Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
AHORA SÍ, CON TODO LISTO, ES HORA DE ACTIVAR EL CÓDIGO. PARA QUE NO PIERDAS la cuenta mientras
pronuncias el código sagrado, puedes usar un collar con 45 cuentas, o incluso un cordel con 45 nudos (que cumple una
función idéntica al rosario cristiano, por ejemplo).
Recita el Código Sagrado sosteniendo la primera cuenta, y pasa a la segunda cuando lo repitas por segunda vez. Así
sucesivamente hasta terminar el collar o cordel. Si preparaste las frases afirmativas, di una antes de decir el código.
“La justicia divina me protege” 858, “Los ángeles son mis custodios” 858, etc.
Puedes decir el código mentalmente o usando la voz. Lo importante es que sientas la vibración que ese número genera
en tu alma (al principio, puede ser más fácil si lo dices en voz alta).
Puedes recitar el número como más cómodo te resulte. Por ejemplo, el número 123 se puede decir de una vez (ciento
veintitrés), número a número (uno, dos, tres), o, si es un número más largo, se puede recitar de dos en dos o de tres en
tres. Lo importante es que surja del alma.
Luego de recitar los Códigos Sagrados, es importante agradecer a La Divinidad por habernos permitido vibrar en esa
frecuencia
Número 1
Tu misión en la vida es crear. Has llegado al mundo con talento creativo, y tu misión es usarlo para hacer un mundo
mejor.
Debes sacarte de la cabeza la idea de que tus dones no sirven. El arte y la creatividad son fundamentales para los
seres humanos, pues nos conectan con lo sagrado, con aquello que está fuera del plano terrenal.
Eso sí: deberás trabajar duro y tomar la iniciativa. Pero sobre todo, tener mucha confianza en ti mismo.
Número 2
Si tu número es el 2, es porque tienes la misión de reunir personas y ayudarlas a descubrir su potencial. Eres,
básicamente, un excelente líder. Pero tienes que entender que liderazgo no significa abuso de poder.
Eres una persona destinada a unir y guiar, y ayudar a cada persona a sacar lo mejor de sí misma. Desde psicólogo
hasta diplomático, o jefe de una empresa, tu misión tiene que ver con el contacto con los otros.
Número 3
Si tu número es el 3 es porque eres una persona sencilla, de esas que suelen estar de buen humor y siempre sacan lo
mejor de cada situación. Allí mismo está tu misión en la vida.
Estás destinado a ser amigo y compañero, y sobre todo, a compartir esa manera tan natural que tienes de ver el
mundo con los demás, para que puedan imitarte.
Debes aprender a relacionarte con más gente, y olvidarte de los miedos o inseguridades que te impiden lanzarte de
lleno a lo que verdaderamente tienes destinado en el mundo: comunicar.
Anímate a entrar en el mundo del periodismo, el cine, los medios de comunicación o, ¿Por qué no? los escenarios. No
sólo serías un gran artista, sino que tienes mucho para compartir.
Número 4
En número 4 es el de la inteligencia y el aprendizaje, siempre con los pies en la tierra. Tu misión en la vida es aprender
para servir. Es decir, para construir un mundo mejor.
Tus rasgos característicos son la lógica y el pensamiento crítico, y sobre todo, tu capacidad de sacar de toda
información que recibes algo útil para la humanidad.
Podrías ser un gran profesor, para transmitir esa manera de entender el mundo a las futuras generaciones. Pero
también puedes dedicar tu vida a construir: desde objetos, hasta ciudades, desde un pequeño proyecto hasta una gran
empresa. Usar tu pensamiento para construir, esa es tu misión.
Número 5
Si tu número es el 5, tu mayor virtud es tu capacidad de adaptarte al cambio. No en vano disfrutas tanto de viajar,
moverte, conocer gente nueva y vivir nuevas experiencias.
Tu misión en la vida, entonces, tiene que ver con eso: con el movimiento. Ser un embajador de las virtudes de la
humanidad por el mundo. Podríamos decir, por llamarlo de otra manera, que tu misión será siempre sembrar. Ir por allí
y por allá dejando semillas de esperanza en cada persona que vas conociendo.
Podrías ser también un gran profesor, pues tienes la capacidad de conectar con la gente más diversa y ayudarlos a
reflexionar.
Número 6
Eres alguien sumamente humanitario. Tu misión en la vida tiene que ver con cuidar de los otros, pues la empatía es tu
mayor don.
A ti no te puede resultar indiferente el sufrimiento. Por eso, tu misión es asistir a todo el que sufre, eres la persona que
siempre estará allí para quien lo necesite. Desde asistir a tu propia familia y cuidarla como algo sagrado, hasta ser
médico que salva vidas a cada momento.
Allí está tu misión, en el servicio
Número 7
Si tu número es el 7, es porque has venido a este mundo para ser escuchado. Esto significa, que en tus palabras y en
tus actos tienes el poder de cambiar muchas cosas.
Aquello que te parece malo, injusto, o claramente mejorable, tú podrás cambiarlo. Pero no solo, claro: tu misión es la
de liderar masas, para hacer grandes cambios. Eres un líder natural, y debes usar ese don con sabiduría. Entiende
que, naturalmente, la gente va a escucharte y seguirte: guíalos con conciencia.
La política es un buen campo de acción para ti. También los medios de comunicación, o ¿Por qué no? la religión.
Número 8
Si tu número es el 8, tienes una gran capacidad para hacer funcionar las cosas. Eres una persona constante, con
seguridad en ti misma, y mucha visión a futuro.
Conviertes en oro todo lo que tocas, y ahí está tu misión en la vida. Estás destinado a llevar adelante grandes
proyectos, empresas u organizaciones. Anímate a emprender o a asociarte con alguien que ya lo esté haciendo: tus
virtudes te ayudarán a que ese proyecto crezca.
Trabaja en una idea que pueda mejorar el mundo de alguna manera, y llévala adelante.
Número 9
Si tu número es el 9, encontrarás tu lugar en el mundo rodeándote de gente inspirada, artística e inspirada. Eres una
persona sensible, y muy empática, y tu gran misión es transmitir al mundo esos sentimientos.
Eres capaz de dar amor sin límites, y ese es un don que no se regala en vano: debes usarlo. Tu misión es ser
compasivo con todos los que te rodean, y predicar con el ejemplo que se puede ser feliz siendo buena persona.
Tu gran misión es, entonces, dar amor y esperanza y ayudar a otros a hacer lo mismo. Siendo escritor, docente o
comunicador, o cualquier profesión que te permita enviar ese mensaje amoroso a más de una persona.