Vous êtes sur la page 1sur 4

Parroquia La Sagrada Familia.

Comunidad Evangelizada y Evangelizadora.


Ministerio de Catequesis Permanente.
Nivel: Avanzamos siendo dóciles al Espíritu Santo

INTRODUCCIÓN.
En este Bloque III “VIRTUDES TEOLOGALES”, en este tema trataremos sobre la virtud
de la esperanza que consiste en confiar con certeza en las promesas de salvación que
Dios nos ha hecho. Está fundada en la seguridad que tenemos de que Dios nos ama. Y está
basada en la bondad y el poder infinito de Dios, que es siempre fiel a sus promesas. Este
tema es para 2 semanas: del 15 al 21 y del 22 al 28 de septiembre de 2019

TEMA 18: FIRMES EN LA ESPERANZA


Objetivo: Conocer más sobre la Esperanza, como virtud de la vida cristiana y sus
beneficios para nuestras aspiraciones de la vida futura.
Fruto: Afianzar nuestra esperanza y encausarla hacia lo más valioso y reconocer los actos
que nos ayudan a mantenerla con firmeza.
Cita Bíblica: “Gracias a él han creído en Dios que lo resucitó de entre los muertos y lo
glorificó, precisamente con el fin de que pusieran su fe y su esperanza en Dios.” 1° Pedro
1, 21.

EVOCACIÓN DE LA VIVENCIA.
La palabra esperanza viene del latín «spes» que significa esperar. Entonces, ¿qué espera
un cristiano?, ¿qué lo puede llenar de alegría aún en los momentos más oscuros? En
definitiva, vivir la esperanza cristiana es vivir la esperanza en la promesa de Aquel que nos
ha amado hasta el extremo. Se trata de enfrentar los dolores y pruebas de cada día
sabiendo que la cultura de la muerte, el mal, la injusticia y el sufrimiento no tienen la última
palabra ya que Cristo ya ha vencido al mundo.
Pecados contra la esperanza. El desaliento, el pesimismo y la tristeza e incluso el apego
a los bienes terrenos y al propio yo, causan la desconfianza en Dios y constituyen pecados
contra la virtud de la esperanza. Los principales pecados contra esta virtud son: la
presunción y la desesperación.
La presunción es confianza no acompañada de santo temor de Dios. La esperanza del
pecador que no se arrepiente de su pecado, sino que persevera en él, degenera en arrogante
presunción. La causa principal de la presunción es la soberbia. Por soberbia, el que peca de
presunción tiene un estado de falsa seguridad.
La desesperación se define como el apartamiento voluntario de la felicidad eterna
porque se considera como algo imposible de alcanzar. Nace cuando prevalece el temor
sobre la fe en la misericordia de Dios. Tiene dos elementos: uno intelectual, que consiste
en el juicio sobre la imposibilidad de alcanzar la felicidad eterna, y otro volitivo, que es la
huida de la voluntad de aquella meta
¿Cómo es nuestra esperanza que tenemos al Señor? ¿Realmente confiamos en el Señor en
los momentos difíciles, manteniendo la esperanza en Él? ¿Caigo en el la desesperación o
presunción?

ILUMINACION BIBLICA.
La palabra “ESPERANZA” en la Biblia expresa confianza y seguridad en relación con el
futuro porque se basa en las promesas, el carácter y la fidelidad de Dios. La esperanza es
mirar hacia adelante a algo con un sentido de expectativa y confianza. Un cristiano siempre
sabe que tiene esperanza porque tienen a Dios en su corazón y la esperanza siempre está
a la vanguardia de sus pensamientos.
 ¿Qué abarca la esperanza para el creyente? La esperanza en Cristo no se limita a
este mundo, sino para la eternidad, porque Él es nuestra esperanza (1 Timoteo 1, 1).
 Ser discípulo de Cristo trae consigo la esperanza de participar en Su gloria
(Efesios 1,18), que ya está guardada para el creyente en el cielo (Colosenses 1, 5) y
se llevará a cabo cuando el Señor se revela en su venida (1 Pedro 1, 13)
 En otras palabras, la esperanza bíblica no es un escape de la realidad o de los
problemas y no nos deja inactivo. La esperanza nos da alegría y paz (Romanos 15,
13)
 La esperanza nos protege, (Salmo 33, 18)
Después de leer las lecturas, y lo visto en la Evocación de la Vivencia, reflexionemos y
contestemos las siguientes preguntas. (Puede ser individual o en parejas)
¿Tienes esta esperanza que Dios te promete? ¿Tu vida lo demuestra? ¿Esta esperanza ha
cambiado lo que eres, lo que valoras, y lo que estás haciendo con tu vida?

TAREA; leeremos las lecturas y reflexionaremos durante la semana, como cada uno vive
la esperanza en el día a día:
 Para que tengamos esperanza tenemos que conocer la Palabra de Dios. (Romanos 15, 4)
 La esperanza depende de saber y descansar en la gracia de Dios. (2 Tesalonicenses 2,
16-17)
SEGUNDA SEMANA.
Iniciaremos recordando el Objetivo, Fruto, y Cita Bíblica, se compartirá lo reflexionado
de las lecturas.
ILUMINACIÓN DOCTRINAL.
 INDICACIONES: Se harán dos grupos y se les entregara la copia de los numerales 32,
34 y 49. Para que cada grupo haga una reflexión y luego se comenta lo reflexionado.
En la Carta Encíclica SPE SALVI DEL SUMO PONTIFICE Benedicto XVI, Sobre la
Esperanza. Leeremos textualmente los numerales 32, 34 y 49.

LA ORACIÓN COMO ESCUELA DE LA ESPERANZA


32. Un lugar primero y esencial de aprendizaje de la esperanza es la oración. Cuando ya
nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni
invocar a nadie, siempre puedo hablar con Dios. Si ya no hay nadie que pueda ayudarme –
cuando se trata de una necesidad o de una expectativa que supera la capacidad humana de
esperar–, Él puede ayudarme. Si me veo relegado a la extrema soledad...; el que reza nunca
está totalmente solo. De sus trece años de prisión, nueve de los cuales, en aislamiento, el
inolvidable Cardenal Nguyen Van Thuan nos ha dejado un precioso opúsculo. (VER SIGNIFCADO
DE LA PALABRA OPÚSCULO AL FINAL DE LA PÁGINA)

Oraciones de esperanza. Durante trece años en la cárcel, en una situación de desesperación


aparentemente total, la escucha de Dios, el poder hablarle, fue para él una fuerza
creciente de esperanza, que después de su liberación le permitió ser para los hombres de
todo el mundo un testigo de la esperanza, esa gran esperanza que no se apaga ni siquiera
en las noches de la soledad.

34. Para que la oración produzca esta fuerza purificadora debe ser, por una parte, muy
personal, una confrontación de mi yo con Dios, con el Dios vivo. Pero, por otra, ha de estar
guiada e iluminada una y otra vez por las grandes oraciones de la Iglesia y de los santos,
por la oración litúrgica, en la cual el Señor nos enseña constantemente a rezar
correctamente. El Cardenal Nguyen Van Thuan cuenta en su libro de Ejercicios espirituales
cómo en su vida hubo largos períodos de incapacidad de rezar y cómo él se aferró a las
palabras de la oración de la Iglesia: el Padrenuestro, el Ave María y las oraciones de la
Liturgia[27]. En la oración tiene que haber siempre esta interrelación entre oración pública
y oración personal. Así podemos hablar a Dios, y así Dios nos habla a nosotros. De este
modo se realizan en nosotros las purificaciones, a través de las cuales llegamos a ser
capaces de Dios e idóneos para servir a los hombres. Así nos hacemos capaces de la gran
esperanza y nos convertimos en ministros de la esperanza para los demás: la esperanza en
sentido cristiano es siempre esperanza para los demás. Y es esperanza activa, con la cual
luchamos para que las cosas no acaben en un « final perverso ». Es también esperanza
activa en el sentido de que mantenemos el mundo abierto a Dios. Sólo así permanece
también como esperanza verdaderamente humana.
49. Con un himno del siglo VIII/IX, por tanto de hace más de mil años, la Iglesia saluda a
María, la Madre de Dios, como « estrella del mar »: Ave maris stella. La vida humana es un
camino. ¿Hacia qué meta? ¿Cómo encontramos el rumbo? La vida es como un viaje por el
mar de la historia, a menudo oscuro y borrascoso, un viaje en el que escudriñamos los astros
que nos indican la ruta. Las verdaderas estrellas de nuestra vida son las personas que han
sabido vivir rectamente. Ellas son luces de esperanza. Jesucristo es ciertamente la luz por
antonomasia, el sol que brilla sobre todas las tinieblas de la historia. Pero para llegar hasta
Él necesitamos también luces cercanas, personas que dan luz reflejando la luz de Cristo,
ofreciendo así orientación para nuestra travesía. Y ¿quién mejor que María podría ser para
nosotros estrella de esperanza, Ella que con su « sí » abrió la puerta de nuestro mundo a
Dios mismo; Ella que se convirtió en el Arca viviente de la Alianza, en la que Dios se hizo
carne, se hizo uno de nosotros, plantó su tienda entre nosotros (cf. Jn 1,14)?
REFLEXIONEMOS
El Papa indica cuatro lugares para aprender y ejercitar la esperanza. El primero es la
oración: “Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha. Si ya no hay nadie que
pueda ayudarme Él puede ayudarme". Después de la oración, la acción. "La esperanza en
sentido cristiano es siempre esperanza para los demás. Y es esperanza activa, con la cual
luchamos para que el mundo llegue a ser un poco más luminoso y humano". Y solamente si sé
que "mi vida personal y la historia en su conjunto están custodiados por el poder
indestructible del amor", "puedo esperar". También el sufrimiento es un lugar de
aprendizaje de la esperanza. “Conviene ciertamente hacer todo lo posible para disminuir el
sufrimiento", sin embargo "lo que cura al hombre no es esquivar el sufrimiento sino la
capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y encontrar en ella un sentido mediante
la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito". Es también fundamental, saber sufrir
con los demás y por los demás. "Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren es una
sociedad cruel e inhumana".

HAGAMOS VIDA EL COMPROMISO: Leer Romanos 12, 12. Tengan esperanza y sean
alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar. ¿Qué compromiso puedo realizar,
después de haber leído esta lectura, de acuerdo al tema visto?

(Significado de Opúsculo: es un término que procede del vocablo latino opusculum, que es el
diminutivo de opus. Así como opus puede traducirse como “obra”, un opúsculo es una creación de
carácter literario o científico que tiene una extensión reducida.

Vous aimerez peut-être aussi