Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Introducción
Las concepciones sobre cómo se desarrolla la sociedad, cómo son las “reglas del juego”
han cambiado y cambian a lo largo del tiempo.
Los pensadores, los filósofos, los científicos sociales -más recientemente-, se han
dedicado desde la Antigüedad al problema de la sociedad, cómo se desarrolla, cómo se
compone y cómo se relacionan sus miembros, entre ellos y con las diversas instituciones que
generan, regulan y son fruto de la convivencia. La ciencia que estudia el comportamiento social
de las personas, de los grupos y de la organización de las sociedades, es la sociología. Dentro
de la sociedad contemporánea, la educación es un fenómeno de especial importancia para la
sociología, por las relaciones que se dan en el proceso educativo y por el carácter formativo,
reproductor y enriquecedor de la cultura que ésta presenta. Tal es así que existe una rama de la
sociología que tiene como objeto de estudio el hecho educativo y sus instituciones: la sociología
de la educación. La sociología de la educación es una de las ciencias que apoya a la pedagogía
y a la práctica educativa, por lo cual todos los involucrados en el proceso educativo, para
comprender y orientar los fenómenos educativos.
Este trabajo tratará sobre esta disciplina explicativa y descriptiva, que pretende y tiene
como objetivo principal intervenir en el proceso educativo, a partir de la lectura crítica de la
bibliografía citada, que conformará el marco teórico para poder realizar el otro cometido de
dicho trabajo: reflexionar, desde una perspectiva sociológica, sobre la educación como
derecho, teniendo en cuenta los aspectos socioeconómicos y culturales del contexto educativo.
1. Marco teórico
2
1
GUERRERO SERÓN, Antonio (1996). Manual De Sociología De La Educación . España. Primera
reimp. (2002). pp. 14-15.
3
de conducta que los individuos desarrollan en el interior de la sociedad. Bien entendido que no
se trata de una ciencia normativa, que pretenda establecer normas de comportamiento o
actuación, aunque cada cual pueda sacar las conclusiones que precise para su práctica racional
(políticas educativas, programas de intervención social, etc.); ni de una ciencia “nomotética”
encargada de establecer leyes formales del funcionamiento social, aunque tampoco esto se
pueda excluir a priori. “La Sociología es una ciencia social que pretende comprender
causalmente los hechos y fenómenos que existen y ocurren en la sociedad”2.
Una característica fundamental que señala Guerrero sobre la sociología es la pluralidad
de enfoques o teorías en su interior, que dificulta una visión unitaria y lineal de la realidad
social. Cada enfoque tiene su origen en los llamados clásicos de la Sociología (Comte, Marx,
Durkheim, Weber y Mead, principalmente, según Guerrero), que delimitaron inicialmente su
campo de actividad y le dieron sus primeros paradigmas o maneras de enfocar los problemas y
de plantear teorías y métodos para su explicación y solución. Paradójica y satisfactoriamente
para el autor, se puede decir, una vez que se pasa esta dificultad inicial, la diversidad de
enfoques (marxismo, funcionalismo, etc.) puede considerarse una riqueza para el conocimiento
del entorno social, más que una complicación, ya que lo ilustra y le da amplitud de miras.
Se puede comprender a la sociología como el estudio científico de las relaciones de
grupo que se producen entre los seres humanos, por tanto tiene una visión de conjunto y un
objetivo general: observar y analizar de forma sistemática la complejidad del desarrollo social
y el grado de organización que los humanos han producido a lo largo de su historia. Dichas
relaciones sociales se traducen en prácticas culturales, en acciones de los sujetos involucrados
y sus repercusiones, tanto como en la construcción de instituciones tales como el Estado, el
sistema educativo, las normas jurídicas por mencionar algunos ejemplos. La sociología utiliza
diferentes métodos de investigación, como el empírico y el análisis crítico para perfeccionar y
desarrollar un conjunto de conocimientos acerca de la actividad social humana, a menudo con
el propósito de aplicar los conocimientos a la consecución del bienestar social. Surge así como
un tipo de filosofía social, sin embargo, está interesada en las formas de organización social
material que se transforman en el tiempo, considerando de forma específica los diferentes tipos
de organización para el trabajo que ha desarrollado el ser humano, de esta manera la sociología
tendría como unidades de análisis tanto las perspectivas subjetivas como las colectivas,
conformación de grupos, naciones e instituciones. La selección del objeto de estudio y su
tratamiento dependen de los diferentes niveles de análisis, complejidad y, en cierta forma, de
2
Ídem, p. 15.
4
acuerdo con Guerrero, la ideología del investigador, quien seleccionará el cuerpo metodológico
bajo el que desarrollará y justificará su investigación. La selección del objeto de estudio y su
tratamiento dependen de los diferentes niveles de análisis, complejidad y, en cierta forma la
ideología del investigador, quien seleccionará el cuerpo metodológico bajo el que desarrollará
y justificará su investigación. La ciencia ha generado diversos sistemas de observación que le
permiten comprender y explicar científicamente la realidad del mundo social, estos marcos
teóricos (corrientes o escuelas de pensamiento, tradiciones científicas) son los instrumentos
conceptuales con los que cuenta la disciplina para influir en la realidad histórica
contemporánea.
De acuerdo con Castillo Romero (2012), los ejemplos de principios metodológicos o
epistemológicos más aceptados en la comunidad sociológica son los siguientes:
“Buscar regularidades a través de un tipo de reflexión y conocimiento objetivo. Partir
del principio de que la sociedad humana se expresa de manera diferente, tomando en cuenta
todas las experiencia de la vida. Considerar los procesos de transformación y cambio social.
Aceptar que existe no sólo una realidad sino diversas realidades como múltiples los hechos
sociales y las miradas para tratar de entenderlos. La realidad es un hecho o fenómeno social
determinado y definido por su medio o contexto. Comprender y expresar en todo momento la
idea de que la diversidad cultural de las vivencias humanas por medio de la historia, no
dependen sólo de factores biológicos o psicológicos, políticos o económicos, sino de todos esos
factores que interactúan como realidad única, respondiendo a las necesidades propias de
nuestro momento actual”3.
Los paradigmas actuales de la sociología
Guerrero (1996) señala tres marcos conceptuales o teóricos, tres paradigmas desde los
que los sociólogos e investigadores afines realizan analizan algún aspecto de la sociedad. Estos
paradigmas son, de acuerdo con el autor, el funcionalismo, el marxismo y la sociología
interpretativa.
3
CASTILLO ROMERO, Jorge Rodrigo (2012). Sociología de la educación. Red Tercer Milenio.
México. Recuperado de
http://www.aliat.org.mx/BibliotecasDigitales/Educacion/Sociologia_de_la_educacion.pdf. Pág. 15.
5
4
GUERRERO SERÓN, Antonio (1996). Manual De Sociología De La Educación . España. Primera
reimp. (2002). Pág.29.
5
Ídem.
6
reconocen una continuidad en Marx y valoran también el Marx “idealista” de los primeros
tiempos, el que hablaba de alienación en el trabajo.
3) La sociología interpretativa engloba una serie de enfoques relacionados por su
enfoque y metodología: la teoría de la acción social de Weber, el interaccionismo simbólico y
la fenomenología sociológica. Sus elementos distintivos y aglutinantes son la concepción de la
realidad como procesos de interacción y la preocupación por la acción consciente humana
frente a la determinación estructural. Paralelamente, utilizan la etnografía y la entrevista como
técnicas cualitativas de investigación, a las que consideran adecuadas para captar esos procesos
de construcción social de la realidad y de atribución de significado. El objetivo de su análisis
es la vida cotidiana, que se entiende una construcción social. La sociología se ve como una
ciencia dedicada a la comprensión interpretativa de la acción social (Weber) y al estudio de la
relación entre el yo y la sociedad como proceso de comunicaciones simbólicas entre actores y
actrices sociales (interaccionismo simbólico). De acuerdo con Guerrero interpretan “...el
sentido que actores y actrices prestan a la acción social a través, principalmente, de métodos
cualitativos y el análisis de conversaciones desarrolladas en los escenarios sociales, ya que el
lenguaje, en sus diferentes modalidades, es el principal medio de comunicación
(etnometodología)”6.
6
Ibídem. Pág. 30.
7
La sociología de la educación
7
Ramas, especialidades o aplicaciones de la Sociología. En https://xn--sociologa-n5a.com/ramas-de-
la-sociologia/. Síntesis.
8
Ibídem, Pág. 62.
8
9
GUERRERO SERÓN, Antonio (1996). Manual De Sociología De La Educación . España. Primera
reimp. (2002). Pp 63-66. Síntesis.
10
Ídem. Pág. 67.
10
11
Ibídem. Pág. 68.
12
Ibídem. Pág. 69.
11
Sin embargo, su inclusión en los planes de estudio de la formación del profesorado ha sido más
bien escasa e infrecuente, de acuerdo con el autor. Las razones de esta escasa presencia, son
vistas por Guerrero tanto en cuestiones de política educativa, como en dinámicas propias de la
correlación de fuerzas en el interior de la estructura social y del ámbito académico:
“Es evidente que el currículum de la formación inicial del profesorado viene dado en
función del tipo de profesional que se quiera formar, de manera que la inclusión en los planes
de estudio de unas materias u otras obedece al tipo de maestro que se pretende obtener en
cada momento social. Un tipo que depende enormemente de las decisiones de política
educativa que se adoptan en un momento y sociedad concretos”13.
Para Guerrero, la inclusión de la Sociología de la Educación en la formación inicial del
profesorado es imprescindible en la formación del profesorado, ya que le dota de los
instrumentos teóricos y de análisis que le permitan comprender y actuar sobre el contexto social
donde se han formado y donde van a desarrollar su trabajo.
Para Guerrero, a los diferentes planes de estudios seguidos por el profesorado en su
formación, sus contenidos específicos y prácticas concretas, hay que considerarlos desde la
correlación de fuerzas que existe en cada momento concreto en una sociedad entre los
diferentes agentes contextualizadores del currículum. En ese sentido, los contenidos de los
planes de estudio de la formación inicial del profesorado muestran un conocimiento de primera
mano del conocimiento y los métodos de su transmisión y evaluación que son considerados
válidos en cada momento por la sociedad. Pero, al tiempo, tal ejercicio es una aproximación al
marco ideológico-político en que se asienta el sistema educativo.
En pocas palabras:
“La Sociología de la Educación parte del carácter social de los procesos de
aprendizaje, substrayéndolos del terreno meramente individual y estableciendo las
dimensiones sociales del conocimiento y sus métodos de transmisión aunque no pueda aportar
un conocimiento útil y de receta, válido para el trabajo docente cotidiano, puede ayudar a
cuestionar críticamente los conceptos aportados por otras disciplinas; puede analizar las
estructuras sociales y de poder y el modo como éste se legitima en los procesos de transmisión;
puede examinar las diferencias que existen entre la retórica de planes y programas y la
realidad cotidiana de las prácticas en las aulas”14.
13
GUERRERO SERÓN, Antonio (1996). Manual De Sociología De La Educación . España. Primera
reimp. (2002). Pág. 70.
14
Ídem. Pág. 74.
12
Estas funciones y sus relaciones con las respectivas instituciones o subsistemas sociales
no son únicas, de acuerdo con Guerrero, debiendo entenderse de una manera interrelacionada
y múltiple. La función de socialización tiene que ver también con la institución familiar y la de
custodia, con la económica, y así sucesivamente. Es importante para Guerrero considerar
también la función de auto-reproducción del sistema de enseñanza, porque es evidente que es
el propio sistema educativo el que se reproduce a sí mismo formando el profesorado y, en gran
medida, el conocimiento educativo, necesarios para su funcionamiento.
15
Ibídem. Pág. 104.
13
Tenti Fanfani (1999) explica que en sociología existen tres formas elementales de
capital, es decir, tres sistemas de valoración que no pueden ser reducidos a los términos de
otros sistemas de valoración: el capital económico, el capital cultural y el capital social. El
capital económico corresponde al conjunto de las posesiones necesarias para producir bienes o
servicios intercambiables. El capital cultural se relaciona con el conjunto de habilidades y
disposiciones necesarias para producir y apropiarse de bienes simbólicos. El capital social
corresponde al conjunto de vínculos que, en la forma de obligaciones o créditos, lealtades y
afinidades, permiten a un individuo o grupo contar con la cooperación voluntaria de otros
individuos o grupos16.
16
TENTI FANFANI, Emilio (1999). Sociología de la Educación: Carpeta de trabajo - 1a ed. - Bernal :
Univ. Nacional de Quilmes. Primera reimpresión: octubre de 2006. Pág. 127.
14
Poggi (2006) presenta un panorama sintético pero certero sobre la actualidad del oficio
docente: nunca antes éste ha enfrentado tantos cambios como los acontecidos en las últimas
décadas, algunos sociales y culturales, y por lo tanto, dice la autora, externos a los propios
sistemas educativos; otros, más específicos. Entre los primeros, Poggi menciona, sólo a modo
de ejemplo, los requerimientos de la sociedad en relación con una formación cada vez más
17
Ídem. Pp 126-129. Síntesis.
15
extensa, tanto por el proceso de aceleración en la producción de saberes que deben ser
transmitidos a las nuevas generaciones, como por los requerimientos de la organización de la
vida social y del ejercicio de la ciudadanía; las mutaciones en las estructuras productivas y en
el mercado laboral, con efectos en términos de una distribución diferenciada de los recursos
económicos; la transformación de las estructuras familiares, a través de la multiplicación de las
formas en que se presentan; la mundialización con sus diversas manifestaciones del pluralismo
y la diversidad cultural:
“Estos cambios y mutaciones de las sociedades, que por momentos adoptan una
apariencia caótica, repercuten en forma directa sobre el ejercicio del oficio de enseñar,
transforman tanto sus condiciones de acceso como su ejercicio y plantean desafíos para la
carrera como para la construcción de una identidad”18.
Zygmunt Bauman (2012) se refería a los tiempos que corren como “modernidad
líquida”, ya que lo único constante es el cambio y la fluidez de los paradigmas socioculturales,
las escalas de valores, la idiosincrasia de los pueblos, la masificación de usos y costumbres y a
la vez la diversificación cultural que ya no está “contenida” por límites físicos territoriales en
este mundo interconectado, las transformaciones y nuevas exigencias del mundo laboral, que
son continuas… En este contexto, Bauman acuñó un nuevo concepto con respecto a la
educación: el concepto del “misil inteligente”. El educando ya no es (y menos en países con
problemáticas como las de Argentina) un “blanco fijo”, un sujeto con características
socioculturales, económicas e históricas más o menos homogéneas19. Hoy, educar requiere del
docente una apertura de criterio y una capacidad de adaptación que necesariamente tienen que
tomar en cuenta las realidades que atraviesan los sujetos a educar, ya que la escuela no es una
institución que se desarrolle por fuera de la comunidad.
En mayor o menor medida, muchas políticas educacionales estatales han tenido que
enfrentar las realidades sociales particulares y los requerimientos educativos que plantea el
siglo XXI, en aras de garantizar (con resultados cuyo debate exceden por mucho la extensión
de este trabajo) la igualdad de oportunidades a una sociedad con desigualdades y
postergaciones históricas. Es posible observar la fundamentación ideológica de estas políticas
educativas estatales en los diseños curriculares, cuya elaboración parte de un paradigma
fundamental, el paradigma de la complejidad, complejidad tanto en la voluntad de incluir a
18
POGGI, Margarita (2006). Prólogo. En TENTI FANFANI, Emilio (compilador). El Oficio Docente:
Vocación, Trabajo Y Profesión En El Siglo XXI. Siglo XXI Editores. Argentina.
19
cf. BAUMAN, Zygmunt (2012). Sobre La Educación En Un Mundo Liquido: Conversaciones Con
Ricardo Mazzeo. Paidos Iberica. España.
16
20
Durkheim, Emile(1938). L'évolution pedagógique en France.
17
21
OELWUS, Dan (1998). Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Morata. Madrid. En
CAHUAS ORELLANA, Javier (2012). Acoso Escolar. Características y Formas de Reducción en el
Aula. En Investigación Educativa Vol. 16 N° 30 99 - 108 Julio-Diciembre 2012. Recuperado de
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/inv_educativa/2012_n30/pdf/a08v16n30.pdf.
22
4 Problemas Sociales Que Ocurren En La Escuela. En https://ssociologos.com/2015/09/20/4-
problemas-sociales-que-ocurren-en-la-escuela/
18
23
TENTI FANFANI, Emilio(2016). ¿Derecho al conocimiento o derecho
a la escolaridad?. En VVAA. (2016). 10 Años de la Ley Nacional de Educación. Ed.UNIPE. Argentina.
Recuperado de https://unipe.edu.ar/institucional/digesto/category/38-la-educacion-en-
debate?download=182:edicion-especial-10-anos-de-la-ley-de-educacion-nacional&start=40.Síntesis.
19
sistemático daño del tejido social y pérdida de valores básicos que hacen a la misma dignidad
humana. Estos sujetos que forman estratos de la sociedad más marginados, son los adolescentes
que cae fuera de este esquema de lo “normal” o “esperable”, con hogares fragmentados, padres
que distan de representar la figura de autoridad y referencia de épocas anteriores, que en
muchos casos están viviendo algún estadío tardío de adolescencia, en el mejor de los casos, o
por no haber alcanzado nunca un desarrollo personal-profesional, desocupados crónicos, que
crecieron fuera de todo marco valórico, con graves problemas de infraestructura, salud,
alimentación, con problemas de adicciones, conflictos con la ley. Muchos de estos adolescentes
son verdaderos “fantasmas civiles” para el Estado, saldo de políticas destructivas en lo
económico y social y en muchos otros casos son usados como “clientes” del poder político de
turno, pero nunca reciben soluciones de fondo. En estas condiciones se está dando un proceso
de desubjetivación, que corre paralelamente a la desintegración del tejido social, que en pos de
mantener sus estructuras básicas va exiliando extramuros a grandes sectores sociales, que ven
destruida su imagen personal y social, que relaciona estrechamente trabajo-dignidad-
empoderamiento: padres que pierden trabajos, madres que deben dedicarse a tareas poco
remuneradas, la subsistencia que depende en gran parte del cobro de algún tipo de subsidio
estatal.
Por otra parte, Tenti Fanfani dice que la incorporación de poblaciones con bajo capital
cultural y con culturas diferentes de la que predomina en los programas escolares contribuyó a
hacer más difícil el aprendizaje. Por eso, el tema de “la calidad” de los aprendizajes se instala
en la agenda política de la mayoría de los países de mediano y alto desarrollo24.
Por todo esto se considera que más que el derecho a la educación escolarizada, se debe
considerar el derecho al conocimiento, ya que muchos sectores de lasociedad no tienen
conciencia de la necesidad urgente (urgente para estos sectores y toda la sociedad en general)
de demandar una educación con competencias que permitan realizarse no sólo laboralmente y
acceder a bienes y servicios , ser “alguien en la vida. Hoy, la falta de preparación no significa
únicamente menos oportunidades de realización profesional, también significa tener menos
herramientas de participación social, lo que redunda en un mayor grado de pasividad social.
24
Ídem. Síntesis
20
Conclusión
La educación trabaja directamente con los grupos sociales, por tal motivo es importante
conocer cómo están conformados y sobre todo cómo deben emprenderse las acciones
educativas dentro de ellos.
OELWUS, Dan (1998). Conductas de acoso y amenaza entre escolares. Morata. Madrid. En
CAHUAS ORELLANA, Javier (2012). Acoso Escolar. Características y Formas de
Reducción en el Aula. En Investigación Educativa Vol. 16 N° 30 99 - 108 Julio-Diciembre
2012. Recuperado de
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/inv_educativa/2012_n30/pdf/a08v16n30.
pdf.