Vous êtes sur la page 1sur 12

Educar en derechos humanos:

una tarea urgente


Human Rights Education: an urgent task

Arturo Herreño Marín


Magíster en Educación: Desarrollo Humano de la Universidad de San Buenaventura
Cali. Especialista en Investigación educativa en contextos de docencia universitaria de
la Universidad de San Buenaventura Cali. Licenciado en Filosofía y Ciencias Religiosas
de la Universidad Católica Lumen Gentium. Docente de medio tiempo del Centro
Interdisciplinario de Estudios Humanísticos (CIDEH) Universidad de San Buenaventura
Cali. Coordinador del Comité de Ética de la Investigación de la Universidad San
Buenaventura Cali. Docente de Humanidades de la Fundación Universitaria Católica
Lumen Gentium. aherreno@usbcali.edu.co

Resumen
Este artículo es el resultado de una revisión conceptual al trabajo
de tesis de la Maestría en Educación: Desarrollo Humano y recoge
los elementos teóricos más importantes del ejercicio de educar en
derechos humanos, el cual se ha convertido en una tarea urgente para
los profesionales de la educación y ha trascendido diversos espacios
donde los sujetos interactúan continuamente. Por esta razón, los que
somos formadores debemos asumir como inaplazable el cometido de
educar en derechos humanos.
Palabras clave: educación, derechos humanos, formación, forma-
dores.

Abstract
This article is the result of a conceptual review of the thesis on Master
of Education: Human Development, and collects the most important
theoretical elements of the exercise of human rights education,
which has become an urgent task for professional educators and

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


74 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

has transcended various spaces in which individuals continuously


interact. For this reason, as educators, we must not postpone the role
of human rights education.
Keywords: education, human rights, education, educators.
Fecha de presentación: Nov. 15/2012 Fecha de aceptación: Marzo 19/2013

La educación en la esfera de los derechos humanos es mueve en todos los ámbitos y lugares donde
mucho más que una lección que se aprende en las escuelas está el ser humano.
o un tema que se trata durante un día; es un proceso que
equipa a las personas con los medios que necesitan para Según Barbosa
vivir su vida en condiciones de seguridad y con dignidad […] todas las profesiones tienen una serie de
Kofi Annan principios, conceptos, enunciados y normas que
les son particulares y constituyen una trama de
fondo que les permiten a los profesionales que
Planteamiento del problema ejercen, ubicarse ante los problemas que les
Es común para muchos considerar como el atañen y tomar decisiones.
principal problema de un país la seguridad o De ahí la importancia que la educación y los
la economía. Sin embargo, quizás el problema que la movilizan: los maestros, docentes, for-
madores o tutores, deben dar a los diferentes
número uno es la educación y en nuestro país
problemas socioeconómicos y financieros del
(parafraseando a Adela Cortina) el asunto país, a la cuestión cultural y religiosa, a lo polí-
afecta todos los niveles educativos incluida la tico y social, etc., posibilitando así que el primer
universidad. Es tiempo, entonces, de pensar la beneficiario, el protagonista de ella, el hombre,
educación y hacerlo a fondo. pueda vivir dignamente, en un clima donde los
derechos humanos y la dignidad humana sean
¿Qué es la educación? Veamos lo que dice José salvaguardados y tutelados continuamente.
Tuvilla al respecto: Por ejemplo, un profesional de la arquitectura
La educación es un proceso global de la sociedad estudia una serie de asignaturas en el campo
y como tal una herramienta básica de creación de las humanidades como lo es Constitución y
y regeneración de la cultura. Y es esta última, Democracia, no para ejercer el derecho sino para
la cultura, el modo de pensar y de operar, es poder comprender que muchos de los aspectos
lo que permite que las personas nos situemos relacionados con su campo de acción están liga-
activa y críticamente en el mundo, vivamos en dos a la normatividad que esta materia implica.
él y lo construyamos a nuestra medida (Tuvilla, Lo mismo sucede con un profesional en el campo
2006, p. 1). de la medicina; este estudia bioquímica no para
investigar en un laboratorio, sino para compren-
Hablar de educación en la actualidad es pensar der ciertos procesos de las enfermedades y saber
en un proceso que se gesta entre los individuos qué terapia conviene aplicar; la bioquímica es
de un Estado, nación, ciudad o lugar determi- un saber de fondo que apoya el ejercicio de la
nado. Comporta una problemática que parte profesión pero no es el objeto de la actividad del
médico (Barbosa, O., 2007, p. 47).
de la concepción de esta como un fenómeno
pedagógico y social que trasciende el aula y se Lo mismo sucede con la bioética. El médico
inmiscuye en todas las actividades de la vida no trabaja sobre ella, pero la debe conocer a
humana. Por tal razón, la educación no solo fondo cuando define todos los aspectos de su
se da y se moviliza en la escuela, sino que se vínculo con el paciente.

Universidad de San Buenaventura Cali


75

Con los maestros sucede lo mismo. Reciben que una asignatura ya que trasciende la esfera
durante su formación una serie de conoci- de las relaciones humanas. Durante el proceso
mientos que no son para ser enseñados en el de formación profesional de los maestros no se
ejercicio de su profesión como maestros, sino determina una asignatura especial para la en-
para cumplir con su deber como educadores. señanza de los derechos humanos, pues estos
Esta red de saberes que son el fundamento del constituyen la base de todo el currículo, esen-
ejercicio de la profesión docente está consti- cialmente el de las asignaturas humanísticas.
tuida entre otras disciplinas, por la pedagogía,
la psicología, la sociología, la filosofía, la Dado su contenido temático, algunas asigna-
historia, la investigación y desde hace algu- turas ofrecen más elementos que otras para
nos años se incorporan los principios de los relacionarlas con los derechos humanos, entre
derechos humanos. ellas se encuentran sociopolítica y derechos
humanos, Constitución y democracia, filoso-
Después de aprender pedagogía, los maes-
fía latinoamericana, etc., pero en muy pocas
tros no enseñan pedagogía. Esta es solo una
herramienta que les permite transmitir cono- oportunidades son cursos que directamente
cimientos y así sucede con todas las demás integran el tema de los derechos humanos.
disciplinas. Esto quiere decir que los maestros De ahí la importancia de introducir nuevos
estudian e integran los principios de los dere- conceptos y elementos metodológicos y ade-
chos humanos no solo como parte del plan de cuar algunas ideas pedagógicas. Ello implica
estudios, sino para integrarlos a las prácticas una reconstrucción del saber, del sentir, del
docentes a efectos de comprender mejor a los pensar, del actuar y de las apreciaciones sub-
alumnos y relacionarse con ellos de una forma jetivas de la educación con la intención clara
más correcta, de acuerdo con lo que la socie- de formar nuevos ciudadanos con amplias
dad espera. Por supuesto que en la medida en
capacidades intelectuales y morales capaces
que el maestro juegue un papel protagónico
de llevar a cabo los cambios que impulsen el
dentro del grupo de sus alumnos, en esa misma
desarrollo social y económico del país.
medida está educando con su ejemplo.
Con la educación en derechos humanos perse-
Esa red de saberes nos permite tomar deci- guimos crear ciudadanos activos en los ideales
siones sobre para qué educar, qué enseñar y de los derechos humanos así como en los
cuándo enseñarlo. Estos no son conocimientos valores democráticos. No podemos pretender
para ser enseñados a los niños, son herramien- simplemente informar de la situación actual
de los derechos humanos, sino implicar a los
tas que hacen posible la enseñanza.
alumnos en su lucha, difusión y respeto (Mestre,
La educación en derechos humanos es necesaria 2005, p. 3).
para formar ciudadanos activos, demócratas
y comprometidos con su respeto, pero, ¿cómo Por su parte, Ramírez plantea lo siguiente:
debemos plantearnos la educación en derechos
humanos? ¿Cuáles deben ser los objetivos o la Profundizar en el tema de los derechos huma-
metodología? (Mestre, 2005, p. 3). nos contribuye a interiorizar aquellos aspectos
aún no resueltos totalmente, la necesidad del
Los derechos humanos en la educación impli- perfeccionamiento de la sociedad y el deber
can una práctica innovadora y cuestionadora ciudadano que nos corresponde en este pro-
de parte de todos los agentes que en ellos ceso: desde saber cuándo somos objeto de un
tratamiento incorrecto, hasta saber dónde y
convergen: maestros, alumnos, directivos, cómo dirigirnos a los órganos encargados de la
padres de familia, sociedad, etc. Una educación protección y defensa de los derechos humanos
centrada en los derechos humanos es algo más (Ramírez, 2009, p. 2).

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


76 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

Este profundizar en los derechos humanos ante las violaciones de los derechos humanos,
no se refiere solo a trasmitir conocimientos en especial aquellas propiciadas por los mismos
al estilo de la escuela tradicional sino que maestros en su quehacer cotidiano. Un factor
debe de partir de nuevas bases didácticas y realmente importante de esta instancia es la
metodológicas, lo cual merece un tratamien- expresión libre de los sentimientos y opinio-
to especial de parte de quienes agencian los nes de los educandos, por lo que los maestros
procesos educativos y formativos: los maestros deben fomentar su participación.
y directivos.
El tercer momento es consecuencia de los
Para realizar el trabajo educativo en función dos anteriores. Se busca que el conocimiento
del aprendizaje de los derechos humanos, se y la reflexión racional del primer momento y
requiere que los maestros –tanto los que están los sentimientos exteriorizados del segundo
en formación como los que ya ejercen su fun- converjan en una fase en la que el alumno se
ción como docentes– tengan una preparación convierta en un ciudadano activo.
previa lo más completa posible que les permita
conocer los instrumentos normativos y sus La necesaria e inevitable relación de estos tres
alcances desde el punto de vista jurídico y momentos con el hecho educativo hace que el
humanista con el fin de valorarlos, apreciarlos maestro integre una actitud crítica y reflexiva
y ponerlos en práctica. con una actitud de mayoría de edad (en los
términos formulados por Immanuel Kant)
Consideramos que para que la educación en para poder apelar a los saberes integrados de
derechos humanos sea realmente efectiva cada dimensión en el momento de la práctica
deben establecerse tres momentos. El primer de aula.
momento es aquel en que el maestro ofrece
a sus alumnos la mayor información posible Su capacidad reflexiva implica el cuestio-
acerca de los derechos humanos, a saber, la namiento permanente sobre si posee el
historia, sus documentos claves, etc., e invita conocimiento disciplinar necesario y actua-
a la reflexión sobre su legitimación y analiza lizado en cada momento, si está aplicando
concretamente la Declaración Universal de los correctamente los saberes y las herramientas
Derechos Humanos. didácticas para superar las dificultades propias
del aprendizaje de los alumnos y si está res-
El segundo momento parte del efecto que petando al educando en cuanto a sus carac-
en la emocionalidad de los alumnos tenga terísticas psicológicas y a su integridad como
la violación de estos derechos. A través de ser humano. Todas ellas son imprescindibles
ejemplos como los que se evidencian en nues- para el desarrollo del alumno como persona y
tro país diariamente con el problema de los
su proyección como ciudadano partícipe con
desplazados que encontramos en las aceras
pleno derecho en todos los espacios que la vida
y avenidas de nuestras ciudades, películas
democrática le proporcione.
como El niño de la pijama de rayas, de Mark
Herman; La vida es bella, de Roberto Benigni Para cumplir con este objetivo se deben pro-
y La lista de Schindler, de Steven Spielberg, y poner acciones en las que el alumno se sienta
textos como Educación y derechos humanos protagonista de la defensa de sus derechos
de Estanislao Zuleta y Derechos humanos en y de los derechos de los demás. Para esto es
Colombia de Jesús Aníbal Suárez, el maestro preciso que generemos en el estudiante la
debe apelar a las emociones de los alumnos e toma de conciencia de que es una persona
incitar en ellos sentimientos de indignación –mayor de edad, de acuerdo con el postulado

Universidad de San Buenaventura Cali


77

kantiano– capaz de racionalizar y actuar de vislumbrar en los otros el complemento social


forma autónoma y no heterónoma, es decir, que nos permite vivir mejor. De ahí la impor-
dependiente de otro. tancia y el papel protagónico que juega la
Cuando pretendemos educar en valores pro- acción comunicativa propuesta por Habermas,
pios de los derechos humanos, debemos tener entendida como una interacción mediada por
presente los tres momentos que acabamos de símbolos.
enumerar. Lo primero que debemos hacer es
informar a los alumnos de la situación actual de Dicha acción tiene como núcleo fundamental
los derechos humanos, del proceso histórico que las normas o reglas obligatorias de acción que
los hizo posibles, del grado de cumplimiento, etc.
definen formas recíprocas de conducta y han
Lo importante es tener presente que en algunas de ser entendidas y reconocidas intersubjeti-
circunstancias, el proceso educativo se agota en vamente. El concepto de acción comunicativa
este punto y esto no tiene sentido en la educa-
ción en derechos humanos, ya que la educación propuesto por Jürgen Habermas se refiere,
en esta materia no tiene como objetivo el cono- entonces, a la interacción de al menos dos su-
cimiento sino la actitud del alumno. jetos capaces de lenguaje y de acción que con
No tenemos como objetivo que sepa, por ejem- medios verbales o extra verbales entablen una
plo, que muchas mujeres son discriminadas, sino relación interpersonal. Dice Guillermo Hoyos:
que pretendemos como objetivo inicial que el
alumno no sea discriminador y en el mejor de […] quien solo se deje orientar por la facticidad,
los casos, que luche contra la discriminación por los intereses particulares, permanece al
(Mestre, 2005, p. 4). nivel de los animales, privado de razón; es decir,
de sentimientos de humanidad por renunciar
La pedagogía como animadora de la comu- libremente a ella. Porque acceder al uso de razón
nicación entre los actores sociales y entre los significa atreverse a pensar no solo como posible
diversos ámbitos del conocimiento en el proceso sino como necesaria la convivencia humana,
educativo como un todo, nos exige hoy en día apoyada en el derecho como solución política
analizar muy detalladamente lo que ocurre razonable a la “insociable sociabilidad” de los
cuando las personas se comunican y se rela- humanos (Hoyos, 2009, p. 93).
cionan entre sí.
De ahí la necesidad de entender el porqué
Ante todo se comprenden y comprenden lo que
dicen; pero también es posible que mediante la del uso adecuado y autónomo de la razón y
comunicación, en forma de argumentación y la comprensión y práctica de los derechos
discusión, lleguen a ciertos consensos, disensos, humanos a lo largo de la historia, los cuales
verdades, normas, formas de identidad o de rela- han estado supeditados a las necesidades
ción interpersonal, etc. (Hoyos, G., 2004, p. 86).
propias de cada Estado, de cada lugar o a los
Es en el aula donde debemos hacer el ejerci- intereses específicos y particulares de quienes
cio permanente de promoción y defensa de se encargan de su enseñanza. Por tal razón, los
los derechos humanos. Sobre la base de que centros educativos (entiéndanse estos como
nuestra Constitución nos permite la libertad de escuelas, colegios, universidades y demás)
cátedra, debemos poner en práctica el respeto juegan un papel preponderante en un asunto
al derecho ajeno, ejercer nuestro derecho y como este, de vital importancia para la huma-
establecer un diálogo democrático que nos nidad en general.
enseñe la resolución no violenta de nuestras
La formación de maestros en derechos huma-
diferencias.
nos y en temas afines debe ser una prioridad de
El aula es el espacio vital para aprender a las facultades de educación como responsables
aceptar a quienes vemos como diferentes, que son de la formación profesional de maes-
reconocer el valor de la diversidad cultural y tros. En tal sentido se deben articular una serie

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


78 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

de estrategias que respondan al perfecciona- En esta línea de sentido podemos afirmar,


miento de la educación en derechos humanos. entonces, que una verdadera y adecuada
Buscamos una pedagogía como propósito so- educación en derechos humanos forma parte
cial de transformación de la civilidad moderna del proceso social en su integralidad. Para
para la creación de una cultura del pluralismo, los maestros en cualquiera de los niveles de
de la solidaridad, de la corresponsabilidad, de
la aceptación de las diferencias, del diálogo y
formación (básica, media y universitaria) debe
de la formación ciudadanas, del conocimiento ser un ámbito que al que se le debe otorgar
para el progreso, para el desarrollo y para la importancia suma. Hay acuerdo en considerar
inclusión social. que la escuela y la universidad están llamadas
En este contexto ha de avanzarse en la toma de a denunciar la vulneración de los derechos
conciencia de ciudadanas y ciudadanos para humanos y a preparar a sus estudiantes para
asumir la responsabilidad y el compromiso de
contribuir a la implantación de prácticas so-
que luchen y trabajen por la construcción de
ciales que privilegien la educación, la cultura y un mundo mejor en el que cada uno de los
la ética como pautas de valoración centrales en derechos humanos sea respetado y acatado.
la construcción de un nuevo ordenamiento so-
cietal democrático, en medio de las exigencias y La escuela y la universidad no deben ser ajenas
condicionamientos del proceso de globalización a las problemáticas que vive la sociedad en
(Hoyos, 2004, p. 95). torno a los derechos humanos. No se puede
Esta toma de conciencia de los diferentes ac- perder de vista que estos, desde un punto de
tores involucrados en los procesos educativos vista individualista, tienen como pilar fun-
acerca de la importancia fundamental que damental el respeto de los derechos de los
reviste la educación, hace que en nuestras demás y hacen responsable a cada ciudadano
prácticas educativas y formativas pensemos y del deber de defender esos mismos derechos.
repensemos el tipo de competencias y cono- Asumir la responsabilidad de comprender,
cimientos que estamos desarrollando en torno practicar y promocionar los derechos humanos
al uso adecuado y autónomo de la razón y no es tarea fácil, con más razón cuando la
a la comprensión y práctica de los derechos humanidad está atravesando una fase de crisis
humanos que posibiliten un adecuado desa- de valores e identidades causada por el uso
rrollo sociocultural y económico con miras a
inadecuado de la libertad y por la poca asimi-
garantizar la construcción de un mejor futuro
lación tanto conceptual como metodológica,
para todos.
de los derechos humanos.
La educación superior debe hacer frente a la vez
a los retos que suponen las nuevas oportunida- En el plano conceptual se crean a menudo di-
des que abren las tecnologías, que mejoran la ficultades y tensiones entre valores y derechos
manera de producir, organizar, difundir y contro- en conflicto; y en el plano metodológico, las
lar el saber y de acceder al mismo (Declaración dificultades surgen entre los diversos enfoques
Mundial sobre la Educación Superior en el siglo del aprendizaje que parten de concepciones
XXI, 1998, p. 7). tradicionalistas, experienciales, disciplinares,
conductistas y cognitiva, que se mueven con
La educación en la esfera de los derechos referentes de corrientes tecnocráticas, psicolo-
humanos es mucho más que una lección que gicistas o de corte fundamentalista (Defensoría
del Pueblo, 2006, p. 17).
se aprende en las escuelas o un asunto que se
trata durante un día. Es un proceso que facilita Para educar en derechos humanos es funda-
a las personas los medios que necesitan para mental que cada uno tenga la capacidad de
vivir su vida en condiciones de seguridad y examinar la realidad que lo circunda y circunda
con dignidad. a los demás, reconocer los problemas, los inte-

Universidad de San Buenaventura Cali


79

reses, las necesidades y las características del impulsa a interiorizar diferentes situaciones,
grupo así como cada una de las limitaciones y necesidades y problemas de la humanidad
posibilidades que a partir de las experiencias de todavía sin resolver y hace que cada uno de
vida y de las particularidades propias del con- los actores sienta la necesidad de perfeccionar
texto marcan a los individuos. De lo contrario, su entorno inmediato, su familia, su lugar de
se podría cometer el craso error de pretender residencia, su trabajo, etc., y se interese por
medir a todas las personas con el mismo rasero conocer y problematizar su existencia.
y juzgar que los procesos educativos se pueden
Cabe, entonces, formularnos una serie de
dar sin distinción alguna con cualquier grupo
interrogantes que al ser resueltos de forma
de personas y en cualquier tiempo y lugar,
individual o colectiva según sea la situación,
desconociendo así las individualidades y sus
nos proporcionen un mayor conocimiento
multiplicidades y negándoles su condición de
y una mejor apropiación y vivencia de los
personas.
derechos humanos. Estos interrogantes son:
Partir de la realidad de las personas supone, ¿Conozco cuáles son los derechos y deberes
entonces, abordar los contenidos de cada taller, que tengo y debo de cumplir para no alterar la
de cada curso o de cada actividad educativa, dignidad propia y la de los demás? ¿Hago uso
incorporando las experiencias y conocimientos de mis derechos de forma correcta? ¿Conozco
previos de los que participan en ellos. Esto cómo tutelar, salvaguardar y garantizar esos
nos exige adaptarnos a cada realidad, estar derechos?
abiertos a las percepciones que cada uno tiene
Como maestros y formadores tenemos la gran
de ella y asumir que las personas pueden no
responsabilidad de asumir nuestra labor dentro
percibir ni vivir un hecho de la misma manera. de un marco de conocimiento, respeto y tutela
Esto significa que debemos estar dispuestos de los derechos humanos y ser un modelo
a aceptar que no hay una sola verdad sobre de ética para nuestros alumnos, en especial
la realidad porque esta es sentida y vivida de para aquellos que se están formando como
manera personal, y por eso distinta. maestros y futuros replicadores de los proce-
Toda experiencia de aprendizaje debe partir sos de enseñanza-aprendizaje. Encontramos
de los conocimientos que los participantes que instituciones como la Organización de
poseen si deseamos que valoren, se interesen las Naciones Unidas y algunos representan-
y aprendan lo nuevo que se les ofrece. Partir tes de la sociedad en variados campos del
de las expectativas y necesidades que traen conocimiento no dudan en afirmar que solo
es fundamental, porque si no se responde a mediante la creatividad –la cual podemos y
sus inquietudes y preguntas, sentirán que no estamos llamados a generar dentro de nuestras
se les toma en cuenta, provocándoles de esta prácticas pedagógicas cotidianas– se puede
manera frustración, aburrimiento, desinterés garantizar el desarrollo integral y el progreso
y desmotivación. de la humanidad en los próximos años.
Tiempo atrás los profesionales del derecho eran Para Zubiría (citado por Bernal, 2006, p. 7),
los responsables de la defensa y promoción de […] la finalidad más importante de toda ac-
los derechos humanos; ahora, los maestros de- tividad educativa es la de formar personas
bemos asumir esa responsabilidad. La gran ta- autónomas; para todo maestro, debe ser una
meta lograr que el alumno deje de necesitar
rea es educar en derechos humanos en nuestro su apoyo y participación, para que viva por sus
continente. El tópico de los derechos humanos propios medios y capacidades, y en la dirección
reviste, entonces, actualidad toda vez que nos que él responsablemente determine.

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


80 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

La educación en derechos humanos no solo y nada más. Es, entonces, una tarea que nos
debe centrarse en el suministro de informa- compete a todos, especialmente a los maestros.
ción relativa al tema, sino que debe conminar
Como lo menciona Uzín:
a cada uno de los involucrados en el proceso
educativo (maestros, alumnos y sociedad) a Podemos advertir al menos dos paradojas en el
problema de la otredad. La primera radica en el
efectuar un proceso integral y permanente hecho de que cada uno de nosotros está habi-
mediante el cual las personas de todas las tado por los otros, lo que nos hace alguien “en
esferas del desarrollo (económico, político, sí mismo” y alguien “en otro” al mismo tiempo.
cultural, educativo, etc.) y de todos los estratos La segunda se funda en el hecho de que siempre
se es para los demás “un otro” y los demás son
de la sociedad aprendan a respetar la dignidad para nosotros, eso, “los otros” (Uzin, 2005, p. 9).
y los derechos del prójimo y se apropien de
los medios y mecanismos que se establezcan En un balance de nuestra identidad se conju-
para la protección y garantía de los derechos gan las herencias y los legados que recibimos a
humanos. través de la cultura, la educación, los mandatos
y las obligaciones impuestas y propuestas. Pero
Siguiendo lo propuesto por Mujica (2002), una en nuestra singularidad eso recibido se trans-
inquietud que se zanja mediante la educación forma en algo nuevo, inaugural, particular de
en derechos humanos es la contradicción que cada uno a partir de lo irrepetible que resulta
surge entre el reconocimiento formal de los de esa conjugación, conformación y reunión
derechos por un lado, y su verdadero cumpli- de lo interior y lo exterior.
miento por el otro. Esta discordancia esconde
la tendencia que existe a sustraerle a la lucha Levinas (1987, p. 73) propone la idea de que
por la defensa de los derechos humanos su la presencia del “otro”, llama a rechazar toda
capacidad transformadora para convertirla en violencia e injusticia respecto a él, teniendo
parte del sistema, banalizando así su conte- así un deber hacia el otro de forma incondi-
nido y convirtiendo los derechos humanos en cional, fundando la humanidad del hombre. El
una aprendizaje más que los alumnos de las desfase entre teoría y práctica, entre discursos
escuelas y universidades deben llevar a cabo, y realidades de los derechos humanos, nos hace
pero apelando más a lo teórico, a lo racional recordar a Luis Pérez Aguirre cuando nos dice:
y a lo abstracto que a lo vivencial y práctico. Sucede que fuimos, y muchos somos todavía,
“analfabetos” en derechos humanos. Estamos
Esto hace que los alumnos hagan suyo en al- mal educados para los derechos humanos.
gunos casos una aceptación intelectual de los Superar esta incultura supone partir de lo más
derechos humanos (lo que está bien) pero se inmediato, de lo más íntimo, de lo más cotidiano
y doméstico, para luego remontarnos a lo más
dejan de lado elementos educativos relaciona- amplio, complejo y estructural (Pérez 1999, p.
dos con los afectos y con las actitudes, lo que 45).
se traduce en una pérdida de su potencialidad
Es precisamente a partir de estas situaciones
vital y de su fuerza transformadora.
y estas disyuntivas que urge investigar cómo
Es precisamente la necesidad de compren- la comprensión y la práctica de los derechos
der y vivenciar los derechos humanos en un humanos se ven afectadas por el uso inade-
contexto como el nuestro, lo que nos invita a cuado, falto de autonomía y sin libertad, de
tomarlos como una opción de vida y no como la razón a partir de la propuesta de Immanuel
algo meramente teórico que solo genera lazos Kant (1784, p. 1) cuando nos propone salir de
en el contexto de la relación maestro-alumno la minoría de edad consistente

Universidad de San Buenaventura Cali


81

[...] en la incapacidad de servirse del propio demandas de libertad y de dignidad. Estas rei-
entendimiento, sin la dirección de otro. Uno vindicaciones van dirigidas en primera instancia
mismo es culpable de esta minoría de edad al Estado, y están legitimadas por un sistema
cuando la causa de ella no yace en un defecto normativo o simplemente por el reconocimiento
del entendimiento, sino en la falta de decisión de la comunidad internacional (Papacchini,
y ánimo para servirse con independencia de él, 1997, p. 43).
sin la conducción de otro.
La teoría de los derechos humanos se ha cons-
La mayoría de edad radica en la importancia tituido en un patrón de conducta que condensa
de reconocer las limitaciones que tiene el los más elevados valores morales de nuestro
ser humano en relación con su libertad y su tiempo y constituyen hoy el paradigma de lo
autonomía cuando es conducido por otros, lo que se consideran valores humanos, al punto
que imposibilita una comprensión adecuada de de que están llamados a llenar los espacios
todas las situaciones que se presenten. Salir de dejados por los códigos morales y éticos fijados
la minoría de edad y entrar en la mayoría de históricamente por la religión.
edad es servirse por sí mismo y ello permite
una adecuada comprensión de las situaciones Pese a esa creciente aceptación del discurso
que atañen al ser humano en relación. de los derechos humanos, hasta la fecha no ha
sido posible consolidar una definición que en
Los derechos humanos pueden ser analizados opinión de los estudiosos satisfaga plenamente
desde diferentes escuelas y corrientes de pen- los requerimientos y los contenidos teóricos
samiento, pero es el filósofo Ángelo Papacchini que esta expresión encierra. La Declaración
el autor que más se acerca a nuestro interés. Él Universal de los Derechos Humanos constituye
nos los presenta como un producto de la histo- un hecho sin precedentes en la historia de la
ria y de la modernidad a partir de la existencia humanidad y representa un punto de referen-
de unos valores humanos universales que se cia para pensar unos valores mínimos y unos
conservan a lo largo del tiempo y que están principios básicos de convivencia.
presentes de manera más o menos explícita en
los diferentes contextos culturales. Son una se- Nada puede ser más apremiante y perentorio
rie de demandas universales que se concretan para nuestra sociedad colombiana que el apa-
de manera distinta en las diferentes épocas y ciguamiento del comportamiento impulsivo e
como resultado de la cultura y de la historia impetuoso de algunos ciudadanos, el cual es
adquieren un sentido y un alcance distintos, resultado del desconocimiento y la no práctica
de acuerdo con el nivel de desarrollo cultural y vivencia de los derechos humanos; o como
y científico, la organización política e institu- dice Bay
cional y las formas de concebir la libertad y los […] la elección de valores finales es, en definitiva,
valores básicos, éticos y religiosos. una cuestión de fe personal. En el ámbito de la
ética específicamente dedicada al estudio de los
Los derechos humanos son derechos histó- valores, nos movemos estableciendo cánones
ricamente determinados y estrechamente para la elección de aquellos, pero cada cual
puede libremente aceptar o rechazar el canon
ligados con los problemas y necesidades de concreto sugerido por una determinación mora-
una época, amén de que resultan inseparables lista. No obstante, hay por lo menos dos cánones
de la historia de las grandes revoluciones de concretos que parecen ser generalmente acep-
la edad moderna. tados cuando se plantean estas cuestiones. Uno
es el canon de la consistencia lógica: la mayoría
Son reivindicaciones de unos bienes primarios de nosotros no queremos contradecirnos a no-
considerados de vital importancia para todo sotros mismos ni siquiera en nuestro sistema de
ser humano, que concretan en cada época las valores finales y hacemos lo posible por evitarlo.

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


82 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

El segundo es el canon del discernimiento: que- un nuevo espacio político a través de acuerdos
remos por lo general, estar tan informados como de paz.
sea posible de las implicaciones de los valores
que consideramos importantes, de manera que Y es en este sistema educativo (por el que
podamos promoverlos y evitar un comporta- hemos pasado todos: nuestros líderes políticos,
miento contrario a ellos (Bay, 1961, pp. 16-17). nuestros empresarios, los narcotraficantes,
Es necesario, entonces, que nuestra sociedad la guerrilla, los paramilitares, los ciudadanos
esté constituida por sujetos capaces de sus- comprometidos con la lucha por un país me-
tituir el actual y acentuado desequilibrio de jor y los que no creen ni hacen nada por él,
valores por una convivencia armónica basada nuestros campesinos, los ciudadanos comunes
en el respeto, la justicia y el amor al prójimo y corrientes, nuestros jóvenes y los niños) que
mediante la práctica de los valores y los de- se difumina el objetivo fundamental de formar
rechos humanos. Y esto solo será posible en en el derecho, el respeto y el amor que todos
la medida en que cada uno de los estamentos debemos profesar por la vida.
que conforman la sociedad colombiana, asuma La educación en nuestra sociedad de acuerdo
con responsabilidad su papel: el Estado y cada con su desarrollo histórico, pareciera no haber
rama del poder público, los ciudadanos, las or- logrado otra cosa diferente que la transmisión
ganizaciones no gubernamentales y la Iglesia. y reproducción de un sistema cuestionado por
Los educadores a su vez, tenemos la obliga- sus falencias en lo que concierne al compro-
ción junto a los entes formadores (escuela y miso social del cual se aleja cada vez más. Se
universidad) de hacer una lectura crítica de la preocupa más por la formación intelectual de
realidad y darnos cuenta de que sus beneficiarios que por la formación humana.
[…] en un mundo caracterizado por el cambio y Para ser maestros formadores en derechos
la incertidumbre, la globalización y la competi- humanos no basta que tengamos ideas claras
tividad en los diferentes ámbitos de la sociedad, o un cúmulo de teorías sobre estos temas, es
la educación se debe caracterizar por su propia fundamental cumplir con una serie de condi-
maleabilidad y por formar personas con mente ciones indispensables que son, entre otras el
abierta y flexible, […] capaces no solo de adap- sentirnos afectivamente convencidos de su
tarse a los rápidos y complejos cambios, sino decisiva utilidad para la construcción de una
de protagonizarlos de manera que les permitan sociedad más justa y humana; que nos compro-
al propio individuo y a la sociedad logar mejor metamos afectivamente tanto con el proyecto
calidad de vida (Bernal, 2006, p. 6). de sociedad que queremos construir como con
las personas con las que trabajamos, en especial
Infortunadamente la realidad nos muestra que con nuestros alumnos; que creamos en su capa-
el sistema educativo no ha logrado del todo cidad de impacto transformador en las vidas de
garantizar la formación de seres humanos ín- las personas; que tengamos fe en que todos los
tegros. Como lo menciona la justificación de la seres humanos, hasta el último día de nuestras
vidas, podemos cambiar, podemos ser mejores
Especialización en Cultura Política Pedagogía personas, mejores sujetos, mejores humanos.
de los derechos humanos de la Universidad
Autónoma Latinoamericana, Los maestros formadores en derechos humanos
debemos revisar a fondo nuestros pensamientos,
Colombia se enfrenta en el siglo XXI, con proble- sentimientos y actitudes. Esto implica desarro-
mas y retos de gran magnitud, tales como una llar la capacidad de mirarnos a nosotros mismos
mayor apertura democrática que posibilite una críticamente y la disposición a cambiar aquellos
efectiva participación y construcción de la de- pensamientos, sentimientos o actitudes que he-
mocracia, el surgimiento en la escena nacional mos ido asimilando en nuestro propio proceso de
de fuerzas políticas diferentes al bipartidismo formación y que son un obstáculo no sólo para
tradicional y los procesos reales y posibles de lograr nuestro propio desarrollo integral, sino
reinserción a la vida civil de grupos que buscan que también son un obstáculo para el desarro-

Universidad de San Buenaventura Cali


83

llo de las personas que nos rodean, con las que pacidad para crear condiciones en las que los
vivimos o con las que trabajamos. derechos humanos sean una realidad vigente.
Debemos superar, también, la manía de con- Una educación que eduque en la práctica y en
centrar la enseñanza-aprendizaje en la palabra la defensa de los derechos humanos, así como
y en lo “razonable”. Tenemos que superar la en la experimentación de estilos de convivencia
tendencia de racionalizar las cosas y de bloquear democrática en la escuela, en la familia, en la
la expresión de los sentimientos, asumiendo comunidad , que puedan convertirse en los es-
conscientemente que es imposible bloquearlos, tilos de vida que necesitamos los seres humanos
ya que los sentimientos son, en definitiva, los para ser y vivir más como humanos (p. 5).
que nos impulsan al interés y a la acción. Los
maestros debemos reconocer que estamos más
acostumbrados a “pensar” que a sentir, y, lo
que es más grave, a ser conscientes de lo que Bibliografía
sentimos (Mujica, 2002, p. 4). BARBOSA, Orum. (2007). Educación, derechos
Como lo menciona Brovetto: humanos y derecho a la educación. http://
En la llamada sociedad del conocimiento existe oruambarboza.blogspot.com/2010/05/educa-
una profunda contradicción entre conocimiento cion-derechos-humanos-y-el-derecho.html
y sabiduría, entre desarrollo científico-tecno-
lógico y bienestar social, parece dominar una BAY, Christian (1961). La estructura de la liber-
civilización que se declara incapaz de resolver tad. Madrid: Tecnos S.A.
los problemas más elementales del mundo
contemporáneo: la pobreza, la marginación y BERNAL, César Augusto. (2006). Metodología
la desnutrición, las muertes infantiles y la de- de la investigación. 2da. edición. México:
gradación ambiental, en una época en que esta
misma civilización nos sorprende con sus proe- Pearson Educación.
zas científicas (citado por Bernal, 2006, p. 4).
BROVETTO, Jorge. (1998). El futuro de la
Sin embargo, y pese a la anterior reflexión, de- educación superior en una sociedad en trans-
bemos buscar la implementación de un modelo formación. portal.unesco.org/education/
educativo eficaz y de formación integral, como es/files/10556/10427202010brovetto.pdf/
única herramienta para lograr que la sociedad brovetto.pd
colombiana después de varios intentos por
alcanzar la paz mediante el diálogo con los Conferencia Mundial sobre la Educación Supe-
grupos violentos pueda educar a los jóvenes rior (1998). Declaración mundial sobre la edu-
y niños de nuestro país para un futuro en el cación superior en el siglo XXI: visión y acción
que lo categórico para todos los ciudadanos y marco de acción prioritaria para el cambio y
sea convivir respetando las diferencias y prac- el desarrollo de la educación superior. http://
ticando la construcción de un fuerte tejido www.oei.es/salactsi/DECLARACION_MUN-
social entre sus individuos, con capacidad de DIAL_EDUCACION_SUPERIOR. pdf
solucionar sus conflictos dejando de lado la
barbarie con el fin de compartir de manera Constitución Política de Colombia de 1991.
civilizada unos con otros. CORTINA, Adela (2008). La educación como pro-
Finalmente, y continuando con lo propuesto blema. http://elpais.com/diario/2008/05/28/
por Mujica (2002): opinion/1211925605_850215.html
[…] lo que buscamos los maestros educadores Defensoría del Pueblo (2006). Guía didáctica
en derechos humanos, es una educación que
contribuya a que los seres humanos conquisten para orientar la práctica de los derechos huma-
su derecho a ser personas, y desarrollen su ca- nos. Bogotá: Defensoría del Pueblo.

Revista Ciencias Humanas - Volumen 8, No. 2. Enero-junio de 2012. ISSN: 0123-5826


84 Educar en derechos humanos: una tarea urgente
Arturo Herreño Marín

HABERMAS, Jürgen (1989). Teoría de la acción ONU (1958). Declaración Universal de los De-
comunicativa. Complementos y estudios pre- rechos Humanos.
vios. Madrid: Cátedra.
PAPACCHINI, Angelo (1997). Filosofía y dere-
HOYOS, Guillermo (2002). Educación y ética chos humanos. Tercera edición. Santiago de
para ciudadanos. OEI http://www.unsam.edu. Cali: Editorial Universidad del Valle.
ar/mundoscontemporaneos/pdf/hoyos2.pdf
RAMÍREZ, Egil (1999). “La educación en dere-
________. (2004). Ética y educación para chos humanos: un espacio desde la perspectiva
una ciudadanía democrática. Cali, Pontificia educacional en Cuba”. En: Contribuciones a las
Universidad Javeriana. Univirtual. http:// Ciencias Sociales. Málaga, España, eumed.net.
portales.puj.edu.co/javevirtual/portal/Do-
cumentos/Publicaciones/Publicacion_2003. TUVILLA, José (2006). Cultura de paz y educa-
pdf#page=13 http://portal.unesco.org/edu- ción para la ciudadanía democrática. I Jornadas
cation/es/files/10556/10427202010Brovetto. de Cooperación Educativa con Iberoamérica
pdf/Brovett o.pdf sobre Educación y Cultura para la Paz. Car-
tagena de Indias, Colombia, del 20 al 24 de
KANT, Emmanuel (1986). “Respuesta a la pre-
gunta ¿Qué es la ilustración?”. En: Argumentos, noviembre de 2006.
No. 6. Traducción de Rubén Jaramillo Vélez. UNESCO. Declaración Universal de los Derechos
Bogotá. Humanos.
________. (1996). Fundamentación de la ________ (1978). Congreso Internacional
metafísica de las costumbres. Barcelona: Ariel. sobre la Enseñanza de los Derechos Humanos.
LÉVINAS. Emmanuel (1987). Totalidad e in- Manual de capacitación para educadores. La
finito: ensayos sobre la exterioridad. España: incorporación de los derechos humanos al
Sígueme. aula. Corporación Nacional de Reparación y
Reconciliación, México.
Ley General de la Educación. Ley 115 de 1994.
UZIN, Angelina. “Una política de la diferencia
MESTRE, José (2005). “Educar en derechos
humanos”. En: Revista padres y maestros. No. desde la experiencia en la multiplicidad”. En:
295, octubre 2005. Revista Universum V. 1. No. 20. Chile: Univer-
sidad de Talca.
MUJICA, Rosa (2002). La metodología de la
educación en derechos humanos. San José, ZULETA, Estanislao (1998). Educación y de-
Costa Rica. Instituto Interamericano de Dere- mocracia. Un campo de combate. 3ª edición.
chos Humanos. Fundación Estanislao Zuleta. Cali.

Universidad de San Buenaventura Cali L

Vous aimerez peut-être aussi