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El Desconocimiento Involuntario En La Redacción Académica

Antony Arana

La redacción académica viene teniendo cambios en los últimos años, ya que debido a

las distintas formas de escritura electrónica por medio de la Web, se vienen obviando en

distintas formas y estándares de la normatividad conocida como son: (a) normas de American

Psychological Association [APA], (b) normas del Institute of Electrical and Electronics

Engineer [IEEE], y (c) normas de Vancouver, etc.; las cuales nos muestran una adecuada

escritura al momento de redactar un manuscrito, ensayo, tesis, etc. Por consiguiente es

importante estar bien informados y manejar adecuadamente la normatividad de redacción

académica.

Este ensayo propone que los problemas más comunes relacionados a este

desconocimiento son el uso ilimitado de las formas de escritura por los diversos medios

electrónicos como son celulares, tablets, etc., y el desconocimiento a la normativa antes

mencionada. Se describirá las mejores prácticas para el buen desarrollo de la redacción

académica.

Por ello, después de definir el concepto de redacción, se analizará la problemática de

mayor frecuencia en la redacción. Finalmente recomendar la mejor manera de evitar errores

al momento de redactar académicamente.

Según Basulto (2009), “redactar es expresar mensajes mediante el lenguaje escrito”

(p. 15). Para la Real Academia Española [RAE] (2017), redactar es poner por escrito algo

sucedido, acordado o pensado con anterioridad. Dado estos dos conceptos podemos concluir

que mediante un lenguaje escrito el redactor busca expresar en forma objetiva hechos

acontecidos transmitiendo al lector, ideas, proyectos, obras, etc., con la normativa actual que

implica este tipo de escritura.


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Así, se han identificado los errores más comunes por desconocimiento involuntario al

momento de redactar un manuscrito, como son: la poca claridad, la escritura en voz pasiva, el

uso de demasiados conectores lógicos, plagio involuntario, no leer las bases o referencias

bibliográficas, demasiado uso de adverbios, entre otros. Involuntariamente se redacta mal, ya

sea por el excesivo uso de redes sociales en donde se pretende cortar palabras, por el

desconocimiento a la normativa, y por la falta de práctica en la redacción de distintos tipos de

manuscritos.

Para nadie es raro saber que en la actualidad la mayoría de adolescentes tuvieron su

primer equipo móvil a temprana edad, por lo que estuvieron mayormente ligados a uso de las

redes sociales. Un informe publicado recientemente (Fondo de las Naciones Unidas Para la

Infancia [UNICEF], 2014), refiere que el 86] % de adolescentes de entre 13 a 18 años tiene

acceso a un teléfono móvil.

En el artículo La influencia de la redes sociales sobre la ortografía (2017) se señaló

que la cofundadora de Walinwa (plataforma personalizada para ayuda en la ortografía de los

niños y adolescentes) Virginia Ricoy explica: “El dato positivo del uso de tecnología es que

en la actualidad escribimos y leemos mucho más que hace unos años, la parte negativa es que

nos relacionamos a través de una pantalla y vemos con más frecuencia expresiones erróneas y

faltas de ortografías que se almacenan en nuestra retina. Los adultos que tenemos asumidas

las reglas ortográficas con facilidad nos damos cuenta de esos grandes fallos y en seguida nos

molesta a la vista, pero entre los pequeños sólo lleva a que memoricen esas palabras mal

escritas y cometan faltas de ortografía constantemente” (parr. 3). De esta manera deducimos

que la rutina diaria de estar en contacto con la tecnología nos crea en forma involuntaria

errores al redactar.

Otra de las causas es el desconocimiento a las distintas normativas de redacción. Esto

es debido a que los jóvenes, especialmente los que están en la universidad prefieren leer
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literatura, novelas, libros acorde a su carrera, etc. En el artículo ¿Qué contenidos prefieren

leer las nuevas generaciones? (2018), explica que los jóvenes prefieren leer historias que

toquen su sensibilidad, clásicos de literatura, libros que se convirtieron en películas, novelas

gráficas, etc. Es claro que leer acerca de normativas, leyes, etc., no es llamativo para los

jóvenes, es así que se genera un desconocimiento al momento de redactar.

La falta de práctica al redactar viene acompañado por no se tiene la idea de cómo

pasar de un esquema pensado a la redacción de un texto. Calderon y Mallqui (2013),

indicaron que el proceso de redacción deviene en una primera etapa por una planificación que

consta de delimitar un tema, el cual tiene un orden para un marco teórico, para pasar a un

tema específico; seguidamente se busca e investiga la información; para que al final se

formule el esquema de las ideas principales y secundarias sobre la base de la información

obtenida y tratada. La segunda etapa es la redacción en sí.


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Referencias

Calderon, J. & Mallqui, F. (2013). ¿Cómo pasar del esquema a la redacción del texto? Blog

de Redacción de Pontificia Universidad Católica del Perú [PUCP]. Recuperado de

http://blog.pucp.edu.pe/blog/blogderedaccion/2013/09/19/c-mo-pasar-del-esquema-a-

la-redacci-n-del-texto/

Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia. [UNICEF] (2014). Derechos de la Infancia en

la Era Digital. Desafíos, 18, 6-7. Recuperado de

https://www.unicef.org/panama/spanish/desafios18cepaldigital.pdf

La influencia de la redes. (2017, julio). Marketing, SEO y Social media. Recuperado de

https://solomarketing.es/la-influencia-de-las-redes-sociales-sobre-la-ortografia/

¿Qué contenidos prefieren leer. (2017, junio). Cityexpress Blog. Recuperado de

https://www.cityexpress.com/blog/que-contenidos-prefieren-leer-las-nuevas-

generaciones
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https://josedominguezblog.files.wordpress.com/2015/06/como-escribir-textos-academicos-

segun-reglas-internacionales.pdf

https://www.emplealia.net/importancia-de-escribir-bien.html

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