Para Vitruvio el arquitecto realizaba todo tipo de edificaciones como lo expone en
su tratado de arquitectura. Hasta ese momento la arquitectura era sinónimo de
edificación, y arquitecto, sinónimo de constructor. En el s. XVIII, la Escuela de Puentes y Caminos origino un nuevo profesional de la construcción, llamado Ingeniero Civil; la fundación de esta escuela provocaría el inicio de una polémica entre arquitectos e ingenieros civiles. La falta de claridad provoco por parte de los arquitectos al no encontrar una definición clara de la naturaleza de su actividad, en cambio, los ingenieros civiles tenían amplio campo para el ejercicio de su profesión. Para el hombre común, el ingeniero civil hacia labores que realizaba el arquitecto, construir. Defender un campo profesional llevo a calificar a la obra arquitectónica como objeto artístico, y al arquitecto, un artista. Señalando como característica distintiva de la arquitectura la belleza de la edificación al considerarla como una de las Bellas Artes. Dos ideas de arquitectura: arquitectura como construcción en general propia del ingeniero civil, y la arquitectura como edificación bella, propia del arquitecto. Pronto apareció otro profesional el ingeniero civil y arquitecto. En las primeras décadas del nuevo siglo se empezó a desarrollar una nueva concepción de la arquitectura, al considerarla un espacio para vivir que incluía en su concepto la calidad de edificación bella. Con ello se daría un nuevo racionalismo arquitectónico -funcionalismo- ahora de debía reflexionar acerca de la calidad de los espacio para vivir, incluida la belleza, y con ello, la adecuación de la construcción a su contexto natural y cultural. Este nuevo concepto de arquitectura ofrecía la posibilidad de la especialización en la edificación: al ingeniero civil la estabilidad de la construcción y al arquitecto la habitabilidad de los espacios y la adecuación de la edificación a su entorno. En la antigüedad el nombre de arquitecto o jefe de constructores, se designaba al especialista dedicado a la construcción en variados campos. Se podría decir que el arquitecto realizaba las labores de los ingenieros constructores, estructuristas, hidráulicos, sanitarios, topógrafos, mecánicos y militares, hacia el trabajo del urbanista y además escultor, pintor y quizá diseñador industrial. A partir de la creación de las primeras escuelas a instruir profesionales en un aparte del campo arquitectónico cambio la idea de la actividad del arquitecto como de la edificación arquitectónica. Esta separación propicio el desarrollo científico estructural y constructivo de la edificación llevada a cabo por los ingenieros civiles. Este racionalismo contribuyo a la consideración lógica de todo problema edificatorio, racionalizando dimensiones y cantidades de materiales, la forma y disposición de los espacios. Una tercera posibilidad profesional ingenieros civiles y arquitectos, genero un nuevo concepto de lo arquitectónico, ellos rescataron los viejos principios de la edificación enunciados por Vitruvio. La Escuela Politécnica tenía la misión de establecer una conexión “entre la ciencia y la vida”. Durand primer profesor de arquitectura definía el concepto de arquitectura como “arte de construir edificios sólidos y económicos”. Reynaud estudio en la Escuela Politécnica y luego Escuela de Puentes y Caminos, esta conjunción le permitió estructurar una idea de arquitectura, el arquitecto se concebía un creador racional y un artista.