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BIOÉTICA Y ABORTO

POR SAMUEL DÍAZ MEZA

Introducción

Muchos debates han surgido a partir del tema del aborto. La mayoría se han
quedado en la polarización del tema y se han reducido sólo a una pregunta ¿estás
a favor o en contra del aborto? ¿Pero en verdad estos debates ayudan, o
solamente nos dan las pautas para escuchar una y otra vez falacias ad baculum
y ad hominem? ¿Pero más allá hay reflexiones que en verdad ayuden a las
personas en la prevención y superación del aborto?

Concepción

La concepción es el momento en el que un ovulo se une con un espermatozoide,


en este momento se unen 23 cromosomas del hombre y 23 cromosomas de la
mujer en pares y generan un código genético único e irrepetible, totalmente
distinto al de la madre y totalmente distinto al del padre.

En este sentido, la mujer no puede decir que la decisión del aborto es suya por
ser su cuerpo, ya que en realidad es un cuerpo distinto al de ella pero dentro de
ella.
Definición de Aborto

Es la interrupción del embarazo antes de los 180 días de gestación, pudiendo


ser espontáneo, natural, o provocado.

El aborto en el sentido médico se corresponde con los dos trimestres iniciales,


no obstante para efectos legales y en casos de malformaciones graves el tiempo
puede sobrepasar dichas fechas. La interrupción del embarazo, ya sea natural o
inducida, va seguida de la expulsión del producto gestacional por el canal
vaginal, y puede estar precedida por pérdidas de sangre por la vagina.

Tipos de Aborto

Consideramos que el aborto puede ser clasificado en Espontáneo o Inducido y


de tipo Legal o Ilegal.

Aborto Espontáneo

Se considera aborto espontáneo a la pérdida de la gestación antes de las 26


semanas, cuando el feto no está aún en condiciones de sobrevivir con garantías
fuera del útero materno. Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo
termina de manera abrupta. Un 8 y 15 por ciento de los embarazos, según las
fuentes, que se detectan terminan de esta manera, aunque un número importante
y difícilmente valorable pasan desapercibidos. Existen muchas doctas opiniones
que dicen que incluso el 50 por ciento de los embarazos pueden considerarse
fracasados y terminar de forma espontánea.

La mayoría de los abortos espontáneos, tanto conocidos como desconocidos,


tiene lugar durante las primeras 12 semanas de embarazo y en muchos casos no
requieren de ningún tipo de intervención médica ni quirúrgica y se da un
desecho natural del ovulo fecundado.

Causas del Aborto Espontáneo:

Las alteraciones cromosómicas constituyen la causa más común de esta


alteración.

Entre los factores anatómicos adquiridos están las adherencias intrauterinas, los
miomas, la adenomiosis, las cirugías tubarias y la endometriosis que es una
enfermedad que ocurre cuando el tejido endometrial, es decir, el tejido que
reviste internamente el útero y que se expulsa durante la menstruación, crece
fuera de él.

Además Fumar, consumir alcohol, los traumas y el abuso en el consumo de


drogas, aumentan las posibilidades de un aborto espontaneo.

En este caso la implicación moral sólo podría incurrir en la negligencia del


consumo de substancias por parte de la mujer embarazada (en este caso aunque
se sabe que se actuó mal, la mujer requiere ayuda más que condenación para
superar sus adicciones). En los demás casos sólo es un valor accidental que no
debería tener cargo de conciencia, aunque muchas veces cuando el embarazo ha
sido planificado y termina en aborto espontaneo, los hombres pueden dejar caer
responsabilidades que pueden generar traumas en las mujeres que han ya sufrido
mucho por la pérdida de la concepción del nuevo ser, en este caso se le debe
ayudar a ambos a enfrentar el duelo.

Aborto Inducido

El aborto inducido, según la definición de la Organización Mundial de la Salud


(O.M.S.) es el como el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con
ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras pueden ser realizadas por la
propia embarazada o por otra persona por encargo de esta.

Desde las primeras leyes a principios del siglo pasado, el aborto provocado ha
ido siendo despenalizado en muchos países, tanto del primer, segundo o tercer
mundo y su despenalización ha supuesto en estos países una disminución
drástica de la morbilidad y mortalidad materna, ya que se realiza de una manera
más segura y con mayores tecnologías médicas.

Aborto Legal

Se considera aborto inducido legal cuando es realizado bajo las leyes


despenalizadoras del país donde se practica. En la Ciudad de México se
considera aborto legal cuando es realizado con consentimiento de la mujer, en
un Centro acreditado para ello, y en un plazo no mayor a las 12 semanas de
haberse efectuado la concepción.
Aborto Ilegal

Se considera aborto ilegal o clandestino cuando es realizado en contra de alguna


de las leyes del país donde se practica.

Cuando el aborto está prohibido por la ley, las circunstancias hacen que muchas
mujeres busquen a comadronas o a médicos que se prestan a colaborar. Pero el
aborto practicado en estas circunstancias es peligroso y mantiene unas
estadísticas de mortalidad y morbilidad materna infinitamente superiores a las
del aborto legal.

El aborto ilegal se practica generalmente en las peores condiciones higiénicas y


con las posibilidades escasas de recurrir con urgencia a un hospital. Es
importante que antes de continuar con la decisión que tomes valores las
circunstancias a las que te puedes enfrentar.

Conclusión

Para nosotros como para cualquier persona es muy difícil o casi imposible
opinar sobre esta cuestión. Lo único en lo que creemos firmemente es que ante
una situación de embarazo no deseado, lo primero que se debe hacer es obtener
la mayor información posible.

Por otra parte no se debe juzgar, condenar o marginar a una persona que ha
abortado, más bien se le debe ayudar a superar esta decisión que lleva y llevará
consecuencias de por vida.

Por otra parte, si la mujer no ha abortado se le debe informar de las posibles


consecuencias que puede tener su decisión y más aún se le debe hablar de las
instituciones que le podrían ayudar a tener a su hijo con las distintas alternativas
de las cuales se podría partir si es que no quiere tenerlo a su lado.

Nunca y por ningún motivo es recomendable el aborto inducido, ya que como


se dejaba ver en el apartado de la concepción, es un ser distinto a la madre y al
padre.

Se le debe hacer ver a las mujeres que han tenido abortos espontáneos por
enfermedad, que sólo ha sido un accidente del cual es si acaso mínimamente
responsable.

En los casos de abortos espontáneos por adicción o negligencia de la madre, se


le debe ayudar además de enfrentar la perdida, a superar también la
problemática de la adicción o sus malos hábitos.

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