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Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios Mateo 5:8

El filósofo y teólogo danés Soren Kierkegaard escribió un ensayo llamado “la


pureza de corazón es querer una sola cosa1” basado en la carta de Santiago 4:8,
en donde el argumenta que la contradicción del pecado consiste en que cuando
deseamos algo pecaminoso, no solo estamos escogiendo ese pecado sino una
multitud de pecados que nos llevaran a un camino sin fin de pecados2

“El placer, el honor, la riqueza y el poder y todo lo que tiene este mundo para
ofrecer parece una sola cosa. Pero en realidad no lo es… Por lo tanto cuando un
hombre escoge una sola cosa ya sea placer, honor, riqueza o poder en realidad no
ha escogido una sola cosa sino una variedad de cosas. Y una persona que anhela
de esta manera no solo tiene una mentalidad doble sino que está en desacuerdo
con su propio deseo. Porque un hombre así quiere primero una cosa y luego
inmediatamente quiere lo contrario, porque la unidad del placer es una trampa y
un engaño. Es la diversidad de placeres que él quiere. Así que cuando el hombre
de quien estamos hablando se había complacido finalmente se disgustó, se cansó
y se sació. Incluso todavía desea una cosa - ¿qué era lo que deseaba? Deseaba
nuevos placeres; su alma debilitada se enfureció, de modo que deseaba descubrir
algo nuevo”

La interpretación de Soren Kierkegaard es interesante ya que nos muestra como


el desear el pecado abre la puerta a una multitud de pecado que jamás sacia. La
razón de todo esto, es que el problema viene del corazón. Una de las
características del cristianismo es que a diferencia de otras religiones es una
religión del corazón. Jesucristo por medio de las bienaventuranzas nos ha estado
hablando todo el tiempo acerca del corazón. Cada una de las bienaventuranzas
apunta al corazón. Cuando nos habla de “pobres en Espíritu” nos habla de
personas quebrantadas en su corazón, cuando nos habla de llorar nos habla de
personas que lloran por su pecado y por el otros en su corazón, cuando nos habla
de mansos no habla de creyentes que son mansos de corazón, cuando nos habla

1
https://www.casadellibro.com/ebook-la-pureza-de-corazon-es-querer-una-sola-cosa-
ebook/9788494919510/7258433
2
Versión gratis en ingles https://www.religion-online.org/book/purity-of-heart-is-to-will-one-thing/

1
de hambre y sed de justicia es un anhelo profundo del corazón y cuando nos habla
de misericordia, es algo que nace en el corazón del hombre. Y ahora en la sexta
bienaventuranza nos habla que son “Bienaventurados los de limpio corazón
porque ellos verán a Dios” (RC60; RVC) “Dichosos los de limpio corazón porque
ellos verán a Dios” (NVI) “Dios bendice a los que tienen un corazón puro, porque
ellos verán a Dios” (NTV)

El corazón en la Biblia

En nuestra cultura las personas cuando hablan acerca del “corazón” generalmente
hacen alusiones a los sentimientos y en algunas otras ocasiones de forma
metafóricamente aludiendo al ser de la persona como cuando hablan de “escuchar
el corazón”. En el antiguo testamento la palabra “corazón” aparece 860 veces y
alude a todo lo que la persona es (Heb Leb) El corazón es el centro de las
emociones, conocimiento, sabiduría, conciencia, carácter moral3. En la Biblia se
usa en varios sentidos como que de él es “la fuente de vida” en Proverbios 4:23

“Cuida tu corazón más que otra cosa, por él es la fuente de la vida”

O cuando hace contraste entre lo externo y lo interno 1 Samuel 16:7:

“Pero el Señor le dijo: No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura,


porque éste no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre
ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón”

Por tanto cuando se habla de corazón en el Antiguo testamento se está aludiendo


al ser de la persona con sus pensamientos, emociones, voluntad, conocimiento,
etc. En el Nuevo testamento el corazón es el lugar de toda la actividad mental y
moral del hombre incluyendo los elementos racionales como emocionales4”. En
otras palabras la palabra corazón se usa para describir todo el ser del hombre.
Mateo 9:4 y Romanos 2:15

3
Diccionario Vine. Páginas 72-73
4
Diccionario Vine. Página 209.

2
“Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en
vuestros corazones? (RV60)

“y de esa manera demuestran que llevan la ley escrita en su corazón, pues su


propia conciencia da testimonio, y de sus propios razonamientos los acusarán o
defenderán”

Por tanto a través de todas las Escrituras vemos que el corazón se refiere a todo
el ser del hombre y solo a una parte de él. De manera unánime las Escrituras
afirman que el corazón del hombre es “malo”. Génesis 6:5; Jeremías 17:9; Mt
15:19

“El Señor vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que todos los
planes y pensamientos de su corazón eran siempre los de hacer solo el mal”

“El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede
decir que lo conoce?

“Porque del corazón salen los malos deseos, los homicidios, los adulterios, las
fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las blasfemias.”

Nuestros corazones son tan malvados que podemos pecar en nuestras palabras,
pensamientos, motivaciones, intenciones o acciones. Por eso Pablo manda a no
actuar pecaminosamente con nuestras palabras. Colosenses 3:9

“No se mientan los unos a los otros pues ya ustedes se han despojado de la vieja
naturaleza, y de sus hechos”

El Señor aborrece el “adorarlo” cuando nuestro corazón está en pecado. O sea


cuando nosotros hacemos las cosas con una motivación pecaminosa. Esto él dijo
a su pueblo. Amos 5:21-24

“Yo aborrezco sus fiestas solemnes. ¡No las soporto, ni me complacen sus
reuniones! Cuando me ofrezcan sus ofrendas y holocaustos, no los recibiré, ni
miraré los animales engordados que me presentan como ofrendas de paz. Alejen
de mí la multitud de sus cantos. No quiero escuchar las melodías de sus liras.

3
Prefiero que fluya la justicia como el rio y que el derecho mane como un
impetuoso arroyo”

Por tanto cualquier buena obra que yo realice se puede convertir en pecaminosa si
no la hago con la motivación correcta (la gloria de Dios) y para la edificación de la
iglesia. Por ejemplo yo puedo orar, predicar, ayudar a otros hermanos por el
simple hecho del interés propio o para el aplauso o reconocimiento de él.

La limpieza o pureza en la Biblia

Otra de las palabras que Jesucristo usa aquí es la “limpieza”. En el antiguo


testamento la raíz de esta palabra aparece unas 200 veces y alude a estar limpio y
puro.5 La palabra se usa comúnmente para describirlo todo el tipo de
purificaciones que Dios mandaba a su pueblo. Tenemos por ejemplo la
purificación de los sacerdotes (Lev 8:5-13) la comida limpia y sucia, la purificación
de la mujer después del parto, la lepra, los cadáveres, el flujo de menstruación o
semen y la higiene en general. Levítico 11: 46-47; 12:2; 13:59; 14:54-57; 15:32-33;
Deuteronomio 23:13

“Esta la ley acerca de las bestias, de las aves, y de todo ser vivo que se mueve en
las aguas, y de todo animal que se arrastra por la tierra, para establecer la
diferencia entre lo puro e impuro, y entre los animales que se pueden comer y los
que no se pueden comer”

“Habla con los hijos de Israel, y diles: Cuando una mujer conciba y dé a luz un
varón, se quedará impura siete días, como cuando está en los días de su
menstruación”

“Esta es la ley para la plaga de la lepra en vestidos de lana o de lino, o en


urdimbres, tramas, o cualquier otro objeto de cuero, para que puedan ser
declarados puros o impuros”

5
Diccionario Vine. Página 177

4
“Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra o de tiña, y de lepra del vestido y de
la casa, y acerca de la hinchazón, la erupción y de la mancha blanca, para
enseñar al pueblo lo es puro y lo que es impuro. Esta es la ley acerca de lepra”

“Esta es la ley para que el que se vuelve impuro por tener flujo, o de tener una
emisión de semen; para la que tiene su menstruación y para él tiene flujo, sea
varón o hembra, y para el hombre que se acuesta con una mujer en estado de
impureza”

“Entre tu equipo debes llevar también una estaca para que, cuando vayas a ese
lugar apartado, hagas un hoyo allí y puedas cubrir tu excremento antes de volver”

En el Nuevo testamento hay varias palabras para “limpio” pero la que se usa aquí
alude a estar libres de deseos corrompidos o de culpa.6 En la época de Jesús
algunos de estos mandatos acerca de la pureza aún eran practicados por el
pueblo, especialmente por los fariseos. La diferencia era que los fariseos habían
extendido estos mandatos a otras áreas de la vida y habían impuesto la “tradición
de los ancianos” como si fueran igual que los mandatos de las Escrituras (Mt 15:3-
9) además habían hecho de estos mandamientos ceremoniales un fin en sí mismo
excluyendo a todos los pecadores como leprosos, ciegos, mudos, etc. como gente
maldita que no conoce la ley y por tanto no digna de recibir misericordia de Dios
(Jn 7:49) El énfasis en la pureza externa había tomado mayor importancia que la
pureza del corazón (Mt 23:24-28)

Ahora la pregunta que debemos hacernos es ¿Cómo nosotros que tenemos un


corazón malo podremos llegar a ser “limpios de corazón”? ¿Cómo nosotros que
tenemos malas intenciones, motivaciones y deseos podemos ser “limpios de
corazón”? ¿Cómo nosotros que somos de labios inmundos podemos ser “limpios
de corazón”? ¿Cómo nosotros que somos leprosos, ciegos, muertos, mudos
espiritualmente podemos llegar a ser sanados de nuestra profunda enfermedad
del pecado?

6
Diccionario Vine. Página 500

5
Las respuesta que propone el mundo son 1) Haciendo las cosas con “buen
corazón” Ciertamente hay personas que creen que pueden realizar las cosas que
hacen por una buena motivación pero la Escritura nos dice que si algo que
hacemos y que no es para la gloria de Dios entonces lo que hacemos es
pecaminoso. Generalmente la gente que actúa así ignora una realidad profunda y
esa realidad es que el “corazón es engañoso”. Un filántropo se siente bien
ayudando a otros, pero la pregunta es ¿Por qué se siente bien? ¿Qué justificada
ese sentimiento de bien? 2) Siendo una persona moralmente correcta. Es
lamentable pero hay mucha gente que crece en la iglesia y cree que el evangelio
equivale a “ser moralmente correcto” que todo se reduce a “portarse bien” o hay
gente más adulta que recuerda que la iglesia y el mundo “no eran tan terribles en
el pasado” todo esto está basado en no comprender la profundidad de la maldad
del corazón. ¿Cuántos de nosotros hemos conocido a una persona que parece tan
respetuosa y recta y de pronto descubrimos un terrible pecado sobre él? ¿O
cuando de nosotros hemos conocido a hermanos que enfatizan de manera
legalista el vivir la santidad y luego nos enteramos de su lamentable situación en
pecado? El corazón humano no engaña pensando que siendo una persona
moralmente correcta exteriormente es suficiente pero en realidad no lo es. 3)
Siendo una persona profundamente religiosa. Hay otras personas que creen
que la solución es ser una persona profundamente religiosa pero podríamos decir
¿Acaso no eran profundamente religiosas las personas pedófilas de la iglesia
católica romana? ¿Acaso no son religiosas las personas que matan a otros en
nombre de Dios? ¿Acaso no son religiosas las personas que engañan a otras por
dinero? Siempre recuerdo la idea de Martin Llord Jones que decía que solemos
mirar a un borracho en la calle y decir “He aquí un pecador” pero no solemos
pensar que quienes están predicando para su propia vanagloria sea un pecador
¡Es aún más terrible! Por tanto como Proverbios 20:9 podemos decir “No hay
nadie que pueda afirmar que su corazón está limpio de pecado”

Entonces si ninguna de estas cosas son la respuesta a ser limpios de corazón


¿Cómo es que somos limpios de corazón? Las promesas acerca de Israel son
maravillosas pues muestran como Dios limpia a su pueblo. Ezequiel 36:25,29.

6
“Esparciré agua limpia sobre ustedes, y ustedes quedarán limpios de todas sus
impurezas, pues los limpiaré de todos sus ídolos”

“Yo los limpiaré de todas sus impurezas, y haré que venga el trigo, y lo multiplicaré
para que no pasen hambre”

Estas imágenes son tan vivas que me recuerdan a cuando trabaje haciendo aseo
y siempre recordaba la limpieza que Dios hace a nuestras vidas cuando limpiaba
el piso y veo como Jesucristo derrama el agua pura de su redención en nosotros.
Tal vez uno mismo puede pensar esto cuando limpia un auto o una ventana llena
de polvo y puede ver como el agua pura limpia la suciedad. Es por eso que Tito
3:5 nos dice:

“nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su
misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el
Espíritu Santo”

Solo Jesucristo puede limpiar de la mancha destructiva del pecado, de la suciedad


permanente de nuestra maldad. Solo purificarnos de nuestra iniquidad. Es por eso
que somos “bienaventurados” por un cordero sin macha ni contaminación” nos ha
limpiado de nuestra condición pecaminosa. ¿No es maravilloso?

La Biblia nos manda a limpiarnos

Es por esto que las Escrituras nos llaman a los creyentes a limpiarnos de toda
nuestra maldad en Jesucristo. No debemos engañarnos pensando que no
tenemos pecado, sino que debemos asombrarnos cada día de su gracia e ir en
busca de su perdón. 1 Juan 1:9

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros


pecados y limpiarnos de toda maldad”

El anhelo de un corazón regenerado siempre será el ser limpiado de su maldad y


gritaremos en nuestra alma al igual que David “Dios mío, ¡Crea en mi un corazón

7
limpio! (Sal 51:10) Además las promesas de Dios son siempre algo que nos anima
a limpiarnos del pecado. 2 Corintios 7:1

“Amados míos, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda


contaminación de carne y de espíritu, y perfeccionemos en la santidad y en el
temor de Dios”

Si somos creyentes justificados por la gracia de Dios no temamos acercarnos a


Jesucristo cada vez que pecamos porque su gracia es infinita, su bondad es
profunda, su amor inmenso

Ellos verán a Dios Mateo 5:8

La promesa de esta bienaventuranza es que quienes son de corazón limpio van a


“ver a Dios”. Esta frase ha sido parte de diversas opiniones entre los
comentaristas cristianos. Por ejemplo para contrastar solo a dos opiniones
diferentes Juan Calvino habla de ver a Dios en el cielo7 y John Gill afirma que
veremos a Dios aquí en la tierra en esta vida disfrutando de la comunión con
Dios8. En las Escrituras tenemos algunos ejemplos de “ver a Dios”. Cuando
Moisés le pidió a Dios poder ver su gloria el Señor le dijo que podría ver sus
espaldas pero no su rostro porque si no podría seguir viviendo (Exo 33:18-23)
Cuando Job había sido probado por Dios y finalmente Dios se revela a él con
preguntas que no puede responder él dice:

“Yo había oído hablar de ti, pero ahora mis ojos te ven” (Job 42:5)

El evangelio de Juan afirma que nadie ha visto al Padre ni oído su voz (Jn 1:18;
5:37) y Jesucristo nos dice que quien lo ha visto a él ha visto al Padre (Jn 14:9)
¿Qué conclusión podemos sacar de toda información que nos da la Escritura?
Creo al igual como otros predicadores9 que la referencia aquí es similar a lo que
las demás bienaventuranzas. O sea que podemos ver a Dios ahora parcialmente y
que podremos ver a Dios en la eternidad plenamente.

7
https://www.studylight.org/commentaries/cal/matthew-5.html
8
https://www.studylight.org/commentaries/geb/matthew-5.html
9
Me refiero a Martin Llord Jones. El Sermon del monte. Página 66.

8
1) ¿Cómo podemos ver a Dios ahora? Lo podemos ver en los sucesos de la
historia. Todo en este mundo está dirigido y gobernado por Dios y solo alguien de
limpio corazón que ha sido regenerado por el Señor puede comprenderlo. Por
ejemplo las personas se angustian y se afligen por un sin número de cosas que
pasan en el mundo como hambre, miseria, dictaduras, terremotos, etc. pero
aunque nosotros podemos angustiarnos al mirar con los ojos de la fe podemos ver
que a pesar de todo el pecado Dios está dirigiendo todas las cosas. Además de
eso lo vemos diariamente en nuestra vida. Vemos la providencia de Dios y el amor
de Dios en su palabra y disfrutamos de su comunión y vemos como a pesar de
nuestro pecado sus promesas se cumplen y nos ama y nos deleitamos en esas
verdades. Pero nunca debemos olvidar las palabras del Apóstol Pablo en 1
Corintios 13:12

“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido”(RV60)

2) ¿Cómo veremos a Dios en el futuro? Cuando seamos redimimos


completamente y nuestro cuerpo de pecado ya no exista más (1 Cor 15:51-58) y el
mundo sea totalmente restaurado del pecado y la maldad entonces la promesa de
Apocalipsis es que veremos a Dios. Apocalipsis 22:3-5

“Allí no habrá maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en medio de ella, y
sus siervos lo adorarán y verán su rostro, y llevarán su nombre en la frente. Allí no
volverá a haber noche; no hará falta luz de ninguna lámpara ni de la luz del sol,
porque Dios el Señor los iluminará. Y reinarán por los siglos de los siglos”

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