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Justicia abierta para la equidad

Introducción
La responsabilidad de los sistemas de justicia de tratar a las personas de forma justa está
consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que afirma que todas las personas
son “iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley”.[1]
Por lo tanto, en este módulo 4 del curso de justicia abierta, analizamos más detalladamente la
equidad y la discriminación en los sistemas de justicia. Primero, consideraremos las dimensiones
de la discriminación, cuántas personas son afectadas y qué grupos pueden ser especialmente
vulnerables. Luego, al establecer un marco simple para evaluar cómo puede estar ocurriendo la
discriminación, examinaremos algunos casos de todo el mundo donde las personas están
encontrando nuevas formas de responder a la discriminación utilizando enfoques de justicia
abierta. A partir de estos casos, distinguiremos algunas mejores prácticas que pueden ayudarte
a superar desafíos en proyectos de justicia abierta para la equidad. Para apreciarlas mejor,
nuestro estudio de casos de justicia abierta para la equidad se enfocará en dos proyectos que
apuntan a erradicar la discriminación racial en Estados Unidos.
Objetivos:
1. Relacionar cómo la justicia abierta puede mejorar el acceso de las personas a información
sobre sus derechos, ayudarlas a hacer valer estos derechos y brindar una base para abogar por
cambios en el sistema de justicia.
2. Evaluar diversos proyectos de justicia abierta para la equidad que pueden contribuir a tus
propios proyectos.
3. Analizar algunos desafíos clave a los que podría enfrentarse un proyecto de justicia
abierta para la equidad y formas de superarlos.
Estructura modular:
 4.1 El desafío de la equidad en la justicia
 4.2 Justicia abierta para la equidad
 4.3 Estudio de casos
o 4.3.1 Abogando por la equidad racial
o 4.3.2 OpenJustice, Departamento de Justicia del Estado de California
 4.4 Resumen de aprendizajes

4.1 El desafío de la equidad en la justicia


A nivel mundial, la discriminación está ocurriendo a gran escala. Según un informe preparado por
la OCDE y Open Society Foundations, “se estima que cuatro mil millones de personas en todo el
mundo viven fuera de la protección de la ley, en su mayoría porque son pobres o marginadas”.[2]
La discriminación puede surgir de diferencias asociadas con la raza, el género o la orientación
sexual de las personas. El acceso limitado a información y asesoría legal o los bajos ingresos
personales suelen ser una causa primordial. Grandes grupos de la población pueden verse
afectados, y de formas que no siempre son obvias o explícitas. Así, la discriminación puede ser
difícil de detectar, por no decir abordar.
La discriminación también puede surgir en relación con situaciones o contextos específicos si
leyes importantes son inexistentes, débiles o no se aplican. Por ejemplo, el respeto por las leyes
de tenencia de tierras en el caso de agricultores y agricultoras o el cumplimiento de los derechos
laborales en el caso de trabajadores y trabajadoras son cruciales para la seguridad económica de
cada grupo. La no aplicación de dichas leyes puede tener como resultado un “ciclo de declive” en
el que la pobreza aumenta la probabilidad de que las personas experimenten problemas
relacionados con la justicia.[3]
Por lo tanto, erradicar la discriminación es difícil. Requiere vigilancia constante y, especialmente
en el caso de quienes formulan las políticas, un conocimiento más profundo de las dificultades a
las que se enfrentan las personas sujetas a discriminación.
Respuestas tradicionales de los sistemas de justicia a la discriminación
Muchos sistemas de justicia han reconocido durante mucho tiempo la necesidad de considerar
las diferencias en la capacidad de las personas de participar en ellos. Es posible que ya conozcas
intervenciones para mejorar la equidad, por ejemplo:
o El abogado o la abogada que el estado proporciona a alguien que no puede costear
representación legal privada (asistencia legal)
o Procesos o tribunales optimizados que se especializan en áreas específicas de la ley para
reducir el tiempo y los costos que la ciudadanía requiere para hacer valer sus derechos
civiles, y
o Mediación y otros métodos de resolución de disputas que evitan la necesidad de recurrir
a un proceso judicial.
No obstante, los recursos como estos solo suelen aplicarse si y cuando los asuntos se llevan a
tribunales. Por ende, no pueden dar cuenta de circunstancias en las que las personas tienen
derechos, pero no están conscientes de ellos. Además, tampoco dan cuenta de situaciones en las
que las personas optan por no hacer valer sus derechos debido a obstáculos para acceder a la
justicia que no se relacionan con el proceso judicial. Por otro lado, las propias leyes pueden no
considerar lo suficiente la discriminación que existe en la sociedad en general y, así, limitar las
opciones de un tribunal para remediarla. En conjunto, estos factores disminuyen el nivel de
confianza que algunos grupos tienen en la capacidad y la disposición del sistema de justicia de
tratarlos de forma justa.

Para ganar confianza y generar igualdad ante la ley, los sistemas de justicia necesitan considerar
nuevas intervenciones en niveles que van desde casos individuales hasta asuntos de política
gubernamental. A continuación, exploraremos enfoques de justicia abierta que están haciendo
exactamente esto.

4.2 Justicia abierta para la equidad


Los enfoques de justicia abierta para generar igualdad ante la ley pueden ayudar de múltiples
formas. Pueden empoderar a las personas al mejorar el conocimiento sobre sus derechos legales.
Pueden fortalecer la capacidad de las personas de defender sus derechos. Cuando estos enfoques
demuestran no ser suficientes, la justicia abierta también puede ayudar a generar las condiciones
requeridas para crear leyes y políticas públicas que abordan la discriminación.
Por lo tanto, para organizar nuestra discusión de proyectos de justicia abierta para la equidad,
usaremos un marco que distingue entre proyectos que buscan:
o Mejorar el acceso a información sobre derechos legales.
o Fortalecer la capacidad de hacer valer derechos legales.
o Brindar una base para abogar por cambios que defienden los derechos humanos
universales.
Justicia abierta y acceso a información sobre derechos legales
Poder acceder a información sobre tus derechos legales es una condición previa para hacer valer
tus derechos. De igual modo, el acceso a información sobre tus obligaciones legales puede
ayudarte a cumplir la ley y evitar problemas legales que pueden agravar problemas no legales,
como la pobreza o el desempleo.
Para crear nuevas formas de empoderar legalmente a las personas, el Instituto de Innovación
Legal de La Haya (HiiL, Hague Institute for Innovation of Law) está apoyando a emprendedoras y
emprendedores públicos de todo el mundo para desarrollar una “justicia fácil de usar”.[4]
Uno de ellos es LawPadi, una start-up que ofrece apoyo a mujeres nigerianas a través del “chat
bot” Ada - un acrónimo de “asesora automatizada en materia de divorcios”[5] en inglés.
El concepto responde a un problema social importante en Nigeria, donde la pobreza, la falta de
educación y las tradiciones religiosas contribuyen a estadísticas alarmantes de matrimonio
infantil. La organización sin fines de lucro Girls Not Brides informa que el 43% de las niñas son
casadas antes de cumplir los 18 años.[6] La falta de educación es un impulsor particularmente
poderoso, pues el 82% de las mujeres sin educación se casa antes de los 18 años.[7] Las mujeres
no solo son vulnerables a esta violación inicial de los derechos humanos, sino que sus intentos
posteriores para remediarla, a través del divorcio, son ‘mal vistos’ en Nigeria. Esta discriminación
social actúa como impedimento para que las mujeres busquen información sobre el divorcio.
Para abordar esto, LawPadi acciona el chat bot Ada con un sistema experto que guía a las mujeres
por un proceso de preguntas y respuestas en línea. Al ser un chat bot - en lugar de un ser humano
al que las mujeres temen porque las ‘juzgará’ socialmente - Ada elimina el obstáculo social inicial
para buscar información legal sobre el divorcio. Así, los servicios de LawPadi también pueden
ayudar a ponerlas en contacto con un abogado o una abogada que les brinde apoyo.
Figura 4.1: El “chat bot” Ada ayuda a las mujeres nigerianas a evitar el estigma social asociado
con la búsqueda de información acerca del divorcio.

LawPadi tiene planes de lanzar chat bots de empleo, propiedad intelectual y leyes de propiedad.
También elabora guías jurídicas fáciles de leer accesibles en su sitio web para educar al “nigeriano
y la nigeriana promedio”[8] respecto de temas como derechos de alquiler o laborales, impuestos
y documentos legales para empresas. Todo esto ayuda a brindar a nigerianos y nigerianas el
conocimiento necesario para entender sus derechos legales y reduce su riesgo de ser objeto de
discriminación.
HiiL también ha apoyado a Sauti Africa, que opera en la región de África Oriental y tiene el
objetivo de ayudar a pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres a “hacer negocios de
forma legal, segura y rentable a través de las fronteras”.[9]
El comercio transfronterizo informal - el comercio por parte de empresas no registradas, es un
problema económico importante para África (que asciende a hasta US$ 20 mil millones al año),
y la mayoría de estos comerciantes son mujeres.[10] Un desafío clave para estas mujeres es el
tiempo que tienen disponible para hacer negocios a la vez que se hacen cargo de las labores
domésticas. La falta de conocimiento sobre la legislación mercantil y los procesos de aduanas
puede implicar demoras al utilizar las rutas comerciales legales. Además, la falta de conocimiento
sobre sus derechos legales las hace particularmente vulnerables a actividades corruptas por
parte de funcionarios/as de aduanas e inmigración.[11] Como resultado, muchas mujeres optan
por usar rutas comerciales ilegales, lo que las expone al riesgo de otros problemas de justicia.
Para ayudar, Sauti Africa ofrece un servicio que envía información en formato de mensaje de
texto a comerciantes transfronterizos/as sobre legislación mercantil, procesos de aduanas y
tarifas. Esto les permite cumplir la ley. También les permite reconocer cuándo pueden estar
sujetos/as a aplicaciones discriminatorias o corruptas de la ley, y dirigir la atención a estos
incidentes compartiéndolos de forma anónima con otros y otras comerciantes a través de la
plataforma de Sauti. Sauti informa las mejoras en el conocimiento que tienen los y las
comerciantes de los requisitos comerciales y fiscales, y debido a que también brinda información
de mercados, como precios y tasas de cambio, informa que el 90% de las y los comerciantes
encuestados pudo identificar mercados nuevos.
Una clave para el éxito de Sauti ha sido su proceso de descubrimiento de clientes.[12] Este
proceso involucró a casi 400 personas en discusiones de grupos focales, creación de prototipos y
encuestas, y llevó a Sauti a basar su plataforma digital en tecnología accesible para los teléfonos
móviles de funciones simples que los y las comerciantes utilizan de forma ubicua. Además, el
proceso de descubrimiento informaba la opción de usar la mensajería de texto como medio para
transmitir información, ya que esta era una forma establecida en que los y las comerciantes se
comunicaban con sus redes sociales. El proceso es un buen ejemplo de una organización que
despliega la habilidad propia del emprendimiento público de diseñar soluciones con las personas
en lugar de para ellas.
Figura 4.2: La plataforma de Sauti Africa envía información sobre legislación mercantil y
mercados a comerciantes transfronterizos/as informales por mensaje de texto.

Justicia abierta y la capacidad de hacer valer derechos legales


Incluso cuando las personas conocen sus derechos, suelen requerir conocimientos jurídicos para
poder hacer valer estos derechos. A menudo, este conocimiento es necesario para sortear
procedimientos jurídicos complejos, entender la jerga jurídica y representar un caso de forma
eficaz en un tribunal. Sin embargo, muchas personas, especialmente las de nivel socioeconómico
bajo, encuentran prohibitivamente costoso contratar un/a abogado/a y demasiado escasos los
servicios de asistencia legal tradicionales para que sean de mucha ayuda. Afortunadamente,
están surgiendo nuevas formas de abordar este problema.
En Australia, Legaler es una start-up que está asociando su empresa con fines de lucro con una
organización benéfica de asistencia legal. Su empresa con fines de lucro ofrece servicios a bufetes
de abogados, mientras que la organización benéfica - Legaler Aid - brinda servicios legales pro
bono (gratis o de bajo costo) e incentiva a los abogados y abogadas a aceptar casos de justicia
social.
Legaler Aid está respondiendo a lo que se considera un problema creciente en el acceso a la
asistencia legal en Australia. Una campaña liderada por el Consejo Jurídico de Australia sostiene
que cada año, el 25% de la población experimentará un problema que requiera un abogado o
una abogada, y que el 10% vive por debajo del umbral de la pobreza, pero solo el 0,3% obtiene
asistencia legal.[13] En resumen, argumenta la campaña, “incluso personas que viven por debajo
del umbral de la pobreza son frecuentemente consideradas demasiado pudientes para poder
optar al escaso financiamiento de asistencia legal”[14] - lo que las deja sin formas eficaces de
hacer valer sus derechos.
Legaler Aid ayuda haciendo que abogados y abogadas que necesitan cumplir los objetivos de pro
bono presenten ofertas para trabajos identificados por centros legales comunitarios. Sus
habilidades e intereses se hacen coincidir con la necesidad de un/a cliente desfavorecido/a
mediante algoritmos (software)[15], permitiendo que “encuentren un trabajo que les apasiona,
y se conecten con personas y causas que les importan”.[16] Para causas más amplias de justicia
social, Legaler Aid también usará una plataforma de financiamiento colectivo (crowd-
funding) para financiar trabajo legal. Ya que todas las transacciones de Legaler Aid son visibles
usando tecnología de cadena de bloques, las personas patrocinadoras y el público pueden
comprobar que cada dólar se está gastando de forma legítima.
A continuación, te invitamos a revisar la siguiente entrevista a Stevie Ghiassi, presidente de
la Asociación Australiana de Tecnología Legal, quien también es cofundador y actual director
de Legarler AID, en esta ocasión nos habla acerca del origen y desarrollo de cómo este proyecto
sin fines de lucro contribuye al desarrollo de la justicia abierta para la equidad.

Para visualizar haz clic en la imagen

Por otro lado, en lugar de utilizar apoyo legal especializado para remediar la incapacidad de hacer
valer derechos, el proyecto Comic Contracts[17] apunta a empoderar a las personas al simplificar
la jerga jurídica en los contratos. Mediante el uso de contratos visuales - donde las disposiciones
del contrato se describen en formato de historieta, Comic Contracts está explorando mejores
formas de abordar el riesgo de explotación al que se enfrentan las personas con bajos niveles de
alfabetismo o dificultades de lenguaje. La empresa de ingeniería global Aurecon ya ha adoptado
el “formato de historieta” para sus contratos laborales, eliminando más de 4.000 palabras en el
proceso.[18]
Con plataformas digitales para compartir imágenes de disposiciones de contratos, sistemas
expertos para ayudar a las personas a diseñar contratos y cadenas de bloques para autenticarlos,
es posible imaginar cómo la adopción a gran escala de contratos visuales podría equipar a más
personas desfavorecidas para que hagan valer sus derechos.
Figura 4.3: Ejemplo de la página de resumen y firma de un contrato visual usado por la empresa
de ingeniería global Aurecon. Los contratos visuales pueden hacer que los contratos sean más
fáciles de entender. Usarlos en conjunto con tecnologías de justicia abierta podría apoyar la
adopción a gran escala y ayudar a más personas desfavorecidas a hacer valer sus derechos.
Imagen suministrada por cortesía de Aurecon.
Figura 4.4: Ejemplo de la disposición de un contrato visual relacionado con derechos en materia
de licencias de empleados/as. Imagen suministrada por cortesía de Aurecon.

Uso de la justicia abierta para abogar por la equidad


A veces, conocer tus derechos y tener la capacidad de hacerlos valer no es suficiente para facilitar
el acceso a la justicia para todos. Aun cuando se cumplan estas condiciones, muchos grupos de
la población siguen experimentando dificultades para obtener un trato justo. Ahí es cuando se
necesita la defensa para cambiar la forma en que se aplican las leyes o, en algunos casos, cambiar
las propias leyes.
El innovador de empoderamiento legal Namati está trabajando en esta tarea desde la base hacia
arriba. Al realizar un seguimiento de datos de casos tramitados por sus asistentes legales
comunitarios en áreas tan diversas como los derechos de propiedad, la salud y las leyes
ambientales, Namatianaliza “cómo las leyes se llevan a cabo en la práctica”. Este análisis ayuda
a identificar situaciones en las que la ley o la aplicación de la ley son insuficientes para administrar
justicia. Así, el análisis se convierte en la base para trabajar con las comunidades y las autoridades
con el fin de mejorar las leyes y abogar por un cambio. La labor de defensa de Namati abarca el
nivel local, nacional y global, y ha incluido la realización de campañas para el Objetivo 16 de
Desarrollo Sostenible de la ONU - Paz, justicia e instituciones sólidas.
Un ejemplo incipiente de la labor de Namati para abogar por la equidad es su intención de usar
herramientas de mapeo comunitario participativo para asegurarse de que la toma de decisiones
relacionadas con el desarrollo industrial en India “se tome en serio la experiencia de desarrollo
de las comunidades y la ciudadanía”. El mapeo ayudará a Namati y a las comunidades que apoya
en regiones industrializadas a entender mejor el impacto acumulativo de las decisiones de
desarrollo en un sistema en el que las regulaciones ambientales se enfocan en aprobaciones
únicas a nivel de proyecto.

Figura 4.5: Namati trabaja desde la base hacia arriba para ayudar a las personas a entender y
definir las leyes que las afectan.

Los conjuntos de datos como los que compila Namati pueden ser un complemento útil de los
conjuntos de datos compilados por las autoridades gubernamentales. En particular, pueden
ayudar a abordar problemas de datos sesgados - cuando los datos recopilados solo reflejan la
perspectiva de una parte de una interacción. También pueden ser útiles para evitar la práctica
del ‘openwashing’, en la que los gobiernos solo abren datos que se consideran no conflictivos o
convenientes de publicar.
En 2015, la fiscal general de California en ese tiempo, Kamala Harris, adoptó un enfoque diferente
para abrir datos del sistema de justicia. Con el lanzamiento de la plataforma OpenJustice, Kamala
Harris buscaba ser proactiva respecto de problemas relacionados con la discriminación,
aludiendo a la necesidad de tener “un conjunto común de hechos, datos y objetivos para que
podamos hacernos responsables”.[21] La plataforma divulga conjuntos de datos de justicia penal
en formatos reutilizables, compartibles y libres de licencias, y publica “historias de datos”[22]
sobre temas clave relacionados con la justicia. OpenJustice es un buen ejemplo de un sistema de
justicia que crea las condiciones para que la discriminación se pueda exponer más fácilmente y
los fundamentos a favor del cambio estén respaldados por datos.
En el siguientes tema, examinamos más detenidamente la iniciativa OpenJustice de California - y
un proyecto más - en nuestro estudio de casos de este módulo, que se enfoca en el problema de
la discriminación racial en Estados Unidos.

Figura 4.6: La plataforma OpenJustice de California comparte “historias de datos” que combinan
descripciones narrativas y visualizaciones de datos.
La justicia abierta puede ayudar a generar las condiciones requeridas para crear leyes y políticas
públicas que abordan la discriminación, en este tema analizamos tres formas para su análisis:
Justicia abierta y acceso a información sobre derechos legales, Justicia abierta y la capacidad de
hacer valer derechos legales, Uso de la justicia abierta para abogar por la equidad.

4.3 Estudio de casos


Introducción
En los últimos años, una serie de tiroteos que involucraban a oficiales de la policía en Estados
Unidos ha desencadenado un intenso debate sobre si dichos incidentes tienen su origen en la
discriminación racial.
El tema es contundente. Las emociones se exaltan, y la indignación de la comunidad aumenta a
medida que los incidentes se publican. Esto genera un desafío complejo para las personas que
trabajan en los sistemas de justicia que buscan equilibrar la capacidad de respuesta y la confianza
pública con una formulación de políticas y una legislación sólidas.
En este estudio de casos, analizaremos dos proyectos que se relacionan con este tema:
o La investigación del profesor de Harvard University Roland Fryer An Empirical Analysis of
Racial Differences in Police Use of Force (Análisis empírico de las diferencias raciales en el
uso policial de la fuerza)[23] , y
o OpenJustice California - un panel de datos y portal de datos abiertos establecido por el
Departamento de Justicia de California.
En esta sección, comenzaremos examinando el trabajo de investigación del profesor Fryer y los
desafíos a los que se enfrentó y, luego, consideraremos cómo OpenJustice ha procurado resolver
desafíos similares. Haciendo referencia a ambos, veremos cómo los proyectos de justicia abierta
para la equidad pueden permitir y apoyar esfuerzos para crear políticas públicas y leyes que
aborden mejor la discriminación.

4.3.1 Abogando por la equidad racial


Las diferencias raciales en el uso policial de la fuerza, profesor Roland Fryer, Harvard University
Antecedentes
Cuando Trayvon Martin, un afroamericano de 17 años, fue asesinado a tiros por un vigilante de
barrio “autodesignado”[24] en Sanford, Florida en 2012, puso en marcha una serie de
acontecimientos que culminaron con el establecimiento del movimiento Black Lives Matter (las
vidas negras importan). Actualmente, este movimiento se ha convertido en una red global que
realiza enérgicas campañas sobre “la violencia ejercida sobre comunidades afro-descendientes
por parte del estado y justicieros”.[25]
El tema puede ser polarizador. Algunas personas han argumentado que existe una discriminación
clara que hace que sea más probable que personas afroamericanas sean asesinadas en
interacciones con la policía sin la debida rendición de cuentas ante el sistema de justicia. Otras
han argumentado que el resto de la ciudadanía y la propia policía son quienes se arriesgan a ser
perjudicados/as si estas rendiciones de cuentas desalientan acciones decisivas de la policía en
situaciones peligrosas.
Esto representa un complejo dilema para quienes formulan las políticas de justicia. Por un lado,
ven la necesidad de responder a la preocupación pública de que las personas afroamericanas
pueden estar sujetas a discriminación, particularmente en casos en los que la policía hace un uso
potencialmente letal de la fuerza. Por otro lado, también reconocen la necesidad de desarrollar
una legitimidad sustentable para cualquier respuesta normativa asegurándose de que tenga una
base de evidencia sólida y se oriente a los problemas correctos con el fin de garantizar que la
política aborde efectivamente la discriminación en cuestión. Sin embargo, en general, el debate
público cargado de emotividad ofrece a quienes formulan las políticas gubernamentales poco
tiempo o espacio para un enfoque de este tipo.
Cuando el profesor de economía de Harvard University Roland Fryer reflexionó sobre el asunto,
observó un debate público que estaba “prácticamente libre de datos”.[26] Por lo tanto, con la
colaboración de departamentos de policía de todo Estados Unidos, el profesor Fryer buscó datos
que pudieran ayudar a entender mejor el tema de los usos policiales de la fuerza y, así, sugerir
respuestas de políticas efectivas.

Figura 4.7: El movimiento Black Lives Matter ha realizado enérgicas campañas sobre el problema
de las diferencias raciales en el uso policial de la fuerza.

Un enfoque de big data para definir el problema


El profesor Fryer conformó cuatro conjuntos de datos - según admite, “ninguno ideal”[27] - para
permitir un análisis basado en evidencia del problema.
Dos de los conjuntos de datos provenían de fuentes disponibles públicamente. Uno era un
conjunto de datos policiales que registraba detalles de incidentes de cacheo, y el otro una
encuesta ciudadana sobre interacciones entre la policía y la ciudadanía. Usando un conjunto de
datos que captaba el punto de vista de la policía y otro que captaba la interpretación de civiles
sobre sus interacciones con la policía, Fryer pudo mitigar el riesgo de datos sesgados.
Fryer desarrolló los otros dos conjuntos de datos a partir de registros policiales no estructurados
de incidentes que involucraban el uso de la fuerza.
Uno se obtuvo de resúmenes narrativos de eventos (proporcionados por doce departamentos
de policía de todo Estados Unidos) en los que la policía disparó sus armas contra civiles. Si bien
estos datos tenían la ventaja de poseer un gran nivel de detalle, extraer esos datos era difícil y,
“en muchos casos”, requería que los investigadores y las investigadoras leyeran cuidadosamente
resúmenes de eventos de más de cincuenta páginas cada uno.[28]
El último conjunto de datos se conformó a partir de una muestra aleatoria de narraciones de
arrestos del Departamento de Policía de Houston (HPD, Houston Police Department) donde el
uso letal de la fuerza tenía más probabilidades de ser justificado. Al combinar datos de las
narraciones de arrestos con datos sobre las características demográficas de oficiales y el historial
de arrestos de sospechosos y sospechosas, Fryer pudo crear un “conjunto de datos a nivel de
incidente sobre interacciones entre la policía y civiles en los que el uso letal de la fuerza puede
haber sido justificado”.[29]
Una vez más, no obstante, la tarea era difícil, y las fuentes de datos tenían limitaciones. Por
ejemplo, Fryer estima que tardaba entre 30 y 45 minutos en registrar los datos de cada registro
de arresto[30] y reconoce que los departamentos de policía de los que recibía los datos tenían
pocas probabilidades de ser representativos y, de todas formas, conllevaban un riesgo de sesgo
dado que solo captaban la perspectiva de la policía.
Al adoptar este enfoque de big data - usando tanto datos estructurados como información no
estructurada para crear conjuntos de datos con el fin de analizar conductas e interacciones
humanas - Fryer pudo revelar algo que sorprendió a muchas personas.
La diferencia racial en el uso policial de la fuerza: hallazgo del profesor Fryer
Para los usos letales de la fuerza, Fryer no observó “ninguna diferencia racial en tiroteos que
involucraban a oficiales de la policía” - pero sí observó que “las personas afroamericanas tienen
una probabilidad un 21,2% más alta de ser víctimas de algún tipo de fuerza en una
interacción”.[31]
La explicación, sostiene Fryer, se encuentra en las consecuencias para los y las oficiales de policía
(investigación formal, trauma emocional) asociadas con los usos potencialmente letales de la
fuerza que pueden superar cualquier “preferencia por la discriminación” existente.[32] El costo
de actuar de forma discriminatoria es mucho menor para los usos de la fuerza de bajo nivel (como
empujar a alguien al suelo) y, así, tiene más probabilidades de ocurrir.
Este análisis llevó al profesor Fryer a concluir que la frecuencia de los usos de la fuerza de bajo
nivel era lo que tenía un efecto más dominante en las creencias de las personas afroamericanas
sobre el trato justo por parte de la policía y los sistemas de justicia.

“¿Quién quiere que un oficial de policía le ponga la mano encima o le grite? Es una experiencia
horrible…Todos los hombres afroamericanos que conozco han tenido esta experiencia. Cada uno
de ellos. Es difícil creer que el mundo está a tus pies si la policía te puede dar una paliza sin
castigo. Y cuando hablé con jóvenes de grupos minoritarios, casi todos mencionaron los usos de
la fuerza de bajo nivel como el motivo por el que creen que el mundo es corrupto”.[33]
Según esta perspectiva, el profesor Fryer concluyó su análisis con una recomendación de
experimentos de políticas que aumentaran las consecuencias - “el precio esperado de la fuerza
excesiva” - para los usos de la fuerza de bajo nivel.

4.3.2 OpenJustice, Departamento de Justicia del Estado de California


Antecedentes
En 2015, se lanzó la plataforma OpenJustice en California, convocando “la necesidad de tener
una conversación importante entre los organismos de orden público y las comunidades a las que
juramos proteger”. Promovida por la fiscal general de ese tiempo, Kamala Harris, la ambición de
la plataforma es acoger la “transparencia en el sistema de justicia penal para fortalecer la
confianza, mejorar la rendición de cuentas del gobierno y conformar políticas públicas”.
OpenJustice incluye un panel de datos que publica “historias de datos” de formas narrativas y
visuales sobre temas como las armas de fuego, arrestos y homicidios. Mediante mapas
interactivos, el público puede buscar disparidades en los resultados de justicia por raza y etnia,
género y edad como base de los esfuerzos para erradicar la discriminación.
COMPARACIÓN: Las figuras 4.8 y 4.9 muestran datos de “todos los arrestos” en California donde
raza/etnia se define como ‘blanca’ e ‘hispánica’, respectivamente. La visualización permite al
público distinguir a simple vista las variaciones en las tasas de arrestos por geografía y nivel de
incidencia. Las tonalidades más oscuras indican tasas de arrestos más altas por cada 100.000
habitantes de la población. Este tipo de visualización es útil para identificar posibles instancias
de discriminación que pueden justificar un análisis posterior.

Figura 4.8: Todos los arrestos, filtrado por ‘blanca’ como la raza/etnia.
Figura 4.9: Todos los arrestos, filtrado por ‘hispánica’ como la raza/etnia.

OpenJustice también incorpora un portal de datos abierto que ha procurado “permitir a


investigadores/as, codificadores/as cívicos/as y periodistas ayudar a abordar problemas
aparentemente intratables en el sistema de justicia penal”.[37] Los conjuntos de datos puestos
a disposición a través del portal han tenido un enfoque en las “desigualdades generalizadas”[38]
en California que están correlacionadas con diferencias en la raza o la etnia.
Apertura de datos para medir el progreso y desarrollar mejores soluciones
Las divulgaciones de datos realizadas mediante la plataforma OpenJustice han tenido éxito en
brindar una visión más completa de las disparidades raciales.
Por ejemplo, en noviembre de 2016, una divulgación de datos que abarcaba el periodo hasta el
año 2005 pudo mostrar una reducción en las disparidades raciales, por ejemplo, una disminución
de la tasa de arrestos de personas afroamericanas por narcóticos en dos tercios y una
disminución de la tasa de arrestos por delitos relacionados con marihuana en un 50%.[39] La
divulgación de datos también permitió al Departamento de Justicia del Estado de California
mostrar dónde todavía quedaba camino por recorrer, incluido el hecho de que las personas
afroamericanas seguían teniendo “una probabilidad 10 veces más alta de ser arrestadas por robo,
y 3-5 veces más alta de ser arrestadas por robo a un sitio, hurto y atraco que las personas
blancas”.[40]
OpenJustice también se inició con la ambición de comprometer proactivamente a
“voluntarios/as, hackers cívicos/as, estudiantes, académicos/as y organizaciones sin fines de
lucro” en esfuerzos para mejorar el sistema de justicia a través de “hackatones de datos/diseño,
conferencias y reuniones”.[41] Si bien todavía queda trabajo por hacer para estimular el debate
sobre políticas de justicia y aprovechar al máximo el potencial de una comunidad de prácticas de
justicia abierta[42], OpenJustice se ha contactado con organizaciones como Code for San
Francisco, Facebook y Stanford University.[43]
Por otra parte - y quizás este es el logro más significativo en relación con las disparidades raciales
respecto del uso policial de la fuerza - el compromiso con la justicia abierta ha sido respaldado
por la ley. Desde el 1 de enero de 2017, la legislación exige la recopilación de datos relacionados
con tiroteos que involucran a oficiales de la policía e incidentes que tienen como resultado una
lesión grave y la muerte.[44] Este compromiso con la recopilación de datos proporciona una base
sólida para los esfuerzos constantes para detectar y abordar la discriminación.

EXIGIDA: Desde el 1 de enero de 2017, California exige por ley la recopilación de datos
relacionados con interacciones entre oficiales de la policía y civiles donde cualquiera de las partes
utiliza un alto nivel de fuerza. Los mandatos legislativos pueden ser herramientas eficaces para
sostener los esfuerzos para monitorear la discriminación, aunque cambien las prioridades
políticas o los gobiernos.

Figura 4.10: Extracto de la legislación de California que exige la recopilación de datos específicos
relacionados con el uso de la fuerza por parte de oficiales de la policía en los que el resultado es
una lesión grave o la muerte.

4.4 Resumen de aprendizajes


Respecto de la investigación del profesor Fryer y OpenJustice, podemos identificar una serie de
mejores prácticas y condiciones que respaldan a los proyectos de justicia abierta para la equidad.
En primer lugar, OpenJustice divulga datos que coinciden con la definición de datos abiertos que
discutimos en el capítulo 1 - datos que son abiertos tanto técnicamente como legalmente. Los
principios que rigen la operación de la plataforma especifican que los datos deben publicarse en
estándares abiertos y formatos legibles por máquina. Los principios también requieren que todos
los datos se proporcionen sin licencia.[45] Esto ayuda a abordar la “pesada” tarea de compilar
datos abundantes a partir de fuentes basadas en texto y la falta de “conjuntos de datos
sistemáticos”[46] a las que se enfrentó Fryer.
En segundo lugar, el objetivo de OpenJustice de comprometer proactivamente a la comunidad
en general en los esfuerzos para mejorar los sistemas de justicia genera oportunidades para
compartir la tarea de recopilar y analizar datos, y puede reducir el riesgo de depender demasiado
de datos que pueden estar sesgados.
En tercer lugar, el liderazgo político puede ser un poderoso facilitador. Fue la fiscal general
Kamala Harris quien inició el enfoque de justicia abierta con la “idea de restablecer la
confianza”,[47] lo que a su vez llevó a la iniciativa OpenJustice. Luego, fue la legislatura la que
exigió la recopilación de datos sobre interacciones entre la policía y la ciudadanía respecto del
uso de la fuerza, que brinda al enfoque una mayor sustentabilidad cuando otras presiones
políticas se hacen prioritarias.
También podemos ver dónde sigue habiendo desafíos. Por ejemplo, OpenJustice y el trabajo del
profesor Fryer requerían grandes inversiones de tiempo y dinero para recopilar y limpiar datos,
y presentar exitosamente estos “proyectos poco sexy”[48] puede ser difícil. Por lo tanto, ahora
dirijamos nuestra atención a estos y otros desafíos, y cómo se pueden resolver.
Desafíos de los proyectos de justicia abierta para la equidad
Tal como otros tipos de proyectos de justicia abierta, los proyectos de equidad se beneficiarán
de tener suficientes recursos para captar, organizar y compartir datos precisos. También pueden
beneficiarse de estar integrados con visiones de reformas de gobierno abierto más amplias que
gozan de un fuerte apoyo de los líderes.
Sin embargo, los proyectos de justicia abierta para la equidad también pueden enfrentarse a
algunos desafíos únicos. Puede ser difícil lograr que otras personas aprecien que la discriminación
está ocurriendo, a menos que se consiga que vean las cosas desde el punto de vista de las
personas sujetas a la discriminación. Las recompensas financieras y en cuanto a reputación de
los proyectos de equidad pueden no ser tan visibles o demorarse más en materializarse y, por
ende, tener menos probabilidad de priorizarse para la inversión de líderes de organizaciones de
justicia que administran presupuestos limitados. Las personas desfavorecidas pueden no estar
bien organizadas para abogar por su causa o tener menos defensores poderosos respaldándolos.
Para avanzar, tendrás que recurrir a una serie de habilidades propias del emprendimiento
público.
Los enfoques de diseño centrado en personas pueden ser útiles para descubrir evidencia de
discriminación “oculta” o social, como el estigma social que disuade a las mujeres nigerianas de
buscar asesoría en materia de divorcios cara a cara - algo que el chat bot ‘femenino” de LawPadi,
Ada, pretende superar.
También podrías necesitar pensar en diferentes formas de usar tus datos o adquirir nuevos datos
para motivar un compromiso con acciones a largo plazo. En asociación con otros, Namati está
calculando la “brecha de financiamiento del acceso a la justicia”[49] y realizando campañas para
salvar la brecha.
Si es difícil ganar fondos dentro de tu organización, podrías necesitar considerar cómo las
asociaciones con organizaciones externas - incluido el sector empresarial - podrían ayudar a
atraer inversión y recursos. Los centros legales comunitarios que trabajan con Legaler Aid son un
ejemplo.
Para motivar un compromiso sostenido con el cambio, podrías tener que buscar y apoyar a
líderes como Kamala Harris, que impulsó el desarrollo de la plataforma OpenJustice de California.
Podrías intentar obtener un mandato para la recopilación y publicación constante de datos
abiertos. Como alternativa, puedes colaborar abiertamente con personas de otras instituciones
públicas, como lo hicieron los departamentos de policía con Roland Fryer en Harvard University
para considerar las diferencias raciales en su uso de la fuerza.

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