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¿Qué es la vitamina A?

La vitamina A es una vitamina liposoluble que el cuerpo adquiere a través


de la comida y ayuda a mantener en buen estado la vista, el sistema
inmunitario y la capacidad de reproducción. También aporta beneficios para
el corazón, los pulmones y los riñones, entre otros órganos.
La vitamina A se divide en dos tipos: la vitamina A preformada, que se
encuentra en carnes, pescados y productos derivados de la leche; y
la provitamina A, que se encuentra en frutas, verduras y vegetales.

Funciones
La vitamina A ayuda al desarrollo de los huesos, los dientes, los tejidos
blandos, las mucosas y la piel. Está muy relacionada con el acné, ya que la
deficiencia de vitamina A en la dieta puede provocar su aparición. También
ayuda a la formación de la retina, por lo que se conoce también
como retinol. Contribuye además a la prevención de enfermedades
infecciosas, especialmente del aparato respiratorio, u otras patologías como
el sarampión. No se ha llegado a un consenso sobre si puede favorecer la
no aparición de un cáncer de pulmón o de estómago.
Esta vitamina también favorece la producción de espermatozoides y
contribuye al ciclo reproductivo femenino, favoreciendo los cambios que
se producen en las células durante el desarrollo del feto.

Falta o exceso de vitamina A


Para determinar el nivel de vitamina A se llevan a cabo análisis de sangre.
La falta de vitamina A puede hacer a una persona más propensa a contraer
infecciones, problemas de visión como la ceguera nocturna o erupciones
cutáneas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados
Unidos.
Su exceso, por otra parte, puede causar enfermedades como la anorexia, la
pérdida excesiva de peso, la alopecia o los dolores de cabeza muy fuertes.
También puede provocar ictericia, pero es algo reversible que desaparece a
los pocos días de dejar la ingesta abundante.

Fuentes
La vitamina A se encuentra en una amplia variedad de alimentos:
 Hortalizas (de hoja verde), frutas (sobre todo las verdes, naranjas o
amarillas, como el melón o el mango) y verduras (brócoli, zanahoria,
calabacín).
 Productos lácteos.
 Carnes vacunas y de ave: el hígado de vaca o de pollo tienen una
cantidad elevada, por ejemplo.
 Algunos tipos de pescado, como el salmón o el bacalao.
 Cereales fortificados.
Además, también puede obtenerse mediante suplementos vitamínicos.
Los más frecuentes son el acetato de retinilo, el palmitato de retinilo, el
betacaroteno o las combinaciones de vitamina A preformada y provitamina A.
Según la Fundación Española del Corazón, las cantidades recomendadas
diarias de vitamina A son:
 Desde seis a 11 meses: 350 microgramos.
 Desde uno a seis años: 400 microgramos.
 Desde siete a diez años: 500 microgramos.
 Desde 11 a 14 años: 600 microgramos.
 Hombres de 15 años en adelante: 700 microgramos.
 Mujeres de 15 años en adelante: 600 microgramos.
 Mujeres embarazadas: 700 microgramos.
 Mujeres en periodo de lactancia: 700 microgramos.
Además, algunas personas con ciertas condiciones pueden necesitar un
suplemento adicional de esta vitamina:
 Los bebés prematuros, que suelen mostrar bajos niveles durante el
primer año de vida.

 Las personas con fibrosis quística, ya que la vitamina A favorece la


recuperación del tratamiento de los problemas intestinales que causa la
enfermedad.

 Los celiacos, ya que al contar con problemas de absorción de grasas,


es posible que no asimilen la cantidad mínima necesaria.

Ver también:
B BBBBB
uando alguien va al supermercado y lee detenidamente la composición descrita de determinados
productos en su envase, se suele encontrar con la vitamina B.
Esta vitamina no es una independiente, sino que se trata de un complejo grupo formado por un
total de 8. De este conjunto, las más habituales que nos solemos encontrar son la B1, la B2,
la B12 o el ácido fólico.
La responsable de Nutrición y Salud de Nestlé, Anabel Aragón, detalla que estas 8 vitaminas no
guardan relación química entre sí pero generalmente suelen aparecer juntas en los mismos
elementos llegando a trabajar en equipo y realizando funciones importantes en el metabolismo de
las células.

La vitamina B puede favorecer al sistema nervioso, al inmunológico, a la piel e incluso a


la tonificación muscular.

¿Donde está la vitamina B?


Hay que ingerir diariamente vitamina B porque “al ser hidrosolubles no se acumulan en nuestro
cuerpo y además, al cocer determinados alimentos -dependiendo del tiempo y de la temperatura-
también puede perderse”, explica Aragón.

Esta vitamina se puede localizar en un numeroso grupo de alimentos, sobre todo, en los cereales
integrales, el arroz, la avena, el germen de trigo o en el pilar de la dieta mediterránea, las
legumbres.

Espinacas. EFE/Juan Carlos Cárdenas


La nutricionista hace una distinción de alimentos en función a las vitaminas antes señaladas:

 B1: Cereales, legumbres, levadura…


 B2: Hígado, huevos, lácteos…
 B12: En los alimentos de origen animal.
 Ácido fólico: En vegetales de hoja verde como las espinacas o las acelgas.

La vitamina B, esencial en determinados casos


Según Anabel Aragón, “afortunadamente, ya no es muy habitual encontrarte a personas con
deficiencia de vitamina B porque su presencia está en gran parte de alimentos”.

No obstante, hace especial hincapié en que los vegetarianos o veganos pueden contar con
carencias de vitamina b12 y eso podría desembocar en “anemias megalobásticas“.
La B12 también es muy importante en enfermedades directamente
relacionadas con el alcohol y el tabaco.

En el caso de aquellas mujeres que deseen quedarse embarazadas, la nutricionista recomienda


que durante los tres meses previos a la concepción aumenten la ingesta de ácido fólico porque
“nuestra salud y la de nuestros hijos depende de nuestra nutrición”. Este hábito puede evitar
accidentes hemorrágicos o anomalías fetales como la espina bífida.
Asimismo, hay una serie de personas que pueden tener carencias de vitamina B, las que padecen
trastornos intestinales como colitis ulcerosa o enfermedad de Chron o aquellos que han sido
intervenidos quirúrgicamente en el intestino.

El aporte adecuado
Anabel Aragón subraya que no hay ningún secreto, tan sólo hay que seguir una dieta variada y
equilibrada.

Sin embargo, hay situaciones especiales, como las detalladas en el apartado anterior que precisan
de una suplementación extra mediante alimentos fortificados.

Si se opta por un mayor aporte de vitamina B siempre tiene que hacerse bajo la supervisión de un
nutricionista o de un médico para que determine “qué alimentos hay que elegir para cumplir los
requerimientos nutricionales”.

DDDDDDDDDD

¿Qué es la vitamina D? ¿Qué efecto tiene?


La vitamina D es un nutriente presente en ciertos alimentos que es necesario para la salud y
para mantener los huesos fuertes. Para ello, ayuda al cuerpo a absorber el calcio (una de las
piezas fundamentales de los huesos) de los alimentos y suplementos. Las personas que
consumen vitamina D en cantidad muy escasa pueden tener huesos débiles, delgados y
frágiles, un trastorno que se denomina raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos.

Además, la vitamina D es muy importante para el cuerpo de muchas otras formas. Los
músculos requieren esta vitamina para el movimiento. Por ejemplo, los nervios la necesitan
para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo, y el sistema inmunitario
emplea la vitamina D para combatir los virus y bacterias que lo invaden. Junto con el calcio, la
vitamina D ayuda a proteger a los adultos mayores contra la osteoporosis. La vitamina D se
encuentra en las células de todo el cuerpo.

¿Cuánta vitamina D necesito?


La cantidad de vitamina D que necesita por día depende de su edad. Las cantidades promedio
diarias de vitamina D, expresadas en unidades internacionales (IU), que recomienda el Comité
de Nutrición y de Alimentos (un grupo nacional de expertos) para las personas de diferentes
edades son las siguientes:
Etapa de la vida Cantidad recomendada

Bebés hasta los 12 meses de edad 400 UI

Niños de 1 a 13 años de edad 600 UI

Adolescentes de 14 a 18 años de edad 600 UI

Adultos de 19 a 70 años de edad 600 UI

Adultos mayores de 71 años de edad 800 UI

Mujeres embarazadas y en período de lactancia 600 UI

¿Qué alimentos son fuente de vitamina D?


Muy pocos alimentos contienen esta vitamina en forma natural. Los alimentos fortificados con
vitamina D agregada aportan la mayor parte de esta vitamina en las dietas de las personas en
los Estados Unidos.

 Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa se encuentran entre las
mejores fuentes de vitamina D.
 El hígado vacuno, el queso y la yema de huevo contienen cantidades menores.
 Los hongos aportan cierta cantidad de vitamina D. En ciertos tipos de hongos que
ahora se encuentran a la venta, se aumenta el contenido de vitamina D al exponerlos
a la luz ultravioleta.
 En los Estados Unidos, casi toda la leche está fortificada con 400 UI de vitamina D por
cuarto de galón (un litro). Sin embargo, los alimentos a base de leche, como el queso y
el helado, en general no están fortificados.
 Además, ciertos cereales para el desayuno y algunas marcas de jugos de naranja,
yogures, margarinas y bebidas a base de soja contienen vitamina D agregada.
Consulte siempre las etiquetas.

¿Aporta vitamina D la luz del sol?


La piel produce vitamina D al exponerse directamente a la luz solar. La mayoría de las
personas cumplen al menos en parte con su requerimiento de vitamina D de esta forma. La
piel expuesta a la luz solar en ambientes interiores, a través de una ventana, no produce
vitamina D. Los días nublados, la sombra y la piel de color oscuro también reducen la cantidad
de vitamina D que produce la piel.

Sin embargo, pese a la importancia del sol para la síntesis de la vitamina D, es prudente
limitar la exposición de la piel a la luz del sol para reducir el riesgo de cáncer de piel. Si se
expone al sol apenas durante algunos minutos, use ropa protectora y filtro solar con factor de
protección solar (SPF) 8 como mínimo. Las camas solares también permiten que la piel
produzca vitamina D, aunque presentan riesgos similares de cáncer de piel.
Quienes evitan el sol o cubren su cuerpo con filtro solar o ropa deben incluir fuentes ricas en
vitamina D en su dieta o tomar un suplemento. Los consumos recomendados de vitamina D
están determinados sobre una suposición de una exposición escasa al sol.

¿Qué tipos de suplementos dietéticos de vitamina D existen?


La vitamina D se encuentra en suplementos (y alimentos fortificados) en dos formas
diferentes: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Ambas aumentan la concentración de
vitamina D en la sangre.

¿Consumo suficiente vitamina D?


Como la vitamina D puede provenir del sol, los alimentos y suplementos dietéticos, la mejor
forma de medir el nivel de vitamina D en la sangre es la denominada 25-hidroxivitamina D. Los
niveles se indican en nanomoles por litro (nmol/L) o nanogramos por mililitro (ng/mL), donde 1
nmol/L = 0.4 ng/mL.

En general, los niveles inferiores a 30 nmol/L (12 ng/mL) son demasiado bajos para la salud
de los huesos o la salud general, y es probable que los niveles superiores a 125 nmol/L (50
ng/mL) sean demasiado elevados. Los niveles iguales o superiores a 50 nmol/L (20 ng/mL)
son suficientes para la mayoría de las personas.

Según estos parámetros, en los Estados Unidos algunas personas sufren deficiencia de
vitamina D y casi ninguna registra niveles demasiado altos. En general, las personas jóvenes
tienen niveles superiores de 25-hidroxivitamina D en la sangre que las de edad avanzada y los
varones tienen niveles más elevados que las mujeres. Por raza, los negros no hispanos
tienden a tener los niveles más bajos y los blancos no hispanos, los más altos. La mayoría de
las personas en los Estados Unidos tienen niveles inferiores a 75 nmol/L (30 ng/mL) en la
sangre.

Es posible que ciertos grupos no obtengan suficiente vitamina D:

 los lactantes, pues la leche materna no es rica en este nutriente. Los lactantes deben
recibir un suplemento de 400 UI de vitamina D por día.
 los adultos mayores, porque su piel no produce vitamina D al exponerse a la luz solar
con la misma eficacia que en su juventud, y sus riñones tienen menor capacidad de
convertir la vitamina D a su forma activa.
 las personas de piel oscura, porque su piel tiene menor capacidad de producir
vitamina D por el sol.
 las personas con ciertos trastornos, como la enfermedad de Crohn o la enfermedad
celíaca, que carecen de un control adecuado de las grasas, porque la vitamina D
necesita grasas para su absorción.
 las personas obesas, porque la grasa de su cuerpo se adhiere a cierta cantidad de
vitamina D e impide que ésta llegue a la sangre.

¿Qué ocurre si no consumo suficiente vitamina D?


Las personas pueden sufrir deficiencia de vitamina D por no consumir o no absorber suficiente
cantidad de esta vitamina de los alimentos, porque su exposición a la luz solar es limitada, o
porque sus riñones no pueden convertir la vitamina D a su forma activa en el organismo. En
los niños, la deficiencia de vitamina D causa raquitismo en los niños, una enfermedad en la
que los huesos se debilitan y deforman. Si bien es poco frecuente, aún ocurre en algunos
casos, en especial en bebés y niños afroamericanos. En los adultos, la deficiencia de vitamina
D causa osteomalacia, que provoca dolor óseo y debilidad muscular.

¿Cuáles son algunos de los efectos de la vitamina D en la salud?


Se están llevando a cabo estudios de investigación para determinar la posible relación entre la
vitamina D y varias enfermedades y problemas de salud, entre ellos, diabetes, hipertensión y
trastornos autoinmunitarios, como la esclerosis múltiple. A continuación, se describen dos de
ellos: los problemas óseos y ciertos tipos de cáncer.

Problemas óseos
Con la edad, millones de personas (en su mayoría mujeres, aunque también hombres)
padecen, o corren riesgo de padecer, osteoporosis, un trastorno en el que los huesos se
vuelven frágiles y pueden fracturarse si la persona se cae. Es una de las consecuencias de la
falta de consumo de suficiente calcio y vitamina D a largo plazo. Se ha demostrado que los
suplementos de vitamina D3 (a 700–800 UI/día) y calcio (500–1,200 mg/día) reducen el riesgo
de pérdida ósea y fracturas en adultos mayores de 62 a 85 años de edad. Los hombres y las
mujeres deben consultar con el profesional de la salud acerca de sus necesidades de vitamina
D y calcio como parte de un plan general de prevención o tratamiento de la osteoporosis.

Cáncer
Algunos estudios científicos indican que la vitamina D puede proteger contra el cáncer de
colon y tal vez incluso contra el cáncer de próstata y cáncer del seno. Sin embargo, los niveles
más elevados de vitamina D en la sangre también se han relacionado con una mayor
incidencia de cáncer de páncreas. Aún no es posible afirmar si los bajos niveles de vitamina D
aumentan el riesgo de una persona de tener cáncer y si los niveles más elevados protegen o
incluso aumentan el riesgo en algunas personas.

¿Puede la vitamina D ser perjudicial?


Sí, cuando las concentraciones de esta vitamina en la sangre son demasiado elevadas. Los
signos de toxicidad incluyen náuseas, vómitos, pérdida del apetito, constipación, debilidad y
pérdida de peso. Además, con los niveles elevados de calcio en la sangre, demasiada
vitamina D puede causar confusión, desorientación y problemas en el ritmo cardíaco. El
exceso de vitamina D también puede provocar daños en los riñones.

Los límites máximos recomendados de vitamina D es de 1,000 a 1,500 UI/día para bebés,
2,500 a 3,000 UI/día para niños de 1 a 8 años de edad, y de 4,000 UI/día para niños mayores
de 9 años de edad, adultos, y mujeres y adolescentes embarazadas y en período de lactancia.
Casi todos los casos de toxicidad por vitamina D resultan a causa de sobredosis de
suplementos. La exposición excesiva al sol no causa intoxicación por vitamina D porque el
cuerpo limita la cantidad de esta vitamina que produce.

¿Existen interacciones con la vitamina D que debo conocer?


Al igual que la mayoría de los suplementos dietéticos, la vitamina D puede interactuar o
interferir con otros medicamentos o suplementos que toma. Por ejemplo:

 La prednisona y otros medicamentos corticoesteroides para reducir la inflamación


afecta la forma en que el organismo maneja la vitamina D. Con el tiempo, esto causa
una menor absorción de calcio y pérdida ósea.
 El orlistat, un medicamento para adelgazar (cuyas marcas comerciales son Xenical® y
Alli®) y la colestiramina, un medicamento para reducir el colesterol (cuyas marcas
comerciales son Questran®, LoCholest®, y Prevalite®) pueden reducir la absorción de
la vitamina D y otras vitaminas liposolubles (A, E y K).
 El fenobarbital y la fenitoína (cuya marca comercial es Dilantin®), que se utilizan para
prevenir y controlar crisis epilépticas, aumentan la descomposición de la vitamina D y
reducen la absorción del calcio.

Hable con el médico, farmacéutico y otros profesionales de la salud sobre los suplementos
dietéticos y medicamentos que toma. Ellos le indicarán si estos suplementos dietéticos
podrían interactuar o interferir con sus medicamentos recetados o no recetados o si los
medicamentos podrían interferir con la forma en que su cuerpo absorbe, utiliza o descompone
los nutrientes.

La vitamina D y la alimentación saludable


Según las Guías alimentarias para los estadounidenses (Dietary Guidelines for Americans) del
gobierno federal, las personas deben obtener la mayoría de los nutrientes de los alimentos.
Los alimentos contienen vitaminas, minerales, fibras dietéticas y otras sustancias beneficiosas
para la salud. En algunos casos, consumir alimentos fortificados y suplementos dietéticos
podría aportar nutrientes que, de lo contrario, no se consumirían en las cantidades mínimas
recomendadas. Si desea obtener más información acerca de las formas de mantener una
dieta saludable, consulte Dietary Guidelines for Americans y el sistema de orientación sobre
alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, MiPlato.
¿Dónde puedo consultar más información sobre nutrición y suplementos
dietéticos?
Visite la página de la Oficina de Suplementos Dietéticos de NIH para obtener información en
español y en inglés.

Advertencia
La información contenida en esta hoja informativa de la Oficina de Suplementos Dietéticos
(ODS) de ninguna manera sustituye la asesoría médica. Le recomendamos que consulte a los
profesionales de la salud que lo atienden (médico, dietista registrado, farmacéutico, etc.) si
tiene interés o preguntas acerca del uso de los suplementos dietéticos, y que podría ser mejor
para su salud en general. Cualquier mención en esta publicación de un producto o servicio
específico, o recomendación de una organización o sociedad profesional, no representa el
respaldo de ODS a ese producto, servicio, o asesoramiento de expertos.

EEEEEEE

La vitamina E agrupa diferentes compuestos, dentro de los cuales se incluyen los


tocoferoles y los tocotrienoles. El más importante en la especie humana es el RRR--
tocoferol. Una de las funciones más importantes atribuidas a la vitamina E es su acción
antioxidante. No obstante, se han observado otras no relacionadas con esta acción.
Entre estas se encuentran sus efectos sobre la proliferación celular y la acción
fagocítica en el sistema inmune, que a su vez se relacionan con el efecto de esta
vitamina como mensajero del estado oxidativo celular. Paralelamente, existen
evidencias de su relación con la apoptosis. En este trabajo pretendemos profundizar en
estas funciones de la vitamina E por sus enormes potencialidades de utilización en la
terapia de enfermedades médicas y estomatológicas.

DeCS: VITAMINA E/inmunología; ANTIOXIDANTES; APOPTOSIS.

Las vitaminas han engrosado el arsenal terapéutico como factores preventivos de


enfermedades carenciales. Además actualmente, gracias al descubrimiento de las
propiedades eliminadoras de radicales libres de muchas de ellas, se han ampliado sus
posibilidades de empleo en variados trastornos.

La vitamina E es una de las más usadas con fines antioxidantes. Por lo controvertido
de su papel, pretendemos abordar los conocimientos más recientes acerca de sus
propiedades químicas y estructurales, así como algunos de sus efectos biológicos, lo
que permitirá entender con mayor claridad el estado actual y las perspectivas de su
uso en animales y en humanos.

El término vitamina E agrupa diferentes compuestos, dentro de los cuales se incluyen


los tocoferoles y los tocotrienoles. El más importante en la especie humana es el RRR-
-tocoferol. La vitamina E consta de 2 partes principales: un anillo complejo cromano y
una larga cadena lateral. Se encuentra en una gran variedad de alimentos y es una de
las vitaminas de más amplia distribución. Sus fuentes fundamentales son los aceites de
soja, maní, algodón y girasol. La mantequilla, el huevo y los guisantes secos tienen
también un alto contenido de este compuesto. Los chícharos, garbanzos, las lentejas y
los cereales tales como el trigo, la avena y el arroz integral contienen la vitamina.1
Se ha recomendado una ingestión diaria de 3 a 4 mg de esta vitamina en los lactantes,
8 mg para la mujer y 10 mg para el hombre.2

A partir de estos antecedentes, hemos decidido realizar una actualización acerca del
papel antioxidante de la vitamina E, su acción sobre el sistema inmunológico, así como
su relación con la apoptosis y su influencia en el estado oxidativo de la célula.

La vitamina E como antioxidante

La reactividad de la vitamina E con los radicales orgánicos peroxilos se asocia con las
propiedades redox del anillo cromano y es la responsable de su capacidad
antioxidante.3

La vitamina funciona in vivo como un antioxidante que protege a los lípidos tisulares
del ataque por los radicales libres. Los radicales peroxilos (LOO0), pueden generarse,
por ejemplo, a partir de los ácidos grasos poliinsaturados de los fosfolípidos de las
membranas o en las lipoproteínas después de la pérdida de hidrógenos (proceso
llamado iniciación) y la adición de una molécula de oxígeno. Se han informado en la
literatura constantes de velocidad para la reacción de los tocoferoles con varios
radicales peroxilo que van desde 1  104hasta 1109 mol L-1 s-1.4

Esta alta reactividad es de gran importancia en las membranas, porque los tocoferoles
al reaccionar con los radicales peroxilos lipídicos generan hidroperóxidos lipídicos
relativamente estables. Los radicales tocoferilos interrumpen la reacción radicálica en
cadena, por lo que protegen de la peroxidación lipídica. De hecho, en plasma y en
eritrocitos, la vitamina E es el principal antioxidante liposoluble que protege los lípidos
contra el daño oxidativo.5 El contenido de vitamina E determina la susceptibilidad al
daño por agentes oxidantes tales como son los radicales hidroxilo, alcoxilo, peroxilo, el
oxígeno singlete y quizás a varios complejos de metales unidos al oxígeno en los
microsomas, hepatocitos u órganos enteros.6

Mediante el empleo de liposomas de fosfatidilcolina como modelos de


membranas, Yamamoto y otros7 y Niki y otros8 encontraron que cuando la
peroxidación lipídica se inicia por el radical peroxilo soluble en agua, el -tocoferol es
capaz de evitar la rápida peroxidación del liposoma hasta que se consume. Sin
embargo, en microsomas hepáticos tratados con el mismo radical, la peroxidación
lipídica comenzó después que el contenido de -tocoferol de los microsomas había
disminuido al 70 %. Se encontró que el -tocoferol protegía a estos microsomas en
menor grado, lo que sugiere la existencia de factores antioxidantes adicionales en
estas membranas. Estos podrían ser grupos sulfhidrilos de las proteínas de las
membranas.

La actividad eliminadora, secuestradora de oxígeno singlete, también se ha estudiado


para los homólogos del tocoferol y se encontró que ocurre con constantes de velocidad
de reacción de aproximadamente 1  107 mol L-1s-1, decreciendo en el orden -
tocoferol > -tocoferol > -tocoferol > -tocoferol. Esta actividad dependía de un grupo
hidroxilo libre en la posición 6 del anillo cromano, porque un grupo éster o éter en esa
posición eliminaba la actividad.
La vitamina E como mensajero del estado oxidativo de la célula

A partir de estudios realizados sobre el estado de oxidación de la célula, se llegó a la


conclusión de que 3 reacciones celulares eran dependientes del -tocoferol: la unión
del factor de transcripción AP-1 al ADN, la inhibición de la proteína quinasa C y la
proliferación celular. A partir de estos resultados, se llegó a la conclusión de la posible
existencia de una proteína que une al -tocoferol. Por cromatografía de afinidad9 se
logró la purificación de 2 proteínas, una de 30kDa y la otra de 60kDa, las cuales fueron
capaces de unir al -tocoferol. Ha sido postulado que en concentraciones fisiológicas,
el -tocoferol se une con una proteína receptora, a su vez provoca la activación de AP-
1, y luego, la activación de una proteína fosfatasa, que conduce a la desfosforilación de
la proteína quinasa C. Esto trae como consecuencia la inhibición de la proteína quinasa
C y por lo tanto, la inhibición final de la proliferación celular. Sin embargo, cuando hay
una deficiencia de vitamina E, como puede presentarse durante el estrés oxidativo,
ocurre una disminución de la unión del -tocoferol al receptor proteico, una acción
disminuida de la proteína fosfatasa, y una mayor actividad de la proteína quinasa C, y
como resultado final, un aumento en la proliferación celular. En conclusión, el -
tocoferol parece actuar como mensajero del estado oxidativo de la célula y como un
transductor capaz de informar a las células de su situación.10

Efectos de la vitamina E sobre el sistema inmunológico

Las bajas concentraciones de vitamina E se asocian con la desestabilización de las


membranas de las células del sistema inmune, la disminución de la hipersensibilidad
retardada11 y con la disminución de la producción de inmunoglobulina.11 Se asocia
además con la disminución de la inmunidad mediada por células11 y la producción de
interleucina-2 (IL-2).12 Estos efectos adquieren relevancia en el envejecimiento, ya
que ha sido reconocido que en los mamíferos tiene lugar una disminución progresiva
de la actividad del sistema inmune, a medida que se incrementa la edad.11 Con la
edad resultan alterados los niveles de las citoquinas IL-2 e IL-6. La IL-2 se encuentra
disminuida, mientras que el incremento de la IL-6 ha sido asociado con un aumento
del estrés oxidativo, relacionado a su vez con una deficiencia de vitamina E.

La vitamina E también provoca una disminución de la producción de


prostaglandinas.12 La disminución de la hipersensibilidad retardada, de la respuesta
inmune celular y de la producción de inmunoglobulinas durante un déficit de vitamina
E, no parece estar asociada con la capacidad antioxidante de la vitamina, sino con el
mencionado efecto sobre la inducción de la proliferación celular.11

Efectos sobre la apoptosis

Desde hace años se viene investigando sobre el posible papel preventivo de la


ingestión de vitamina E en relación con el cáncer. En este sentido resulta interesante el
efecto de la vitamina E sobre el proceso denominado apoptosis. Este tipo de muerte
celular puede estar involucrado en la eliminación de células tumorales y se caracteriza
por la retención de la integridad estructural de las membranas y organelos, reducción
del volumen celular, condensación de la cromatina, fragmentación nuclear y finalmente
fragmentación celular en forma de cuerpos apoptóticos.13

La vitamina E, específicamente el succinato de -tocoferol (-TS), su forma más


activa, puede inducir apoptosis directa o indirecta en células tumorales.14 Estos
efectos de la vitamina E dependen de la dosis, el período de exposición y el tipo de
células, ya que incluso se ha descrito la inducción de eventos antiapoptóticos en
algunas células neoplásicas.15 Sin embargo, estudios realizados en animales y en
humanos, a los que se les han suministrado altas dosis de vitamina E, no han podido
demostrar la inducción de apoptosis en células normales. Este efecto selectivo sobre la
apoptosis proporciona nuevas perspectivas sobre el uso de la vitamina E en la
prevención del cáncer. El -TS en una concentración de 10 g/mL es letal para las
células del melanoma B-16 de murinos en un período de 24 horas en cultivo, pero en
concentraciones menores (6-8 mg/mL), induce diferenciación celular e inhibición del
crecimiento.16 El uso de mezclas de vitaminas produjo de manera consistente, efectos
inhibitorios del crecimiento en dosis en las que cada vitamina por separado no es
suficiente para afectar el crecimiento de las células.17 Los mecanismos moleculares
que se han propuesto para la inducción de la apoptosis por la vitamina E incluyen la
conversión de la forma latente del factor de crecimiento transformante  (TGF-) a su
forma activa biológicamente, que a su vez provoca la elevación de la expresión de c-
jun, así como el incremento de la unión de AP-1 al ADN.14Otra vía activada por la
vitamina E es la ruta de señalización FAS/FAS ligando.14 Se ha informado en la
literatura que el -tocoferol proviene de la apoptosis inducida por luz ultravioleta en
células de la epidermis.13

No existe evidencia de que la vitamina E interfiera con la muerte apoptótica que ocurre
durante el proceso posterior al desarrollo y crecimiento celular normal.

Podemos concluir que la profundización en las variadas funciones de la vitamina E


podrá ampliar en un futuro sus potencialidades de aplicación terapéutica, tanto en el
campo de las enfermedades médicas como estomatológicas. La gran variedad de
trastornos, en cuya fisiopatología desempeñan un papel central el estrés oxidativo, los
mecanismos inmunológicos o el fenómeno de la apoptosis, ha incrementado el interés
por el estudio de las propiedades farmacológicas de este compuesto.

SUMMARY:

Vitamin E comprises different compounds such as tocopherols and tocotrienols. The


most important in the human species is RRR--tocopherol. One of the main functions
attributed to vitamin E is its antioxidant action. However, other functions have been
observed that are not connected with this action, as its effects on cellular proliferation
and the fagocitic action in the immune system that is related at the same time to the
effect of this vitamin as a messenger of the oxidative cellular state. Parallel, there are
other evidences of its relationship with apoptosis. In this paper we intend to go deep
into these functions of vitamin E due to its great potentialities to be used in the
therapy of medical and dental diseases.

KKKKKKKKKKKKK

¿Qué hace la vitamina K?


 Es liposoluble del grupo K.
 Contribuye a construir y fortalecer el hueso y diente.
 Previene y reduce el calcio que se deposita en las arterias.
 Activa, de forma natural, las proteínas que transportan el calcio (proteínas Gla).
 Garantiza la coagulación sanguínea
¿Para qué sirve la vitamina K?

Tiene un efecto único entre todas las vitaminas: activa las proteínas GLA (ácido gamma-
carboxilglutámico), que son básicas para el control del calcio.

Hasta el momento se han encontrado quince tipos distintos dentro de esta clase de proteínas.
Los científicos sospechan que existen alrededor de cien tipos. Es la única que activa estas
proteínas.
Las proteínas GLA activan los factores de conglomeración en el hígado, la osteocalcina y la
proteína Gla de matriz (MGP) en el torrente sanguíneo.

Por lo tanto, las proteínas GLA garantizan que el calcio pueda almacenarse y
previenen y reducen los depósitos de calcio en las arterias.
Si hay un déficit, el calcio no se deposita en la zona ósea, lo que origina la osteoporosis.
También aumenta el contenido general de minerales en el tejido óseo. Solo un alto contenido
mineral asegura un esqueleto sólido. Cuando el organismo tiene carencia, la densidad de los
minerales disminuye y la estructura se vuelve porosa.

Debido a ello, origina depósitos de calcio en las paredes de las arterias, que pueden
producir enfermedades cardiovasculares, renales y neurodegenerativas.

¿Cuáles son los beneficios de la vitamina K?


La vitamina K se encarga de regular el calcio
Es la encargada de provocar la llamada «carboxilación» de las proteínas GLA. Durante la
carboxilación, las proteínas GLA forman visualmente una especie de garras con las que pueden
adherirse al calcio y moverlo.

Las proteínas que no tienen suficiente no pueden formar estas garras y, por lo tanto, no pueden
controlar el mineral. Sin las proteínas GLA activadas, el calcio migra incontrolado hasta las
arterias y los tejidos blandos del organismo.

La vitamina K protege los huesos


La proteína GLA también es conocida con el nombre de osteocalcina, relacionada con la
densidad ósea. La osteocalcina necesita esta liposoluble para almacenar calcio. La osteocalcina
subcarboxilada no puede regular el calcio, el resultado es la reducción de calcio en el diente y
hueso, que se vuelven porosos. A la vez, el calcio se acumula en las arterias. La K puede
revertir este proceso.

La vitamina K protege las arterias


Esta victamina activa la proteína Gla de la matriz (MGP), que regula el calcio en las paredes
arteriales. Si hay una carencia estas proteínas no pueden activarse y se originan depósitos de
calcio en forma de placa aterosclerótica.

Esto también explica el hecho de que los pacientes que toman anticoagulantes (por ejemplo,
Cumarinas que inhiben sus efectos) sufren de aterosclerosis acelerada.
¿Dónde se encuentra la vitamina K?

Durante décadas los suplementos dietéticos elegidos para fortalecer la zona ósea han sido el
calcio y la D3. El esqueleto contiene la mayor proporción del calcio (alrededor del 99%), en los
dientes se encuentra una pequeña cantidad y solo un 1% se dispone en el torrente sanguíneo.
Nuestro organismo necesita recibir calcio de forma regular para su regeneración ósea.

La D3 se ha considerado durante mucho tiempo la vitamina ósea necesaria para la formación de


osteocalcina. Sin embargo, los últimos estudios clínicos han demostrado que el suministro de
calcio y D3 no es suficiente para mantener una estructura ósea sana.

Hoy sabemos que la K2 es positiva para desarrollar la mejora ósea, como el calcio y la D3.
Aunque esta última es la encargada de la formación de la osteocalcina, solo la K2 puede activar
esta proteína, que es la que almacena el calcio.
Cuando hay bajos niveles, aunque haya una ingesta suficiente de calcio y D3, calcio y se
produce la osteoporosis.
Los estudios sobre la osteoporosis han demostrado que la K2 además de la formación y
aumento de la densidad ósea, estimula su mineralización (deposición de calcio) y favorece la
estructura del colágeno, un tejido de rejilla, fibroso que contribuye a la fuerza y flexibilidad, y
los hace resistentes a las fracturas.

Llegados a este punto, surge la siguiente pregunta: ¿dónde va el calcio si no se usa para la
formación del hueso?
Cuando el suministro de K2 es bajo, se almacena el calcio en las paredes
arteriales, lo que, a su vez, contribuye al desarrollo de la aterosclerosis.
De hecho, ante un déficit de K2 el organismo responde con una enorme deposición de calcio
en las paredes arteriales. Esto explica el hecho de que muchos mayores tengan las arterias
endurecidas y calcificadas y, a la vez, los tengan frágiles, con carencia de calcio.

¿Cómo funciona la vitamina K?


La relación directa entre la K y las enfermedades cardiovasculares se describió por primera vez
en 2004, en un ensayo clínico sobre el corazón realizado a gran escala y bien controlado en
Rotterdam.[1]
En estudio se desarrolló durante un período de una década, analizando a 4.807 mujeres y
hombres a partir de 55 años de edad.
 El estudio demostró que aquellos que consumieron, durante ese periodo, alimentos
ricos tuvieron una menor calcificación en las arterias.
 Al mismo tiempo, quienes tenían un menor riesgo, hasta del 50%, de morir por
una enfermedad cardiovascular. Esta reducción se observó en quienes consumieron
mayor cantidad de 32 mcg de K2 por día, en contraposición con los que consumieron
mucha K1.
Una evaluación de siete estudios doble ciego realizada sobre el consumo en adultos de los
suplementos, demostró que su ingesta reducía hasta en un 60% el riesgo de sufrir fracturas
vertebrales, aproximadamente un 77% el de sufrir fracturas de cadera y hasta un 81% el riesgo
de sufrir fracturas que no afectan el aparato de Foucault. Además, también se demostró que la
K puede ralentizar la descomposición de la densidad ósea.

La vitamina K está recomendada:


 Prevención y el tratamiento de la arteriosclerosis
 De la osteoporosis
 Para la prevención de los problemas de dientes sensibles

¿Cuántos tipos de vitamina K existen?


Existen 3 tipos:
 K1 o Filoquinona
 K2 o Menaquinona
 K3 o Menadiona
La forma K1 se encuentra en las plantas y vegetales verdes, siendo fuentes muy ricas debido a
precisamente a que las plantas requieren de K1 para realizar la fotosíntesis. La K2 es generada
a partir de la K1 y K3 mediante un tipo de bacteria y microorganismos. Puede ser sintetizada en
nuestro cuerpo mediante el proceso de conversión que involucra a las K1 y K3.

En el reino vegetal no encontraremos la preforma K2 en gran parte, a menos que dichas plantas
hayan sido fermentadas o transformadas por una bacteria. Por ejemplo: Bacillus natto. Esta
bacteria puede convertir la K1 en K2 y es frecuentemente utilizada en la producción de
fermentos de soja. La palabra “Natto” es probablemente una fuente muy utilizada en
suplementos dietéticos.
 La K1 representa aproximadamente el 90% de la ingesta de K en la dieta típica
occidental.
 K2 representa aproximadamente el 10% de la ingesta de K occidental.
La menaquinona (En la fórmula MK-n, el indicativo n representan el número de cadenas
laterales de prenilo) también se absorbe a través de la dieta. La carne contiene MK-4, los
alimentos fermentados como el queso y natto contienen MK-7, MK-8 y MK-9.

¿Cuál es la mejor forma de vitamina K?


La K2 natural, Menaquinone-7 (MK-7), se obtiene por fermentación usando cultivos
natto. MK-7 es la forma más eficaz de K2, ya que tienen la mayor biodisponibilidad y
bioactividad, por lo que son perfectos como suplementos de K2.

Beneficios de la vitamina K natural:


 La K2 natural activa todas las proteínas dependientes de la K, permitiendo que el
cuerpo use calcio para desarrollar un hueso sano y fuerte, evitando que los
depósitos de calcio se alojen en las arterias, formando la arteriosclerosis.
 Tiene una biodisponibilidad y bioactividad significativamente mayores que otras
formas. Los científicos de Viták, de la Universidad de Maastricht, han trabajado
durante tres décadas investigando la K y han llegado a la conclusión de que MK7
es muy superior al resto de formas de la K, tanto en absorción como en la
duración de sus beneficios.
 Se absorbe de forma óptima y alcanza rápidamente una elevada concentración en
el cuerpo. Necesita dosis menores de menaquinonas (alta biodisponibilidad) para
satisfacer sus necesidades. Los expertos recomiendan tomar al menos 45 mcg por
día, para prevenir y mantener la salud ósea y el sistema cardiovascular.
 También activa otros tejidos, además del hígado, como las arterias y los tejidos
blandos.
 Sigue siendo la que permanece mayor tiempo en la sangre. Tiene una bioactividad
de 72 horas, por lo que está disponible para todos los tejidos que la necesiten.
 No tiene efectos secundarios.
 No causa «engrosamiento» o «hipercoagulación» en cuerpos sanos.

¿Qué pasa cuando hay deficiencia de la vitamina K?


Su falta generalmente tarda mucho en notarse. Esto es debido a que está involucrada en
procesos del organismo que tardan en producirse. Los primeros signos de la deficiencia son,
por ejemplo, los moretones causados por una ligera presión sobre la piel.

Las heridas sangrantes después de una lesión particularmente fuerte o prolongada


indican un trastorno sanguíneo y, por lo tanto, una falta.
Los individuos pueden tener una carencia de vitaminas liposolubles si consumen muy poca
grasa en su régimen alimenticio, o bien la absorción de la grasa se encuentra comprometida,
como consecuencia de la ingesta de ciertos medicamentos, o padecer algún tipo de patología.
La fibrosis quística es una enfermadad que provoca un déficit en la síntesis de enzimas que
están relacionadas con la absorción de la grasa en el intestino.
Las enfermedades como la osteoporosis y la calcificación de las arterias son distintos síntomas
de la deficiencia de K.

Otras enfermedades que guarden relación con patología del sistema intestinal, tal como el
síndrome de Crohn o colitis ulcerosa, también van a producir una falta, debido a una pobre
absorción nutricional.

Bajos niveles de ingesta están surgiendo como factores de riesgo dietético para la osteoporosis.
Ingerir vía suplementación una dosis diaria, puede conducir significativamente hacia un
incremento en la densidad mineral ósea, sobre todo para un público de riesgo, como son las
mujeres post-menopaúsicas.

Bajos niveles también se han asociado con un mayor riesgo de artritis, donde, posiblemente,
una baja actividad de las proteínas dependientes dentro de las articulaciones condiciona como
mecanismo probable para el aumento del riesgo.

¿Cómo y cuándo tomar la vitamina K?


Se presenta en una amplia variedad de formas, donde cada una tendrá un uso específico,
además de un límite inferior y superior:
 K1: 50 – 1000mcg diarios
 K1 (vía tópica): 5%
 K2 (MK-4): 1,5mg – 45mg diarios
 K2 (MK-7, MK-8 y MK-9): 90 – 360mcg diarios
Al tratarse de una liposoluble se recomienda que sea ingerida con las comidas.
¿Con qué combinar la vitamina K?

Los beneficios que arrojan la vitmamina K, tal como hemos visto, guardan relación con mejorar
la capacidad del organismo para la coagulación sanguínea, y así como el óptimo mantenimiento
del sistema óseo. En este última mira será donde la combinación con los suplementos dietéticos
se complemente su uso.

De este modo, se recomienda realizar el “stack” de suplementos nutricionales para amplificar


sus beneficios, referidos en mayor margen, para optimizar el mantenimiento óseo:
 D3: mejora la absorción del calcio, incremento de la densidad mineral ósea y
fortalecimiento de los hueso; la dosis diaria oscilará entre 2000 – 10000 IU.
 Magnesio: entre sus propiedades se encuentran las de ofrecer soporte óseo; las
dosis diaria oscilará entre 200 – 400mg, contando el resto de fuentes
 Calcio: el mineral en cuestión que presenta las propiedades para el fortalecimiento
y dar soporte a todo el sistema óseo; la dosis diaria estaría situada en torno a
500mg, contando el resto de fuentes

¿Para quién es importante la vitamina K?


 Quienes sufren de un trastorno sanguíneo
 Ancianos con enfermedad ósea
 Para aquellos con enfermedades de los vasos sanguíneos (arteriosclerosis)[2]
 Niños, para construir y fortalecer la calidad ósea
 Quienes sufren sensibilidad dental
Dado que el organismo no produce suficiente K, su aportación al organismo se realiza a través
de la alimentación o los suplementos dietéticos.
Las personas actualmente tienen mayores necesidades. Además, dado que se encuentra
principalmente en alimentos de origen animal, su ingesta adicional queda recomendada para los
vegetarianos y veganos.
Activa las proteínas GLA (ácido gamma-carboxilglutámico), que son clave para el control del
calcio. Hasta el momento, se han encontrado quince clases distintas de este tipo de proteínas.

Es la única que activa estas proteínas. Sin las proteínas GLA activadas, el calcio
migra sin control hasta las arterias y otros tipos de tejidos blandos.
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¿Cómo se absorbe la vitamina K?

Los estudios clínicos han confirmado que existe un vínculo directo entre la ingesta de K2 y el
desarrollo óseo efectivo en los niños.

Un estudio publicado en 2008 demostró que aumentar su ingesta en niños mayores 24 meses
daba como resultado un hueso fuerte y denso.

El mismo grupo de investigación publicó un año después, otro estudio por el que se demostró
que una pequeña dosis de suplementos, en forma de MK-7, en niños prepúberes sanos
aumentaba la carboxilación de la osteocalcina (activación de la osteocalcina).
Un nuevo estudio llevado a cabo en 2013 sobre 896 muestras de sangre de 110 voluntarios
sanos (42 niños y 68 adultos) analizó los biomarcadores que reflejaban el estado de la K2 en los
voluntarios. Se midió tanto la MGP inactiva circulante como la osteocalcina inactiva, que son
proteínas cruciales para el corazón.

Los investigadores encontraron que los niños y adultos con una mayor carencia
respondieron mejor a una ingesta adicional de K2.

Los niños y los adultos mayores de 40 años mostraron menores índices. En consecuencia, estas
personas son las que necesitan tomar un suplemento de K2, en forma de MK-7, para suplir la
carencia.
En base a estas conclusiones, los médicos y expertos en nutrición recomiendan dar a los niños
suplementos dietéticos de K2. El suministro de esta es necesario, incluso, en la fase de
crecimiento.

¿Cuáles son los efectos de la vitamina K?

Durante medio siglo se creyó que sólo era necesaria para la coagulación sanguínea saludable.
Sin embargo, se ha descubierto que tiene mayores beneficios para el organismo.

Se ha descubierto la proteína GLA de matriz (MGP), responsable de la regulación del calcio en


el tejido vascular. La activación de esta proteína depende de la K. Si hay una carencia, la MGP
no se puede activar y se produce el endurecimiento de las arterias y los depósitos de calcio en
forma de placa arterioesclerótica.[2]
Esto aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y causa la patología conocida
como «endurecimiento de las arterias». Tanto es así, que el tejido arterial sano contiene 100
veces más vitamina K que el de las arterias calcificadas.

Esto también explica por qué los pacientes que toman anticoagulantes (como Coumadin, que
bloquea sus efectos en el cuerpo) sufren aterosclerosis acelerada.

Un estudio reciente realizado con animales en el Instituto de Investigación Cardiovascular de la


Universidad de Maastricht (Países Bajos) ha demostrado que no sólo previene la calcificación
sino que incluso puede revertirla.

El estudio se llevó a cabo con ratones de laboratorio que recibieron el anticoagulante de


warfarina para inducir la calcificación de las arterias. Seguidamente, algunas ratas recibieron
alimentos con un elevado contenido de vitamina K. El resultado fue que los ratones que
recibieron esta dieta redujeron, hasta en el 50 por ciento, el contenido de calcio en sus arterias
en comparación con el grupo de control que recibía una dieta normal.[3]
El líder del estudio, el profesor Leon Schurgers, comentó los resultados de la siguiente manera:

«Los últimos hallazgos encontrados sobre el papel de la ingesta de vitamina K


resultan muy interesantes para el tratamiento de las enfermedades
cardiovasculares y la enfermedad coronaria. Mediante este estudio se ha
demostrado que la ingesta de suplementos puede revertir la arteriosclerosis».

Salud ósea
La proteína GLA reconocida se llama osteocalcina. Esta proteína necesita K para almacenar
el calcio.

Si el organismo no tiene esta sustancia, la osteocalcina no puede regular el calcio. Como


consecuencia de ello, disminuye el contenido de calcio en los dientes y se vuelven porosos.
A la vez, el calcio se acumula en las arterias. Puede revertir este proceso.
Es un nutriente excepcional para el correcto mantenimiento óseo, estando bastante establecido
su papel para tratar este condicionante. Las personas que son deficientes han demostrado
repetidamente que tienen un mayor riesgo de producirse fracturas.[4] Además, para las mujeres
que han pasado por la menopausia y han comenzado a experimentar la pérdida de densidad
ósea, la vitamina K puede colaborar para prevenir futuras fracturas.

Según la investigación[5], nuestras células poseen predilección por la forma de la K, K1 y K2,


donde cada una ejercerá un papel diferentes sobre el bienestar óseo. Para el caso de la K2 [6],
existen los dos tipos que mayor nivel de captación van a generar por parte del sistema óseo:
 MK4
 MK7
De hecho, la investigación varía hacia la K2, donde se están poniendo todas las miras, en
concreto sobre los subtipos existentes: la K2 posee una estructura química compuesta de
repetidas unidades denominadas preniles, siendo las formas comunes de K2: 4, 5, 7, 8 o 9
unidades preniles, y de ahí la nomenclatura caracterizada por: MK-4, MK-5, MK-7, MK-8, o
MK-9.

La ‘M’ se refiera a “Menaquinona”, el término científico que recibe. Mientras que las dietas
estándar en los humanos normalmente constan de en torno al 10-20% de K2, la proporción de
los subtipos puede variar ampliamente: las comidas fermentadas a partir de la soja van a
contener mayor cantidad de MK-7; el queso MK-8 y MK-9…

La relación entre los beneficios para la salud ósea y la K depende, en principio, de dos
mecanismos básicos:
 Células óseas denominadas “Osteoclastos”
 Carboxilación
Los osteoclastos se encuentran a cargo de la desmineralización ósea, es decir, se encargan de
obtener minerales para llevarlos a otras sistemas del organismo y emplearlos para otras
funciones. Mientras que dicha actividad es importante, no es necesario una elevada cifra de
estas moléculas, o actividad propiamente de ellas, debido a que puede conducir hacia una
desequilibrio mineral óseo. Ayuda el organismo en este proceso, para mantenerlo regulado. En
concreto, la MK-4 (denominada menatetrenona) evita la formación de demasiados células de
osteoclastos[7], sirviendo además, como inicio de la muerte celular de estas (apoptosis).
El segundo mecanismo la involucra en un proceso conocido como “Carboxilación”.[8] Este
proceso queda directamente relacionado con los factores requeridos para la coagulación
apropiada. Para el óptimo estado óseo una de las proteínas que se encuentran en ellos,
denominada “Osteocalcina”, necesita ser alterada químicamente durante el proceso de
carboxilación. Esta proteína queda relacionada con la medición de la Densidad Mineral Ósea
(BMD), y por esta razón, los médicos atienden a los análisis sanguíneos para buscar parámetros
para comprobar la salud ósea. Cuando un alto índice de proteínas osteocalcinas en nuestro
tejido óseo son carboxiladas, existirá un mayor riesgo de fracturas.
Puede reducir drásticamente esta situación[9]: de modo que es requerida para la actividad
adecuada de la enzima carboxilasa, que permite la carboxilación de las proteínas de
osteocalcina en el tejido óseao, puede reconducir y restructurar estas proteínas óseas al lugar
adecuado en la estructura ósea correspondiente, y por ende, fortalecer la composición del
hueso.
Ciertos estudios[10] reflejan que su actividad (en especial MK-4) es especialmente útil en la
protección ósea postmenopáusica.
No son tejidos muertos, sino que se regeneran constantemente en su interior con una matriz de
tejido.
Si se aporta suficiente vitamina D, calcio, minerales y K, el esqueleto se va reemplazando
con un hueso denso y estable cada 7 o 10 años.
Este proceso queda regulado por los osteoblastos (células anabólicas) y los osteoclastos (células
degradantes). Siempre que la actividad de los osteoblastos sea mayor que la actividad de los
osteoclastos, queda garantizado el mantenimiento de esqueleto sanos.

Los osteoblastos producen osteocalcina, una proteína dependiente de la vitamina K que se une
al calcio en la matriz ósea y aumenta su contenido en minerales. Su tarea consiste en hacer que
el esqueleto sea estable y resistente a las fracturas.

Se vuelven frágiles y delgados, con lo que aumenta el riesgo de fracturas. Incluso en el caso de
que desde el exterior la estructura ósea tenga una apariencia normal, en el interior están débiles.

La osteocalcina requiere de ella. El déficit afecta a la densidad. Las células degradantes


(osteoclastos) descomponen mayor tejido óseo del que pueden formar las células constituyentes
(osteoblastos), y causan una progresiva pérdida del hueso.

¿Qué enfermedades se producen por falta de vitamina K?


La deposición normal del calcio tiene lugar en dos órganos: hueso y diente. La deposición
anormal de calcio se sitúa en tres lugares: en la capa interna de las arterias (íntima), en la la que
se acumula la placa aterosclerótica, en la capa muscular de las arterias («calcificación medial»)
y en las válvulas del corazón.
La K es el tipo de vitamina que mejor ayuda al organismo a evitar el funcionamiento anormal
del calcio.
El calcio siempre ha tenido la consideración de un marcador pasivo en las enfermedades
cardiovasculares. En teoría el calcio era solo un pequeño residuo en lo que respecto a la
actividad inflamatoria.

De acuerdo con esta teoría, el calcio podría considerarse un indicativo de una


mayor estabilidad de la placa, y no desempeñaría un papel activo en el
desarrollo de la placa arteriosclerótica.
Las actuales investigaciones han refutado esta conclusión. En el célebre “Estudio sobre el
corazón” realizado en 2004, con un total de participantes de 4807 personas, durante siete
años[1] se descubrió un vínculo claro entre los niveles de la K y las enfermedades
cardiovasculares. Las conclusiones del estudio fueron las siguientes:
 Se encontró que los participantes que consumieron mayor cantidad de vitamina K
redujeron en un 57% la aparición de enfermedades cardiovasculares.
 La anterior relación no pudo establecerse en los participantes que la consumieron. [2]
 Se comprobó que su ingesta evitaba los depósitos de calcio en la aorta (lo que
reduce, de forma indirecta, la arteriosclerosis).[2]
 Sin embargo, los participantes que tomaron menor cantidad sufrieron
calcificaciones moderadas o severas.
 El menor riesgo de infarto de miocardio y de calcificación de la aorta se encontró
en los participantes que ingirieron, a través de la dieta, mayor a 32,7 mcg de
vitamina K.
En vista de la calidad del estudio de Rotterdam sobre el corazón, podemos concluir que ha
quedado demostrada la estrecha relación entre su ingesta y la reducción de las enfermedades
cardiovasculares. Ello es debido a que tiene un efecto positivo en el corazón y en la circulación
e inhibe la aparición de la arteriosclerosis.
Los médicos se están centrando actualmente en detener la acumulación de calcio en el corazón
porque saben que los depósitos de calcio provocan la aparición de la de placa aterosclerótica.

Por lo tanto, la acumulación de calcio es un indicativo del crecimiento de la placa


arteriosclerótica, y los niveles bajos de vitamina K puede producir este proceso
patogénico.
Beneficios de la vitamina K
Los estudios clínicos han confirmado que existe un vínculo directo entre la ingesta de K2 y el
desarrollo de un esqueleto fuerte y sano en los niños.

Un estudio publicado en 2008 demostró que aumentar la ingesta de K2 en niños mayores de 24


meses daba como resultado que sean fuertes y densos.
El mismo grupo de investigación publicó un año después otro estudio por el que se demostró
que una pequeña dosis de suplementos de K2, en forma de MK-7, en niños prepúberes sanos
aumentaba la carboxilación de la osteocalcina (activación de la osteocalcina).

Un nuevo estudio llevado a cabo en 2013 sobre 896 muestras de sangre de 110 voluntarios
sanos (42 niños y 68 adultos) analizó los biomarcadores que reflejaban el estado de la K2 en los
voluntarios. Se midió tanto la MGP inactiva circulante como la osteocalcina inactiva, que son
proteínas cruciales para la salud ósea y del corazón.

Los investigadores encontraron que los niños y adultos con niveles bajos respondieron mejor a
una ingesta adicional de K2.
Los niños y los adultos mayores de 40 años mostraron una mayor deficiencia de K2. En
consecuencia, estas personas son las que necesitan tomar un suplemento en forma de MK-7,
para suplir la carencia.

En base a estas conclusiones, los médicos y expertos en nutrición recomiendan dar a los niños
suplementos dietéticos de K2. El suministro de esta vitamina es necesario, incluso, en la fase de
crecimiento.
En el estudio clínico Osteo 2003, se demostró que la K2 previene la pérdida ósea. Se evaluó a
dos grupos de pacientes: el grupo de control no recibió suplementos y el segundo recibió
terapia sintética MK-4. Los resultados mostraron claramente la relación entre la ingesta de K2 y
la estabilidad ósea.

Un estudio pionero que demuestra la correlación entre el consumo de natto y la reducción de


la osteoporosis había sido publicado previamente por varios científicos dirigidos por Masao
Kaneki. La investigación demostró que un nivel más alto de MK-7, en forma de natto,
contribuye a la mejora de la salud ósea.

Existe una relación directa entre la vitamina K2 y el aumento de la densidad ósea.


El aumento de la captación de MK-7 en forma de natto dio como resultado un mayor nivel de
osteocalcina activada y un menor riesgo de fractura. Estos hallazgos fueron confirmados en
2006 en un estudio clínico realizado por Ikeda. Ikeda se dio cuenta de que consumir natto, que
contiene grandes cantidades de menaquinona 7, puede prevenir el desarrollo de la osteoporosis.

El estudio realizado durante tres años, en el que participaron 944 mujeres (entre 20 y 79),
demostró la asociación entre la ingesta de MK-7 y la reducción de la pérdida mineral ósea.
Un estudio reciente de Yaegashi, publicado en “European Journal of Epidemiology” . (2008)
demostró que un suministro adecuado evita el riesgo de sufrir una fractura de cadera.
El estudio demostró que el magnesio, el zinc y la vitamina D son moderadamente importantes
para la salud ósea, mientras que la natural K2 es un factor clave: se demostró que las personas
que la tomaban presentaban un menor riesgo de sufrir una fractura de cadera.

Esto indica el clave papel de MK-7 en la prevención de la osteoporosis.

Una revisión sistemática de todos los ensayos aleatorizados y controlados en los que los adultos
recibieron suplementos de K1 o K2 durante al menos seis meses, revela las siguientes
conclusiones:

Hay un total de 13 estudios con datos sobre pérdida ósea y 7 estudios referente a fracturas
óseas.

Todos los estudios han demostrado que la ingesta de suplementos disminuyen la pérdida
de minerales óseos.
En los 7 estudios realizados sobre el riesgo de fractura, se encontró que la K2 da mejores
resultados. Su ingesta reduce el riesgo de fracturas vertebrales en un 60%, en de las fracturas de
cadera en un 77% y el riesgo de todas las fracturas no vertebrales en un asombroso 81%.

Corazón y las arterias


Un estudio realizado con mujeres posmenopáusicas ha demostrado que tomarla durante largos
periodo de tiempo puede inhibir el desarrollo y la progresión de la arteriosclerosis relacionada
con la edad.
Además, un estudio publicado en la revista “Thrombosis and Haemostasis”.[12] ha demostrado
que la ingesta diaria de 180 mcg durante 3 años mejora la elasticidad vascular.

«En las mujeres, la ingesta de suplementos dietéticos de K2 demostró estadísticamente una


mejora significativa en la elasticidad vascular». El Dr. Cees Vermeer, líder del estudio
realizado en la Universidad de Maastricht (Países Bajos) e investigador reconocido de la K2,
declaró:

«Nuestros datos muestran que la ingesta adicional de K2 tiene efectos positivos


en el corazón y en los vasos sanguíneos».

El estudio titulado «La suplementación de Menaquinona-7 mejora la rigidez arterial en mujeres


posmenopáusicas saludables» es de gran importancia.

El Dr. Vermeer declaró «Este es el primer estudio que demuestra que tomar K2 en forma de
MK-7 tiene un efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular a largo plazo. Estudios
previos realizados sobre la población han demostrado la relación directa entre el consumo de
K2 y un menor riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, pero este es el primer estudio
práctico enfocado en los beneficios que tiene sobre la salud cardiovascular».

El Dr. Vermeer y su equipo analizaron a 244 mujeres posmenopáusicas sanas de entre 55 y 65


años y les prescribieron al azar, por un período de tres años, o una dosis diaria K2 (180 mcg
natural al día) en forma de un suplemento dietético o un placebo.[13]
Amplia información sobre los principales alimentos ricos en vitamina k.

Los efectos sobre el sistema cardiovascular se midieron usando la velocidad del pulso y las
técnicas de ultrasonido.

Los datos de las 227 mujeres que completaron el estudio mostraron que la ingesta de MK-7
produjo una disminución significativa en la velocidad del pulso y una reducción de la
arteriosclerosis.

También se observó un efecto positivo con respecto a la elasticidad de la arteria carótida en


aquellas mujeres que al comienzo del estudio presentaban una mayor rigidez vascular.

Los resultados confirmaron que la K2 no solo inhibe la arteriosclerosis asociada a la edad


sino que también produce una mejora considerable de la elasticidad vascular.
Los investigadores examinaron también los valores de la proteína desfosforilado, matriz
nichtcarboxyliertem Gla (dp-ucMGP), y encontraron un factor de riesgo para la
aterosclerosis.[14]

La ingesta de MK-7 durante tres años produjo una disminución del 50% de la proteína dp-
ucMGP, en comparación con el placebo. Este efecto se observó en el primer año del estudio y
se mantuvo durante los siguientes dos años.

Salud ósea

En 2013, la revista “Osteoporosis International” publicó un estudio que mostró los efectos
positivos de MK-7.

Este estudio, junto con el reseñado en el párrafo anterior, es de gran importancia, ya que se ha
realizado en tres años, comprobando los resultados a largo plazo y observando detenidamente
el cambio que la ingesta de K2 provoca sobre la salud ósea y del corazón.

Las conclusiones del estudio e información han sido aceptadas por revistas médicas de
prestigio, que han reconocido sus beneficios óseos y del corazón.
«Garantiza que el calcio se una a la matriz mineral ósea y no se deposite en los vasos
sanguíneos», tal y como ha explicado el Dr. Dennis Goodman, especialista en cardiología y
jefe de medicina interna del Langone Medical Center de Nueva York. Esto es importante
porque cuando el calcio se deposita en las arterias produce aterosclerosis y obstrucciones, lo
que puede provocar enfermedades cardiovasculares graves, como un infarto o una apoplejía.

De acuerdo con el Dr. Goodman, que actualmente trabaja en un nuevo libro sobre su papel en la
salud ósea y cardíaca, hay una relación directa entre la flexibilidad de los vasos sanguíneos y la
longevidad del ser humano. Según un estudio publicado en el New England Journal of
Medicine (Rosenhek, 2000), la arteriosclerosis disminuye la edad biológica de una persona
hasta en 10 años.
Otro estudio, publicado en la revista La aterosclerosis (Shaw, N ° 188, 206), muestra que la
edad biológica de una persona puede variar en 10 años, en función del progreso de la
aterosclerosis asociada a la edad.

Este estudio demuestra claramente que la función arterial puede cambiar drásticamente la
forma en la que tratamos la prevención de la salud del corazón.
La vitamina K reduce el riesgo de sufrir diabetes

Un estudio realizado en los Países Bajos demostró que la vitamina K1 y K2 ayudan a reducir la
diabetes tipo 2. El estudio fue publicado online el 27 de abril de 2010 en la revista” Diabetes
Care”.

Los investigadores del Centro Médico Universitario de Utrecht analizaron los datos de 38 094
participantes que tenían entre 20 y 70 años de edad al comenzar el estudio.

Las preguntas con respecto a la nutrición se analizaron sobre la ingesta de filoquinina y


menaquinona . El resultado fue el siguiente:

Los participantes tomaron una media de 200 mcg de K1 diaria, y una media de 31 mcg de K2 al
día.

Durante un período de observación de 10.3 años, se diagnosticaron 918 casos de diabetes tipo
2.

Un análisis detallado de los datos reveló que los hombres y las mujeres que habían consumido
un 25% más de K1, experimentaron en un 19%, un riesgo menor de desarrollar diabetes, en
comparación con aquellos cuya ingesta de K1 era más baja.
En el caso de la K2, se observó una reducción del riesgo del 7% por cada aumento en 10mcg de
ingesta de K2.

El aumento en la ingesta también se asoció con la mejora de los lípidos en sangre y los niveles
inferiores de proteína C-reactiva, un indicativo de la inflamacon./p>
Este estudio e información es el primero en el que se examinó la relación entre la diabetes tipo
2 y la ingesta de vitamina K. Sus autores llegaron a la conclusión de que influye en el riesgo de
desarrollar diabetes a través del metabolismo del calcio.

Por otra parte, la reducción de la inflamación debida al aumento de la ingesta de vitamina K, tal
y como se observado en los resultados de estudios in vitro también puede producir la mejora en
la sensibilidad a la insulina y la reducción en el riesgo de diabetes.

Los investigadores han declarado:

«Los resultados de este estudio han demostrado que la ingesta de ambas


vitaminas reducen el riesgo de sufrir diabetes tipo 2”

Coagulación de la sangre

Entre los beneficios de la K2 destaca el hecho de que activa varias proteínas en el hígado.
Incluso en el caso en que hubiera un exceso, la activación no aumentaría después de su límite
óptimo.

El doctor Cees Vermeer, de la Universidad de Maastricht, compara esto con la ingesta de


vitamina C necesaria para la construcción de colágeno. Si se toma demasiada nunca se produce
un exceso de colágeno. Por lo tanto, una ingesta adicional de vitamina K nunca produce un
aumento de la coagulación sanguínea, ya que, al ser un nutriente natural, el proceso se regula
por sí mismo.

Los estudios recientes han demostrado que la ingesta diaria de 45 mcg no interfiere con los
efectos de la medicación anticoagulante. Por lo tanto, la vitamina K2 natural nunca provoca un
riesgo en la formación de coágulos en los vasos sanguíneos.

No obstante, en aquellos casos en los que se estén tomando medicamentos anticoagulantes,


como la cumarina o la warfarina, hay que consultar con el médico antes de tomar suplementos,
para que se revise el tratamiento.
Es necesaria para crear coágulos sanguíneos, y parar procesos hemorrágicos que pudieran
desencadenar un fatal desenlace. Meramente, para frenar un simple corte en un dedo. Aun así,
el proceso de conglomeración es bastante complejo, y para llevarlo a cabo se requiere del orden
de 12 tipos de proteínas para ser utilizadas funcionalmente antes de que se complete la etapa
final de este proceso. Cuatro de estos factores de coagulación de proteínas la requieren para su
actividad específica.

La capacidad del cuerpo para controlar el flujo de sangre después de un accidente vascular es
primordial para la supervivencia. Para solventarlo, se produce lo que se conoce como
“Hemostasia”, que constará del proceso y la subsiguiente disolución de dicho coágulo, y la
posterior reparación del tejido herido.

Su presencia será crucial para emprender con éxito el proceso de coagulación:


 Los factores son proteínas en la sangre que controlan el sangrado. Cuando un
vaso sanguíneo se lesiona, sus paredes se contraen para limitar el flujo de sangre al
área dañada. A cotinuación, las plaquetas se adhieren al sitio de la lesión y se
extienden a lo largo de la superficie del vaso sanguíneo para detener el sangrado.
 En ese momento, se liberan señales químicas a partir de sacos pequeños dentro de
las plaquetas que atraen a otras células a la zona para crear una agrupación,
denominado tapón de plaquetas.
 En la superficie de estas plaquetas activas, diferentes factores trabajan y cooperan
en una serie de complejas reacciones químicas (conocidas como cascada
de conglomeración) para formar un coágulo de fibrina. Este actúa como una malla
para detener el sangrado.
 Los factores de coagulación circulan en la sangre en una forma inactiva. Cuando un
vaso sanguíneo se lesiona, se inicia la cascada de conglomeración y cada factor se
activa en un orden específico para conducir a la formación del coágulo sanguíneo.
¿Por qué necesitamos la vitamina K?
La infancia y adolescencia es la etapa en la que esqueleto crece y se desarrolla. La masa
ósea alcanza su cenit aproximadamente a la edad de 30 a 35 años. A partir de entonces, los
minerales óseos empiezan a disminuir lentamente con el proceso de envejecimiento.
Por lo tanto, cuanto antes de empiece a actuar más fácil será obtener masa ósea. El objetivo es
unir el calcio en la matriz ósea sana y aumentar la concentración de mineral óseo para mantener
la masa ósea sana durante el tiempo y conseguir que llegue en mejor estado a la vejez.

Sin embargo, si no hay suficiente vitamina K ni osteocalcio, el calcio no puede generarlos


sanos y fuertes.
Los estudios clínicos han demostrado que su mejor estado (es decir, altos niveles de K en el
suero sanguíneo) coincide con el desarrollo saludable en los niños.

Los jóvenes permanecen activos y su contenido de osteocalcina es 8-10 veces mayor que en el
caso de los adultos. Por lo tanto, tienen mayor necesidad. Sin embargo, las recientes
investigaciones han demostrado que la mayoría de los niños sufren una deficiencia de K.

La ingesta media ha disminuido considerablemente en los últimos años y actualmente no se


consume la cantidad necesaria para mantener el desarrollo óptimo de la masa ósea.

Esta deficiencia se debe al excesivo consumo de alimentos procesados y a la baja ingesta


de verduras y de alimentos ricos.
Los expertos recomiendan que se consuman alimentos ricos en vitamina K o que los niños
tomen suplementos.

Salud de nuestros niños


Una dieta en a infancia que carezca de nutrientes vitales puede afectar gravemente al desarrollo
óseo y a la salud del corazón.
Una carencia de K2 también produce una nutrición inadecuada. Los estudios clínicos han
demostrado que la K2 protege contra la pérdida ósea, estimula la densidad y fortaleza ósea y
protege contra la arteriosclerosis.

Desarrollo durante la infancia


La dieta de un niño debe ser rica en rica en calcio, por lo que se recomienda un elevado
consumo de leche. Pero para que el calcio se incorpore al hueso, el organismo debe tener
suficientes reservas de vitamina K.

Especialmente la K2, es, junto con la D, el factor clave para almacenar el calcio. Solo con
su aportación puede formarse una matriz ósea sana y una densidad mineral óptima en el
hueso.
Después de la infancia, la K2 es la responsable de mantener la densidad mineral ósea y de
prevenir su deterioro. Si no tenemos el suficiente suministro se pone en peligro el crecimiento y
la densidad ósea.

Además, la K2 garantiza que el calcio absorbido no se acumule en las arterias. Una deficiencia
puede provocar que las arterias del corazón comiencen a calcificarse durante la infancia.
La capacidad para evitar que el calcio se instale en las arterias favorece la salud
del corazón a largo plazo. Por lo que el cuerpo necesita disponer de una
cantidad suficiente.
Vitamina K en recién nacidos
Como se ha mencionado anteriormente, la vitamina K es bien conocida por sus propiedades.
En cierto contexto, el término “coagular” puede denotar cierta inquietud, asociándolo con
procesos no deseados (coágulo cerebral, arterias obstruidas…) pero que sin embargo distan de
lo que verdaderamente es el beneficio de esta vitamina esencial. Tal es su importancia, que a
los recién nacidos, se les administra una inyección al nacer, para evitar la “Enfermedad
Hemorrágica del Recién Nacido” (HDN). Esta enfermedad conlleva un déficit de los factores
de coagulación debido a que el recién nacido posee un bajo nivel de esta vitamina en su
organismo. No cruza la placenta durante el desarrollo, y además el intestino carece de la
bacteria que la sintetiza después del nacimiento.

Después del nacimiento, hay poca en la leche materna y los bebés amamantados
pueden ser carentes durante varias semanas hasta que las bacterias intestinales
comienzan a sintetizarla.

Con niveles bajos, algunos bebés pueden sangrar severamente, a veces en el cerebro, causando
daño cerebral significativo. Dicha circunstancia se denomina enfermedad hemorrágica del
recién nacido (HDN).

La vitamina K es esencial para niños y adolescentes


La función de la vitamina K2 consiste en activar determinadas proteínas del cuerpo. Entre estas
se incluyen la osteocalcina, la proteína gla matriz (MGP) en las arterias y la conglomeración en
el hígado.

La osteocalcina es la responsable de unir el calcio en la matriz ósea. Sin una ingesta adecuada,
la osteocalcina permanece inactiva y, por lo tanto, no puede unirse al calcio.

Al mismo tiempo, la proteína gla matriz (MGP) evita que el calcio circule libremente y se
adhiera a las arterias cuando hay K2 disponible en el cuerpo.

Si el organismo carece de la forma adecuada de Menaquinona-7, MK-7, el calcio no puede


procesarse de forma correcta para la construcción ósea.
Los niños necesitan una mayor cantidad para su desarrollo. Desafortunadamente, muchos niños
tienen niveles bajos. En estos casos, los suplementos nutricionales pueden compensar esta
deficiencia.

Los efectos secundarios de la vitamina K


No es un medicamento. Es un suplemento natural, por lo que no tiene ningún tipo de efectos
secundarios.
No causa excesiva coagulación en la sangre, ya que las proteínas responsables tienen una
capacidad limitada para absorberla. Una vez que el organismo queda saturado, ya no puede
afectar la conglomeración.
La opinión de los expertos sobre la vitamina K
Los expertos de la Universidad de Maastricht han subrayado la importancia de tomarla. Se
recomienda que se opte siempre por vitamina K2 natural, ya que es completamente absorbida
y procesada por el cuerpo.

Según su opinión, nuestro organismo necesita recibir una dosis diaria de 45


mcg.

Los que toman vitamina D, necesitan aumentar el aporte de K2. Disponible en formato de
complementos nutricionales de alta calidad.

Estudios y referencias sobre la vitamina K


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sufrir enfermedad coronaria: el estudio de Rotterdam. J Nutr. 2004 Nov; 134 (11): 3100-5.
 2. Pandeo JW, Atsma M, Bartelink ML, Prokop M, Geleijnse JM, Witteman JC, Grobbee
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Valoración sobre la Vitamina K

ABCDEK

Vitamina A. La vitamina A o retinol se encuentra en la naturaleza en tres


formas, que se diferencian en un radical: retinol, retinaldehido y ácido
retinoico. El término de provitamina A se utiliza para designar los
carotenoides que se metabolizan a retinol. La actividad vitamínica A se
expresa en distintas unidades siendo las más utilizadas los μg y las
unidades internacionals (UI) o (1 μg de retinol equivale a 3,33 UI).

- Vitamina D. La fuente principal de vitamina D es la producida en la piel


a través de la luz solar. Se ha calculado que bastaría con una exposición al
sol de cara y brazos durante 15 minutos diarios para obtener vitamina D
suficiente. Existen dos vitámeros, el ergocalciferol o vitamina D 2 y el
colecalciferol o vitamina D3, una prehormona y su metabolito activo 1,25-
dihidroxicolecalciferol. Las UI o μg (40 UI equivalen a 1 µg) son las
unidades más utilizadas.

- Vitamina E. La vitamina E es un término aplicado a un extenso número


de sustancias naturales o sintéticas. Las más importantes son los
tocoferoles, de los cuales los a-tocoferoles son los más activos y
ampliamente distribuidos en la naturaleza. El otro grupo de sustancias con
actividad de esta vitamina son los tocotrienoles.

- Vitamina K. El término vitamina K hace referencia a una serie de


sustancias de tipo naftoquinona que incluyen: la acetomenaftona, la
fitomenadiona (K1), el menadiol, la menadiona y la menatetrenona (K4).
La vitamina K2 o menaquinona se sintetiza por acción de la flora
bacteriana en el intestino.

¿Toma otros medicamentos?

Debe prestarse atención a la existencia de tratamientos concomitantes:

Sulfato de neomicina y bleomicina. Producen una disminución en la


absorción de la vitamina A, aunque sin importancia clínica.
Combinación de tetraciclinas con vitamina A. Puede producir
hipertensión intracraneal benigna, por lo que se deben evitar las dosis altas
de tetraciclinas en estos pacientes.

Antiácidos que contengan aluminio o magnesio. No se recomienda la


administración conjunta de antiácidos que contengan aluminio o magnesio
con vitaminas liposolubles porque pueden aumentar los niveles séricos y
la toxicidad del aluminio o el magnesio.

Antiepilépticos, barbitúricos, primidona o ácido valproico. Pueden


reducir los efectos de las vitaminas por acelerar su metabolismo. Los
pacientes tratados durante largo tiempo con anticonvulsivantes pueden
requerir suplementos.

Cimetidina. Posiblemente produce una reducción de las concentraciones


sistémicas de las vitaminas, debido al aumento de su aclaramiento
plasmático, por lo que puede ser necesario administrar suplementos de
estas vitaminas a los pacientes que utilicen de forma crónica este
medicamento.

Colestiramina, colestipol, aceite mineral y orlistat. Pueden reducir las


concentraciones sistémicas de estas vitaminas. Las tomas se espaciarán al
menos 2-3 h de las comidas. Se debe valorar el uso de suplementos de
vitaminas liposolubles.

Diuréticos tiazídicos. Pueden aumentar el riesgo de hipercalcemia en


administración conjunta con vitamina D. En estos casos las
concentraciones plasmáticas de calcio deberían monitorizarse.

Glucósidos digitálicos. La hipercalcemia que puede causar la vitamina D


puede potenciar la toxicidad de los glucósidos digitálicos causando
arritmias cardíacas, por lo que se recomienda monitorizar los niveles y
vigilar la aparición de efectos adversos.

Anticoagulantes orales. Las vitamina A, E y K disminuyen los efectos de


los anticoagulantes orales y reducen la respuesta cuando se realiza el
tratamiento durante una o más semanas. En estos casos un control estricto
del tratamiento cobra una vital importancia.

Lo que debe saber el paciente

Para dispensar correctamente medicamentos o complementos dietéticos


basados en vitaminas, el farmacéutico debe ser capaz de dar respuesta a
las siguientes dudas potenciales del paciente:

¿Para qué es?

Los complejos vitamínicos están indicados en caso de alimentación


inadecuada, mala absorción, aumento de la eliminación, incremento de las
necesidades nutricionales como ocurre, por ejemplo, en embarazo, la
lactancia, el crecimiento o la actividad física intensa, y en alteraciones
patológicas tales como hemorragias o xeroftalmia, entre otras.

Vitamina A. Se combina con ciertas proteínas relacionadas con la


adaptación del ojo a la oscuridad. Por ello, se usa para tratar las manchas
de Bitot, una acumulación de queratina producido por el déficit de
vitamina A, y para tratar la xeroftalmia (ojo seco).

En los tejidos epiteliales interviene en la diferenciación de los epitelios y


regula su proliferación, el grado de queratinización y la síntesis de
mucoproteínas. Por ello, es útil en trastornos cutáneos, tales como aumento
de pigmentación, acné, furunculosis recidivantes, heridas de cicatrización
difícil, grietas de los pezones.

También regula la actividad de los cartílagos epifisarios y, por tanto, el


crecimiento óseo, y controla la espermatogénesis, el crecimiento
placentario y la síntesis de esteroides sexuales.

Regula la actividad de algunos enzimas importantes en la defensa


inespecífica y uno de sus derivados, el ácido all-trans-retinoico, se usa en
el tratamiento de la leucemia promielocítica aguda. También se está
valorando la utilidad, en algunos casos, como cotratamiento del sarampión
y de la malaria.

Vitamina D3. Favorece la absorción intestinal del calcio y del fosfato, la


reabsorción del calcio en los riñones, e inhibe la paratohormona. En el
hueso, estimula la resorción ósea y posibilita una mineralización adecuada.

Vitamina E. Previene la oxidación de constituyentes celulares esenciales


y evita la formación de productos tóxicos. Actúa como antioxidante, sobre
todo de los ácidos grasos, sustancias especialmente sensibles a los
procesos oxidativos. Debido a esta propiedad, el a-tocoferol es conocido
por muchos como la vitamina antiedad, aunque existe cierta controversia
respecto a su papel protector ante enfermedades tan diversas como el
cáncer o el Alzheimer.

Además, interviene en la síntesis de los glóbulos rojos y en la formación


de las paredes celulares de los tejidos del cuerpo y en dosis moderadas
ejerce un efecto estimulante en el sistema inmunitario.

Vitamina K. Es un cofactor esencial en la síntesis hepática de


protrombina (factor II) y otros factores de la coagulación sanguínea
(factores VII, IX y X, y proteínas C y S), y en la función de la osteocalcina,
importante para el desarrollo óseo. En Japón se utiliza para el tratamiento
de la osteoporosis.

¿En qué alimentos se encuentran?

Las vitaminas liposolubles están presentes en numerosos alimentos de


consumo común:

Vitamina A. Está presente en muchos alimentos tanto de origen animal


como vegetal. Las principales fuentes de vitamina A son: hígado, aceite
de hígado de bacalao, patés de hígado, huevos, riñones, zanahorias,
margarina, grelos y nabizas.

Vitamina D. Los alimentos que son ricos en esta vitamina son los
pescados como la anguila, angula, atún, bonito, sardinas, huevos,
mantequillas, hígado o foie-gras y los productos lácteos.

Vitamina E. Se encuentra en muchos alimentos, principalmente en los de


origen vegetal, sobre todo en los de hoja verde, aunque también pueden
encontrarse en alimentos de origen animal. Algunos de los alimentos
considerados como fuente de vitamina E son: los aceites vegetales, los
frutos secos, los huevos, la margarina, el coco y los productos integrales.

Vitamina K. La K1 o fitomenadiona es la única forma de vitamina K que


está presente en alimentos. Sobre todo se encuentra en verduras de hoja
verde como espinacas, brócoli o col, pero además también se encuentra en
el aguacate, la carne, la leche de vaca, la yema de huevo y algunos cereales.

¿Cuánto hay que tomar?


En la tabla I se incluyen los requerimientos de los diferentes segmentos de
la población en función de su edad y sexo y en la tabla II, los específicos
para las mujeres embarazadas.

Otros aspectos que conviene considerar

Es obligado, en este ámbito, tener en cuenta la posible presencia de


deficiencias o excesos de vitaminas.

Deficiencias vitamínicas

Las consecuencias de una deficiencia de vitaminas son diversas:

Vitamina A. La deficiencia de vitamina A, muy extendida a nivel


mundial, está considerada como la principal causa de ceguera en niños.
También puede causar ceguera nocturna o nictalopía, debido a la pérdida
de pigmentos visuales, xeroftalmia y ulceración corneal, híperqueratosis
folicular, retraso en el crecimiento, infertilidad, alteraciones de los ciclos
menstruales y aumento en la susceptibilidad a las infecciones.
Vitamina D. El déficit de vitamina D puede estar causado por
disminución de la exposición solar, menor capacidad de síntesis cutánea,
baja ingesta vitamínica o menos actividad enzimática de la alfahidroxilasa
renal. Esto produce raquitismo en la infancia y osteomalacia en el
adolescente, y en adultos, deficiencia en la mineralización ósea y
osteoporosis.

Vitamina E. Suele ser rara la carencia de vitamina E. Los déficits


importantes aparecen solamente en presencia de trastornos alimentarios
graves combinados con problemas digestivos. La falta de vitamina E se
traduce en anemia y problemas nerviosos.

Vitamina K. En los recién nacidos es común una deficiencia de vitamina


K debido a la inmadurez del hígado, la escasa excreción en leche materna
o una mínima transferencia placentaria. En adultos el déficit es
excepcional, aunque puede producirse en pacientes con síndromes de
malabsorción, ictericia obstructiva, hepatopatía, nutrición parenteral y en
largos tratamientos con antibióticos por la destrucción de la flora
bacteriana intestinal.

La deficiencia desencadena el desarrollo de una hipoprotrombinemia y


produce hemorragias espontáneas. Este mismo efecto lo produce el uso de
anticoagulantes de tipo cumarínico.

Exceso de vitaminas

Una administración o ingesta excesiva de vitaminas liposolubles puede


tener, las siguientes consecuencias para la salud:

Vitamina A. La toxicidad por vitamina A se produce cuando se sobrepasa


la capacidad de almacenamiento del hígado, aunque es reversible y poco
común en la población general. Los síntomas pueden ser: edema papilar,
hidrocefalia, abombamiento de las fontanelas en niños pequeños, cefaleas
intensas, alopecia, anorexia, apatía, alteraciones cutáneas, hipomenorrea y
retraso del crecimiento, fatiga, irritabilidad, sedación, mareos y
alteraciones gástricas y hepáticas. La administración de dosis excesivas de
vitamina A puede producir hipervitaminosis especialmente en pacientes
con alteración de la función renal o hepática y grandes consumidores de
alcohol. Los fumadores que consumen alcohol y betacaroteno presentan
mayor riesgo de cáncer de pulmón o enfermedad cardiovascular.

El uso de dosis excesivas de vitamina A durante el embarazo puede


producir defectos en el feto, por lo que durante este período es
especialmente importante ajustar las dosis de vitamina A a las necesidades
de la embarazada.

Vitamina D. Si se administran grandes cantidades de vitamina D durante


tiempos prolongados puede producirse hipercalcemia, hipercalciuria,
anorexia, náuseas, vómitos, poliuria, y depósitos de calcio en los tejidos
blandos. Es especialmente importante evitar la sobredosis de vitamina D
en madres lactantes, ya que una hipercalcemia prolongada puede conducir
a retraso mental y físico, estenosis aórtica y retinopatía en el niño.

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