos, resultarían los siguientes
gametos: AL + al =AL, Al, aL, al. Al
intercambiar entre estos cuatro gametos, se
obtiene la proporción AALL, AALl, AAlL, AAll,
AaLL, AaLl, AalL, Aall, aALL, aALl, aAlL,
aAll, aaLL, aaLl, aalL, aall. Como conclusión
tenemos: 9 con "A" y "L" dominantes, 3 con "a"
y "L", 3 con "A" y "l" y 1 con genes recesivos
"aall" En palabras del propio Mendel: Por tanto,
no hay duda de que a todos los caracteres que
intervinieron en los experimentos se aplica el
principio de que la descendencia de los híbridos
en que se combinan varios caracteres esenciales
diferentes, presenta los términos de una serie de
combinaciones, que resulta de la reunión de las
series de desarrollo de cada pareja de caracteres
diferenciales.
Patrones de herencia mendeliana
Mendel describió dos tipos de "factores" (genes) de acuerdo a su expresión fenotípica en la
descendencia, los dominantes y los recesivos, pero existe otro factor a tener en cuenta en
organismos dioicos y es el hecho de que los individuos de sexo femenino tienen dos
cromosomas X (XX) mientras los masculinos tienen un cromosoma X y uno Y (XY), con lo
cual quedan conformados cuatro modos o "patrones" según los cuales se puede trasmitir una
mutación simple:
• Gen dominante ubicado en un autosoma (herencia autosómica dominante).
• Gen recesivo ubicado en un autosoma (herencia autosómica recesiva).
• Gen dominante situado en el cromosoma X (herencia dominante ligada al cromosoma
X).
• Gen recesivo situado en el cromosoma X (herencia recesiva ligada al cromosoma X).
Leyes no mendelianas. Existen algunas formas de herencia que no se basan en las leyes de
Mendel, por cuanto para algunas características en unas especies no se presentan genes
dominantes ni recesivos. Dentro de las leyes no mendelianas están: la herencia intermedia,
codominante, letal, alelos múltiples, plagiotropa, herencia poli génica, etc.

Herencia codominante. En otras ocasiones, cuando mezclamos dos individuos


homocigóticos distintos las características de ambos progenitores aparecen en los individuos
descendientes. Un ejemplo lo podemos observar en distintas variedades de plantas, como por
ejemplo las rosas (Rosa sp.). Al cruzar un homocigoto de flores rojas (RR) con un
homocigoto de flores blancas (BB) se producen heterocigotos que presentan partes rojas y
partes blancas. La herencia de los grupos sanguíneos en la especie humana es también un
ejemplo de codominancia.

Herencia intermedia. En ocasiones, cuando mezclamos dos individuos homocigóticos


distintos dichas características se mezclan apareciendo individuos con un genotipo y un
fenotipo híbrido entre ambos, como es el caso de la flor del dondiego de noche (Mirabilis
jalapa). Al cruzar un homocigótico de flores rojas (RR) con un homocigótico de flores
blancas (BB) se producen heterocigotos que son rosados.

Herencia letal. Existe una clase de genes que producen la muerte del individuo antes del
nacimiento, durante el nacimiento o antes de la madurez sexual.
Los diferentes rasgos fenotípicos de un organismo resultan de la expresión selectiva de genes,
por haberse alcanzado a nivel celular diferentes estados de equilibrio en redes de regulación
genética.

Cruzamientos no mendelianos. Uno de los factores que incidió en el éxito de los trabajos
de Mendel fue que los caracteres elegidos por él, estaban regulados por genes que se
comportaban de acuerdo a un mismo patrón; al patrón de dominancia y recursividad; además
él nunca tuvo en cuenta otros factores genéticos que del mismo modo eran heredables, dado
a que su material biológico de estudio no los iba a manifestar en ninguna de las generaciones;
tales factores son en consecuencia modificaciones a sus principios o leyes mendelianas y son:
la codominancia o dominancia incompleta, genes letales, alelos múltiples, epistasis entre
otros.

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