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Literatura Iberoamericana I

Bibliotecas prehispánicas / precolombinas – Mesa redonda

Los Cuícatl

La Literatura mexicana expresada mayormente en náhuatl (lengua –


más hablada en el Imperio Azteca) la podemos dividir en dos grandes
“géneros”: (Aunque esta terminología ha sido descartada por J. M.
Oviedo)
1. Tlahtolli (“textos en prosa”)
2. Cuícatl (“poesía”)

Fechas: finales del siglo XIX – descubrimiento del manuscrito


Colección de Cantares mexicanos en la Biblioteca Nacional de México
- Seguramente recopilados por los discípulos de Sahagún.
Según J. M. Oviedo, los Cuícatl, eran acompañados por música y
también por danzas y esto explica la exigencia que tenían en el ritmo
y en el metro. Esto facilitaba su repetición y transmisión. León
Portilla menciona que podemos equiparar los Cuícatl con oraciones e
himnos por su acompañamiento musical y el ritual de la danza. En su
origen estuvieron asociados a celebraciones litúrgicas.
Los Cuícatl tienen un marcado sesgo filosófico y reflexivo, proponen
un tema que es sometido a diversas consideraciones, examinado
desde distintos niveles cuestiones arduas o apremiantes. Presentan
una visión trascendente del hombre en su relación con el mundo.
Aunque también encontramos algún registro de poesía más “ligera”,
es decir, destinada a temas más licenciosos, careciendo de
determinada moralidad.
De acuerdo con concepciones aztecas, un Cuícatl “es tal vez la única
manera de decir palabras verdaderas, es el camino a la verdad del
misterio de la vida” (tomado de: “Biblioteca virtual Latinoamericana-In xchitl in
cuicatl,”)

La métrica es mantenida gracias a sílabas no léxicas (exclamaciones,


interjecciones, onomatopeyas)  Esto es una característica de la
poesía oral.
En algunos casos encontramos en los cuícatl el difrasismo que es la
conjunción de dos imágenes o metáforas para expresar un solo
pensamiento (Según Garibay)
Cuícatl significa literalmente “la flor y el canto”, aunque también se
puede interpretar como “palabra florida o florecida” (Birgitta,
Leander). A través del uso de un difrasismo (frases compuestas de
dos palabras que expresan un tercer significado) “la flor y el canto”
alude a “la poesía”
El uso de los difrasismos hace que la expresión lírica tienda a quedar
“cristarlizada” en vez de evolucionar a lo largo del tiempo. Con
respecto a este punto se encuentran coincidencias entre la forma de
expresión de los cuícatl y la poesía barroca (por su lenguaje
altamente formalizado)
Los cuícatl se caracterizan por su gran contraste entre sus imágenes
de tonos deslumbrantes (flora tropical, plumas multicolores, piedras
preciosas), y por otro lado un clima emocional oscuro y pesaroso.
Se pueden distinguir distintos tipos o formas por su temática o tono.
Por ejemplo, los teocuícatl (cantos divinos o himnos sagrados) en los
cuales abundan las “imágenes oscuras” y las referencias a mitos e
historias teológicas.
Por otro lado, los cuícatl más desarrollados son los de carácter
filosófico- lírico, donde encontramos los cantos de amistad, cantos
de flores y cantos amorosos.
Un ejemplo de teocuícatl:

Yo mismo soy el Enemigo:


busco a los enviados y a los mensajeros
de mis tíos, los emplumados de negro.
Aquí los tengo que ver
no mañana ni pasado mañana.
Traigo aquí mi espejo mágico
y traigo la celebración del signo quinto.
Son los que rigen la marcha del día
hasta que sean encerrados,
mis tíos, los emplumados de negro.
(Oviedo pág 42-43)

Un ejemplo de canto de flores:

Brotan las flores, están frescas, medran,


abren su corola.
De tu interior salen las flores del canto:
tú, oh poeta, las derramas sobre los demás.
(Oviedo pág 43)

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