El Gran Libro de La Fraternidad Hijos de Cristo Jesustt

El GRAN liBRO
DE lA
FRATERNIDAD HIJOS DEl CRISTO JESUS
lA CREACION Y El HOMBRE
WilSON ORTIZ GOMEZ
f.H.D.C.l.
Bucaramanga, Agosto Año 2001
IN DICE
Página
Prólogo 1
La Creación y el Hombre 6
Introducción
PRIMERA PARTE: la Esfera Divina.

Dios. Insustancialidad Divina 11
Dios Manifestado 14
El Cristo (Hijo de Dios) 22
La Concepción del Hijo de Dios 37
Sustancialidad Divina 49
SEGUNDA PARTE: la Esfera Espiritual Sustancial.

La Esfera Espiritual Sustancial 55
Espíritus Sustanciales Conscientes 57
Espíritus Sustanciales Inconscientes 60
El Descenso Espiritual 71
Concepto Filosófico del Descenso y Ascenso
Espiritual 84
IN DICE
Página
El libre Albedrío 99
El Camino del Ascenso Espiritual 108
TERCERA PARTE: La Esfera de la Sustancialidad.

La Sustancialidad 133
La capa Sustancial 140
Actividad de las Sustancialidades menores, 148
Afluencia de las Sustancialidades a la Materialidad 161
Corrientes de Gérmenes Sustanciales 174
CUARTA PARTE: La Esfera de la Materialidad.

Materialidades de la Creación 185
El mundo Etereo 195
La Materialidad Física 203
Los PI anos de Energía 216
QUINTA PARTE: El Hombre

Constitución y Evolución del Hombre 254
El Cuerpo Físico 260
El Cuerpo Denso 263
El Doble Etérico -275
Instrumentos al Servicio del Espíritu 280
El Cuerpo físico Medio 289
El Cuerpo Físico Sutil 313
El Cuerpo Mental 313
El Cuerpo Causal 327
El Cuerpo Etéreo 337
El Cuerpo Espiritual 341
El Campo Energético Humano 343
Centros de Fuerza del Cuerpo Humano 350
Los Siete Chakras Mayores 354
Ubicación y Funciones Particulares de los
siete Chakras 364
La Salud 375
La Ayuda 378
El Gran Libro de la Fraternidad Hijos del Cristo Jesús
PROLOGO
El Gran Libro es un compendio de los conocimientos

profundos de la Tradición Iniciática; enseñanzas que por
miles de años y a través de las épocas se ha dado a los.
pensadores de la humanidad, así fuese en forma velada,
pero que en estos tiempos de ambiente terrenal por
demás convulsionado, es necesario darlos a conocer a
todo ser humano que sienta vibrar en su corazón los
implacables deseos de conocimiento y perfeccionamiento
personal.
Es para los Adeptos de la F.H.D.C.J. otra herramienta de

trabajo, donde encontrará una directriz que le ayudará a
estructurar su vida y a ordenar sus ideas sobre la Creación
y el hombre.
Recomiendo, leerlo y estudiarlo de una manera ordenada
desde el principio hasta el final, para que no se presenten
lagunas, ya que los conceptos que se emiten llevan una
secuencia relativa.
El alcance mental de la humanidad actual justifica la

iniciación a la luz del día, bajo la égida del Cristo Jesús, en
las prácticas vivas de su Evangelio. La mente humana ya
no puede dudar de las fuerzas invisibles a los ojos y a los
sentidos materiales y dejar de conocer los postulados
interiores, que antiguamente se guardaban celosamente
en el seno de las instituciones iniciáticas. El niño de la
enseñanza primaria ya se familiarizó con los electrones,
átomos, ondas cortas, rayos cósmicos, magnetismo,
electricidad y radiaciones de todos los matices. El científico
actual demuestra que la "nada" es un vivero de gérmenes
microscópicos o de fantásticas energías, conocidas como
producto del "éter cósmico", que el cuerpo humano es
poderoso campo electrónico de energías condensadas,
bajo la dirección de una consciencia que principia a
revelarse en los laboratorios. El tránsito del Cristo Jesús
por nuestro mundo extinguió la vieja angustia del
"discípulo en busca del Maestro", porque ya conoce el
"Camino de la Verdad y de, la Vida", que el sublime
nazareno ejemplificó con su existencia.,
El Gran Libro de la Fraternidad del Cristo Jesús
Jesús es la más elevada Entidad espiritual que descendió al

mundo físico, para cumplir con la dolorosa iniciación del
descenso vibratorio; nos enseñó a la luz del día, los
"momentos sagrados", y nos señaló las "zonas inicj~ticas"
del corazón, por las cuales podemos alcanzar al Cristo. La
senda Iniciática es el camino interno de la renuncia, del
amor y del sacrificio para aquellos que sufren y se debaten
en las tinieblas. ';·,'
Jesús nos dejó el dechado definitivo y universaL ·para el

' ','
mejor éxito en la rápida ·iniciación angélica, en dirección al

reino de la Verdad. Los que no pueden comprender a Jesús
y vivir sus postulados simples, liberadores de la
perturbación humana, de ninguna manera tendrán más
efectividad bajo el ritualismo que despierta la voluntad y la
dirección interna del espíritu. La incapacidad de vivir el
Evangelio a la luz del día es un producto natural y exclusivo
de la inmadurez espiritual, que tampoco será activada en
el ambiente sigiloso del templo iniciático.
Rituales, "mantras", sincronizaciones entre adeptos o
despertar de voluntades, dirigir las fuerzas de la

naturaleza, el dominio de los cuatro elementos, la
clarividencia ejercitada o la alquimia trascendental
enriquecerán el bagaje mental del discípulo, volviéndolo
una figura excepcional en el modo de vida común. Sin
embargo, esos magníficos valores de loable mentalidad tal
vez no conceden la deseada madurez espiritual, bajo la
índole erística. Rasputín era un poderoso alquimista de las
energías de la naturaleza; poseía el poder de la hipnosis
colectiva, pero le faltaba la madurez espiritual para la
integración perfecta en los conceptos simples del "amaos
los unos a los otros" y "haced a los otros aquello que
querais que os hagan". En el silencio iniciático, muchas
almas se preparan para el definitivo examen que se
delinea en estos días y es alentador todos los esfuerzos de
autoiniciación; pero tenemos que admitir que Jesús, el
Cristo, es el barómetro que mide la madurez espiritual de
cada ser humano.
Es justo, que las Altas Jerarquías del Señor de los mundos

.·• .·. · .. :·:·:·:·:·:-::·:·::··:::::;.;:::::·:::·:·.·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·
hayan autorizado que se quite el velo sombrío de los

fluidos opresores del mundo terrenal, para que le sea
ofrecida a la humanidad, la radiante túnica de la
promoción iniciática.
Y nuestros agradecimientos a todos los Benditos Maestros

quienes nos orientan y dan los conocimientos que nos
guían por el Camino de la Luz.
WILSON ORTIZ GÓMEZ
Bucaramanga, septiembre del año 2.001

El Gran Ubro de la Fraternidad Hijos del Cristo Jesús
LA CREACION Y EL HOMBRE
Introducción.
Para conocer al hombre es necesario, primero reconocer a

su Creador y luego tener una idea, así sea sucinta, de la
Creación.
Los escritos del Génesis sobre la Creación no deben ser
tomados en sentido terrenal pues, tampoco los relatos de
la Biblia se refieren a la Tierra, la creación de ésta fue una
simple consecuencia natural derivada de la evolución
progresiva de la Primera Creación.
En grandes rasgos se puede distinguir tres primordiales
designaciones para la Creación:
A. La Creación Originaria, donde se encuentran las
Creaturas Originarias;
B. La Creación, se encuentran los Espíritus Creados;
C. La Poscreación donde se encuentran los Espíritus
Evolucionados. Si se quiere entrar en detalles, la
designación tiene que ser más precisa y ·más aruplia aun
cuando no se cambie nada respecto a las designaciones

fundamentales, al dar explicaciones más detalladas
aparecerán numerosos grados intermedios, que no
pueden ser evitados si se quiere obtener una idea de
conjunto desprovista de lagunas. Con esta idea y para
tener un ordenamiento en el desarrollo del tema,
seguiremos el cuadro que se presenta a continuación y
que, les pido tenerlo presente durante el estudio pues,
repito, no se puede contemplar la inmensidad de detalles
que contiene la Creación, pero para el Adepto es una guía
para estudiar las partes fundamentales que se relacionan
directamente con el hombre.
ESFERAS O MUNDOS FUNDAMENTALES
1. DIVINO Insustancialidad Divina = DIOS

{ Sustancialidad Divina
2. Espiritual Sustancialidad Espiritual Consciente

{ Sustancialidad Espiritual Inconsciente
Sustancial
3. Sustancialidad { Sustancialidad Consciente

Sustancialidad Inconsciente
4. Materialidad Materialidad Etérea

{ Materialidad Física
5. El Hombre
Este cuadro donde se contemplan los Mundos

Fundamentales, facilitará al sincero buscador el
descubrimiento del camino que lleva al Eterno Reino de
Dios, el Paraíso donde el ser humano tuvo sus primeros
comienzos como ser espiritual.

No hay que olvidar los preceptos de Hermes respecto a la
transmisión de las enseñanzas ocultas a los que estén
preparados para recibirlos, acerca de la cual dice "El
Kybalion":
"Donde quiera que estén las huellas del Maestro, allí los
oídos del que es apto para recibir sus enseñanzas se abren
de par en par". Y además: "Cuando el oído es capaz de oír,
entonces vienen los labios que han de llenarlos con
sabiduría'~ Pero hay otro aforismo del Kybalion que dice:
"Los labios de la Sabiduría permanecen cerrados, excepto

para el oído capaz de comprender'~
PRIMERA PARTE
LA ESFERA DIVINA
El Gran Líbro de la Fraternidad Hijos del Cristo Jesús
DIOS. INSUSTANCIALIDAD DIVINA.
En la cúspide de la Creación, en lo mas elevado, lo más

sublime y sobre toda la Creación está Dios, fuente
originaria de la vida y punto de partida de todo lo
existente, es por Sí mismo, en su perfección absoluta,
INSUSTANCIAL.
La Verdad sobre el Padre Eterno Universal como UNIDAD,
la han confirmado todas las religiones, así también lo
consignan todas las filosofías: "Escucha, Israel. Yahveh
nuestro Señor es el único Dios. Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza"
(Deuteronomio,6. 4). "Para nosotros no hay mas que un
solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y
para el cual somos" (Apóstol Pablo, Corintios,8. 6).
"No hay mas Dios que Dios", afirma el fundador del Islam,
y de esta sentencia hace el símbolo de su fe.
Aun más, en el libro de Urantia, Parte I, extiende este
concepto a todo el Universo: "Todos los mundos
;:;.:;:x;;;;;:;::::=::;:;::::::::::::::;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::;:;:;:;:;:;:;:;:;::.:::::::::::::;:::::;:;::;::;::;::::=:::=::::;:::::::;:;:;::;:: ;:;:;.;:;:::;:;.;::.;.;.· ...;.;.;.;.;:;.;.;:::;.;:;:;:;.;:;:;:;:;:;:;::;:;:::;:;:::;::;::::;:;:;::;::;:::;:::::::::;:;:::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::::::;~:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;.
esclarecidos reconocen y adoran al Padre Universal, el

hacedor eterno y sustentador infinito de toda la Creación.
Las criaturas volitivas de universo tras universo han
emprendido -el largo, muy largo, viaje al Paraíso, qüe es el
desafío fascinador de la aventura eterna de llegar a Dios el
Padre. La meta trascendente· de los hijos del tiempo es
encontrar al Dios eterno, comprender la naturaleza divina,
reconocer al Padre Universal. Las criaturas que conocen a
Dios tienen una sola ambición suprema, un solo ardiente
deseo, y ése es llegar (como son en sus esferas) a ser
semejantes a como es El en su perfección paradisiaca de
personalidad y en su esfera universal de supremacía recta.
Del Padre Universal que habita la eternidad ha emanado el
mandato supremo: "Sed vosotros perfectos, así como Yo
soy perfecto."
En amor y misericordia, los mensajeros del Paraíso han
llevado esta exhortación divina a través de las edades y a
•,
través de los universos, aun hasta llegar a las criaturas tan

bajas de origen animal como son las razas humanas de
Urantia (La Tierra)'~ Hasta acá lo que dice el Libro de
Urantia.
En el sistema de símbolos que en todas las religiones se
encuentra, se ha considerado el "Punto", lo que sólo tiene
posición, como símbolo del Absoluto (El Padre). A
propósito de ésto observa Clemente de Alejandría, que si
sustraemos de un cuerpo sus propiedades, luego su"·
profundidad, después su longitud y enseguida su latitud,"
el punto que queda es una Unidad que, por decirlo así,
tiene posición; si de él sustraemos la posición quedará el
concepto de Uniqad". El brillo en el fondo de las tinieblas
infinitas, Punto de Luz, centro de un futuro Universo,
Unidad en la cual todo existe sin separación.
DIOS MANIFESTADO.
En cuanto a Dios manifestado, el Uno aparece Trino;

Trinidad de Entes Divinos: Uno como Dios, Tres como
Poderes Manifestados. Esto también ha sido declarado
siempre; y es tan vital esta verdad, por lo que se relaciona
con el hombre y su evolución, que en todos los tiempos ha
sido parte esencial de los Misterios Menores.
El Libro de la Sabiduría de Salomón se refiere a esta
enseñanza. Según Maurice: "El primer Sephiro,
denominado Kether (la corona), es el Padre del Universo.
El segundo es Chochmah, la Sabiduría Creadora. El tercero
es Binah, Inteligencia Celeste, de donde los egipcios
,sacaron su Cneph, y Platón sus Nous Demiurgos, es el
:,Espíritu Santo que compenetra, anima y gobierna este
universo sin límites.
)
Los.,filósofos hindúes hablan de Brahman manifestado

como Sat, Chit, Ananda: Existencia, Inteligencia y
Felicida'd. En el concepto popular el Díos manifestado es
una Trinidad; Shiva, Principio y Fin; Vishnu, Conservador;
Brahma, Creador del Universo.

La religión Mazdeista presenta una Trinidad semejante:
Ahuramazdao, el gran Uno, el Primero; luego los
"Gemelos", la segunda persona dual (pues la segunda
persona de la Trinidad es siempre dual); Y la Sabiduría
Universal, Armaiti.
En las religiones que han desaparecido, se encontraba la
misma idea de la Trinidad. Ella dominaba todo el culto
religioso de Egipto. Ra, Osiris y Horus formaban una
Trinidad, cuyo culto se hallaba muy extendido. Osiris, Isis y
Horus eran adorados en Abidos; Con otros nombres
recibían culto en diversas ciudades; y el triángulo era el
símbolo usado comúnmente para representar al Díos
Trino. La idea fundamental de estas Trinidades, como
quiera que se las llamase, está manifiesta en un pasaje
citado de Marutho, en el cual un oráculo, censurando el
orgullo de Alejandro Magno, dice: "Primero Díos, después
el Verbo, y con ellos el Espíritu".
La Trinidad de la doctrina Cristiana concuerda por
completo con la de otras religiones en lo que se refiere a
las funciones de las tres "Personas Divinas'~ debiendo

advertirse que la palabra "persona" procede del latín
persona, máscara, lo que cubre algo, la máscara de la
existencia Una, la revelación de Sí mismo bajo una forma;
por esto preferimos denominar como las Tres
Manifestaciones Divinas para evitar equívocos.
El Padre es el Origen y el Fin de todo; El Hijo es de
naturaleza doble, es el Verbo y la sabiduría; el Espíritu
Santo es la Inteligencia Creadora que, incubando la
caótica materia primordial, la organiza en elementos
adecuados (en los cuatro elementos) para la construcción
de las formas.
El Uno viene a manifestarse como el ser Primero, el ser que
existe por Sí mismo, la Raíz de Todo, el Padre Supremo; el
término Voluntad, o Poder, parece lo mejor para expresar
esta primera revelación de Sí mismo, por que hasta que no
~ .
haya Voluntad de manifestarse, no puede haber
manifestación y hasta que no haya Voluntad divina. Sigue
luego el segundo aspecto del Uno: la sabiduría. El Poder es
guiado por la Sabiduría; por eso está escrito que "sin El
nada de lo que es hecho, fue hecho (Juan,l. 3). La

sabiduría es de naturaleza doble. Cuando los aspectos
Voluntad y Sabiduría se han revelado, un tercer· aspecto
debe seguir, para hacer aquellos efectivos: La Inteligencia
Creadora, la mente divina en Acción. Un profeta judío
escribió: "El que hizo la tierra con su poder, compuso el
mundo con su Sabiduría, y extendió los cielos con su
inteligencia." (Jeremías,Sl. 15).
La referencia a las tres funciones es muy clara. Estas tres
Manifestaciones son inseparables, indivisibles; tres
aspectos en Uno. Sus funciones pueden imaginarse
separadamente para mayor claridad, pero no pueden
desunirse.
Esta Trinidad es el Yo divino, el Espíritu Divino, el Dios
Manifestado, El que "era, y que es, y que será."
Todos los pensadores, de cualquier país o época, se han
visto obligados a a~irmar la existencia de esta realidad
substancial; algunos la han denominado "Dios'~ "Eterna
Energía'~ "Materia" etc. pero todos han reconocido su
existencia. Siguiendo a los pensadores más grandes,

El Gran Libro de la Fratemidad Hijos del Cristo Jesús
antiguos y modernos, los hermetistas denominan a ese

poder que se oculta tras todas las manifestaciones, a esa
realidad substancial, por su nombre hermético de EL
TODO, pues este término nos parece el más amplio de los
que pueda emplear el hombre. EL TODO es Mente Viviente
e Infinita; los Iluminados lo llaman ESPIRITU. (El Kybalión)
En relación con la Trinidad o EL TODO hay una Cuarta
Manifestación fundamental, el Poder de Dios, la cual tiene
siempre una designación femenina: LA MADRE
ORIGINARIA O REINA ORIGINARIA. Considerado como
Uno, hace el Cuarto, el cual posibilita la actividad de los
Tres de cuyas operaciones constituye el campo energético
universal, por razón de su infinita divisibilidad, pues da su
substancia para formar el Cuerpo de Aquel, el Universo,
cuando la Virtud del Altísimo la cobija. Esta es la Mente
Divina o la Matriz Divina. Para complementar y
comprender mejor lo expuesto, es necesario que el Adepto
se remita al estudio de los Siete Principios Universales
Herméticos, y observará que todo está relacionado con el
principio del Mentalismo: "EL TODO es mente, el Universo
El Gran Libro de la Fraternidad Hijas del Cristo Jesús
es mental", El Principio de Generación: "La generación

existe por doquier, todos tienen sus principios masculino y
femenino; la generación se manifiesta en todos los
planos." También hay que hacer referencia al símbolo de
las Dos Columnas: Polo positivo y polo negativo; principio
masculino y principio femenino; lo activo y lo pasivo, etc.
por esto se dice que las Dos Columnas son el soporte de la
Creación.
Regresando ahora a la Madre Originaria, es el sagrado
Cuaternario, también es triple, tiene tres aspectos
inseparables, sin los cuales no puede existir. Estos son:
Estabilidad (Inercia o Resistencia), Movimiento y Ritmo; se
les llama las cualidades fundamentales o esenciales de la
materia. Aquí me permito nuevamente recordar al Adepto
el estudio de los Siete Principios Universales; en el
presente tema aderrlás de lo ya anotado se cumplen: El
principio de Vibración. El principio de Ritmo. El principio de
Causa y Efecto. El principio de Correspondencia.
Esas cualidades,
, y solo ellas pueden hacer efectivo el
Espíritu1 y por esto se les ha considerado como los Poderes
zy.:;:;:::::;:;:::::;:;:::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:: :;:;:;:;:;:;:;:·:;:·:;:·:·::::·::·:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:·:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:; :;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;!;!;:;:;
manifestados de la Trinidad. La Estabilidad o Inercia

suministra la base, el punto de apoyo de la palanca; el
Movimiento se manifiesta enseguida, pero sólo podría
hacer el caos; entonces se impone el Ritmo, y he aquí la
Materia en Vibración, apta para ser modelada y recibir
forma. Cuando las tres cualidades están en equilibrio, es el
Uno: la Virgen Madre improductiva. Cuando la Virtud del
Altísimo la cobija, y el aliento del Espíritu viene sobre ella,
las cualidades se desequilibran, y entonces se hace Ella la
Divina Madre de los mundos.
La primera acción mutua acontece entre Ella y la Tercera
Persona de la Trinidad; por la acción de ésta adquiere
aquella aptitud para producir formas. Entonces se revela la
Segunda Persona, quien se reviste de los materiales así
proveídos, y de éste modo se constituye en Mediador,
enlazando en su propia persona el Espíritu y la Materia, el
Arquetipo de todas las formas. Sólo por su medio se revela
la Primera Persona como Padre de todos los Espíritus.
Ahora es ya posible entender cómo la Segunda Persona de
la Trinidad es siempre dual; Ella es quien se reviste de
w.~s-==:::::::::::::::::::::::;:=:=:=:=:=:=:=:=:=:-::=:=:::=::::::::;.:::::::::::::::::=:=:::::::::=:=:=:::=:=:=:::::=:=::::::::::::::::::·:·:·:·>:·:·:· .·.·.·.·.·.·-:-:-:::.:-:-:=:=:·:=:::::=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::::::::::;-:::=:=:=:::::=:::::=:=:=:::=:::=:=:::::=:::=:=:=:::::::=:::::=:::=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=:=:=::::::::::::
Materia, apareciendo en ella, por lo tanto, las mitades

gemelas de la Divinidad en unión, no como uno. De aquí
que sea también, la Segunda Persona, la Sabi~uría; pues
la Sabiduría del lado del Espíritu es la Razón Pura que se
reconoce a sí misma como el YO U~O, y a todas las cosas
en su YO, y del lado de la Materia es Amor, que mantiene
unidas las formas de diversidad infinita, y de cada forma
constituye una Unidad, no un mero cúmulo de partículas;
es el principio de atracción que sostiene los mundos y todo
cuanto en ellos existe, en perfecto Orden .y Equilibrio. Esta
es la Sabiduría de la cual se ha dicho que " potente y
suavemente ordena todas las .cosas", (Libro de la
sabiduría,8. 1), que sostiene y conserva el universo.
Ya dijimos anteriormente que se ha considerado el Punto
como símbolo de la Primera Persona de la Trinidad (El
Absoiuto). Cuando se representa la Trinidad como Unidad,
se emplea el Triángulo equilátero o bien inscrito en un
círculo, o bien libre. El Universo se simboliza por dos
triángulos unidos: el que representa la Trinidad del
Espíritu, con el vértice hacia arriba, y el que representa la
Trinidad de la Madre Originaria 1 con el vértice hacia abajo.
El CRISTO (HilO DE DIOS)
Ya vimos que la segunda Manifestación de la Trinidad es el

Verbo y la Sabiduría, su actividad es dual y se encuentra en
toda la existencia 1 como dice el Kibalyon: "Si bien es cierto
que todo está en el TODO, no lo es menos que el TOD0 1
está en todas las cosas. El que comprenda esto
debidamente/ ha adquirido gran conocimiento"; esta
Manifestación es la que llamamos HIJO DE DIOS o EL
CRISTO (definición Griega); ahora recordemos el principio
de correspondencia (Segundo principio Universal): "Como
arriba es abajo; como abajo es arriba" 1 esto para indicar
que la acción del Cristo actúa tanto en el Macrocosmo así
como en el Microcosmo.
La acción del Cristo en el Macrocosmo es el descenso del
Logos a la Materia y representa los procesos cósmicos que
han tenido lugar en toda la existencia y es la Divinidad
envuelta en materia, o sea la encarnación del Logos, y se
•'•;!;.;.,•• ::·:·:·:•.::·:·.: ••:::::-:·:·.:':-:·••·.-····:·:·.·.·:

ha denominado Cristo Cósmico; su acción en el

Microcosmo representa un proceso que se realiza en el
hombre individualmente, la etapa final de la evolución
humana, su Cristificación, es el Lagos Solar o Cristo
Planetario. Pero nunca se interpreta como la existencia de
dos Cristos diferentes, uno Cósmico y otro planetario, sino
quiere decir la manifestación del Lagos que debemos
considerar como vitalizando todo el Universo y en el
Microcosmo al ser humano individualmente.
EL CRISTO COSMICO. Cuando la materia que había de

formar nuestro sistema solar fue separada del océano
infinito de materia que llena el espacio, la Tercera
Manifestación de la Trinidad, el Espíritu Santo, vertió su
vida en ella para animarla y, en su consecuen~ia, hacerla
apta para ser modelada. Esta función, o sea el agregarle y ·
darle forma, corresponde a la vida del Lagos, la Segunda
Manifestación de la Trinidad, la cual se sacrificó,
imponiéndose las limitaciones de la materia, y
constituyéndose en el "Hombre Celeste", en cuyo Cuerpo
El Gran Líbro de la Fraternidad Hijos del Cristo Je~ús
todas las formas existen, como partes integrantes suyas.

Esta era la historia cósmica mostrada en los misterios a
modo de drama donde se representa conforme ocurrió en
el espacio, pues en los Misterios del plano físico se
representa por medios mágicos o de otra especie.
Los procesos aludidos están expuestos en la Biblia.
Cuando el "Espíritu de Dios era llevado sobre las aguas, las
tinieblas reinaban sobre la haz del abismo"(Génesis,l. 2);
el gran abismo de materia no exhibía forma alguna, estaba
vacío, era el principio. La forma la dio el Logos, el Verbo,
del cual está escrito: "Todas las cosas por El fueron
hechas; y sin El nada de lo que se ha hecho, fue hecho
"(Juan, l. 3).
C.W. Leadbeater lo expresa muy bien: "El resultado de
esta gran emanación primera (el movimiento del Espíritu)
es el despertamiento de esa admirable y gloriosa vitalidad
que compenetra toda la materia y electriza sus átomos en
los diversos planos, los cuales, por más inertes que
aparezcan ·a nuestra turbia mirada física, desarrollan, en
su virtud, toda suerte de atracciones y repulsiones, antes
latentes, y entran en combinaciones de todo género" (The

Cristian Creed).
El CRISTO PLANETARIO. Cuando esta obra del Espíritu

Santo fue concluida, para encaminar a la humanidad
terrenal por la senda de las altitudes espirituales e
indicarles su celestial objetivo, no faltaba más que la
manifestación del Cristo en el Microcosmos que triunfase
con su Amor infinito sobre el mal y con su esplendorosa
resurrección sobre la muerte. El Cristo revistiese de
materia entrando en el que es, a la verdad, el vientre de la
Virgen, la matriz de la materia, virgen todavía
improductiva. Esta materia había sido vivificada por el
Espíritu Santo, el cual cobijando a la virgen, vertió en ella
Su vida, disponiéndola así para recibir la vida del Segundo
Logos, que tomó esta materia para vehículo de sus
energías. El redactor del Evangelio del·· Apóstol Juan,
puede decir en un sentido a la vez literal y trascendente, "
El Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos
su gloria, lleno de gracia y de verdad."
Era necesario arrancar a la humanidad de la opresión de la

materia en la que se hallaba sumergida desde su
descenso, faltaba que el Lbgos encarnara en un hombre,
precisaba que el Verbo Solar descendiera en un humano,
que se le viera andar y respirar sobre la tierra.
Esa presencia manifestada puede llamarse correctamente
el "CRISTO"; ella fue quien vivió y anduvo por las colinas y
llanuras de Palestina, bajo la forma del hombre JESUS.
Enseñando, curando enfermos y reuniendo en torno suyo
como discípulos algunas almas con merecimientos. El
encanto exterior divino de su amor real, que irradiaba de sí
rayos como el Sol, atraía a su lado a los que sufrían y a los
fatigados y a los oprimidos; y la magia tierna y penetrante
de su gentil sabiduría, purificaba, dulcificaba y ennoblecía
aquella sus vidas que se ponían en contacto con la suya.
Enseñaba con parábolas a las ignorantes multitudes que
alrededor de El se apiñaban, y haciendo uso de las
facultades del Espíritu en libertad, sanaba muchos
enfermos multiplicando las energías de su cuerpo puro con
la fuerza impulsiva de su vida interior.
El descenso al plano físico del Cristo era esperado por los

pueblos de todas las razas; el verbo de los profetas
infundió en la mente popular la idea y la imagen del
MESIAS como un ángel de misericordia a veces, y otras
corno un vengador terrible.
No solamente el pueblo Judío esperaba al fVIesías, también
lo esperaban pueb del planeta que, en una forma
mitológica, ocultaban verdad y sólo era conocida por
sus pocos era el Mito Solar que encarna
manera rnbólica al Cristo Solar o planetario,
ndo en primer lugar actividad del Lagos o
Verbo en el Cosmos; viene en lugar secundario a reunir la
vida de una individualidad como una encarnación
Lagos, uno de sus excelsos embajadores; este personaje o
héroe del mito es representado comúnmente corno Dios o
Semi-Dios y su vida ha de ser trazada conforme a la carrera
del sol 1 que es la sombra del Lagos. Así se representaba en
Egipto con RA y OSIRIS, INDRA en la India, Apolo en
Lemuria, etc., y en los pueblos de América se rendía culto
al sol, como puede observarse en los Anales Históricos
mutilados; las Pirámides del 5ol en Centro América y

México, los Templos del Sol Incas, recordemos el Templo
del Sol en Sogamoso (Colombia) que fue incendiado por
los invasores españoles, y así podríamos traer muchos
ejemplos.
A este respecto es interesante la expresión de Alfredo de
Vigny, ha dicho: "La leyenda a veces contiene más
verdades que la historia, porque la leyenda no da cuenta
de los hechos, a menudo incompletos y abortivos, sino del
genio mismo de los grandes hombres y de los grandes
pueblos."
Los mitos están íntimamente relacionados con los
misterios, pues parte de éstos era la vívida representación
pictórica de lo que ocurre en los más elevados mundos lo
cual venía al cabo a formar como un mito.
Recurriendo a la Biblia vemos que la venida del Cristo al
mundo terrenal era comunicada periódicamente en todas
las edades; en el Génesis,49. 10-12:
"No se irá de Judá el báculo,
el bastón de mando entre tus piernas,
hasta tanto que se le traiga el tributo,

y a quien rindan homenaje las naciones ..... "
El libro Génesis data desde los comienzos de la humanidad

y habla de la creación. En el libro del Profeta Isaías, 9. 5,6
podemos leer:
"Porque una criatura nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado.
Estará el señorío sobre su hombro,
Y se llamará su nombre
<<Maravilla de Consejero>>
<<Dios Fuerte>>
<<Siempre Padre>>
<<Príncipe de Paz>>
Grande es su señorío y la paz no tendrá fin
Sobre el trono de David y sobre su reino,
Para restaurarlo y consolidarlo
Por la equidad y la Justicia.
Desde ahora y hasta siempre,
El cielo de Yahveh Sebaot hará eso."
También se encuentra en las profecías de Zacarías,

9. 9,10:
! Exulta sin freno, hija de Sión,
grita de alegría, hija de Jerusalén!
He aquí que viene a ti tu rey:
Justo él y victorioso,
Humilde y montado en un asno,
En un pollino, cría de asna.
El suprimirá los cuernos de Efraím
Y los caballos de Jerusalén;
Será suprimido el arco de combate,
y el proclamará la paz a las naciones.
Su dominio irá de mar a mar
Y desde el Río hasta los confines de la tierra"
Y así podemos encontrar más testimonio a través de todo

el libro de la Biblia. La esperanza estaba suspendida sobre
los pueblos, por el exceso de sus males la humanidad
entera presentía su Salvador; hacía siglos que las
mitologías soñaban con un niño divino; los templos
hablaban en el misterio; los astrólogos calculaban su

venida; Sibilas delirantes habían anunciado la caída de los
dioses paganos; los Iniciados habían anunciado que un día
habría de llegar en que el mundo sería gobernado por uno
de los suyos, por un hijo de Dios; la tierra esperaba un rey
espiritual que fues·e comprendido por los pequeños y los
humildes.
No hay que olvidar nunca el hecho de que el fin espiritual
supremo de la encarnación del Cristo Jesús era el
aumentar en la humanidad terrestre la revelación de Dios.
De todas las parejas que vivían en Palestina, en la época de
la venida del Cristo, JOSE Y MARÍA poseían la combinación
más ideal de vastos vínculos raciales y promedio elevado
de dotes de personalidad, y era el querer del Cristo
aparecer en la tierra como un hombre común, para que las
gentes comunes pudieran comprenderlo y recibirlo,
razones por las cuales José y María fueron seleccionados
para ser los padres carnales del Hijo de Dios.
José el padre humano de Jesús, era un hebreo cuyas raíces
se remontaban a los días· de Abra ha m; María, la madre
El Gran Libro de laFratemídad Hijos del Crísto Jesús
terrenal de Jesús, descendía de una larga línea de

inimitables antepasados que comprendía muchas de las
mujeres más notables de la historia hebrea.
Veamos ahora que dice la Biblia al respecto, consultemos a
Isaías, 11. 1-9; El descendiente de David:
"Saldrá un vástago del tronco de
~ José, y un retoño de sus raíces brotará.
Reposará sobre él el espíritu de Yahveh:
Espíritu de sabiduría e inteligencia,
Espíritu de consejo y fortaleza,
Espíritu de ciencia y temor de Yahveh.
También debe consultarse del mismo Isaías el capitulo

42. 1-12 y el salmo 72.
Ahora bien, siguiendo con el profeta Isaías,7. 13,14, 15,
16, 17: Dijo Isafas:
"Oíd, pues, Casa de David:
Os parece poco cansar a los hombres,
Que cansáis también a mi Dios?
Pues bien, el Señor mis.mo
32
n>.::::=:=:;:=::::-.::::::::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=====================:=:::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::::::=:=:=:=:=·=·=·=···:·:·=·=:=======:=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::=======:=:=:::::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=====================:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::
Va a daros una señal:

He aquí que una doncella está encinta,
Y va a dar a luz un hijo,
Y le pondrá por nombre Emmanuel.
En estas citas de la Biblia se deduce que es claro y

demostrativo, en primer lugar, que Jesús el Divino Maestro
descendía de la Casa de David directamente por el linaje
11
de José pues dice Saldrá un vástago del Tronco de
José ..... 11 o sea que necesariamente tuvo que ser
engendrado, en la carne, por José; en segundo lugar
11
anuncia el Profeta: He aquí que una doncella está en
cinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por. nombre
Emmanuel. 11
En el Evangelio (Juan,3. 6) el mismo Maestro Jesús, en la
entrevista con Nicodemo, dice:
"Lo nacido de la carne, es carne;

lo nacido del Espíritu, es espíritu."
Esto para indicar que las leyes naturales ( Ley de Dios)

siempre se cumplen y ni el mismo Dios, quien las hizo, las
quebrantará. Pues el hombre, como sabemos, es trino:
Cuerpo, Alma y Espíritu. Siendo el espíritu la verdadera
esencia existencial, el cual es creado sólo por Dios; el
cuerpo físico es terrenal y es carne hijo de la carne,
cumpliéndose la Ley Natural que para procrearlo es
necesario ser engendrado por el hombre animal.
Me permito citar lo anteriormente escrito donde se dice: "
El Cristo revistiéndose de materia (el cuerpo
físico ) ........ esta materia había sido vivificada por el
Espíritu Santo, el cual cobijando a la Virgen, vertió en ella
su vida .. etc. ...
En las primeras comunidades cristianas, Jesús ha sido
considerado como un hijo de María y de José, puesto que
Mateo nos da el árbol genealógico de José, para probar
que Jesús desciende de David.
Mas tarde la leyenda, preocupada con mostrar el origen
sobrenatural del Cristo, tendió un manto de confusión
sobre la historia de José y María y hasta la misma
Anunciación.
En el Libro de Urantia, para citar una fuente reciente, se
encuentra lo siguiente: "La anunciación de Gabriel a María
ocurrió al día siguiente de la concepción de Jesús y
constituyó el único acontecimiento de naturaleza
supernatural del embarazo y alumbramiento del hijo
prometido."
Sobre el credo de Nicea, en las versiones Latina e Inglesa
del texto original Griego, han sido cambiadas las
preposiciones de la frase que describe este aspecto del
descenso, con lo cual se ha cambiado también su sentido.
El original dice: "y fue encarnado del Espíritu Santo y de la
Virgen María"; mas la traducción dice: "y fue encarnado
QQI. el Espíritu Santo de la Virgen María." El Cristo tomó
forma, no de la materia "Virgen" solamente, sino de la

materia ya impregnada y palpitante con la vida del Espíritu
Santo, de modo que entre las dos, Vida y Materia, le
envuelven como una vestidura "(The cristian Creed). Este
es el descenso del Lagos a la materia, descrito como el
nacimiento del Cristo de una Virgen; en el Mito Solar se
convierte en el nacimiento del Dios Sol, cuando aparece el

Signo Virgo.
36 ··.·.·.·.•·.·.·.·.·.·.·.·.·.:.;-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-·-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;::::1::::::
LA CONCEPCION DEL HIJO DE DIOS
Sobre la Inmaculada Concepción se ha tendido ese manto

de confusión causante de muchos enfrentamientos,
cismas, depradadas persecuciones y aún cruentas guerras
durante el transcurso de la era cristiana; la Inmaculada
· Concepción no debe ser considera solamente desde el
punto de vista fisiológico, sino, más que todo en el sentido
puramente espiritual, como muchas otras cosas de la
Biblia. Desde antes que encarnara María, en los Planos
Superiores, se había iniciado el proceso de su preparación
y dotada de cuantos dones debían permitirle cumplir con
su elevada misión; ya en el plano terrenal fue guiada
espiritualmente de forma tal que en el momento oportuno,
entrara en contacto con personas profundamente
versadas en las revelaciones y profecías· relativas a la
venida del Mesías. Este fue el primero de una serie de
preparativos que habrían de guiar a María a seguir la
trayectoria encaminada a la realización de su objetivo
primordial y a su familiarización con todas las cosas en las
que, más tarde, ella jugaría un papel importante, sin que,

en aquel entonces, tuviera consciencia de ello. Al llegar el
día de la plenitud de su preparación interior y exterior, en
un instante absoluto de sosiego y de perfecto equilibrio
espiritual, adquirió la clarividencia y la super sensibilidad
auditiva, es decir, lo íntimo de su ser se abrió al mundo del
más allá y experimentó personalmente la Anunciación
descrita en la Biblia; la venda cayó y, con plena
consciencia, aceptó su elevada misión.
Desde el momento de la Anunciación, la vida de María se
mantuvo orientada en una única motivación: la justificada
esperanza en una elevada gracia divina. Ese estado
anímico provocado por la Anunciación fue requerido por la
Luz, la fin de que, desde un principio, las excitaciones
propias de los instintos inferiores quedaran relegadas a un
último término, y pudiera haber terreno propicio para el
desarrollo de un puro receptáculo terrenal (el cuerpo del
niño), para la concepción espiritual inmaculada. Gracias a
esa actitud de María sumida en un estado de
extraordinaria intensidad espiritual, tuvo lugar, conforme
38
a las leyes naturales, una concepción "inmaculada".

Puestas así las cosas, ese receptáculo absolutamente puro
que, en el curso de su evolución, habría de constituir el
cuerpo del niño, reunía todas las condiciones terrenales
necesarias para " una concepción espiritual inmaculada":
la encarnación que tendría lugar a mitad del embarazo.
La consiguiente encarnación procedente de la Luz tuvo
lugar con una intensidad del que se hizo imposible todo
enturbiamiento al atravesar los distintos planos situados
entre la Luz y el cuerpo materno, por lo que también se
produjo una "inmaculada concepción espiritual."
Por consiguiente, está perfectamente justificado hablar de
una concepción inmaculada, que se realizó física y
espiritualmente sin necesidad de derogar o modificar una
sola de las leyes de la creación, ni de promulgar una nueva
ley especial para este caso. No se debe pensar en una
contradicción por el hecho de que esté escrito que el
Mesías nacería de una "doncella"; esa aparente
contradicción proviene únicamente de la falsa
interpretación dada al término "doncella" empleada en las
profecías. Cuando estas aluden a una doncella, no lo

hacen dando a la palabra un sentido restringido,. ni
tampoco según el carácter que le atribuye la sociedad o el
Estado, sino que sólo puede tratarse de un concepto
humano mucho más amplio.
Es preciso admitir evidentemente que, sin pensar en la
· procreación, un embarazo y un nacimiento tienen que
excluir ya por si mismos la virginidad tal como es entendida
comúnmente. Pero no se trata de eso en la profecía . Se ha
dicho que Cristo nacería como hijo primogénito de una
Virgen, es decir, de una mujer que, hasta entonces, nunca
hubiera sido madre. En ella, todos los órganos propios
para la formación de un cuerpo humano estarían en estado
virginal, es decir, nunca habrían ejercido sus funciones en
ese sentido, ese cuerpo no habría engendrado aún ningún
hijo. Siempre que se trate de un primer hijo, los órganos
genitales maternos tienen que estar en estado virginal.
Esta interpretación es la única que cabe admitir en una
profecía de tal trascendencia; pues toda profecía ha .de
cumplirse siguiendo la rigurosa lógica de las leyes de la
40
creación, y ha de ser dada con certeza de que así se

cumplirá.
En la profecía se hace referencia "al primer hijo", y por eso

se establece una distinción entre "virgen" y "madre".
Ninguna otra diferencia puede ser tomada en
consideración, pues los conceptos de "virgen" y "madre"
han surgido únicamente de las instituciones públicas y
sociales relativas al matrimonio, sin que tengan nada que
ver con lo que se da a entender en la profecía.
La creación es perfecta, como obra que es de Dios, el acto
de la procreación es absolutamente necesario, pues la
suprema sabiduría del Creador ha dispuesto todo desde el
origen de tal suerte que nada resulte superfluo o inútil en
la creación. Pensar lo contrario es suponer también que la
obra del Creador no es perfecta. Lo mismo se dirá de quien
afirme que el nacimiento del Cristo se realizó sin la normal
procreación prescrita por el Creador a la humanidad; en
este caso, también hubo de tener lugar una procreación
normal por parte de un hombre de carne y hueso. Cristo se
hizo hombre terrenal, al tomar esa decisión, tuvo que

someterse también a las leyes de Dios concernientes a la
procreación material, puesto que la misma Perfección de
Dios lo exigía. Declarar a tal propósito que " para Dios no
hay nada imposible", constituye una explicación ficticia
que no resulta satisfactoria~ pues cabría argumentar
también que, con un solo acto de su Voluntad, hubiera
podido hacer que todos los hombres terrenales fueran
creyentes. Entonces, no habría habido necesidad de que
Su Hijo se encarnara, ni de que tuviera que soportar los
infortunios terrenales y la muerte en la cruz, se hubiera
evitado ese enorme sacrificio, ni habría sido necesario que
Jesús naciera de una mujer terrenal, lo mismo hubiera
po9ido aparecer de repente sin más ni más.
"Para el alma que del cielo viene, el nacimiento es una

muerte", había dicho Empédocles, quinientos años antes
de Cristo. Por sublime que sea un espíritu, una vez sumido
en la carne pierde fe,mporalmente el recuerdo de todo su
pasado; una vez cogido en el engranaje de la vida
corporal, el desarrollo de su consciencia terrestre queda

sometido a las leyes del mundo en que se encarna. Cae
bajo la fuerza de los elementos. Cuanto más alto haya sido
su origen, mayor será el esfuerzo para recobrar sus
dormidas potencias, sus inmensidades celestes, y adquirir
consciencia de su misión.
La fuerza de la educación judía residió en todo tiempo en la
unidad de la ley y de la fe, así como en la poderosa
organización de la familia, dominada por la idea nacional y
religiosa.
La familia de Jesús profesaba la devoción religiosa común;
José era entendido en textos sagrados y en la Torá, libro en
que Moisés pontificaba colérico contra los pecados del
mundo. Allí recibió Jesús su primera enseñanza, allí por .
boca de su padre y su madre, aprendió a conocer las
Escrituras, en principio y más tarde~ atendiendo a la ley
divina de afinidad espiritual, Jesús se aproximaba a los
patriarcas esenios, que le habían preparado la "bóveda
fluídica" en el invisible plano adyacente al plano físico; en
ese convivir con los rabinos, liberados de los
condicionamientos milenarios, contando con la amistad

útil y sincera de José de Arimatea y Nicodemo, el Divino
Maestro desahogaba su necesidad de hablar y exponía su
verdadero entendimiento con respecto al Creador de la
Vida.
Fuera de esos grupos. comprensibles de la Realidad
Superior no le era aconsejable " arrojar perlas a los
cerdos", como él mismo decía, para enseñar el
conocimiento interior. Aquellos dos excelsos amigos de
Jesús, dotados de un poder penetrante y extraordinario,
además de cultos eran devotos de la ciencia hermética y
habían asimilado in numera bies conocimientos
compulsados en la vieja India Iniciática, entre los
hierofantes egipcios y los magos de Fenicia, los cuafes
interpretaban viejos papiros con fragmentos de las
extinguidas civilizaciones de la Atlántida y Lemuria. Al
marcharse físicamente de la tierra el Divino Maestro, de
sus apóstoles Y:discípulos, apenas Juan Evangelista quedó
con algunos conocimientos serios e importantes, a causa
de que Jesús le había preparado el espíritu para que luego
pudiera percibir a gusto las visiones que describió en el

Apocalipsis. En consecuencia, las actuales enseñanzas a
las que podemos acceder ahora, estaban ocultas bajo el
velo iniciático, para que no se estigmatizaran con el
manoseo imprudente de los incautos e inmaduros de
espíritu.
Jesús no dejó anotación o citación alguna de las realidades
ocultas, porque ninguno las entendería, fuera de aquellos
que no necesitaban que se las esclarecieran, porque ya
estaban iniciados en el asunto. Por eso Jesús hablaba al
común de la gente en parábolas,(Mateo,13. 34,35): ''Todo
esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba
sin parábolas, para que se cumpliese el oráculo del
Profeta":
Abriré en parábolas mi boca,
Publicaré lo que estaba oculto
pesde la creación del mundo.
Jesús prometió que, en los últimos tiempos, se darían a

conocer las enseñanzas ocultas del Reino de Dios de
El Gran Libro de la Fratemídad Hijos del Cristo Jesús
manera más amplia en cobertura: "Se proclamará esta

Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar
testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el Fin"
(Mateo,24. 14)
El despertar espiritual de las almas que buscan con

sinceridad el camino de la Luz y que nos reunimos con
propósitos afines de evolucionar y dilucidar los Misterios
divinos, por medio de la comunicación con los Benditos
Maestros de los Planos Superiores, es una prueba
irrefutable de la veracidad de la profecía de Joel, citada en
el Libro de los Hechos de los Apóstoles Capítulo 2,
Versículo 17:
"Sucederá en los últimos días, dice Dios:
Derramaré mi Espíritu sobre toda carne.
Y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas;
Vuestros jóvenes verán visiones
Y vuestros ancianos soñarán sueños."
Ahora es tiempo de hacer un reconocimiento de amor, paz
46
y devoción a esta sublime pareja, a José y María, y pedirles

perdón para aquellos que han pontificado sobre supuestas
verdades; rendir alabanza al bendito padre José como
padre terrenal de Jesús y jefe ejemplar de un hogar lleno
de Gracia Divina. A la Santísima Madre María, agraciada
por Dios, quien ostenta el honor y título más sublime que
puede llevar mujer alguna en todo el universo, el de haber
sido madre terrenal de Aquel ser carnal que fuera
receptáculo del Hijo de Dios. Los padres terrenales de
Jesús están encumbrados en los Planos Superiores,
interviniendo para ayudar a esta humanidad doliente y
ocupados en lograr su arrepentimiento y evolución. La
Madre María es la más legítima representante del aspecto
humano que tiene relación directa con el Divino Cristo e
intercede para colmar las peticiones piadosas de sus
devotos; es la Reina de la· F.H.D.C.J. quien nos guía.
Ilumina y nos alienta permanentemente en nuestros
trabajos.
"No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro

Padre le ha parecido bien daros a vosotros

El Reino" (Lucas,12. 32)
48
SUSTANCIALIDAD DIVINA
En la primera parte del capítulo se habló de la

Insustancialidad Divina y la designamos como DIOS.
Aquí es bueno hacer un alto en el camino para recordar lo
dicho en la Introducción que, en este tratado sólo se dará
aquello con lo que el hombre terrenal se relacione en línea
directa con la Creación. Pues de las Manifestaciones
Divinas que ya tratamos: Padre, Hijo, Espíritu Santo y
Madre Originaria, pueden surgir más pero sin variar el
conjunto descrito y hay que tomar consciencia de que en la
Creación no existe la separatividad; la separatividad es
una gran ilusión, una apariencia propia de la ignorancia
humana, que está situada en los mundos materiales pero
que, al evolucionar, irá comprendiendo la Unidad; por esta
razón no hay que preocuparse tanto por acumular detalles
y divisiones de inmediato pues, a medida que se trabaja se
va ascendiendo y encontrando las repuestas adecuadas. Al
-respecto quiero mencionar las palabras del Maestro
Ramatis:
' eF'' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' '-' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ,.,.,.,.,. . . ·.·•·.·.....·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·., ., , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , ,:,: : : : : : : : :
" Quien pudiera describir a Dios en su absoluta realidad

sería tan grande como ÉL y aún más poderoso, al lograr
situarlo fuera de su propia acción infinita, cosa que el
MISMO DIOS no pudo conseguir."
A consecuencia de la pobreza de los vocablos terrenales,
se han bosquejado para la mente humana, situaciones
limitadas y letárgicas en el tiempo y el espacio, que de
modo alguno nos ayudan a valorar la Realidad Cósmica.
Se trata de un esfuerzo conceptual para el entendimiento a
fin de que, en los sucesivos peregrinajes por los Planos
Superiores, terminarán asimilando el "espíritu" y no la "
forma" de la revelación. En el equívoco de la excesiva
materialización de todo aquello que es configuración
simbólica, como ya ocurriera también con las religiones
tradicionales, es aún motivo de discusión el aspecto de las
·"tres personas" de la Santísima Trinidad o la paloma
"física" del Espíritu Santo posada en la cabeza de Jesús,
olvidando que tales expresiones son síntesis alegóricas de
los acontecimientos cósmicos.
50
x:::::::::::::~::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;,:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:::;:;:;:;:-:;:;:;:-:;:, :.;.;.;.;.;;:;:;:;:;>:;/;.;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:·:;:;:;:;:;:;:;:;:;:; :;;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::<:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;::
Después de Dios, en su insubstancialidad exclusivamente

propia desde el origen, se extiende el mundo de la
sustancialidad Divina, de él surgieron las primeras
entidades configuradas, a las cuales pertenece: La Madre
Originaria, Arcángeles y Ancianos creadores, todos
conforman el Principio Creador que viene a ser el Conjunto
erístico que produce la revelación, la cohesión o el Amor
actuante.
Recordemos que en la Creación Originaria se encuentran
las Criaturas Originarias; en la Creación los Espíritus
creados; y en la poscreación los Espíritus Evolucionados,
de donde proviene el hombre y la parte material del
Universo.
La primera ·Y más ·poderosa parte de la creación es la
Espiritual Originaria, es la más elevada del Reino
Espiritual, sirve de morada a las Criaturas Originarias
propiamente dichas, que surgieron inmediatamente de las
irradiaciones de la Luz en estado de completa madurez y
no tuvieran necesidad de ninguna evolución ulterior. Este
mundo consta de siete esferas que, a su vez, cada una
consta de numerosos planos.

Estas Entidades interpretan y plasman el pensamien~o de
Dios en forma de mundos con sus respectivas
humanidades. A través de la acción dinámica del Verbo, el
cual permanece en condiciones abstractas en la Mente
Divina, que es lo que se revela en la forma de los mundos
exteriores. Aunque sepamos que el pensamiento puro del
Omnipotente es el principio de todas las cosas y de todos
los seres, pues "el principio era el Verbo y el Verbo estaba
en Dios y el Verbo era Dios," como elucidaba Juan
Evangelista, existen los eslabones intermediarios entre el
"pensar" y el "materializar" divino, que son leyes vivas,
actuantes e inmutables, que dan origen a la materia o
energía condensada.
Esos conjuntos de leyes vivas son los Espíritus Originarios,
que a su vez interpretan el pensamiento divino y lo revelan
en el plano denso de la Creación. Alcanzando hasta la vida
microscópica que obedecen a la formación de las
conciencias menores. Esas Entidades, que los Iniciados
conocen desde los tiempos milenarios de la Atlántida, son
dotados de poder y fuerza creadora en el "sexto plano

cósmico" en el cual se disciplinan los primeros descensos
de los espíritus virginales en camino hacía la materia, a
través de las siete regiones de la ascensión angélica. Ellos
consolidan los mundos y los alimentan en sus primeras
auras constelatorias; todas las formas de vida están
impregnadas de los principios espirituales; todo tiene alma
y todo evoluciona hacia los estados más sublimes, donde
el electrón que gira alrededor del seno del átomo hasta las
galaxias que giran envueltas en poderosos" ríos etéricos".
"Así como es el macrocosmo también es el microcosmo",
reza la tradición espiritual desde los primeros albores de la
consciencia humana.
SEGUNDA PARTE
LA ESFERA ESPIRITUAL SUSTANCIAL

El Gran Libro de la Fraternídad Hijos del Crísto Jesús
LA ESFERA ESPIRITUAL SUSTANCIAL
La Esfera Espiritual Sustancial es donde se forma el Reino

Espiritual, considerando lo espiritual como una especie
diferente, y no como un residuo más débil de la
Espiritualidad Originaria.
Después de las Criaturas Originarias no vienen los

Espíritus Creados, formando la gradación siguiente, sino
que primero están los espíritus evolucionados de la
Espiritualidad Originaria, que están situados en la parte
inferior de ésta constituyendo un importante grado
intermedio.
Inmediatamente se halla en la parte más alta del reino
espiritual, los espíritus creados o de la· creación, que no
son seres espirituales originarios, sino simplemente
Espíritus, constituyendo una especie muy determinada a
la que se agregan, a su vez, espíritus evolucionados.
Los espíritus creados (o de la creación) son, pues, lo más

fuerte y poderoso de la espiritualidad, lo mismo que las

criaturas originarias lo son en la esfera de la espiritualidad
originaria, que pudo formarse con anterioridad. Y en el
Reino Espiritual, igual que en la espiritualidad originaria,
también hay una segunda división que tiene necesidad de
evolución y en la cual se encuentran niños aliado de seres
madurados por la evolución.
... :·····..·.··.... ·.· .... 56

ESPIRITUS SUSTANCIALES CONSCIENTES
La Creación o Reino de Dios está constituido, en primer

lugar, por la Sustancialidad Espiritual Consciente, la cual
está constituida, a su vez, por entidades espirituales de
naturaleza eterna, también llamadas Espíritus, los cuales
personifican el idealismo más depurado a los que los
espíritus humanos pueden y deben aspirar en el curso de
su evolución haciéndola cada vez más perfecta.
Esos seres ejercen hacia sí una especie de atracción
magnética sobre los que procuran elevarse. Esta ligazón
automática se deja sentir en los buscadores y aspirantes al
encumbramiento, mediante un anhelo a menudo
inexplicable, que lo infunde un gran ardor en su búsqueda
y en sus esfuerzos encaminados a la ascensión.
Esos son los espíritus que nunca habrán de nacer en la
materialidad, y que Dios mismo, la fuente originaria de
todo lo existente y de todo lo que vive, creó como espíritus,
es decir, como seres que se asemejan a EL
extraordinariamente en cuanto a su perfección. Esos son,
57
asimismo, los seres creados a Su imagen y semejanza.

No debe pasarse por alto el hecho de que en el Génesis se
diga explícitamente: " a su imagen y semejanza." Tal
indicación tiene, en este caso también, su razón de ser;
pues sólo pueden parecerse a EL exteriormente, pero no
en Su esencia, es decir, sólo pueden ser una reproducción
de sus manifestaciones, pues Su esencia puramente divina
es, por naturaleza, insustancial. Los seres espirituales que
moran en esta esfera llamada " Reino de Dios " son
innumerables y aquí también se encuentran Arcángeles,
Ancianos, Angeles, etc., son los servidores de Dios y de
gran importancia para la evolución de los espíritus y
gérmenes espirituales y para el desarrollo de la
materialidad. Conocer gradualmente a los seres
espirituales debe ser prioritario para el que aspira al
1
ascenso evolutivo, pues algunos de ellos son nuestros

protectores, maestros y guías en el camino de la Luz y su
conocimiento sólo se logra despertando las facultades
mentales y visualizar. Estando limitado para dar más
detalles, me permito presentar un cuadro gradual donde
se encuentran las categorías de los nueve planos

jerárquicos que se hallan por encima del germen
espiritual; estas denominaciones son de conocimiento
muy antiguo, desde los albores de la humanidad terrenal,
aunque arbitrarias, son las más cercanas para designar las
existencias espirituales. Esto permite, al buscador, hallar la
ayuda adecuada para encontrar el camino que lleva al
eterno Reino de Dios, donde el ser humano tuvo sus
comienzos como ser espiritual.
PlANOS
Los Angeles Denominados . Aischim
Los Arcángeles Denominados Beni-Eiohim
Los Principados Denominados Elohim
Las Virtudes Denominados Malakim
Las Potestades Denominados Tharschisim
Las Dominaciones Denominados Haschmalim
Los Tronos Denominados Aralim
Los Querubines Denominados Cherubim
Los Serafines Denominados Seraphin
ESPIRITUS SUSTANCIALES INCONSCIENTES
En el Mundo Espiritual moran, además de los espíritus

sustanciales conscientes, los espíritus sustanciales
inconscientes, portadores de los mismos elementos
fundamentales constitutivos de la sustancialidad espiritual .
consciente, si bien solo en estado de gérmenes. Ahora
bien, estos gérmenes llevan vida dentro de sí, y en esa
vida, como todo en la creación y conforme a la Voluntad de
Dios, tiende a la evolución: llegar a ser conscientes. Es
éste un proceso completamente natural y saludable. Pero
salir del estado de inconsciencia para llegar a ser
consciente .sólo puede conseguirse mediante las
experiencias vividas, y ese afán de evolucionar
progresivamente mediante todas las experiencias repele o
expulsa a esos gérmenes de la sustancialidad espiritual y
aspirantes a la madurez llevándolos más allá de los límites
de esa esfera. Como quiera que la repulsión de un germen
no puede tener lugar en sentido ascendente, no le queda
otro remedio que tomar el camino que conduce hacia
60
El Gran Líbro de la Fraternídad Hijos del Crísto Jesús '' • \ 1. •
abajo y el Úhico que se abre ante él. He aquf en qué

consiste esa expulsión del Paraíso o Esfera Espiritual, tan
natural y necesaria para los gérmenes espirituales ávidos
de llegar a· ser· conscientes. Este hecho está expresado
simbólicamente y con toda precisión en las palabras:
"Ganarás el pan con el sudor de tu frente"; es decir, bajo el
impulso de las experiencias vividas, estimulado por la
necesidad de defenderse y de luchar contra las influencias
que se infiltran de los planos inferiores en los que ese
germen entra como un extraño.
Cuando, obedeciendo un impulso libremente elegido,
gérmenes espirituales salen de la creación, o sea, de la
Esfera Espiritual sustancial, para.emprender un periplo a
través del universo, puede decirse, metafóricamente que
ise trata de niñns que se alejan de su país natal· para
aprender y ~oder regresa'r,plenamente maduros. •: i ·.
·Dado: que es en el urrh¡,erso,tlbnoe'el 1se'r.·humátio'se carga

de ·culpasy-<püesto t·q~ueicielí :da es·pirittralictlad:, wesulta
írh¡msible~: salta a 1·a vistaique.tarhp0o<bli90drarregresar E:VsCJ
patria, el reino espiritu'aiV•ttf::ltes:ttJe,li:b'éf•airsé icleflasJG:ctlp·as
que pesen sobre él. El que quiere progresar tiene que

decidirse a conocer la creación en su realidad. Ha de poner
bien los pies sobre el suelo, no debe dejarse arrebatar por
sentimientos que, si bien pueden ser convenientes para un
niño irresponsable, no corresponde a un ser humano cuya
fuerza de voluntad atraviesa la creación fomentando o
impidiendo su. evolución y, por tanto, elevando o
aniquilando al mismo hombre. Hora es ya, de que caigan
los velos y de que el hombre vea claramente de donde
viene, que deberes le impone su misión, y a donde ha de
regresar.
Esta exclusión, repulsión o expulsión del Paraíso no es, en
modo alguno, un castigo, sino una necesidad
indispensable, natural y espontánea nacida del
acercamiento a una cierta madurez del germen espiritual
mediante su. afán de evolucionar para llegar a su
consciencia personal. El hecho en si no es más que un
nacimiento en la materialidad partiendo de la
sustancialidad espiritual inconsciente y pasando a través
de la sustancialidad con fines evolutivos.
En toda la creación y en sus diferentes planos, siempre se

cumplen los siete principios universales, y acá nos
remitimos a dos principios: al séptimo principio " el de
Generación" y al segundo principio, el de
"Correspondencia", que ya deben ser muy bien conocidos
por el Adepto. La inmensa sustancialidad divina que todo
lo abarca, se ha disociado en dos partes: una ACfiVA y
otra PASIVA, o bien, una Positiva y otra Negativa; al salir de
la esfera espiritual este germen espiritual sufre, también,
una disociación semejante, una parte positiva o activa y la
otra negativa o pasiva y también receptiva. En el
Génesis,2. 21-23, dice: "Entonces Dios hizo caer un
profundo sueño sobre el hombre, el cual se durmió. Y le
quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De
la costilla que Dios había tomado del hombre formó una
mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó:
"esta vez sí que es hueso de mis huesos
y carne de mi carne.
Esta será llamada mujer,
Porque del varón ha sido tomada."
"Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a

su mujer, y se hacen una sola carne."
Es interesante analizar este pasaje de la Biblia para

encontrar, a la luz de la lógica, su verdadero significado
que necesariamente tiene que estar en el plano espiritual
porque, a nivel terrenal, no deja de ser una historia pueril.
Ahora, es importante hacer claridad. En el instante de su
partida el germen espiritual es ASEXUAL, no se produce en
él ningún rompimiento, como algunos suponen, sino que
en su esencia, el germen espiritual sigue siendo una
entidad exclusiva y bipolar, es decir, es dual al contener en
. sí un lado positivo y otro negativ.o. Durante la fase
evolutiva, la naturaleza de la actividad del germen
espiritual juega un papel decisivo, pues en ella se
determina la dirección que dicho germen toma
preponderantemente durante el desarrollo de esa
consciencia, de acuerdo con las facultades inherentes en
él, ya sea tendiendo hacia el género positivo, vigoroso y
activo, o hacia el género negativo, sosegado y receptivo,
64
w===-.:::=::==========::::============================================================================================================= ===:====:=:=:==========:==::;:;::=·-·:==·=:=:=·=·=:=:====:======:::=:==================================================================================================================================
todo según la orientación determinada por sus

inclinaciones fundamentales.
Y de esa actividad ejercida por el germen espiritual surge
la FORMA; lo positivo engendra la forma masculina, y lo
negativo la forma femenina. Ya se manifiesta aquí
exteriormente la diferencia existente entre lo masculino y
lo femenino; cada uno en su forma, ambos son la
experiencia exacta de la naturaleza de la actividad elegida
o deseada. Por tanto, la denominación "masculino" y
·"femenino" no guardan relación ninguna con el concepto
habitual de sexo, sino que solamente determina la
naturaleza de la actividad en la creación. Unicamente en la
materialidad física es donde, a.partir de esa forma, surgen
los órganos genitales que llamamos macho y hembra; y el
cuerpo físico, o terrenal, es el único que precisa de esos
órganos para su reproducción material. Por consiguiente,
la naturaleza de la actividad en la creación determina la
forma, masculina o femenina, del cuerpo propiamente
dicho, del que el cuerpo físico no es más que una imagen
compacta; de este modo, los actos sexuales quedan
emplazados en el nivel que les corresponde, es decir en el

escalón más bajo de toda la creación: la materialidad
física, que se halla muy alejada de la esfera espiritual.
En el mismo instante en que el germen espiritual traspasa
e
los límites de la sustancialidad espiritual a fin de hacer

entrada en un ambiente de naturaleza más densa y más
diferente que la suya propia, se siente "desnudo", es decir
"al· descubierto'~ Experimenta entonces, no sólo la
necesidad, sino también la obligación absoluta de cubrirse
con una envoltura protectora de la misma naturaleza
material y esencial del medio ambiente, con una especie
de abrigo para envolver su íntimo ser: los diferentes
cuerpos etéreos, hasta llegar al último, el cuerpo físico
denso.
Muy acertada la indicación del Génesis cuando dice que el
hombre sintió necesidad de "cubrir su desnudez" después
de haberse despertado en él la noción del Bien y del Mal, es
decir al ponerse de manifiesto, poco a poco, la consciencia
de sí mismo.
66
Anteriormente dijimos que el germen espiritual, al salir de

la esfera espiritual para efectuar el descenso a través de
los planos de la creación, no solamente sentía la necesidad
sino también la obligación absoluta de cubrirse porque,
además de protegerse de las influencias de las bajas
vibraciones, tiene que actuar, o tener actividad, en los
diferentes planos para ayudar al progreso de los mismos
fuera del suyo propio. Para comprender ésto veamos el
tercer Principio Universal que dice: "Nada está inmóvil;
todo se mueve; todo vibra'~, es el Principio de "Vibración" y
en el Kybalion se encuentran las siguientes anotaciones al
respecto." Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la
más grosera forma de materia, todo está en vibración:
cuanto más alta es ésta, tanto más elevada es su posición
en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad
infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse
como si estuviera en reposo, de igual manera que una
rueda que gira rápidamente parece que está sin
movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas
de materia densísima, cuya vibración es tan débil que
67 · · ·--·.·.·.·.·.·.·.·.----.·.·.-.,. .,.,.,.,.
El Gran Líbro de la Fratemídad Hijos del Cristo Jesús
parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay

millones de millones de grados de intensidad vibratoria.
Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la
molécula hasta el astro y los universos, todo está en
vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a
los estados o planos de la energía o fuerza (la cual no es
más que un determinado estado vibratorio), y a los planos
mentales y espirituales."
Debido a que el germen espiritual es de muy elevada
intensidad vibratoria, para tener contacto o hacer
presencia en los diferentes planos cada vez de más baja
intensidad vibratoria, le es necesario utilizar estos
vehículos que los llama CUERPOS: espirituales, etéreos y
físicos. En el curso de su periplo a través de la
sustancialidad y de las materialidades de la creación, su
presencia en los planos ihferiores de ésta se hace cada vez
más necesaria para el desarrollo de los mismos y para su
encumbramiento, lo cual contribuirá, a su vez, con efecto
retroactivo, a fortalecer y dar más firmeza a ese germen
espiritual en su propia evolución hacia su consciencia
personal, cosa que, de otro modo resultaría

absolutamente imposible.
En conclusión se puede decir que la expulsión del germen
espiritual maduro fuera del Paraíso es una consecuencia
necesaria de la evolución, lo mismo que la creación
sustancial, la creación material y, por último la creación
terrenal no son más que consecuencias de la creación
sustancial espiritual en sus rasgos más fundamentales.
Aunque los elementos fundamentales de la primera
creación se repiten constantemente en las creaciones
posteriores, existe siempre una gran diferencia: los
efectos son distintos según la naturaleza material y
esencial de los mundos.
Así, también, en el plano terrenal, la expulsión del alma
fuera del cuerpo físico se produce igualmente cuando llega
el tiempo de madurez. En este caso, es la muerte terrenal
la que presenta una separación o expulsión automática del
alma fuera de la esfera física, lo cual supone
inmediatamente un nacimiento en la materialidad etérea,
en el más allá. El tiempo de madurez es cuando el germen
o semilla interior está madura y puede pasar al más allá

etéreo en la hora precisa; son los espíritus preparados para
la vida en el más allá, por lo que pronto echarán raíces y
podrán elevarse con seguridad.
Gérmenes no madurOs, o frutos no maduros, son aquellos

que después de su separación del cuerpo físico seguido de
la descomposición de lo que constituyó su envoltura
protectora, deja al descubierto una semilla aún no
madura, quedando así expuesta prematuramente a toda
clase de influencias, por lo que o se marchita, o será
obligada a madurar posteriormente antes de echar raíces
en el suelo etéreo, es decir, .antes de adaptarse a las
condiciones del otro mundo para poder emprender su
ascensión.
EL DESCENSO ESPIRITUAL
Los gérmenes espirituales son un precipitado que va
descendiendo de una parte de la esfera espiritual de la
creación, hasta entrar en un CIRCULO SUSTANCIAL que
rodea las materialidades; éste germen espiritual al no
poder nacer en estado de completa madurez y al no poseer
fuerza para evolucionar por sí sólo es necesario un impulso
o ayuda exterior para lograr su evolución.
Este complejo proceso, difícil de contemplarlo en un todo,
y para poder tener una idea que encaje algo en la mente
terrenal, recurrimos a una exposición figurada y sencilla
que expone el Maestro Abdrushin en sus mensajes y que,
aquí lo transcribimos, para que sea comprendido
solamente en el plano espiritual. Veamos lo que el Maestro
dice:
El círculo sustancial, en el que el germen espiritual se
sume, ahí existen sustancialidades de muy diversas
especies, las cuales no están mezcladas entre sí, sino que
se hallan unas sobre otras, ocupando planos distintos
según la naturaleza de la actividad en que vibran.
Encontramos allí, procedentes de la espiritualidad y

situadas en la parte superior del círculo, sustancialidades
femeninas de maravillosa delicadeza, que, vibrando en el
rayo del Amor y de la Pureza, acogen a los gérmenes
espirituales, y con maternal solicitud, echan sobre ellos
una capa sustancial, para luego, así envueltos y sumidos
en el sueño de la inconsciencia absoluta, ponerlos en
manos de otras sustancialidades femeninas más próximas
a la materialidad etérea.
Estas, a su vez, cubren al germen con una segunda
envoltura de una especie distinta a la anterior, una especie
que se corresponde con el medio ambiente en que ellas
mismas se encuentran. Entonces, esos gérmenes, algo
más pesados ya, son deslizados hacia abajo, hasta
encontrar la región superior de la materialidad etérea.
Todas esas delicadas sustancialidades apoyan, con· su
ayuda, los espontáneos procesos conformes a la ley. Son
de una belleza consumada y, en otros tiempos, eran
conocidas por numerosos seres humanos, a los que podían
mostrarse. de vez en cuando. Fueron llamadas hadas
72
buenas, y se esfuerzan en hacer progresar a las almas

humanas en evolución.
En los límites de la materialidad etérea, otras
sustancialidades esperan a que desciendan los gérmenes
espirituales, para cuidarlos bondadosamente. En ese
punto, también existen sustancialidades masculinas
encargadas de proteger, las cuales no están ahí para
cuidar, sino para actuar más positivamente.
Así es cuidado y atendido el germen espiritual por ayudas
sustanciales, a medida que, aún inconsciente, se mueve
impulsado por su anhelo de llegar a ser consciente de sí
mismo, hasta alcanzar una región de la materialidad
etérea, cuya densidad ya no le permite seguir adelante
inconscientemente, por lo que su deslizamiento hacia
abajo queda interrumpido. Allí ha de quedarse hasta que
despierte con vistas a la evolución y puede proseguir su
camino.
Este proceso es sumamente natural y está condicionado
por la naturaleza del ambiente, pero constituye un
importante punto de inversión para los gérmenes
espirituales, que al llegar a ese punto, entran en un plano

de la materialidad etérea cuya densidad los detiene,
poniendo fin a su inconsciente marcha.
Así pues, de repente, se hallan confortablemente
instalados en un plano que no los deja seguir adelante.
Sólo el despertar de una voluntad que, aunque débil
todavía, sea sin embargo consciente, puede proporcionar
la fuerza necesaria para, después de conocer el ambiente,
reconocerlo y seguir la marcha.
Llegado a este punto de mis explicaciones (dice el
Maestro), me es preciso ir despacio y con esmerado
cuidado, para que los hombres puedan obtener una idea
exacta de todo sin alterar nada.
Pues ahí donde, a causa de una determinada densidad de

la materialidad etérea, surcada por corrientes
sustanciales, los gérmenes espirituales se ven obligados
literalmente a detenerse en su inconsciente caminar,
tienen lugar muchas cosas importantes para el espíritu
humano, para su proceso de inmersión en las
El Gran Libro de la Fraternidad Hijos del Crísto Jesús
materialidades con el fin de evolucionar, y así mismo, para

su posterior caminar hacia arriba nuevamente, una vez
alcanzada la madurez mediante la evolución.
Ese lugar constituye, precisamente, un importante plano
límite en la existencia del espíritu humano. Por eso, voy a
detenerme un poco para decir más de él.
Al espíritu humano en ascensión, le parece, ya,
inconmensurablemente elevado y de una belleza
maravillosa se ofrece a las miradas bañado de tenue luz,
una luz que parece tenue pero que es mucho más
resplandeciente que el brillo de nuestro sol en la tierra. Sus
rayos estimulan, animan, reconfortan.
Este plano parece .ser un único e inmenso parque. Hasta
donde la vista alcanza, no se ve más que una sucesión
ininterrumpida de floridos jardines, llenos de hermosas
flores de todos los tamaños y de variadísimos colores,
cuidados por entidades de extrema delicadeza, guardados
y protegidos por seres de naturaleza masculina que, con
grave aspecto, recorren las hileras ordenando, vigilando,
seleccionando.
Floridas alamedas se extienden por doquier, invitando al

reposo, al solaz y ..... al sereno y agradecido recogimiento.
La masa más densa que forma el suelo, es la materialidad
etérea que retiene a los gérmenes espirituales, esa
materialidad en la que ellos quedan prendidos durante su
migración.
Y entonces, sucede lo maravilloso: el manto sustancial con
que las delicadas sustancialidades femeninas habían
cubierto a cada germen espiritual a su salida del reino
espiritual, se convierte, por efecto de las irradiaciones de
ese plano anclado en el suelo etéreo y cuidado por
jardineras sustanciales, en una preciosa flor, en cuyo cáliz
descansa y duerme el germen espiritual, fortaleciéndose
más y más.
Por la actividad de ese plano que, pese a toda su
delicadeza, es de naturaleza más tosca en relación con el
reino espiritual, y por la mayor resonancia de todos los
movimientos del evento, el germen espiritual, al llegar a un
grado de madurez muy determinado, puede despertar
gradualmente a la consciencia, al mismo tiempo que se
76
abre el capullo. Pero esa consciencia no es, todavía, la

consciencia de sí mismo.
Aún queda mucho por andar para pasar de la consciencia
del espíritu al despertar, a la consciencia personal del
espíritu maduro. Por tanto, la apertura de cada capullo es
provocada por la madurez del germen espiritual y
constituye un efecto natural y espontáneo. Y el crepitar del
capullo al abrirse, despierta al mismo tiempo al germen
espiritual y a la consciencia de su existencia. La flor en
cuyo cáliz maduró el germen espiritual utilizó sólo una
parte de la envoltura sustancial del mismo, mientras que la
otra parte continuó alrededor suyo y, al despertar a la
consciencia, tomó forma humana en calidad de niño. Por
consiguiente, al abrirse el capullo, el cáliz de la flor
contiene un niño en forma humana.
Aquí tengo que añadir algunos razonamientos antes de
seguir adelante:
Hasta ese instante, el germen espiritual ya había recibido
los cuidados de dos sustancialidades femeninas distintas,
antes de ser puestas en manos de jardineras. A esas dos
especies las podemos llamar hadas. La primera de ellas, la

que recibió el germen espiritual a su salida del reino
espiritual, le rodeó de una capa del más delicado género
de ese plano o círculo. La segunda, a su vez, le proporcionó
una envoltura de distinta especie.
Según eso, cuando el germen espiritual quedó detenido en
la materialidad etérea, ya había recibido dos envolturas
diferentes por parte de las hadas, esto es: dos dones de las
hadas.
Esos hechos dieron origen, más tarde, a los cuentos de las
hadas, en que éstas depositan dones en la cuna de los
recién nacidos.
La envoltura exterior fue desarrollándose en la
materialidad etérea, más densa, bajo la acción de las
vivificantes irradiaciones, convirtiéndose en capullo
protector, mientras que la capa interna, más delicada,
tomó inmediatamente al despertar, la forma de un
pequeño cuerpo humano. También voy a explicaros por
que la envoltura más delicada debía de adquirir la forma de
un cuerpo humano.
Al llegar el espíritu a la consciencia, surge, también, la

forma humana, puesto que la idiosincrasia del espíritu
condiciona la forma humana.
Todo esto se ha dicho a grandes rasgos. Ahora, también
tengo que ampliar esas explicaciones e indicar que, en el
primer despertar a la consciencia del espíritu humano, el
germen espiritual propiamente dicho no toma forma
humana, sino solamente la delicada capa sustancial que él
recibió ele la primera hada.
Esa envoltura adquiere forma humana porque, al
despertar, el germen espiritual infunde calor en ella
inconscientemente. Ahora bien, como quiera que, aunque
ioconscientemente, es enardecida espiritualmente, es
muy natural que por esa razón, tome forma humana, como
corresponde a la naturaleza del enardecimiento.
·Sin embargo, el espíritu propiamente dicho también
adquiere, poco a poco, una forma humana más o menos
hermosa, conforme a la naturaleza y finalidad ele su
evolución, a medida que va haciéndose consciente de sí
mismo en el curso de sus peregrinaciones por las
materialidades. En cuanto a sus envolturas externas:

Sustancial y Etérea, se forman también en consecuencia.
No obstante, cuando el germen espiritual se encuentra en
estado de simple consciencia, sus envolturas sustancial y
etérea siempre son bellas, puesto que no pueden ser
deformadas más que cuando el espíritu adquiere la
consciencia de sí mismo, con lo que éste también obtiene
su libre albedrío.
Meditad con cuidado sobre esta última frase. Encontrareis
ahí numerosas soluciones.
Así mismo, eso os dará explicación, de por qué todas las
sustancialidades que están al servicio de Dios y vibran
conscientemente en Su Voluntad son, sin excepción, de la
belleza más delicada y poseen una forma perfecta; pues
todas ellas llevan en sí espiritualidad, pero no pueden
alterar su forma por efecto de una descarriada consciencia
personal. Os ofrezco una imagen completamente nueva
de ese plano que, para vosotros hombres terrenales, sigue
siendo el punto de partida propiamente dicho y que, por
consiguiente, desempeña un papel de gran importancia.
Ya sabéis cómo despertáis y cuando sucede tal cosa.

Y ese plano que permite y facilita vuestra llegada al
mundo, es por tanto, una piedra fundamental de vuestra
propia existencia como seres humanos; ese plano también
es importante para el espíritu humano que ha
evolucionado debidamente siguiendo los dictados de la
Voluntad de Dios y está capacitado para ascender.
Del mismo modo que, aquí, la primera envoltura florece en
forma humana , así también, en este plano, el espíritu
maduro se desprende de ella: la primera envoltura es la
última en desprenderse al emprender la ascensión.
Queda abandonada en este plano para disociarse,
descomponerse, quedar reducida a la misma especie de
que procedió inicialmente cuando fue dada por el hada.
Y sin embargo, por haber sido traspasada de calor por el
espíritu consciente durante su ascensión conforme a la
Voluntad de Dios, la envoltura de un espíritu maduro
conserva esa incandescencia y lleva consigo nuevas
fuerzas que reaniman y confortan a la especie idéntica.
De ese modo, la especie de esas envolturas se hace tanto
más fuerte en el círculo de las sustancialidades que rodean

a las materialidades, con lo que puede contri bui~ más
eficazmente aún, al devenir y despertar de muchos
gérmenes de espíritus humanos.
Después de desprenderse de la última envoltura de dicha
sustancialidad, el espíritu, convertido en personalidad
consciente, abandona este plano de los jardines y vuelve a
entrar en el reino espiritual, ese reino que, un día, él
abandonó en calidad de germen espiritual inconsciente,
movido solamente por el vago anhelo de evolución, que
hizo nacer en él el vehemente deseo de llegar a ser
consciente.
iAspirad; pues Oh hombres terrenales, a poder entrar en el
reino del Espíritu como seres completamente maduros! De
ese modo, os uniréis a aquellos que han podido
evolucionar en la espiritualidad sin · necesidad de
sumergirse previamente en las materialidades.
Entonces, tampoco seréis menos fuertes que ellos; pues
habréis vencido muchos obstáculos y, en el esfuerzo de
ese vencimiento, os habréis convertido en llama. Gran
regocijo habrá por vosotros, como ya lo hace presagiar la

parábola del "hijo pródigo".
Hasta este punto leíamos la hermosa descripción que hace
el Maestro Abdrushin sobre el proceso descendente del
germen espiritual a través de los planos de la creación; es
lógico que sólo hace relación en lo referente al mundo de la
materialidad etérea y ligeramente menciona lo tocante al
mundo físico denso. Esos paisajes y jardines que el
maestro describe los han podido observar en sus
vivencias, aunque existen en diferentes y numerosos
planos, algunos de los que le hemos realizado el" viaje a
los mundos superiores" y la mayor parte esas vivencias
corresponde a planos de la materialidad etérea y, más aún,
pueden dar testimonio de sus experiencias en sus viajes o
en las meditaciones practicadas en la Sede de la F.H.D.C.J.,
como demostración palpable de que, lo dicho por el
maestro, no es una mitología sino una realidad de la
existencia y que sea para fortalecer los espíritus, dar
seguridad y convencimiento de que se ha encontrado el
camino del ascenso.
CONCEPTO FilOSOFICO DEl DESCENSO Y

ASCENSO ESPIRITUAl
Tendremos que recurrir nuevamente al segundo Principio

Universal "El Principio de Correspondencia'~ que afirma:
"Como arriba es abajo; como abajo es arriba'~ y la
comprensión de este principio da una clave para resolver
muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los
misteriosos secretos de la Naturaleza (El Kybalion).
Miremos lo que sucede en el Macrocosmos y llegaremos a
encontrar las mismas verdades en el Microcosmos.
La ciencia terrenal asegura que el Universo se encuentra
en la fase de una continua expansión; se asemeja a
gigantesca explosión que se dilata en todos los sentidos.
Efectivamente, la imagen se acerca a la realidad; pero
como el tiempo en el plano físico se rige por el calendario
humano, no se puede concebir esa explosión en la
eternidad de la Mente Divina.
Para Dios, ese acontecimiento es tan instantáneo como el
explosivo que estalla en el tiempo de un segundo terrestre.
84
El Gran Líbro de la Fraternídad Hijos del Crísto Jesús
Esa explosión no sólo se verifica en la estructura de la

materia cósmica que se observa a través de los
instrumentos científicos, pues el envoltorio físico es el
vestuario exterior y provisorio de los Augustos Espíritus del
Señor, cuyas auras concientizadas también se expanden
en todos los sentidos en el indescriptible proceso de crear
y evolucionar. El proceso de crear y evolucionar es lo que la
filosofía oriental denomina Manvantara o Grandes Planos.
Cada uno de los Grandes Planos o Manvantaras
corresponde a un total de 4.320.000.000 años de nuestro
calendario. Es el tiempo que necesita para concretarse
totalmente un Gran Plano, significando para Dios la
sensación de una explosión común, como la de los fuegos
artificiales. El cosmos, eliminando la idea del tiempo y del
espacio, es una eterna "noche deslumbrante'~ de
interminable fiesta y belleza policrómica que transcurre
bajo la visión de los Espíritus Reveladores de la Voluntad
de la Mente Creadora de los Mundos.
La consciencia espiritual del hombre, a medida que crece
esféricamente, funde los límites del tiempo y del espacio
El Gran Líbro de la Fratemídad Hijos del Crísto Jesús
para actuar en otras dimensiones inimaginables; abraza

cada vez más la magnificencia real del Universo en sí
misma, transformándose en Mago Creador también.
La Creación es el producto del Pensamiento de Dios, que

nunca tuvo comienzo ni tampoco tendrá fin, ni se
subordinará nunca al tiempo y al espacio; los Maestros
Siderales procuran expresar el proceso creador lo más
'
fácilmente posible para el entendimiento humano, por
cuyo motivo lo sitúan, idiomáticamente, en dos fases
distintas y compatibles con la comprensión humana. Dios
no trazó divisiones en Sí mismo, porque su manifestación
es eterna, continua e ilimitada. La filosofía Oriental
procuró distinguir en el Omnipotente la fase de su
"descenso" a la forma exterior (materia), y después el
"retorno" o disolución de la sustancia, como la liberación
del Espíritu Cósmico de la forma. En consecuencia, la
"espiración" es el descenso angélico hacia fuera o exterior,
que en Oriente se denomina "Día de Brahma", ésto es,
cuando Dios crea.
86
La segunda fase es la "aspiración'~ o sea la "noche de

Brahma'~ cuando Dios disuelve el cosmos exterior.
El "Gran Plano" abarca esas dos fases de aspirar y espirar,

es decir, el día, y la noche de Brahma. Cada una de esas
fases requiere 2.160.000.000 de años terrenales, y
sumadas ambas, dan un total de 4.320.000.000 en cuyo
tiempo Brahma o Dios completa una "respiración" de un
Gran Plano o Manvantara.
Hay que notar la precisión de esos Manvantaras o Grandes
Planos, enunciados en el tiempo de Antulio, en la
Atlántida, el cual, debido a ese conocimiento pudo prever
la precesión de los equinoccios, que luego los egipcios .
conformaron en sus pirámides, todo oculto bajo medidas
sibilinas.
Nota: Antulio de Maha-Ethel, sublime instructor atlante,
consagrado filósofo y vidente de las "Puertas del Cielo".
Fue el primer depositario en la Tierra de la revelación del
Cosmos, precediendo a Moisés en millones de años.
Cada signo Zodiacal dura exactamente 2.160 años; un
Gran Año Astrológico comprende el pasaje completo del

Sol por los doce signos, formando un total de 25.920 años.
Los antiguos atlantes no hacían referencia al Gran Plano ni
al Manvantara, pero sí al "Supremo Giro de Ra", o sea al
"supremo Giro del Sol ", que sumaba exactamente dos
millones de signos Zodiacales. Cada signo es de 2.160
años, conforme dice la tradición astrológica, y dos millones
de signos suman la cantidad de 4.320.000.000 años
terrestres, que es un Gran Plano.
Los viejos iniciados Vedas y los instructores de la dinastía
de Rama acostumbraban, afirmar que la respiración
macrocósmica de Brahma corresponde a la respiración
microcósmica del hombre. Significa que, el comienzo y el
final de un "Gran Plano'~ para Dios, significa tanto como el
tiempo invertido para una respiración nuestra.
El Espíritu Divino desciende vibratoriamente hasta la fase

exterior de la materia, después de atravesar los "Siete
Mundos" cumpliéndose el "Ritmo Septenario". Este
diagrama especial, el de los siete mundos, que contiene el
88
proceso del Gran Plano, los grandes Iniciados los han

compuesto para auxiliar a la comprensión humana con
respecto a las fases intermediarias de la creación. Son muy
conocidos entre los ocultistas los "gráficos base" que
conceptúan las "tres emanaciones divinas", los "siete
mundos" y sus " regiones", a través de los cuales se
comprende el descenso espiritual. Ellos demarcan las
pulsaciones rítmicas de la Creación Divina y señalan las
fajas vibratorias que identifican los principales cambios de
la energía en el cosmos.
El conocimiento iniciático milenario sabe graduar
perfectamente las diversas fases del descenso del espíritu
hasta la expresión material, valorando los ritmos
creadores más importantes y auxiliando gradualmente el
entendimiento humano de los estudiosos de los Grandes
Planos.
Es una reducción accesible al pensamiento humano,
aunque no sea la realidad Cósmica, pero es la expresión
gráfica de mayor fidelidad; los Hermetistas, Hindúes,
Taoístas, Teósofosos y esoteristas han realizado sus
estudios con éxito, bajo esos cuadros o gráficas,

inspirados por los Maestros desde la Atlántida.
Referente a las "tres emanaciones divinas" ya fueron
analizadas en la primera parte del libro, y en esta parte
sólo nos referiremos como a los tres principios cósmicos
del mismo Ser, Unico y Absoluto, y aludimos a las fases
conocidas como "involución" o "descenso vibratorio" o
"descenso angélico" (tres definiciones idénticas), cuando
el Espíritu alcanza el estado de la sustancialidad
distinguido por los sentidos humanos. En sentido inverso,
el proceso se denomina "evolución" o "aceleración
vibratoria" o "ascensión angelical" en dirección al origen
iniciático del principio original. Esas operaciones así
clasificadas y algo humanizadas, para el mejor
entendimiento posible, transcurre dentro del tiempo de
cada Gran Plano, y el descenso se efectúa en el Día de
Brahma, cuando Dios genera, y de ahí resulta el Principio
Creador, que plasma el Principio Creado, para que se
cumpla lo que es planeado por el Pensamiento Cósmico
Creador. La noche de Brahama o la "desmaterialización"
del panorama objetivo del Cosmos es la liberación del

Espíritu hacia su estado original, completando así el Gran
Plano o Manvantara actuante en los siete mundos. Dios o
el Universo, abraza los siete mundos, o siete estados
energéticos/ que se diferencian conceptualmente bajo la
regencia del ritmo septenario. A través de esa división
accesible a la mente humana, se vuelve más fácil concebir
el proceso de "involución" o "descenso angélico" y la
"evolución" o "ascenso espiritual". Procurando situarnos
dentro de estos conceptos, exponemos sintéticamente la
disposición de los siete mundos que sirven de grados
diferenciados, en la reducción vibratoria del espíritu
virgen, o sea el germen .espiritual1 que la tradición bíblica
también simboliza el trayecto "ascensional" a través de la
escala de Jacob.
I. MUNDO DE DIOS,
La Matriz-Base, El pensamiento Origina 1y Total. DIOS
Mahapara- Nirvánico.
II. MUNDO DE LOS ESPIRITUS VIRGINALES,

Compuesto por siete regiones, de donde se originan los
espíritus diferenciados en Dios, para iniciar su trayectoria a
través de la sustancialidad material; origen iniciático de los
vehículos del hombre.
Paranirvánico.
III. MUNDO DEL ESPIRITU DIVINO,

En cuyas regiones se originan las más elevadas influencias
espirituales en el hombre y el mundo.
Nirvánico
IV. MUNDO DEl ESPIRITU DE VIDA,

Que es el origen del segundo aspecto trino del
espíritu del hombre
Búdico.
V. MUNDO DEL PENSAMIENTO,

Dividido en dos regiones: la del "Pensamiento abstracto'~
que contiene las ideas germinales de la forma, vida y
emoción de los reinos, mineral, vegetal, animal y humano;

Arupa Mental
En la región del "pensamiento concreto", zona mental,
origen de las fuerzas arquetípicas de la mente humana, en
la figura de un foco que refleja el espíritu en la materia,
además de los arquetipos del deseo, emoción, vitalidad
universal y de la forma.
Rupa
Además, ese mundo, en su división perfecta entre el
espíritu humano y la mente, separa perfectamente la
personalidad provisoria del mundo de las formas y del ego,
concretando en el mundo interior del espíritu. En los
mundos II, III, IV, y la región del "Pensamiento abstracto" .
se forma el EGO.
VI. MUNDO DE lOS DESEOS,

Responsable por el "cuerpo del deseo'~ conformado en la
siguiente disposición: tres regiones que comprenden el
poder, la luz y la vida anímica, componiendo la atracción; la
cuarta región es el sentimiento, las tres últimas alcanzan
El Gran Ubro de la Fratemídad Hijos del Crísto Jesús
los deseos, la impresión y las pasiones.

Astral.
VII. MUNDO FISICO,

De suma importancia para el actual conocimiento del
hombre común, dividido así: región interio~ etérica, que
forma el cuerpo vital y región exterior química, que
compone el cuerpo denso o propiamente físico.
Físico
En los mundos II, III, IV y la región del "pensamiento

abstracto" del V mundo se forma el EGO; la región del
"pensamiento concreto" y el VI mundo es el medio de
unión entre la personalidad y el Ego; y el VII mundo o
mundo físico se forma la personalidad.
Destacamos especialmente la "región etérica"; cuyos
vehículos funcionan bastante bien con las energías del
sexto mundo, que forma el cuerpo del deseo. El cuerpo
etéreo-astral es el responsable de los fenómenos
inmediatos en el plano físico.
94
CUADRO DE LOS SIETE GRANDES PLANOS
1 Mundo de Dios DIOS Mahaparanirvanica
11 Mundo de los Espíritus Virginales Mundo de donde se originan los espíritus diferenciados en Dios, antes Paranirvanico
de su peregrinación a través de la materia
Vehículos del hombre
111 Mundo del Espíritu Divino Origen de la más elevada influencia espiritual en el mundo Nirvanico
Espiritu Divino
EGO
IV Mundo del Espíritu de la Vida Origen del segundo aspecto triplice, espíritu del hombre Búdico
Espíritu de la Vida
V Región del Mundo que contiene las ideas germinales de la forma mineral, vegetal, Arupa Mental
Pensamiento Abstracto animal y humana; ideas germinales del deseo, de la emoción de los
<o Mundo del animales y del hombre; origen del tercer aspecto del espíritu del hombre.
01 Pensamiento Región del Mundo de las fuerzas arquetípicas y de la mente humana. Reflejo del Rupa
Pensamiento Concreto esplritu en la materia; contiene los arquetipos del deseo y de la emoción, Medio de
de la vitalidad universal y de la forma. Unión
entre la
VI Mundo de los Deseos Mundo del poder anlmico, luz anlmica y vida anlmica; regiones del Astral personalidad
sentimiento, deseos, impresionabilidad, pasiones y deseos inferiores. y el Ego
Cuerpo del Deseo
1 Vil Mundo Físico Eter reflector de la memoria de la naturaleza; eter luminoso de la

percepción sensorial; etervital de la propagación y el químico de la
asimilación y excreción.
Flsico
La
Cuerpo Vital Personalidad
Región Química Región de los gases, liquidas y sólidos Físico
Cuerpo Denso
1 •
El cuerpo físico se compone de sólidos, líquidos y gases de

la región química; toda su estructura invisible, interior,
realmente energética y plasmadora de la forma (que luego
preexiste y sobrevive a la disolución de la carne) reside en
esa región etérica. Está constituída por cuatro "éteres" que
forman la fisiología del periespíritu o cuerpo etéreo-astral,
y se divide así: el más inferior es el "éter químico'~
elemento responsable de los fenómenos de asimilación y
excreción en las relaciones del hombre con el medio; el
"éter vital", el cual es el magnífico vehículo que permite la
propagación en el medio físico, impregnando desde el
polen de las flores hasta el espermatozoide humano, que,
debido a la intemperancia o a los vicios .sexuales, se
debilita o extingue, produciendo la esterilidad; el "éter
luminoso'~ que es el medio de percepción sensorial, el
captor de las vibraciones del ambiente exterior y al mismo

tiempo el transmisor en lenguaje objetivo de las
emociones y sensaciones interiores del alma, en su mundo
oculto; el" éter reflector'~ que es la tesitura delicadísima
que refleja toda la memoria de la Naturaleza, desde el más
leve estremecimiento de una onda hasta la sucesión de la

vida en todo el Cosmos. Gracias a su naturaleza sutilísima,
el ego puede evocar en el plano físico tedas los sucesos de
sus personalidades humanas de otras reencarnaciones,
formándose así la consciencia reflexiva por acumulación
simbólica del tiempo y el espacio. Es uno de los principales
registros que plasma la Ley de Causa y Efecto del Karma,
porque refleja toda vibración que rebasa el nivel normal de
la evolución.
Cuando el espíritu está pronto a abandonar el cuerpo
físico, en la hora de la agonía, el "éter reflector" proyecta
en el cerebro del agonizante todo su pasado, como si un
filme cinematográfico le fuere proyectado en sentido
inverso. Bien definido, el éter reflector es el reflejo de la
Memoria Real de la Naturaleza, que se encuentra en los
planos más elevados. Sólo los clarividentes consumados,
con un ritmo de vida superior consiguen interceptar las
imágenes reales, mientras que los "médium videntes" y
psicómetras poco ilustrados se limitan a los fenómenos
refractores de un tipo de éter más pegado al campo físico.
En ese campo etérico es donde el sistema de chakras tiene

una actividad muy desenvuelta, funcionando como
conductor de las ~nergías del vitalismo solar y demás
fuerzas telúricas, con lo que facilita al mismo tiempo la
mayor o menor liberación de los vehículos para las salidas
en el astral por parte del"ego" reencarnado.
ELLIBRE\ALBEDRÍO
El ser humano llega a la creación como un germen
espiritual que lleva en sí todo lo necesario para poder
desarrollarse como un hijo de Dios consciente de sí mismo,
pero es condición indispensable para ello, que cultive con
esmero las correspondientes facultades y no las deje
atrofiarse. Dios dotó a todos los seres espirituales de ese
dón inapreciable que es el "Libre Albedrío'~ facultad
intrínseca que cada espíritu posee y que ni el mismo
Creador lo mengua ni mucho menos lo apaga; el "Libre
Albedrío" es un derecho que el Padre Eterno concede al
espíritu, pués, cuando se abusa de esa facultad, se retarda
el ascenso espiritual y se desajusta, .causando perjuicios al
progreso de su propia naturaleza, retardado por los
placeres transitorios de la vida física, seducido por las
glorias efímeras y los tesoros engañadores y trabaja en
perjuicio de su verdadera felicidad. Para la mayoría de los
hombres, el albedrío no es otra cosa que esa autoritaría
estructura del cerebro terrenal puesta de manifiesto
cuando el intelecto, supeditado al espacio y al tiempo,
indica una dirección determinada y obliga a los

pensamientos y sensaciones a seguirla; pero en la
realidad esto no se trata del libre albedrío, sino de una
voluntad restringida por el intelecto terrenal. Este
trastocamiento, falta en la que incurren muchas personas,
es causa de graves errores, y constituye el obstáculo que
hace imposible todo conocimiento y comprensión; luego
se admira el hombre de que encuentre lagunas, de que se
encuentre con contradicciones y de que no pueda
encontrar lógica de ninguna clase.
El Libre Albedrío es de naturaleza completamente
diferente, ejerce una influencia decisiva sobre la Vida
propiamente dicha,. que su acción se extiende hasta el.
mundo ultraterreno, e imprime su sello en el alma, a la que
también puede formar. Es demasiado grande como para
ser terrenal, entre él y el cuerpo físico no existe conexión
alguna, ni tampoco entre él y el cerebro; sólo radica en el
espíritu en el alma humana.
Donde la materialidad más etérea de la creación linda con

lo sustancial, allí se encuentra el campo de siembra de los

gérmenes espirituales humanos; se diría que la mano
creadora del Espíritu Santo esparce el germen sobre la
materialidad. Jesús lo decía en parábola: "salió un
sembrador a sembrar su simiente; y al sembrar, una parte
cayó a lo largo del camino, fue pisada, y las aves del cielo
se la comieron; otra cayó sobre piedra, y después de
brotar, se secó, por no tener humedad; otra cayó en medio
de abrojos, la ahogaron. Y otra cayó en tierra buena, y
creciendo dio fruto centuplicado". Dicho esto exclamó:" El
que tenga oídos para oír que oiga". Lucas,8. 5-8
Mientras la simiente crece y va madurando lentamente
para llegar a ser cosechada, muchos granos se echan a
perder. Por no levantarse, es decir, por no haber
desarrollado sus facultades superiores, dejándolas pudrir
o marchitar, tendrán que perderse en la materia. Pero los
granos que hayan germinado y se alcen sobre el suelo,
serán escogidos minuciosamente durante la cosecha, y las
espigas llenas serán separadas de las vacías. Después de
la cosecha, se procederá a separar, con la misma
minuciosidad, el grano de la paja. En el transcurso de su

evolución, ese germen puede abandonarse a las múltiples
y diferentes vibraciones que se cruzan constantemente en
su camino; y en cuanto se lo proponga, es decir, en cuanto
lo desee, podrá cambiar su dirección para ir tras la nueva
-
especie elegida, o sea, para dejarse arrastrar por ella. Con

su deseo como timón, está capacitado para variar el curso
en medio de las corrientes, en cuanto una de ellas deje de
convenirle y de este modo le es dado probar aquí y allá.
Mediante esas pruebas~ irá maduran~o más y más,
adquirirá poco a poco la facultad de "discernir" y, por
último, la de juzgar, hasta que, cada vez más consciente y
seguro de sí mismo, acabe por seguir una dirección más
precisa. La elección de las vibraciones que el quiera seguir
no quedará sin producir en él una profunda influencia. Es
completamente natural y lógico que esas vibraciones, en
las que ese germen está como sumergido por su propia
voluntad, influyan en él según su naturaleza y de acuerdo
con la ley del efecto recíproco; pero el germen espiritual no
alberga dentro de sí más que facultades nobles y puras. Es
102 ~=-.·.·=.·.·.·.-.=--.·-=·.·
... =.-
..·.·.= .....-.-=.-.·=-=:·:·:-=:·:-:-:·:=-:·:·:·:=-:·:·:·:·=::::::::~:-:::·:
..-.·.=·.·.·.·.-=
el "talento" con el que debe "negociar" en la creación. Si se

deja arrastrar por nobles vibraciones, éstas despertarán,
por el efecto recíproco las facultades latentes en él, las
reanimará, vigorizará y desarrollará de tal suerte que, con
el tiempo, producirán abundantes beneficios y derramarán
un sinfín de bendiciones sobre la creación. Ese hombre
espiritual, si sigue evolucionando en ese sentido, llegará a
ser un buen administrador." Porque a todo el que tiene, se
le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aún lo que tiene
se le quitará" ( Mateo,25. 14-30. Parábola de los
talentos).
Pero si opta por seguir preferentemente innobles
vibraciones, podrán éstas llegar a ejercer sobre él una
influencia tan intensa que le impondrán su naturaleza, se
ceñirán estrechamente alrededor de las puras facultades
personales del germen espiritual, las mantendrán
aprisionadas y no permitirán que despierten ni que
florezcan; en definitiva, esas facultades deberán ser
consideradas como "enterradas" en toda regla, por lo que
el hombre en cuestión se convertirá en un mal
administrador del talento que le ha sido confiado.

El germen espiritual no puede ser impuro, ya que procede
de un medio puro y sólo lleva pureza dentro de sí. Pero
después de haber descendido al seno de la materialidad,
puede manchar su corteza exterior, igualmente material,
mediante su voluntario "probar" de vibraciones impuras,
pudiendo incluso hacer suya esa impureza exterior, por lo
que, efectivamente, adquirirá facultades personales
impuras, en vez de las virtudes innatas, heredadas del
espíritu. Toda falta y todo Karma son de orden puramente
material; sólo pueden darse dentro de la creación
material, y no en ningún otro plano. Tampoco pueden
llegar a ser inherentes al espíritu, sino solamente
inherentes al hombre terrenal; esa es la razón por lo que es
posible "lavarse" de toda "culpa". Este conocimiento no
echa por tierra nada de lo que las religiones y las iglesias
enseñan simbólicamente, sino que, por el contrario, lo
confirma todo. Ante todo, vamos dándonos cada vez más
cuenta de la gran Verdad que Cristo aportó a la
humanidad.
También debe entenderse que un germen espiritual que se

ha cargado de impureza en la materialidad, no puede
regresar a la espiritualidad a causa de ese peso, y tenga·
que permanecer en la materialidad hasta que quite de
encima esa carga, hasta que consiga librarse de ella. Como
es natural, en tanto que eso no tenga lugar, se verá
obligado a morar en la región que le imponga el peso de su
carga, lo cual dependerá fundamentalmente de la mayor o
menor magnitud de su impureza. Si no consigue librarse y
desprenderse de ese lastre antes del día del Juicio Final, no
podrá ascender a pesar dé_ la ~pureza original, siempre
intacta del germen espiritual, el cual no obstante, no habrá
p9dido desarrollar sus cualidades pe~sonales tal como
debiera, ya que habrán quedado sofocadas por la
influencia de lo impuro.
Esa impureza, a causa de su pesadez, le retiene y le
arrastrará consigo a la desintegración de todo lo material.
Cuanto más consciente llegue a ser un germen espiritual
en el curso de su evolución, tanto mayor será la semejanza
entre su apariencia externa y su naturaleza intrínseca si
aspira a lo noble, su aspecto exterior se ennoblecerá; si

sus aspiraciones son innobles, su envoltura será ruin y
vulgar.
Así, pues, el libre albedrío ha estado siempre presente en
el momento inicial; pero, más tarde, muchas voluntades
echan sobre sí un lastre tan pesado que ese libre albedrío
es influenciado de la manera antes expuesta, es decir, deja
de ser lo que era en un principio.
En la voluntad de cada ser humano está la decisión, ya sea
de elevarse hacia el mundo espiritual o sumirse en el
mundo de la materia.
Es hora de despertar, como dicen, aún estamos a tiempo,
no se siga con los aplazamientos, porque, para la inmensa.
mayoría de los seres humanos, se hará demasiado tarde
por no escuchar y no querer cambiar, y cuando sobrevenga ·
el desastre, todos los indecisos repentinamente se
acordarán de rezar; pero no conseguirán hacerlo de la
forma que conviene para que la oración, por sí sola, pueda
servir de ayuda. Se darán cuenta, entonces, de su fracaso,
Y en su desesperación, procederán a lanzar maldiciones y
protestas, afirmando que Dios no existe; pués, sino, no

permitiría tales cosas. Se obstinarán en no creer en una
justicia implacable, no querrán admitir que han tenido en
sus manos la posibilidad de cambiar todo a su debido
tiempo, y que han sido advertidos de ello con suficiente
insistencia.
Pero ellos siguen exigiendo, con pueril obstinación, un
Dios que los ame según sus propios conceptos, un Dios
que todo lo perdone. Sólo así están dispuestos a
reconocer Su grandeza. Pero según eso, ¿cómo debería
comportarse ese Dios respecto a aquellos que siempre han
tratado afanosamente de encontrarle y que, precisamente
po~ esa afanosa búsqueda, han sido perseguidos,
ridiculizados y atacados por quienes esperan el perdón?
iinsensatos! Se obstinan en mantener cerrados sus ojos y
oídos, y se precipitan así, vertiginosamente en la
perdición, esa perdición que ellos mismos se han
preparado con tanto esmero.
iQue queden a merced de las Tinieblas a las que ellos
tienden en su afán de querer saber todo mejor que nadie!
Sólo las propias experiencias vividas pueden, aún hacerles

entrar en razón. La Tinieblas serán, pués, su mejor
escuela. Pero se acerca el día y la hora en que también será
demasiado tarde para emprender ese camino; pués, aún
habiendo reconocido su error a causa de las experiencias
vividas, les faltará tiempo para poder desligarse de las
Tinieblas y proceder a elevarse. Por tanto, ya es hora
de decidirse a ocuparse seriamente de la Verdad.
El CAMINO DEL ASCENSO ESPIRITUAL
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"

"Nadie va al Padre sino por mí". Juan,14. 6
En esta afirmación evangélica reside el recurso salvador y

último para que el ·hombre pueda encontrar, en forma ·
condensada, la antigua iniciación y ofrecer a la masa
común las enseñanzas que Jesús, por medio de las cuales,
forjó el Evangelio como tratado iniciático y Providencial,
para la penosa hora que se aproxima. Rompió las paredes
limítrofes de los templos Iniciáticos, aclaró los símbolos

ocultos y enseñó que el silencio de la humildad también
despierta las fuerzas íntimas del alma y acelera la madurez
del espíritu, aunque se encuentre entre el ruido del mundo
profano.
Dejó entrever que existían " otras verdades " que El no
podía revelar en aquel momento y que serían dichas en la
hora exacta de la madurez espiritual de la humanidad,
recordándonos que la Iniciación en el silencio del alma es
justa y exigible, pero lo que es conocido a puerta cerradas
en los Templos Iniciáticos, ha de ser probado
evangélicamente a puertas abiertas en el santuario del
mundo profano.
En la Síntesis Filosófica de la F.H.D.C.J. se dice que el

principal objetivo de la Fraternidad es propender por la
"Cristificación" de sus miembros o Adeptos, o sea, la
iniciación del adepto en el conocimiento de las enseñanzas
ocultas que el Divino Maestro dio a sus discípulos y las
posteriores que han sido transmitidas mediante la
tradición Iniciática con miras al ascenso espiritual.
La biografía contenida en los Evangelios es la relación de la

vida de todos iniciados en los Verdaderos Misterios, en los
Misterios celestes, consignada en sus rasgos más
prominentes.
Por eso el apóstol Pablo habla del nacimiento de Cristo en
el discípulo y de Su evolución y completo crecimiento en él.
Cada hombre es un Cristo en potencia, y el desarrollo de la
vida del Cristo en un hombre sigue los rasgos de la historia
evangélica en sus más notables incidentes, los cuales son
universales, y no particulares.
Cinco grandes Iniciaciones hay en la vida de un Cristo,

cada una de las cuales señala una etapa en el desarrollo de
la Vida de Amor. En la actualidad se imponen, como en los
tiempos antiguos; y la última determina el triunfo final del
hombre que ha transcendido la naturaleza humana, que
ha logrado la naturaleza divina, que se ha convertido en
Salvador del mundo. Observando el símbolo del
El Gran Libro de fa Fraternídad Hijos del Crísto Jesús
Tetragramatón, vemos que en el cuadrante superior

izquierdo se encuentran los números 1 y 2, éstos indican
los dos primeros grados de la iniciación que se daban a las
personas que deseaban encontrar el conocimiento; en el
cuadrante superior derecho se encuentran, además, los
números 1, 2 y 3 son los tres grados de la iniciación que
sólo se reservaban para aquellos, que, cumpliendo con los
dos primeros grados alcanzaran los merecimientos para
recibirlos; en total eran cinco grados o etapas, y
recordemos que el número cinco es el número del Hijo del
Hombre.
Vamos a dar un b~squejo de la historia de esta vida,.

repetida una y otra vez en las existencias que se entregan
a la espiritualidad, y veremos cómo el iniciado va pasando
por la vida del Cristo.
l. El NACIMIENTO.
A la primera gran Iniciación el Cristo nace en el adepto;
entonces, por vez primera, encuentra en sí mismo la
explicación de lo que significa el saturarse del Amor divino,

pues experimenta el maravilloso cambio de sentirse uno
con todo lo que alienta.
Esto es el "Segundo Nacimiento" por el cual se regocijan
las huestes celestiales, pues él ha nacido en "el reino de los
cielos", como un "pequeñuelo" como "un niño'~ nombres
siempre atribuidos a los nuevamente iniciados. Esto
significan las palabras del Divino Maestro, de que un
hombre tiene que volverse niño para entrar en el reino de
los cielos: "Dejad que los niños vengan a mí y no se lo
impidáis; porque de los que son como éstos es el Reino de
Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como
n.iño, no entrará en él" ( Lucas,18. 15-1?).
Gran sentido tiene lo dicho por algunos de los primitivos

·escribas cristianos de que Jesús "nació" en una cueva,
"establo'~ La "cueva de la Iniciación" es una frase antigua
muy conocida, aquí viene a la memoria el símbolo de la

Esfinge de Gizeh, y el Iniciado nace siempre en ella; sobre
esta cueva "donde está el tierno niño'~ brilla la "Estrella de
la Iniciación': la Estrella que aparece al Oriente siempre

que nace un niño Cristo. Cada uno de estos niños está
rodeado de peligros y amenazas, extraños riesgos que no
corren otros niños, pues aquellos están ungidos del crisma
del segundo nacimiento, y los Poderes Tenebrosos del
mundo invisible ponen todo su empeño en destruirlos.
Más, a despecho de todas sus asechanzas, alcanzan la
virilidad, porque el Cristo, una vez nacido, no puede
perecer; una vez comenzado su desarrollo, tiene que
llegar al término de su evolución; y su preciosa vida se
ensancha y crece, y su sabiduría y talla espiritual van
siempre en aumento, hasta que llega la hora de recibir la
segunda Iniciació.n.
2. LA PURIFICACIÓN,
Con el Bautismo del Cristo por el Agua y el Espíritu que lo
colma de los poderes necesarios, para ser Maestro, y
ofrecerse al mundo, y trabajar en él como "el Hijo muy
Amado". Entonces desciende sobre él en amplia Medida el
Espíritu divino, y la gloria del Padre invisible lo envuelve
con sus Irradiaciones purísimas; pero a partir de este

momento de dicha suprema, es llevado por el Espíritu al
desierto, puesto una vez más a prueba de fieras
tentaciones. Pues como entonces los poderes del Espíritu
están desenvolviéndose en él, los Seres Tenebrosos hacen
esfuerzos para deslumbrarlo y apartarlo de su camino,
procurando seducirlo con sus poderes mismos, a fin de
que los emplee en provecho propio, en vez de entregarse
a su Padre con paciente confianza. En las rápidas
transiciones que ponen a prueba su fortaleza y su fé, el
Tentador encarnado murmura en sus oídos tan pronto
como ha sonado la voz del Padre, y las ardientes arenas del
desierto abrasan sus. pies, poco antes bañados en las
frescas aguas del río Sagrado. Vencedor de estas
tentaciones, pasa al mundo de los hombres, para
ayudarlos con el ejercicio de los poderes que no quiso ·
emplear en la satisfacción de sus necesidades; y el que se
resistió a convertir en pan una piedra, para calmar sus
apremiantes deseos, alimenta "a cinco mil hombres, más
las mujeres y los niños" con unos cuantos panes.
Cristo no poseía doble inferior ni se hallaba sujeto al

Karma. Limpio de toda mancha, no se había jamás
separado de Dios. Pero la humanidad en medio de la que
penetrara Cristo, poseía su Guardián del Umbral, es decir,
la potestad Cósmica que había impulsado su evolución
precedente precipitándola en el cerco de la materia y,
merced a la cual había conquistado la consciencia
individual. Es la potestad que el presente oculta a la
mayoría de los hombres el mundo del espíritu. La Biblia lo
llama Satán, que corresponde al Ariman persa. Ariman o
Satán, es la sombra de Lucifer, su proyección y su
contraparte inferior en los bajos mundos, el Daimón, que
ha perdi9o su divina consciencia, convertido ~n genio de
las tinieblas, mientras Lucifer, a pesar de su caída, sigue
siendo potencialmente el portaluz, actualizándose algún
día.
El príncipe de este mundo somete sucesivamente a Cristo
a la tentación de los sentidos (por medio del hambre), a la
del temor (mostrándole el abismo en que intenta
precipitarle), a la del poder absoluto (ofreciéndole todos
los reinos de la tierra). Y por tres veces, reacciona Cristo

en nombre de la palabra de Verdad que le habla y resuena
en su interior como la armonía de las esferas. Mediante
esta invencible resistencia, vence a Satán, que retrocede
con sus innúmeras legiones ante el Cristo. Una brecha se
ha abierto en la tenebrosa envoltura que recubre la tierra;
se ha abierto de nuevo el portal del alma humana y Cristo
ya puede entrar.
Comienza la labor de Cristo por las tierras de Galilea y el

anuncio del "Reino de Dios". Ya le sigue un cortejo de
pescadores, de jóvenes, mujeres y ancianos a través de
pueblos, campos y sinagogas. '(a se encuentra predicando
sobre la montaña, a la sombra de una grande higuera, y
dice: "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de
ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los
afligidos, porque serán consolados. Bienaventurados los
de corazón puro, porque verán a Dios". Estas verdades
impregnadas de la voz intensa y la mirada del Maestro, no
se dirigen a la razón, sino al sentimiento puro. Contienen
todo el misterio de la vida espiritual y la ley de las

compensaciones que énlaza las vidas.
Cristo es el Amor en persona y trae con él el Amor. De ahí

proviene la índole de "fé" que reclama Cristo a los suyos.
La fé, en el sentido del Nuevo Testamento, como a menudo
pretenden los llamados ortodoxos, no significa una
adhesión y una sumisión ciega de la inteligencia a dogmas
abstractos e inmutables, sino una convicción del alma y
una plenitud de amor capaces de desbordar de un alma
para verterse en otra. Cristo ha dicho: "No basta que deis
a los que os pueden devolver. Los paganos hacen lo
mismo. Ofreced a aql!ellos que no pueden
corresponderos".
En los antiguos Misterios sucedía a la primera iniciación,
con una preparación moral e intelectual, una purificación
del alma encaminada a desenvolver nuevas facultades que
capacitaban, por consiguiente, para ver el mundo divino;
era en esencia una purificación de los cuerpos astral y
etéreos.
117 . . ·.:.....:::=::.::;:_.;:::.-.:.:-.::.:.:;:;:.:_:_:;;:;:.:;::·:::·::;::·::;:;:;:;
¡::w,.."!:::::::::::::;;:::::;::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;::::::::::::::::::::::::::::::::;::::::::;:;:;:;:;:;::;:;:;:;:::;:::;:;:::;:::;:::: ;:;:;:;:;:::;.;:;.;::;::::'::<·:;:;:::=:::;:;:;:::::::::::::=:::=:=:;:;:;:;:::;:;:::;:::;:::;:;:;:;:;:;::;::;:;:;:;:;:::::;:;:::;:::::::::::::;:;:::::::::::::::::::;::::::;:;:::::::;:;:;:;:;:::
Con el Cristo descendió la Divinidad, atravesando los

planos etéreo y astral hasta llegar al físico. Por tanto, su
influencia se ejercía aún sobre el cuerpo físico de sus
fieles, a través de los Q!fos dos, transformando de esta
manera todo su ser, desde lo más bajo a lo más alto.
Porque Cristo es a la vez médico del cuerpo y del alma; de
ahí esta nueva terapéutica de inmediatos efectos,
deslumbrantes y trascendentales. Magnífico ejemplo
jamás igualado sobre cuyas huellas andarán los Creyentes
del Espíritu.
El esotérico concepto del Milagro no se fundamenta en un

truncamien~o o en una tergiversación de las ley~s de la
naturaleza, sino en una acumulación de fuerzas dispersas

en el Universo sobre un punto deseado y en una
aceleración del proceso vital de los seres; antes que los
realizara Cristo, milagros análogos se habían operado ya
en los santuarios de Asia, Egipto y Grecia, en el de
Esculapio, entre otros, como atestiguan inscripciones
múltiples. Sin embargo, los milagros de Cristo se
caracterizan por su intensidad y moral trascendencia.

Paralíticos, endemoniados o ciegos, una vez curados
sienten transformada el alma. Restablécese el equilibrio de
las fuerzas en sus cuerpos por el fluido del Maestro, pero
simultáneamente les ha otorgado su divina belleza el rayo
de la esperanza y su amor la lumbre de la fé. Su contacto
con Cristo repercutirá en todas sus existencias futuras. Lo
justifica la cura del paralítico; treinta años estuvo
esperando junto al estanque de Betesta sin lograr sanar.
Díjole simplemente Cristo: "Levántate y anda". Y se
levantó. Después le dijo al enfermo curado: "Ve y no
peques más". Amor transformado en acción, he aquí el
don de Cri.sto. Lo reconoció Lucas como médico qel cuerpo
y del alma, porque también ejerció él la Medicina
practicando el arte de sanar por medio del Espíritu, por ello
pudo comprender la terapéutica de Jesús.
3. LA TRANSFIGURACIÓN.
Jesús sube a una alta montaña apartada, la sagrada
"Montaña de la Iniciación", y allí se transfigura, y se reúne
con algunos de sus grandes Predecesores, los seres

Poderosos de los antiguos tiempos, que anduvieron los
caminos que Él está andando. De este modo pasa por la
tercera gran Iniciación, y entonces se le aparece la sombra
de su Pasión cercana, a pesar de la cual, rechazando_ las
palabras tentadoras de uno de sus discípulos, se dirige con
firmeza a Jerusalén, donde le aguarda el Bautismo del
Espíritu Santo y del Fuego. Después del nacimiento, la
persecución de Herodes; después del Bautismo, la
tentación en el desierto; después de la Transfiguración, la
sombra del último trance en el Camino de la Cruz. Las
pruebas siguen a los triunfos hasta que se alcanza la meta.
"Pues de verdad os digo que hay algunos, entre los aquí

presentes, que no gustarán la muerte hasta que vean el
Reino de Dios". Sucedió que unos ocho días después de
estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y
subió al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el
aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una
blancura fulgurante, y he aquí que conversaban con él dos
hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en

gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en
Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de ·
sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a
los dos hombres que estaban con Él. Y sucedió que, al
separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: "Maestro bueno
es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti,
otra para Moisés y otra para Elías'~ sin saber lo que decía.
Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y
los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron
de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: "Este es
mi Hijo, mi Elegido; escuchadle". Y cuando la voz hubo
sonado,. se encontró Jesús solo. Ellos call~ron y, por
aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían
visto. Lucas,9. 28-36.
Aquí estamos en la tercera Iniciación o Primera Iniciación

de los Misterios Mayores, como debe llamarse; pero es
importante hacer un breve análisis del camino recorrido
hasta aquí, antes de proseguir la marcha.
Al Primer Grado Iniciático se le asigna el axioma OSAR en

el poder de la fé. Con la fé el Adepto se atreve a recibir al
Cristo, permite que Él nazca en su Intimo a que brille la
Estrella de la Iniciación, a pesar de las asechanzas de los
Poderes Tenebrosos del mundo invisible; y triunfará
porque en el recién Iniciado siempre resuenan las palabras
del Divino Maestro: "el que no recibe el Reino de Dios
como un niño, no entrará en él."
En el Segundo Grado, la Purificación, el Adepto recibe el

Bautismo por el Agua y el Espíritu, el axioma SABER es el
compromiso adquirido, saber la Verdad del Misterio; esta
Purificación lo colma de .los poderes necesarios para
adquirir los conocimientos que le serán útiles en su trabajo
por la humanidad y lograr el triunfo sobre las fieras
tentaciones que lo asediarán en el camino de la vida.
La Transfiguración, tercera iniciación que recibe el Adepto,

o sea la Primera Iniciación en los Misterios Mayores, se le
impone el axioma CALLAR sobre la realidad del Misterio.
De ahí que los tres elegidos, Pedro, Juan y Santiago

guardaron silencio: "Ellos callaron y, por aquellos días, no
dijeron a nadie nada de lo que habían visto"Lucas,9. 36.
A los Adeptos que, en sus meditaciones, logran visualizar o

a los que han realizado "los viajes a los mundos
superiores" se les recomienda guardar silencio sobre todo
lo que vean y oigan, o al menos, ser discretos en los
comentarios que hagan sobre sus experiencias, para evitar
interpretaciones erróneas por parte de los demás pués,
estas visiones del espíritu son dadas sólo para el ser
elegido y al que pueda interpretarlas debidamente.
4.LAPRUEBA
Sigue aún creciendo la Vida de amor, más completa y
perfecta cada día, y cada vez con mayor notoriedad sigue
el Hijo del Hombre apareciendo como el Hijo de Dios, hasta
que, acercándose el momento de la lucha final, la Cuarta
Gran Iniciación lo lleva en triunfo a Jerusalén, a la vista de
Getsemaní y del Calvario.
En esa hora es el Cristo dispuesto a ser ofrecido, pronto

para sacrificio de la Cruz. Tiene que afrontar entonces la
amarga agonía del Jardín, cuando hasta sus elegidos
duermen, mientras él, en la zozobra de su mortal angustia,
ruega por un momento que la copa sea apartada de sus
labios; pero al fin triunfa su voluntad poderosa, y
extendiendo su brazo, coge la copa y la apura, en tanto
que un Ángel se le aparece en su soledad y le fortifica,
como hacen los ángeles siempre que ven un Hijo del
Hombre abrumado bajo el peso de su agonía. Al salir de
allí, otras bebidas amargas se le ofrecen: la traición, la
negación, el abandono; y solo entre enemigos que le
escarnecen, entra en la prueba extrema. Atormentado po_r
el dolor físico, herido por la espina cruel de la duda,
despojado de sus hermosas vestiduras de pureza a los ojos
del mundo, entregado en manos enemigas,· y
abandonado, al parecer, de Dios y de los hombres, sufre
con paciencia cuánto le sucede, esperando con ansia
alguna ayuda en el último trance. Expuesto todavía al
sufrimiento, crucificado para morir a la vida de la forma,
para desprenderse de toda la vida que al mundo inferior

corresponde, rodeado de enemigos triunfantes que se
burlan de él, se ve envuelto por el último horror del negro
abismo, y allí en la obscuridad, se encuentra enfrente de
todas las fuerzas del mal; su visión interna ha cegado; se
. siente solo, completamente solo; hasta el punto de que su
corazón valiente, sumido en la desesperación, grita a su
Padre, de cuyo amparo se considera privado; y su alma
humana, en absoluto aislamiento, experimenta la terrible
agonía de la aparente derrota. Sin embargo, reuniendo
todas las fuerzas del "invencible espíritu, se desprende de
la vida inferior, cuya muerte acepta voluntariamente; y
abandonando el cuerpo de deseo, el Iniciado "desciende a
los infiernos", para no dejar sin recorrer región alguna del
universo donde pueda prestar su ayuda, para que no haya .
nadie tan proscrito que no pueda alcanzar su amor, que
todo lo abarca.
Para la Cuarta Iniciación se le indica al Adepto el axioma
QUERER la justicia por el sacrificio. Cristo daría su cuerpo
por salvar a la humanidad; de su sangre debía surgir la
fraternidad humana, la regeneración de la especie, la

resurrección del alma. Los acontecimientos de la vida de
Jesús poseen una trascendencia simbólica y un significado
místico que influye en la humanidad futura, y le dice:
"Aprende de mí a permanecer impasible bajo los azotes del
destino, resistiendo todos los dolores, y adquirirás un
nuevo sentido: la comprensión del dolor, sentimiento de la
unidad con todos los seres, porque si consentí en
sacrificarme para todos los hombres, fue para
enseñorearme de lo más profundo de tu alma'~
S. lA IlUMINACIÓN.
En la quinta iniciación, el Cristo, surgiendo d~ las tinieblas,
ve la LUZ una vez más, se siente de nuevo el Hijo
inseparable de su Padre, se eleva a la vida que no tiene fin,
radiante con la conciencia de haber afrontado y vencido a
la muerte, poderoso para auxiliar en todo extremo a
cualquier hijo de hombre y capaz de derramar su vida en
toda alma atribulada. Permanece algún tiempo entre sus
discípulos para instruirlos, revelándoles los misterios de
los mundos espirituales, y preparándoles además para

hallar el sendero que él ha seguido; y agotada su vida
terrestre, sube a su Padre, y en la quinta gran Iniciación se
convierte en Maestro triunfante, lazo entre Dios y el
hombre.
Tal es la historia realizada en los verdaderos Misterios de
los tiempos antiguos y modernos, y representado
dramáticamente por medio de símbolos en los Misterios
del plano físico, mitad velados, mitad manifestados. Tai es
el Cristo de los Misterios en su doble aspecto cósmico e
individual, Logos y hombre. Jesús considerado como El
Cristo místico humano, luchando, sufriendo, muriendo y, al
fin, .triunfando. El Hombre en quien la hl!manidad se ve
crucificada y vuelta a la vida, cuyo triunfo es promesa de
victoria para todo aquel que, como Él, sea leal en la muerte
y aún más allá: Cristo que jamás será olvidado mientras
nazca una y otra vez los hombres, y el mundo necesite
Salvadores, y los Salvadores se entreguen por el mundo.
Cristo tuvo su doctrina secreta y reservada a aquellos que

seguían con fervor sus enseñanzas que las dosificaba de

acuerdo a una gradación emanada de lo que Él llamó
"Misterios del Reino de los Cielos."
Contemplemos ahora que esa jerarquía, se escalona y

acentúa de acuerdo a la Iniciación clásica antigua y a la
que se cumple actualmente en la Fraternidad Hijos Del
Cristo Jesús.
PRIMER GRADO. El Nacimiento.

En primer lugar, Jesús daba enseñanza moral bajo la forma
de Parábolas a aquellos que lo buscaban y
voluntariamente lo oían con atención.
En la F. H. D. C. J. Corresponde este grado al Adepto; es el
nacimiento del aspirante con miras a seguir el camino de la
·Iniciación y en él nace el Cristo motivándolo pera seguir el
camino de la luz; OSARen el poder de la fé.
SEGUNDO GRADO. la Purificación.

De la muchedumbre que escuchaba a Jesús y manifestaba
su admiración por los milagros y ayudas que con amor

prestaba a los necesitados surgieron los setenta y dos
discípulos quienes recibieron la interpretación de las
parábolas. En la Fraternidad el Segundo Grado se dá al
Aprendiz de los Misterios. El Aprendiz debe SABER la
verdad del Misterio.
TERCER GRADO. la Transfiguración.

Están los doce Apóstoles iniciados en los Misterios del
Reino de los Cielos. Acá, corresponde igualmente a los
Guías Terrenales, iniciados en el conocimiento y aptos para
impartir enseñanza al mundo profano. El Guía, sin
embargo, debe CALLAR sobre 1~ realidad del Misterio.
CUARTO GRADO. la Prueba.

Entre los Apóstoles tres elegidos: Pedro, Juan y Santiago
fueron Iniciados en los más profundos Misterios por el
mismo Cristo y los únicos que presenciaron la
transfiguración. Comprende, en correspondencia, a los
Maestros Terrenales de la F. H. D. C. J. Quienes deben
QUERER la justicia por el sacrificio.
QUINTO GRADO. la Iluminación. ·

De los tres últimos, Juan fue el único elegido, era
claravidente y tenía la comprensión de cuanto veía.
De aquí en adelante sigue la Iluminación del Maestro

Terrenal que sigue el camino del ascenso espiritual hasta
lograr la culminación de su obra. Desde este momento
puede resumirse su existencia a una frase: "Dedicarse a
hacer el bien"; pues aquellos que sacrifican la vida para
servir de canal a la Vida Divina, no pueden tener otro
interés en el mu!!do que ayudar a los demás; aprende~ a
identificarse con la consciencia de los que les rodean, a
sentir con ellos, a pensar con ellos, a gozar cuando ellos
gozan, a sufrir cuando ellos sufren, asimilando así a su vida
activa diaria el sentimiento de unidad con los otros, que
experimenta en las regiones o planos más elevados del ser.
El Maestro debe desarrollar una simpatía que vibre en
armonía perfecta con la cuerda de tonos múltiples de la
vida humana y divina, y servir de mediador entre la tierra y

el cielo.
Jesús les habló otra vez diciendo:

"Yo soy la Luz del mundo;
El que me siga no caminará en la oscuridad,
Si no que tendrá la Luz de la Vida'~
Juan,8. 12.
TERCERA PARTE
LA ESFERA DE LA SUSTANCIALIDAD
LA SUSTANCIALIDAD
Lo "sustancial" es un término empleado para designar lo

"esencial" para la Creación, o sea, lo que se "destaca
visiblemente" en la Creación y es el "elemento de enlace"
entre lo visible y lo invisible.
La sustancialidad está presente en todas las partes de la
Creación, si bien existe, entre la parte espiritual y la parte
material, otra gran capa sustancial de especial
naturaleza que, no obstante, no debe ser considerada en
sí, como una parte de la Creación; pues, en su actividad
esa capa tiene como fin primordial infundir movimiento en
las materialidades, calentarlas y darles formas, por lo que
no constituye una parte aislada de la creación. Esa capa
sustancial no debe ser considerada como una parte de la
creación, pero sí como una especie de la misma, una
especie que pertenece a la parte·material de la creación
como elemento motor y formador.
La sustancialidad propiamente dicha se divide en dos
regiones, siendo la primera de ellas la "sustancialidad
consciente", que se compone de todos los seres

elementales y entidades naturales, entre los que también
se encuentran, situados en último lugar, los elfos, los
gnomos, las ondinas, etc. Esos seres elementales y esas
entidades naturales fueron los preliminares de la evolución
progresiva encaminada a la creación de la materialidad,
pues ésta no podía surgir más que en relación con la
sustancialidad. Los seres elementales y naturales tuvieron
que colaborar activamente en la creación de la
materialidad, tal como lo siguen haciendo hoy día.
La segunda región del mundo sustancial es la

"Sustancialidad Inconsciente", de la cual procede. la vida
del alma animal. Es preciso tener en cuenta la diferencia
que existe entre el mundo de la sustancialidad espiritual y
el de la sustancialidad. Sólo lo espiritual lleva inherente,
desde sus primeros orígenes, la facultad de decidir
libremente, o sea, tiene libre albedrío y, como
consecuencia, la responsabilidad; y eso no es así en los
seres sustanciales. Así, la verdadera diferencia entre el
hombre y el animal estriba exclusivamente en su íntimo

ser. Una vez que se haya despojado de su cuerpo físico, el
animal no podrá regresar a otro sitio más que a la
sustancialidad, mientras que el hombre regresará a la
espiritualidad, mucho más elevada que aquella.
Es necesario hacer una distinción entre los conceptos "lo
sustancial o sustancialidad" y "los seres sustanciales o
sustancialidades".
"Lo Sustancial" abarca todo a excepción de Dios, puesto
que es la antítesis de lo insustancial. Pero lo sustancial
comprende todavía lo divino, la espiritualidad originaria y
la espiritualidad con todas sus especiales gradaciones.
11
Las sustancialidades" o seres sustanciales, como lo
anotamos anteriormente, son todos los ·seres que se
ocupan de lo que llamamos la "naturaleza"; es decir:
mares, montañas, ríos, bosques, praderas y campos;
también la tierra, las piedras, las plantas etc., es decir lo
que constituye los cuatro elementos (tierra, aire, agua y
fuego). Las almas de los animales, en cambio, ya son algo
diferentes, pero también proceden de la región de la
sustancialidad elemental. Todo está perfectamente

definido en el término "entidad". Elfos, ondinas, gnomos y
salamandras son, pues, entidades cuya actividad consiste
"
simplemente en ocuparse de la materialidad. Ahora bien,
también existen entidades que actúan en la espiritualidad,
otras que obran en la espiritualidad originaria, y otras que
intervienen activamente hasta en la esfera divina.
Entre las criaturas espirituales y las sustanciales no existe

en la creación, ninguna diferencia en cuanto al valor. La
diferencia estriba solamente en la disparidad de la especie
y en la necesidad de su actividad que, por efecto de esa
disparidad, también es distinta en cada caso. El espíritu
que, a 1 fin y al cabo, también forma parte de la gran
sustancialidad, puede seguir los caminos de su propia
elección y ejercer la correspondiente actividad en la
creación. La entidad sustancial, en cambio, depende
directamente del impulso de la Voluntad divina; no posee
facultad de decidir por sí misma o no tiene como el hombre
su propio libre albedrío. Las sustancialidades son los
constructores y administradores de la casa de Dios, es

decir, de la Creación. Los espíritus son los huéspedes de la
Misma. Sin embargo, en la actualidad, todas las entidades
sustanciales, en la poscreación se hallan más altas que los
espíritus humanos, porque éstos no se han sometido
voluntariamente a la Voluntad de Dios, como se hubiera
verificado por sí mismo en un proceso evolutivo normal,
sino que dieron a su propio albedrío una dirección distinta,
se entrometieron perturbando la armonía y
obstaculizando la edificante labor, y siguieron otros
caminos distintos de los queridos por Dios.
La naturaleza de la actividad es, pues, la única medida del
valor de una criatura en la Creación.
Hay que tener presente que todo lo que vemos a nuestro
alrededor no es más que una rudimentaria reproducción
de lo que está más elevado, lo cual toma una forma mucho
más maravillosa, más noble y más luminosa a medida que
le es permitido acercarse más y más al círculo de la
divinidad. Pero en todos esos planos, las entidades
sustanciales trabajan siempre exactamente de acuerdo
con la Voluntad de Dios que reposa en las leyes.

Todos los seres sustanciales están al servicio de Dios, que
es lo primero que los espíritus deben aceptar
voluntariamente si quieren actuar en la creación
proporcionando bendiciones. Si toman el camino que se
les ha trazado exactamente y que ellos pueden conocer
fácilmente sólo con quererlo, irán por una senda de
felicidad y alegría; pues vibrarán, entonces, junto con las
entidades sustanciales, las cuales les ayudaran a allanar el
recorrido.
Pero, para emprender un camino erróneo, es preciso que
los espíritus se obliguen mediante una decisión muy
particular. Entonces, su actividad es netamente perniciosa,
se causan penalidades a sí mismos, ocasionando
finalmente la caída y la obligada expulsión de la creación
como seres ineptos para el progreso evolutivo querido por
Dios y conforme a la ley.
Sólo la espiritualidad en evolución ha orientado su
. desarrollo hacia el lado falso, convirtiéndose en elemento
perturbador de la armonía.
El Gran Libro de la Fraternidad Hijos de! Cristo Jesús
Ahora después del juicio, se le dará un nuevo plazo para

enmendarse: el reino de los mil años querido por Dios. Si
no consigue mantener la absoluta constancia en el bien
durante ese tiempo, será preciso que la espiritualidad
humana no evolucionada sea retirada nuevamente hasta
el límite donde no pueda desarrollarse con vista a adquirir
la consciencia de sí misma, para que por fin, reine la paz y
la alegría entre todas las criaturas de los reinos de Dios.
El Gran Libro de fa Fratemídad Hijos del Cristo Jesús
LA CAPA SUSTANCIAL
Anteriormente dijimos que la capa sustancial de la

creación se ciñe alrededor de las materialidades, como
elemento de transición entre lo espiritual y lo material;
esto quiere decir que la sustancialidad es el "círculo
terminal" de la creación, y, al mismo tiempo, el puente
para la poscreación; recordemos aquí que, después de la
Esfera Divina, hay tres grandes divisiones: la Creación
Originaria, la Creación y la Poscreación. También se dijo
que la Creación Originaria tiene dos subdivisiones
fundamentales, las cuales son espirituales originarias: Una
parte tomó forma y consciencia inmediatamente, mientras
que la otra pudo seguir un proceso evolutivo para alcanzar
ese fin. Otro tanto sucede con la Creación que se ha
disociado en dos partes: La primera se formó igualmente
de manera inmediata, y la segunda tuvo que evolucionar a
tal efecto.
11
Luego se encuentra lo que llamamos el CÍrculo de la
Sustancialidad" que son los seres como ondas de luz que
han adquirido forma en su actividad y se propagan hacia

abajo para volver a ascender nuevamente estando
relacionados con la Esfera Divina; no son las fuerzas de
movimiento circular, ya que éstas también han adquirido
forma en su actividad, pero son de una especie distinta y
no pudieron surgir sino a partir del cruzamiento entre
irradiaciones; y este movimiento circular tiene su origen, o
sea, su principio, en la separación entre lo positivo y lo
negativo, o entre lo activo o lo pasivo, que se efectúa en la
Esfera Divina. Al producirse enfriamiento de las
irradiaciones de la luz, se separa lo positivo de lo negativo,
dando lugar así, a dos clases de irradiaciones, mientras
que en la Esfera Divina no existe mas que una irradiación
homogénea cuya acción forma la Esfera Divina, en la cual,
todo lo que ha adquirido forma lleva en sí lo positivo y lo
· negativo armoniosamente unido.
Lo mismo que el germen espiritual es el precipitado de la
espiritualidad, así también puede decirse, que el círculo de
la sustancialidad es un precipitado, si bien de otra especie
completamente distinta, procedente del movimiento
circular de las creaciones que se mueven por sí mismas.

Ese precipitado ha sido emanado, gota a gota, de las
ondas sustanciales para, por último, acumularse en el
límite de las creaciones y quedar retenidas allí por la
atracción de las especies fundamentales afines. En la
creación, como sabemos, hay partes que se mueven por sí
mismas, entre las cuales se encuentran la Creación
Originaria y la Creación. Luego viene la poscreación, que
no puede moverse por sí sola, sino que precisa ser
impulsada.
Las partes que se mueven por sí solas son accionadas por
su propio calor. La poscreación, a la que hay que infundir
movimiento, es accionada por efecto calorífico externo.
Por eso es que, si es retirado el foco calorífico, algunas
partes de ella pueden enfriarse, lo cual resulta imposible
en el caso de la Creación Originaria y de la Creación, ya que
ambas poseen calor propio.
Ese círculo del precipitado sustancial está por debajo del
círculo de los gérmenes espirituales, y constituye el
terminal de todo lo móvil; estos llevan en sí movimiento y,
p,;::::::::::::e<:,:;::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::;:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::;:;:: .·:·:·:·.;.·.;.;.:·:;:·:;;:·::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:,:;:;:;:;:::;:;:;:;:; :;:;:;:;:;:;:;:::;:;:::;:;:::;:::;:::;:::;:;:;:;:;:::::::;:::::::::::::::>::"::::::::::::::::::::::::::::::::
por tanto, calor propio, si bien al principio no son

conscientes de ello.
Seguidamente, vienen las distintas materialidades, así
llamadas porque sólo pueden servir de envoltura y no
poseen ni calor ni movimiento propios. Hay necesidad de
infundir calor en ellas antes de poder transmitirlo, y
vuelven a quedar frías e inmóviles si se les priva del
elemento dispensador de calor. Esa es la característica
propia únicamente de las materialidad es. Mas el círculo de
la sustancialidad no constituye solamente el plano
terminal de todo lo que se mueve y lleva en sí calor propio,
sino que, por llevar inherente calor y movimiento, se
adentra cada vez más en la materialidad, con lo que ésta a
su vez, se calienta, es sacada de su estado de reposo y
queda incorporada al movimiento circular, que la
recalienta y la encandece más y más por frotamiento,
según la densidad de su naturaleza. En ese movimiento
impuesto, la materia va formándose y haciéndose más
permeable a las irradiaciones caloríficas de la
sustancialidad motriz, la cual es más intensificada aún, por
la acción de esa actividad, infundiendo continuamente

nueva energía calorífica y favoreciendo así el movimiento
formador.
En ese círculo de la sustancialidad se encuentra, conforme
a la ley, las distintas especies afines de todos los gérmenes
sustanciales, formando grupos que también pueden
llamarse "conglomerados". Así tenemos, por ejemplo, que
están separadas entre sí los grupos de gérmenes que, al
entrar en las materialidades en curso de su evolución y de
su despertar, contribuyen a la formación y sostenimiento
de FUEGO, AGUA, AIRE, TIERRA y además, MINERALES,
PLANTAS Y ANIMALES.
En ese círculo se ha concentrado, entre otras especies, un.
género de precipitado sustancial que ha dado lugar al
conglomerado de que se forma el alma animal con sus
numerosas ramificaciones. El alma de cada animal se
"forma", es decir, se compone primeramente. Si el espíritu
del hombre terrenal ya lleva todos sus elementos incluidos
en el germen espiritual y no necesita más que
desarrollarlos para llegar a ser consciente; el alma animal
El Gran Libro de la Fraternidad Hijas del Cristo Jesús
físico, en cambio, se compone primero, se forma, para ir

fortaleciéndose poco a poco en la evolución. A medida que
ese fortalecimiento va aumentando, aumenta también su
capacidad de formarse con mayor solidez y resistencia
cada vez.
El alma animal, que es parte constitutiva de la materialidad
física, sólo puede adquirir una forma estable poco a poco.
Transcurrido un espacio de tiempo más o menos largo
después de su separación del cuerpo físico, el alma animal
vuelve a perder su forma en la mayoría de los casos, y es
absorbida por el conglomerado de especies afines.
Verdad es que lleva consigo un mayor grado de calor, pero
ya no conserva una forma concreta de su afinidad. De ahí
la expresión,: "alma grupo".
Sólo una cosa puede conservar el alma animal en su
forma, una cosa que es lo más poderoso que existe: EL
AMOR. Si un animal ha cobrado amor a un ser humano, es
elevado por ello y, debido a esa voluntaria ligazón con el
espíritu, recibe un flujo de fuerza que también mantiene la
cohesión de su alma. En los planos más altos se
encuentran los animales sapientes, que son

perfectamente puros en su acción de servir. También
sucede, que animales de planos superiores se encarnan en
·la Tierra con fines muy particulares.
Todas las formas atadas a los distintos lugares de la
Tierra, están desprovistas de un alma personal, ya que
dependería demasiado de todo lo que se acerca a ella y
quedaría a merced de toda arbitrariedad de la materia. Un
desequilibrio semejante es completamente ,imposible en la
obra del Creador, tan sabiamente organizada. Por eso tales
formas no tienen alma propia, sino que sólo sirven de
morada a seres completamente independientes de las
formas mismas, a los cuales protegen y cuidan.
A esas formas pertenecen las plantas y las piedras. Sólo las

criaturas independientes del lugar, como por ejemplo, los
animales, que pueden moverse de su sitio libremente,
llevan en sí un núcleo propio que se mueve y los conduce.
En los animales ese núcleo es el alma sustancial; en los
hombres, el espíritu. En cambio, las plantas y las piedras
w-:;:::=>-:::=======:==¡:::::::=:::================;=========:===============:===:=:=:=:=:=====:=:===============:==::::=:===:=:=: =:=:=:=:=:===:=:=:=:=:=·:====·=·:;:;.;::===<=:::=:::::=:======:======:=:=:=:=:=:=:=:===:=:=:=:=:=:===:===:=:=:=:===:===:=:=:=:=:=====:=:=:::::::::::::::::=:=================:::==========================
sólo sirven de morada a entidades extrañas e

independientes que, según lo dicho, no pueden ser
designadas como almas de las formas en cuestión.
ACTIVIDAD DE LAS SUSTANCIALIDADES MENORES
Se dijo anteriormente que en los "conglomerados" se

agrupan gérmenes sustanciales que, en curso de su
evolución, al despertar penetran en las materialidades
para contribuir a su formación y sostenimiento, entre ellos
están: Los Elfos, animan las plantas; las Ondinas, animan
las aguas; los Gnomos, a los Minerales; las Salamandras,
al Fuego; y los Silfidos, al Aire. Ellos se ocupan, o se
dedican, a la materialidad física visible de la Tierra y se
ocupan también, dentro del mismo dominio, de los
restantes cuerpos cósmicos físicos del Universo; son las
sustancialidades más densas de todas y, por eso, también
las más fáciles de percibir por el hombre. Estos grupos
pertenecen a las "Sustancialidades Menores", pero no hay
que olvidar que la más insignificante de ellas es
extraordinariamente importante y que, en su actividad, es
más meticulosa y segura que cualquier espíritu humano. El
trabajo encomendado a ellas es llevado a cabo con una
exactitud sorprendente y cada una de las sustancialidades
El Gran Libro de la Fraternidad Hifos del Cristo Jesús
es una con el TODO y, por tanto, también actúa a su

través la fuerza del TODO, tras la que se oculta una
voluntad que da impulso, refuerza, protege y guía: La
Voluntad de Dios. Esta estricta coherencia tiene como
consecuencia automática que, si una de esas
sustancialidades fallara alguna vez de cualquier modo,
sería expulsada inmediatamente por el impetuoso empuje
del TODO, quedando separa de ÉL; entonces habría de
perecer ineludiblemente, ya que no afluiría a ella fuerza
ninguna. Por ese procedimiento todo lo débil es eliminado
rápidamente antes de que tenga alguna posibi
convertirse en un elemento nocivo.
Las sustancialidades menores son influenciadas por los
espíritus humanos y, como consecuencia, pueden obrar
bien o, incluso mal; pero esto no quiere decir que esa
influencia que se ejerce puede' hacer a los espíritus dueños
y señores de esos seres sustanciales, pues, solamente los
dirige o influye; bajo el punto de vista hum~no, éstos
influyen sobre las sustancialidades menores; bajo el
punto de vista de la Luz, sin embargo, las sustancialidades
sólo cumplen la Voluntad de Dios, la ley. Y como toda

fuerza de acción, absolutamente toda, sólo puede emanar
de la Luz, resulta que este punto de vista, opuesto al
humano, es el justo.
Con nuestro pensamiento y obras, influimos sobre las

sustancialidades menores en virtud de la ley de que, en la
materialidad, el espíritu ejerce una presión con cada
volución y también sobre estos seres de la sustancialidad;
entonces, las sustancialidades dan forma, en la
materialidad física sutil, a todo lo que les transmite esa
presión, o sea, lo que queremos espiritualmente. Ahora
bien, la volución espiritual es sentimiento; las
sustancialidades menores le dan forma en la materialidad
física sutil, en correspondencia exacta con la volución
procedente del espíritu. Toman inmediatamente el hilo
brotado de la volución espiritual y sus acciones,al final del
hilo, dan forma a la configuración que corresponda
exactamente a ese hilo de la voluntad. De este modo,
forman el plano de la materialidad física sutil, ese plano
;';';';':::::·:::········:·:·:;··:·······:····:··:·····:······ .
que espera al hombre cuando pasa al más allá, al mundo

etéreo.
Es, para el alma, el umbral donde habrá de "purificarse"
después de la muerte terrenal, antes de poder entrar a la
materialidad etérea. La estancia del alma allí será más o
menos duradera, según su estado intrínseco y según que
se incline más intensamente o más débilmente a lo físico
mediante sus pasiones y flaquezas. Hasta el presente, la
materialidad física sutil ya ha sido percibida por muchos;
ese plano aún pertenece a las materialidades físicas, y es
formado por las sustancialidades que preparan, por
doquier, el camino del espíritu humano.
Por efecto de una actividad similar de las sustancialidades,
nacen también todas las formas mentales. Pero aquí
entran en función otro grupo y otra especie de
sustancialidades, las cuales junto con las primeras,
desarrollan igualmente un plano especial en .. la
materialidad física sutil. Así surgen también, paisajes,
aldeas y ciudades; así surge lo bello y lo antiestético; pues
siempre, agrupándose entre sí las distintas especies: Lo
bello con lo bello y lo antiestético con lo antiestético, en

correspondencia con la afinidad. Esos son los lugares o los
planos en que el hombre se mueve después de
desencarnar y antes de poder entrar en la materialidad
etérea. Allí, lo más denso, lo terrenal que aún se ciñe al
alma, será desechado, abandonado; ni un solo corpúsculo
de ello puede llevarse a la materialidad etérea: allí es
detenido hasta su desprendimiento, una y otra vez; es
decir, hasta el momento en que el alma se libere de ello
por la experiencia vivida. Así habrá de seguir
peregrinando el alma después de la muerte terrenal,
salvando lentamente un escalón tras otro, en continuo
reconocimiento de lo que haga suyo mediante la propia
experiencia vivida.
Penoso será el camino si las sustancialidades se ven
obligadas a construir, para un alma, lugares oscuros o
tenebrosos conforme a la voluntad de ese ser humano en
la tierra (o plano físico denso); el mismo ser humano da
lugar a ello en todo momento.
Así es la manera como se ejerce la actividad de las
sustancialidades y actúan influenciadas por los espíritus

humanos. Así lo exige la ley del. efecto recíproco. Las , , ~~
sustancialidades menores tejen, por tanto, el destino
humano; son los tejedores más diligentes que trabajan
para el hombre, porque nunca tejen sino tal como el ser
humano quiera mediante su íntimo sentimiento, así como
también mediante sus pensamientos y obras. Y sin
embargo, a pesar de todo, no por eso están al servicio
particular del hombre, solo tres especies sustanciales se
ocupan de esta labor: La primera teje todos los hilos de los
sentimientos; la segunda, los hilos de los pensamientos; y
la tercera, los hilos de las obras. Como se ve, no es un
tejido único sino tr~s que, no obstante, están enlazado~
entre sí y se enlazan también con muchas otras tramas
diferentes. Todo un ejército está dedicado a esa labor. Por
otro lado, esos hilos tienen colores correspondientes a las
distintas naturalezas. Del individuo parten, además de
otras cosas, tres tramas de distinta especie, ya que sus
sentimientos no siempre son idénticos a los pensamientos,
y éstos, a su vez, no siempre están en exacta
correspondencia con los actos. Además, los hilos de los

sentimientos son de naturaleza completamente distinta;
pues penetran en la materialidad etérea e incluso en la
espiritualidad anclándose allí, mientras que los hilos de los
pensamientos permanecen solamente en la materialidad
física sutil, y allí han de ser vividos.
Los hilos de las acciones, sin embargo, son aún más
densos y pesados, por lo que quedan implantados en el
lugar más próximo a la existencia terrenal; es decir:
después de la muerte terrenal, tienen que ser atravesados
y extinguidos en primer término; pues, antes de eso, el
alma no tiene posibilidad ninguna de seguir adelante.
Ahora podemos hacernos una idea de cuán largo resulta el
camino, para muchas almas, tan solo para llegar a la
materialidad etérea y no pensemos todavía nada si se trata
de alcanzar la espiritualidad. En su superficialidad, el ser
humano llama a todo eso sencillamente: "el más allá", y se
queda tranquilo; en su pereza espiritual, lo mezcla todo sin
hacer distinciones. Muchas almas, aún continuarán
atadas a la Tierra por mucho tiempo, ya que penden de
hilos compactos profundamente arraigados en esa

profunda materialidad física densa. Un alma así sólo puede
desligarse de ellos mediante la liberación que proporciona
la experiencia vivida; esto es, cuando en el curso de su
obligado peregrinar, reconozca que esas cosas no tienen el
valor o la importancia que ellas les asignaron; cuando
reconozca que fue erróneo y vano haberles dedicado tanto
tiempo durante su estancia en la tierra. Eso suele requerir
mucho tiempo y, a veces, resulta muy amargo. Entretanto,
muchas almas son atraídas nuevamente por la pesada
materialidad física y se reencarnan una y otra vez en la
Tierra sin haber conseguido llegar a la materialidad etérea.
Esas almas están obligadas a permanecer en la
materialidad física sutil por no haber podido desligarse de
ella tan rápidamente, mientras se reprograma su nueva
reencarnación.
Muchas cosas posibles para el hombre, en la tierra,
resultan imposibles después de su paso al más allá.
Entonces, queda sometido estrictamente a la ley de la
Creación y vive todo directamente, sin que se interponga
una pesada envoltura física de efectos retardantes. Por

razón de su compacta pesadez e impermeabilidad, la
envoltura terrenal puede retardar, pero nunca evitar. Por
consiguiente, la expiación de una culpa puede ser
demorada, pero jamás se excluirá nada. Todo cuanto el
hombre haya pensado y sentido en la Tierra, incluso las
estrictas y justas consecuencias de sus obras, espera a ser
expiado.
Cuando los hombres experimentan un sentimiento, los
hilos correspondientes, semejantes a pequeñas semillas
brotadas de la Tierra, son acogidos y cuidados por las
sustancialidades menores. Al igual que en la pesada
materialida9 física, las malas hierbas son cuidadas con el
mismo esmero que los brotes nobles, que al abrirse, son
enclavados por primera vez en los límites de la
materialidad física sutil, para poder seguir adelante
después, llevados de la mano de otras sustancialidades de
distinta especie, que los guiarán a través de la
materialidad etérea. En los límites de ésta se repite el
anclaje, efectuándose el paso a la sustancialidad, y de ahí,
a la espiritualidad, en la que obtendrá el anclaje definitivo

por medio de otras sustancialidades distintas. Ta 1es el
camino de la "buena voluntad", el camino que conduce a lo
alto. Del mismo modo, el camino de la " mala voluntad"
conducirá hacia abajo.
Como e! sentimiento nacido de la buena voluntad tiene su
origen en la movilidad del espíritu, los correspondientes
hilos también serán llevados hasta la espiritualidad. Desde
allí, atraen al alma o, por lo menos, la sostienen si aún ha
de vivir o expiar alguna cosa en la materialidad física sutil,
de suerte que, si muchos de esos hilos están anclados en la
espiritualidad, no podrá hundirse ni caer tan rápidamente
como un alma que sólo lleve consigo hilos des~inados a la
materialidad física sutil, por haber sido perezosa
espiritualmente en la Tierra y haberse ligado
exclusivamente a la materialidad física, cuyos placeres
consideró como lo único digno de ser buscado.
El alma, arrastrada po'r los hilos de su voluntad, no ve estos
hilos mejor que el hombre en la Tierra, ya que siempre son
de naturaleza algo más sutil que la envoltura más externa
El Gran Libro de fa Fraternidad Hijos del Cristo Jesús
;:;:;;::;¡;;;;;:;:;:;;;.;:::::::::::::::::;:;:;:;:;:::::::;:;::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;:;::;::;::;:::::::::::::::::::::;:;:; .;.;.:·:·.·:·:·:.··:·:·:.::;.;.;.;::.:·:·:::::::::::::::::;:::::;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::::;:::::::::::::::::::::::::::;:;:;:::::=:;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::::
en la que esa alma se mueve en un momento

determinado. Pero tan pronto como esa envoltura o
vehículo alcanza, mediante el conocimiento adquirido por
la experiencia vivida, la misma sutileza que los más densos
de los hilos existentes, y puede percibirlos, dada su
afinidad con la envoltura exterior, esos hilos se
desprenden, desaparecen, por lo que una verdadera
percepción de los mismos, por parte del alma atada a ellos,
nunca puede darse.
Ahora, debemos imaginar que siempre estamos rodeados
de esas sustancialidades; que nos observan
permanentemente; que se hacen cargo de cada hilo y lo
dirigen hacía donde corresponde; pero, además, .lo
implantan y cuidan hasta que la semilla brota, florece y da
frutos, exactamente igual a como las semillas de las
plantas son cultivadas por las sustancialidades, en la
pesada materialidad física, hasta que se puedan cosechar
los frutos. Es la misma ley fundamental, la misma
actividad, únicamente que es llevada a cabo por
sustancialidades de distinta especie que, como diríamos
terrenalmente, son especialistas en ese campo. Y así se

extiende por toda la creación el mismo movimiento, la
misma actividad, proporcionando la semilla, la floración y
fructuación de todo, sea de la especie que sea, bajo la
vigilancia y solicitud de las sustancialidades. Para cada
especie hay una actividad sustancial, y sin actividad
sustancial no habrá ninguna especie.
Así es como, a partir de la actividad de las
sustancialidades, bajo el impulso de la vil voluntad
humana, y del anclaje de los correspondientes hilos, surge
lo que se ha llamado el Averno o Región de las Sombras.
Los hilos de la mala voluntad se anclan allí, crecen,
florecen y dan lo~ frutos correspondientes; esos frutos que
han de recoger los hombres que echaron la simiente.
Por eso reina en esos bajos fondos una voluptuosidad
devoradora, con sus correspondientes semillas: los
instintos sanguinarios, las disputas violentas y demás
monstruosidades de las pasiones humanas. Pero todo se
realiza por efecto de la misma ley, en cumplimiento de la
cual las sustancialidades menores forman también, la
fabulosa belleza de los reinos luminosos.

Ante todo este panorama, tendría que estar
completamente pervertido hasta la raíz y merecería ser
condenado quien no quisiera dirigir su camino hacia las
alturas luminosas.
El Gran Líbro de la Fraternídad Hijos del Crísto Jesús
AFLUENCIA DE LAS SUSTANCIALIDADES A LA

MATERIALIDAD
En la Creación todo es un ir y devenir, un flujo y reflujo;

todo está en movimiento/ nada está estático; nada hay sin
forma. Al estudiar los Principios o Leyes Universales
Herméticas/ se logra entender la creación. En la primera
parte de este libro se dijo que el tema de la Creación es tan
extenso que sólo nos referiríamos a lo que está
relacionado en línea directa con el hombre. Y en
referencia a las sustancialidades, ya hablamos de las que
se relacionan con lo que emana de los hombres: sus
sentimientos/ pensamientos y obras.
Ahora bien 1 existe otro grupo de sustancialidades que no
se dedican a construir los caminos que conducen a las
almas, a los planos superiores, partiendo de esta pesada
materialidad física, sino otras vías en dirección opuesta,
afluyendo a esta materialidad física densa.
Dicho de otra forma, un grupo de sustancialidades fluye
hacia el hombre terrenal, otro se aleja de él; ambos se
w:¡¡:¡:¡:¡:;:r-;:;:¡::::::::::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:¡;.;:;:; :·::·.;.;:;.;.;.;.;.;.·,.:·:::':·:;:::=:=:.:=:::::::,:::::::::=:::::::::::::::::::::::::::::::;:;:::;:;:::;:;:;:::::;:::;:::::::;:;:;:;:::;~:;:;:;:;:;:::;:;:::¡::::::;:;:;:;:;:;::::::::::
entrecruzan, se enlazan y separan, construyen y

descomponen en continua alternación, en un constante
crecer, florecer, madurar y descomponerse, para que una
nueva semilla tenga ocasión de evolucionar conforme a las
leyes de la creación, cumpliendo el necesario ciclo del
devenir y de la descomposición de todas las formas de la
materialidad, ciclo que está condicionado por la ley del
continuo movimiento bajo la presión de la irradiación de
Dios.
Consideremos ahora, el proceso que se lleva a cabo

cuando un germen espiritual trata de llegar al plano físico
denso, así sea, en su primera o enésima reencarnación.
Un alma (o germen espiritual con envolturas etéreas) en
espera de encarnarse, no es posible que se deslice
simplemente, sin más ni más dentro de un cuerpo terrenal;
por su naturaleza nunca puede ligarse al cuerpo físico, sino
que sólo le es dado adherirse a un cuerpo terrenal cuando
se cumplen las condiciones requeridas, es decir, se hace
necesario un medio especial para que, por medio de él,
pueda infundir movimiento y calor en el cuerpo terrenal;

los hilos anudados por la atracción de las afinidades no
bastan para ese fin, pues, los efectos de la ley de atracción
de las afinidades no son decisivos en todos los casos para
las encarnaciones, sino que existen aún muchas otras
posibilidades y causas determinantes.
La ley del efecto recíproco interviene también en este caso
y, a veces, con una fuerza que eclipsa a todo lo demás. Un
alma fuera del cuerpo terrenal, que esté fuertemente
ligada, mediante los hilos del efecto recíproco, con otra
alma que se encuentra en la Tierra dentro de un cuerpo
femenino o receptáculo maternal, será conducida
infaliblemente, por esos hilos hasta esa mujer de la Tierra
en cuanto se le presente la ocasión de encarnarse. Junto a
estas condiciones inevitables, se halla también la ley de
atracción de las afinidades. No obstante, además de estos
dos procesos, existen todavía otras especies y
Posibilidades, pero digamos, por ahora, que todos los
hilos, sean de la especie que sean, no pueden bastar para
Posibilitar al alma mover el cuerpo físico e infundir calor en
El Gran Líbro de la Fratemídad Hijos del Cristo Jesús
él. Ahí falta un puente; podríamos decir mejor, un

instrumento que el alma necesita todavía especialmente.
Este instrumento, a su vez, tiene que ser construido por las
sustancialidades menores. Y ese puente o instrumento es
lo que muchos llaman "el cuerpo astral" pero, al igual que
todo, eso se cumple dentro de las leyes de la exacta
concordancia de irradiaciones perfectamente
determinadas, entre las que figuran, en este caso, la
masculinidad y la feminidad terrenal, así como también
diversos hilos del destino que actúan sobre esos dos seres
y sobre el alma en cuestión.
La palabra "astral", estrellado o luminoso, no es muy
apropiada, pero se ha usado durante tantos siglos para
expresar materia suprafísica, y sería difícil reemplazarla
ahora. Probablemente fue escogida por los observadores
en un principio, a consecuencia de la apariencia luminosa
de la materia astral en comparación con la física densa.
El cuerpo astral está compuesto de materialidad física
media; tiene que ser formado por las sustancialidades
menores precediendo inmediatamente el pesado cuerpo
físico denso, de suerte que parece como si fuera formado

casi al mismo tiempo. Pero no es así; pues el cuerpo astral
tiene que preceder a todo lo que deba ser formado en la
pesada materialidad física.
El error de los iniciados en cuestiones astrales, es que han
considerado todo desde un punto de vista solamente y, por
tanto, como si hubiera procedido de la pesada
materialidad física; en la mayoría de los casos, ven ahí
reproducciones de la pesada materialidad física, ya que
cada planta, cada piedra y todo lo material denso parece
tener su reproducción en el mundo astral. Pero no son
reproducciones, sino "modelos" de las cosas existentes en
el mundo físico denso, en el cual no se habría formado, ni
habría podido formarse, absolutamente nada, si aquellos
no existiesen. Es decir, en el plano de la materialidad física
media se elaboran los modelos y surge el cuerpo astral
antes que el pesado cuerpo terrenal. Por lo tanto, cada
objeto de la tierra, incluso la tierra misma, tiene un modelo
cooperador. Algunos videntes llaman a esos modelos
"sombras", otros como ya se ha dicho "cuerpos astrales"; y
existen también otras denominaciones poco conocidas,

pero todas designan lo mismo. Sin embargo, ninguna
designa lo justo, porque una vez más, ha sido considerado
desde un punto de vista erróneo, mientras que no se tiene
el más mínimo conocimiento su génesis.
Todo lo que acontece en el mundo físico denso: la destreza
de los artesanos, la creación de los artistas etc., ha sido
tomado de la precedente actividad de las sustancialidades,
que ya lo ha llevado a cabo en la materialidad física media
y en la sutil. Allí todo se forma mucho más perfeccionado,
porque la actividad de los seres sustanciales es el efecto
inmediato de las leyes de la Voluntad divina que, por ser
perfecta, no puede engendrar más que formas perfectas.
Todo descubrimiento, incluso el más asombroso, no es
sino un plagio de lo que las sustancialidades menores ya
han elaborado en otros planos. Muchas cosas más están
listas a inspirar a los hombres para poder ser transpuestas
en la Tierra, en la materialidad densa.
Y sin embargo, pese a que esos modelos son fácilmente
accesibles para los humildes buscadores de entre los
buscadores serios, también han sido muy deformados por

el intelecto porque, en la mayoría de los casos, esos
hombres así dotados no han tenido la humildad requerida
para una pura inspiración y, porque además, los
moradores de la Tierra no han tomado en cuenta, hasta el
presente, las leyes divinas de la creación, a causa de esa
presunción que todo lo paraliza. Únicamente a partir del
conocimiento de dichas leyes, descubrir o encontrar lo que
existe en otros planos resultará mucho más fácil, será
mucho más preciso y más amplio que hasta ahora, y lo
mismo la exacta transposición en la materialidad física
densa. El plano astral no es, entonces, un espejo de la
materialidad física densa; primero, porque él mismo está
constituido de materia física, si bien es de naturaleza algo
más sutil que la Tierra; y segundo, porque es precisamente
lo contrario: la materialidad física densa es la reproducción
de la materialidad física media, lo que llaman plano astral.
Ahora bien en el plano astral hay dos caminos y, por tanto,

dos grandes grupos fundamentales: Uno que se dirige a la
materialidad física densa, y otro que se aleja de ésta en

sentido contrario al primero. La parte que se dirige a la
materialidad física pesada es el puente necesario para la
construcción en el plano terrenal. La que se aleja de ella,
en cambio, es expresión hecha forma de los pensamientos
y acciones de los espíritus humanos que están en la Tierra
con vestiduras carnales. En conclusión se dice
enfáticamente que las sustancialidades menores forman
primeramente el cuerpo astral como puente necesario
para el alma, a fin de que éste pueda dominar, dirigir y
mover el cuerpo físico en maduración.
El alma se une al cuerpo astral e influye, por medio de éste,
sobre el cuerpo terrenal denso. Por otra parte, el cuerpo
terrenal tampoco puede ligar al alma a sí mediante su
propia irradiación necesaria a tal efecto, si no es utilizando
el cuerpo astral como mediador. Las irradiaciones de la
materialidad física densa penetrada por las pulsaciones de
la sustancialidad, tienen que atravesar, en primer lugar, la
materialidad física media, ya que de otro modo, no pueden
adherirse a las irradiaciones del alma, puesto que su
El Gran Libro de la Fratemídad Hijos del Crísto Jesús
envoltura más externa está constituida de la más sutil

materialidad física.
Existen tres especies de la materialidad física, aun cuando,
además de estas, hay también otras especies intermedias
y secundarias; pero por ahora sólo tratemos las tres
fundamentales: la materialidad física sutil, la materialidad
física media y la materialidad física densa que es la más
pesada. En este sentido, el cuerpo terrenal forma parte de
la especie física más pesada, mientras que el cuerpo astral
pertenece a la especie intermedia, la materialidad física
media, es decir, a la que se encuentra en la inmediata
proximidad de la especie más pesada.
Cuando va a tener lugar una encarnación, las
sustancialidades forman primero el cuerpo astral, e
inmediatamente después el cuerpo físico, de suerte que
pareciera como si ambos procesos fueran simultáneos.
Pero en realidad, la formación del cuerpo astral precede al
proceso del cuerpo físico denso: tiene que preceder
necesariamente; pues, de no ser así, el otro proceso no
podría completarse y, por tanto, el alma no podría servirse
en absoluto del cuerpo terrenal. El cuerpo astral está

adherido al cuerpo físico, pero no depende de él, como se
ha venido suponiendo hasta el presente. La falta de
conocimiento al respecto del proceso evolutivo que se
verifica en la creación, tuvo como consecuencia muchos
errores, porque el hombre tiene por norma exponer el
poco saber adquirido, considerándolo siempre bajo su
propio punto de vista. Mientras siga conceptuándosea sí
mismo como el punto más importante de la Creación, (en
la que no representa en realidad ningún papel
especialmente importante) incurrirá siempre en un error
tras otro y también en sus investigaciones. Es exacto que
el cuerpo astral se descompone junto con el cuerpo físico
cuando el alma se separa de éste. Pero esto no debe ser
puesto como prueba de que depende de él; en realidad el
proceso es otro: en el momento de la separación del alma,
ésta que es la parte móvil, expulsa también al cuerpo astral
fuera del cuerpo físico. Dicho figuradamente: al separarse
Y seguir evolucionando, el alma expulsa al cuerpo astral
fuera del cuerpo físico. Así lo parece, en realidad no hace
más que apartarlo de sí; pues una fusión nunca tuvo lugar,
sino solamente una introducción del uno en el otro.
Ahora bien, el alma no expulsa a ese cuerpo astral muy
lejos, ya que éste no está solamente vinculado a ella, sino
también al cuerpo terrenal. Además el alma, la parte del
movimiento propiamente dicho, también quiere separarse
del cuerpo astral y, por consiguiente tiende a alejarse de
él. Así pues, al efectuarse la separación terrenal del alma,
el cuerpo astral siempre se mantiene bastante próximo al
cuerpo físico. Cuando más se aleje del alma, tanto más
débil también, se vuelve el cuerpo astral; y esa separación
del alma, cada vez más acentuada, acaba por traer
consigo la disolución y desintegración del cuerpo astral, el
cual a su vez, ocasiona inmediatamente la descomposición
del cuerpo físico, lo mismo que influyó en la formación del
mismo. Ese es el proceso normal conforme a las leyes de la
creación.
Como es natural, intromisiones particulares implican
circunstancias y modificaciones también particulares, sin
que quede excluido lo que está de acuerdo con las
Leyes.
El cuerpo astral es, ante todo, el mediador entre el alma,
de la cual depende, y del cuerpo terrenal. Todo lo que
acontezca al cuerpo astral se dejará sentir también,
inmediatamente, en el cuerpo terrenal. Los sufrimientos
de éste, sin embargo, afectan al cuerpo astral mucho más
débilmente, a pesar de estar íntimamente ligado con él. Si,
por ejemplo, un miembro cualquiera del cuerpo terrenal es
amputado, supongamos que se trate de una mano, no
significa que al mismo tiempo, sea amputada la mano del
cuerpo astral, sino que éste seguirá, a pesar de todo, tan
tranquilo como hasta entonces. Por eso suele suceder que
un hombre sienta, de vez en cuando, verdadero dolor u
opresión allí donde ya no tiene ningún miembro del cuerpo
terrenal. Casos como esos son ya conocidos, si bien el
hombre no ha encontrado una explicación acertada, por
faltar en él una visión general del conjunto.
Así es como las sustancialidades establecen la unión de
cada alma con su correspondiente cuerpo astral, mientras
que el denso cuerpo terrenal está directamente ligado,
~¿;:::::;:;:;.;:::::;:::::::::::::;.;:::::::;:;:::::;:;:::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:; :-:·:·:·:·:.:·:·:·:;:·:;:;:::::;:;.;:::;:;:;:;:·:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;::
desde el mismo instante de su nacimiento, con el cuerpo

astral, y evoluciona conforme a la forma del mismo.
Las sustancialidades son modelos ejemplares para los
espíritus humanos, los cuales no pueden ni deben sino
aprender de ellas, hasta que por fin, sin presunción
ninguna, colaboren mano a mano, con esos pequeños
arquitectos de la creación, de suerte que esa cooperación
a la armonía más perfecta se convierta en una jubilosa
exaltación de la sabiduría y del Amor de su Creador.
CORRIENTES DE GERMENES SUSTANCIALES
Así como en el globo terrestre existen corrientes que lo

recorren, corrientes de agua y corrientes de aire, así
también en la Creación hay dos corrientes diferentes que
la recorren: Corrientes sustanciales y corrientes
espirituales. En la Creación no existe nada desprovisto de
forma; tenemos formas individuales y formas colectivas.
Entre las formas colectivas se encuentran las corrientes de
especies, que ejercen su acción junto a las formas
particulares o individuales. Cada una de esas corrientes
tienen funciones muy precisas correspondientes
exactamente a su especie. Así tenemos, que una corriente
espiritual conduce, entre otros, a los gérmenes
espirituales, aún inconscientes, por el camino que los lleva
a la posibilidad de evolucionar. Por este camino la íntima
aspiración a llegar a ser consciente actúa sobre los
gérmenes espirituales estimulándolos y empujándolos
hacia delante, mientras que el flujo de corriente espiritual
lo transporta.
Pero así como en la espiritualidad existen gérmenes

espirituales que constituyen el último precipitado de la
esfera espiritual, así también, existe en la sustancialidad,
un último precipitado de gérmenes sustanciales; y al igual
que los gérmenes espirituales se sumen en la capa más
delicada de la materialidad etérea, los gérmenes
sustanciales, a su vez, se sumen en la capa más delicada
de la materialidad física, donde más tarde, actúan en
calidad de ayudas sustanciales evolucionados. También
esos gérmenes sustanciales reciben sendas envolturas por
ser más pesados, se hunden en una esfera y, algo más
densa de la materialidad física, donde igualmente quedan
detenidos.
Los gérmenes sustanciales son transportados por las
corrientes de naturaleza sustancial; sin embargo, a pesar
del carácter fundamentalmente sustancial de esas
corrientes, existen especies particulares muy distintos e
incluso muy diversas, por lo que, a lo largo del recorrido de
la corriente principal originaria a través de las diferentes
esferas, van separándose, poco a poco, corrientes
;:;:;:;:;:;::;:;:;:;:;::;:;:;:;:;:;::;:;:;::;:;:;:;:;::;:;:;:;::;:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:;:::::::::;:::;::;:;.;:;:·:·:·: ·:·.·:·.;.;:;.;.;.;.;.·.· .•.;.;.;.;.;.·.;.;.;.;.·.;.;:;.;:;::;:::::;:::::::;:::::·:::=:;:;:;:;:;:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::::::::;:::::;:;:;:¡::::;:::;:::;:;:::
secundarias más numerosas cada vez, que buscan su

propio camino; y al ir aumentando el alejamiento de la luz,
cada una de esas corrientes particulares se constituye en
un brazo de corriente, hasta que finalmente, no llevan en sí
más que una recopilación de una especie muy definida y,
obedeciendo a la ley, sólo transportan gérmenes
sustanciales de correspondiente afinidad. Así es, como,
cumpliendo con la ley de la Creación los gérmenes
sustanciales se dirigen a los puntos que se les ha asignado;
y están seleccionados en gérmenes estrictamente ligados
a florecer: plantas, agua, luz, tierra, piedras, fuego y
tantos otros elementos de las distintas materialidades.
En cada plano particular, y hasta en cada plano intermedio,

al atravesarlos las corrientes depositan los gérmenes que,
ante todo, guarden afinidad con el respectivo plano; es
decir, quedan estacionados allí donde tienen que actuar,
porque allí es donde llegarán a ser conscientes. En cada
plano intermedio, determinadas especies sustanciales
despiertan a la consciencia según corresponde a su
respectiva fuerza, y allí, empieza a ejercer su actividad 1

formando 1 protegiendo/ cuidando1 etc. Pero al final, sólo
quedan en las corrientes los entes que no pueden alcanzar
la consciencia más que en los astros de la materialidad
física más densa. Y su último precipitado lo constituyen
los gérmenes sustanciales que no pueden, sin más,
despertar inmediatamente en la materialidad física, sino
que tienen necesidad de una evolución especial.
Los pequeños elfos de las flores son 1 en su devenir, los que

más se acercan al germen espiritual del hombre terrenal.
Desde el punto de vista humano, esos pequeños seres
despiertan en los cálices de las flores de la Tierra. Pero no
es como nos imaginamos. Cierto que se encuentran en los
capullos de las flores, los cuales constituyen su envoltura
protectora más densa hasta el momento de despertar;
pero hay algo más que eso. En realidad reposan en una
sustancia de materia física más fina 1 más delicada/
invisible a los ojos terrenales/ ahora bien 1 al mismo tiempo
se hallan en el capullo de la flor terrenal, esa sustancia de
::::.::::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:·:·:·:::-:-:-: .;.;-::-:·:·:;:;:;:;:;:·:::;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:
delicada materialidad física, invisible para el hombre,

atraviesa tanto los capullos como la Tierra entera y sus
alrededores. Y en esa sustancia se efectúa la verdadera
evolución hacia la consciencia de los elfos de las flores,
mientras que el capullo de la flor terrenal no pasa de ser la
protección exterior más elemental, de la que los elfos de
las flores son bastante independientes, pese a existir una
cierta ligazón mutua. Tampoco perecen al morir las flores,
sino que su evolución sigue consumándose en la solícita
ayuda que prodigan las nuevas flores terrenales y, en
parte, a nuevos niños-elfos. Su fuerza crece a medida que
aumenta su capacidad. Así van acercándose
constantemente a un punto que les permita elevarse,
plenos de madurez, hacia un nuevo y distinto campo de
acción, pues los gérmenes sustanciales también están
sometidos a la ley de la evolución. En el curso de su
evolución, los pequeños elfos tampoco quedan sin
protección, a merced del peligro de que los capullos que
les sirven de morada sean devorados por animales o
destruidos por la desconsiderada mano del hombre, tal
m':·:·:·:···=··············:·:·: ..·::::::::::.:.:::.. ·.•.·.·.•.····
como parece desde el punto de vista físico. Verdad es que

las flores son cuidadas por elfos desarrollados; pero no en
todas las flores habita un niño-elfo, sino sólo en las que
están especialmente protegidas y son inaccesibles al
peligro, si es que puede hablarse de inaccesibilidad.
Además, mientras están en estado inconsciente, los
pequeños elfos son quitados de la flor tan pronto como se
acerca un peligro.
Hasta ahora se ha hablado solamente sobre los elfos de las

flores terrenales, como un ejemplo del devenir de los
gérmenes de la sustancialidad, y esto debido que estos
elfos siempre han estado y permanecerán en las
vibraciones de la Voluntad de Dios; no pueden ser
influenciados por el libre albedrío como los humanos, sino
que se mueven y respiran de continuo en la vibración de la
Luz. En este hecho reside el secreto de que toda flor,
incluso la más sencilla, irradia belleza y presentan forma
femenina. También existen elfos de forma masculina, en
conformidad con su actividad.
Los elfos masculinos son más densos, más positivos/ ya

que se ocupan de materiales más densos.
El elfo del árbol, por ejemplo, tiene forma masculina,
según es la actividad, así es siempre la forma y la
densidad. Así tenemos lo gnomos, cuya actividad está
·reducida a la Tierra y a los minerales, tienen igualmente
forma masculina. Son más densos, mientras que las
ondinas del elemento agua, tienen forma femenina.
Lo tratado aquí se refiere a las sustancialidades
evolucionadas que forman el ambiente terrenal. Todo lo
íntimamente relacionado con la más densa materialidad,
no puede contar realmente con éxitos rápidos y visibles, si
no es mediante una actividad positiva y una mayor
densidad. De ahí que lo masculino sea la parte positiva
ejecutiva, siempre inclinada a cosas más densas. Lo
femenino, en cambio,· es la parte negativa receptora,
inclinada a lo más delicado, a lo más elevado. Tal es la
distribución de la creación conforme a la Voluntad de Dios.
Y sólo cuando el ser humano se adapte a ella, y vibre en
ella, podrá tener lugar, para él, una ascensión real que, de
otro modo, nunca podrá alcanzar. Entonces, su actividad

entera vibrará armoniosamente en la Creación, en la cual
se equilibra lo positivo y lo negativo: el uno, obrando
activamente; el otro, recibiendo pasivamente.
Antes de terminar esta parte, vamos a referirnos a las

FURIAS, que también haciendo parte de la sustancialidad,
no son sustancialidades; no son sino producto de la mala
voluntad humana. Son del dominio de los demonios, y
desaparecerán inmediatamente si el ser humano se
enmendara y dirigiera su voluntad hacia la Luz. Furias, hay
en forma masculina y en forma femenina; pero, a pesar de
la diversidad de sus actividades, las dos forma.s tienen un
mismo fin: i La destrucción!
Verdad es que las furias son muy peligrosas. En el JUICIO,
se las dejará libres para que se abalancen sobre toda la
humanidad. Ahora bien, sólo pueden causar daños allí
donde les es posible: en el ser humano poseído de temor o
de una naturaleza afín con su maldad.
De ese modo, las furias también están obligadas a servir a
la Luz; pues acaban con los hombres terrenales

pervertidos y así favorecen la gran depuración. Una vez
que ésta se haya consumado, las furias ya no encontrarán
sustento y desaparecerán por sí mismas. Pero el que,
durante el Juicio, se deje invadir por el miedo, dará
testimonio de no estar convencido de la Palabra de Verdad
y, por tanto, de no tener confianza en la omnipotencia de
Dios y en su Justicia, que tan a menudo se muestra en la
ayuda de su Amor.
i Las furias desencadenadas! Eso significa que no serán
retenidas y que, por cierto tiempo, tendrán plena libertad
de acción. Entonces, los hombres no serán protegidos,
sino abandonados a su furor. Sin embargo, es evidente que
los hombres que lleven en sí una convicción real y estén
unidos a la Luz, no podrán ser atacados; porque, en lo
íntimo de su ser, las ·furias no encontrarán ninguna
resonancia en la que pueda hacer presa para confundirles.
Los seres humanos unidos a la Luz se encontrarán,
durante ese tiempo de furor, como cubiertos con una
envoltura imposible de romper, contra la cual se herirá la
mala voluntad en sus desesperados ataques. Esa

envoltura surgirá espontáneamente en esas horas de
peligro, gracias a la firmeza de la confianza en Dios.
CUARTA PARTE
ESFERA DE LA MATERIALIDAD
MATERIALIDADES DE LA CREACION
En las tres primeras partes de este libro, nos referimos, en

su orden, al Mundo Divino o Mundo de Dios, el que crea; al
Mundo Espiritual, los espíritus que moran en la creac]bn; al
Mundo de la Sustancialidad, lo sustancial y seres
sustanciales, que dan forma, calor y movimiento al mundo
material donde son huéspedes los espíritus humanos.
Ahora, en esta cuarta parte del libro, vamos a referirnos a
ese mundo material que llamamos "Universo" y, mejor
aún, hablemos de los Universos. Es lógico entender que lo
sustancial, si infunde movimiento a la materia, es sólo un
instrumento por medio del cual obra la Segunda Persona
de la Trinidad, por tanto, recurramos a los relatos bíblicos y
hagamos un somero análisis.
Cuando la materia que había de formar nuestro Universo

fue separada del océano infinito de materia que llena el
espacio, la Tercera Persona de la Trinidad, El Espíritu
Santo, vertió su vida en ella para animarla y, en
consecuencia, hacerla apta para ser modelada. Esta

función, o sea el agregarle y el de darle forma,
corresponde a la vida del Lagos, la Segunda Persona de la
Trinidad, la cual se sacrificó, imponiéndose las limitaciones
de la materia y constituyéndose en el" Hombre Cósmico",
en cuyo Cuerpo todas las formas existen, como partes
integrantes suyas.
Estos procesos escritos están expuestos con claridad en la
Biblia. " En el principio creó Dios los cielos y la tierra. La
tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del
abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las
aguas". Génesis,l. 1-2. Las tinieblas reinaban "sobre@
haz del abismo"; el gran abismo de materia no exhibía
forma alguna, estaba vacío; era el principio. La forma la dio
el Lagos, el Verbo, del cual está escrito: "En el principio
existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra
era Dios. Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo
por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe". Juan, l.
1-3.
Sólo cuando esta obra del Espíritu se hubo terminado,
pudo el Lagos, el Cristo Cósmico, revestirse de materia,

entrando en lo que es, en verdad, el vientre de la Virgen, la
matriz de la Materia virgen todavía improductiva.
Esta materia había sido vivificada por el Espíritu Santo,
utilizando la sustancialidad, disponiéndola así para recibir
al Lagos.
El ciclo evolutivo de la Creación puede ser imaginado como
una gigantesca espiral o remolino de donde fluye un
torrente incesante de simientes primas que, en
movimiento giratorio constante, tratan de conseguir
nuevas combinaciones y nueva evolución. Exactamente
tal como la ciencia terrenal lo conoce y lo ha descrito.
Densas nieblas van originándose por fricción y fusión, y de
ellas surgen a su vez astros que, en virtud de las leyes
inmutables y siguiendo una lógica infalible, se agrupan
luego en sistemas solares y, girando en si mismos, se ven
obligados a seguir todos juntos ese otro gran ciclo, que es
el ciclo eterno; el Gran Plano o Manvantara.
Así como en las simientes terrenales, visibles a los ojos
físicos del hombre, hay una formación, maduración,
recolección o descomposición que, para los vegetales,

animales y hombres, entraña una transformación y una
disolución encaminada a una evolución ulterior, así
también ocurre en los grandes fenómenos cósmicos. Los
astros visibles de materia física, entrañando una
atmósfera mucho más considerable de materia etérea y
visibles al ojo humano, se hallan sometidos a los mismo
fenómenos en su ciclo eterno, puesto que están regidos
por las mismas leyes.
El mundo material de la creación se divide en dos partes:
La primera parte es la "Materialidad Etérea" que se formó
inmediatamente por acción de las sustancialidades, ya que
es fácilmente permeable. Y la segunda parte, la
"Materialidad Física" que está sometida, con ayuda de las
sustancialidades, a un proceso evolutivo, a consecuencia
· de su mayor densidad. Estas dos divisiones fundamentales
se subdividen, a su vez, en numerosas partes secundarias.
Cada subdivisión de las especies de la creación se disgrega
en numerosos planos, cada uno de los cuales es tan
multiforme, que parece constituir él solo un mundo aparte.
El Gran Libro de fa Fraternidad Hijos del Crísto Jesús
Debe quedar en claro que, en el orden natural reinante, el

mundo que se forma primero, partiendo de la simiente
prima, ha de ser también de materialidad etérea e
imperceptible para el ojo físico humano. Sólo al formarse
más tarde la precipitación más densa va constituyéndose
paulatinamente, el mundo de materialidad física con sus
cuerpos materiales. Esto es lo único que puede verse con
los ojos humanos y con ayuda de los instrumentos de
observación.
Las diferentes especies de la materialidad están situadas
en el punto más bajo de la creación, primero están las más
ligeras, y luego vienen, en sentido descendente, las más
pesadas Y. densas. El conjunto de esas especies de la
materialidad tienen como única finalidad servir de ayuda
al desarrollo de todo lo espiritual, el cual se sumerge en
ella como lo hace el germen en un fructífero campo de
siembra, exactamente igual que una semilla necesita tierra
para germinar y crecer. En sus distintas capas la
materialidad es en sí inerte, sin vida propia; sólo cuando
queda impregnada y ligada por la sustancialidad que se
;:;;;:;¿;~:::¡:::;:;~:;:;:;::;;:::;:;:¡::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::::::;::;::::::=::::::::;::::;:::=::::;:;:;:·:·:·.· . ·.·.·.·.· .. ·,·,·,·.·.·.·.·.·.·.·.·.·:·.·:·:·:·:·:;:;:;::;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;:::::::;::::::::::::::::::=:::=:::=:::=:::::::::::=::::::::;:;:::;:::;::¡:=:;:¡:·
cierne sobre ella, obtiene calor y vitalidad, constituyendo

las envolturas o cuerpos de las formas y especies más
variadas. Las distintas especies de la materialidad no
pueden mezclarse, pero si ligarse y relacionarse de
múltiples maneras mediante la sustancialidad. Esas
ligazones y relaciones constituyen fuentes de calor y de
irradiaciones. Cada una de las especies materiales genera
una irradiación determinada y propia, la cual se mezcla con
las irradiaciones de otras especies relacionadas con ella,
formando así en conjunto, una corona radiante ya
conocida en nuestros días, que es designada con el
nombre de emanación, o también, irradiación.
Todo en la naturaleza, cada animal, cada planta, cada
mineral, posee su irradiación característica susceptible de
ser observada y absolutamente diferente según el estado
del cuerpo, esto es, su envoltura o forma. Por eso es que
puede apreciarse anomalías en esa corona radiante, lo que
también permite localizar los puntos enfermizos de la
envoltura; esta corona radiante es la que llaman el "aura"
del cuerpo.
;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:: :·:·:<·:·:·:·:·:·:::;.;.;:;.;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;
La corona radiante da a cada forma o cuerpo un ambiente

particular que sirve de protección en la defensa y como
puente para pasar a otro ambiente. Además, influye·
también en lo íntimo del ser a fin de cooperar al desarrollo
del núcleo sustancial así sea en forma superficial porque,
en realidad, existen muchos otros factores y cosas que
colaboran en la verdadera actividad de la creación, la cual
sólo puede desplegarse lentamente, paso a paso, para
facilitar el conocimiento de las leyes de la creación.
La materialidad no es nada sin estar impregnada de
elementos sustanciales; lo que se ha considerado hasta
aquí no es otra cosa que la unión de lo sustancial con las
diferentes especies de la materialidad, en la parte tercera
del presente libro se consideró la actividad de la
sustancialidad en la creación, por tanto, hay que tenerlo
presente para tener una visión·en conjunto, y esa unión es
lo que constituye el "terreno propicio" para el espíritu. La
sustancialidad liga, une y vivifica a la materia, pero el
espíritu " domina el conjunto de ambos elementos. Tan
pronto como el espíritu o germen espiritual se hunde, con
w:;¡:¡:;:;:;::;:;::;:;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::;:::;:;:;:;:;:::;:;:;:;:=:;:;:;:;:;:::;:;:;::;::;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:: ;:;:;:;:;::=:<:=:=:::·:;:;:;.·;:;:;:;:·:;:;.;::;:;:;,:::,:::;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:_,.,••• ;.,:;.;;:;:;:;.,:;:;:;:;:;:;.;:,:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:·:;:·:;:·:::·:·:·:·:·:=::;:;.:-:·:;:;:¡
vistas a su evolución, en ese conjunto ligado y vivificado

pol-la sustancialidad, la materia queda subordinada a él y,
por tanto, también la sustancialidad, como se desprende
de la misma naturaleza de las cosas.
La preeminencia del espíritu sobre los otros elementos es
impuesta de manera completamente natural; pero
desafortunadamente se hace de ella un mal uso o
equivocado. La verdadera impedimenta del espíritu,
destinada a secundarlo en su evolución dentro de la
materialidad, está constituida únicamente de esas
irradiaciones que mencionamos. La sustancialidad prepara
cuidadosamente el terreno propio para el desarrollo del
espíritu antes de la inmersión de éste. Las envolturas se
ciñen a él automáticamente sirviendo de protección, y su
misión consiste en emplear debidamente la impedimenta
que se le ha prestado, utilizándola para su provecho y
encumbramiento, pero no para su detrimento y caída.
Las irradiaciones, en su conjunto o mezcla, son de una
importancia mucho más grande que la asignada por la
hu! nanidad en las investigaciones efectuadas hasta ahora;
de su verdadero contenido no se ha llegado a concebir ni

siquiera la décima parte. La constitución de la corona
radiante es lo que determina la intensidad de las ondas
encargadas de recoger las vibraciones emanadas del
sistema radiante del universo entero. El Adepto no debe
dejar pasar por alto ni verlo ligeramente, sino profundizar
en sus pensamientos o meditaciones, con lo que verá
desplegarse ante sí todos los hilos nerviosos de la
creación, esos hilos que el Adepto debe aprender a pulsar
para provecho propio. Que se imagine la radiante fuerza
originaria derramada sobre la obra de la creación; esa
fuerza atraviesa cada parte y cada especie; y cada una de
esas parte y especies la transmiten modificada en su
radiación, lo que también transforma la tonalidad de la
misma. Toda la creación constituye un inmenso cuadro de
maravillosos colores radiantes; y cada una de las partes de
la creación, cada estrella, incluso cada cuerpo individual,
por pequeño e insignificante que sea, se asemeja a un
prisma minuciosamente pulimentado, que transforma
todo rayo que pasa por su través en radiaciones de colores
~:=rg:=:=::::::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::;:;::::=::::~::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::::; ;:;:;:;.;:;.;::::::·:::-:;.;:;::::::::::::::::;.;::::=:::;;::::::::::::::::::;:;:::::;:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::=:;::::::;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:
diversos. Por otro lado, los colores llevan en sí vibraciones

sonoras que resuenan como un acorde.
Según el modo como el espíritu desarrolle y domine los
colores de sus propias irradiaciones, así ajustará sus ondas
y captará del universo los colores correspondientes. En
lugar de captar se puede decir atraer, es decir, entrar en
funciones la fuerza de atracción de las afinidades. El
proceso sigue siendo el mismo cualquiera que sea el
nombre que se le asigne. Los colores no designan más que
la especie, y la especie determina el color.
Aquí radica el perdido secreto del verdadero arte de la
astrología, el de los tratamientos con hierbas medicinales y
el de la Sanación por medio de "terapias energéticas". He
ahí el secreto del arte de vivir, el que da acceso a la
escalera del ascenso espiritual, la denominada escalera
del cielo, pues, los filamentos de esa red de irradiaciones
que recorren la creación son los escalones de esa escalera.
Ahí está contenido todo el saber y hasta el último secreto
de la creación.
x:y¿¡:::::=:=:=:=:=:=:=:=x=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::~:;:;:;:::::::::::::;:;:::::::;:;:: :::::::.:::::::::.:::.:·:···=·=·=·=·=·=-=·=·>=::::::::::::::;:::::=:::::::::::::::::::::::::::::=:;:::::::::=:::::;:::=:::::=:;:;:::::::::::::::::::::::::::;:::::=:::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:·
EL MUNDO ETEREO
El mundo de materialidad etérea, con sus considerables

dimensiones, fue creado partiendo de la simiente prima y,
como solidaria del ciclo eterno, resulta finalmente
absorbida hacia la parte opuesta de ese gigantesco
remolino (o espiral) del que ya se habló, que es donde
tiene lugar la descomposición, para volver a ser expulsado,
por el otro lado, en especie de simiente prima (reciclaje)
con destino a cumplir un nuevo ciclo, o nuevo gran plano.
El proceso de descomposición es, por consiguiente, común
a toda la creación, incluida la parte material etérea, puesto
que todo lo material vuelve a disolverse en simiente prima
con el fin de desarrollarse de nuevo. Por eso en un
determinado estadio del gran ciclo ha de llegar para todo lo
creado, ya sea de materialidad física o etérea, el instante
en el cual se preparará el proceso de descomposición
surgiendo automáticamente de lo creado mismo hasta
llegar a consumarse.
En un aparte anterior dijimos que las dos divisiones
fundamentales de la materialidad, cada una se subdividía

en numerosas partes secundarias y, estas a su vez, se
disgregan en numeroso "planos", cada uno de los cuales
es tan multiforme, que parece constituir él solo un mundo
aparte.
Los grandes Iniciados dividen cada mundo de materialidad
en siete planos y cada plano en siete subplanos, siendo
estas divisiones algo arbitrarias, pero han sido adoptadas
por conveniencias del estudio científico.
La palabra "plano" es un término ampliamente conceptual
que se usa liberalmente para indicar los grados de
intensidad vibratoria en los cuales se puede dividir esa
inmensidad; pero no indica ni lugar, ni un espacio
dimensional aunque tiene un estado y una condición
diferencial. Cuanto más elevado es el grado de vibración,
tanto más elevado es el plano; de manera, pues, que
aunque un plano no es un lugar, ni un estado o condición,
posee, sin embargo, cualidades comunes a ambos. Se
recordará que cuando hablamos de los siete Grandes
planos (segunda parte, Mundo Espiritual), esos planos, y
por consiguiente, los planos menores, no son divisiones

actuales y reales de los fenómenos del Universo, sino
simples medios arbitrarios empleados por los hermetistas
para ayudar al pensamiento y al estudio de los diversos
grados y formas de la actividad de la vida universal. El
átomo de la materia, la unidad de fuerza, la mente del
hombre y el ser del arcángel, no son más que grados de
una sola y misma escala, y todos son fundamentalmente
los mismos, siendo la diferencia sólo cuestión de grado y
de intensidad vibratoria: todos son creaciones del TODO, y
tienen su existencia dentro de su Mente infinita.
Jesús lo manifestó a sus discípulos: " No se turbe vuestro
corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. EN LA CASA
DE MI PADRE HAY MUCHAS MANSIONES: si no, os lo
habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y cuando
haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré
conmigo, para que donde esté yo estéis también
vosotros". Juan,14. 1-4.
La vida en la materialidad etérea está por encima de los
conceptos terrenales de espacio y tiempo, pues también
en la materialidad etérea existe un concepto de espacio y

tiempo, si bien de naturaleza distinta, adaptada al Plano
etéreo. Dicho concepto está presente incluso en toda la
creación, pero siempre supeditado a la naturaleza de los
planos respectivos. La misma creación tiene sus límites,
por lo que en ella tiene validez también el concepto de
espacio.
Ahora bien, ese mundo de la materialidad etérea es el
lugar de tránsito para los que dejan la Tierra, lo que suelen
llamar el más allá, y se halla íntimamente ligado al mundo
de materialidad física del que forma parte, constituyendo
con él una unidad.
En el momento de abandonar la tierra, el hombre penetra
con su cuerpo de materialidad etérea (cuerpo que porta
conjuntamente con su cuerpo físico) en el ambiente
también etéreo que le es afín dentro del mundo de la
materialidad física, en tanto que su cuerpo carnal
permanece en este mundo te'rrenal.
Pero también en el mundo de materialidad etérea, como
parte integrante de la creación, se halla sometido a las
mismas leyes de la evolución permanente y de la

disolución. Por consiguiente, en el momento de producirse
la disolución se produce igualmente, de modo
completamente natural, una separación entre los
elementos espirituales y la materialidad. Según el estado
espiritual del ser humano, tanto en el mundo físico como
en el de la materialidad etérea, el hombre espiritual, es
decir su verdadero "Yo", resultará elevado o permanecerá
encadenado a la materialidad. El deseo ardiente de Verdad
y de Luz hará a cada hombre (como consecuencia de su
transformación concomitante), cada vez más puro
espiritualmente y por tanto, más luminoso, de suerte que
esta circunstancia irá desprendiéndole paulatinamente
(por ley natural) de la materialidad más densa y
elevándole más y más hacia las Alturas en la medida de su
pureza y su etereidad. Pero aquel que sólo crea en la
materialidad se ata a si mismo por su convicción y
permanece encadenado,' no pudiendo recibir ningún
impulso hacia arriba.
La resolución personal de cada uno determina una
¡;;:r.~{:;.-"":=:::::::.:>;;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::=:::::::::::::::::::::::=:;:::::::::=:::::=:::::::::::::;:;:::::;:;:: ;:;:·:·:;:;:;:·:;:;.;:;:;.;:;.;.;.;.;.;.;.;:;.;:;.;.;:;.;:;::;:::;:;:::::::;:;:::;::;:;:;:;::::=:::::::::;:;:;:;:::;::;:;:::::::::::~:::::::::=:::::::::::::::::::::::::=:=:::;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;;
separación entre los que aspiran a la luz y los que

permanecen ligados a las tinieblas, conforme lo
determinan las leyes naturales efectivas de la gravedad
espiritual.
De esto resulta evidente que, en los procesos de
purificación en el llamado más allá, existe un verdadero
término en cuanto a las posibilidades de desenvolvimiento
de aquellos que ya dejaron la tierra; su última decisión. Los
hombres de este mundo y del otro, o bien han llegado a un
grado de purificación tal que les permite elevarse a las
regiones de la Luz, o permanecerán, como consecuencia
de su propia voluntad, cautivos en su condición inferior,
hasta acabar siendo arrojados en la "condenación eterna",
es decir, serán empujados hacia la descomposición junto
con la materia de la que no pueden desprenderse.
Dolorosamente ·experimentarán tal descomposición y
dejarán de existir como personalidad, y borrados del Libro
de la Vida.
El llamado Juicio Final, es decir, el último, es también un
proceso como los demás que se verifica de manera
absolutamente natural como repercusión de las leyes que

rigen la creación, de suerte tal que otro proceder jamás
será posible. También aquí recoge el hombre los frutos de
lo que él mismo ha querido, de lo que ha provocado por su
convicción. El hecho de saber que todo lo que acaece en la
creación repercute por sí mismo conforme a la más estricta
lógica, que el hilo conductor del destino del hombre es
hilado por él mismo, siempre y exclusivamente con sus
deseos y voliciones, que el Creador no interviene como
observador que castiga o recompensa, este hecho no
aminora su grandeza, sino al contrario, sólo puede ser
motivo para imaginarnos al Creador muchisimo más
sublime. Su grandeza reside en la perfección de su obra, y
en esta perfección nos obliga a elevar nuestra vista con
respeto, pues todos los sucesos, tanto los más
importantes como los más ínfimos, se hallan penetrados,
necesariamente y sin diferencia alguna, por el más grande
Amor y la más incorruptible Justicia.
Grande es también, el hombre, emplazado como tal en la
creación y artífice de su propio destino. Merced a su
voluntad, está en condiciones de elevarse por encima de la

obra de la creación y contribuir así a su desenvolvimiento.
Mas también puede resquebrajarse la obra y enmarañarse
en ella de tal suerte que, no pudiendo ya liberarse, termine
descomponiéndose con ella, bien sea en el mundo de
materialidad física o en el de materialidad etérea.
Muy por encima del ciclo eterno de la creación flota como

una esfera la mansión de los bienaventurados, de los
espíritus purificados que ya les ha sido permitido
permanecer en las regiones de la Luz. Esta esfera está
separada del universo, razón por la cual no participa del
ritmo cíclico, sino que, a pesar de la altura donde se
encuentra con respecto a la creación rotativa, constituye el
fundamento y el punto central de emanación de las fuerzas
espirituales. Es la Morada que alberga en su altitud la tan
celebrada ciudad de las calles de oro en el Apocalipsis.
Nada hay en ella sometido a transformación alguna. En
ella ya no hay que temer ningún otro Juicio Final. Los que
en ella pueden morar se hallan en la "Patria".
LA MATERIALIDAD FÍSICA
Todo el saber que posee actualmente la humanidad y del

cual está tan orgullosa, se mueve únicamente dentro del
dominio de lo físico y no llega más allá. Eso demuestra
cuan estrechamente limitado es semejante saber, pues la
materialidad física es el más bajo de los planos de la
creación, el más denso, el más pesado y, en consecuencia,
también el más restringido de esta poscreación en cuanto
a los conceptos.
Al mundo de la materialidad física, la Filosofía Hermética,
lo ha denominado el Gran Plano Físico y lo divide en "siete
planos menores" cumpliendo así la ley del septenario; pero
recordemos que, como todo en la creación, las divisiones y
subdivisiones no son reales sino arbitrarias, con el único
propósito de facilitar a la mente humana una aproximación
al verdadero conocimiento y éste se aumentará y
Profundizará a medida que el ser espiritual evolucione.
Sin embargo, esta división en siete planos comprende, en
una forma ordenada, todos los fenómenos del Universo
r.m:;-.::::-;:::;:=::::::;:-;:z:=======================================================:=:=:=:=:====================:======:=:=:========================::; :::=:::::::::::=:=:::::::=:=:==::===============:=============:=:=================================================:=========:=:=:===:=============================:=:=:=::x==~
que se refieren a las cosas, fuerzas y manifestaciones

físicas1 incluyendo todas las formas de lo que conocemos
como materia y todas las formas de lo que llamamos
energía o fuerza.
Es necesario aclarar que la Filosofía Hermética enseña que

todo es energía, el Universo es energía; y la materia no es
más que una forma de energía, o sea, energía de
intensidad vibratoria muy baja. Por lo tanto, la materia no
se considera como una cosa en sí misma, como si tuviera
una existencia separada de la mente de Dios.
DIVISIONES DEL PLANO FÍSICO

e El Plano Físico Denso
e El Plano Físico Medio
e El Plano Físico Sutil
e El Plano de Sustancia Etérica
e El Plano de Energía I
e El Plano de Energía II
• El Plano de Energía III
La creación material fue ligada ya en su origen a la ley

inmutable del devenir y de la disgregación. En efecto, lo
que nosotros llamamos leyes naturales es la Voluntad
Creadora de Dios, la cual actuando incesantemente va
creando y deshaciendo mundos.
Esta Voluntad Creadora es una en la creación entera, y a
ella pertenecen como un todo, los mundos de materialidad
etérea y los de materialidad física.
Es apremiante tener presente todos los conceptos
expuestos en la Primera, Segunda y Tercera parte de este
libro; especialmente lo relacionado con el Descenso y
Ascenso Espiritual, las actividades y Afluencias de las
Sustancialidades menores. Conocimientos que deben
estar muy claros y frescos para entrar a estudiar el mundo
de la materialidad.
EL PLANO FÍSICO DENSO

Comprende la forma elemental de la naturaleza en su
aspecto externo, constituido por formas sólidas, líquidas y
gaseosas, tal como lo reconocen los textos de ciencia física
o ciencias naturales. En términos más amplios: lo

constituye todo lo que en el Universo podemos percibir por
medio de los sentidos físicos del cuerpo terrenal.
El mundo físico denso es el "Plano terminal" más bajo de la
creación, formado para que el germen espiritual, revestido
de su cuerpo terrenal, inicie su actividad evolutiva,
aprendiendo y actuando en él siempre cumpliendo con la
misión encomendada de cuidar y ayudar en la obra
poscreadora con miras al crecimiento general y a su propio
ascenso espiritual.
Anteriormente expresamos la frase "forma elemental de la

naturaleza en su aspecto externo" se dice así porque, la
naturaleza está ligada y relacionada inseparablemente con
la sustancialidad que penetra a la materialidad
imprimiéndole calor, vivificándola y dándole forma.
De acá podemos deducir que la naturaleza no está
supeditada a la materialidad, sino solamente a la
sustancialidad. En cuando al hombre en su actividad
fundamental, deje que la naturaleza siga siendo realmente
naturaleza, y no trate de intervenir en sus especies para

modificarlas, sino que trabaje únicamente de manera
constructiva, favoreciendo el desarrollo de una sana
evolución; esto es, de una evolución sin deformaciones,
entonces encontrará y verá todas sus obras coronadas
como nunca había osado esperar hasta ahora. Pues toda
deformación causada violentamente en lo natural, nunca
puede ofrecer al crecer, más que deformaciones
desprovistas de consistencias y duración.
EL PLANO FÍSICO MEDIO

La materialidad física media ·corresponde al plano donde
los ojos físicos humanos no pueden ver y el hombre sólo
podrá observar sus repercusiones en la materialidad física
densa, porque corresponde a ciertas formas más elevadas
Y sutiles de la existencia que la ciencia humana apenas
comienza a reconocer.
Es el puente que construyen las sustancialidades menores,
también llamado el "Plano Astral" (como se dijo en el
aparte Afluencias de las sustancialidades); y es formado
..
r_:;:;~:::::=:=:¡:¡:;:¡x::-.;:::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::;::::::::::·:->: ·.·.··::::·:·:·:·:·:·:·:·:···:·:·:·:·:<·;·;·:·:·;·;:::::::::::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::=:=:=:::=:=:=:=:::::::::::::::::::::::::::::=:::=:::::::::::=:=:=:=:=:=:=:i
por las sustancialidades precediendo al plano físico denso,

conforme lo definimos anteriormente como "el taller de los
modelos", pues, antes de formarse los cuerpos físicos
densos se han formado los cuerpos físicos medios
respectivos, por tanto, cada objeto de la Tierra, incluyendo
la Tierra misma, tiene un modelo cooperador, o sea, un
cuerpo astral. Luego la materialidad física densa es una
reproducción de la materialidad física media, a la que
convenimos seguir llamando Plano Astral, el cual también
se subdivide en siete planos menores y esos son los
lugares donde el hombre debe moverse después de su
desencarnación y antes de ingresar al plano Físico sutil.
Luego el mundo astral es una región definida del universo

que rodea y penetra al mundo físico, pero que es
imperceptible a la observación ordinaria. Si se toma un
átomo físico de la clase más densa, se descompone, se
desvanece en lo que concierne al mundo físico; pero se ve
que está compuesto de numerosas partículas de la materia
astral más densa: la materia sólida del mundo astral.
Todos los átomos físicos tienen su envoltura astral,

formando así la materia astral, lo que pudiera llamarse la
matriz de la física, estando ésta em bebida en lo astral. La
materia astral sirve de vehículo a la "Vida Una" que todo lo
anima, es el Logos actuando por medio de la
sustancialidades, y por conducto de la materialidad astral,
las corrientes de la Vida Una, sostienen y alimentan cada
partícula de materia física, dando lugar estas corrientes,
no sólo a lo que generalmente se llama fuerzas vitales, sino
también a todas las energías eléctricas, magnéticas,
químicas y otras, y a la atracción, cohesión, repulsión y
semejantes, todas las cuales son diferenciaciones de la
Vida Una, en la que los universos nadan como los peces en
el mar. Del plano astral, que así compenetra al físico, la
Vida Una pasa al último plano etérico, el cual se convierte
así en el vehículo de todas las fuerzas nombradas,
respecto a los estados inferiores de la materia física, en
donde observamos sus funciones.
El hombre que desencarna y que despierta en la región

inferior del plano astral, se encuentra a menudo confuso y

desorientado y cree que continúa viviendo en el mundo
físico porque, como ya lo dijimos, el mundo astral es el
modelo del mundo físico. Como la mayoría de entre
nosotros no ha desarrollado aún la visión astral, o sea, aún
no visualizan, es necesario insistir en esta realidad del
Plano Astral, como parte del universo fenomenal, y verlo
con los ojos mentales, ya que no con los astrales. Es tan
real como el físico, y de hecho, estando menos alejado de
la Realidad Una, es más real aún; sus fenómenos se hallan
a la vista de la observación competente, lo mismo que los
de el plano físico. Del mismo modo que un ciego no puede
ver los objetos físicos, y que muchas cosas no pueden
observarse sin la ayuda de instrumentos, como el
microscopio, el espectroscopio, etc., así mismo sucede en
el plano astral. La gente ciega astral no puede ver los
objetos astrales, y muchas cosas se escapan a la visión
astral ordinaria o clarividencia. Pero en el presente estado
de evolución, muchas personas pueden desarrollar los
sentidos astrales, y los están desarrollando, hasta cierto
punto. Estas personas están indudablemente sujetas a

cometer muchos errores, como sucede con los niños
cuando principian a hacer uso de los sentidos físicos; pero ·
estos errores son corregidos por una experiencia mayor, y
después de cierto tiempo pueden oír y ver con tanta
exactitud como en el plano físico. No es conveniente.
forzar este desarrollo por medios artificiales, pues hasta
que no se ha adquirido cierta fuerza espiritual, deben
contentarse con el mundo físico; pues comenzar a ver y oír
en el mundo astral, puede causar desórdenes y hasta no
poca alarma. Pero se aproxima el tiempo en que ha de
alcanzarse este estado, y en que la realidad relativa de la
parte astral del mundo invisible se haga patente a la
consciencia que despierta.
EL PLANO FISICO SUTIL

Este plano comprende de la materia más sutil y tenue,
cuya existencia ni siquiera sospechan los hombres de
ciencia actuales. Por efecto de la actividad de las
sustancialidades nacen todas las formas mentales que allí
desarrollan un plano especial de materia física sutil. Por

ser formado del deseo mental se ha llamado desde mucho
tiempo atrás "Plano Mental".
Entonces tenemos, por ahora, que la actividad humana se
desempeña en los mundos: físico, astral y mental, o sea,
nuestro globo terrestre y las dos esferas que le rodean;
como una triple región en donde actúa el hombre durant~
sus encarnaciones terrestres, y en donde también mora
durante los períodos intermedios entre la muerte que pone
fin a una vida terrestre y el nacimiento que principia en
otra. Estas tres esferas concéntricas son la escuela del
hombre y su reino; en ellas verifica su desarrollo, en ellas
su peregrinación evolutiva; más allá de ellas no puede
pasar conscientemente antes que se abran para él las
puertas de la iniciación, pues fuera de estos tres m un dos
no existe camino alguno.
Este tercer plano físico llamado Mundo Mental, comprende

lo que los teósofos conocen con el nombre de Devachán o
Devaloka, la tierra de los dioses, la tierra de la dicha o tierra
bendita, como algunos lo traducen. Lleva éste nombre a

causa de su naturaleza o condición, pues nada de lo que
cause dolor o pesar tiene relación con este mundo. El
Devachán es esencialmente el mundo de la mente, de la
mente libertada de las limitaciones físicas y astrales, y por
tanto, es un mundo en el cual, aunque imperfecto, ya no
puede penetrar el mal en sus aspectos activos.
Al paso que como los demás mundos está dividido en siete
subplanos, tiene la particularidad de que estos siete se
agrupan en dos partes: Los tres subplanos superiores son
llamados técnicamente ARUPA o sin cuerpo, debido a su
extremada sutileza, mientras que los cuatro inferiores se
llaman RÜPA o con cuerpo.
El hombre, por tanto, tiene dos vehículos de consciencia
para funcionar en este plano, a los que se le puede aplicar
indistintamente el nombre de cuerpo mental. Al inferior,
sin embargo, puede aplicarse exclusivamente dicho
nombre pues el superior es conocido por el de "Cuerpo
Causal". Los teosofistas están familiarizados con la
distinción entre el Manas Superior y el Inferior; el cuerpo
:=::-.:::::::;:::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;.;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::;:;:;:;:;:::::·:::::::·:·:·..;.·.··:··:···.:·::::;:::;:·:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;: ;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::
causal es el de Manas Superior, el cuerpo permanente del

Ego u hombre: pasa de una vida a otra; el cuerpo mental
es el del Manas Inferior: permanece después de la muerte
y pasa al Devachán, pero se desintegra cuando termina la
vida de los niveles rOpa del Devachán.
EL PLANO DE SUSTANCIA ETÉRICA

El plano de la sustancia etérica comprende lo que la ciencia
denomina "éter", sustancia de tenuidad extrema y de
prodigiosa elasticidad, que compenetra todo el espacio
universal y que obra como mediador en la transmisión de
ondas de energía tales como la luz, el calor, la electricidad,
etc. Esta sustancia etérica es el. eslabón de unión entre la
llamada materia y la energía, participando de la naturaleza
de ambas. Hacemos la aclaración que éste Plano se
determina "etérico" porque comprende el éter para
diferenciarlo del gran plano etéreo que es de su~tancia
mucho más sutil. La Ley septenaria también divide éste
plano en siete niveles, pero agrupados en cuatro partes: el
más inferior es el"éter químico", elementos responsables
de los fenómenos de asimilación y excreción en las

relaciones del hombre con el medio; el "éter vital", el cual
es el magnífico vehículo que permite la propagación en el
medio físico, impregnando desde el polen de las flores
hasta el espermatozoide humano; el "éter luminoso", que
es el medio de percepción sensorial, el captador de las
vibraciones del ambiente exterior y al mismo tiempo el
transmisor en lenguaje objetivo de las emociones y
sensaciones inferiores del alma, en su mundo oculto; y el
"éter reflector", que es la tesitura delicadísima que refleja
toda la memoria de la Naturaleza, desde el más leve
estremecimiento de una onda hasta la sucesión de la vida
en todo el cosmos. Sobre el éter reflector ya se habló en la
Segunda Parte "Concepto Filosófico del Ascenso y
Descenso Espiritual".
LOS PlANOS DE ENERGIA
Ya se mencionó que todo es energía, que el Universo es

energía, según el Gran Principio Hermético Universal.
-~ Como lo han podido observar, desde que hablamos del
Espíritu hasta lo presente, hemos venido tocando el tema
de la energía: el espíritu es energía; las sustancialidades
imprimen calor, movimiento y vivifican las materialidades,
esto también es energía; también dijimos que cada una de
las especies materiales generan una irradiación
determinada y propia que llamamos "corona radiante" y
determina la intensidad de las ondas encargadas de
recoger las vibraciones_emanadas del sistema radiante del
Universo entero.
En todo el Universo existen corrientes de energía de
distintas naturalezas, las cuales recorren la creación y,
según sus características propias, contribuyen de forma
variada a la evolución y el progreso. Estas corrientes de
energía no son otra cosa que los elementos más
inmediatos que se adhieren a la actividad de la
espiritualidad y de la sustancialidad; son los que preceden

a ésta, los que preparan su campo de acción.
Existen dos clases de irradiaciones a través de la creación:
la irradiación sustancial y la espiritual.
La irradiación de las sustancialidades es dispensadora,
transmisora. y mediadora; las entidades sustanciales son
las dispensadoras de las fuerzas o energías radiantes de la
irradiación divina que obedeciendo · a la presión o
manteniéndose en la presión venida de arriba, irradian
continuamente hacia abajo; y la contracorriente está
constituida por los seres espirituales encarnados, los
cuales reciben las irradiaciones y las irradian hacia arriba
una vez "elaboradas" y en esto consiste el ciclo de las
irradiaciones a través de la creación.
La elaboración se efectúa exclusivamente en las
voluntades de lo espiritual, la cual le es propia, por tanto,
,.
no puede menos que querer siempre algo, aunque nada
rnás sea por un impulso interior. Esta actividad al
inflamarse se denomina "movimiento de la voluntad" que
atrae los elementos afines con la respectiva naturaleza de
la Voluntad, los cuales se encuentran en las irradiaciones

dispensadas por las sustancialidades.
En la fusión entre las irradiaciones de la voluntad espiritual
y los elementos afines (con esta voluntad) dispensados
por la sustancialidad, ambos adquieren una
incandescencia más intensa, y esa unión más íntima
todavía debido a esas inflamaciones, da como resultado
una nueva irradiación de distinto contenido y de mayor
potencia, y así transformadas son atraídas por la esfera
inmediatamente superior y por tanto son elevadas. Este
proceso se repite continuamente, de plano en plano,
yendo hacia arriba pero, hay que tener en cuenta siempre,
que sólo la buena voluntad conduce hacia arriba.
Las criaturas espirituales originarias también envían

irradiaciones hacia abajo y actúan sobre los seres
humanos creando una acción ascendente por efecto de la
fuerza de atracción, que las sustancialidades no poseen
pues éstas actúan solamente como dispensadoras o como
donantes; lo espiritual se impone por la facultad de la
atracción. Y solamente en esa acción atractiva está

arraigado el libre albedrío de la resolución personal, y
también reside ahí el merecimiento absolutamente justo
de recompensa o castigo, que llega al interesado como
consecuencia de la resolución tomada. Es un hecho
comprensible del todo que esa facultad de atracción
magnética, propia de lo espiritual, atraiga aquello que solo
el hombre haya querido por su facultad de resolución, y
esto por razón de la ley de atracción de las afinidades, y lo
hace con toda exactitud, con todos los matices y
tonalidades más tenues, tanto de lo bueno como de lo
malo.
Las corrientes de energía que recorren la creación son de
una infinidad de grados en la escala vibratoria o intensidad
que van desde lo más elevado en la Divinidad hasta el
plano más denso, que es el plano físico.
Los mentalistas podemos diferenciar algunos planos de

energía, o grados vibratorios, de acuerdo a la intensidad
vibratoria que se distingue por la gama de colores o,
también por la escala de notas musicales, que los

caracterizan; por medio de la visión del ojo interior (tercer
ojo) podemos conocer y distinguir la energía de acuerdo a
la tonalidad y clase de color, es el sistema más usado,
basados en la escala de los siete colores básicos del
espectro solar, y cada uno de estos colores tiene una
infinidad de tonalidades diferentes; estas tonalidades de
colores son la dosis de la terapia energética que se aplica
para el efecto de sanación del cuerpo físico del hombre y
otras actividades que se pueden desarrollar. Estos
conocimientos eran aplicados desde las civilizaciones
antiguas, desde los tiempos de Melquicedec, que se tenga
noticia, y transmitidos en forma secreta a los nuevos
iniciados.
Los ocultistas y hombres de ciencia han determinado las

dimensiones del espacio: longitud, latitud y grosor, como
dimensiones ordinarias cuyas medidas se efectúan en
línea recta y relacionadas con una mediada base.
Pero a principios del siglo XX los hombres de ciencia
empiezan a tener acercamiento al conocimiento antiguo

de los hermetistas, en cuanto se refiere que en el espacio
actúa otra dimensión, aunque todavía no le han dado el
nombre de dimensión, que por el momento es la base de
muchas especulaciones bajo el nombre de "cuarta
dimensión"; es la manera usada para determinar los
grados o planos de energía. Esto surge, por los años de
1.919, como fruto de las reflexiones de Albert Einstein que
decía: "El espacio puede considerarse como un continuo
de cuatro dimensiones. A las tres coordenadas
correspondientes a la determinación de longitud, anchura
y profundidad, hay que añadir una cuarta coordenada,
expresable matemáticamente por: i. e. t., donde i. es
la unidad imaginaria = v-:1, e. la velocidad de la luz
expresada en centímetros por segundo y t. es el tiempo
en segundos. Así la determinación de un suceso exige
señalar el lugar y el tiempo en que aconteció. Einstein dejó
una incógnita, dado por 'rT que matemáticamente no
expresa nada y la señala ~amo la cuarta dimensión. ¿Sería
que Einstein, como iniciado que era, quiso dejar velado un
conocimiento porque no era el momento de entregarlo a la

humanidad de ese tiempo?. Einstein murió en 1.955 tan
abrumado por los años como por su fracaso en la
resolución matemática del "campo unificado" y,
seguramente, por la responsabilidad moral de haber
contribuido, con su famosa carta dirigida a F. D. Roosevelt,
al holocausto de Hiroshima y Nagasaki. Penosa
consecuencia por no cumplir con el axioma "callar" que se
le impone a todo iniciado.
Esta cuarta dimensión los hermetistas la han denominado
la de la "vibración". La Filosofía Hermética ha encerrado
esta verdad en el tercer principio universal, el cual es
conocido ya por la ciencia moderna, y dice que " todo está
en movimiento, todo vibra, nada está en reposo". Desde
la más elevada manifestación hasta la más baja, todas las
cosas vibran; y los grados de "intensidad vibratoria"
constituyen los grados para medir en la escala de las
vibraciones, o sea los grados de la " cuarta dimensión";
todos estos grados forman lo que hemos llamado planos.
Para facilitar el trabajo mental la Filosofía Hermética
agrupa la energía en tres planos, como se indicó

anteriormente.
EL PLANO DE ENERGÍA I, que comprende las formas de

energía que la ciencia conoce corrientemente, siendo sus
siete subdivisiones respectivamente: Calor, Luz,
Magnetismo, Repulsión, Electricidad, Atracción, Cohesión,
y otras varias formas de fuerza que revelan los
experimentos científicos, pero que aún no han sido
clasificadas o denominadas.
EL PLANO DE ENERGÍA II, comprende siete subdivisiones

de las más elevadas modalidades de energía, que aún no
ha descubierto la ciencia, pero que han sido llamadas " Las
Fuerzas Sutiles de la Naturaleza", cuya manifestación se
provoca mediante ciertas actividade? mentales, cuyos
fenómenos son posibles merced a ellas.
EL PLANO DE ENERGÍA III, comprende siete sub planos de

energía tan elevadamente organizada que tiene muchas
de las características de la vida, pero no reconocidas por el

hombre en el actual estado de desarrollo, siendo utilizados
solamente por los seres Espirituales Superiores.
Esa energía es inconcebible y puede ser considera casi
como "poder divino". Los seres que la emplean son como
dioses, aún comparándolo con el tipo humano mas
elevado que conozcamos.
TODO EL UNIVERSO ES ENERGÍA
Este saber lo poseen, desde tiempos muy antiguos, los que

hemos llamado Iniciados, quienes muy sigilosamente lo
han conservado para evitar que, conocimientos
especiales, caigan en manos de quienes no aplican la
moral filosófica para manejarlos con fines al verdadero
progreso de la humanidad, sino más bien, para el interés
personal o de un grupo en detrimento de los demás seres.
Por consiguiente dejemos, por un momento, lo

relacionado con los conocimientos ocultos y veamos
El Gran Libro de fa del Cristo Jesús
brevemente un poco de historia de lo que llamamos

"ciencia terrenal".
Conforme el conocimiento del hombre progresa se

produce continuamente el descubrimiento de nuevos
fenómenos que siempre amplían sus puntos de vista, lo
cual constituye un reto para su limitada concepción
habitual sobre la naturaleza de la realidad física; procede
entonces a incorporar las nuevas ideas a la vida y empieza
a verse a sí mismo de forma diferente. Así observemos, por
ejemplo, que la ciencia física y química han venido
progresando a partir de los descubrimientos que algunos
hombres de ciencia han logrado detectar y paulatinamente
se siguen ampliando los conceptos iniciales.
·La historia occidental comúnm·ente registra los

descubrimientos relacionados con el universo a partir de la
civilización griega que alcanzó su época de esplendor
entre elaño 700 a.C. y el 200 d.C. Los griegos tuvieron
Verdadero interés científico e hicieron progresar la
astronomía. Así, Eratóstenes calculó de modo muy preciso

la circunferencia terrestre. Pero el pensamiento griego
sobre el universo, compendiado porTo lomeo, en el siglo II
d.C., situaba la tierra en el centro, y consideraba que la
Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno
giraban alrededor de ella en órbitas circulares. Y más allá
de todo esto se encontraba la esfera de las estrellas fijas.
Después de la época de Tolomeo la civilización griega
decayó, y durante mil años no se elaboró ninguna teoría
nueva sobre la estructura del universo.
Los movimientos aparentes de los planetas no

encontraban una explicación satisfactoria con la hipótesis
de su rotación alrededor de la Tierra en órbitas circulares.
Por esta razón Tolomeo intentó superar esta contradicción
superponiendo al movimiento circular fundamental otros
movimientos adicionales.
En 1.543, Copérnico (Nicolaus Koppernigk) propuso una
revolucionaria explicación que respondía a las objeciones .
hechas al sistema de Tolomeo. Según Copérnico, los
planetas, incluida la Tierra, gira alrededor del Sol, el cual

está fijo en el centro del universo. En aquellos tiempos la
Iglesia consideraba la Tierra como el cuerpo celeste más
importante de todo el universo, del cual debía ser sin
ninguna duda el centro, por consiguiente, la visión
copernicana fue considerada como herética.
Esto no obstante, los hombres de ciencia prestaron cada
vez más atención a dicha teoría.
A principios del siglo XVII, Johannes Kepler superó las
discordancias que aún subsistían entre las teorías de
Copérnico y el movimiento real de los planetas: demostró
que éstos giran alrededor del Sol describiendo órbitas que
son elípticas en vez de circulares.
Por aquel entonces, en Holanda, Lippershey inventa el
telescopio y, en 1.609, el italiano Galileo Galilei lleva a
cabo las primeras observaciones astronómicas
sistemáticas con dicho instrumento. De este modo Galileo
llega a la convicción de que la teoría copernicana es
esencialmente válida, lo cual le comporta ser procesado
. Por herejía.
Ahora surgía la pregunta ¿ Por qué causa los planetas se

mantienen en sus órbitas, girando alrededor del sol?.
La respuesta fue hallada por Isaac Newton. Nacido en
1.642, pronto se distinguió en casi todos los campos de la
ciencia, y en especial en matemáticas, física y astronomía.
Inventó un nuevo tipo de telescopio, el reflector,
construido con espejos en vez de lentes.
Cuenta la anécdota que Newton observó la caída de una
manzana de un árbol, y este hecho le llevó a reflexionar
sobre el movimiento de los cuerpos. Su teoría de la
"gravitación universal" da una explicación al movimiento
de los astros (y a la caída de la manzana) con la hipótesis
de que todos los cuerpos del universo se atraen entre sí
con una fuerza que es directamente proporcional a la masa
de los cuerpos e inversamente proporcional al cuadrado
de la distancia entre sus centros (En otras palabras, si la
distancia entre dos cuerpos fuera el doble, la fuerza
quedaría reducida a la cuarta parte).
De este modo, el Sol y los planetas se atraen mutuamente;
y la causa de que los planetas no se precipiten sobre el Sol
está en el hecho de que la velocidad que llevan desarrolla

una fuerza centrífuga capaz de contrarrestar la atracción
(aunque no tan intensa como para alejarlos)
Hasta tiempos no muy lejanos se consideraba que el
universo era algo formado por objetos sólidos, teoría
sostenida principalmente por Newton y sus colegas a
finales del XVII y principios del XVIII; la física newtoniana
se extendió al siglo XIX para describir un universo
compuesto fundamentalmente por bloques denominados
átomos y se pensaba a su vez que los átomos estaban
formados por objetos sólidos: un núcleo de protones y
neutrones, con los electrones girando en torno a dicho
núcleo, en forma muy parecida al desplazamiento de los
planetas alrededor del Sol. De esta teoría de Newton
resultó la llamada "mecánica newtoniana" que describió
los movimientos de los planetas, las máquinas mecánicas
Y los fluidos en movimiento continuo; esto movió a los
físicos de principios del siglo XIX a creer que en realidad el
universo era un enorme sistema mecánico que funcionaba
de acuerdo con las leyes newtonianas del movimiento.
Estas leyes se consideraron básicas de la naturaleza y la

mecánica newtoniana como la teoría definitiva de los
fenómenos naturales; se consideraba que todas las
reacciones físicas tenían una causa física y todavía no se
conocían las interacciones energía-materia, como sucede
cuando el receptor del televisor capta imágenes en
respuesta a ondas invisibles. No consideraban que en el
ser humano no cabe la perfección y, por consiguiente, en
los laboratorios los propios experimentadores o analistas
alteran los resultados, ya fuera por deficiencia de los
equipos, o los reactivos o por los laboratoristas mismos,
como se ha demostrado posteriormente por los
profesionales de la física. Como ejemplo de esto
podríamos considerar el caso del átomo, como se definió
desde la época de Newton y que actualmente (estamos en
el año 2.001) se ha determinado que éste está conformado
por un núcleo y una nube de electrones alrededor del
núcleo; al núcleo lo conforman protones y neutrones, a su
vez, un protón está conformado por tres quarks: dos
quarks up y un quark down. El neutrón está formado por
tres quarks: un quark up y dos quarks down. Los quarks

up poseen una carga igual a: a+2/3 e; y los quarks down
poseen una carga igual a: a-2/3 e, siendo e= 1,6x10 ·19
coulombios (valor absoluto de la carga del electrón). Los
quarks están a su vez unidos por gluones.
Dijimos que tomábamos el caso de 1átomo como ejemplo y
vemos que mal haríamos en adoptar ésta última
descripción como definitiva e invariable, porque el átomo
es un universo que el hombre no lo ha podido conocer del
todo todavía.
En el pasado como en el presente muchos se sienten
molestos cuando surgen teorías basadas en
conocimientos más profundos, puesto que les exige
pensar, utilizar la mente, pues la perspectiva newtoniana
resulta muy cómoda para quienes prefieren considerar al
mundo como algo sólido e inmutable, con una serie de
reglas bien definidas que regulan su funcionamiento y,
más aún, consideran al cuerpo físico humano como un
aparato mecánico; otra cuestión es que consideramos ·la
mayoría de nuestras experiencias cotidianas en términos
de espacio tridimensional y tiempo lineal y llevamos un

vivir esencialmente lineal.
A comienzos del siglo XIX con la investigación y el
descubrimiento de los fenómenos electromagnéticos, que
no se podían describir mediante la física newtoniana,
apareció el concepto de" campo de fuerzas".
Un campo es una condición en el espacio que tiene
potencial para producir una fuerza.
La mecánica newtoniana interpretó la interacción de las

partículas con cargas positiva y negativa, como los
protones y los electrones, diciendo simplemente que dos
partículas se atraen mutuamente como dos masas. Sin
embargo Michael Faraday y James Clerk Maxwell
consideraron que era más apropiado utilizar el concepto
de "campo de fuerzas", afirmando que cada carga crea
una "alteración" o una "condición" en el espacio
circundante de manera que la otra carga, cuando está
presente, siente una fuerza. Así nació la concepción de un·
universo lleno de campos que crean fuerzas mutuamente
¡;;.:p;;:::::::::::::::-rrg:;:;;::::::::::;:=:=:=:=:=:=:=:::::::=:::::=:;:::::::::::::::::::::::=:::=:::::::::::=:=:=:::::::;:::;:;:=:=:::;:=::::::·:·:::: -:=:-:-:-·-=·=·=·===·=·=·:::.:=:=:=:-:=:=:=:=:=:=:=:::;:;:::::=:=:::::::::=:=:::=:::::=:=:::=:::::=:=:=:::::=:=:::::=:::::::::::::::::::::::::::::=:;::::::;::::::::=:=:=:=:=:=:·
interactivas. Se contaba, por fin, con un marco científico

con el que se podría empezar a explicar nuestra capacidad
para afectarnos mutuamente a distancia por medios ·
diferentes a la palabra o la vista.
Se está empezando a admitir que el mismo ser humano
está afectado por ca m pos.
Se puede notar la presencia de otra persona sin oírla ni
verla (interacción de campos); se habla de buenas o malas
vibraciones, de enviar energía a otros o de leer los
pensamientos de otros. Se detecta inmediatamente si
alguien nos gusta o disgusta. Este "saber" se puede
explicar por la presencia o ausencia de armonía en
nuestras interacciones de campo.
En 1.905, Albert Einstein sacó a la luz su teoría especial de
la relatividad, y con ésta invalidó todos los conceptos
principales de la visión newtoniana del mundo. Según la
teoría de la relatividad, el espacio no es tridimensional y el
tiempo tampoco es una entidad aparte, sino que ambos
están íntimamente conectados y forman un continuo
tetradimensional, el "espacio-tiempo". Por tanto, nunca
p.:p_:;::;;::;:::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::s:::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::=:::::::::::::::::::;:::::::::::;:::::::::::::::::.·-: ·:-:-:·:-:-:···:-:-:-·::.:-:-:-:-:-:-::;.;:;.;::::::::::::::::;:;:=:;:::;:::;:::;:;:::;:;:::::;:::::::::::::;:;:::;:::::::::::=:;:::;::::::::::::::::::::::::::::::g::::::~:::::::
podemos hablar de espacio sin tiempo o viceversa.

Además, no existe flujo universal de tiempo; quiere decir
que el tiempo no es lineal ni absoluto; el tiempo es relativo.
Ello significa que dos observadores ordenarán los
acontecimientos en el tiempo de forma distinta si se
mueven con velocidades diferentes en relación con los
acontecimientos observados.
Por tanto, todas las mediciones que impliquen espacio y
tiempo pierden su importancia absoluta. Tanto espacio
como tiempo se convierten simplemente en elementos
para describir los fenómenos.
De acuerdo a ésta teoría, en determinadas condiciones
dos observadores pueden ver dos acontecimientos en
tiempos inversos es decir, para el observador 1 el
acontecimiento A se producirá antes que el B, mientras
que para el observador 2 el acontecimiento B tendrá lugar
antes que el A. Por consiguiente, el tiempo y el espacio
son tan básicos para la descripción de los fenómenos
naturales y para la de nosotros mismos que su
modificación implica un cambio en todo el marco que
empleamos en la percepción de la naturaleza.
En el libro El Simbolismo de la F. H. D.C.J., cuando se habla

de " el principio de polaridad" simbolizado por las "dos
columnas", se dice que el número Dos es el reflejo del UNO
y así se forma la "dualidad" que es el principio de la ciencia;
la paradoja del Universo es la que resulta del principio de
polaridad, principio que se manifiesta cuando el TODO
empieza a crear.
Después de la segunda década del siglo XX, la física se

encaminó hacia una extraña e inesperada realidad, la del
mundo subatómico. Cada vez que los científicos
interrogaban a la naturaleza en un experimento, la
respuesta que recibían era paradójica, y cuanto más
·pretendían resolver la situación, más fuerza cobraba la
paradoja. Los físicos terminaron por comprender que la
paradoja forma parte de la naturaleza intrínseca del
mundo subatómico sobre el que se fundamenta toda la
realidad física. Es posible realizar un experimento que
demuestra que la luz es una partícula; pero si se introduce

en él un pequeño cambio, se demostrará que la luz es una
onda. Por consiguiente, para describir el fenómeno de la
luz hay que emplear ambos conceptos, el de onda y el de
partícula. De este modo pasamos a un universo basado en
la dualidad de conceptos. Los físicos denominan
complementariedad; es decir, para describir el fenómeno
es necesario emplear ambos tipos de descripción, y estos
dos tipos son complementos mutuos, más que opuestos.
Citaremos otro ejemplo. Max Planck descubrió que la
energía de la radiación térmica, como la de un radiador, no
es de emisión continua, sino que se presenta en forma de
discretos "paquetes de energía" denominados quanta.
Einstein postuló que todas las formas de radiación
electromagnética pueden aparecer no sólo en forma de
ondas, sino también como cuantos. Estos cuantos ·
luminosos, o paquetes de energía, han sido aceptados
como auténticas partículas. Llegados a este punto, una
partícula, que es la definición más afín a la de una "cosa",
es "un paquete de energía".
A medida que se penetra más a fondo en la materia, la

naturaleza no muestra ningún tipo de "bloques básicos"
aislados, como sugiere la física newtoniana. La búsqueda
de los bloques fundamentales de la materia hubo de ser
abandonada cuando los físicos encontraron un gran
número de partículas elementales que apenas podían
calificarse como cuerpos materiales. Por medio de los
experimentos realizados durante las últimas décadas, los
físicos han descubierto que la materia es totalmente
mutable y que, a nivel subatómico, no hay certidumbre de
que la materia exista en lugares definidos sino que, más
bien, muestra cierta tendencia a existir.
TODAS LAS PARTÍCULAS SE PUEDEN TRANSMUTAR EN
OTRAS. SE PUEDEN CREAR A PARTIR DE LA ENERGÍA Y
CONVERTIRSE EN OTRAS PARTÍCULAS. SE PUEDEN
CREAR A PARTIR DE LA ENERGÍA Y DESVANECERSE EN
ENERGÍA.
Cuándo y cómo sucede esto es algo que el hombre terrenal
no puede determinar con exactitud, pero sabe que ocurre
continuamente.
El Gran Ubro de la Fraternídad Hijos del Crísto Jesús
La ciencia dice que las diversas formas de energía como la

luz, el calor, el magnetismo y la electricidad no son más
que formas de movimiento vibratorio relacionado de
alguna manera con el. éter, o.probablemente emanado de
él. La ciencia no ha tratado aún de explicar la naturaleza
del fenómeno conocido como cohesión, que es el principio
de la atracción molecular, ni de la afinidad química, que es
el principio de atracción atómica; ni de la gravitación, que
es el principio de atracción por el cual toda partícula o
masa de materia se siente atraída hacia toda otra partícula
o masa. Estas tres modalidades de la energía no las
comprende aún la ciencia, sí bien los estudiosos se inclinan
a pensar que son también manifestaciones de alguna
forma de energía vibratoria, cosa que la Filosofía
Hermética ha enseñado durante largas edades en el
pasado.
El éter universal, cuya existencia postula la ciencia sin
comprender claramente su ·naturaleza, ya había sido
explicado por los hermetistas, quienes aseguraban que era
una manifestación superior de lo que erróneamente se
llamaba materia; es decir, que el éter era materia en un

grado de vibración superior. El nombre que le daban era el
de "Sustancia Etérica", y decían que esta sustancia era de
tenuidad y elasticidad extremas, llenando el espacio
universal, sirviendo como médium de transmisión para las
ondas de energía vibratoria como el calor, la luz, la
electricidad, etc. Ya lo anotábamos anteriormente que, la
sustancia etérica es el eslabón de unión entre la modalidad
de energía vibratoria que conocemos como materia, por
un lado, y la que conocemos como energía o fuerza, por
otro, manifestando además un grado de vibración, en
intensidad y modo, completamente propio.
La materia no es menos materia para nosotros mientras
permanezcamos en este plano, aunque sepamos que no
es más que un agregado de partículas de fuerza, o
electrones, que vibran rápidamente, girando unas en
torno de otras, en la formación de los átomos. Los átomos,
a su vez giran y vibran y forman así las moléculas, y la
agrupación de estas últimas componen las grandes masas
de materia. Y no será menos materia por el hecho de que
sepamos que la Fuerza, cuyas unidades son los electrones,

no son a su vez más que unidades de manifestación de la
mente del TODO, y que como todo lo demás del Universo
es puramente mental en su naturaleza. Aunque en el
"plano de la materia" tenemos que reconocer sus
fenómenos, PODEMOS DOMINARLA, como lo hacen todos
los maestros, en mayor o menor grado, aplicándole las
fuerzas superiores. Cometeríamos una locura si
negáramos la existencia de la materia en ese aspecto
relativo.
Podemos, sí, negar su dominio sobre nosotros; está bien,
pero no debemos intentar ignorarla en su aspecto relativo,
por lo menos mientras vivamos en este plano.
Pero la Filosofía Hermética va mucho más allá de la ciencia

moderna, y afirma que toda manifestación de
pensamiento, emoción, razón, voluntad, deseo o cualquier
otro estado mental, va acompañada por vibraciones, parte
de las cuales se emanan del exterior y tienden a afectar la
mente de los demás por "inducción".
Esta es la causa de la telepatía, de la influencia mental y de

otros efectos del poder de una mente sobre otra, la cual ya
va siendo del conocimiento público, debido a la gran ·
cantidad de obras de ocultismo que están publicando
discípulos e instructores sobre estas materias.
Cada pensamiento, emoción o estado mental tiene su
correspondiente intensidad y modalidad vibratoria, y
mediante un esfuerzo de la voluntad de la persona o de
otras, esos estados mentales pueden ser reproducidos, así
como una nota musical puede ser reproducida haciendo
vibrar las cuerdas de un instrumento con la velocidad
requerida, o como se puede reproducir un color
cualquiera. Conociendo el Principio de Vibración, aplicado
a los fenómenos mentales, uno puede polarizar su mente
en el grado que quiera, obteniendo así un perfecto dominio
y control sobre sus estados mentales.
En una palabra, podrá producir en el Plano Mental, o sea el
Plano Físico Sutil, lo que la ciencia produce en el físico, o
sea las vibraciones a voluntad. Este poder, por supuesto,
puede adquirirse únicamente mediante las instrucciones,
ejercicios y prácticas apropiadas, siendo la ciencia que las

enseña, la de la "transmutación mental", una de las ramas
de la Filosofía Hermética.
El concepto de un mundo de objetos sólidos y leyes
determinantes se ha disuelto ya en un mundo de pautas de
interconexiones ondulantes. Conceptos tales como
"Partícula elemental", "sustancia material" u " objeto
aislado" han perdido su significado. El Universo entero se
nos presenta como una trama de pautas energéticas
inseparables.
Así, definimos el Universo como un todo dinámico que
incluye siempre, de forma esencial, al observador. Desde
luego, si el Universo está conformado por una trama
semejante, no existe eso que denominamos parte. Por
tanto no somos partes separadas de un todo. Somos un
Todo.·
Comprendido ya el panorama del Universo y los trabajos
del hombre de ciencia en descubrir su conformación,
podemos llegar a la conclusión de que todo el "Universo es
un Campo Energético" y podemos hablar del "Campo
Energético Universal" y que el hombre hace parte de él

teniendo también su "Campo Energético Humano" al que
denominamos anteriormente" corona radiante".
Con lo expuesto ya se tiene explicación sobre las

actividades que desarrollamos en la Sede de la F. H. D. C.
J., en lo referente a la "Sanación", " Meditación'~ "Viajes a
los Mundos Superiores", "Regresiones", etc. Ante la
exclamación de algunos, de que.. iEso no está
comprobado por la Ciencia! Pregunto: ¿ Y qué puede
comprobar la ciencia? Pues, como se ha dicho, la ciencia,
con Faraday y Maxwell, llegó a descubrir y aceptar el
Concepto de "campo de fuerzas" y esta teoría conllevó a
que el mundo tuviera el nuevo concepto de que el Universo
está conformado por campos que crean fuerzas
mutuamente interactivas. Y así, el efecto de la sanación
por medio de la energía se realiza en el gran "Campo
Energético Universal" por medio de la interacción de la
11
COrona radiante" del terapeuta (Campo Energético
Humano) y la corona radiante del paciente (otro Campo
Energético Humano); con la ayuda de los Maestros de los

planos superiores que irradian la fuerza superior, el
terapeuta actúa concentrando la energía indicada y
proyectándola a los centros energéticos (Chakras) del
paciente.
Igualmente podemos referirnos al caso de la meditación o

a los "viajes a los mundos superiores". Estas experiencias
nos hacen pensar que Einstein tuvo razón al exponer la
teoría de la relatividad. Pues en estas prácticas se
distinguen dos tipos de tiempos diferentes: el tiempo
normal, o sea el tiempo lineal que lo podemos medir con
un reloj al momento de iniciar la experiencia; y el tiempo
que experimenta el sujeto viajero, que tiene una secuencia
que sólo se puede observar desde la posición de éste o
experimentar dicho flujo secuencialmente. Para dar una
explicación en términos más sencillos voy a indicar la
secuencia de la experiencia.
Son dos sujetos los que, en el plano físico denso, actúan
por medio de una interacción energética: el clarividente
quien es el sujeto activo, y el candidato al viaje, que es el

sujeto receptivo; el sujeto activo permanece en el plano
físico denso (espiritualmente) para · dirigir la acción,
teniendo salidas esporádicas a los planos superiores. El
sujeto receptivo, al elevarse el nivel de vibración por la
intervención del sujeto activo, su espíritu trasciende a los
planos superiores que pueda llegar el sujeto receptivo de
acuerdo a sus merecimientos. Al terminar la experiencia,
el sujeto activo quien puede observar el reloj, capta que ha
transcurrido un tiempo normal, mientras que el sujeto
receptivo tiene la sensación de que han transcurrido sólo
unos minutos. En mis observaciones personales he tenido
casos en que el tiempo empleado en una experiencia es
de tres horas y·medla, y el sujetó receptivo ha tenido la.
sensación de que sólo ha transcurrido un cuarto de hora;
lógico que queda sorprendido al observar el reloj y notar el
cansancio que reflejo al permanecer más de tres horas
sentado en una silla; mientras que él se encuentra
reconfortado y descansado. Debo aclarar que en estas
experiencias no se utiliza la hipnosis, sino aplicación de
;:;:;::;x:;:;:;::::::::;:;:;:::;:;:::::;:;:;:;:;:::;:;:;;;::::::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::: ;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::> ::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::::::::::;:;:::::::::;:;:::;:=:::::::::::=:::::=:::::::=:::;:;:::::::::::::~::::;::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;::;:;::;:;:;j
energías y transmutación mental; pues la hipnosis es un

crimen, se dice en los planos superiores.
Para los estudiosos, las experiencias mencionadas tienen

una explicación lógica pero, sólo la ignorancia, el
fanatismo y la pereza mental o espiritual de quienes
esperan que todo se les de sin esfuerzo alguno, todo lo ven
y lo catalogan de brujería, hechicería, satanismo y otros
calificativos.
La energía se mide por niveles de vibraciones/ lo hemos

dicho varias veces y si reflexionamos sobre esto se deduce
que el Principio de Vibración está oculto tras todos los
maravillosos fenómenos de los poderes manifestados por
los Maestros y Adeptos, quienes pueden aparentemente
eludir las leyes de la Naturaleza, pero que realmente no
hacen más que emplear una ley contra otra, un principio
contra otro, y que llevan a cabo sus resultados
modificando las vibraciones de las cosas materiales o de
las energías, realizando así lo que comúnmente llamamos
milagros.
Dijo uno de los más antiguos Maestro hermetistas: "Aquel
que ha comprendido el Principio de Vibración, ha
alcanzado el c;:etro del Poder".
El Campo Energético Universal siempre ha sido objeto de

intriga para el hombre de ciencia durante siglos, pero sus
observaciones no las ha podido interpretar de una forma
tangible, como se sugiere; y con el avance del tiempo y el
desarrollo de métodos de investigación científica lo ha
estudiado con mayor dedicación y de acuerdo a las nuevas
técnicas y equipos ha logrado determinar algunas
cualidades del Campo Energético Universal. Las
deducciones obtenidas de estos trabajos son unánimes al
considerar que su composición es una energía no definida
previamente por la ciencia occidental, o tal vez una
materia de sustancia más fina de lo que en general se
considera que está formada la materia. Si se define ésta
como energía condensada, el Campo Energético Universal
puede existir entre los reinos que actualmente se
consideran de la materia, y de la energía, algunos

científicos lo denominan bioplasma a este fenómeno.
Los investigadores John White y Stanley Krippner han

estudiado el fenómeno del Campo Energético Universal y
han descrito algunas de sus propiedades: "El Campo
Energético Universal empapa todos los objetos animados
e inanimados del espacio y los conecta entre sí; fluye de un
objeto a otro y su densidad varía en relación inversa a la
distancia desde su fuente. Sigue además, las leyes de la
inductancia armónica y la resonancia simpática".
Los investigadores de este fenómeno afirman que el
Campo Energético Universal es básicamente
SINERGETICO, lo que indica una acción simultánea de
distintos medios que en conjunto tiene un efecto total más
elevado que la suma de sus efectos individuales, o sea,
este efecto es opuesto al de la "entropía'~ ley de la
termodinámica elaborada por el físico alemán Hermann
Von Helm ultz y expresa lo siguiente: " El aumento de
energía interna experimentado por un cuerpo es igual a la
suma de trabajo mecánico realizado sobre el mismo, más

la cantidad de calor que el cuerpo recibe del medio que lo
rodea, de donde se desprende que en un sistema aislado la
cantidad total de energía es constante". El primer principio
de la termodinámica hace imposible la construcción de una
máquina que produzca trabajo sin consumir energía, viejo
sueño llamado "perpetuum mobile" de primer género.
En otras palabras, la entropía es un término utilizado para
describir el fenómeno de la lenta degradación que
observamos corrientemente en la realidad física, el
derrumbamiento de la forma y el orden, y según este
concepto, el desorden en el Universo crece siempre y no es
posible extraer más energía de algo, que lo que se haya
depositado en ese algo, siempre se obtiene un poco menos
de lo que se puso. En el Campo Energético Universal
sucede· todo lo contrario; existe en más de tres
dimensiones, esto es que es sinergético y crea formas; y
parece que continúa siempre creando más energía. Como
el cuerno de la abundancia, se mantiene enteramente
lleno, por mucho que se tome de él (afirmación mitológica
muy antigua). Cualquier cambio en el mundo material va

precedido por una modificación en este campo. Está
asociado siempre con alguna forma de consciencia, que va
desde la extraordinariamente desarrollada hasta la muy
primitiva.
Es satisfactorio conocer esta clase de expresiones, dadas
por investigadores oficia les de la ciencia, así sea bajo la
mirada perpleja y escéptica de algunos materialistas, y es
loable que ya se estén acercando a la eterna verdad. Y en
los últimos tiempos, frecuentemente se leen artículos
periodísticos donde se da información, con especulaciones
o no, sobre algo que los científicos logran detectar del
Universo. Por ejemplo, en un periódico, en el mes de Mayo
del año 2.001 se lee: "Astrónomos de Estados Unidos han
confirmado que el universo es "plano" y "abierto". Un
equipo de 22 astrónomos, pertenecientes a 13
instituciones de cinco países, comunicaron los resultados
de una exhaustiva investigación sobre el universo, que se
realizó en Texas mediante un proyecto denominado
MAXIMA.
Máxima ha estudiado las nradiaciones cósmicas de fondon,

que llegan a la Tierra desde los confines del universo, en
un viaje de 15.000 millones de años que se remonta al Big
Bang, la explosión original, y a la formación de todo lo
conocido o intuido por los científicos. El experimento ha
sido similar al comunicado en Abril por astrónomos
11
italianos mediante el globo Boomerangn, que les llevó a
11 11
afirmar que el universo es plano •
11
Ahora, los científicos afirman que es plano 11 , lo que
significa que está equilibrado entre expansión y colapso,
pero han podido medir también la materia que lo forma.
Afirman que solo un 5 por ciento es nmateria

convencional~~, del tipo de la que formó la Tierra o las
estrellas, un 30 por ciento es nmateria oscura fría", la que

mantiene las galaxias unidas/ y el restante 65 por ciento es
!!energía misteriosa 11 , la fuerza repulsiva que parece
acelerar la expansión del universo. El experimento dirigido
por la Universidad de California, en Berkeley, confirmó,
además, varias de las teorías que los astrónomos utilizan
251
para entender el universo. Por ejemplo, la teoría de la

inflamación, que desencadenó el Big Bang por un
desequilibrio en la materia y la energía, o la existencia de la
"constante cosmológica" que explica el ritmo de expansión
del universo"
El estudioso podrá sacar conclusiones de este artículo
respecto a lo que se ha expuesto en este libro.
Y para terminar esta cuarta parte del libro, me voy a referir
al insigne matemático y astrónomo Johanes Keppler,
nacido el 27 de diciembre de 1.571, quien estaba
persuadido de que el Creador debía haber establecido
leyes matemáticas sencillas para el armonioso
funcionamiento de la creación. Y decía "Feliz el espíritu
cuyo cuidado fuese el de investigar toda cosa que se ha
elevado a las alturas celestes."
De ese modo aprenderá el hombre a despreciar lo que
hasta entonces le pareciera de la mayor importancia,
venerando en cambio aquella obra de la mano de Dios, y
alcanzando mediante su contemplación el goce de una
dicha pura y sin estorbo ......... (J.Keppler).
QUINTA PARTE
EL HOMBRE
CONSTITUCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL HOMBRE
De acuerdo con la ley del ternario el hombre se compone

de tres elementos distintos pero fundidos uno en otro:
ESPÍRITU 1 ALMA Y CUERPO. Verdad conocida por sabios y
filósofos desde tiempos muy antiguos 1 y se puede decir
que ella formaba la piedra angular de la ciencia esotérica.
Como testimonio citemos brevemente a dos insignes
iniciados.
Pitágoras admitía que el espíritu del hombre, tiene de Dios
su naturaleza inmortal, invisible, absolutamente activa.
Porque el espíritu es lo que se mueve por sí mismo.
Llamaba al cuerpo su parte mortal, divisible y pasiva.
Pensaba él que lo que llamamos ALMA está estrechamente
unido al espíritu pero formado por un tercer elemento
intermedio que proviene del fluido cósmico. El alma
semeja, pués, a un cuerpo etéreo que el espíritu se teje y
se construye a sí mismo. Sin ese cuerpo etéreo, el cuerpo
material no podría ser animado, y sólo sería una masa
inerte y sin vida. El alma tiene una forma semejante a la del
cuerpo que vivifica, y le ¡Sobrevive después de la disolución

o la muerte. Ella se vuelve entonces, según la expresión de
Pitágoras y repetida por Platón, el sutil vehículo que lleva al
espíritu hacia las esferas divinas o le deja caer en las
tenebrosas regiones de la materia, según que ella es más o
menos buena o mala.
Este es un fragmento de la doctrina que enseñaban los
filósofos griegos y que es idéntica a la del Apóstol Pablo,
veamos en la Primera Epístola a los Tesalonicenses,S. 23:
"Que Él, el Dios de la Paz, os santifique plenamente, y que
todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se
conserve sin mancha hasta la venida de Nuestro Señor
. Jesucristo".
Son dos conceptos similares sobre la composición trina del
hombre; conceptos emanados de dos filósofos, ambos
exponentes de la cultura occidental, el uno del mundo
antiguo y el otro de la era cristiana.
La ley del ternario se ,explica por la correspondencia
esencial del hombre y del Universo; pues; ya se estudió o
se tiene conocimiento del mundo espiritual de donde
proviene el espíritu; el gran plano etéreo donde se forma el

alma; y el gran plano físico donde se efectúa la formación
del cuerpo carnal del hombre, puesto como elemento
activante y unificador entre la parte etérea y la parte física
de la creación, si bien sus raíces permanecen en lo
espiritual.
En la creación del hombre, como culminación de toda la
obra, debían recopilarse todas las especies presentes en la
creación, y así fue que en el mundo de lo físico o mundo
terrenal visible, fue formándose poco a poco, en
evoluciones sucesivas, el receptáculo en el que pudiera
encarnarse una chispa inmortal procedente de lo
espiritual. Habiendo partido como un germen espiritual del
mundo espiritual inconsciente, y después de su descenso
por el mundo etéreo, y ya hallándose en sus confines, en el
preciso instante en que el receptáculo físico-terrenal había
llegado al punto más alto de su desarrollo, el hombre
etéreo-espiritual también estaba perfeccionado y
dispuesto a unirse a lo materialmente físico, para
impulsarlo y encumbrarlo. En otras palabras: al mismo
tiempo que, en el mundo de la materialidad física, el

receptáculo había logrado su madurez, el alma había
evolucionado de tal manera, en el mundo de la
materialidad etérea, que poseía fuerzas suficientes para
conservar su independencia al introducirse en el cuerpo
físico. La unión de ambos elementos tuvo el carácter de
íntimo enlace entre el mundo etéreo y el mundo físico,
enlace que se extendió hasta las elevadas esferas de lo
espiritual. Esa unión fue lo que constituyó el nacimiento
del hombre original. El espíritu es lo único que da al
hombre su carácter humano, y que el hombre no puede
ser tal sino por él; y el espíritu sólo puede hacer de la
criatura un ser humano por su actividad. Quiere decir, que
no basta con llevar en sí un espíritu para ser hombre, sino
que la criatura se convierte en ser humano únicamente si
deja que el espíritu actúe como tal dentro de ella.
El espíritu es el ser humano propiamente dicho, que
revestido de distintas envolturas, ha de pasar
evolutivamente de su estado de germen al estado de
completa madurez, porque lleva en sí un anhelo que le
impulsa a ello constantemente. Pero es en la tierra,

precisamente, donde a causa de la errónea voluntad
humana influenciada con sutileza por los Tenebrosos, el
espíritu ha sido encadenado y oprimido por los propios
hombres, de suerte que se le ha condenado de antemano
a la inacción en ese lugar donde debía alcanzar su máximo
andar mediante la actividad más intensa, lo cual trajo
consigo el fracaso de la humanidad.
Ese enardecimiento así infundido en el espíritu no se
apaga al despojarse éste de sus envolturas, sino que lo
empuja hacia lo alto y le conduce hasta el reino espiritual.
Pues precisamente esa obligación de mantenerse activo
bajo el peso de sus envolturas le proporcionará, por
último, una fortaleza tal que le permitirá soportar la mayor
presión del reino del espíritu sin perder la consciencia,
cosa imposible cuando era germen espiritual.
Las envolturas no deben ser consideradas más que como
medios para alcanzar el fin. Por eso no cambia nada
cuando el hombre terrenal se despoja del cuerpo físico.
Sigue siendo el mismo ser humano, sólo que sin envoltura
física, a la que también permanece adherida el llamado

cuerpo astral, que fue necesario para la formación del
cuerpo físico y procede de la materialidad física media. Tan
pronto como se ha desprendido del cuerpo físico junto con
el cuerpo astral, el espíritu queda revestido solamente de
delicadas envolturas. En ese estado es cuando se le llama
al espíritu ALMA, para diferenciarlo del hombre terrenal de
carne y hueso. ·
Al ir ascendiendo el ser humano, va despojándose poco a
poco de todas las envolturas, hasta que por último, sólo
conserva el cuerpo espiritual con envoltura espiritual, y
así, convertido en espíritu desprovisto de toda envoltura
de distinta especie, entra en el reino del espíritu.
EL CUERPO FISICO.
Con el término generalizado de cuerpo físico se designa al

cuerpo terrenal del hombre, el cual lleva incluido los dos
cuerpos inferiores llamados: cuerpo denso y cuerpo
etérico. Se incluyen puesto que ambos funcionan en el
plano físico, están compuestos de materia física, son
abandonados por el hombre al tiempo de. desencarnar, y se
desintegran juntos en el mundo físico cuando aquel pasa al
plano físico medio o astral; mientras no podamos salir del
mundo físico, tenemos que usar uno y otro, o am~os
cuerpos a la vez; los dos pertenecen al plano físico por la
materia de que están formados, y .no pueden pasar del
mismo; la consciencia que obra dentro de ellos, se halla
circunscrita a los límites físicos, y está sujeta a las leyes
ordinarias del tiempo y del espacio. Aun cuando
parcialmente separables, se separan muy rara vez durante
la vida terrestre, siendo tal separación nada buena, sino
señal de enfermedad o de constitución desequilibrada.
Se distinguen por los materiales de que están constituidos,
el uno como cuerpo denso y el otro como doble etérico,

siendo el segundo el duplicado exacto del cuerpo denso,
partícula por partícula, y el medio por el cual funcionan
todas las corrientes vitales y eléctricas de que depende la
actividad del cuerpo.
La materia física del cuerpo terrenal del hombre tiene siete
subdivisiones diferenciadas una de otra, cada una de las
cuales presenta una gran variedad de combinaciones
dentro de sus propios límites; por una parte tres de éstas
conforman el cuerpo denso: el estado sólido, líquido y
gaseoso; y por la otra está el éter que pertenece al cuerpo
etérico que son cuatro: éter químico, éter vital, éter
luminoso y el éter. reflector, y así suman los siete
componentes del cuerpo físico.
Siendo el cuerpo un instrumento del cual tenemos que
hacer uso, es necesario tratarlo de tal manera que nos
sirva para encaminarnos en la dirección de la Luz. El sólo
trato del cuerpo no nos conduciría a las alturas a que
aspiramos, más su abandono nos haría completamente
imposible el escalar a esas elevadas regiones. Los
instrumentos del hombre son los cuerpos con que tiene

que vivir y trabajar, y la primera cuestión de la cual
tenemos que percatarnos es la siguiente: que el cuerpo
existe para nosotros, no nosotros para el cuerpo; el cuerpo
es nuestro para usarlo, no somos nosotros de él para que
nos use. El cuerpo es un instrumento que debe ser
refinado, mejorado, educado, modelado de tal modo que
sea en el plano físico el medio más adecuado para los fines
superiores del hombre, y todo lo que sea contrario a esto
debe eludirse. No importa las propensiones que el cuerpo
pueda tener ni las costumbres que haya contraído en el
pasado; el cuerpo es nuestro, es nuestro servidor; desde el
momento que se convierte en guía y dirección del hombre
en lugar de ser guiado, todo el objeto de la vida queda
invertido, y toda clase de progreso se hace absolutamente
imposible. Este es el punto de partida de toda persona que
tenga un verdadero interés por su evolución personal. Hay
que tenerse en cuenta que el cuerpo también tiene ciertas
particularidades que nos ayudan a educarlo, y que le
hacen relativamente fácil de dirigirlo y formarlo; una de
&_¡>>'«':'>::::>:::::::::::::::::::::::::::::::::::;:;:;:=:;:;:;:;:=:;:=:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:::;:::;:::::;:;:::;:;:;:::;:;:::;:;:; ::::;.:::::::::::.;:-:·:·<<·:·:':·:·:·:·:':·:':·:·:::::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::::::;:::;:=:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:::;:;:::::;:;:":;:;:;:;:;:;:::;::::::::::::::::::::::;:::;
ellas es que una vez acostumbrado a obrar de cierto modo,

sigue voluntariamente por la misma senda, encontrándose
tan cómodo en ella como cuando seguía una línea de
conducta distinta, el dicho popular cobra validez: el
hombre es un animal de costumbres. Si se ha adquirido
una mala costumbre, el cuerpo se resistirá de un modo
notable a cambiarla; pero si se le obliga a ello, si se vence
el obstáculo que pone y se le fuerza a obrar éon arreglo a la
voluntad, entonces el cuerpo al poco tiempo, por acuerdo
propio, repetira la nueva costumbre que el hombre le ha
impuesto, y seguirá el nuevo método con tantas
satisfacción como lo hacía con el anterior.
EL CUERPO DENSO.
El cuerpo denso es la envoltura exterior del hombre, su

manifestación inferior, la expresión más limitada e
imperfecta de sí mismo. En él se observan una serie de
actividades, cuya mayor parte se hallan fuera del dominio
de la voluntad, y luego están aquellas que pueden
dominarse voluntariamente. Ambas clases de actividades

obran por medio de sistemas nerviosos diferentes. Por uno
de ellos se ejecutan todas las actividades del cuerpo que
sostienen la vida ordinaria, por cuyo medio se contraen los
pulmones, palpita el corazón y son dirigidos los
movimientos del sistema nervioso. Este se compone de
nervios involuntarios, llamados comúnmente el "sistema
simpático". En un tiempo, durante el largo pasado de la
evolución física, en la que se formaron nuestros cuerpos,
este sistema estaba bajo el gobierno del animal que lo
poseía, pero gradualmente principió a funcionar
automáticamente; se separó del dominio de la voluntad,
casi independiente y ejercitó por sí todas las actividades
vitales que constituyen la normalidad. Mientras una
persona se halle en estado saludable, no nota estas
actividades; siente que respira cuando la respiración está
oprimida o detenida; pero cuando todo esta bien la
marcha del sistema pasa inadvertida.
Tenemos también el sistema nervioso voluntario, mucho
más importante para nuestro objeto mental. Este gran
sistema es el instrumento del pensamiento, y por medio de

él sentimos y nos movemos en el plano físico. Lo forman el
eje cerebroespinal (el cerebro y la espina dorsal) y los
filamentos nerviosos que parten de él para todo el cuerpo,
o sea los nervios motores y de sensación: los nervios por
medio de los cuales sentimos, que corren de la periferia al
eje, y los nervios por los cuales nos movemos, que se
dirigen del eje a la periferia. De todo el cuerpo parten los
hilos nerviosos, asociándose unos con otros y formando
haces que se juntan a la médula espinal, y constituyen su
sustancia fibrosa externa, y pasando al cerebro se
esparcen y ramifican en él que es el centro de toda
sensación .y de todo movimiento voluntario. Este es el
sistema por medio del cual expresa el hombre su voluntad
y su consciencia, y de él puede decirse que tiene su asiento
en el cerebro. El hombre no puede hacer nada en el plano
físico, sino por medio del cerebro y del sistema nervioso; si
estos están -desarreglados, no podrá expresarse de un
modo ordenado. Este es el hecho sobre el cual el
materialismo ha fundado su afirmación de que el
W1\W'''"'"'"i"''''''''''''''''''''''''''''''=''''':::;:;:::::;:;:;:;o,:;:;:;:;:;:::;:;:;:::;:;:;:;:;:;:::;:;:;:::;:::;::::::::::::: .....,.·.·=:·:·:···:·:-:-:=:·:·:·:·:=:=:·:=:·:=:·:=:=:;:::;:::;:::::::::::;::<:':>.::;:;:::;:::;:;:;:;:;:::;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::<::::::::::::::::::::::::::::
pensamiento y la acción cerebral varían juntos.

Considerando tan sólo el plano físico como lo hacen los
materialistas, ciertamente que varían a la vez; es
necesario acudir al plano astral, para demostrar que el
pensamiento no es el resultado de la acción nerviosa. Si el
cerebro está afectado por alguna droga, por enfermedad o
por un golpe, el pensamiento del hombre a quien
pertenece el cerebro, no encuentra su debida expresión en
el plano físico. Los materialistas indican también que si se
tienen ciertas enfermedades, el pensamiento será
afectado especialmente. Hay una enfermedad rara, la
afasia, que destruye una parte especial del tejido cerebral
cerca del oído, y va acompañada de la falta total de
memoria en lo que concierne a las palabras; si se dirige
una pregunta a la persona que la padezca, no puede
contestar; si se le pregunta su nombre, no responderá;
pero si se pronuncia su nombre, dará señales de
reconocerlo; si se le lee alguna cosa, mostrará
asentimiento o disentimiento; puede pensar, pero no
hablar. Parece como si la parte del cerebro que ha sido
afectada estuviese en relación con la memoria física de las

palabras; de modo que con la pérdida de aquella parte,
pierde el hombre en el plano físico la memoria de las
palabras y se vuelve mudo, al paso que retiene la facultad
de pensar y puede mostrar su acuerdo o desacuerdo con
cualquier proposición que se le haga. El argumento
materialista viene a tierra cuando el hombre se libera de su
imperfecto instrumento; entonces puede manifestar sus
facultades, aunque vuelve a quedar mudo cuando de
nuevo se ve reducido a la expresión física. La importancia
de este punto no consiste en la validez o nulidad de la
posición materialista, sino en el hecho de que el hombre
tiene limitada su expresión en el. plano físico por la aptitud
de su instrumento físico, y que este es sensible a las
influencias de los agentes físicos; si estos pueden
perjudicarle, pueden igualmente beneficiarlo;
consideración que es de importancia vital para nosotros.
Estos sistemas nerviosos, como todas las partes del
cerebro están construidas de células, cuerpos pequeños
definidos, con paredes que encierran un contenido,
ii;;:;:;:::-:-"::;:;:::::-;;;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::;:::;::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:;:; :·:·:<·.·.;:·.;.;.:-:·:·:·.·:·:·:·::·.;:;.;::.:.;:;:;.;:;.;:;:::::;:;::::=:::::::::::::::::::::;:;:;:;:::::::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::::::;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:
visibles con el microscopio y modificadas con arreglo a sus

diversas funciones; las células están a su vez construidas
de moléculas y estas de átomos: los átomos de la química;
cada uno de los cuales es, según esto, la partícula última e
indivisible de un cuerpo simple. Estos átomos químicos se
combinan de innumerables modos para formar los gases,
los líquidos y los sólidos del cuerpo denso. Cada átomo es
para el teósofo una cosa viviente. Así, pués, toda célula
tiene su vida propia; y estos átomos, moléculas y células,
combinados juntamente, forman un todo orgánico, un
cuerpo que sirve de vehículo a una forma de consciencia
más elevada que la que ellos alcanzan separadamente.
Ahora bien: las partículas de que se componen estos
cuerpos, están en continúo movimiento; y como son
agregaciones muy diminutas de átomos químicos, no
pueden percibirse por la simple visión, aun cuando muchas
de ellas se ven por medio del microscopio. Si se coloca un
poco de sangre bajo el microscopio, vemos moverse en
ella un número de cuerpos vivos, corpúsculos blancos y
rojos, siendo los blancos muy semejantes en estructura y
actividad a la ameba ordinaria; en relación con muchas

enfermedades se encuentran microbios, bacilos de varias
clases, y los hombres de ciencia nos dicen que tenemos en
nuestros cuerpos microbios amigos y enemigos: unos que
nos perjudican y otros que devoran a los intrusos
deletéreos y a la materia inútil. Algunos microbios que nos
vienen de afuera, hacen estragos en nuestros cuerpos con
las enfermedades; otros promueven la salud, y de este
modo estos cuerpos nuestros están constantemente
cambiando sus materiales, que se allegan y duran por
cierto tiempo, y luego se marchan a formar parte de otras
formas: un cambio y combinación constantes.
Ahora bien, la gran mayoría de los humanos, poco o nada
saben de estos hechos, y sin embargo, de ellos depende la
posibilidad de la purificación del cuerpo denso,
convirtiéndolo en un vehículo más propio para habitación ·
del hombre. La persona vulgar deja que su cuerpo se
forme de cualquier manera con los materiales de que se
surte, sin considerar su naturaleza, sin cuidarse de otra
cosa sino de que le gusten y de que sean conformes a sus
~::::::·::~:::::::.~··:::·=·::
••=·,.,..=.·:·:·:·:=-::::::-~_:,.,:••·=.:,::~::::::·=.:::::::~::::::::=·:·:·:-:=·!·!·!·!=·!·!····=······=·~- 269 ==···=····=·······=·--·····=·--·····=········=····••.=.,..==,:,:,:,=::::::::=:::::::,=·:::::::=::::::::=:,::::::=::«>.
deseos, y para nada tienen en cuenta que sean o no a

propósito para la construcción de una morada pura y noble
para el Yo, el hombre verdadero, que siempre sobrevive.
Este no ejerce intervención alguna en estas partículas a
medida que van y vienen; no las escoge ni rechaza, sino
que deja que todo se construya en él, segú"n aquéllas
quieran, como el constructor negligente que aprovecha
cualquier material de desperdicio para construir su casa.
Así, el hombre vulgar, es para su cuerpo el más
abandonado constructor. La purificación del cuerpo denso
consiste en un procedimiento de selección deliberada de
las partículas que le componen; el hombre debe ingerir
como alimento los constituyentes más puros que pueda
obtener, rechazando lo impuro y lo grosero. Sabiendo que
las partículas de que se ha formado en los días de vida
descuidada, desaparecerán gradualmente con el cambio
natural, a lo menos dentro de siete años, si bien es dado
apresurar este proceso considerablemente, debe resolver
que no entren más en su construcción partículas impuras;
a medida que aumentan los constituyentes puros,
organiza un ejército de defensores que destruyen las

partículas inmundas que penetran sin su consentimiento;
y con una voluntad activa de que su cuerpo permanezca
puro, actúa magnéticamente, y rechaza sin cesar de su
proximidad todo ser grosero que trate de penetrar en él,
formando así una barrera contra las invasiones a que está
expuesto, en una atmósfera impregnada de toda clase de
impurezas. Cuando un hombre se resuelve de este modo a
purificar su cuerpo y convertirle en un instrumento
adecuado a la obra del Yo, da el primer paso hacia el
conocimiento de la Luz, paso que tiene que dar en esta o
en otra vida. Aun cuando posea, procedentes de otras
vidas más disciplinadas, facultades psíquicas,
parcialmente desarrolladas, que se muestran a pesar de
las circunstancias desfavorables del presente, el empleo
de ellas será defectuoso, cuando dependan del cuerpo
físico y éste sea impuro, porque entorpecerá y
desnaturalizará el ejercicio de las facultades que funcionen
por su medio, y las afirmaciones de éstas no serán dignas
de crédito. Ciertamente, ninguna clase de cuidado que se
IW.f"''''i'''''''''''''''''''''':::::::::::::::::::::::;::;:::::::::=:::::':::::':::::::::::':::;:::;:;:;:;:;:;:;:;:::;:::;:::: :::::=:·:':·:·:=:::::.:,:=:,:,.,,.,:·:,::·:;:,:::::::::::::::::::::::;:;:::::::::=:::::::::::::::;:;:::;:;:::;:;:;:::;:::::=:::=:::::;:::;:::;:;:::::;:;:;:;:::;:;:::;:::;::;;:::::::::::::::::~:::::
tenga con el cuerpo físico, dará por sí sólo al hombre vida

espiritual; pero sí se aumentan las dificultades con un
cuerpo impuro y los poderes que posea, grandes o
pequeños, se ven estorbados, empequeñecidos y
estropeados en sus tentativas de manifestación por medio
de un instrumento que es imperfecto sin necesidad.
El cuerpo terrenal está ligado a la parte de la Tierra en que
él nació. También está estrechamente relacionado con
todos los actos de esa parte perfectamente determinada,
así como a las radiaciones correspondientes y todo de una
manera estricta. Sólo esa parte de la Tierra proporciona al
cuerpo del hombre lo que necesita exactamente para
expansionarse como es debido y mantenerse en la
plenitud de su vigor. Así mismo, la Tierra da continuamente
y a su debido tiempo, en cada una de sus diferentes zonas,
todo cuanto necesitan los cuerpos físicos nacidos en esa
zona precisa. A eso se debe que los vegetales y los frutos
surtan los efectos más ventajosos y edificantes sobre el
cuerpo humano, en la época en que la Tierra los produce.
El cuerpo precisa los alimentos que, en determinadas
épocas, se producen en la zona donde tuvo lugar su

nacimiento, con la cual se mantiene constantemente
unido. A tal efecto la misma "sustancialidad" ofrece al
cuerpo terrenal una continua variedad en la alimentación,
tal como él necesita realmente, y exactamente igual como
el sol, la lluvia y el viento constituyen los mejores medios
para una sana actividad cutánea. La creación proporciona
al hombre todo lo necesario para su cuerpo terrenal, y lo
proporciona con la debida variedad y en el momento
oportuno.
No siendo el fin principal, de esta parte del libro, hacer un

análisis anatómico del cuerpo denso del.hombre, si es
recomendable estudiarlo y conocerlo en detalles, pues en
los libros de tratados de anatomía se pueden adquirir estos
conocimientos; pero sí es necesario ·mencionar dos
sistemas que tienen que ver con la correcta actividad
armónica del hombre con el universo: se recomienda
estudiar el sistema nervioso, incluyendo la localización y
funcionamiento de los plexos nerviosos; el sistema
endocrino que está compuesto por glándulas, llamadas

endocrinas, sin conductos que producen secreciones,
denominadas hormonas, que pasan al sistema circulatorio
y son transportadas a todas las partes del cuerpo. Estos
dos sistemas son los principales responsables de la
armonía que puede existir entre el hombre integral y el
campo energético universal, cuestiones que analizaremos
más adelante.
EL DOBLE ETÉRICO
La ciencia física afirma que todo cambio corporal, ya sea

en los músculos, en las células o en los nervios, está
acompañado por una acción eléctrica, y esto
probablemente es verdad hasta en los cambios químicos
que frecuentemente tienen lugar. De ello se tiene
testimonio obtenido por cuidadosas observaciones con los
galvanómetros más sensibles.
Donde quiera que ocurra la acción eléctrica, el éter tiene
que estar presente; de modo, que la presencia de la
corriente implica la del éter, que compenetra a todo y a
todo envuelve; ninguna partícula .de materia física se halla
en contacto con otra, sino que cada una flota en una
atmósfera de éter. Los científicos occidentales aseguran
como hipótesis necesaria, lo que la ciencia oriental afirma
como una observación que puede probarse, pués el éter es
de hecho tan visible como una mesa, sólo que se necesita
para percibirlo una vista diferente de la física. Como ya se
ha dicho, existe en cuatro estados distintos: químico, vital,
~·:;:;::·:~::·:·::;:~;:;:;:,:.=:.:,:,:,:=.:.:.:,:.=".,•.=....•.....=........=..·.·.·.·=.-
.....===~ 275 ~~~~~~~~
r.:::::::::::=:::=:::=:;::::::::=========:=====~=:=:=:=:=======::==:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::===================;=:=::: ;:;:;::=::===:=·=·=·.:=·=·:;:;:;:;.:·:-:::=·::::::=·=====·=·::=:::=:=:=:::::::::::=:=:::=:=:=:=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=:=:::===:=:=:=:=:=:===:=:=:=======:=:=:=:=:=:=:=========================================:
luminoso y reflectivo. El doble etérico está compuesto de

estos cuatro éteres que compenetran los constituyentes
sólidos, líquidos y gaseoso del cuerpo denso, encerrando a
cada partícula en una envoltura etérica, y presentando de
este modo un duplicado perfecto de la forma más densa.
Este doble etérico es perfectamente visible a la vista
ejercitada, siendo su color de un azul metálico grisáceo,
grosero o delicado en su textura, según el cuerpo denso
sea grosero o fino. Los cuatro éteres entran en el mismo
modo que los sólidos, líquidos, gaseosos entran en la
composición del cuerpo denso, y pueden entrar en
combinaciones más o menos groseras o finas, como
sucede con los constituyentes más densos; es importante
observar que el cuerpo denso y su doble etérico varían
juntos en su calidad, de modo que a medida que el
aspirante refina deliberada y conscientemente su cuerpo
denso, el doble etérico sigue el mismo curso sin que aquel
tenga conciencia de ello y sin necesidad de nuevos
esfuerzos.
Por medio del doble etérico circula la "vitalidad" (Prana) a
lo largo de los nervios del cuerpo, los cuales pueden así

actuar como los transmisores de la fuerza motriz y de la
sensibilidad a las masas externas. Por esto, el doble etérico
también es llamado cuerpo vital. Los poderes del
pensamiento, del movimiento y del sentimiento, no
residen en la sustancia nerviosa física o etérea: son
actividades del EGO obrando en sus cuerpos internos, y su
expresión en el plano físico se hace posible por el aliento
de vida, es la energía activa del Yo. La función del doble
etérico es servir de medio físico a esta energía, y de aquí
que se le mencione como el vehículo de Prana o cuerpo
vital.
Cuando. el ser humano duerme, función necesaria para
recuperar sus fuerzas, el Espíritu o Ego sale del cuerpo
físico y lo deja en sueño; el cuerpo denso y su doble
etérico, son así abandonados a sus propios impulsos y al
efecto de las influencias que atraen a sí por su constitución
y costumbres.
Corrientes de formas de pensamientos del mundo astral
de una naturaleza similar a las formas de pensamiento
r.:r.:;:::::::::::::::::::=:=:::=:::::::-:::::;:;:::::::::::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=======================:=:=:=:=:=:=::::=:=::;.·.·.;.·.·:·. ·.·..·. ··=·=·=·=·=·=···=·:·:·;.::;.;::==·=:=·=:=·==::;:;:;:;.;::====:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=~==========:=:=======::::=====:::::::=::
creadas o albergadas por el Ego en su vida diaria, corren a

través de los cuerpos denso etéreo, y mezclándose con la
repetición automática de las vibraciones puestas en acción
en el estado de vigilia por el Ego, ocasionan los ~ueños
interrumpidos y caóticos conocidos de la mayoría de las
gentes. Estas imágenes sin ilación son instructivas, porque
demuestran el funcionamiento del cuerpo físico cuando se
halla abandonado a si mismo; sólo puede reproducir los
fragmentos de vibraciones ocurridas, sin orden racional o
coherencia, ajustándolos unos a otros a medida que se
presentan, por incongruentes que sean, insensible a lo
absurdo y a lo irracional, conteniendo una fantasmagoría
de formas y colores.
Mirado de este modo los cerebros denso y etérico, se ve
fácilmente que son los instrumentos del pensamiento, no
los cuadros del mismo, pues ya vemos cuán difusas son
sus creaciones cuando están abandonados así mismos.
Durante el sueño el Ego pensante se desliza fuera de estos
dos cuerpos, o mejor aún del cuerpo de dos partes, visible
e invisible, que dejan juntos: a la muerte sale de ellos por
última vez, pero con la diferencia de que retira con él al

doble eté rico, separándolo de su copia densa, y haciendo
así imposible que continúe el funcionamiento del aliento
de vida en este último, como un todo orgánico. El Ego se
desprende luego prontamente del doble etérico, que como
hemos visto no puede pasar al plano astral, dejándolo que
se desintegre con su compañero de vida. Algunas veces se
aparece inmediatamente después de la muerte, a algún
amigo que se halle a no mucha distancia del cadáver, pero
naturalmente manifiesta muy poca consciencia, y no habla
ni hace otra cosa más que "manifestarse". Como es físico,
es relativamente fácil verlo; y una ligera tensión del
sistema nervioso puede hacer la vista bastante penetrante
para distinguirlo. Es igualmente la causa de muchas
"apariciones" en los cementerios, pués flota sobre las
tumbas en que yace su doble físico, pudiéndose le ver con
más facilidad que el cuerpo astral, por las razones que ya
se han dicho.
INSTRUMENTOS AL SERVICIO DEL ESPÍRITU.
Poco antes recomendamos estudiar detenidamente dos

sistemas del cuerpo físico: el sistema nervioso y el sistema
endocrino. Dado que el cuerpo físico denso tiene su
modelo correspondiente en el plano astral, y estos dos
sistemas son de suma importancia puesto que actúan
como intermediarios en el equilibrio, armonía y
metabolismo del conjunto corporal. Ahora, es importante y
oportuno hablar sobre dos instrumentos del cuerpo
humano, localizados en la cabeza, los cuales utiliza el
espíritu, pero por omisión y descuido del hombre, a través
de. miles de años, se han atrofiado perdiendo sus más
importantes funciones. Es el caso de la glándula Pineal,
que la ciencia actual no le encuentra funciones definidas,
pero está en conexión directa con el chakra frontal y el
cerebelo, cuyo desarrollo permitía al hombre antiguo,
como los atlantes, poseer la claravidencia o visión astral.
El cerebelo es un instrumento que sirve de enlace entre el
espíritu y el mundo físico. El espíritu, con ayuda del plexo
:::¿¡:;¿;:::;;::::::;.;:;-:;.;:;-;;:;:;:;:::::::::;:;:;:;:;:;::::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: .::;:::::::::;:;:;:;:;:::::::::;:;·.;;:;:::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;;::::::::::::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::::::::;:;:::::::::::::::::::::::=::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;.
solar, impresiona al cerebelo puesto a su disposición, esto

es, imprime un determinado acto volutivo, en forma de
ondas de energía, sobre el instrumento que se le ha dado
para tal fin: el cerebelo, el cual trasmite inmediatamente lo
captado al cerebro anterior. En esa transmisión, ya ha
tenido lugar una pequeña modificación por efecto de la
condensación; puesto que el cerebelo añade su propia
naturaleza. Los instrumentos del cuerpo humano, puestos
a disposición del espíritu para servirse de ellos, funcionan
como los entrelazados eslabones de una cadena. Pero su
actividad se reduce solamente a formar, no pudiendo
actuar de otro modo. Dan forma a todo lo que se les
trasmite, de acuerdo con la peculiar naturaleza que le es
propia. De ese modo, el cerebro anterior también capta la
imagen transmitida por el cerebelo, la comprime por
primera vez conforme· a su naturaleza ligeramente más
densa, la reduce a los estrechos límites del espacio y del
tiempo, y una vez condensada, la impone en el mundo
etéreo de las formas mentales, ya más palpable. A
continuación engendra palabras y frases, que penetran en
la materialidad física sutil a través de los órganos del

lenguaje y bajo la forma de ondas sonoras, para volver a
surtir allí un nuevo efecto que trae consigo la propagación
de tales ondas.
La palabra articulada es pués, un efecto producido por las
imágenes con ayuda del cerebro anterior. Ahora bien, éste
también puede variar la dirección del efecto y orientarlo
hacia los órganos motores, en lugar de hacerlo hacia los
órganos del lenguaje, por lo que, en vez de palabras, nace
la escritura o la acción. Ese es el curso normal del espíritu
humano en la materialidad física conforme a los deseos del
Creador. O sea el recto camino que habría de aportar una
saludable evolución posterior en la Creación. Sin embargo,
el hombre se salió voluntariamente de esa trayectoria
prescrita por la misma constitución de su cuerpo.
Obstinadamente, se interpuso en la marcha normal de la
cadena de sus instrumentos, haciendo del intelecto su
ídolo. De este modo, concentró unilateralmente toda su
energía en un punto único: el desarrollo del intelecto. Su
promotor, el cerebro anterior, hubo de realizar un esfuerzo
desproporcionado en relación con los demás instrumentos

colaboradores. Como es lógico, eso no quedó sin
consecuencias. El trabajo en común de todos los órganos
fue desequilibrado y obstaculizado, y con ello, toda
evolución real.
La excesiva tensión a que fue sometido exclusivamente el
cerebro anterior en el transcurso de milenios, trajo consigo
un desarrollo del mismo que sobrepasaba con mucho el
alcanzado por los demás órganos. La consecuencia fue
una reducción de la actividad de las partes descuidadas,
las cuales al ser empleadas muy escasamente, tuvieron
que atrofiarse cada vez más. Una de ellas, la primera de
todas fue el cerebelo, el instrumento del espíritu. Se infiere
de ahí que la actividad del espíritu humano no sólo quedó
fuertemente obstaculizada, sino también absolutamente
interrumpida, eliminada.
La posibilidad de mantener relaciones normales con el
cerebro anterior, por medio del puente del cerebelo, quedó
suprimida, al mismo tiempo que se cortó toda
comunicación directa entre el espíritu humano y el cerebro
anterior, pues la constitución de éste no se prestaba para

ello en modo alguno. El cerebro anterior depende
absolutamente de la íntegra actividad del cerebelo de cuya
continuación él es el encargado según la Voluntad de Dios.
Para captar las vibraciones del espíritu, es imprescindible
la naturaleza del cerebelo; este no puede ser descartado
en ningún caso, pues el cerebro anterior tiene como misión
preparar el tránsito a la materialidad física sutil, y es por
tanto de una constitución mucho más densa.
El unilateral desarrollo del cerebro anterior constituyó, en
efecto, el pecado original del hombre terrenal contra Dios
o contra las leyes divinas, que aparecen tanto en la debida
.distribución de todos los órganos corporales, como en la
creación entera. Por ese desarrollo desigual de ambos
cerebros, el cerebelo, o cerebro posterior, fue atrofiándose
en el transcurso de milenios, a causa del abandono en que·
quedó sumido, con lo que también se entorpeció la
actividad del espíritu. Esa falta se convirtió en pecado
original porque el exagerado desarrollo unilateral del
cerebro anterior ya es transmitida a cada niño como una
herencia física, con lo que el despertar y el fortalecimiento

espiritual están increíblemente dificultados desde el
principio, ya que el indispensable puente del cerebelo no
resulta fácil de franquear y, en muchos casos, está incluso
interrumpido.
Actualmente el cerebelo, demasiado pequeño en
proporción, también dificulta al buscador verdadero y
sincero, la facultad de discernir lo que es auténtico
sentimiento y lo que es mera sensación en él. La sensación
es producto del cerebro anterior, cuyos pensamientos
influyen en los nervios del cuerpo, los cuales por reflejos
obligan al cerebro anterior a excitar la llamada
imaginación. La imaginación .es el compendio de imágenes
generadas por el cerebro anterior. Estas imágenes no
tienen ni comparación con las formadas por el cerebelo
bajo la presión del espíritu. He ahí las diferencias entre las
manifestaciones del sentimiento, consecuencia de la
actividad del espíritu, y los efectos de las sensaciones y
percepciones, provocadas por los nervios del cuerpo. En
ambos casos se forman imágenes difíciles de diferenciar
rm:::-"!:::::::;:;:;:;:;:;:;:::;::;;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::=::::~:;:;:::::::::::;:;:::::::::::::::;:;:;:;::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:: :·:·.·:·.·.·.·.·.·: -:-.- ··:-;.:-:-·.;.;.;:;.;::-:-:::-:;:;::;::;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:::::::::::::::;:;:;:;:::;:;:;~:::;:;:;:;:;:=:;::::::;:s;:;:;::;:;:;:¡:;:¡
por los no entendidos, a pesar de la enorme disparidad que

existe entre ellas. Las imágenes propias del sentimiento
son auténticas y llevan fuerza vital dentro de sí, mientras
las nacidas de la imaginación son ficciones sin fuerza
propia. Pero el discernimiento resulta fácil para quién
conoce el proceso evolutivo de toda la creación y se
observa a sí mismo detenidamente. En el caso de las
imágenes propias del sentimiento, nacidas de la actividad
del cerebelo como puente del espíritu, la imagen se forma
directa e inmediatamente, luego se transforma en
pensamiento, y éstos influyen después en la vida sensitiva
del cuerpo. En cambio, en el caso de las imágenes
engendradas por el cerebro anterior, sucede a la inversa:
allí, los pensamientos han de preceder a las imágenes para
servirles de base. Pero todo esto se verifica tan
rápidamente, que ambos procesos parecen ser uno solo.
\ ",',_~,
Sin embargo, con cierta prJctica en observar, el hombre

puede conseguir muy pronto, saber con exactitud de que
proceso se trata.
Muy pocos son los hombres en que la parte encefálica

receptora mantienen aún, hasta cierto punto por lo
menos, una colaboración armoniosa con el cerebro
anterior. Esos tales, se salen del marco habitual, se
destacan por sus grandes inventos o por la asombrosa
seguridad de su capacidad sensitiva, que les permite
percatarse rápidamente de lo que otros solo pueden
asimilar al cabo de penosos estudios. Son esos de quienes
se dice con envidia, que "reciben en sueños", los que
constituyen la confirmación del proverbio: "A los suyos da
el Señor en sueños". Por los "suyos" se entienden los
hombres que todavía emplean sus instrumentos tal como
deben trabajar según las. disposiciones del Creador, o sea,
los que aún acatan su voluntad, y cual vírgenes prudentes,
mantienen dispuesto el aceite de sus lámparas; pués solo
esas podrán "reconocer" al esposo cuando llegue. Sólo
ellos están verdaderamente "en vela". Todos los demás
"duermen" dentro de su propia estrechez, se han hecho
incapaces para "reconocer" porque no han mantenido a
punto los "instrumentos" requeridos para ello. Como una
f-''P""'''''::::::::::;:;:;~:::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;,:;;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:::::::::::;:::;::::::;:;:::::::;:::::::::::::::;:;:: :-.·:·:;.;:;.;-.--:-:-:-:=:-:-:-:=:-:;:;:=:;:;:,:::;::; ::;:;:;:;: ;:;:;:;:;:::;:;:;::;;;:;;:::::::;;:;;;:;:;:;:;:;:;:;:;;;:;;:::::;:;:;:;:;:;:;:::::;::::::::¡::::::::::::::::::
lámpara sin aceite es el cerebro desprovisto de la

armoniosa colaboración con la parte receptora de lo
espiritual.
EL CUERPO FISICO MEDIO
El cuerpo físico medio del hombre, conocido como cuerpo ·

astral, está conformado de materialidad del plano físico
medio. Todo el mundo está constantemente obrando por
medio del cuerpo astral, pero son relativamente pocos los
que obran en él separados del cuerpo físico. Sin la acción
genera 1 por medio del cuerpo astral no habría relación
entre el mundo externo y la mente del hombre; no habría
conexión entre las impresiones recibidas por los sentidos
físicos y su percepción por la mente. La impresión se
convierte en una sensación en el cuerpo astral, y entonces
es percibida por la mente. El cuerpo astral en .el cual
residen los centros de sensación es llamado generalmente
el hombre astral como si el cuerpo físico lo llamáramos el
hombre físico; pero por supuesto solo es un vehículo, una
vestidura, en la que el hombre funciona, y por cuyo medio
alcanza y es alcanzado por el cuerpo físico, el vehículo más
denso.
El cuerpo astral está formado de los siete estados de la
¡:;w:::=:::=:=:=:=:=:=:.:::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=;;:::=:::=:::~::::::::::::::::::::=:::::::::::::;:;:;:;:;:;:::;:;:::::::::;::::::::::::::::::·.·= -.-:·.·.·-:-.-··.·=·=·===·=::.:-:-:::.:-:::::::::=:=:=:::::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::=:::=:::::::::::::::;:=:;:=:=:¡
materialidad astral, y puede contener materiales más

groseros o más finos sacado de cada uno de aquellos
estados. Es fácil describir a un hombre en un cuerpo astral
bien formado; podemos imaginarlo abandonando el
cuerpo físico y apareciendo en uno más sutil, una copia
luminosa de aquel, visible en su propia semejanza para el
claravidente, bien que invisible a la vista ordinaria.
Dijimos "un cuerpo astral bien formado'~ porque una
persona no desarrollada presenta en su cuerpo astral una
apariencia incipiente. Sus contornos son indefinidos, sus
materiales son toscos y mal coordinados, y si se le saca del
cuerpo es sólo una simple nube flotante y deforme, que
desde luego se comprende que es impropia para obrar
como vehículo independiente; es más bien un fragmento
de materia astral que un cuerpo astral organizado, una
masa de protoplasma astral. Un cuerpo astral bien
formado, significa que el hombre ha alcanzado un nivel
verdaderamente elevado de cultura intelectual y
desarrollo espiritual, de modo que la apariencia del cuerpo
astral implica el progreso realizado por su dueño, por lo
El Gran Libro de la Fraternidad Hijos del Cristo Jestís
definido de los contornos, por la luminosidad de sus

componentes y por lo perfecto de su organización; puede
juzgarse del estado de evolución alcanzado por el Ego que
lo usa.
Respecto del modo de mejorarlo debe tenerse presente
que el progreso del cuerpo astral depende por una parte
de la purificación del cuerpo físico, y por otra de la
purificación y desarrollo de la mente. El cuerpo astral es
particularmente sensible a las impresiones del
pensamiento, pues la materia astral responde más
rápidamente que la física a todos los impulsos del mundo
mental. Por ejemplo, si observamos el mundo astral, lo
vemos lleno de formas que cambian constantemente; allí
percibimos las "formas de pensamiento", formas
compuestas de esencia elemental animadas por un
pensamiento, y vemos también grandes masas de esta·
esencia elemental de la cual surgen constantemente
formas, y dentro de la cual vuelven a desaparecer;
observando con cuidado podremos ver cómo las corrientes
de pensamiento penetran en esta materia astral, cómo los
pensamientos potentes se revisten de ella y persisten

como entidades durante mucho tiempo, mientras que los
pensamientos débiles se revisten fugazmente y se
desvanecen luego, de modo que en todo mundo astral los
cambios se suceden incesantemente bajo los impulsos del
pensamiento. El cuerpo astral del hombre estando hecho
de materia astral participa de esta facilidad para responder
a los impulsos del pensamiento, y responde en vibraciones
a todos los pensamientos que le tocan, ya vengan de
afuera de las mentes de otros hombres, o de la mente de
su dueño.
Estudiemos este cuerpo astral bajo estos impulsos
internos y externos. Vemos que compenetra, el cuerpo
físico o que se extiende a su alrededor en todas
direcciones, como una nube de colores. Los colores varían
según la naturaleza del hombre, con su naturaleza inferior,
animal y pasional, llamándose la parte fuera del cuerpo
físico el aura Kámica, como perteneciente al cuerpo de
Kama o de deseos, llamado comúnmente el cuerpo astral
del hombre. Pues el cuerpo astral es el vehículo de la
consciencia Kámica del hombre, el asiento de todas las

pasiones y deseos animales, el centro de los sentidos en
donde todas las sensaciones se originan. Cambia
continuamente de color a medida que vibra bajo los
impulsos del pensamiento; si un hombre se irrita,
aparecen resplandores rojos; si siente amor, muestránse
rosa-encarnados. Si los pensamientos del hombre son
elevados y nobles, exigen una materia astral más sutil para
responder a ellos, y esto se puede percibir en el cuerpo
astral por la carencia en él de las partículas más densas y
groseras de cada subplano, que se hallan reemplazadas
por las clases más delicadas. El cuerpo astral de un
hombre cuyos pensamientos son inferiores y animales, es
grosero, basto, denso y de color oscuro, generalmente tan
denso que los contornos del cuerpo físico casi se pierden
en él; al paso que el de un hombre desarrollado es
refinado, brillante, luminoso y de color claro: una cosa
verdaderamente hermosa. En estos casos las pasiones
inferiores han sido dominadas, y la acción, selectiva de la
mente ha refinado la rriateria astral. Así, pues, al pensar
noblemente purificamos el cuerpo astral, aun sin trabajar

conscientemente en pro de este objetivo. Y téngase
presente que este trabajo interno ejerce una influencia
potente en los pensamientos que se atraen de afuera al
cuerpo astral; un cuerpo cuyo dueño le hace responder
habitualmente a pensamientos malos, actúa como un
imán respecto de las formas de pensamiento similares
próximas, mientras que un cuerpo astral puro actúa sobre
esos pensamientos con una energía repelente, y atrae a sí
formas de pensamiento compuestas de materia afín a la
suya.
Como se dijo anteriormente, el cuerpo astral está unido
por un lado al físico, y es afectado por la pureza e impur.eza
del mismo. Hemos visto que los sólidos, líquidos, gases y
éteres de que está compuesto el cuerpo físico, pueden ser
bastos o refinados, groseros o delicados. Su naturaleza
afecta a su vez la naturaleza de las envolturas astrales
correspondientes. Si somos descuidados e imprudentes
con el físico, construimos en nuestro cuerpo denso
partículas sólidas de clase impura, y atraemos la clase
impura correspondiente que llamamos el astral sólido. Por

otra parte, si construimos nuestros cuerpos densos con
partículas sólidas de un tipo puro, atraemos la clase más ·
pura correspondiente de materia astral. A medida que
llevamos a efecto la purificación del cuerpo físico, dándole
alimentos y bebidas puras, excluyendo de nuestro régimen
clases impuras de alimentos, tales como la sangre de los
animales, el alcohol y otras cosas degradantes, no sólo
mejoramos nuestro vehículo de consciencia física, si no
que también empezamos a purificar nuestro vehículo
astral tomando del mundo astral materiales más delicados
y finos para su construcción. El efecto de esto no es sólo
importante por lo que respecta a la presente vida. terrestre,
sino que también tiene una influencia marcada en el
estado post mortem próximo, en la estancia del mundo
astral, y también en la clase del cuerpo que eh la próxima
vida tendremos en la tierra.
Las variedades de los cuerpos astrales dependen de la
naturaleza de los materiales con que se construyen; a
medida que por el procedimiento de la purificación
r-z;:;:::::=:::=:====-=-====:::::::::::=:=::::::::::;;;:::::::===:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:========·=·=·=·· ······.·.. ·..·.·.·=·.·:·.·.·:·.·=··=·=:===============:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=====~==============================::!=========::=:=:=:=====:===:===========:=====:
hacemos a estos cuerpos más y más refinados, dejan de

vibrar en contestación a los impulsos inferiores y
principian a responder a las influencias superiores del
mundo astral. De este modo construimos un instrumento,
el cual, aunque por su propia naturaleza es sensible a las
influencias que vienen de afuera; pierde gradualmente la
actitud para responder a las vibraciones inferiores, y
adquiere la de contestar a las superiores: un instrumento
afinado que sólo vibra en las notas más altas. Así como
templamos las cuerdas de un instrumento, podemos
templar también las cuerdas del cuerpo astral; la ley de la
causa y el efecto es tan efectiva en lo uno como en io otro;·
apelamos a la ley, nos acogemos a ella y en ella confiamos ..
Lo que necesitamos es conocimientos y voluntad para
llevar estos conocimientos a la práctica. Este conocimiento
se puede experimentar primeramente como sólo
hipótesis, con arreglo a los hechos conocidos en el mundo
inferior; más adelante, a medida que se purifica el cuerpo
astral, la hipótesis se cambiará en conocimiento; y puede
ser asunto de la observación directa, de modo que se llega
a comprobar las teorías que en un principio se aceptan

como hipótesis practicables.
Si ahora estudiamos el cuerpo astral actuando en los
estados de sueño y de vigilia, podremos apreciar rápida y
fácilmente sus funciones cuando se convierte en vehículo
de la consciencia fuera del cuerpo. Si analizamos una
persona cuando está despierta y cuando está dormida, nos
haremos testigos de un cambio muy marcado respecto del
cuerpo astral; cuando está despierta las actividades
astrales (el cambio de colores y lo demás) todo se
manifiesta en el cuerpo e inmediatamente a su alrededor;
pero cuando duerme tiene lugar una separación y vemos el
cuerpo físico, (el cuerpo denso y el doble etérico) que
yacen solos en la cama mientras que el cuerpo astral flota
en el aire sobre ellos. Si la persona que analizamos es de
mediano desarrollo, el cuerpo astral así separado del físico,
es una masa algún tanto deforme; no puede ir lejos de su
cuerpo físico, es inútil como vehículo de consciencia, y el
hombre dentro de él está en un estado vago de soñolencia
no estando acostumbrado a actuar fuera de su vehículo
w.::==:::========:=========================================:========================================:==============================:====·=·:·.; .·.·.·>:·.··=·····.··=·>>=·===·=·=·===·=======:=============================================================================================================:============================
físico, en una palabra puede decirse que casi está dormido,

faltándole el medio por cuyo conducto se ha acostumbrado
a obrar, y no pude recibir impresiones definidas del mundo
astral, ni expresarse claramente por medio del cuerpo
astral pobremente organizado los centros de sensación en
éste último pueden ser afectados por formas de
pensamiento pasajeros y puede responder en él a
estímulos que despiertan la naturaleza inferior; pero el
efecto general que representa el observado, es el de un
estado de vaguedad y de sueño careciendo el cuerpo astral
de toda actividad definida y flotando perezoso,
incoherente, sobre la forma física dormida. Si sucede algo
que tienda a llevarlo lejos de su compañero físico, este se
despertará, y el astral volverá a entrar en él
inmediatamente. Pero si se observa a una persona mucho
más desarrollada como una que está acostumbrada a
actuar en el mundo astral y a usar el cuerpo astral con este
objeto, se verá que cuando el cuerpo físico se duerme y el
astral se desliza fuera, tenemos ante nosotros al hombre
mismo en completa consciencia; el cuerpo astral está
claramente delineado y definidamente organizado, siendo

la imagen del hombre, y el hombre puede usarlo como
vehículo, vehículo mucho más útil que el físico. Hallase por
completo despierto, y trabaja mucho mas activamente,
con más exactitud y con mayores poderes de comprensión
que cuando se halla confinado en su vehículo físico más
denso, pudiendo moverse libremente y con inmensa
rapidez a cualquier distancia, sin causar la menor
perturbación al cuerpo que duerme en la cama.
Si esta persona no ha aprendido aún a enlazar sus
vehículos astral y físico; si hay_ una interrupción de la
consciencia cuando se duerme, y el cuerpo astral se
desliz~ fuera, entonces, al paso que él mismo se halla
completamente despierto y en completa consciencia en el

plano astral, no podrá imprimir en el cerebro físico al volver
a su vehículo más denso el conocimiento de lo que ha
estado haciendo durante su ausencia; en estas
circunstancias su consciencia de "vigilia'~ como se
acostumbra llamar la forma más limitada de nuestra
consciencia, no participará de las experiencias del hombre
en el mundo astral, no porque él no las conozca, sino

porque el organismo físico es demasiado denso para
recibir sus impresiones. Algunas veces, al despertarse el
cuerpo físico, hay el sentimiento de algo que se ha
experimentado, y de lo cual no hay recuerdo; sin embargo,
este mismo sentimiento demuestra que ha habido un
funcionamiento de la consciencia en el mundo astral
aparte del cuerpo físico, aunque el cerebro no es lo
suficientemente receptivo para obtener ni aun un recuerdo
vago de lo que ha ocurrido; es importante recordar la
intervención del cerebelo en estos casos.
Otras veces, cuando el cuerpo astral vuelve al físico, el
hombre consigue hacer una impresión pasajera en el d<;>ble
etérico y cuerpo denso, y cuando este despierta, hay un
recuerdo vívido de una experiencia obtenida en el mundo
astral; pero el recuerdo se desvanece bien pronto y no se
puede despertar, y cada esfuerzo hace más imposible el
éxito, porque despierta fuertes vibraciones en el cerebro
físico que dominan aún más las vibraciones más sutiles del
astral.
También puede el hombre llegar a imprimir nuevos

conocimientos en el cerebro físico, sin poder recordar
cómo ni cuándo los obtuvo; en estos casos las ideas se
despertarán en el estado de vigilia como engendradas
espontáneamente; así se presentarán soluciones de
problemas antes incomprensibles, y se hará luz en asuntos
antes oscuros. Cuando esto suceda, es un signo lisonjero
de progreso, pués demuestra que el cuerpo astral está
bien organizado y funciona activamente en el mundo
astral, aunque el cuerpo físico sea todavía sólo muy
parcialmente receptivo. Algunas veces 1 sin embargo, el
hombre consigue que el físico responda, y entonces
tendrer:nos lo que se considera como un s~eño vívido,
coherente y razonable: sueños de una clase que la mayoría
de los pensadores han experimentado alguna vez, en que
se sienten más vivos que "despiertos': pudiendo hasta
adquirir conocimientos útiles en la vida física. Todos estos
son grados de progreso que señalan la evolución y el
perfeccionamiento en la organización del cuerpo astral.
Por otra parte, personas que están haciendo verdaderos y
w.:s>:¡jf;'''''''~~'''''''f'''''''''''''"''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''' ='='=·=·=·='=·=·=·=·=·=·=·=·=·=·=·=·=·=·=='''''''·'''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''''~''''''''''''''''''''<'''''''''''''''''''''''''
rápidos progresos espirituales, pueden estar funcionando

del modo más activo y provechoso del mundo astral, sin
imprimir en su cerebro a su vuelta de aquél, ni el más ligero
recuerdo de la obra en que han estado ocupados, aunque
en su consciencia inferior pueden notar mayor claridad y
un conocimiento mayor de las verdades espirituales. Hay
un hecho que los adeptos pueden tomar como estímulo, y
en el que deben tener confianza, por más nula que sea su
memoria física respecto de las experiencias suprafísicas: a
medida que aprendemos a trabajar en pro de los demás, a
medida que tratamos de ser más y más útiles al mundo, a
medida que nos hacemos más fuertes y más firmes en
nuestra devoción hacia los Benditos Maestros de los
Planos Superiores, y procuramos ejecutar, cada vez con
más ardor, nuestro pequeño aporte en su grande obra,
estamos desarrollando de modo inevitable el cuerpo astral
y el poder de funcionar en él lo que nos hace ser más
útiles; con memoria física o sin ella, dejamos nuestras
prisiones físicas sumidas en el profundo sueño, y nos
lanzamos a trabajar en el plano astral en obras de
El Gran Ubro de la Fratemídad Hijos del Crísto Jesús
provecho, coadyuvando a la labor de gentes que de otra

manera no hubiéramos podido alcanzar, prestando
servicios y consuelos en condiciones que de otro modo no
podríamos emplear. Esta evolución se verifica en aquellos
que son puros de mente, elevados en pensamientos, y con
su corazón dedicado al deseo de servir.
Pueden trabajar durante muchos años en el plano astral,
sin traer recuerdo alguno a sus consciencias inferiores, y
emplearán poderes para el bien del mundo mucho más
trascendentales de lo que se consideran capaces; éstos
tendrán, cuando el Karma lo permita, la consciencia
completa no interrumpida (la continuidad de consciencia)
que pasa a voluntad del mundo astral 91 físico y viceversa;
se construirá el puente que permite a la memoria cruzar de
uno a otro sin esfuerzo, de modo que el hombre, al volver
de su trabajo en el plano astral, se revestirá de su
envoltura física sin perder nada de su consciencia.
Esta certeza constituye una esperanza de los que escogen
una vida de abnegación. Llegará el día en que adquieran
esta consciencia continuada, y entonces la vida no será
para ellos de días de recuerdos y de noches de olvido, sino

que será un todo continuado; el cuerpo físico se pone a un
lado cuando necesite tomar descanso, y entre tanto el
hombre emplea su cuerpo astral para su trabajo en aquel
mundo; se conservarán entonces los eslabones del
pensamiento sin roturas, con consciencia de cuando se
deja el cuerpo físico, de cuando se sale de él; con
consciencia de la vida fuera de él, y del momento en que se
vuelve a ocuparlo; de este modo, semana tras semana,
año tras año, se conservará la consciencia continua e
infatigable, la cual da la certidumbre absoluta de que el
cuerpo es tan sólo una vestidura que lleva, que se pone, y
se. quita según se quiera, y no un instrumento
indispensable para pensar y vivir.
Cuando el hombre ha alcanzado este estado, principia a
comprender al mundo y su vida en él mejor que antes;
comienza a penetrar mejor lo que halla ante sí, las
posibilidades de la humanidad superior. Gradualmente
llega a ver que del mismo modo que el hombre adquiere
primeramente la consciencia física y luego la astral, podrá
adquirir también estados de consciencia superiores,

llevando su actividad a planos más elevados de mundos
más vastos, ejerciendo poderes más trascendentales
cuando actúa como servidor de los Maestros en ayuda y
beneficio de la Humanidad. Entonces la vida física principia
a reducirse a sus verdaderas proporciones, y nada de lo
que pasa en el mundo de los sentidos puede afectarle ya,
como sucedía antes de conocer la vida más amplia y más
rica, siendo la muerte impotente para afectarle en nada
que a él o a sus deseos de servir a los demás pueda
referirse. La vida terrestre queda relegada a su verdadero
lugar, como la parte menor de la actividad humana, y no
volverá a ser tan oscura. como antes, porque la luz de las
regiones superiores brilla en sus más lóbregas
profundidades.
Observando al cuerpo astral después de la muerte, cuando
se ha abandonado el doble etérico así como el cuerpo
denso, adquiere un cambio en su apariencia. Durante su
conexión con el cuerpo físico, los subestados de la materia
astral se hallan mezclados entre sí, compenetrándose y
confundiéndose las clases más densas y las más

rarificadas. Pero después de la muerte tiene lugar una
nueva disposición, y las partículas de los diferentes
subestados, se separan unas de otras, y por decirlo así, se
agrupan por el orden de sus respectivas densidades,
asumiendo de este modo el cuerpo astral una constitución
por capas, o convirtiéndose en una serie de células
concéntricas, de las cuales las más densas están
externamente. En este punto se manifiesta de nuevo la
importancia que tiene la purificación del cuerpo astral
durante la vida en la tierra; pues vemos que después de la
muerte, no ha de colocarse a voluntad en cualquier nivel
del plano astral. Este m un do ti en~ siete subplanos, y el
hombre se encuentra limitado a aquel subplano a que
pertenece la capa externa; cuando esta primera envoltura
se desintegra, pasa al subplano próximo, y así
sucesivamente. Un hombre de tendencias muy bajas y
animales, tendrá en su cuerpo astral mucha parte de la
clase más densa y grosera de materia astral; y esto lo
mantendrá sujeto al nivel más bajo del plano astral
El Gran Libro de fa Fratemídad Hijos del Crísto Jesús
(Kamaloka); hasta que esta envoltura se desintegre en

gran parte, el hombre permanece prisionero en esta
sección del mundo astral y sufre las molestias de una
localidad de las menos apetecibles. Cuando esta capa más
externa está lo suficientemente desintegrada para permitir
la salida, el hombre pasa al nivel próximo del mundo astral,
o sea, que puede ponerse en contacto con las vibraciones
del subplano siguiente de materia astral, por lo que le
parece que se encuentra en una región diferente; allí
permanece hasta que la capa del sexto subplano se disipa
y le permite pasar al quinto; correspondiendo la duración
de su permanencia en cada subplano a las fuerzas de
aquellas partes de ?U naturaleza representadas en el
cuerpo astral por la cantidad de materia perteneciente a
aquel plano. Así, mientras mayor sea la cantidad de
materia de los subestados más groseros, más tiempo
permanece en los niveles inferiores de Kamaloka; y
mientras con más prontitud pueda desprenderse de tales
elementos, más breve será el tiempo que deba de pasar en
este mundo. Aun cuando los materiales más groseros no
:~:::::::=:::::::::=::::::::=:::::::::=::::::::=:::::::::=::::::-:=-:-:-co-=:-:-:-:-=--:----==== 307 - - .-.-.-.·.-.·- -·- - - - - -:-·-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-: : : : : : : : : ;: : : : :;:;:;:;:;:;:;:;:;: : : : : : : : -: : :-:

El Gran Líbro de la Fraternidad Hijos del Crísto Jesús
estén eliminados por completo, pues para su completa

extinción es necesario un procedimiento largo y difícil, la
consciencia puede estar, durante la vida terrestre, tan
apartada de las pasiones inferiores que la materia por la
cual pueden éstas .manifestarse cesa de funcionar
activamente como vehículo de conciencia y, por decirlo así,
se atrofia. En este caso aunque el hombre puede ser
detenido algún tiempo en los niveles inferiores, dormirá
apaciblemente en ellos, sin experimentar las sensaciones
desagradables que le son peculiares.
Como su consciencia había cesado de buscar expresión
por medio de estas clases de materia, ya no puede ponerse
en contacto por s~ medio con el plano astral. El paso pqr
Kamaloka de uno que ha purificado su cuerpo astral, de
modo que sólo ha retenido en él los elementos más puros y
sutiles de cada subplano, aquellos que sólo un grado más
pasarán·, inmediatamente a la materia del sub plano
superior siguiente, es verdaderamente veloz. Hay un
punto entre cada dos subestados de materia, conocido
como el punto o estado crítico; el hielo puede llevarse a un
punto donde el aumento más insignificante de calor, puede

convertirlo en líquido; el agua puede elevarse a un estado
donde el menor calor puede cambiarle en vapor. Del
mismo modo, cada subestado de materia astral puede
llevarse a un punto en donde cualquier refinamiento
mayor puede transformarla en el subestado próximo. Si
esto ha sido hecho en cada subestado de materia del
cuerpo astral 1 si ha sido purificado este hasta el ·último
grado posible de delicadeza, entonces su paso por
Kamaloka será de rapidez inconcebible, y el hombre
pasará a través de él como un relámpago, sin tropiezos en
su camino a regiones superiores.
Nos ocupam.os ahora de tratar otro aspecto rela~ionado
con la purificación del cuerpo astral, mediante un
procedimiento físico y mental; tal es el efecto de esta
purificación en el nuevo cuerpo astral que ha su debido
tiempo ha de formarse para la próxima encarnación.
Cuando el hombre pasa del plano físico medio (Kamaloka)
al plano físico sutil (Devachan), no puede llevar allí formas
de pensamiento de mal género; la materia astral no puede
existir en el nivel devachánico, ni la materia devachánica

puede responder a las vibraciones groseras de las malas
pasiones y deseos. Porta nto, todo lo que el hombre puede
llevar consigo cuando se desprende de los restos del
cuerpo astral, son los gérmenes latentes o las tendencias,
las cuales cuando pueden encontrar expresión apropiada,
se manifiestan como pensamientos y pasiones malas en el
mundo astral. Lleva aquellos gérmenes o tendencias
latentes a la vida devachánica, y cuando vuelve a la
reencarnación las trae consigo y las exterioriza. Entonces
atraen a sí del mundo astral, por una especie de afinidad
magnética, los materiales propios para su manifestación, y
se revisten de la materia a~tral en armonía con su propia
naturaleza, formando así parte del cuerpo astral del
hombre para la reencarnación inmediata. Así, pues, no
sólo estamos ahora viviendo en un cuerpo astral, sino que
estamos modelando el tipo del que tendremos en otro
nacimiento; razón de más para purificar el cuerpo astral
presente tanto como sea posible, poniendo en práctica
nuestros conocimientos actuales para asegurar nuestro
progreso futuro.
Todas nuestras vídas están enlazadas y ninguna puede
separarse de las que la han precedido ni de las que están
por venir. A la verdad, sólo tenemos una vida de la que, lo
que llamamos vidas sólo son realmente los momentos.
Nunca empezamos una vida con una hoja en blanco, sobre
la cual se ha de escribir una historia completamente
nueva; no hacemos más que principiar un nuevo capítulo
para desarrollar el plan antiguo. No podemos
desprendernos de las responsabilidades Kármicas de una
vida precedente pasando por la muerte, así como no
podemos desembarazarnos de las deudas pecuniarias en
que incurrimos un día por el sueño de una noche; si
contraemos hoy una deuda, no estamos libres de ella
mañana, sino que la reclamación se presenta hasta que se
haya pagado. La vida del hombre es continua, sin
interrupción; las vidas terrestres están enlazadas y no
aisladas. Los procesos de purificación y de desarrollo son
también continuos y tienen que desenvolverse por medio
de vidas terrestres sucesivas. A cada cual le llega a su vez
el momento de principiar la obra de su regeneración, el

momento de sentirse cansado de las sensaciones de la
naturaleza inferior, de estar sujeto a lo animal, de estar
sometido a la tiranía de los sentidos; y entonces el hombre
se decidirá a romper los lazos de su cautiverio. ¿ Por qué
hemos de prolongar más este cautiverio, cuando está en
nuestras manos el destruirlo en todo momento?
Tenemos derecho para escoger; nuestra voluntad es libre,
y dado que todos hemos de encontrarnos un día en el
mundo superior, ¿ Por qué no iniciamos desde ya a romper
nuestras cadenas y a reclamar nuestra herencia divina?
El principio de la destrucción de nuestras ligaduras, de la
obtenci9n de la libertad, es cuando un . hombre se
determina a que su naturaleza inferior sea servidora de la
superior, a empezar aquí en el plano de la consciencia física
la construcción de los cuerpos superiores, tratando de
comprender aquellas elevadas posibilidades que son suyas
por derecho divino, y que sólo están oscurecidas por el
animal en que vive.
EL CUERPO FÍSICO SUTIL
Ya se tiene algún conocimiento de la actividad humana en

dos de los siete grandes planos de nuestro Universo, ahora
podemos pasar al tercer gran plano, el Físico Sutil, más
conocido como Plano Mental, Devachán o Devalo ka.
Ya poco antes dijimos que el hombre tiene dos vehículos
de consciencia para funcionar en este plano, a los que se
les puede llamar indistintamente cuerpo mental. Dijimos
también que al cuerpo inferior se le aplicaría
exclusivamente el nombre de "cuerpo mental" y al superior
el de "cuerpo causal".
EL CUERPO MENTAL
El vehículo de consciencia que definimos como cuerpo

mental pertenece a los cuatro niveles inferiores del
Devachán, de cuya materia está formado. Al paso que es
especialmente el vehículo de consciencia para aquella
parte del mundo mental, obra sobre los cuerpos astral y
fi~¿;;:;;:::p;::::;:::;::::-::::::::::::::::~::;:::;:;:;::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::>:=:::::::::=:::~:;:::::::::::::::::::::::::::::::::::;:; .;.;-:-.-,·:-:-:-::;.;::.:::::::::::::::::::::::::::=:::=:::::::=:::::::::::::::::::~:::::;::;:;:;:::::::::::~=:::=:::::::::::::::::::::::::::::::;::;:;:;:::::;:;:;:;:;:;:;~:
físico y por medio de ellos en todas las manifestaciones

que llamamos de la mente en nuestra consciencia
ordinaria del estado de vigilia. En el hombre no
desarrollado verdaderamente, no puede funcionar por
separado en su propio plano durante la vida terrestre,
como un vehículo independiente de consciencia y cuando
un hombre así ejercita sus facultades mentales, tienen
estas que revestirse de materia astra 1y física para poder
darse cuenta de su actividad. El cuerpo mental es el
vehículo del Ego, del Pensador, para todo lo que razona,
pero durante la primera etapa de su vida se halla
débilmente organizado y algún · tanto incipiente y
desamparado, lo mismo que el cuerpo astra.l del hombre
sin desarrollar. Se observa una particularidad marcada del
cuerpo mental al mostrarse su parte externa en el aura
humana: crece, aumenta su tamaño y su actividad,
encarnación tras encarnación, con el crecimiento y
desarrollo del hombre mismo. Un cuerpo físico es
construido encarnación tras encarnación, variando con
arreglo a la nacionalidad y raza, pero no lo imaginamos
:;:;¡:;_:;-;;;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::=:::;:;:::::::::::::::::::;:;:::::::::::::::::::::::;:::::::::::·:·:·:··=·· .;:;.;::;:;:::::::::;:::;:;:;:;:;:;:::::::::::::::::::::::::;:;:::;:;:;:;:::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::
poco más o menos como del mismo tamaño desde los

tiempos de la Atlántida.
Vimos ya que en el cuerpo astral hay perfeccionamiento
de su organización a medida que el hombre progresa. Pero
el cuerpo mental aumenta literalmente el tamaño a
medida que avanza la evolución del hombre. Si miramos
una persona muy poco desarrollada, veremos que hasta es
difícil distinguir su cuerpo mental, pues está tan poco
desarrollado, que se necesita alguna atención para llegarlo
a percibir. Mirando luego a un hombre más avanzado, que
aunque no sea espiritualista haya desarrollado sus
facultades mentales, que haya educado y desenvuelto su
inteligencia, veremos que el cuerpo mental ha empezado a
adquirir un desarrollo muy definido, y que tiene una
organización que permite reconocerlo como un vehículo
de actividad; . es un objeto claro y definidamente
bosquejado, de material delicado y de hermosos colores,
que vibra continuamente con actividad enorme, lleno de
vida, lleno de vigor: la expresión de la mente en el mundo
mental.
Respecto a su naturaleza, está formado de esta materia

sutil; en cuanto a sus funciones, es el vehículo inmediato
en el cual el Yo se manifiesta como inteligencia; respecto a
su crecimiento, crece vida tras vida en proporción del
desarrollo intelectual, organizándose también más y más
definidamente a medida que los atributos y cualidades de
la mente se hacen más y más marcados. No se convierte,
como el cuerpo astral, en una representación clara del
hombre en la forma y en las facciones, cuando se halla
obrando en relación con los. cuerpos astral y físico; es
ovalado en sus contornos, y compenetra los cuerpos astral
y físico, y los rodea con una atmósfera radiante a medida
que se desarrolla, haciéndose más y más grande conforme
aumenta el desarrollo intelectual. No es necesario decir
que esta forma oval se convierte en un objeto hermosísimo
y glorioso, así que el hombre desarrolla las aptitudes
superiores de la mente; no es visible a la vista astral, pero
es perfectamente perceptible a la visión superior
perteneciente al plano devachánico o mundo de la mente.
Asi como el hombre ordinario que vive en el mundo físico
no ve nada del astral, aunque este le rodea, hasta que se le

abran los sentidos astrales, así también el hombre que sólo
posea en actividad los sentidos físicos y astrales, no ve
nada del mundo de la mente ni las formas compuestas de
su materia, por más que el Devachán nos rodea por todas
partes, a menos que se le abran los sentidos devachánicos.
Los sentidos que pertenecen al mundo de la mente,
difieren mucho de los sentidos que nos son familiares aquí.
La palabra misma "sentido" es realmente un término
erróneo, pues deberíamos más bien decir el "sentido
devachánico'~ La mente se pone en contacto con las cosas
de su propio mundo, como si dijéramos directamente

sobre toda su superficie. No hay órganos distintos para la
vista, el oído, el tacto, el gusto, y olor; todas las vibraciones
que aquí recibimos por medio de órganos de sensación
separados, dan lugar en aquella región a la vez a todas
estas condiciones características, cuando se ponen en
contacto con la mente. El cuerpo mental las recibe todas a
un tiempo, y se halla consciente de cuanto concierne a
todo lo que llega a impresionarle.
No es fácil hacer concebir con la palabra una idea clara del

modo como este sentido percibe una suma de impresiones
sin confusión alguna, y la mejor descripción que puede
hacerse, es quizás el decir que si un estudiante ejercitado
pasa a esta región y allí se comunica con otro estudiante, la
mente al hablar lo hace a la vez por el color, el sonido y la
forma; de modo que el pensamiento completo se
transmite como un cuadro de colores y una combinación
musical, en lugar de mostrarse, como aquí, sólo un
fragmento por medio de los símbolos que llamamos
palabras.
Algunas personas quizás hayan oído hablar de libros
antiguos escritos por grandes iniciados en un lenguaje de
colores, el lenguaje de los Dioses; este lenguaje es
conocido por muchos iniciados, y está tomado, en lo que
concierne a las formas y colores, del "hablar devachánico",
el cual, con las vibraciones de un solo pensamiento, da
lugar a la forma, al color, y al sonido. No es que la mente
piense un color, ni un sonido, ni una forma; piensa una
idea, una vibración compleja en la materia sutil, y el
pensamiento se expresa de todos estas maneras con las

vibraciones que despierta. La materia del mundo mental
está siempre en vibración, dando lugar a estos colores, a
estos sonidos y a estas formas; y si un hombre está
actuando en el cuerpo mental aparte del astral y del físico,
se encuentra absolutamente libre de las limitaciones de los
respectivos órganos de los sentidos, percibiendo a la vez
todas las vibraciones que en el mundo físico se
presentarían separadas y distintas unas de otras.
Cuando un hombre piensa en su estado de vigilia y obra
por medio de su cuerpo astral y físico, entonces el
productor del pensamiento se halla en el cuerpo mental, y
el pensamiento pasa primeramente al cuerpo astral y
luego al físico; cuando creemos que estamos pensando
con nuestro cuerpo mental, esto es, el agente del
pensamiento, el "Yo" que expresa la consciencia es
ilusorio, aunque es el único Yo conocido de la mayoría.
Cuando estábamos tratando de la consciencia del cuerpo
físico, vimos que el hombre mismo no está consciente de
todo lo que pasa en éste cuerpo; que sus actividades son
en parte independientes de él; que no puede pensar como

las minúsculas células separadamente piensan; que en
realidad no participa de la consciencia del cuerpo como un
todo. Pero cuando tratamos del cuerpo mental, llegamos
a una región tan sumamente identificada con el hombre,
que parece que es él mismo: "Yo pienso", "Yo sé", ¿ es
posible ir más allá? la mente es el yo en el cuerpo mental, y
es lo que para la mayoría de nosotros constituye la meta de
nuestro trabajo tras el yo. Pero esto sólo es verdad cuando
nos hallamos limitados a la consciencia del estado de
vigilia. Todo el que haya aprendido que la consciencia del
estado de vigilia, así como las sensaciones del cuerpo
astral son una etapa de nuestro viaje tra? el Yo, y que sepa
además ir más allá del mismo, sabe que éste es a su vez
tan sólo un instrumento del hombre real. La mayor parte
de nosotros, sin embargo, no separamos, no podemos
separar en nuestro pensamiento al hombre de su cuerpo
mental, que parece ser su expresión más elevada, su
vehículo superior, el yo más elevado que de algún modo
podemos tocar o comprender. Esto es tanto más natural e
inevitable, cuanto que el individuo en este estado de la

evolución, principia a verificar su cuerpo mental, y a
ponerlo en gran actividad. En el pasado ha vivificado su
cuerpo físico como vehículo de consciencia y lo usa en el
presente como cosa natural. El hombre actual trabaja para
el cuerpo mental, y el trabajo especial en que la
Humanidad debería ocuparse ahora, es en la construcción,
en la evolución de este cuerpo. Los maestros dicen que el
milenio pasado fue el milenio de la intuición, y este
milenio, es el milenio del mentalismo. El cuerpo mental se
desarrolla por medio del pensamiento, pues los
pensamientos, son los materiales con que construimos
este cu~rpo; con el ejercicio de nuestras. facultades
mentales, con el desarrollo de nuestros poderes artísticos,
con muestras emociones elevadas, estamos literalmente
construyendo el cuerpo mental día por día cada mes y
cada año de nuestras vidas. Si no ejercitamos nuestras
aptitudes mentales; si en lo que concierne a nuestros
pensamientos somos receptores y no creadores; si
aceptamos constantemente de afuera en lugar de formar
adentro; si a medida que vayamos en la vida

amontonamos en nuestra mente los pensamientos de
otros; si esto todo lo que sabemos del pensamiento y del
pensar, entonces vida tras vida, nuestro cuerpo mental no
puede crecer, vida tras vida volvemos casi lo mismo que
nos marchamos; vida tras vida permanecemos como un
individuo sin desarrollo. Pues sólo por el ejercicio de la
mente, por el uso de sus facultades creadoras,
ejercitándolas, trabajando con ellas, esforzándolas
constantemente puede desarrollarse el cuerpo mental y
proseguir su curso la verdadera evolución humana.
El efecto de sostener en la mente toda clase de
pensamientos buenos y útiles es convertirnos en un imán
para todos los pensamientos semejantes que estén a
nuestro alrededor, negándonos a dar cabida alguna a los
malos pensamientos, los que se aproximen serán
rechazados por una acción automática de la mente misma.
El cuerpo mental as um irá la cualidad característica de
atraer todos los pensamientos buenos del entorno y de
rechazar todos los malos, trabajando con los buenos y
haciéndolos más activos, reuniendo así constantemente

una masa de material para la mente, que constituirá su
contenido y que se enriquecerá más cada día. Cuando
llegue el tiempo en que el hombre abandone los cuerpos
físico y astral y pase al mundo mental, llevará consigo todo
este material reunido; llevará consigo el contenido de la
consciencia a la región a la que propiamente pertenece, y
empleará su vida devachánica en transformar en
facultades y poderes todo el material que ha almacenado.
Al final del período devachánico, el cuerpo mental
traspasará al cuerpo causal permanente las cualidades
formadas de este modo las cuales pueden ser así
transmitidas a la reencarnación. próxima. Cuando el
hombre vuelve, estas facultades se revestirán de la
materia de los planos rupa del mundo mental, formando
un cuerpo mental más altamente organizado y
desarrollado para la inmediata vida terrestre, y se
mostraran por medio del cuerpo astral y del físico como las
"facultades innatas" con que el niño viene al mundo.
Durante la vida presente, estamos reuniendo los
materiales del modo que lo hemos bosquejado; durante la

vida devachánica trabajamos estos materiales,
transformándolos de esfuerzos separados del
pensamiento en facultades del mismo, en poderes y
actividades mentales. Tal es la inmensa trasformación que
se verifica en la vida devachánica, y puesto que está
limitada por el uso que hacemos de la vida física, ha remos
bien en no escatimar ahora los esfuerzos. El cuerpo mental
de la próxima reencarnación depende del trabajo que
estamos llevando a efecto en el cuerpo mental de la
presente; he aquí la inmensa importancia para la evolución
del hombre, del uso que haga de su cuerpo menta 1; éste
limita su actiyidad en el Devachán, y al limitarla, li~ita las
cualidades mentales con que deberá volver a la vida
terrestre. No podemos aíslar una vida de otra, ni crear
milagrosamente algo de la nada. El Karma aporta la
cosecha con arreglo a lo que sembramos; el grano será
escaso o abundante con arreglo a la semilla y al trabajo del
labrador.
La acción automática del cuerpo mental de que se ha
hablado, se comprenderá quizás mejor si tenemos en

cuenta los materiales que emplea para su construcción.
Estos dan lugar a toda clase de vibraciones que varían en
cantidad y en poder, con arreglo a las combinaciones que
se hagan. El cuerpo mental atrae a sí automáticamente del
depósito general la materia que puede sostener las
combinaciones que ya existen en él; pues hay un
constante cambio de partículas en el cuerpo mental como
sucede con el físico, y el sitio que dejan las que se marchan
es ocupado por las partículas semejantes que vienen. Si el
hombre ve que tiene malas tendencias y se propone
cambiarlas, establece una nueva serie de vibraciones, y el
cuerpo mental, que está formado para responder a l?ts
antiguas, se resiste a las nuevas, originándose con ello
conflictos y sufrimientos. Pero gradualmente, a medida
que se van rechazando las partículas antiguas y
reemplazándolas por otras que responden a las nuevas
vibraciones, el cuerpo mental va cambiando su carácter,
cambia efectivamente sus materiales, y sus vibraciones se
transforman en antagonistas del mal y atractivas del bien.
De aquí la extremada dificultad de los primeros esfuerzos a

los cuales hace frente y combate el aspecto primitivo de la
mente; de aquí la mayor facilidad de pensar bien a medida
que cambia el aspecto antiguo, y finalmente, la
espontaneidad y el placer que acompañan al nuevo
ejercicio.
EL CUERPO CAUSAL
Pasemos ahora al segundo cuerpo mental, conocido por su

propio nombre distintivo del cuerpo causal. El nombre es
debido al hecho de que todas las causas residen en este
cuerpo. Este es el "cuerpo de Manas'~ el aspecto y forma
del individuo, del hombre verdadero. Es el receptáculo, el
depósito, en el cual todos los tesoros del hombre se
almacenan para la eternidad, y aumenta a medida que la
naturaleza inferior le va suministrando más y más de lo
que es propio para su construcción. El cuerpo causal es
aquel en el cual se teje todo lo perdurable, y en el que se
depositan gérmenes de todas las . unidades que se
transmiten a la encarnación siguiente; así, pues, las
manifestaciones inferiores dependen por completo del
hombre, "para quien jamás llega la hora".
Como ya se dijo, el cuerpo causal es el aspecto y forma del
individuo. Hasta que éste no existe, no hay hombre
alguno; pueden existir los tabernáculos físicos y etéricos
preparados para su morada, las pasiones, emociones y
apetitos pueden irse reuniendo gradualmente para formar

la naturaleza Kámica del cuerpo astral, y hasta que la
materia del plano mental principie a mostrarse en los
cuerpos inferiores desarrollados.
Cuando por el poder del Ser (Yo), preparando su propia
habitación, principia a desenvolverse lentamente la
materia del plano mental, entonces tiene lugar una
emisión desde el gran océano de irradiaciones, que
siempre está cobijando la evolución del hombre, el cual,
por decirlo así, sale al encuentro de la materia mental que
se halla en estado de desarrollo y crecimiento hacia arriba,
se une a ella, la fertiliza, y en este punto de unión se forma
el cuerpo causal, el individuo. Los que tienen el don de ver
en esas elevadas regiones, dicen que este aspecto y forma
del hombre verdadero, es como una delicada película de la
materia más sutil apenas visible, señalando donde el
individuo ha principiado su vida separada; esta película
delicada y descolorida de materia sutil, es el cuerpo que
dura toda la evolución humana, el hilo en el cual se
engarzan todas las vidas, el ente que se reencarna: "el hilo
del ser". Es el receptáculo de todo lo que está en armonía

con la Ley, de todos los atributos nobles y armoniosos, y
por tanto, perdurables. Es lo que determina el crecimiento
del hombre, la etapa de la evolución que ha alcanzado.
Todos los pensamientos grandes y nobles, toda emoción
pura y elevada, es llevada y elaborada en su sustancia.
Tomemos como ejemplo, la vida de un hombre ordinario y
tratemos de ver que parte de esta vida puede pasar a la
construcción del cuerpo causal, e imaginémonos a éste
pictórica mente como una delicada película; ésta tiene que
ser fortalecida, que hermosearse con colores, activa de
vida, radiante y gloriosa, y aumentada en tamaño, a
medida que el hombre crece y se desarrolla. En un estado
inferior de evolución, el hombre no muestra mucha
cualidad mental, sino más bien mucha pasión y apetitos.
Siente las sensaciones y las busca; son las cosas hacia las
que se siente atraído. Es como si esta vida interna del
hombre emitiera un poco de la materia delicada de que
está compuesta, y a su alrededor se juntara el cuerpo
mental, y este se introdujera en el mundo astral,
relacionándose con él, de modo que se formara un puente

por el cual pasara todo lo que fuese capaz de ello. El
hombre envía sus pensamientos por este puente del
mundo de las sensaciones, de las pasiones, de la vida
animal, y los pensamientos se mezclan con todas estas
pasiones y emociones animales; de este modo el cuerpo
mental se queda enredado en el cuerpo astral, ambos se
adhieren entre sí, y su separación es dificultosa cuando
llega la muerte. Pero si el hombre durante la vida que pasa
en estas regiones inferiores tiene un pensamiento
desinteresado, un pensamiento provechoso para alguien a
quién ame, y hace algún sacrificio para servir a esta
persona, entonces ha dado lugar a algo perdurable, a algo
que puede vivir, a algo que tiene en sí la naturaleza del
mundo superior; esto puede pasar al cuerpo causal e
incorporarse a su sustancia, haciéndolo más hermoso,
dándole quizás el primer toque de color intenso; quizás
durante la vida del hombre sólo haga unas pocas de estas
cosas perdurables que sirvan de alimento al desarrollo del
hombre verdadero. Así, pues, el crecimiento es muy lento,
pues todo lo demás de su vida no contribuye a ello; los

gérmenes de todas sus malas inclinaciones, nacidas de la
ignorancia y alimentadas con la práctica son lastres en
estado latente; cuando el cuerpo astral, que les dio cabida
y forma se disipa en el mundo astral, son absorbidos por el
cuerpo mental y permanecen en él en estado latente por
falta de material para expresarse en el mundo
devachánico; cuando el cuerpo mental a su vez perece,
pasan al cuerpo causal, y allí también permanecen
latentes, con la vida en suspenso.
Cuando el Ego vuelve a la tierra y llega al mundo astral,
lánzase afuera y reaparecen allí como las tendencias malas
aportadas del pasado. Así, pues, pudiera decirse que el
cuerpo causal es el depósito tanto de lo bueno como de lo
malo, siendo todo lo que queda del hombre, después de
disipados los vehículos inferiores; pero el bien pasa a
formar parte de su constitución y contribuye a su
crecimiento, mientras que lo malo, con la excepción hecha
antes, permanece como germen. Pero el mal que el
hombre hace en su vida, cuando pone en ejecución su
pensamiento, ocasiona al cuerpo causal un perJUICIO

mayor que el de permanecer latente en él como germen de
futuros pecados y tristezas. No es sólo que el mal no
contribuya al crecimiento del hombre verdadero, si no que
cuando es sutil y persistente, arranca algo del individuo
mismo. Si el vicio es permanente, si se persiste
constantemente en el mal, el cuerpo mental se enreda de
tal modo en el astral, que después de la muerte no puede
libertarse por completo, y una parte de su misma sustancia
le es arrancada; y cuando el astral se desintegra, esta
parte vuelve a la sustancia del mundo mental, quedando
perdida para el individuo; de este modo, pensando en
nuestra imagen de una ,Película o burbuja, podemos
considerarla como adelgazada hasta cierto punto por la
vida viciosa, no solamente retardada en su progreso, sino
con algo inmiscuido en ella que dificulta más su
construcción. Es como si la película fuera afectada en
cierto modo en su capacidad de crecimiento, atrofiada
hasta cierto punto. Más allá de esto no pasa, en los casos
ordinarios, el daño que se ocasiona al cuerpo causal.
Pero cuando el Ego se ha hecho poderoso en inteligencia y

voluntad, sin haber desarrollado en la misma proporción el
desinterés y el amor; cuando se contrae a su propio centro
separado, en lugar de extenderse a medida que se
desenvuelve, y construye un muro de egoísmo a su
alrededor, usando sus poderes, en curso de desarrollo,
para el YO en vez de para todos; en estos casos surge la
posibilidad que se encuentra indicada en tantos escritos
del mundo, de un· mal más peligroso y arraigado: el del Ego
que conscientemente se vuelve contra la Ley, que lucha de
un modo deliberado contra la evolución. Entonces el
cuerpo causal mismo labrado en el plano mental por
vibraciones de inteligencia y de voluntad dirigidas a fines
egoístas, muestra los matices oscuros que resultan de la
contracción, y pierde la deslumbrante radiación que
constituye su propiedad característica. Semejante mal no
puede llevarse a cabo por un Ego poco desarrollado, ni por
comunes faltas mentales concernientes a las pasiones;
pues para causar un daño de tal trascendencia, el Ego
tiene que estar altamente desarrollado, y debe poseer
energía muy poderosa en el plano manásico. He aquí

porqué la ambición, el orgullo y los poderes intelectuales
aplicados a fines egoístas, son mucho más peligrosos,
mucho más mortales en sus efectos, que las faltas más
palpables de la naturaleza inferior.
El "Fariseo" se halla muchas veces más alejado del "reino
de Dios" que el "publicano y el pecador''. En esta senda se
desarrolla el "mago negro'~ el hombre que vence la pasión
y el deseo, y desarrolla la voluntad y los poderes mentales
superiores, no para ofrecerlos gustosos como fuerzas que
coadyuven a la evolución progresiva del todo, sino para
apropiarse cuanto puede como unidad individual; para
guardar para sí en lugar de repartir. Tales entidades se
dedican a sostener la separación en contra de la unidad
universal, trabajan para retardar la evolución en lugar de
apresurarla, y por tanto, vibran en discordancia con el
todo, en vez de vibrar en armonía y se hallan en peligro de
ocasionar el desprendill]iento del Ego, lo cual significa la
pérdida de todo el fruto de la evolución.
Todos los que principian a comprender algo acerca de este
cuerpo causal, pueden hacer que su evolución sea un

objetivo definido de su vida; pueden esforzarse en pensar
desinteresadamente y contribuir así a su crecimiento y
actividad, vida tras vida, siglo tras siglo, milenio tras
milenio, prosigue la evolución del individuo, y ayudando a
su 9esarrollo por medio de esfuerzos conscientes,
obramos en armonía con la voluntad divina y llevamos a
efecto el objeto para el cual estamos aquí; nada de lo
bueno que se teja en la urdimbre de este cuerpo causal, se
pierde jamás, nada se disipa; pues es el hombre que vive
por siempre.
Vemos entonces, que por la ley de la evolución, todo lo que
es malo, por más fuerte que por el momento parezca,
contiene en sí el germen de su propia destrucción,
mientras que todo lo bueno encierra la semilla de la
inmortalidad; el secreto de esto está en el hecho de que
todo lo malo es discordante y va contra la ley cósmica, y
por tanto, más tarde o más temprano ha de ser destruido
por esta ley, se hace pedazos contra ella, y queda reducido
a polvo. Por el contrario, todo lo bueno, estando en
armonía con la ley, es acogido por ésta, conducido

adelante dentro de la corriente de la evolución, no de
nosotros mismos, sino de aquello que marcha hacia lo
justo, y por tanto, no puede perecer jamás, no puede ser
nunca destruido. En esto se encuentra para el hombre no
sólo la esperanza, sino también la certeza de su triunfo
final; y por más lento que sea el desarrollo, allí está;
aunque sea largo el camino, éste tiene fin. El individuo que
constituye nuestro Ser, evoluciona y no puede ser
destruido por completo; y aún cuando por nuestras locuras
hagamos el desarrollo más lento de lo que debiera ser, esto
no obstante, todo aquello con que contribuyamos al
mismo, por poco que sea, permanece en él eternamente, y
queda en nuestro poder por todas las edades futuras.
;:¡:¡:;:;:;::::;:;:;:;.;;;;;;;;;:;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;::;:::;:;:;:;:;:;::~:::;::~:::;:;:::;:;:;:;:;:::;::;::;::::;:;:;:;:;:·:·:. ..· ·····.·.·.··:-:.·-:·:·.··:-;.:.·=:-:-:·:::-:;:;:::::::-:::::::::::::::::::::::::::;:::::::;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::;:::;::;:;:;:;:;:;:;:;::¡:¡:::¡:
EL CUERPO ETEREO
Ya hemos estudiado los cuerpos del hombre que

corresponden al mundo físico: el cuerpo denso y el doble
etérico, que corresponden al plano físico denso; el cuerpo
astral, correspondiente al plano físico medio; el cuerpo
mental y el cuerpo causal que corresponden al plano físico
sutil. Es urgente que el hombre considere y resuelva tener
como fin primordial, lograr salir de este mundo físico,
donde es retenido, generalmente, por su falta de voluntad
e interés en su evolución; cuando el hombre ha logrado la
meta de limpiarse de toda impureza de la materia, ha
purificado su cuerpo mental y ha logrado un cuerpo causal.
fortalecido y diáfano hasta tener una cabal transparencia,
pasará al gran Plano Etéreo, llamado también "mundo de
las regiones luminosas" o "mundo celeste". Recordemos
que este mundo de materialidad etérea es el plano de
tránsito entre el mundo físico y el mundo espiritual; está
conformado por siete subplanos por los cuales asciende el
alma humana a medida que se va volviendo más luminosa;
El Gran Libro de la Fraternidad Hijos del Cristo Jestís
en este mundo no existen las pasiones ni ninguna clase de

impurezas que pueda contaminar el cuerpo o alma del
hombre.
Cuanto menos cargado esté el cuerpo etéreo, es decir, la
envoltura del espíritu humano en el más allá, de pasiones
viles, de anhelos de cosas y goces materiales, tanto menos
le atraerán hacia sí, tanto menos será ese cuerpo etéreo
formado en correspondencia con su voluntad, y tanto más
rápidamente se elevará por su ligereza, hacia regiones
más luminosas, hacia las regiones que se corresponden
con la poca densidad de dicho cuerpo etéreo. Cuanto
menos denso sea, es decir, cuanto más libre y sutil, por
efecto de su liberación de las viles apetencias, tanto más
claro y luminoso aparecerá ese cuerpo etéreo, puesto que
el núcleo de la sustancialidad espiritual en el alma
humana, el cual es radiante por propia naturaleza, irá
volviendo más transparente al cuerpo etéreo a medida que
éste vaya haciéndose menos denso; mientras que en las
regiones más bajas, ese núcleo radiante por sí mismo
permanecerá oculto y eclipsado por la gran densidad y
X{:'"X1:::;:;:;:::::::::::::::::::::::::=:::::::::::::::::::;:::::::::::::::::;:;:::;:::::;:::::::::;:;:;:::;:::::;:::::::;:;:;:::;:;:::::;:;:;:;:::::::; :::-:.:::<·-::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::::::;:;:::;:::::::::::::::::;:::::::::;:::::;:;:;:;:;:;:;:::::::::::;::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::,
pesadez del cuerpo etéreo.

También en las regiones luminosas, cada alma humana se
encontrará, según la constitución de su cuerpo etéreo, con
especies afines, es decir, con seres de la misma naturaleza.
Como quiera que sólo lo verdaderamente noble, lo que
está poseído de buena voluntad, es capaz de tender hacia
arriba libre de ruines apetencias, las especies afines que
esa alma encontrará serán exclusivamente especies
nobles. Resulta fácilmente comprensible que el morador
de tales regiones no sufrirá tormento alguno, sino que
gozará solamente de las bendiciones que emanen de su
propia nobleza análoga al ambiente en que vive, se sentirá
feliz, y su forma de ser despertará en los d~más una
alegría que el mismo compartirá. Podrá decirse que
camina por el país de los bienaventurados, de los que se
sienten felices.
Estimulado por ello, la alegría experimentada junto a lo
puro y elevado irá intensificándose progresivamente y le
elevará más y más. Su cuerpo etéreo, impregnado de ese
sentimiento, se hará más sutil y menos denso cada vez,
de tal suerte que el resplandor del núcleo sustancial-

espiritual irá surgiendo de su interior más radiante cada
vez y finalmente las últimas partículas de ese cuerpo
etéreo se consumirán en forma de llama, con lo que ese
espíritu humano perfecto, consciente, y de naturaleza
absolutamente sustancial-espiritual, podrá rebasar límites
de la sustancialidad espiritual. Sólo entonces, entrará en el
eterno reino de Dios Padre, en el Paraíso imperecedero.
EL CUERPO ESPIRITUAL
Por encima del plano etéreo, existe el más elevado para el

hombre, el plano espiritual, en el cual ef vehículo de
consciencia es el cuerpo espiritual o cuerpo de la dicha; en
este mundo pueden entrar los espíritus y desarrollarlo y
gozar de la dicha eterna de ese mundo glorioso, y realizar
en su propia consciencia la unidad fundamental. Se dice
que llega un tiempo para el hombre, cuando ha
desarrollado el amor~ la sabiduría y los poderes, en que
pasa a través de una entrada que marca un estado
definido en su evolución; ésta es la entrada de la
Iniciación, y el hombre que penetra por ella conducido por
su Maestro, se eleva por vez primera al cuerpo espiritual, y
adquiere la experiencia de la unidad que constituye el
fondo de toda diversidad y separación del mundo físico y
del mundo astral, y hasta el mismo plano sutil. Cuando el
hombre deja a estos tras sí y revestido del cuerpo
espiritual se eleva por encima de ellos, experimenta por
primera vez que la separación pertenece solamente a los
tres mundos inferiores, que él es uno con todos los demás,

y que sin perder la consciencia propia, su consciencia
puede extenderse y abarcar la de los demás, y convertirse
real y efectivamente en uno con ellos. Allí está la unidad
que el hombre ansía siempre, la unidad que ha sentido
como verdad y que en vano ha tratado de comprender en
los planos inferiores; la ve allí realizada más allá de lo que
pudo alcanzar en sus más elevados ensueños,
encontrando que toda la Humanidad es una con su ser más
íntimo.
EL CAMPO ENERGÉTICO HUMANO
El campo energético humano es lo que anteriormente

llamamos" la corona radiante humana" y un término más
común es el de"aura humana'~ y lo- describen como una
nube luminosa que rodea el cuerpo físico y penetra en él. ·
El campo energético humano es el hombre mismo,
manifiesto a la vez en todos los planos de consciencia, en
los cuales puede obrar con arreglo a su desarrollo; es el
agregado de sus cuerpos, de sus vehículos de consciencia,
en una palabra, es la forma en que aparece el hombre y de
este modo es como debemos considerarlo y no como
simple esfera o .nube que lo rodea.
Estudiamos ya, más o menos en detalles hasta donde se

puede llegar, los siete cuerpos del hombre que obran en los
tres grandes planos: espiritual, etéreo y físico y sabemos
también que cada plano se subdivide en siete sub planos y
en algunos casos forman grupos definidos y así se
clasifican para facilitar su estudio; de esta manera
LOS SIETE CUERPOS DEL AURA

tenemos siete cuerpos o vehículos de consciencia; algunos

los definen con mayor o menor número de cuerpos, pero
esto no entra en contradicciones dado que, como bien
sabemos, los planos de energía son innumerables y no
tienen límites definidos entre uno y otro, por consiguiente
y ya se dijo, cualquier división que se haga es arbitraria.
Los siete cuerpos del hombre:
Cuerpo Plano donde obra

1. Físico Físico Denso
2. Doble Etérico Físico
3. Astral Físico Medio
4. Mental Físico Sutil
5. Causal Físico Sutil
6. Etéreo Etéreo
7. Espiritual Espiritual
Estos son los siete cuerpos del hombre que forman el

campo energético humano, el cual está relacionado
íntimamente con el campo energético Universa 1; y todos
los cuerpos ocupan el mismo espacio simultáneamente

extendiéndose más allá del cuerpo más denso
consecutivamente. Para percibir las capas en forma
consecutiva, el observador debe aumentar su consciencia
a cada nuevo nivel de vibración, algo a lo que no se está
acostumbrado en la vida cotidiana normal pero que con la
práctica se puede lograr; hay que tener claridad, respecto
a la estructura del aura pues muchas personas creen, de
manera equivocada, que los cuerpos del aura se pueden
despojar consecutivamente como se hace con las hojas de
una mazorca, pero nó es así, todos se penetran y
compenetran entre sí.
Observando a los seres humanos a nuestro alrededor,
podemos verlos en todos los grados de desarrollo,
manifestándose por medio de sus cuerpos, con arreglo al
punto que han alcanzado en la evolución, viviendo en
plano tras plano del Universo, actuando en regiones tras
regiones, a medida que desarrollan los vehículos
respectivos de consciencia; pues el aura muestra
exactamente lo que somos; le añadimos algo a medida
:::::::::::::::::;:;:;:;:;:;:::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::::::::::::::::::::::::::::::::=:;:::;:::;:::=:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::::;:;:;:;:·:;: ;.;:;.·:;.;:;.;::;:;.; ;:;:;:;:·:;:;:·:::::::::::::::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::;:;:::::::::::::::::::::::::;:::::::=:;::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:::~
que crecemos en la verdadera vida; la purificamos, según

nuestras vidas sean nobles y puras, y tejamos en ella
cualidades más y más elevadas.
Cuando el observador mira al ser humano, ve todos los
cuerpos que lo constituyen, diferenciados por razón de sus
diferentes grados de materia, que señalan el estado de
desarrollo que el hombre ha alcanzado. Cuando el Adepto
ha desarrollado la visión superior, ve a cada uno de estos
cuerpos en completa actividad, y percibe al cuerpo físico
como una especie de cristalización densa en el centro de
los demás cuerpos, los cuales lo compenetran y se
extienden fuera de su periferia, siendo el físico el más
pequeño. Puede distinguir el doble etérico, bastante más
claro y que se extiende un poco fuera del físico denso.
Luego viene el astral, mostrando el estado de la naturaleza
Kámica, que constituye una parte tan grande en el hombre
vulgar, lleno de pasiones, groseros apetitos y emociones, y
varía en delicadeza y en color, según el hombre es más o
menos puro; es muy denso en los tipos más groseros, más
delicado en los más finos, y de lo más refinado en los
hombres muy avanzados en la evolución. luego sigue el

cuerpo mental, de pobre desarrollo en la mayor parte,
pero hermosísimo en muchos, y de gran variedad de
colores conforme al tipo mental y moral. Viene después el
cuerpo causal, apenas visible en los más, y que sólo se
distingue examinando minuciosamente al hombre; tan
poco desarrollado se halla, tan respectivamente tenues
son sus colores y tan débil es en su actividad; pero cuando
llegamos a ver un alma adelantada, este cuerpo y el
superior llaman la atención en el acto por representar
característicamente al hombre; radiante de luz, de lo más
glorioso y delicado en sus matices presentan tonos que
ningún leguaje podría describir, porque no tienen lugar en.
el espectro terrestre. Dijimos acá del cuerpo superior al
causal, o sea, al cuerpo etéreo, pues al pasar a este plano
el hombre presenta su cuerpo luminoso y no sólo de lo más
puro y hermoso, sino colores distintos que no se conocen
en el m un do físico, pues son otros nuevos, que
demuestran en aquellas elevadas regiones el progreso del
hombre por lo que hace a los poderes y cualidades
sublimes que en ellos existen. Si tenemos la fortuna de

ver un ser en su cuerpo etéreo, lo vemos en forma viva,
potente en vitalidad y color, radiante y glorioso,
manifestando su naturaleza por su mismo aspecto, más
hermoso que cuanto puede expresar la palabra. El más
glorioso de todos es el cuerpo espiritual, visible en los
Iniciados, a través del cual funciona el fuego atómico vivo:
es la manifestación del hombre en el plano budhico. Es el
ser más resplandeciente que cuanto pueda pintar la
imaginación y, sin embargo, lo que él es, todos lo serán
algún día; lo que él es de hecho, existe en cada uno de
nosotros como posibilidad.
CENTROS DE FUERZA DEL CUERPO HUMANO
Los diferentes cuerpos estructurados, o campos de

energía, que rodean y penetran en el cuerpo físico,
contienen todas las formas de este, incluyendo sus
órganos internos, vasos sanguíneos, células, etc. Existe
un flujo vertical de energía que palpita hacia arriba y hacia
abajo por el campo a lo largo de la espina dorsal; se
extiende al exterior, más allá del cuerpo físico, por encima
de la cabeza y por debajo del coxis. El campo presenta
torbellinos turbulentos de forma cónica que son los
centros de fuerza del cuerpo denominados chakras (en
Sánscrito); se ven como flores cuyos tallos o puntas se
dirigen hacia la corriente de fuerza vertical y sus extremos
abiertos hacia el borde de cada capa del campo en el que
están situados; en la figura lo pueden observar.
Los chakras son los eslabones que unen estos diferentes
cuerpos, los cuales existen desde un principio sin que el
hombre tenga consciencia de ello. Existen, porque de otro
modo no podría pasar del plano de la mente al del cuerpo;
pero él no tiene consciencia de su existencia, y no están

activados ni vivificados; son como lo que se llama en el
cuerpo físico órganos rudimentarios. Los chakras
relacionan el cuerpo denso con el etérico y éstos con el
astral; a éste con el mental y el mental con el causal, éste
con el etéreo y al final con el espiritual. Ellos existen pero
tienen que ser activados y vivificados, es decir tienen que
ser desarrollados, igual que los órganos físicos, sólo
pueden serlo por el uso; la corriente de vida transcurre a
través de ellos, como así mismo la corriente mental, y de
este modo sostienen su vida y se alimentan; pero sólo son
puestos gradualmente en actividad funcional cuando el
hombre fija su atención en ellos y dedica su voluntad a su
desarrollo. La acción de la voluntad principia a vivificar
estos enlaces rudimentarios y poco a poco, quizás muy
lentamente, principian a funcionar: esto es, el hombre
comienza a usarlos para el paso de su consciencia de uno a
otro vehículo.
En el cuerpo físico hay centros nerviosos o agrupaciones
de células nerviosas llamados plexos nerviosos, y tanto las
impresiones externas como los impulsos del cerebro,

pasan a través de estos centros. Cada cuerpo del aura está
relacionado con un chakra y tienen su propia función;
quiere decir que existen siete chakras mayores en el
cuerpo físico como se ven en la figura, y que corresponde a
los principales plexos nerviosos del cuerpo en dicha zona
corporal; algunos claravidentes estudiosos dicen que los
siete chacras mayores se forman en los puntos en que las
líneas de fuerza se entrecruzan 21 veces.
Exist~n además 21 chacras menores y se encuentran
situados en puntos en que los ramales de energía se

cruzan 14 veces. (ver figura). Sus posiciones son las
siguientes: uno delante de cada oreja, uno encima de cada
tetilla, uno donde se unen las clavículas, uno en la palma
de cada mano, uno en la planta de cada pié, uno
justamente detrás de cada ojo (no se muestran), uno
relacionado con cada gónada, uno cerca del hígado, uno
conectado con el estómago, dos conectados con el bazo,
uno en cada corva, uno cerca del timo y uno cerca del
plexo solar.
Donde las líneas de energía se cruzan siete veces se crean

torbellinos todavía más pequeños llamados chakras
inferiores y su número es de 72 centros, se dice que estos
minúsculos torbellinos pueden muy bien corresponderse
con los puntos de acupuntura de la medicinal oriental.
LOS SIETE CHAKRAS MAYORES
Los chakras están en la superficie del aura, pero cada uno

de ellos unido al interior del cuerpo físico por medio de
unos conductos denominados raíces o núcleos, los cuales
se conectan con la principal corriente de fuerza a lo largo
de la columna vertebral. Dentro de estos núcleos se
encuentran sellos que controlan el intercambio de energía
entre los cuerpos del aura a través de los chakras. Cada
uno de los chakras, a la vez, tienen siete capas y cada una
de estas capas se corresponde respectivamente con un
cuerpo aural; la energía fluye de uno a otro cuerpo a través
del chakra, pasando por los sellos de las raíces. Dijimos
anteriormente que un chakra es como un torbellino
turbulento y se puede ver la energía que fluye del campo
energético universal al interior de los chakras y esta
energía penetra, como succionada por él, al interior del
cuerpo físico y luego fluye a todo el cuerpo por medio del
sistema nervioso, pasa a las glándulas endocrinas, al
sistema sanguíneo y al linfático. Todos los chakras
Coronario
Frontal
Laringeo
Corazón
Solar
Pélvico
Básico

• FRONTALES
-:¡ DORSALES
LOS VENTIUN CHAKRAS MENORES

·:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:-:-:-:-:-·. .-.·.· · .· · · · 356 ~~~~~~~~
mayores, los menores y los inferiores son aberturas por

donde fluye la energía desde el campo aural hacia el
cuerpo físico y desde el interior del cuerpo físico hacia el
aura, y como el aura siempre está asociada con alguna
forma de consciencia, experimentamos la energía que
intercambiamos en términos de ver, oír, sentir, intuir o
conocer directamente. Cuando los chakras están activados
significa que están funcionando y cumpliendo con el
intercambio energético del campo universal hacia el
campo energético humano y de éste al cuerpo físico y
también en el sentido inverso; por consiguiente son dos
funciones importantes que se cumplen: en primer lugar,
metaboliza gran cantidad de energía desde el campo
universal a través de todos los chakras, mayores y
menores; por otra parte ceder y procesar toda la energía
que fluye a través del cuerpo físico. El material psicológico
relacionado con cada chakra es llevado a la consciencia, y,
así, se aumenta el flujo de energía, en el mismo cuerpo, a
través del chakra. Por consiguiente, en todo proceso de
crecimiento en que nos encontremos, debemos trabajar
¡;¡¡:m;:;:¡;:;:;:;:;:;:'' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' '"' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' ' . . ,,.,,,.,.,.·.· ..·.·.·.. ·.·.·.·.··..·..,.,.,.,.,,,.,.,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
para activar lentamente cada chakra a fin de dar tiempo

necesario para procesar el material que se libera e integrar
la nueva información en nuestra vida. Es de suma
importancia activar los chakras y aumentar nuestro flujo
de energía, ya que mientras más energía dejemos fluir
más saludables nos encontraremos. Generalmente las
enfermedades son provocadas por un desequilibrio de
energía o bloqueo del flujo energético. Es decir, la falta de
flujo en el sistema energético humano conduce a la
enfermedad, además de deformar nuestras percepciones
y embotar nuestras sensaciones, negándonos así el goce
de una vida plena.
La filosofía oriental enseña que los chakras del cuerpo
aural tienen tres funciones principales:
1. Revitalizar cada cuerpo aural y consecuentemente el
cuerpo físico.
2. Inducir el desarrollo de los diversos aspectos de la
autoconsciencia, puesto que cada chakra está relacionado
con una función psicológica específica.
3. Intercambiar energía entre los cuerpos aurales.
Cada cuerpo aura! tiene su propio juego de siete chakras

mayores, cada uno situado en el mismo lugar que en el
cuerpo físico. Esto es posible porque cada cuerpo
progresivo existe en octavas de frecuencia siempre
crecientes; es decir, para cada chakra hay realmente siete
chakras, cada uno de una banda de frecuencia más alta
que el inferior. Es como si los chakras estuvieran alojados
uno dentro del otro y cada cuerpo superior se extiende
más lejos en el campo aura! y es ligeramente más ancho
que el situado debaj<;>.
Al observarlos se ve que los chacras se asemejan a una
espiral que gira a velocidades muy altas, y cada uno tiene
cierto número de colores, o niveles de energía( y estos
colores guardan relación con la frecuencia de energía que
se metaboliza a su velocidad determinada.
Cada chakra está relacionado con una glándula endocrina
y un plexo nervioso mayor; los chakras absorben la
energía primaria (prana), la fragmentan en sus partes
constitutivas y la envían a continuación, a lo largo de unas
corrientes llamadas nadis, al sistema nervioso, luego a las
glándulas endocrinas y después a la sangre para nutrir el

cuerpo. El funcionamiento psicodinámico de los chakras se
refiere principalmente a los tres primeros cuerpos del
aura, los cuales están relacionados con las interacciones
físicas, mentales y emocionales en el plano físico.
Cada chakra mayor, situado en la parte delantera del
cuerpo, tiene su par en el dorso y ambos a la vez se
consideran manifestación de un solo chakra, asi se les
designe con nombres diferentes; los frontales, o
anteriores, están relacionados con los sentimientos de las
personas, los posteriores o dorsales con su voluntad, y los
tres de la cabeza (ver figura) con sus procesos mentales.
Además de mantener activados los chakras. es muy
importante y necesario "vivificarlos" desde el interior del
cuerpo. La activación se hace, con voluntad y
concentración, aumentando el flujo de energía desde el
exterior hacia el chakra; la vivificación se efectúa
despertando esa energía latente que existe en todo ser
humano y que asciende por la espina dorsal vivificando, a
su paso, cada chakra; en el libro "El simbolismo de la F. H.
D. C. J." En el capítulo que se refiere al Aguila de la

Transmutación y las Dos Serpientes, se encuentra la
descripción del proceso, sin embargo aquí volvemos a
tratar el tema someramente.
Esa energía latente es una fuerza sutil, poder vital, llamada
KundaliFli en sánscrito, que se encuentra en estado
potencial en cada individuo y alojada en una diminuta
cavidad del hueso toxígeo. Esa energía Kundalini es el
poder del fuego regenerador, potencia electromagnética
humana, fuerza transmutadora del individuo que busca
su perfeccionamiento. Cuando el Adepto está dispuesto,
es decir quiere, por medio de su voluntad y concentración
mental logra calentar el canal central de la médula espinal,
llamado Shushuma, y los átomos solares (positivos) y
lunares (negativos) hacen contacto en el hueso coxígeo,
entonces se despierta el fuego sagrado de Kundalini, la
Serpiente Ignea de nuestros Mágicos Poderes, luego
asciende a lo largo de los dos cordones ganglionares,
conocidos en oriente con los nombres de Idá y Pingalá. Y
la Kundalini se desarrolla, evoluciona y progresa, asciende
lentamente de acuerdo con los méritos del corazón y los

fuegos del corazón controlan el ascenso de la Kundalini. En
su ascenso va vivificando los siete chakras despertando
nuevas cualidades y facultades en el Adepto.
Cuando los chakras están activados giran a altas
velocidades en forma circular en el sentido de las agujas
del reloj (sentido horario); están muy bien conformados
sin presentar ningún tipo de deformación; el tamaño varía,
según el desarrollo de la personalidad del individuo, con un
diámetro del círculo de 15, 10 o menor de 10 centímetros;
son policromados presentando un aspecto muy brillante y
armonioso, cada color conforma un nivel de vibración (o de
energía),. siendo diferente el número de niveles en cada
chakra, por ejemplo hay 4 niveles en el primer chakra y
972 niveles o colores en el último.
Cuando uno o todos los chakras están desactivados,
quiere decir que están bloqueados, no hay flujo de energía
a través de ellos, llegando a desfigurarse, se atascan, y
adquieren un aspecto opaco, giran de forma desordenada
hacia atrás (en sentido contrario a las manecillas del reloj)
y llegan a presentar un aspecto grave de deformación o

rotura. El bloqueo y contaminación de los chakras no
solamente sucede por la actitud negativa psíquica y
emocional de la persona, sino que frecuentemente son
afectados por las cargas deletéreas y contaminantes del
entorno de los lugares poco recomendables que
frecuentan, y también por el trato frecuente con personas
de muy bajas vibraciones, es conveniente efectuar
limpieza y activación frecuentes de los chakras; la limpieza
se realiza enviando energía violeta a cada chakra iniciando
por el básico hasta el de la corona, e igualmente la
activación se realiza enviando a cada chakra su
correspondiente color que es el nivel de energía que lo
activa.
UBICACIÓN Y FUNCIONES PARTICULARES DE LOS

SIETE CHAKRAS.
1. El BÁSICO. Llamado también centro coxígeo; está
ubicado en la base de la columna vertebral, o sea, en el
cóccix a la altura de la cuarta vértebra sacra; está
conectado al plexo nervioso hipogástrico inferior; nutre la
glándulas endocrinas: suprarrenales; gobierna la columna
vertebral, los riñones y a todo el aparato urinario.
Tiene cuatro niveles de vibración o colores. Se activa con la
energía roja.
Está relacionado con el primer cuerpo, o sea el cuerpo
denso, con su funcionamiento automático y autónomo y
con la sensación física, es decir, sentir dolor y placer físico.
El cóccix actúa como bomba de energía en el nivel etérico,
ayudando a encausar el flujo energético hacia arriba por la
columna vertebral.
En este chakra reside la energía Kundalini; representa el
asentamiento en el planeta y las relaciones con el entorno
o el mundo; cuando la fuerza vital está en pleno
funcionamiento, la persona muestra un poderoso deseo de
;:-.p.r:;:::-r<W/.#.:=:::~=:::::::::::::::::=:=:=:::::::::::;:::::::=:::::::::=:=:::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::=:=:=:=:= ·==·=:=:=:·:=:=:·:=:·:·:·:·>=·=·=·=·=·=·==:=:·:=:·:·:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::;:;:=:::::::::::::::::::::::::=:=:::::::::::=:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::=:=:=:=:=:::=:=:=:=:=:=•
Laringeo
lnterescapular Corazón
Diafragmático
Sacro
\
\!

FRONTAL Y POSTERIOR
365 ~~~~~~~~
¡¡¡z»:-::::::::;::;:¡::::::;:;::;:¡:;:¡:¡:¡:::¡:::¡:¡:;:;:=:;:;:;:;:;:;:=:;:::,:;:::;:=:;:;:,:::;:;:;:;::::::;:;:;::;:;:::;:,:,:;:;:,:;:·:=:=:=· ·.. . . ..... ··.·.·:·.·:·.·:·:·:·.·:·.·:·:·:·:·.·.·:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;¡:;:::::::::=:::::::::::::=:::::::::::::=:;:;:::¡::::::;:;:;:;::¡:¡:¡:¡:¡:::¡
vivir en la realidad física; cuando este chakra está

bloqueado, o sea desactivado, la mayor parte de la
vitalidad física queda bloqueada y la persona evitará la
actividad física, entre otras, carece· de poder físico, su
energía estará baja e incluso sea enfermiza.
Las experiencias de su vivificación suelen derivar en un
incremento del control de la capacidad mental y puede
servir para establecer una relación armónica entre el
pasado, el presente y el futuro.
EL en el dorso se le llama SACRO.

Está ubicado a la altura de la primera vértebra sacra; está
conectado al plexo nervioso hipogástrico superior; nutre
las glándulas endocrinas: Ovarios en las mujeres, y
gónadas en los hombres; gobierna los ovarios, gónadas y
a todo el aparato reproductor. ·
Tiene 6 colores, o niveles de vibración. Se activa con la
energía anaranjada.
Está relacionado con el segundo cuerpo aural, con el
aspecto emocional o emotivo de los seres humanos; son
r..-::::::::::::::::::::w..:.~-:.:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=====:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=: =·=·=·=·=·=·=:=·===================:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::::::::::::=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:=:::::::::::::::::::::::::::::::::
portadores de nuestra propia vida y de nuestros

sentimientos emocionales.
El chakra pélvico actúa como pareja del chakra sacro y se
unen donde se encuentran las raíces con la espinal dorsal.
Generalmente el pélvico está relacionado con la calidad del
amor hacia el sexo opuesto que puede tener la persona, si
está activado probablemente la persona disfruta la
actividad sexual plenamente; el sacro está relacionado con
la cantidad de energía sexual de una persona; si está
activado la persona siente su potencia sexual; si está
bloqueado su fuerza y potencia sexual serán débiles y
decepcionantes.
Las experiencias d~ vivificación de este chakra suelen
repercutir en la totalidad, brindando un efecto general de
purificación, lo que potencializa la intuición y permite
acceder a niveles de consciencia desconocidos.
3. El SOlAR, en el dorso se le llama Diafragmático. Está

ubicado dos dedos arriba del ombligo a la altura de la
octava vértebra torácica; está conectado con el plexo
mw::;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;::':¡:'::::;::¡:::;:::¡:::¡:::::::::::::::::::::::::::::=::::::::::::;:;:;:;¡;:;::o.:::;:;.·.·:;:;:·:·.·.··. ········.··.··.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.·.;.;.;.;.;.;.;.:.;.:.:.:.;.:.::::=:::::::;:::::::;:::;:::::;:;:::,:;:::::::::::::;::;:;:;:;:;::::::::¡:;:¡:;:¡
nervioso solar; nutre la glándula endocrina: el páncreas;

gobierna todo el aparato digestivo, estómago, hígado,
vesícula biliar, sistema sanguíneo y linfático.
Tiene 10 niveles de energía, o sea, diez colores, se activa
con el color amarillo.
Está relacionado con el tercer cuerpo aural, el cuerpo
astral, y asociado con nuestra vida mental, con el
pensamiento lineal. Su desarrollo nos dá la fuerza de la
intuición y nos hace sentir uno con el Universo, y de ello
obtenemos sabiduría espiritual. Si funciona de forma
armoniosa, el individuo tendrá una vida emocional
profundamente satisfactoria y libre de agobios. Si este
centro se encuentra desactivado la persona bloqueará sus
sentimientos, quizá hasta no sentir nada; podrá sentir la
influencia de fuentes exteriores del astral que le
confundirán. El bloqueo de dicho chakra llegará hasta
producirle dolor físico en esa área, lo cual puede
desembocar en una enfermedad.
Cuando se vivifica actúa como un puente de comunicación
entre las vibraciones de alta y baja frecuencia.
4. El CORAZON, en el dorso se le llama Interescapular.

Está ubicado sobre el corazón a la altura de la octava
vértebra cervical; está conectado con el plexo nervioso
cardíaco o del corazón; nutre la glándula endocrina: el
Timo; gobierna el área del corazón, sistema circulatorio,
sangre y nervio vago.
Tiene 12 niveles de energía y se activa con el color verde.
Está relacionado con el cuarto cuerpo aural, el cuerpo
mental, es el vehículo por medio del cual amamos, no sólo
a nosotros mismos, sino a la humanidad en general, es el
que metaboliza la fuerza amatoria. A través de él fluye la
energía de la conexión con toda forma de vida. Cuanto
más activado esté, mayor es nuestra capacidad de amar
un círculo de vida cada vez más amplio. Cuando no está
funcionando correctamente, o no está activado/
tendremos la idea equivocada de la voluntad de Dios y de
las otras personas que se oponen a la nuestra. Nos
parecerá que la gente forma bloques que se oponen al
logro de aquello que deseamos; en este caso están
implícitas creencias fuertemente enrarizadas acerca del
funcionamiento del Universo.

La vivificación de este chakra puede permitirnos rescatar
el sentimiento compasivo, tan necesario para tener una
visión ecuánime acerca de nosotros mismos y del mundo
que nos rodea. Se adquiere poder sobre los elementos.
en el dorso se le llama centro del Atlas.

Está ubicado sobre la garganta a la altura de la cuarta
vértebra cervical; está conectado con el plexo laringeo
alimenta las glándulas endocrinas: Tiroides y Paratiroides;
gobierna todo el aparato respiratorio, pulmones,
bronquios, aparato bucal y canal alimentario.
Está relacionado con el cuerpo causal, y éste se relaciona
con una voluntad más elevada que tiene mayor conexión
con la voluntad divina, y el chakra se asocia con el poder de
la palabra y la claraudiencia.
Tiene 16 niveles de energía y se activa con el color azul.
El funcionamiento de este chakra es apropiado cuando se
alcanza la madurez y dejamos de culpar a los demás por
nuestras propias carencias vitales y nos decidimos a crear
lo que necesitamos y deseamos. Si no está activado la

persona toma al mundo como un lugar negativo y
generalmente hostil, será cauta y sus esperanzas sobre lo
que va a recibir serán negativas; seguramente espera
hostilidad, violencia o humillación en vez de amor y
alimento.
Cuando está vivificado, se incrementa la capacidad de
escuchar a los demás, de oír los ruidos que produce la
armonía del planeta, hasta percibir los sonidos de las
vibraciones subterráneas; el fluir del discurso de la
consciencia se hace más intenso cuando irradia su energía
creativa y permite comprender en profundidad cuales son
los caminos que deben seguir para alcanzar la armonía
interior.
·· 6. El FRONTAl, en el dorso se le llama chakra occipital.

Está ubicado sobre el entrecejo a la altura de la primera
vértebra cervical; está conectado con el sistema nervioso
encefálico; alimenta la glándula Pineal; gobierna el área
del cerebro inferior, ojos, oídos y nariz.
~;:;:;:::=;:;:;:;:;=:,:;=:,:;:;:;.=·::;:;:;:=;:;:;:·:=·:·:'·:·=·.;.·.·.·=······=······=·===~ 371 ·.·....·.·..··..-.-.·.·.·.· · :· ·:·:·:·:·:·:-:·:-:·:·:·:·:·:-:-:-:-· · :;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:;:·

Tiene 96 colores, o niveles de energía; se activa con el

color violeta o índigo.
El chakra frontal está asociado con el cuerpo etéreo, se
relaciona con el amor celestial, que se extiende más allá
del alcance del amor humano, abarca toda vida y establece
una declaración de cariño y apoyo para la protección y
alimento de toda vida. Mantiene todas las formas de vida
como precisas manifestaciones de Dios. Está relacionado
con la capacidad de visualizar y entender conceptos
mentales. Si este centro se encuentra atascado y débil, las
ideas creativas quedan bloqueadas simplemente porque la
continuidad de energía que fluye a través del mismo es
reducida, llegando además, si su giro es en sentido
contrario, a desarrollar ideas negativas fuertes.
La vivificación de este chakra lo posibilita a acceder a
experiencias clarividentes, pues cuando el tercer ojo se
abre es posible desarrollar la capacidad intuitiva hasta su
punto máximo, se traduce en algo similar a un estado de
iluminación. Si esta fuerza energética se canaliza hacia
niveles superiores, la mente puede alcanzar una fusión con
el nivel cósmico, transcendiendo el plano físico y etérico. Si

se dirige hacia el interior, penetra en los profundos niveles
de lo no consciente para obtener valiosís.ima información
· acerca del propio Yo.
7. EL CORONARIO. Está ubicado sobre la corona de la

cabeza; no está conectado con ningún plexo simpático del
cuerpo, pero su influencia abarca el desenvolvimiento de
todo el sistema nervioso cerebro-espinal; alimenta la
glándula pituitaria o hipófisis; gobierna el área del cerebro
superior.
Tiene 972 niveles de energía, por eso es llamado el "loto de
los mil pétalos'~ y se activa con el color blanco.
El chakra coronario y el cuerpo espiritual guardan relación
con el pensamiento elevado, el conocimiento y la
integración de nuestra función espiritual y física.
Cuando no está activado, la persona probablemente no
tiene ese sentimiento cósmico, y no entiende de lo que
hablan otros cuando se refiere al Universo y la Creación.
Cuando está vivificado proporciona la intuición, la
polividencia, la visión intuitiva, el conocimiento del

concepto completo y el poder salir del cuerpo físico
conscientemente en el Espíritu, en Intimo, sin vehículo de
ninguna especie.
lA SALUD.
El cuerpo físico está auxiliado por cinco sentidos, cada uno

de los cuales está asociado con uno de los chakras,
tenemos por ejemplo: el tacto está relacionado con el
chakra básico; el oído y el gusto con ellaringeo; la vista
con el frontal. Existen lugares específicos dentro de
nuestro sistema energético para las sensaciones, las
emociones, los pensamientos, los recuerdos y otras
experiencias no físicas, que están relacionados con los
síntomas físicos que expresan la naturaleza de las distintas
dolencias, y las diferencias entre los estados de salud y de
enfermedad.
El proceso de curación reequilibra las energías de cada
cuerpo aural, centrándose en la expresión de su
desequilibrio y corrigiéndolo y repara el cuerpo afectado
apropiadamente mediante la inducción o aplicación de
energía por los chakras, y la realimentación de cada
cuerpo ayuda a restablecer el equilibrio de los demás.
Debe tenerse en cuenta, además, que la salud depende de
los pensamientos positivos o negativos y de la fuerza de

estos pensamientos ya que en los mundos superiores
toman formas reales e influyen en los mundos inferiores.
La fuerza creativa primaria básica se inicia en el cuerpo
espiritual más alto, para desplazarse luego al interior del
cuerpo astral. Se podría decir que las sustancias y energías
más finas de los cuerpos espirituales inducen una
resonancia armónica en el cuerpo etéreo que, a su vez,
induce una resonancia armónica en los cuerpos inferiores;
y este proceso continúa en sentido descendente, hasta
introducirse en el nivel de frecuencia del cuerpo físico. A
medida que se desplaza hacia campos de frecuencia más
bajos/ primero en términos de pensamiento, luego de
sentimientos específicos y seguidamente de sensación
física, y a continuación el cuerpo físico responderá de
forma automática a través del sistema nervioso autónomo.
Si capta un impulso positivo se relajará, si es negativo se
contraerá. Luego la salud se mantiene cuando la fuerza
creativa que procede de la realidad espiritual humana se
encauza de acuerdo con las leyes cósmicas.
Un cuerpo etérico saludable mantiene un cuerpo físico

sano en el que los sistemas químico y físico se mantienen
equilibrados y apoyan el equilibrio en otros cuerpos. Por
tanto1 se mantiene la salud y esta actitud atrae más salud.
LA AYUDA.
Todo ser humano tiene sus Maestros, Guías, Ángeles y
demás entidades de los planos superiores que
permanentemente están junto a la persona y la conducen
a través de numerosas vidas. Los Maestros se mantienen
al lado de la persona durante la época de enseñanza
específica y son asignados de acuerdo al área
correspondiente a esa enseñanza.
Para establecer contactos con las entidades de los planos
superiores hay que tener pleno convencimiento de que el
Yo es uno con Dios, de que en cada parte de nuestra
existencia existe una chispa divina y de que estamos
plenamente Protegidos; esto permite alcanzar un estado
de quietud mental que nos permite oír en el interior; la paz
de la consciencia, el amor y la serenidad es lo que confirma
la conexión con los Maestros, si nó sentimos esto lo más
probable es que no estemos conectados con ellos; ellos
siempre se comunican de la forma que nos resulte más
fácil reconocerlos, ya sea mediante una idea general,
palabras directas o imágenes simbólicas de
acontecimientos pasados, presentes o futuros. No

estamos solos. El Divino Cristo nos ha asignado
numerosos seres espirituales que siempre están prontos a
ayudarnos, pero prima la voluntad del ser humano quién
hace uso de su libre albedrío; la libre voluntad de pensar y
obrar en el mundo físico es lo que acerca o aleja la ayuda
que nos brindan los Maestros, esta es la lucha que
tenemos que librar contra el mal y a favor del bien, y el
triunfo se logra con la espada del discernimiento, como lo
dijimos en el libro del Simbolismo, y para trabajar seguros
hay que lograr visualizar y transcender a los planos
superiores para tener audiencia con los Maestros.
El interés del hombre es el de elevarse al plano superior
con impulso energético hacia arriba y vivir allí dando su
verdadero valor a las trivialidades de la vida terrenal; a
medida que haga esto con firmeza, y trate de ejercitarse
en las cosas abstractas y elevadas, empezará a vivificar los
lazos de unión superiores de la consciencia y traer a este
mundo inferior esa consciencia que es él mismo. El
hombre es siempre el mismo en cualquier plano que
funcione, y su triunfo tiene lugar cuando puede obrar en

todos los planos con consciencia no interrumpida, sino lo
que llamamos, tener continuidad de consciencia. Aquellos
que llamamos los Maestros, los "Hombres
Perfeccionados'~ funcionan en estado de vigilia, no sólo en
los tres planos inferiores, sino también en los superiores.

En ellos se ha completado la evolución, el ciclo ha sido
recorrido hasta el final, lo que ellos son, lo serán todos los
que se hallan subiendo lentamente. Esta es la unificación
de la consciencia; el vehículo permanece en estado de
emplearse pero ya no p1.:1ede aprisionar, y el hombre usa
cualquiera de sus cuerpos con arreglo a la vida que tiene
que llevar a efecto. .
De este modo se conquista la materia, el tiempo y el
espacio y sus barreras dejan de existir para el hombre
unificado. Al subir ha encontrado que en cada grado hay
menos y menos barreras; aún en el plano astral la
separación de sus hermanos es menor que aquí abajo, es
mucho menos efectiva. Se viaja tan velozmente en el
cuerpo astral, que puede decirse que el espacio y el tiempo
se han conquistado; pués aunque el hombre sabe que

pasa a través del espacio, lo verifica tan rápidamente, que
su poder de separar los seres queridos ya no existe; sólo
esta primera conquista la anula la distancia física. Cuando
se eleva al mundo mental, encuentra que posee otro
poder, piensa en un lugar y se ve en él; piensa en un
amigo, y este se halla ante él; aún en el tercer plano la
consciencia trasciende las barreras de la materia, del
espacio y del tiempo, y se halla presente en cualquier lugar
a voluntad; todas las cosas que se ven, se ven de golpe, en
el momento en que la atención se fija en ellas; todo lo que
se oye, se oye por una sola impresión; el espacio, la
materia y el tiempo que se conocen en los mundos
inferiores, desaparecen, y la sucesión ya no existe en el
"eterno presente'~ Cuando se eleva aún más, las barreras
de la consciencia también desaparecen y se siente
unificada con las demás consciencias, con las demás cosas
vivas; puede pensar como ellos piensan, sentir como ellos
sienten, saber como ellos saben puede hacer suyas, por
un momento sus limitaciones, para comprender
381
exactamente como piensan, sin perder por eso su propia

consciencia; puede emplear su mayor conocimiento para
ayudar el pensamiento más estrecho y restringido,
identificándose con el fin de ensanchar sus límites; en
resumen, cambia por completo sus funciones en la
naturaleza desde el momento en que ya no está separado
de los demás, identificándose con el Yo que es uno para
todos y enviando sus energías desde el plano de la unidad.
Tiene respeto a los animal~s inferiores, puede sentir de
que modo existe el mundo para ellos; de suerte que puede
prestarles exactamente la ayuda que necesitan, darles el
auxilio tras del cual andan tambaleando ciegamente. Por
tanto, su conquista no es para él, sino para todos, y si llega
a adquirir poderes más bastos, es sólo para ponerlos al
servicio de todo lo que le es inferior en la escala de la
evolución, y de este modo hace suya la consciecia del
mundo todo; pués para ello aprendió a sentir en sí mismo
cada grito de dolor, cada palpitación de alegría o de pena.
Todo se ha alcanzado, todo se ha obtenido, el Maestro es el
hombre "a quien nada le queda por a prender". Pero no
queremos decir que todo conocimiento posible se halla

presente en su conciencia en cualquier momento dado,
sino que en cuanto se refiere a este grado de la evolución,
nada hay vedado para él, nada que no pueda penetrar por
completo en el momento mismo que se fija su atención;
dentro de este círculo de evolución no hay nada en todo lo
que vive que no pueda comprender y por tanto, nada que
no pueda auxiliar. ESTE ES EL TRIUNFO FINAL DEL
HOMBRE.
Este libro se terminó de imprimir en
los talleres de Universal de Impresión
en febrero de 2002
Cra. 24 No. 37-11 1 Tel. 635 8320
FH.C.J.
Cra. 31 No. 17-50 Bucaramanga

El Gran Libro de La Fraternidad Hijos de Cristo Jesustt

Transféré par

Informations du document

Copyright

Formats disponibles

Partager ce document

Partager ou intégrer le document

Options de partage

Avez-vous trouvé ce document utile ?

Ce contenu est-il inapproprié ?

Droits d'auteur :

Formats disponibles

El Gran Libro de La Fraternidad Hijos de Cristo Jesustt

Transféré par

Droits d'auteur :

Formats disponibles

El GRAN liBRO

WilSON ORTIZ GOMEZ

PRIMERA PARTE: la Esfera Divina.

SEGUNDA PARTE: la Esfera Espiritual Sustancial.

TERCERA PARTE: La Esfera de la Sustancialidad.

CUARTA PARTE: La Esfera de la Materialidad.

QUINTA PARTE: El Hombre

El Gran Libro es un compendio de los conocimientos

Es para los Adeptos de la F.H.D.C.J. otra herramienta de

El alcance mental de la humanidad actual justifica la

Jesús es la más elevada Entidad espiritual que descendió al

Jesús nos dejó el dechado definitivo y universaL ·para el

mejor éxito en la rápida ·iniciación angélica, en dirección al

despertar de voluntades, dirigir las fuerzas de la

Es justo, que las Altas Jerarquías del Señor de los mundos

hayan autorizado que se quite el velo sombrío de los

Y nuestros agradecimientos a todos los Benditos Maestros

WILSON ORTIZ GÓMEZ

Bucaramanga, septiembre del año 2.001

Para conocer al hombre es necesario, primero reconocer a

cuando no se cambie nada respecto a las designaciones

ESFERAS O MUNDOS FUNDAMENTALES

1. DIVINO Insustancialidad Divina = DIOS

2. Espiritual Sustancialidad Espiritual Consciente

3. Sustancialidad { Sustancialidad Consciente

4. Materialidad Materialidad Etérea

Este cuadro donde se contemplan los Mundos

comienzos como ser espiritual.

"Los labios de la Sabiduría permanecen cerrados, excepto

DIOS. INSUSTANCIALIDAD DIVINA.

En la cúspide de la Creación, en lo mas elevado, lo más

esclarecidos reconocen y adoran al Padre Universal, el

través de los universos, aun hasta llegar a las criaturas tan

En cuanto a Dios manifestado, el Uno aparece Trino;

Los.,filósofos hindúes hablan de Brahman manifestado

Brahma, Creador del Universo.

las funciones de las tres "Personas Divinas'~ debiendo

nada de lo que es hecho, fue hecho (Juan,l. 3). La

existencia. Siguiendo a los pensadores más grandes,

antiguos y modernos, los hermetistas denominan a ese

es mental", El Principio de Generación: "La generación

manifestados de la Trinidad. La Estabilidad o Inercia

Materia, apareciendo en ella, por lo tanto, las mitades

Trinidad de la Madre Originaria 1 con el vértice hacia abajo.

El CRISTO (HilO DE DIOS)

Ya vimos que la segunda Manifestación de la Trinidad es el

•'•;!;.;.,•• ::·:·:·:•.::·:·.: ••:::::-:·:·.:':-:·••·.-····:·:·.·.·:

ha denominado Cristo Cósmico; su acción en el

EL CRISTO COSMICO. Cuando la materia que había de

todas las formas existen, como partes integrantes suyas.

latentes, y entran en combinaciones de todo género" (The

El CRISTO PLANETARIO. Cuando esta obra del Espíritu

Era necesario arrancar a la humanidad de la opresión de la

El descenso al plano físico del Cristo era esperado por los

mutilados; las Pirámides del 5ol en Centro América y

hasta tanto que se le traiga el tributo,

El libro Génesis data desde los comienzos de la humanidad

También se encuentra en las profecías de Zacarías,

Y así podemos encontrar más testimonio a través de todo

hablaban en el misterio; los astrólogos calculaban su

terrenal de Jesús, descendía de una larga línea de

También debe consultarse del mismo Isaías el capitulo

Va a daros una señal:

En estas citas de la Biblia se deduce que es claro y