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Blanca Cristina Peña Tejada PT16003; Diego José Chévez Mejía CM16005; Luis Ezequiel Romero

Guevara RG 14010; Marjorie Berenice Turcios Alvarenga TA16007; Maura Alejandra Salazar Solís
SS16005; Ricardo Ernesto Toledo León TL16001; Waleska Tatiana Parada Abarca PA14056; Wendy
Yamileth Torres González TG16005

Defendiendo la labor de los defensores de nuestros derechos

El Estado tiene la obligación de respetar y velar por el cumplimiento de los derechos humanos de
los habitantes que residen en su área geográfica, pero, no es el único defensor que puede existir;
existen personas que dedican su vida a defender estos derechos y mediante mecanismos de presión
exigirle al Estado que realice su labor. Entonces, si ellos defienden los derechos humanos de las
personas que lo necesitan ¿quién los defiende a ellos?, existen diversas organizaciones o
asociaciones que brindan asesorías legales, tal es el caso de Tutela Legal “Dra. María Julia
Hernández”, una asociación salvadoreña que defiende los derechos humanos con especial atención
en los grupos en situación de vulnerabilidad. Mediante la acción denominada “Defensores y
defensoras de Derechos Humanos, promoviendo un entorno seguro y propicio para el desarrollo
de sus acciones” realizan la labor de informar y capacitar en temas de seguridad; debido a que, en
el contexto socio-político salvadoreño se subestima la labor de los defensores de los derechos
humanos y quedan expuestos a la vulneración de su integridad. El análisis del presente ensayo es
con el fin de identificar las buenas prácticas y lecciones aprendidas de un proyecto que tiene como
objetivo la protección de los derechos humanos y su fomento, es necesario entonces, abarcar el
contexto en el que surge, es decir, a qué necesidad responde; además se destacarán los aspectos
más importantes del proceso desde la propuesta hasta su ejecución y con los conocimientos
adquiridos en el curso, estudiar la administración técnica y financiera que este posee, pues este se
encuentra en su etapa final de ejecución.

En los últimos años los integrantes de organizaciones en pro de la defensa de los derechos humanos
han tomado mayor relevancia en el contexto nacional y por ende, las acciones que realizan,
conllevando a que los mismos (defensores y defensoras) en repetidas ocasiones sean señalados
como detractores del orden público, siendo su labor estigmatizada e incluso criminalizada, dando
como resultado el riesgo de su integridad física y psicológica, por ejemplo en el año 2017, se
criminalizó a siete personas por defender el derecho al líquido vital en el municipio de Tacuba,
Ahuachapán.
El proyecto surge a partir de la necesidad de mejorar las condiciones de las personas que
desarrollan la labor de protección y defensa de los derechos humanos y como un esfuerzo conjunto
de instituciones cuya razón de ser es la defensa y protección de los derechos humanos (Mundubat,
la Asociación de Derechos Humanos Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, la Asociación
de niñas y niños desaparecidos Pro-Búsqueda y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA),
con el propósito de instaurar medios de protección y visibilizar la labor de los defensores y
defensoras, quienes constituyen la población afectada y beneficiaria. El proyecto estableció como
objetivos la contribución a la promoción, protección y defensa de los derechos humanos y el
fortalecimiento de la democracia en El Salvador, además de coadyuvar al fortalecimiento del papel
de los y las defensoras de derechos humanos como actores sociales fundamentales en la
consecución de un entorno seguro y propicio para el desarrollo de sus labores.

La población beneficiaria directa del proyecto la constituyen los defensores y defensoras de


derechos humanos pertenecientes a 20 organizaciones de derechos humanos de El Salvador, 50
funcionarios y al menos 85 representantes públicos1. También establecen como beneficiarios
finales a las víctimas de vulneraciones de derechos humanos a los que acompañan, asisten y
defienden los y las defensoras y las organizaciones de derechos humanos, así como la población
general de El Salvador.

El financiamiento del proyecto proviene de fondos de la Cooperación de la Unión Europea y de la


Fundación Mundubat, esta última funge como la coordinadora del proyecto y cofinanciadora. El
proyecto que tiene lugar en territorio salvadoreño es ejecutado por la Asociación de Derechos
Humanos Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, la Asociación de niñas y niños
desaparecidos Pro-Búsqueda y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), quienes
conforman la contraparte local.

La administración técnica es de carácter colegiado (aunque la organización “Tutela Legal”


menciona que se le conoce como un consorcio) debido a la gran variedad de organizaciones
(Mundubat, Pro-Búsqueda, Tutela Legal, IDHUCA, y en cierta medida debido a que el
financiamiento proviene de esta: La Unión Europea), la administración no es un consejo

1
Organizaciones: Tutela, Pro Búsqueda, Mostmujer, Red Ambiental, aquelarre, Ardemusa, defensores LGTBI,
Fespad, comadres, coppes, ADES, COfoa, IDHUCA, PSJ, SSPAS, Quetzalcolat ,AFSC, GMIES, Cristosal, Fxsal,
Red migres, Mundubat
permanente, son reuniones periódicas con enviados de las organizaciones (Las cuales tienen
funciones de auditoría hasta de consultoría) en la que se analizan la efectividad de las actividades
hasta el momento y los cambios pertinentes; otra forma de control del proyecto son los informes,
estos enviados a la entidad administradora, la cual es Mundubat; son enviados anualmente,
también son requisitos necesarios para que se realicen los desembolsos (el financiamiento se
dividió en tres plazos) y en ellos se explican los avances, desarrollo de actividades, gastos
realizados en actividades que previamente se acordaron con la contraparte. La comunicación para
la planificación y ejecución se realiza mediante reuniones, las mismas que son usadas para
administrar la ejecución del proyecto. Otros recursos digitales son usados para la realización de
las actividades y logística de las mismas, por ejemplo la actividad: “Desarrollo de un proceso
formativo y de sensibilización con medios de comunicación sobre derechos de defensores/as y
abordaje de la noticia” en el cual se hizo difusión de la realidad de los beneficiarios del proyecto,
otro tipo de difusión del proyecto ha sido la presentación de un informe en un Hotel reconocido de
la capital acerca de “El Salvador ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos” en la
cual se hizo exposición de los casos de violaciones contra los derechos humanos y la situación de
estos y finalmente otro ejemplo es la actividad a la cual se le hizo visita por el equipo de trabajo,
la difusión de fotografías de la situación de los defensores de los derechos humanos en El Salvador
y las actividades que estos realizan en pro de su defensa.

La característica de este proyecto es que este surge a raíz de las necesidades que han dejado
proyectos anteriores, necesidades que no fueron cubiertas; es importante recalcar que se ha sufrido
cambios sustanciales en cuanto a tiempo y cambio de actividades a los que se habían registrado en
el diseño y gestión del proyecto; en cuanto a tiempo, originalmente estaba diseñado para 30 meses,
es decir año y medio, pero el consorcio conformado por las organizaciones han pedido una adenda
o prolongación de tiempo de 6 meses, por lo que durará 36 meses, es decir, 3 años completos, por
lo cual se ha requerido que las actividades planificadas sean extendidas, otras suprimidas, unas
pospuestas y/o reprogramar actividades para dentro del plazo de la adenda.

Otros cambios no provienen de las organizaciones contrapartes, los cambios han sido debido a que
el socio para el desarrollo europeo (que da la mayor parte del presupuesto) concluyó que era
conveniente ampliar los indicadores a medir, sin embargo, no aumentó los recursos necesarios para
que se hiciera una medición efectiva de estos, entorpeciendo los esfuerzos establecidos; por otra
parte, otro cambio positivo que es necesario señalar es el ahorro en gastos de alimentación, ahorro
que fue destinado para la publicación de un libro, y un inconveniente más es que el proyecto se ha
ajustado debido a que también se dependen de otras organizaciones, en este caso, Mundubat envió
el producto final del proyecto y ellos hicieron cambios los cuales han requerido que algunas
actividades se hayan suprimido, cabe recalcar que estas actividades no han afectado
sustancialmente el objetivo del proyecto.

El marco normativo se fija en el contrato establecido entre la Unión Europea y la Fundación


Mundubat, (entidad coordinadora del proyecto y a quien las demás entidades contrapartes le ceden
poderes para la institución de convenio y se le atribuye toda la gestión de tesorería o control
financiero del proyecto) el lapso de duración del contrato es de 30 meses más la adenda antes
mencionada, además se establecen dieciocho meses después finalizada la acción para que este
expire en su totalidad. La comunicación entre el socio para el desarrollo y El Salvador, se lleva a
cabo mediante la Delegación de la Unión Europea en El Salvador, para el envió de los documentos
solicitados.

El proyecto no ha necesitado mucha ayuda profesional externa, la mayoría de actividades son


impartidas por el mismo personal de las organizaciones partes, las actividades de auditoría y
contabilidad sí han necesitado de la contratación de personal, así como las consultorías necesarias
para llevar a cabo ciertas actividades como la realización de informes, recopilación de análisis y
exposición de datos; en cuanto a los elementos materiales para llevar a cabo las actividades, los
gastos se han hecho en papelería, alquiler y traslados de los beneficiarios del proyecto.

Asimismo, la Unión Europea recibe un informe financiero anualmente y justificaciones de gasto


del proyecto, informe que luego es verificado con las auditorías realizadas por el mismo socio. El
socio para el desarrollo al ser la fuente de financiación del proyecto, debe mostrar su aprobación
con los avances presentados.

A través del proyecto presentado el cual busca promover un entorno seguro y propicio para el
desarrollo de las acciones de los defensores y defensoras de derechos humanos, el equipo pudo
evidenciar que si bien es importante la defensa y cumplimiento de los derechos humanos de todos
y todas, los defensores y defensoras de los mismos también pueden ver vulnerados sus derechos,
así que, es necesario la creación de un entorno seguro para las acciones llevadas a cabo; tomando
en cuenta el contexto de la sociedad salvadoreña que presenta condiciones económicas, políticas
y sociales desfavorables, por lo que se requiere un esfuerzo mayor no solo en el cumplimiento de
los derechos humanos de la población sino también de aquellos que se encargan de garantizarlos
y de su cumplimiento.

La cooperación internacional tampoco escapa a la búsqueda de la consecución de intereses de los


Estados, en particular, a través de esta experiencia fue posible evidenciar las preferencias por parte
de la Unión Europea, con respecto a los métodos de ejecución de proyectos para el desarrollo
empleados por entidades provenientes de sus países miembros, cuando de hecho, ni siquiera podía
justificarse bajo la lógica y coherencia del Marco Lógico (un proyecto con cuatro indicadores pasó
a tener 20 de estos).

La máxima coordinación en la realización de las actividades y las formas organizativas que


faciliten la comunicación interna y externa, son algunos de los factores que garantizan el éxito de
la ejecución de un proyecto, sin embargo, no siempre están presentes. La falta de coherencia
respecto a las lógicas de trabajo de las contrapartes de un proyecto tiene gran incidencia en el
impacto positivo o negativo que este pueda tener, y es que para que la ejecución sea exitosa es
necesario que exista congruencia desde el diseño del proyecto. Uno de los errores frecuentes en la
elaboración del marco lógico es utilizar indicadores no verificables, el proyecto objeto de estudio
manifiesta dicha incoherencia al presentar indicadores que son imposibles de medir (tanto por el
presupuesto que es reducido, como por los plazos establecidos).

Antes de la ejecución las contrapartes nacionales debieron considerar la revisión del documento
de proyecto y considerar la pertinencia del mismo como parte de un estudio para ver qué tan
factible resultaba ejecución del mismo. El proyecto presenta una clara falta de lógica entre la
contraparte extranjera, llámese Fundación Mundabat y las instituciones salvadoreñas denominadas
Tutela Legal, Pro – Búsqueda y el Instituto de Derechos Humanos de la UCA.

Es innegable el hecho de que la ejecución de algunas actividades ya han cobrado gran relevancia
en el territorio nacional, la publicación de revistas, la presentación de galerías fotográficas en
puntos muy concurrentes del país, fortalecimiento de capacidades de los defensores y defensoras
de los derechos humanos a través de diplomados ya han generado ciertos impactos; sin embargo,
no basta en ejecutar algunas tareas, pues el impacto del mismo se encuentra en el cumplimiento de
los objetivos y que los beneficios se mantengan en el tiempo. De acuerdo a lo expresado la
coordinadora de proyectos por parte de Tutela Legal existen las posibilidades que algunas
actividades no sean ejecutadas ante la carencia de presupuesto, el mismo que tuvo que haber sido
considerado al inicio del proyecto.

Si bien las entidades nacionales son acérrimos defensores de los derechos humanos y es lo que les
impulsa a desarrollar acciones en pro del bienestar de las personas cuya labor es defender los
derechos humanos de la población más vulnerable, deben cuidar que los intereses de la contraparte
financiadora, no dañe la verdadera esencia de la acción que se desea impulsar.

En conclusión, es importante recalcar la labor de concientización y visibilizar el trabajo realizado


a través del proyecto “Defensores y defensoras de Derechos Humanos, promoviendo un entorno
seguro y propicio para el desarrollo de sus acciones”, generando un impacto positivo en los
beneficiarios, no dejando de lado los desafíos o las lecciones aprendidas del mismo. Entre algunas
observaciones negativas se encuentra la ausencia del estudio previo de la realidad por parte de las
organizaciones salvadoreñas ejecutoras y del trabajo conjunto entre el personal externo contratado
para la elaboración del documento de proyecto y las organizaciones involucradas de manera que
el proyecto vaya de acuerdo a la problemática presentada, y que este ajustado a las actividades, al
presupuesto, y evitar la duplicidad de indicadores, de manera que sea más factible a la hora de
ejecutarlo. Al tratarse de un tema de importancia nacional en el que se ven involucrados tanto
grupos organizados de la sociedad civil y personas particulares, que dan una pauta para brindar
protección a las víctimas que se les violenta sus derechos, es necesario la comunicación asertiva,
de manera que se genere reflexión crítica en la población en general y los espacios claves para
generar un entorno seguro y propicio para continuar con la labor de la promoción, protección y
defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia en El Salvador, y obtener
los mejores resultados al momento de monitorear los impactos del proyecto ejecutado.

Para finalizar, un posible escenario de los beneficios obtenidos de las actividades del proyecto es
la posible aprobación de una ley para la protección de los defensores y las defensoras de derechos
humanos (pieza de correspondencia que ya fue presentada en la Asamblea Legislativa), pero su
aprobación no se puede tomar como un resultado del proyecto porque esta depende de una decisión
política y no de las actividades del proyecto, no obstante su aprobación impactaría de manera
positiva o sustancial en el objetivo del proyecto ya que, no sería necesario formular más proyectos
en pro de asegurar y proteger a los defensores y a las defensoras de los derechos humanos porque
existirá una norma jurídica que les brinde protección.

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