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2 Cor. 9:6-7 6 Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en
abundancia, en abundancia cosechará. 7 Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón,
no de mala gana ni por obligación, (ni bajo presión) porque Dios ama al que da con alegría. (NVI)
PR. 11:24-26: “Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es
justo, pero vienen a pobreza. El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será
saciado. Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá, pero bendición será sobre la cabeza del que
lo vende.”
Generosidad: Del latín generosĭtas y que refiere a la inclinación a dar y compartir por sobre el propio
interés o la utilidad.
El hombre natural puede deshacerse de su tendencia natural de peca? No. Del mismo modo, un hombre
generoso siempre estará inclinado al dar. No puede pensar en otra cosa, ni hacer otra cosa, porque la
generosidad es ahora una parte “natural” de su nueva naturaleza.
Inclinación: Tendencia, disposición natural que una persona tiene hacia una cosa determinada.
Filip. 2:4:
NVI: Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los
demás.
NTV: No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.
PDT: Que cada uno no busque sólo su propio bien, sino el de los demás.
Simplificando: “Ser generoso es ver la necesidad del otro y hacerla propia”. “Ser generoso es dar sin
esperar nada a cambio.”
Si queremos conocer una defición aún más profunda de generosidad, veamos este ejemplo:
2 Corintios 8:9:
2 Corintios 8:9:
PDT: Ustedes conocen el generoso amor de nuestro Señor Jesucristo, quien siendo rico se hizo pobre
por ustedes, para que por medio de su pobreza, ustedes se hicieran ricos.
NTV: Ustedes conocen la gracia generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico, por amor a
ustedes se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.
BLPH: Ya conocen cuál fue la generosidad de nuestro Señor Jesucristo: siendo rico como era, se hizo
pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza.
Decíamos que ser generoso es dar, Cristo no nos dio cosas, Él se dio a sí mismo, el nivel más alto de
generosidad. Por eso la Biblia cuando nos dice que los maridos debemos amar a nuestras esposas al
punto de dar nuestras vidas, nos está diciendo: “Sean generosos con ellas como Cristo lo fue”
Juan 3:16:
“De tal manera amó Dios al mundo que DIO a su Hijo Unigénito.. (GENEROSIDAD)
Ilustración: Una mujer multimillonaria, asistía regularmente a la iglesia, aunque más por costumbre que por
deseos de servir a Dios. Ella siempre que escuchaba acerca del cielo, no sentía mucho interés, ya que, según
decía ella, tenía aquí todo lo que deseaba. Por eso cuando recogían las ofrendas, siempre echaba solo unos
cuantos pesos, pensando que ella no necesitaba de recompensas en el cielo. Hasta que un día murió, llegó al
cielo, y vio que las mansiones, a vista de ella, no eran muy diferentes a la mansión en la ella vivía en la tierra, y
pensó: "Por lo menos no extrañaré mucho mi casa". Al momento se le acercó un ángel que se ofreció a guiarla
por hasta el lugar en que viviría por toda la eternidad y ella acepto sin mucho interés. Empezó a caminar en
pos del ángel, pero al ver que caminaba y caminaba y no llegaba, comenzó a desesperarse, hasta que vio dos
bellísimas mansiones, y se para el ángel frente a ellas y ella pregunta: "¿Cuál de esas es la mía?" "Ninguna",
responde el ángel. Es aquella que está detrás de esas. Ahí estaba una pobrecita casa de madera, muy vieja, con
hoyos por todos lados, y con muebles tan mal hechos. Entonces la mujer aquella reclamó: "¿Y por qué me van a
dar ese tipo de casa y no de las otras?" El ángel respondió: "Porque es todo lo que pudimos hacer con lo que
mandaste desde la tierra".
Como crece en generosidad:
Hay tres recursos que Dios le da a cada ser humano. Lo que haces con estos tres recursos no sólo
revelan lo que ama tu corazón, sino también determina la calidad de tu vida y tu eternidad.
1. Generoso con tu tiempo: El recurso más grande que Dios te dio no es el dinero sino el tiempo. No
estamos en esta vida para perder tiempo, y cuando vives para Dios te das cuenta de la voluntad que
Dios tiene para ti y de esta forma te podrás enfocar en lo verdaderamente importante.
Cualquiera puede dar un regalo; pero el que regala tiempo regala su vida.La venida de Cristo a la tierra
fue un acto de extrema generosidad, porque dio su vida en forma de tiempo.
Los seres humanos no sólo necesitamos aire y comida para vivir, sino que el corazón necesita tiempo
compartido con otros para vivir.
Dale tiempo a: Dios: Oración, su Palabra, asistir a la iglesia, casa de adoración, sirviendo a Dios. El
fundamento de todo lo que podamos lograr en la vida es la intimidad con el Señor.
3 Juan 1:2 RVR1960
«Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu
alma.»
Cuando somos generosos dedicándole tiempo al Señor, ganaremos tiempo de vida, es decir que nuestra
alma estará muy saludable y por ende, nuestro cuerpo también lo estará.
2. Generoso con tu talento: El egoísmo quiere que enfoques tus talentos en beneficiarte a ti mismo y
promover tus sueños personales. Pero lo que más abrirá puertas para ti es ser generoso con tus dones y
talentos. Jesús nos enseña de correr la milla extra.
“y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.”
Mateo 5:41
Cuando en tu trabajo solo haces lo que se te pide no eres generoso. Eres remunerado por tu jefe,
profesor, etc., en la primera milla, pero eres recompensado por Dios en la segunda. Siempre haz más de
lo que te piden, da más que lo que tienes que dar. Así es Dios con nosotros y esto nos permite
identificarnos con ÉL y nos permite ser recompensados por ÉL.
Cuando eres generoso con tu talento, prepárate para que otros sean generosos con sus talentos que
tanto necesitas para lograr los sueños.
Mateo 25: Parábola de los talentos. El Señor repartió a sus tres siervos 5, 2 y 1 talentos
respectivamente. El que recibió 5, los multiplicó en otros 5. Asimismo hizo el que recibió 2 y los
multiplicó en otros 2. El resultado de esto, fue que su señor les prometió pasarlos de lo poco a lo
mucho y permitirles disfrutar de su gozo (“Entra en el gozo de tu señor”). En cambio al que no
multiplicó su único talento, por temor, incredulidad, egoísmo o simplemente por falta de generosidad
para con su señor, el único talento que tenía le fue quitado y dado al que más tenía y él fue echado a las
tinieblas.
El Señor te ha dado talentos y tiene la expectativa de que los multipliques bendiciendo a otros; pero
nunca te olvides que son sus talentos de ÉL y son para su propósito. Si tienes un talento para los
negocios, es porque el Señor te lo ha dado, pero espera que ese talento se multiplique en negocios
claros, no debajo de cuerda.
Si el Señor te ha dado el talento de ser elocuente para hablar, no es para manipular o engañar a la gente
con fines de codicia, avaricia o motivaciones incorrectas.
Si tienes talento para las artes, no es para que se los rindas al mundo, sino para que los multipliques en
otros, enseñándoles y usándolos para inspirarlos a buscar de Dios y sembrar un mensaje de esperanza y
de salvación en sus corazones.
Cuando rindes tu voluntad para servir a otros en la visión de Dios, estás sembrando tu talento. Esto te
posiciona para cosechar talentos de otros en los sueños que Dios te ha dado.
Dios es el único que puede ponernos en el corazón el verdadero amor que es la esencia del espíritu generoso.
a- A los demás
b- A nosotros mismos
c- A Dios
- Alegra su corazón.