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Introducción
1
Ver el análisis hecho por R. Wuthnow, "What religious people think about the
poor," Christian Century Sept. 7-14 (1994), pp. 812-816.
2
Según Garland el perfume valía el equivalente al salario de un año de un
obrero. Ver David Garland, Mark, The NIV Application Commentary, Zondervan
Publishing Co ״Grand Rapíds, 1996, p. 515.
2
que resignarse al hecho de que los pobres siempre existirán y que no se puede hacer
nada. Se descontexíualiza la declaración de Jesús para legitimar una actitud pasiva e
irresponsable frente a la realidad de la pobreza. Uno tiene derecho a ignorar la
situación de los pobres ya que. Jesús insinuó que nadasepodía hacer.
3
W. Hendriksen, Exposition ofthe Gospel According to Mark, New Testament
Commentary, Baker Book House, Grand Rapids, 1975, pp. 559-560.
4
W.L. Lañe, The Gospel According to Mark, The New Internationa! Commentary
on the New Testament, Eerdmans, Grand Rapids, pp. 493-494.
5
F.W. Danker, "The Literary Unity of Mark 14,1-25," JBL 85(1966), pp. 467-472.
3
Varios son ¡os puntos que hay que destacar. En principio llamo ¡a atención a la
afirmación "por eso." La idea de consecuencia y causa está muy clara en el texto
hebreo. El hecho de que los pobres existan suscita una orden de parte de Yavé a que
el seguidor de Yavé se ocupe de los desfavorecidos y carenciados. Es decir, aquí no
cabe la actitud de resignación ni de justificación. Tampoco hay lugar para las excusas
en cuanto al no compromiso con la realidad de los pobres. Este es un mandato claro y
está subrayado en hebreo por el "yo" explícito y en posición de énfasis. No pueden
haber dudas en cuanto al mandato y de quien proviene el mandato.
Ahora bien, es interesante notar que en Deut. 15:4 se había expresado un ideal:
"Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de
bendiciones en la tierra que él mismo te da para que la poseas como herencia," Pero
reconociendo que en última instancia Israel habría de quebrantar el pacto, y que este
ideal no sería posible, se hace este llamado pasional a ocuparse de Sos pobres.
6
R.C.H. Lenski, The Interpretatior! ofSt. Matthew's Gospel, Augsburg Publishing
House, Minneapolis, 1961, p. 1009.
4
Finalmente, e! texto entre manos habla de una devoción total para con Jesús. Y
a la luz del todo el contexto bíblico y en especial tomando en cuenta las palabras de
Jesús registradas en Mateo 25:31-46, quien honra a Jesús de verdad, se preocupa por
los pobres. Esto significa que de alguna manera las palabras de Jesús son un juicio a
todo aquel que dice honrar a Jesús. La existencia misma de los pobres es señal de
que el discípulo de Jesús no está obedeciendo el mandato deuteronómico. En relación
a esta conclusión concuerdo con las ideas presentadas por Garland.8 Cuando Jesús
a'ice: "A ios pobres siempre los tendrán con ustedes, podrán ayudarlos cuando
quieran;" está diciendo que nuestra ayuda no debe ser de a ratos, o según la época,
sino que debe ser constante. Además, las palabras de Jesús al decir: ""Ella hizo lo que
pudo;" implican que ayudar a ios pobres no depende de gozar de abundancia. La mujer
dio todo lo que podía dar. Sobre esto volveremos más adelante, ya que en base a la
ofrenda que dio la viuda (Marcos 12:41-44), la verdadera cuestión no es "cuanto uno
da," ni tampoco "si uno da todo lo que puede," sino "con cuanto uno se queda."
Finalmente, es notable cómo Jesús relaciona esta acción con la predicación del
evangelio: "Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el
evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo." Como
recalca Garland, "Qué es el evangelio sino buenas nuevas para los pobres?" (cf. Mateo
5.3; 11:5; Lucas 4:17-19.9 Jesús entiende que la misión bíblica deberá ser misión
integral por medio de la cual se trate al ser humano en su totalidad. Es en este sentido
7
Ver R. Williams, Hebrew Syntax An Outline, 2nd. ed., University of Toronto
Press, Toronto, 1976, pp. 37-38.
e
D,E. Garland, Mark, The NIVApplication Commentary, p. 520.
5
Ibid. Ver también la postura articulada en G. Cook y R. Foulkes, Marcos,
Comentario Bíblico Hispanoamericano, Editorial Caribe, Miami, 1990, pp. 324-326.
5
que sugiero que las palabras de Jesús que encontramos en Marcos 7 en relación a los
pobres son paradigmáticas y programáticas. Representan ei modelo y ejemplo de lo
que es una misión integral y ofrecen un ejemplo práctico de la vida cotidiana del siglo
primero en lsrael.de lo que significa la praxis óe una misión integral. ״Lejos de ser un
texto que apoya la indiferencia y la resignación frente a la realidad angustiante de la
pobreza, este texto es una guía, un desafío, y un llamado a un compromiso mucho más
profundo y activo con el prójimo que vive humillado.
Jesús también conocía muy bien las instrucciones escritas en el libro de Levítico.
Una de ellas es pertinente a nuestra discusión. En Levítico 19:9-10 leemos lo
siguiente: "Cuando llegue el tiempo de la cosecha, no sieguen hasta el último rincón de
6
SÜS campos ni recojan todas las espigas que allí queden. No rebusquen hasta el último
racimo ce sus viñas, ni recojan ias uvas que se hayan caído. Déjenlas para los pobres
y los extranjeros. Yo soy el Señor su Dios." La legislación hebrea es muy ciara en
cuanto a la provisión para los(gobres^ Es decir, existe una preocupación por la
dignidad del ser humano en varios sentidos. Έη primer lugar, que tenga lo suficiente
para comer. Pero también es necesario señalar que en esta legislación está implícita la
posibilidad de trabajo. El "espigar" de un campo y el "recoger" las uvas caídas era
trabajo. Esto no es limosna. Esto es trabajo, y el trabajo es esencial para la dignidad
de la persona. Una vez más el texto nos confronta con una propuesta integral. No es
solamente dar de comer, sino que es proveer un contexto en el cual el ser humano
puede recuperar su dignidad también.
Sin duda, las legislaciones tienen que ver con una sociedad agraria. En una
sociedad de esta índole, la tierra se constituye en un elemento indispensable para la
vida. El texto hebreo declara categóricamente que la tierra le pertenece a Dios. El ser
humano es llamado a ser un mayordomo fiel de la tierra que es de Dios. Esto no
significa que no puede haber propiedad privada. Pero sí implica que aun la propiedad
privada debe someterse a la soberanía d£_Dios._jEste principio básico se expresa en
formas prácticas de diversas maneras. Jubileo nos confronta con un principio
mediante el cual se restituye la tierra que ha perdido el pobre. La ley mosaica también
establece que el hermano debe "redimir" la propiedad que su hermano pobre tuvo que
vender. Asimismo, la institución del levirato también nos habla de una preocupación
por la integridad y el bienestar de la cuñada que queda viuda. En todas estas
legislaciones, Dios expresa su voluntad de que todo su pueblo tiene derecho a una vida
digna.
10
Consultar E. Jenni y C. Westermann, Diccionario ¡eclógico Manual del Antiguo
Testamento, vol. I, Ediciones Cristiandad, Madrid, 1978, pp. 549-564.
oprima a su gente por creerse "más y mejor."11 Sin duda, este es un ideal de "equidad
e igualdad" que el texto revelado proclama. Jesús, el rey de reyes, al encarnar esta
enseñanza, vivió sirviendo a su prójimo, sanando al enfermo, liberando al oprimido y
dignificando a la-mujer.
*2Los argumentos a favor de considerar a estos dos salmos como una sola
unidad son varios. Ver H-J Kraus, Psaims 1-59, Augsburg Publishing House,
Minneapolis, 1988, ρ. 191.
9
reconoce que la injusticia es una de las causas más importantes de la pobreza. Es por
esto que también declara que Dios ha de defender la causa de los pobres
particularmente cuando esta realidad se debe a un contexto de injusticia. "No exploten
al pobre porque es pobre, ni oprimas en los tribunales a los necesitados; porque el
Señor defenderá su causa, y despojará a quienes los despojen" (Prov. 22:22-23). El
Dios de la justicia advierte que intervendrá a favor de los pobres cuando no se los trata
con justicia y dignidad. La misión de Dios no se limita a establecer una relación
espiritual con el ser humano, si bien esto es de suma importancia. La misión de Dios
también se ocupa de los aspectos concretos de la vida cotidiana. La literatura de
sabiduría a través de Proverbios y Job (29:14; 31:13-23; 24:1-12) reafirman este
concepto ν proclaman que la justicia es fundamenta! en relación al hacer misión. Si la
justicia es de suma importancia para !a misión de Dios, cuanto más debería serlo para
la misión que la iglesia de Dios lleva a cabo.
Quizá el género literario que más desafíos presenta en relación a nuestro tema
es e! género profético. Los profetas de !a Biblia hebrea al presentar el mensaje de Dios
!0 hacían tomando en cuenta toda la realidad que vivía el ser humano. Estos hombres
se ocupaban de la religiosidad de la gente, de su espiritualidad, de su lealtad a Dios, y
de su condición física. En relación a esto, los profetas desafiaban a ios líderes
religiosos al igual que a los que tenían el poder político. Uno de los asuntos que más
ocupaba al profeta era la justicia. A diferencia de la literatura de sabiduría, para el
profeta la verdadera causa de la pobreza residía en ¡a presencia de la injusticia. Esta
injusticia se había institucionalizado tanto en la realeza como en el clero. Justamente
las dos entidades que tenían el mandato de Dios a través de la legislación mosaica de
velar por el bienestar de la gente y asegurar que todo ser humano fuera tratado con
justicia. Además de ocuparse del problema de la injusticia, los profetas también
denunciaban a !a idolatría y a la desobediencia de los mandamientos.
Uno de estos profetas llevaba por nombre Amos. Este profeta fue mandado
desde el pequeño reino del sur a denunciar a! poderoso reino del norte. Amos fue
hasta la capital del norte, Samaría, y allí predicó en contra de la idolatría, del pecado y
de la terrible opresión de los pobres. Amos hizo una denuncia integral para así
proclamar una esperanza integral. Atacó la religiosidad vaciada de todo contenido ético
y a la vez denunció la injusticia que reinaba. Sus palabras ya son clásicas: "Los delitos
de Israel han llegado a su colmo; por tanto, no revocaré su castigo: Venden al justo por
monedas, y al necesitado, por un par de sandalias. Pisotean la cabeza de los
desvafidü5~como si fuera el polvo de la tierra, y pervierten el camino de ios pobres"
/(׳Amos 2:67־a)^Pero, no solamente se ocupa de la opresión de !os pobres en términos
géneraíésTsino que también saca a la luz la opresión sobre la mujer. "Padre e hijo se
acuestan con la misma mujer, profanando así mi santo nombre" (Amos 2:7b). Si bien
hay cierta diversidad en cuanto a la interpretación de este texto, sugerimos que Amos
10
está señalando que hay dos problemas aquí. Uno de ellos es la inmoralidad que atenta
contra el santo nombre de Yavé, y el otro es la terrible opresión de la mujer por parte
del hombre varón. La misión que lleva a cabo Amos, es una misión que se dirige no
solamente a la totalidad del ser humano como tal, s¡no que también-se-dirige-a la
totalidad de su realidad. Si bien Amos es consciente que la injusticia en su tiempo
estaba prácticamente legalizada y legitimada por los poderosos intereses de la realeza
y del clero, la misión de Amos no se limitó a denunciar la idolatría y las aberraciones
teológicas de su tiempo. El confrontó a los poderes que tenían la posibilidad de
resolver la situación angustiante de la gente pobre y así su misión fue mucho más
abarcativa. Es nuestro entender que Jesús, un profundo conocedor de la misión de
Amos, encarnó el mismo tipo de misión. Sugerimos que la vida y praxis de Amos
pueden haber servido de inspiración para Jesús, y también como legitimadoras desde
la tradición del ministerio de Jesús. Es decir, cuando Jesús presenta las demandas del
reino, no lo hace en un vacío, sino que lo hace respaldado por una tradición de mucha
autoridad.
Miqueas fue otro profeta del siglo 8 AC cuya misión fue ocuparse de varios
males que padecía la sociedad. Miqueas también se enfrentó con los profetas falsos
que estaban mancomunados con la realeza y sólo proclamaban lo que le convenía al
rey. Pero este profeta también se ocupó de denunciar otras enfermedades sociales
tales como la opresión y la corrupción. Su misión incluye avisar acerca del castigo que
le vendrá a los ricos opresores. Estos "...sólo piensan en el mal, y aun acostados
hacen planes malvados! En cuanto amanece, los llevan a cabo porque tienen el poder
en sus manos. Codician campos, y se apropian de ellos; casas, y de ellas se adueñan.
Oprimen al varón y a su familia, al hombre y a su propiedad" (Miqueas 2:1-2). Y a los
gobernantes corruptos el profeta, sin ningún tipo de tapujo les dice: "Escuchen
gobernantes de Jacob, autoridades del pueblo de Israel: ¿Acaso no les corresponde a
ustedes conocer el derecho? Ustedes odian el bien y aman el mal; a mi pueblo le
arrancan la piel del cuerpo y la carne de los huesos; ustedes se devoran a mi pueblo, le
arrancan la piel, le rompen los huesos; lo descuartizan como carne para la olla, como
carne para el horno" (Miqueas 3:1-3). La situación de la gente era tan desesperante
que Miqueas la describe con lujo de detalle. Su misión incluye no solamente un
llamado al arrepentimiento y un renovar la lealtad hacia Dios. Su misión se hace cargo
de la realidad económica-social de! pueblo. La descripción de lo que hacen los
gobernantes corruptos en los tiempos de Miqueas, le cabe muy bien a los que hoy
imponen el plan económico neo-liberal y a los que hoy lo aceptan con brazos abiertos
en nuestro continente latinoamericano. En la misión de Miqueas hay lugar y coraje para
acusar a todas las esferas de liderazgo que definen y determinan la realidad de la
gente: "Sus gobernantes juzgan por soborno, sus sacerdotes instruyen por paga, y sus
profetas predicen por dinero" (Miqueas 3:11). ·Sólo una misión integral tiene la
posibilidad de redefinir y reorientar la realidad que vive la gente. Una misión parcial,
reduccionista, dualista, no podrá ofrecer una alternativa diferente que transforme la
situación de! ser humano. El ejemplo del profeta representa un llamado de atención a
esa iglesia de Jesucristo que sólo proclama palabras que seducen y entretienen pero
que no alcanzan para hacer la cirugía profunda que necesita nuestra sociedad
11
latinoamericana.
El profeta Isaías fue uno de los pocos profetas que tuvo acceso directo a la corte
del rey. Esto sugeriría que él pertenecía a una familia de la nobleza. No obstante, este
hombre llamado por Dios, no intentó proteger los intereses de la realeza sino que llevó
a cabo una misión contra-cultura! qüe lo puso en constante peligro. Una de sus
preocupaciones fue la de denunciar e! proceso de acaparar propiedades por parte de la
realeza y de los ricos. Isaías clama a voz en cuello: "¡Ay da aquellos que acaparan
casa tras casa y se apropian de campo tras carnpoMasta que no dejan lugar para nadie
más, y terminan viviendo solos en el pa/(s^Tsaías_5:§.pExisten dos paralelos modernos:
los latifundios y ios "barrios cerrados" don9eso¡ovíve gente corno uno. Este proceso
de ir quitándole posibilidades de vida digna al pueblo no es aceptable según la ley
deuteronómica y el profeta se encarga de señalarlo. Buscar la justicia para la gente es
una parte integral de la misión del profeta.
A Isaías también le preocupa la relación que el pueblo tiene con Dios. Es decir,
la condición espiritual del pueblo no es un tema circunstancial. El profeta dice:
"¡Lávense, !ímpiense! ¡Aparten de mi vista sus obras malvadas! ¡Dejen de hacer el mai!
¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen iajusticia~y~wprendan ai opresor! /Aboguen por el
huérfano y defiendan a la viudaf'Msáías 1:17:18).,׳׳Es clave notar que la preocupación
por la limpieza de corazón y por lá^ustTCTH^arrde la mano. El profeta no separa una
cosa de la otra. Su llamado a vivir según la voluntad de Dios, de ser limpios de
corazón está entretejido con el llamado a buscar la justicia, cuidar al huérfano y
defender a la viuda. La misión que encarna el profeta es una misión integral y no
dualista y fragmentaria. Isaías entiende que el mensaje que él recibe de parte de Dios
es un mensaje que abarca todos los aspectos de la vida y de la persona. Los
dualismos griegos y los reduccionismos misionológicos de la modernidad no tienen
cabida en la propuesta bíblica.
de la emisión de leyes que son injustas. La corrupción de los jueces, tanto en Israel
antigua como en nuestros países latinoamericanos hoy no queda al margen de una
misión bíblica integral. La propuesta que surge de la revelación de Dios exige que
quien hace misión debe buscar que el mensaje de vida penetre en todos los ámbitos de
la vida y afecte a la persona en sul:bfál¡dad7
Cuando Jeremías denuncia la opresión provocada por el rey Joacim lo hace con
las siguiente palabras que provienen de la boca de Yavé: "¿Acaso eres rey sólo por
acaparar mucho cedro? Tu padre no sólo comía y bebía, sino que practicaba el
derecho y la justicia, y por eso le fue bien. Defendía la causa del pobre y del
necesitado, y por eso le fue bien. ¿Acaso no es esto conocerme?" (Jeremías 22:15-
16). El conocer a Dios, condición sine qua non para desarrollar una espiritualidad sana,
está íntimamente relacionada con el hacer justicia. Una vez más, notamos cómo el
texto bíblico mantiene ambas realidades unidas. Para Jeremías el hacer misión
requería proclamar un mensaje que incluyera una preocupación por "conocer a Dios"
que se manifestara en la práctica mediante el buscar y el hacer la justicia. Una no
puede divorciarse de la otra.
Una de las preocupaciones mayores del pueblo de Dios era la de poder seguir
viviendo en la tierra que Dios les había dado después del milagro del éxodo. Los
sacerdotes han convencido al pueblo que si con fidelidad van al templo y cumplen con
los sacrificios, seguramente podrán habitar en la tierra para siempre. Jeremías refuta
con ímpetu tai teología diciendo: "No confíen en esas palabras engañosas que repiten:
'¡Este es el templo del Señor, el templo del Señor, el templo el Señor!' Si en verdad
enmiendan su conducta y sus acciones, si en verdad practican la justicia los unos con
los otros, si no oprimen a! extranjero ni al huérfano ni a la viuda, si no derraman sangre
inocente en este lugar, ni siguen a otros dioses para su propio mal, entonces los dejaré
seguir viviendo en este país, en la tierra que di a sus antepasados para siempre"
^féremías 7:47)־iJ^a־:misión de Jeremías que luego Jesús encarnó como el Dios-
^J-iombre tueTIñamisión que denunció tanto la idolatría como ¡a injusticia. Por lo tanto,
la alternativa de esperanza proclamada es una que busca la justicia en medio de una
lealtad absoluta a Dios.
La misión integral en !os evangelios del Nuevo Testamento
La gran omisión
Según el evangelio de Lucas, las primeras palabras públicas emitidas por Jesús
fueron las que leyó del profeta Isaías en la sinagoga:
I ״
L-Qmisión que viene a cumplir Jesús es esencialmente el poner en acción el
/ significado total del evangelio. Interesantemente esto se expresa a través de una serie
אde verbos que hablan de acción, de compromiso y de sacrificio. En la narrativa de
13
Ver W. Brueggemann, Isaiah 40-66, VVestminster Biblical Companion,
Westminster John Knox Press, Kentucky, 1998, pp. 212-215.
14
Lucas tenemos los siguientes verbo: anunciar, proclamar, dar vista, liberar y pregonar.
Pero en el texto hebreo de Isaías tenemos oíros tres verbos adicionales: sanar,
consolar y confortar. Todos estos verbos, son verbos de mucha importancia que
,señalan y definen- ministerios .a Ios-débiles., a Jos marginados, a los discapacitados, a
los que no tienen poder, para que ellos sean restaurados como seres humanos y pa! ״.
que puedan funcionar como tales en la comunidad.
14
D. Bosch, /ransforming Mission, Paradigm Shifts in i heology oí Missions,
Orbis Books, Maryknoil, 1991, pp. 98-105.
1 15
Lí Schottroff y W. Stegemann, Jesús and the Hope ofthe Poor, Orbis Books,
Maryknóíl, 1986, p. 67.
15
Es posible argumentar que para aquellos que han sido ungidos para anunciar ¡as ^ r
buenas nuevas de¡ evangelio a los pobres, existe un giro de arriba hacia abajo, del
centro a la periferia, de la élite al pobre, de! poderoso al oprimido. El énfasis cambia
hacia la gente que carga con los costos de lo que llamamos modernización, capitalismo
y globalizaclón. El que porta las buenas nuevas ha transitado ios caminos del pobre.
Ella o él se identificado con los que padecen la pobreza, a decir, ha aprendido su
idioma, ha logrado entrar en su mundo cultural, ha aprendido la empatia con sus
valores, comparte su "cosmovisión", y sabe representar sus necesidades ante los
opresores. Ellos han caminado varios kilómetros en las sandalias de los pobres, y por
lo tanto tienen pies "hermosos." Son los pies de los que proclaman el evangelio de
paz, de los que hacen misión integral. Y nos animamos a sugerir que aquettos^que
comparten el evangelio de paz son los "lavadores de pies" del mundp^Juan 13)/)
grupo seguramente encontramos dos sub-grupos: los que viven en absoluta pobreza y
por !0 tanto no pueden cubrir sus necesidades básicas en cuanto a techo, ropa,
alimento (ptochos); los que apenas tienen lo esencial para vivir. No tienen dinero para
gastar pero sí pueden vivir. Esto significa quejodos los demás tienen "mucho." Todos
?0־3־0ם6רieiTéñrm^־s que lo'basico, tienen "mucho."
En este relato se nos informa que Jesús se sentó frente a! lugar donde se
depositaban las ofrendas. Algunos sugieren que este acto de "sentarse frente a" es un
acto de juicio (cf. Marcos 2:6 donde son los escribas que se sientan a juzgar).18 Según
la Mishnah (Shekalim VI, 5), en el tesoro del templo había trece cofres en forma de
trompeta contra la pared en el Patio de las mujeres. Cada uno de estos cofres estaba
identificado con una causa particular (i.e. una categoría en el presupuesto). Se
formaban largas filas detrás de los cofres. Personas religiosas venían con su ofrenda y
se paraban en la fila que estaba formada detrás del cofre de su elección. Al llegar al
cofre debían anunciarle al sacerdote la cantidad de ia ofrenda y para qué causa era, y
luego la echaban en el cofre. Los ricos acostumbraban cambiar la cantidad en
monedas más chicas (con los que cambiaban dinero en el templo, Juan 2:14) para que
al echar el dinero en el cofre se hiciera más ruido y así llamaban la atención.
Jesús reúne a sus discípulos allí mismo desde donde observaban todo lo que
pasaba, y les habla. Jesús usa el principio del "revés," o de la "paradoja." Jesús toma
la cosmovisión de los discípulos que seguramente pensaba de !a siguiente manera: "La
gente realmente piadosa deben ser estos líderes religiosos que muestran lo que es
ofrendar de verdad con sus grandes donaciones al templo," y la coloca patas para
arriba y les dice: "Les aseguro que esta viuda pobre ha echado en el tesoro más que
todos los demás." Para la lógica de los discípulos, esto era ridículo. Habrán pensado
que Jesús no habíajvisto bierrtedoáQ^gue ponían los ricos. Pero la enseñanza de
Jesús corrige laípírecomprensiones délos discípulos y les declara: "Éstos dieron de lo
17
que les sobraba; pero ella, de áu pobreza/echó todo lo que tenía, todo su sustento."
Esto significa que ser fiel a Dios^terfémuy poco que ver con lo que uno da, pero tiene
mucho que ver con lo que uno se guarda, Jesús, a partir de una cosmovisión
formada porlps_textos de la Biblia hebrea construye.una realidad diferente a la
aceptada por la ideología imperante y asumida por los discípulos. Pero a la vez, uno
puede sugerir una lectura en otro nivel. Jesús reprueba la conducta y la actitud de los
ricos y de los ejecutivos del templo. Implícitamente Jesús critica el hecho de que el
templo, que está repleto de riquezas, en úitima instancia le roba a la viuda indigente
todo lo que tiene. Al igual que los opresores, el templo se aprovecha de una
religiosidad mal entendida y en vez de proteger a la viuda, termina explotándola.19 Este
momento de reflexión, le permite a Jesús enseñarle a sus discípulos que la misión no
puede ignorar la realidad de los pobres, de las viudas, de los indigentes. Toda la
religiosidad pomposa presente en el templo no le hacía justicia ni a la realidad de Dios
ni a la realidad del ser humano.
19
G. Cook y R. Foulkes, Marcos, Comentario Bíblico Hispanoamericano, p. 304.
Comparar con una crítica más aguda aún ofrecido por A.G. Wright, "The Widow's Mites:
Praise or Lament? - A Matter of Context" Catholic Bibiical Quarterly 44(1982), pp. 256-
265.
Es precisamente esta situación que requiere una misión integral que contemple \
todas las necesidades de la gente. Jesús, que no está ajeno a esta realidad, encarna \
una misión integral que desafía ¡a injusticia de la opresión y provee alternativas de j
esperanza imprescindibles. í
La cultura, señala o dirige las maneras en que la gente debe actuar en sus vidas
físicas y sociales. Pero, en toda sociedad la interacción social cooperativa requiere el
uso de bienes materiales y el intercambio de servicios. La tarea de los diversos
sistemas económicos es de crear el sistema de provisión de ios bienes y servicios que
que suplan las necesidades del cuerpo, alma y espíritu. La producción y distribución de
estos bienes y servicios son los centros medulares de cualquier sistema económico.
En un sentido muy real lo que nos falta es una comprensión de lo que podríamos
llamar una "socioteología de la pobreza" a partir de estudios etnográficos (ideográficos)
de sociedades específicas, incluyendo las sociedades "bíblicas," y sus cosmovisiones.
Es necesario desarrollar una comprensión universal de la pobreza y sus fenómenos
religiosos en forma inductiva a partir de casos auténticos en contextos humanos
diversos.
1. Compartir comunitario
La gente tiene una idea de identidad de grupo y de unidad que exige que se
comparta entre miembros de! grupo. Según Fiske, este compartir comunitario
es: "una relación basada en obligaciones y sentimientos que generan bondad y
generosidad entre la gente que se considera o se piensa del mismo tipo,
especialmente en cuanto a familia."22
2. Ranking de autoridad
21
A.P. Fiske, "Relativity Within Moose Culture: Four Incommensurable Models for
Social Relationships," Ethos 18, p. 180.
22
A.P. Fiske, Structures of Social Life, The Free Press, New York, 1991, p. 14.
21
Corresponder igualitario
4. Precio de mercado
23
Ibid.
24
Ibid, p. 15. Este tipo de relación y sus variaciones ya fueron descritas por M.
Sahlins, "On the Sociology of Primitive Exchange," en M. Banton, ed., The Relevance of
Models for Social Anthropology, Associaíion of Social Anthropologists, Monograph 1,
Tavistock, London, 1965, p. 139ss.
I
22
Fiske sugiere que se analicen los cuatro modelos y sus roles significativos en la
formación de relaciones sociales a partir de un ejemplo imaginario. Él propone que
nos imaginemos a la gente en un pueblo pequeño discutiendo cómo combatir un
incendio.-A partir de_ese ejemplo, lo que sigue en este trabajóles trabajar el mismo
modelo pero con el problema de la pobreza. Imaginemos a una sociedad (comunidad
gente) que se reúne para considerar el problema de cómo tratar la creciente,
amenazante y desconocida pobreza. ¿Qué es lo que harían?
1. Una posibilidad sería que llamarían a una reunión para discutir y hablar el tema
en cuestión hasta que se llegue a un consenso comunitario. Todos pueden
participar, todas las opiniones se pueden expresar y ¡a discusión continúa hasta
que se llegue a un acuerdo unánime en cuanto al plan de acción que se
implementará para combatir la pobreza. Sí no hay consenso, no hay decisión.
Si se logra el consenso, el plan de acción es comunal - el grupo trabaja en
conjunto. Esta es una decisión basada en el modelo del "Compartir
comunitario," que se puede ilustrar de la siguiente manera:
< >
< >
Dos ejemplos bíblicos parecen tener relación con este modelo. En II Corintios 8
y 9 y en otros contextos lo vemos al apóstol Pablo pidiendo contribuciones para
las necesidades de los santos en Jerusalén o en otros lugares. En II Corintios
8:2 encontramos la extraña combinación de pruebas difíciles, desbordante
alegría, extrema pobreza y rica generosidad. Lo notable es que en medio de 10
que se percibía como extrema escasez-, surge la posibilidad de tremenda
abundancia. Pablo dice algo, que a nuestro entender, es urgente que la iglesia
escuche y asimile: "En las circunstancias actuales la abundancia de ustedes
suplirá ¡o que ellos necesitan, para que a s׳u vez la abundancia de ellos supla lo
que ustedes necesitan. Así habrá igualdad" (II Corintios 8:14).
Continuando con posibles hipótesis, quizá aquí tenemos algo similar al sistema
elaborado del templo en Israel. El templo ofrece ayuda física y espiritual a
cambio de ofrendas rituales y el cumplimiento obediente de ciertos ritos.
Sabemos que un porcentaje de la recaudación se reservaba para los
sacerdotes que administraban el sistema. La pregunta que surge entonces es:
¿es este el pape! que deben jugar las "agencias," las instituciones
"paraecleslásticas," y las mega iglesias internacionales? ¿Serán ellas ias que
deben encargarse de la redistribución de las reservas acumuladas para ios
pobres?
Fiske tiene razón cuando argumenta que en todo debate actual, ya sea político,
moral, o Ideológico, podemos encontrar entremezclados de formas muy complejas
todos estos argumentos. Claro que hay situaciones que Fiske denomina como
Asocíales en las cuales se abandona toda, ética.. En estas casos--existe el. tratar de
convencer a ¡a comunidad a través del terror, ae la tortura, de la seducción sexual etc.
Él concluye que tal acción que se lleva a cabo por la fuerza no está basado en
"Ranking de autoridad," porque los que están subyugados no reconocen a la autoridad
ni aceptan su subyugación jerárquica como una relación social legítima. Pero, si el
pobre acepta su sufrimiento como una respuesta apropiada a su desobediencia,
entonces el castigo es legitimado.25
Asimismo, Fiske señala que hay una quinta posibilidad: nuestra manera de
pensar la pobreza puede que sea totalmente anárquica.26 En este escenario no
existirían responsabilidades sociales. La gente podría tratar el tema de la pobreza sin
tratar de coordinar sus esfuerzos con otros. En el caso del incendio en la ciudad, cada
uno se ocuparía de apagar su propio incendio sin prestarle ninguna atención a ios
problemas de su vecino. Esto se puede observar en algunas ciudades donde la gente
no implementa ninguna relación social estructurada para tratar alguna problemática.
En estas situaciones existe una apatía total, es decir, el cese de la motivación
individual y se genera un conflicto caótico donde las relaciones sociales ya no tienen
sentido.
25
¡bid, p. 6.
26
Ibid, p. 7.
28
f
Conclusiones preliminares
27
Ver C. Sugden, "Whaí is Good about Good News to the Poor?" en V. Samuel y
C. Sugden, ed. Mission as Transformation: A Theology oí the Whole Gospel, Regnum,
Oxford, U.K., 1999, pp. 236-260.