Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
MIEDO
HAGALO IGUAL
O 2007, SWING
Reeonocimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
hablar cn público
atirmarsc• a sí mismo
tomar ôezisiune:
la intimidad
c°antbiur dc c-mplco
estar xolo
cnvc•jc-ccr
condticir tln coche
pcrdcr a un ser querido
poner térnainD a una relarión ?›.
Usted aprenderá:
Lo cierto es:
¡Lo útI ice çtic iistc•d dt•be fincer yara dísnlinuir sii tniedo
es 6łł»ìr›tfflr xł‹ rr›łfidtJzft #›ł sx rdpncidad
dP o/ronffir ft›do In çiïc sr cri‹cc es e/ camino!
, lo puedo afrontarlo !
2. i No puede usted
enfrentarse a ello?
$anet espera que su miedo se disipe. Proyectab.1 siempre
volver a la universidad cuanăo sus hijos asistieran a la escue-
la, pero ahora advierte que han transcurrido cuatro afios
desde que el menor empezó la primaria. Desde entonces han
surgído nuevas excusas: «@uiero estar aquí cuando los niños
s'uelven de la escuela». «En rcalidad, no necc.citamos csc•
dinero.» «Mi marido se sentiría abandtinado.»
Aunque es cierto que habría que elaborar determinada
logística, éste no es el lnotivo òe su s'acilaüón; en realidafi, su
mariflo estś dispuesto a ayudarla de tofia« las formas pesi-
bles. Le preocupa la inquietud de su e.opcasa y la alienta a
menudo a que realice rl sueño de toda str vida de a-c•r diseña-
dora de modas.
Cada vez que Janet piensa en telefonear a la universidad
local para cDncertar una entrevista, algo la detie11c•. «CuanJo
no esté tan asustada, llamaré.» ‹' Cuando me sienta algo
mejor, telefonearé.,.› Lo màs probable e:s que tenga que espe-
rar mucho tiempu.
El problema reside en que su mente estă mily confttsa
La lóÇica que usa automăticamente la programa para el fra-
caso Nunca quebrará la barrera del miedo hasta que tenga
conciencía de su defectuoso razonamiento: siicplernente, no
'«ve» lo que es evidente para los demśs.
Eso tzmpoco me sucediú a mí hasta que me \'i forxada a
ello. Antes de mi divorci‹i, parecía rnăs bien una niña; dejaba
que mi marido asuiniera todos los aspectos prícticos de mi
vida. Después de mi divorcio, no tuve otra altern2tiva que
haccr las cosas por mi cuenta. Peqtleñcces tales como rcparar
S M 5 A N ] E F F E RS
Verdad 1
Verdad]
Vezdad 3
Verdad 4
Ve d5
Dotar Poder
Impo)encia . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . .. El iDn
Depresión ........................................................... Excltación
Parálisis . . . . . . . . . . . . . . ... .. Acción
Diga esas tres frases en voz alta ahora mismo. Sienta la ener-
gía que transmiten. Esa incesante repetición le ayudará a hacer
que IDs conceptos de poder y amor scan más compatibles y.
ciertamente. m‹ts. cómodos.
Una vez aclarado el concepto de poder. exploremos cómo se
debe usar el concepto del «dolor al podeo• en la vida cotidiana.
El primer paso consiste en haccr un diagrama en la forma si-
goie«te-
ÓOOI" iei«
B
hasta dónde progresa para almnzar més dominio de su vida.
Ningún ot:ro puede juzgar eso, por més que se esfuerce.
Aunque pueda parecerte que ni vida es indisociable del
mundo exterior, es su propio sentimiento de paz interna y
crecimiento el qHe determina dónde esté en el diagrama. Es
5Dlamente un sentimiento íntimo.
Mno puede preguniarse si necesita realmente llegar tan
lejos para ponerse en marcha. Confíe en mí... ¡Lo hará! Al
principio, usted necesitará apelar a todos lris ardides posibles
para recordarse a sí mismo dónde quiere ir. No se hará más
Irene sin concentrarse en el poder. Como había imaginado
ya, el simple hecho de saber qué se debe hacer no implica
que uno lo haga, ni siquiera que lo recuerde. Para ayudarse
en su camino del dolor al pnder, conviene que empiece a des-
arrollar un del dolor al pnder>. La manem en
que utilice las palabras tendrá un enorme impacto sobre la
calidad de su vida. Elija, para fabrimrse un •vocabulario del
dolor al poder» la fórmula del cuadro de la pagina siguiente.
«No puedo» significa que usted no controla su vida,
mientras que «No lo haré• plantea una situación en el domi-
nio de la elección. Desde este momento, elimine «no puedo»
de su vocabNario. Cuando usted le entrega a su subcons-
ciente el mensaje •no puedo», su subconsciente cree real-
mente lo que le envía y lo registra en su ordenador: Débú...
Débil... Débil... Su subconsciente cree sólo en lo que oye, no
en lo que es cierto. Usted podría estar diciendo «no puedo»
simplemente pare librarse de una invitación a cenar... Como,
por ejemplo' «No puedo ir a cenar esta noche. Tengo que
prepararme para la reunión de mañana». Pezo su subcons-
ciente mgistra: •¡Él es débil!». En realidad, su «no puedo ir a
cenar» no es cierto, La verdad es que: «puedo ir a cenar, pero
optO pOr hacer algo que tiene prioridad en ese momento».
Pero el subconsciente no puede distinguir la diferencia y
registra a pesar de todo la palabra «debil•.
A U NQM 6 TE NG Tt I E DO. rl A cA LO z G UA L
Dolor Poder
Riesgo cuato
Rkaij)(s tre9
Riesgo dos
Z. on. ae
+ . . ,
de
comodidad
Rles$o cuato
•
Nue«awnademmodQad
MndcÍine
2.
Im Impaciencia
Contrsriedad Falta de alegría
Culpar a los demfis F-atiga
A U N QU E T E N G A M0IE D , H Â G A LO I G U A L
Dolor Intimidación
Venganza Intento de controlar a los demăs
Falta de objetivas Obsesión
Autocompasión Propensiones
EnviÃa El propio criterio
Impotenc-ia Dccepcič›n
Sensación de c2utiverio Celcs
O esto:
rP›7ŻC ttrî‹›> bf rrf î1 /*u‹ rF6 /î‹z'ifrf?›î ¢ îrfźt”Û y‹› ”łÖ ?f’íi
podï 0 ŻrćtÊBrt›« rOr? ,yPftÉć ‹)6 ridrtU rt/iPt'û. 6r‹7l7›‹ćrzÉr,
i'llJ sÍeH(o ›ffl'/iñat$O. L pllrr o Trec r çl‹P r›1r /1‹ìya›J
P.Yrl2íi/o Jr $J r‹'tI›li€í›?.
Tenía
‹jad es tarns iéa con rabiosa y pasar el tiempo cDn una perso-
na posiii› a le proporciona a uno Io scns ción de que le
brutan alas v quiere volar. Pronto, fred se volverá sugaz.
màs fàiil para mí con el tiempo )' ho)' tengti la suerte de con-
tar con un círculo de a›nigas inagníficas
El secreto rcsific• en çric ustccl llaga el esfuerzo. Hay
tanta gente que espera en su casa que »uene el teléfono y que
sc prcgunta p‹ r gut estfi siempre tan sofa... Hay que salir y
desarrollar cl tipø de sistema de apoyo que se necesita.
¡Aunque parczca difícil, /iríynlo dc fcJos itiudo.*! Aunque
coseche algunos rcchazus, siga marcando números. Si obtie-
ne una Sheila respticsta sobrc flicz cs rln buen porcentaje
Recuerde quü la Çente se scntirá fcliz por su interés, aunque
tenga sus razones [aara rechazar su invitación. Usted le»
Ha rà prr›ptlrci‹›nadt3 una .el2si3Citin 3 radablc por el snlo
hecho de tc•lefoncarles Per‹i, »eleccione su» llamadas. Elija a
algliien que le parezca que cstź tin(›s pasos por delante de
usted en el crerímiento pcrs‹insl .S\i conÍianza c•n s-í lTlÌSlTlO
se scntirá nluy hala$•ad.a cuando descubra evrntualmentc
que- le at'entaja en mtlchas zonas. Tenemos tendcncia a
subcstimarnos demasiadn.
Los lugares aòccuados para enct›ntr•ar.se con gente de
ese tipo son 1as clo3es dc• mețora de la autoestima, talleres o
seminario», Ahi”, usted enccintrarü a gentr que estă ya en el
camino del crecimiento personal Tendrà mucho en común
con cllit y lo inüs prolaablc- cs que c•nc‹ic•titrc rnăs sincc•ridad
cn c•sas pcr«inas Ocasionalincnte, 1ae hecho amistad con las
maestras de los iallere.• a los cuales he a»istido. Simplemen-
tc, i+le esíorcć en i elaciollarnae cc›n cllas v itae correspondie-
ron. En la mismit forIn.a, algunos de na is alumnos «e han
hecho amigo.s míos: sitnțnlemente, /se e»Íorzaron en trabar
amistad conmiĘo y lc-s c‹i7rc•sponhí. El sc•creto conslste en
correr el rie«șo Lo peor que puede succdcr es que a uno le
rechacen. ¿ y quú ? Silnplemente, un‹l 2certarś la vez si-
guiente. T:srde o temprano, cncontrarś a un valioso amigo
nucv‹›.
Ahora qtie usted tiene ntiet'os amigos, la prńxinla pre-
șunta que puede ft›rmularse podría .ser: ‹./ (3i‹č Jidrč .•i ›tií
5 US A N } E F FE RS
"-?
-¿Cómo te atreves ?
—¡Me importa un bledo lo que piensesl ¡Hago lo que se
me antoja!
-No te necesito. ¡Nun‹a te necesitél
- Me llamas egoístas ¿ Y qué me dices de ti?
Aunque la mayoría de nosotros no nos gustamos a nos-
otros mismos cuando nos fustigafflos así haC rlo resultB
mejor que ser el «ótere» pasivo que éramos antes. Se trata, a
menudo, de una parte comprensible del proceso de cambio.
Todavía no estamos seguros de nmotros mismos y nuestra
reacción es defendernos con todo nuestro poder.
Esta oscilación hacia la agresión se opem cuando vamos
hacia nuestra nueva conducta para proteger nuestra vida,
teniendo volver a la pasividad una vez mfis. Pero de vez en
cuan;1o nos sentimos asustados y volvemos a oscilan hacia
un lugar seguro. Por eso, el péndulo oscila cuando aprende-
AU NQU E TE NG A M I E DO . H A GA LO I GU A L
alternati-
vida.
de Panda
1. Titn su imagen.
2. Acepte )a responsabilidad total.
3. Mo proteja, corrija.
EJERCICIOS
‹'x.ii i:i ii ii i i 1 ‹• -:.‹ i l‹ › ¡ i i‹• )i.i b i:i llt•c ho c tía de th . Nada o n:il io
iiii’i'. i ‹ i i ra i i o.i v• i ), ir 1‹ i: i !›i ('ri il icación .
1..:.t ‹i, i l‹ •.t l‹• li ii ¡'i i , ‹:x ¡ l i‹::i i:i dcvastaciún ble Lou i se y J:*
d s‹'s{i‹-i i‹ 1. i '.‹u i•..t‹’i‹o i ‹l‹: vuk io t¡iiu rx yuri ven Ió cu.incíu ü1
si: í t i‹ . l-. i i l‹ ¡›t'i it li i u i:i de u ca relación, como lo hab ni
¡ ‹»1w1ti c.x ¡›t i’i ii ii-ii t ,i i ire i ctl en su pi’op ia vi da, crea efectos
iicL t:s ›i u is i ii ii v p‹ ›‹:o ii i i.ryu o tc3 —im, celos, rcscmikicn l'*.
cuit cllt›. 1*.'.t iis ‹’i ia l i tl:it1cs cunira pruduccntes son el resul t0-
b o Îlc ’ tÎÂ : ’: '. Â Ă d ic or dc pcrdcr lo que consideramos la
:ist• de l ‹rita unes t i:i itlua t idad
i3‹ili, xliI cjv’iiiitt Va :1 c.i r O de las relaciones piíb liCaS, Optó
r• ci c:i i’ sii ir1‹•iii idad en el :irca del trabajo. Para El, sólo
c.xisti:i sii ‹:.in c•.: n‹i im Cortaba ninguna otra cosa. Como
cu cl c:ist› ‹fc I_t›ii .sc , t:fcctos accesorios negati vos acompatia-
biin sti dcpciidcoci•i cm‹›tiva. En cl trabajo, era protector en
ver. ‹ic exp:iii•›ivti y d:idor: usurpaba el crédito por todo,
haciundt› c:iht› ‹›rniso ‹)ul aporte de aquellos con quienes
trübiijiib. i y en .sii i iiccs:inte tentativa dc obtener la aproba-
citiii de sus .sii¡ici iot’es. nunca corría un riesgo. Por ello, su
ci’u:itiv idad ‹: v‹'i:i mu y dis minuida .
Cu:iiicdti r i clii* su cmp ico a causa de una sucesión de
<**n 1l”d t iclll p' s, t:x pcri riicntti como cm prev isible, un ef,_cto
.No ticne p‹x- quć• :«?r a«i. Vii e la Viila F.nt urz siguicnic-,
:"%an Esc= Luc rur.*z csr á Mac.
TODA LA VIO A C ON RELACIOH
Usted tcqtiria que hacer algo para que su vida real esni-
viera a la altura de su imagen. De modo que sus acciones
son críticas.
priori dad.
usted asimile todo eso . Del misrr›u rnoóO ,
° W nte puede ex igir su al•nción
ycnie durante algún tiempo. Lts qie uslctl l›o+ ‹i ¡., „,., ,¡
meHte, es un equil ib,rio total,
La druse “diga sí" significa “estar dO £tCLlC rdo con’ las cosas
que la vida nos ofrece. Decir ef significa abandonar 1. <- › -
Jccir no implica ser una. vIciL”m^ • jCórrio pudri‘a suCu“ucrrnc
oportuntdaü«s de
sión, agotamiento, derroche de cner¡¡ ias , un .catac li*rno
gr, apatía. "No puedo habürrnclax
con eso. lo puedo seguir adelao.te.
ciego del asunto es que d jr st es nuestra íifl iCíl CSQüF CiZit.
Mo sólo el decir si es nuesl ro al t ídoto. para afron tar tus
des«nca»tus cotidianos, Ius rechazos y las: oportuni dades
,perdidas (la gripe, un tccbo que sc e*rumba, unembotella-
miento de tránsito, uR re• en ióo de neumáti:co, tina cita
desagnidable, etcétera); ademán, es Jr hen amient ta milagrosa
para a[mmar nuestros foledos más profundos y sombríos.
Permitame que le hable de Charles, cuya presencia en mi vida
confirmó la capacidn‹J de dccirlc st al universo. Charles creció
en la pobreza de up ghettó oeoyorquino. Su imagen de
"hnmbre hierte” le resultó muy úril hasta .que quedó
seriamente lesionado por una herida camada por un dispa-
m de.revólver en una riña callejera. Se .le fracturó .la colum-
na vertebral y quedó paralizado. de. cintura para abajo.
Cuando conucí a Charles, ‹iste acababa de completar su
adiestramiento en un centro de rehab ílitación y buscaba un
empleo en el Hnspital Flotante..Charlcs queria tener oportu-
mod de enseúzrles a l‹n niños la manera ñe no verse en
dificultades como él. Integró mi personal y fue .una inspira-
CiÓn para todos los que io rocicaban.
Cierto día. entré en una de mis clases y encontró a Charles
sentado cñ el cnntro de uH grupo de dinos. Estaba coñtcstan-
.do a iodas las pre untas mndentes.que tiene a flor de labios
la genin menuda cuando se enfrenta cnn un lisiado. "(QuC se
siente cuando uno no.puede mminar?”, ‘¿Quc debo decirle a
una persona sentada en un sillón :ie ruedas?”, “¿Cómo iría
usted a! oaño?” fin cierto momento, Charles le prczim iómí
QO QLté flS8b£tJl QttC t•ffl tTiás necesario para una perso-
na lisiada. Un chiquillo contesti mpidamcnte: “ A igos!”
¡Exacto!” —replicó ChúPÍc5 y todos los niiios se levanrarun
't ' * ‹ i i i ¡»i i sii s i El r n de i-ucl us a 1 cc nt ni ‹ic l .sñ r°° \
'”.' l "-.’ ' .i " li.i i l •i r” coo la ru Es i ca . "’v’amus, ve r tu n t‹it os
. ccc' or c.
44e para 'inDO 'e o.nc leas este libm.
Ste cont.m"-i› eoterne do que cl libro se reíoría e !a
>P r'ancia ci< Frankl en un campo de ur
0
carripo de comería ación como la c-x erie ncia ¡nós tremendo
que podia so¡aortar un ser humano. . . Genere el onu o Pie
vista montar. ílsico y espiritual. E, rá iciaú, jo no o.ucla
leer ao,uel libro y me ci n1a a abandonarlo cuar‹io recar-
d% las path de amiga: ‘.\4e -parece im ma-te que
leas este film.”
Evidentemente, fui amiga sabía algo que yo i_•oorui›a, üe
modo que cíex-i‹i descubrir a qué se refería.
Penosarneoie. recorrí pAgina tras página de descripciones
que desafiabao a la comprensión htirnana. lo pude reDri -
ruir las lagrimas. Pera, mientras Seeuía leyendo, mi corazón
erripezó a senur poco z. poco un mafca‹io clixio. .Fr;irpkl ›
otros no solo habían m=Írenrado la vida en un grupo de
concentración, sino que, de acue do con la dehnici ir u
dada. ¡IIaó dicho, realidcd, st a tu u vaso! HaÓian
podido crear unas Eficacia posiliva y un crecimiento. .
v una manera de ver el xuundo que comunicada x'alor con su
experiencia. Cumo escribia Frankl:
vestip•io de independencia mental, úaffd en GOndiciones
icn terribles de lensidn psíquica ica. Los que hemos
vivido en campos de concentra‹ndn, podemos recordar a
los ’nombres que han recorrido pabellones cansolando a
otros. dándoles su úkimo pedazo de yam hu ido hayan
s“do 'oco numerosos, pero o[recen una pueha suf!cien!e
de qi‹e d un hombre se ie puede quitar todo, salvo una
cosa: el resto de las libertades humano. [a de efegír la
propia ecfffud en cunfquier ro uufo dudo de circuns-
•'ancias, la de elegir su propio camino- La Í 9*
ac-•pia un hombre su destino y todo el su[rimiento qu
compowa, la ¡"orma cómo carga con su , le da una
ampiia oportunidad -hasta en la circunstancias mds
di[iciles— para agrep«arle un seriiídó más pro ttdÓ H se
un= idea crue avuda a scar acco tación. Trare de asentir con
la cabeza ahora mismo. h'otará algo de positivo en la sensa-
c:ón de asen(.ir fisicameme. El simple gesto li da la sensa-
ción ‹ie q ue t udo irá muy bien. . , porque usteú en encargará
de hacer one marche muy bien.
RESUAIEN
.
»8os r4n4 DEclR sI
1. CreR el conocimiento de que puede optar entre decir si o
2Por qué nos resulta tan dificil dar7 Mi teoria tiene dos
ingredientes. En pümor lugar, exige a un adulto maduro
para dar y la mayoria de nosotros no hemos crecido real-
mente. En segundo lugar, dar escuna habilidad adquirida
pocos dominamos. los inp•redicntcs están ligados y se
requiere mucha práctica para lograrlos. La razón de que la
de nosotros nunca hayamos practicado esas habili-
nus cs1 arms com port ando como azulros o o ue no Ú •a ›fQ
dantío. I oconsci cclemente , nos úcrliras
rt cncias.
Una dc las lecciones más i ne por antes '*.uc u^ r* '"
3 i estamos c•soe rando sin cesar, pasara iTlOS ttfla ji’3II 8rte
de nuesta vida decepc ionadus poi‘que el murdo n‹› n•u
i rate con justicia.
.Uo encontré la salida de este penoso esta‹uo de cosas has ra
los. 'treinta y ra= tos anos , hasta que cumprend i final mente
que, por mas oue tuviera en mi vida. . tito reto soflLie .-
ie/ Cuan ro mas tu*-íera, más querria. . . más amor, m*s
ñinero, .más elo
, gios. . ¡ mas, mU, más! Evidentcmcnte, ateo
que yo hacia o no hacia me irnpcdia estar satisfecho jamás.
Y, lo que es peor, me mantenía en on estado dc constanie
miedo de que todo lo.que hiciera úcsapareceria finalmente v
no quedaría nada. Eiia en todo el provcrt› tal iilti mo. tr-uno
de agua en el desierto. y me afe.nba a ú! como mi afirma
esperanza.
Era hora de ensayar otra forma de ser. ya q ue la antigua.
DO fue SRM’"a defiqidamenic.a mí, ni a ningún otro ser .dú mi
vida. Como w lo dije, busqué muchos maestros v obtuve.
m uchas respuestas. Aprendi que, para liberarme del mie‹io
Regular gmtitud
Regalo Información
Regalar eloq•1ns
Para muchos de flOSOtfOS. la agente a la cual nos cuesta
nés elogiar con los seres más próximos a nosotros: nuestros
conipañcms, nuesuns hijos, nuestros padres y a veces unes
tms a migos. E» gruo parte, la diftcultad proviene de la ira )
"I r¢'serll imicnto, b” in emb2rgn, «Us4 cxt¢2‹iü, Lu*ndu +!*g!*
hi ja. .8horo , carta aro cita 3' su h ia fosa Ir parte dci pros cc-
experiencia.
Los que zs b i n que ceni» ban eran de una especie iotal
mente ciístinta. Eataóan ahi, silenciosos pero.seyuros, ftes
ndfan a nuestras oecesidñdes casi antes de q ue se lo
pidieron. Eran dillatentes en materia de tiempu v nunca
dejaban de aparecer cuando los esperaban. Hacían todo lo
jue se les pedía, por bajo que pudiera parecer. Lo hacían
con alegría, sabiendo que ent i útiles. Para vez hablaban de
lo que hacían. . . Simplemente, lo hacían. Y eran muy queri-
dos por su aportes
La difn•encia entre la manera como obrarnos en este muo•
do cuando sabemos que con vamos Y cuando no lo sabemos,
es abrumadora. Si uno no ha notadu aún que .cuenta en este
mundo, debe obrar simplemente “conto si“ lo supiera. “Si vo
contara realmente. . . (qué estaría haciendo en esta situa-
ción? Cõmo estaria obraDdQ?“ Eso, realmente, fwciooa.
Dc moõo que, sabiendo que cuenta a bien obrando “corno
si” lo supiera, regale su tiempo. ¡Q•ué. regalo increible!
Regalar amor
El yo superior es La Charlatana es
una fuente de una fuente de
pesamientos positivos pensamientos y
y ener9ía positiva energías negativas
El cuemo interno,
Flujo universal
los sentimientos y
externo de energía
la inteligencia
lo r«cucrdun sim cesar. Aqui es donde atum iitil‹-e k.
Iibn›s, los el scnsafr i•-ntu positivo, las b i ri . l‹›:
d lhos y las de más hcrramientas, quc usted bc
" P*ra reco rdarle o su Stenic Conscicnte que nu debe
0'TIO *Il °l *•iso del Yo Superior, el Charlatún ha estad‹.
siempre chi v siam siempre. ¡Es ioútil lazncsrar cl hcchc
°9u°ap^cczcod• vcs en cuando! Garaniim gun aparecerá .
Ustcd debe comprender que tiene dentro a un Charlaián: y
tieite ÍRáS a•rt, iCcluyendo al Yo superior. Nin;;uno de lcs
J Ínjmtn• Cada cual. simplementc. le propormo-
na a uno une experiencia distinta de la vida.
Si Usted csCtiChil al C harlatàn su experiencia de la vida
causa micdo y usted deja de expandirse. 5i escucha al Yo
Su FI@g, c sa experiencia será alegre v abundante y libre de
miedo. Usted. comu cualquier otro, es un experto cxtandu se
tt'3c6 dü cscuchar a su Yu Sup•zrior. Eatonccs. seró j•asibtc
nua verdaderu elección.
¿ Sr qué suCcdert tantas cosas positivas cuando R Mente
Consciente opta por obrar desde eq Yo Superior y ’a la
inversa cuando cscuclia al Charlatán? Rarccc ser que u-
do la Mente Subconsciente recibe órdencs du la Cooscímte,
procum ejccutarlas cnnectándosn íóteriorioentn con ul ‹;xier-
po, la inteligência y los sentimientos. Por esc. cuando eye
decir ‘Soy una persona dúbil y sin méritos” su ‹xmecta con
su cuerpo N )o vuelve a uno fisicamente débil. se ‹xin
sus sentimientos y lo vuelve deprimido e imp te te. se
conceda con su inteligencia y lo hacn pensar cstúpidaznentc.
Adcmás, lo llena a uno de energia negaüva- Ciwndo op
dccir ’Soy una persona fucnc y dc tcs’.sc col
su cuerpo y lo hace a uno fuerte. Sc conecta con sus d-
mientos y lo hace confiado en sí mismo y vital, se
con su inteligencia y le hacn pensar con claridad_
llma de cnergia positiva.
Lo que es más, fuewde usted hay uaa £netgp ¡j
sin la cual el lutando no existiria. Al ejex;titar ¡q
9ttC, Ctlandu ¡ne pie upa a!go, dijo simplementc: ‘Lc pido
vu. Rccucrde sict cesar que ce pocu más u »cnns ran realista
Afic:eri
- . ’ '”
CUNADO ESTOY
SINTONIZADO SI!$’TOL’IZA DO
CON MI CHARLOT.K¥ CON .vI 1’O $UPER IOR
Trato de controlar
Ho noto mis bendiciones A prc•cio
Necesito .lrno
Soy insensible Xfe preocupo
Estoy en torbellioo Estcv en paz
Estoy blo qu m‹io Estoy creaJor
No sé que cuer.te Cuen to
Rechazo
Tomo Dov v reciÓo
Estoy aburrido Estos’ involucrado
Ptos’ col-ado
Estny lleno de dudas
sobre mí mismo Confio
Estoy insatisfecho Estoy satisfecho
Tengo una visión de túnel
Espero y espero Vivo ahora
Estoy imponente v se.wicial
Nunca disfruto Mtoy alegre
Siempre estoy
desencantado Acepto 1as COsif S CO ITiO SO r1
Siento resentimiento Percíono
Estoy tenso Mtoy relajado
Soy un roboi Estoy vivo
Pasan de largo junto a mí Me gusta envejecer
Soy poderoso
Sov vulnerable Mtov pmtegído
Estoy desviado de mi curso Otoy en el camino
Trato de controlar Dejo ir
Soy pobre Tengo tanto
SON saliMario Estoy conectado
Tenía m”ieáo
12. Hay tiempo de sobra
BEST-SÉLLER
MUNDIAL