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Ángel Vicente Peñaloza

Ángel Vicente Peñaloza, El Chacho, (Malanzán, Virreinato


del Río de la Plata, 2 de octubre de 1798 – Olta, La Rioja, 12 de
Ángel Vicente Peñaloza
noviembre de 1863) fue un caudillo y militar federal argentino,
uno de los últimos líderes de esa corriente en alzarse en armas
contra el centralismo de Buenos Aires.

Índice
Biografía
Familia, infancia y juventud
Lugarteniente de Quiroga
La guerra contra Rosas
Caudillo de las provincias cuyanas
La derrota
El asesinato
Legado
Véase también
Fuentes
Enlaces externos
Notas y referencias

Biografía Ángel Vicente Peñaloza, ca. 1850 - 1860.1

General
Apodo Chacho
Familia, infancia y juventud
Lealtad Partido Federal de Argentina
Si bien no se ha podido encontrar su acta bautismal, se deduce
Conflictos Guerras civiles argentinas
que nació entre 1796 y 1798 en Malanzán, un pueblo de la
Información
Costa Alta de la Sierra de los Llanos, en el sur de la actual
provincia de La Rioja. Era el hijo primogénito y legítimo de Nacimiento 2 de octubre de 1798
Juan Esteban Peñaloza y Úrsula Rivero. Sus abuelos paternos
Malanzán, La Rioja,
Virreinato del Río de la Plata
eran Nicolás Peñaloza —un próspero hacendado ganadero— y
Melchora Agüero. Sus abuelos maternos eran Bernardo Rivero, Fallecimiento 12 de noviembre de 1863 (65
hijo de un portugués, y Mercedes Torres. Todos ellos eran años)
miembros de familias de largo arraigo e influyentes en la zona.
Olta, La Rioja, Argentina

Fue educado en sus primeros pasos por un tío abuelo, el prestigioso sacerdote Pedro Vicente Peñaloza, que le puso de apodo
"Chacho" —apócope de muchacho— en los primeros años de su vida, ya que consta que este falleció en 1801, es decir cuando
aquél tenía solo cinco años.
Se casó en la Iglesia de Malanzán el 10 de julio de 1822 con Victoria Romero de Orihuela, con la que tuvo tres hijos: dos de ellos
fallecidos al poco tiempo de nacer, y Ana María Peñaloza, quien no dejó descendencia. Además adoptaron a un huérfano, hijo de
un familiar llamado Indalecio Peñaloza, que se casó luego con Eudosia Flores Vera.2

Lugarteniente de Quiroga
Desde joven fue oficial de milicias, bajo el mando de Juan Facundo Quiroga. En 1826 combatió con el grado de capitán en la
batalla de El Tala, en la que fue seriamente herido por el ejército unitario de Gregorio Aráoz de Lamadrid, tras esta batalla fue
ascendido a capitán de milicias.

Más tarde fue uno de los principales jefes de escolta de Juan Facundo Quiroga, en la Batalla de Rincón de Valladares, en La
Tablada y en Oncativo. Después de esta derrota participó en la reconquista de La Rioja para el partido federal, y se destacó en la
Batalla de La Ciudadela —definitiva derrota unitaria— en que capturó un cañón con su lazo y lo arrastró hasta sus filas. Por este
hecho, Quiroga le otorgó el rango de mayor.

Desde su regreso a La Rioja fue comandante del Departamento de Los Llanos. Tras el asesinato de Quiroga, en 1836, colaboró en
la invasión a La Rioja del gobernador de la vecina Provincia de San Juan, Martín Yanzón. Fueron severamente derrotados.

La guerra contra Rosas


Fue perdonado por el nuevo gobernador, Tomás Brizuela, y cuando este se unió a la Coalición del Norte contra -el también
federal, aunque porteño- Juan Manuel de Rosas, en defensa de la autonomía de su provincia, fue un importante apoyo.3 Los
unitarios le impusieron como segundo jefe al coronel Joaquín Baltar, que resultó una pésima influencia. Apoyó la campaña de
Juan Lavalle en su provincia, y acompañó a Gregorio Aráoz de Lamadrid —su antiguo enemigo— en su campaña contra San
Juan y Mendoza. En la batalla de Rodeo del Medio, la influencia de Baltar le impidió combatir, y fue una de las causas de la
derrota. Tuvo que huir a Chile en 1841.

Al año siguiente regresó como parte de una campaña organizada por los exiliados unitarios desde Chile. Iba acompañado por
Yanzón y el coronel Santos de León. La campaña había sido pésimamente preparada, basada en falsas noticias de sublevaciones
contra Rosas; si bien el prestigio de Peñaloza les permitió obtener algunos éxitos, esto provocó la reacción del gobernador de San
Juan, Nazario Benavídez, que lo persiguió hasta Tucumán y lo derrotó. De todas formas, Peñaloza regresó a Los Llanos, donde
fue derrotado por segunda vez por Benavídez, en Illisca; y por segunda vez huyó a Chile.

Dirigió una segunda invasión en 1845 y derrotó al gobernador riojano. Pero, entendiendo que su causa no tenía sentido, pidió y
obtuvo protección de Benavídez. Éste lo envió en 1848 —con el rango de comandante de milicias— a deponer al gobernador
riojano Vicente Mota. Tras lograr su cometido, nombró en su lugar a Manuel Vicente Bustos, que lo nombró comandante de Los
Llanos.

Caudillo de las provincias cuyanas


Desde 1854 fue comandante de armas de la provincia, y al año siguiente fue ascendido a general por el presidente Urquiza. Era
muy prestigioso entre los gauchos humildes de La Rioja y las provincias vecinas, y se comportaba como uno más de ellos, salvo
cuando mandaba en el ejército. Ellos lo consideraban, también, su protector, su abogado, el solucionador de los problemas de
cada uno de ellos.

En octubre de 1858 fue asesinado Nazario Benavídez por los partidarios del gobernador Gómez. El presidente ordenó una
intervención federal a la provincia, ordenando a Peñaloza que la apoyara militarmente; no tuvo necesidad de combatir, pero
ocupó con sus montoneras la ciudad de San Juan. Desde entonces fue el hombre de confianza de Urquiza en la región.
En enero de 1860 derrocó al gobernador Bustos, que se acercaba cada vez más a los unitarios de Buenos Aires, y nombró en su
lugar al coronel Ramón Ángel. Poco después fue nombrado interventor federal de su provincia.

Después de Pavón, en 1861, el interior del país quedó abierto a los unitarios. Hacia Cuyo salió el coronel Ignacio Rivas y hacia
Catamarca el general Wenceslao Paunero, que enviaron varias expediciones contra La Rioja. Mientras tanto, Peñaloza ofreció
mediar en la guerra entre los federales y unitarios del norte del país. Pero a pedido del gobernador tucumano Celedonio Gutiérrez,
se unió a este; fueron derrotados por los unitarios. Regresó a La Rioja, perseguido por sus enemigos, que los derrotaron en varias
batallas; los oficiales prisioneros eran fusilados, mientras muchos soldados eran torturados y degollados. La represión fue
increíblemente feroz, y eso mismo dio fuerzas a los federales para seguir luchando. El mismo Domingo Faustino Sarmiento
aconsejaba:

Si Sandes mata gente, cállense la boca. Son animales bípedos de tan perversa condición, que no
sé qué se obtenga con tratarlos mejor.

Pese a su superioridad numérica y de movimientos (Peñaloza llegó reunir una fuerza de 2 000 a 6 000 combatientes),4 Peñaloza
fue derrotado repetidas veces por las tropas mitristas mucho mejor y más modernamente armadas (armas a repetición,
ametralladoras). Tras sitiar la ciudad de San Luis, logró firmar un tratado de paz llamado Tratado de La Banderita a principios de
1862, en que se le ofrecían garantías. Cuando llegó la hora de cambiar prisioneros, se dice que Peñaloza entregó los suyos, pero
no recibió ni uno: todos sus hombres habían sido degollados. Esto llenó de indignación a Peñaloza, ya que los hombres que lo
acusaban de asesino y ladrón, habían violado todos los códigos militares, asesinando a prisioneros rendidos. En 1863, el
gobernador puntano, Juan Barbeito, repelió una nueva invasión de tropas leales a Peñaloza, unos 1 600 montoneros5 habían
incursionado con éxito parcial en la zona norte de la provincia.

La derrota
Los militares que debían hacer cumplir el tratado continuaron con la
persecución a los aliados de Peñaloza, por lo que este volvió a alzarse
en armas en marzo de 1863. Logró varios éxitos en San Luis, Córdoba,
Catamarca y Mendoza, e incluso depuso al gobernador riojano.

A fines de marzo, el Chacho escribió al presidente Bartolomé Mitre:

...los gobernadores de estos pueblos, convertidos


en verdugos de las provincias... destierran y
mandan matar sin forma de juicio a ciudadanos
respetables sin más crimen que haber pertenecido
al partido federal... Los hombres todos, no teniendo
ya más que perder que sus existencia, quieren Monumento ecuestre en honor al "Chacho";
sacrificarla más bien en el campo de batalla.' se halla localizado en la ciudad de Olta,
provincia de La Rioja, Argentina.
El llamado a la lucha se hacía en nombre de Urquiza, con cuya ayuda
contaban, pero este no apoyó en nada la revuelta, e incluso la condenó
en público. El gobernador Sarmiento, designado Director de la Guerra contra Peñaloza por el Ministro de Guerra Gelly y Obes,
escribió al presidente:

...no economice sangre de gauchos, es lo único que tienen de humano.

Mitre respondió:

'Quiero hacer en La Rioja una guerra de policía. Declarando ladrones a los montoneros, sin
hacerles el honor de partidarios políticos, lo que hay que hacer es muy sencillo.'
Quedaban fuera de la ley, y por consiguiente se los podía matar en cuanto se los capturaba. Los oficiales del ejército nacional
repitieron las masacres entre los vencidos.

El 20 de mayo de 1863, las tropas del Chacho se enfrentaron en Lomas Blancas —en Los Llanos— con un contingente de 600
hombres de infantería y caballería de las fuerzas de Paunero, comandadas por Ambrosio Sandes, Pablo Irrazábal, Ignacio Segovia
y Julio Campos.

Peñaloza obtuvo una efímera victoria cuando el 10 de junio se produjo en Córdoba una revolución, encabezada por el partido
federal —apodado "ruso"— y los liberales moderados, que depuso al gobernador Justiniano Posse; este había sido impuesto el
año anterior por la fuerza de las armas del ejército nacional comandado por Paunero. Convocado por los revolucionarios, el
Chacho entró a la ciudad de Córdoba el 14 de junio. Mientras tanto, Paunero reunió un ejército de 3000 hombres y marchó sobre
él. Queriendo evitar sufrimientos a la ciudad, Peñaloza salió a su encuentro en campo abierto, al frente de 2000 hombres.4 Fue
derrotado el 28 de junio, en la Batalla de Las Playas sufriendo los montoneros 300 muertos, un número no precisado de heridos y
720 prisioneros. Los oficiales prisioneros fueron fusilados.

El caudillo huyó a los Llanos, de allí al norte, hacia la Cordillera de los Andes, y por el oeste de la provincia, nuevamente a los
Llanos, donde reorganizó su montonera, reclutando 2000 gauchos.6 De esa forma destruyó los caballos de sus enemigos y los
desorientó por completo. Luego invadió la provincia de San Juan, donde estuvo a punto de tomar la capital. Pero el coronel
Irrazábal lo derrotó en Los Gigantes. Se estima que unas mil personas murieron durante su última rebelión.7

El asesinato
En noviembre de 1863 el vencedor Irrazábal lo
persiguió hasta Los Llanos, pero mientras lo buscaban
Peñaloza se rindió al comandante Ricardo Vera en
Loma Blanca, paraje aledaño al pueblo de Olta,
entregándole su puñal, la última arma que le quedaba.
Una hora más tarde llegó Irrazábal y de forma
vengativa lo asesinó con su lanza, y a continuación hizo
que sus soldados lo acribillaran a balazos. Su cabeza
fue cortada y clavada en la punta de un poste en la plaza
de Olta. Una de sus orejas presidió por mucho las
Soldados del Chacho Peñaloza tomados prisioneros por
reuniones de la clase «civilizada» de San Juan. Su Irrazábal en 1863.
esposa, Victoria Romero, fue obligada a barrer la plaza
mayor de la ciudad de San Juan, atada con cadenas.

Al conocer la noticia, Sarmiento escribió al presidente Mitre:8 9

No se que pensaran de la ejecución del Chacho, yo inspirado en los hombres pacíficos y


honrados he aplaudido la medida precisamente por su forma, sin cortarle la cabeza al
inveterado pícaro, las chusmas no se habrían aquietado en seis meses.
Carta de Domingo Faustino Sarmiento a Bartolomé Mitre, 18 de noviembre de 1863.

Pocas semanas más tarde, el poeta José Hernández publicó en un periódico entrerriano su Vida del Chacho, un folleto en defensa
del caudillo riojano, en que advertía a Urquiza que los mismos que habían asesinado a aquél buscaban la oportunidad para
asesinar al expresidente. Poco después, el poeta Olegario Víctor Andrade escribía en su homenaje uno de sus poemas más bellos.

Legado
A mediados del siglo XX, la provincia de La Rioja lo convertía oficialmente en un héroe. En su facón, que se exhibe en el Museo
de Historia de La Rioja, puede leerse la inscripción que definía su carácter: "Naides, más que naides, y menos que naides".

El 12 de noviembre de 2013, en la ciudad de La Rioja, sobre la rotonda que intercepta las avenidas Ortiz de Ocampo y Félix de la
Colina, fue inaugurado un monumento en honor a Peñaloza, al conmemorarse los 150 años del asesinato del caudillo; la misma
fue erigida con el propósito de resaltar su vida heroica y de lucha como uno de los últimos líderes en alzarse contra el centralismo
de Buenos Aires en el siglo XIX. Dicho monumento tiene una altura de 10 metros, y está dispuesto sobre un pedestal de 6 m, para
resaltar aún más su altura. Fue construido por el escultor Juan García Guzmán y su equipo de trabajo en la ciudad de
Cochabamba, en Bolivia.

Véase también
Historia de La Rioja (Argentina)
Al General Ángel Vicente Peñaloza, de Olegario Víctor Andrade (en wikisource).

Fuentes
Bazán, Armando R. Historia de La Rioja, Ed. Plus Ultra, Bs. As. 1991.
Beverina, Juan, Las campañas de los ejércitos libertadores 1838-1852, Bs. As. 1923.
Bischoff, Efraín, Historia de Córdoba, Ed. Plus Ultra, Bs. As. 1989.
Chávez, Fermín. Vida del Chacho. Buenos Aires: Ediciones Theoria, 1974.
Chiviló, Norberto J. A 150 años de la muerte de Ángel Vicente Peñaloza, periódico cultural independiente de la
Ciudad de Gral. San Martín "El Restaurador" N° 29, diciembre de 2013.
Luna, Félix, Los caudillos, Ed. Peña Lillo, Bs. As. 1971.
Mercado Luna, Ricardo, Los coroneles de Mitre, Ed. Plus Ultra, Bs. As. 1974.
Zinny, José Antonio, Historia de los gobernadores de las Provincias Argentinas, Ed. Hyspamérica, 1987.
Visión del Chacho, obra musical con letra de León Benarós y música de Carlos Vincent, Carlos Di Fulvio, Adolfo
Abalos y Eduardo Falú.

Enlaces externos
Artículos (http://www.elortiba.org/chacho.html)
Archivado (https://web.archive.org/web/20060526051717/http://www.elortiba.org/chacho.html) el 26 de mayo de
2006 en la Wayback Machine. de diversas fuentes sobre el Chacho Peñaloza.
La muerte del Chacho (http://www.mifolkloreargentino.com.ar/letras-de-canciones-de-jorge-cafrune/la-muerte-del
-chacho)
Canción de cuna del Chacho (http://www.mifolkloreargentino.com.ar/letras-de-canciones-de-jorge-cafrune/cancio
n-de-cuna-del-chacho)
Visión del Chacho (https://www.youtube.com/watch?v=MNmceNlZQn0)
Llanto por el Chacho (http://www.folkloredelnorte.com.ar/cancionero/l/llantoporelchacho.html)
Vicente Peñaloza Documental (https://www.youtube.com/watch?v=e0On1J4suGw)

Notas y referencias
1. Esta es la única fotografía conocida del caudillo riojano, tomada en San Juan en fecha desconocida, se presume
que entre 1850 y 1860; la mayoría de los retratos pictóricos posteriores provienen de ésta.
2. «Victoria Romero» (http://www.revisionistas.com.ar/?p=6268).
3. Varios autores revisionistas suponen que Brizuela y Peñaloza habían sido engañados por la propaganda unitaria,
que acusaba a Rosas por la muerte de Quiroga.
4. «El Chacho Peñaloza» (https://web.archive.org/web/20060526051717/http://www.elortiba.org/chacho.html).
Archivado desde el original (http://www.elortiba.org/chacho.html) el 26 de mayo de 2006. Consultado el 30 de
mayo de 2006.
5. Reynaldo Pastor (1970). San Luis. Su gloriosa y callada gesta. 1810-1867 (http://biblioteca.sanluis.gov.ar/%5CPu
blicaciones%5CSAN%20LUIS%20SU%20GLORIOSA%20Y%20CALLADA%20GESTA%201810-1967.pdf)

Archivado (https://web.archive.org/web/20160305022205/http://biblioteca.sanluis.gov.ar/%5CPublicaciones%
5CSAN%20LUIS%20SU%20GLORIOSA%20Y%20CALLADA%20GESTA%201810-1967.pdf) el 5 de marzo
de 2016 en la Wayback Machine.. Ciudad de San Luis, pp. 151
6. Ariel de la Fuente. Los hijos de Facundo: caudillos y montoneras en la provincia de La Rioja durante el proceso
de formación del estado nacional argentino (1853-1870)]. Buenos Aires: Prometeo Libros, p. 28
7. Nineteenth Century Death Tolls (http://necrometrics.com/wars19c.htm). Fuente: Singer, Joel David (1972). The
Wages of War. 1816-1965. Nueva York: John Wiley & Sons Inc.
8. «Felipe Pigna, El asesinato del Chacho Peñaloza, en El Historiador.com.ar» (https://web.archive.org/web/201112
27232653/http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/organizacion_nacional/el_asesinato_del_chacho_penaloza.ph
p). Archivado desde el original (http://www.elhistoriador.com.ar/articulos/organizacion_nacional/el_asesinato_del_
chacho_penaloza.php) el 27 de diciembre de 2011. Consultado el 4 de abril de 2012.
9. Artículo de El Independiente de La Rioja, 15 de marzo de 2012. (http://www.elindependiente.com.ar/digital/notici
a.asp?id_noticia=25795) (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial (https://web.archive.org/web/*/http://www.el
independiente.com.ar/digital/noticia.asp?id_noticia=25795) y la última versión (https://web.archive.org/web/2/http://www.elindependien
te.com.ar/digital/noticia.asp?id_noticia=25795)).

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