La Ingeniería Metalúrgica en la República 37

ACTIVIDADES Y EVENTOS
QUE CONTRIBUYERON
A LA CREACION
DE LA INGENIERIA METALURGICA

I CONVENCION PERUANA
DE INGENIEROS QUIMICOS

Fue el primer evento de ingenieros químicos que se

realizó en el país. La iniciativa y su organización
fueron del Instituto de Ingenieros Químicos
(pertenecían a este instituto egresados de la UNI). El
certamen se desarrolló en el auditorio del nuevo
edificio de la Facultad de Química situado en el campo
de la UNI en el año 1955.

Presenté en la Convención un trabajo titulado

«Sugerencias para la Estructuración de los Programas
de Metalurgia en las Facultades de Ingeniería
Química», en el mismo se incluía el curso de
Metalurgia Física.

Para exponer el trabajo me basé en la consulta

bibliográfica, especialmente de San Pablo–Brasil, que
había leído en la Biblioteca del Cuerpo de Ingenieros
38 Guillermo Tantaleán Vanini

de Minas, cuando la tuve a mi cargo por breve tiempo,

nueve años antes. La asamblea general de la
Convención, no recibió con agrado mi trabajo; el
ingeniero Jaime Montoya W. (posteriormente decano
del Colegio de Ingenieros) expresó que la metalurgia
era una injerencia en el campo de la Ingeniería de
Minas, al introducir dicho curso.

Felizmente había en el auditorio dos profesionales que

por haber estudiado en un país avanzado conocían el
tema de la metalurgia física y de transformaciones;
uno de ellos fue el Ingeniero Joaquín Vargas Figallo,
organizador de la I Convención, que en forma mejor
fundamentada pidió que fuera aprobado.

El Comité Organizador, consideró incluirlo como

«voto» dentro de sus conclusiones. Todo lo acontecido
en la Convención está contenido en el volumen «Actas
y Trabajos de la I Convención de Ingenieros
Químicos» (Imprenta Salas e Hijos S.A.), en la página
96, 97 y 98, y que tiene que ver con lo relacionado a
la metalurgia.

El ingeniero J. Vargas Figallo fue un destacado

ingeniero del siglo XX. Su trabajo más notable fue
poner en operación una fábrica de vidrios planos con
minerales peruanos, cosa que no habían podido hacer
los fabricantes de la maquinaria.

Fue recordado en el año 1999 por la Promoción 1949

de la UNI, me tocó presidir la ceremonia de Bodas de
Oro de la misma en mi calidad de presidente del
Capítulo de Ingenieros Químicos. El Ing. Vargas
La Ingeniería Metalúrgica en la República 39

Figallo falleció muchos años antes, no había ningún

interés al rendirle homenaje.

La I Convención afianzó la metalurgia extractiva en

las universidades e incorporó la metalurgia física en
las mismas.

I Y II CONGRESO PERUANO DE
INGENIEROS QUIMICOS

El I Congreso Peruano de Ingenieros Químicos dio

inicio a los sucesivos congresos de la especialidad,
fue el de mayor relieve del siglo XX, pues no sólo
trató de temas de ingeniería, sino que hubo
pronunciamientos y debates relacionados con aspectos
técnicos económicos del país, los que fueron tomados
en cuenta por el Gobierno, que en esa época estaba a
cargo del presidente Fernando Belaunde Terry, a quien
los directivos de la Ingeniería Química le informaron
sobre el evento; éste se realizó el 26 y 27 de Agosto
de 1966 en Lima.

Su inauguración fue en el Palacio Municipal,

asistieron el presidente de la República, los ministros
de Educación y de Agricultura, así como el Alcalde
de Lima, quien pronunció el discurso inaugural,
mientras que el de clausura lo realizó el Arq. Fernando
Belaunde Terry.
40 Guillermo Tantaleán Vanini

El gobierno de Belaunde Terry dio durante su mandato

disposición a sus ministros de dar cumplimiento a los
Pronunciamientos de los temas nacionales del
Congreso.

Me tocó presidir la Mesa General: «Productos

Básicos de Metal (Metalurgia, Siderurgia,
Transformación de Metales)» de la que salió un
acuerdo que dio lugar a once Resoluciones Supremas,
tan interesado estaban el presidente en este aspecto
que todos sus ministros de economía y finanzas en su
mandato, desde Pestana hasta Carriquirre, expidieron
las mismas con el fin tributario para los productos
mineros de exportación (1)

El II Congreso se realizó en 1970, pero ya la

época de grandes problemas político–técnicos de
índole nacional no eran favorables para que se trataran
en eventos profesionales. Fue importante solo para
escuchar los informes del desarrollo de los
«Pronunciamientos» de 1966. Los temas técnicos
seguían.

La enseñanza de la Metalurgia se trató en

ambos Congresos, siendo la pre actividad del II
Congreso «El Simposium de Metalurgia 1970»
realizado meses antes.

(1) Boletín año 1 Nº 9 del 15 de Setiembre de 1966 del CIP. Director

el Ing. Luis Gonzales La Cotera)
La Ingeniería Metalúrgica en la República 41

CONVERSATORIO DE ELECTRO
REFINACIÓN

En 1970 el Gobierno Militar decide construir una

planta en Ilo para refinar el cobre ampolloso (blíster)
que se producía en la Fundición del puerto
mencionado.

La decisión anterior fue una acción política más que

económica. En esa época tenía a mi cargo la Planta
de Muestreo y Análisis Químico de Minerales situada
en el Callao (área portuaria), cuya misión era fiscalizar
todas las exportaciones mineras a nivel nacional; los
militares que tenían a su cargo la Superintendencia
Nacional de Aduanas me consultaron si había tomado
acción sobre la exportación de los productos mineros
que se enviaban por San Nicolás (minerales de hierro
procesados) y por Ilo (cobre blíster). Les respondí,
acerca de su preocupación, que no estaba exportándose
oro por los mismos, que no era posible en función de
los yacimientos de Marcona y Toquepala, ya que en
el primero se explotaba la capa de las especies
oxidadas de hierro y en el segundo el mineral era de
tipo porfirítico, que los únicos metales
42 Guillermo Tantaleán Vanini

económicamente recuperables eran el cobre y el

molibdeno de Toquepala, este último por ser un
subproducto de bajo volumen era poco atractivo, y
en cuanto al oro se hallaba en bajísima concentración
si es verdad que en la concentración por flotación
subía, y en la fundición más, tampoco era
necesariamente comercializable en el blíster,
dispusieron que un avión me llevara de Lima a
Marcona y realizar una supervisión de sorpresa. Por
ética profesional no acepté.

Esta desconfianza del Gobierno Militar, se basaba en

comentarios de la opinión pública que expresaba la
evasión de impuestos al hacer sus declaraciones de
carácter fiscal e hizo que tomara la decisión de
construir la refinería electroquímica de Ilo para
controlar la supuesta evasión tributaria de la empresa.

Los dos puertos mineros más grandes del Perú, San

Nicolás e llo, exportaban grandes lotes de mineral, lo
que hacía fácil su fiscalización.

Cuando decidió el Gobierno la construcción de la

refinería, el Comité Organizador del Simposium
acordó rápidamente desarrollar dos meses antes del
mismo un conversatorio electroquímico a cargo de
ingenieros que por dos generaciones se habían
formado en La Oroya en los circuitos finales de las
plantas de cobre, plomo y zinc, así como en la
refinación eléctrica de los residuos anódicos de los
que se obtenían otros metales valiosos.
La Ingeniería Metalúrgica en la República 43

Se envió una comunicación al General Jorge

Fernández, ministro de Energía y Minas, invitando a
que envíe un representante de su portafolio al
conversatorio.

Al término del evento los electro-metalurgistas

hicieron un informe que fue remitido al ministro; nos
contestó que iba a estudiarlo.

Un mes después nos entrevistamos con el General

Fernández para entregarle una invitación al
Simposium de Metalurgia. Sin embargo, se ausentó
al Japón e hizo convenio para instalar una refinería
en Ilo; y envió un representante al Simposium.

Lo interesante del Conversatorio fue que del análisis

económico se concluyó que en el Perú se podía
construir desde las celdas electrolíticas hasta la grúa
portante de los electrodos a un costo de 19 millones
de dólares.

Los acuciosos periodistas dieron a conocer que el Perú

tenía capacidad tecnológica para construir refinerías
de metales.

El gobierno hace un contrato por 60 millones de

dólares, el cual no incluía intereses, para la
construcción de la refinería de Ilo; cuando se preguntó
a la parte peruana contratista, porqué la decisión de
construir en forma sobredimensionada la obra,
contestaron que era necesaria que la refinería estuviera
controlada por mandos electrónicos. Asunto superfluo,
puesto que podía ser sustituido por mano de obra
peruana.
44 Guillermo Tantaleán Vanini

Pero, fue importante el Conversatorio, pues prestó un

buen apoyo al Simposium de Metalurgia de 1970,
evento que dio un gran impulso a la creación de la
Ingeniería Metalúrgica en San Marcos.