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TEORÍA DEL CASO Y MEDIDAS CAUTELARES

1. La teoría del caso.


1La teoría del caso es aquel aparato conceptual que, integrado con otra herramienta

fundamental para el litigio penal, en nuestro entorno, como es la teoría del delito y
aquellos constructos mencionados utsupra, permite la estructuración del material
fáctico, normativo y probatorio en una unidad de concepto y sentido.
No obstante, para el logro de tal fin debemos construir nuestros conceptos de teoría
del caso, el cual, en principio, elimine o desbarate cierto “mitos” que han rodeado
la citada teoría. En ese sentido, procuraremos, en este apartado, desmitificar dos
cuestiones a través de un edificio conceptual, lo cual, servirá para construir nuestro
concepto de la teoría del caso. (JURADO CERRON, 2018)

1.1. Primer Mito: La teoría del caso es la narración de una historia.

Es muy recurrente en la doctrina especializada definir la teoría del caso como


la narración de un relato.

Así, Michael McCoullough, precisa que la teoría del caso “es la historia que el
abogado quiere que acepte el juzgador (…) sobre la forma en la que ocurrieron
los hechos, la responsabilidad o no del acusado (…).

De similar opinión es Thomas A. Mauet, para quien una teoría del caso es la
clara y simple historia sobre lo que realmente sucedió desde su propio punto
de vista. Para Torrico Salinas, la teoría del caso es una “explicación jurídica”.
Así también por otro lado, para el “Ministerio Público es una explicación penal
en contra de su autor. Igualmente, para la defensa es la explicación jurídica de
porque no debe sancionarse al ser humano a quien se atribuye una conducta.
Como se aprecia, la teoría del caso no consiste solo en narrar una historia
desde la óptica de la parte expositora con la finalidad de persuadir al juzgador,
sino que es más bien la herramienta metodológica por excelencia que tienen
las partes para poder construir, recolectar, depurar y exponer su posición
estratégica frente a los hechos materia de proceso. (JURADO CERRON, 2018)

1.2. Segundo Mito: La teoría del caso se emplea durante la audiencia del juicio
oral.

Para peña Gonzales y Almanza Altamirano, la denominada teoría del caso


constituye la teoría fundamental en la que descansa el juicio oral, puesto que
se construye desde el momento en que las partes han tomado conocimiento

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JURADO CERRON, D. (2018). Tecnicas de litigacion oral y teoria del caso . Lima: GACETA JURIDICA .
de los hechos. Se observa así la adhesión de los citados autores a aquella
corriente de pensamiento que vincula o identifica la teoría del caso y el juicio
oral. En resumen, la teoría del caso, como herramienta metodológica, permite
a los abogados contar con una estrategia o planificación desde el inicio del
proceso penal, que guiara sus actuaciones procesales durante las diferentes
etapas o fases, permitiéndoles guardar coherencia entre lo fáctico, lo jurídico
y lo probatorio.

1.3. Nuestro concepto sistémico de la teoría del caso


2Como se ha indicado, es tal la complejidad de la teoría del caso que su

importancia escapa al solo alegato o exposición que se efectúa o durante las


audiencias propias del juicio oral. En efecto, si falta alguno de los tres niveles
de análisis antes mencionados; fáctico, jurídico y probatorio, estaríamos en
presencia de un simple relato o historia, pero no frente a un caso penal, como
lo indican Peña Gonzales y Almanza Altamirano, la teoría del caso es la
estrategia, plan o visión que tiene cada parte sobre los hechos que se van a
probar.
Para nosotros, la teoría del caso es el planteamiento metodológico que cada
una de las partes debe realizar desde el primer momento en que han tomado
conocimiento de los hechos, con la finalidad de dotar de un solo sentido,
significado u orientación a los hechos, normas jurídicas sustantivas y
procesales, y material probatorio, evidencias en que sustentaran su
pretensión.
En efecto, si un abogado defensor plantea como tesis de defensa la comisión
de un delito de homicidio por legítima defensa es porque los hechos, las
normas y las evidencias están orientados hacia ese sendero o explicación. De
igual forma, si el fiscal, en ese mismo suceso, lo considera homicidio doloso es
por la uniformidad de sentido que arrojan los tres ámbitos antes mencionados.
En ese orden de ideas el carácter sistemático de la teoría del caso gira en torno
a la ordenación y uniformidad de los elementos fáctico, jurídico y probatorio,
otorgándoles una misma función: generarle al abogado litigante un plan de
trabajo que pueda ser aplicado en las diferentes etapas del proceso penal,
fuese cual fuese la autoridad ante la que se vaya a recurrir o a la audiencia a la
que se deba concurrir, generándoles algo más que la argumentación a
exponer. En suma, es a la correspondencia de la hipótesis fáctica, jurídica y
probatoria a lo que se le denomina “teoría del caso”, lo cual es elaborada a
partir de la evidencia y sus inferencias y partir del tipo penal que aparece como

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JURADO CERRON, D. (2018). Tecnicas de litigacion oral y teoria del caso . Lima: GACETA JURIDICA .
posible de aplicar. Esta teoría es la que guiará la investigación, se someterá
al contradictorio en el juicio oral y, finalmente, se validará o rechazará en la
sentencia. (JURADO CERRON, 2018)

LA CONSTRUCCION DEL CASO Y LA MEDIDA CAUTELAR


1. EXPLICACION:
 El primer momento de construcción de un caso que tiene por finalidad
solicitar la aplicación, modificación, sustitución o revocación de una medida
cautelar, gira en torno a la existencia o no de un hecho delictuoso y la
probable intervención del imputado, es el denominado fumus comissi
delicti: la apariencia de un hecho delictivo.
Si se logra establecer la ausencia de este presupuesto, entonces, no habrá
necesidad de aplicar o seguir manteniendo una medida cautelar, dado que
no existe un hecho delictuoso que justifique restringir los derechos
constitucionales del imputado. En cambio, si se logra establecer la
presencia del fumus comissi delicti, entonces, no solamente habrá la
necesidad de mantener un proceso punitivo, sino, además de recurrir a
alguna medida de coerción que busque asegurar sus fines.

 Si existen datos de pruebas que permitan sospechar la presencia de un


hecho delictuoso y la probable intervención del imputado, entonces,
pasaremos a un segundo nivel de análisis, el cual gira en torno al examen
de la presencia de enunciados fácticos que permitan, razonablemente,
postular la necesidad de proteger un derecho, asegurar la eficacia de la
investigación, o bien evitar un determinado peligro procesal.

a) Elaborando los enunciados fácticos


Aquí vamos a seleccionar determinados sucesos no necesariamente conectados
con el hecho delictuoso, pero que presentan una relevancia jurídica en torno a la
procedencia o no de una medida cautelar.
Como se puede observar, son enunciados fácticos que no nos revelarán la
presencia de un robo, homicidio o aborto; sin embargo, la identidad o relevancia
normativa de estos no giran en torno a categorías normativas del Derecho Penal
sustantivo, sino del ámbito adjetivo o procesal, en este caso, referido a la
procedencia o no de una medida de coerción.

b) Seleccionando la finalidad de la medida cautelar a aplicar


Como se indicó, en este punto de nuestra estrategia procesal no será necesario
trabajar con la teoría del delito, sino con aquella o aquellas finalidades que la
norma adjetiva ha establecido para la procedencia de una o más medidas
cautelares.
Recordemos que tales fines pueden ser: proteger un derecho, asegurar la eficacia
de la investigación y evitar un peligro procesal, traducido en un riesgo de fuga, de
abstención o de atentado contra el denunciante, victima, ofendido, testigo, perito
o cualquier miembro de la comunidad.
En este sentido, bastará con enunciar aquellas finalidades detectadas en la
normativa reguladora de las medidas de coerción.
c) Subsumir los hechos en alguna de las finalidades de la medida cautelar
Aquí estamos ante un proceso de relación o correspondencia entre la información
de la primera columna con la segunda, con la finalidad de identificar cual o cuales
de las finalidades para la procedencia de una medida cautelar se ha configurado a
través de los enunciados fácticos.
d) Evidencias
3Es decir, el material probatorio obtenido- no puede ser “por obtener “debido a lo

sumarísimo que es el trámite de medida cautelar- debe permitir establecer la


veracidad o falsedad de los enunciados fácticos enumerados en la primera
columna.
Si se logra completar todo este punto entonces el Ministerio Publico tendrá el
material suficiente para solicitar la correspondiente medida cautelar; caso
contrario la defensa tendrá suficientes argumentos para solicitarla la no imposición

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la medida de coerción alguna o su revocación o sustitución, según fuese el caso, de
la ya existente.
Ello también nos permite firmar que una carpeta de investigación, el Ministerio
Publico deberá tener por lo menos, 2 grupos de datos de prueba.
El primero, relacionado con el hecho delictuoso, el segundo en torno al peligro
procesal, el derecho a proteger o al aseguramiento del éxito de una investigación,
que son los sustentos para la procedencia de una medida cautelar. (JURADO
CERRON, 2018)

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