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TRABAJO DECENTE EN COLOMBIA

DANIELA VERBEL RIVERO


HELARY VANESA MORA SÁNCHEZ

UNIVERSIDAD CES
DERECHO
2019-2
En nuestro trabajo trataremos el tema de trabajo decente en Colombia iniciando con
una mención sobre cómo ha sido tratado este tema anteriormente, la historia y sus
antecedentes, junto con su normatividad, además añadiendo posturas y argumentos de
diferentes fuentes, centrándonos posteriormente en las políticas públicas, el cumplimiento
real o no de ellas, las condiciones de empleo y centrándonos en la problemática
colombiana.

ORIGEN Y CONCEPTO
La OIT considera que el trabajo decente busca expresar lo que debería ser, en el mundo
globalizado, un buen trabajo o un empleo digno. La Organización Internacional del
trabajo ha definido el trabajo decente de la siguiente manera: El trabajo decente significa
la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la
seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores
perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos
expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas,
y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y hombres. Es decir, además
de ser un derecho humano, el trabajo decente es aquel que se desarrolla en el marco del
respeto por los principios y derechos fundamentales del trabajo.
La expresión “trabajo decente” comenzó a ser usada por la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) en 1999, acuñada por Juan Somavia. En la década de los 90, con la
aparición de las nuevas tecnologías de información, se produjo una considerable
reestructuración en la economía Este como consecuencia del proceso de globalización y
la necesidad de atender la dimensión social de la globalización. Teniendo en cuenta lo
anterior, la OIT replanteó sus objetivos y orientación para adaptarse a estos nuevos
escenarios y disminuir las consecuencias relacionadas con esto mediante la
implementación de un trabajo decente. Juan Somavia presentó su memoria “trabajo
decente” en el que introduce el concepto caracterizado por cuatro objetivos
estratégicos. los derechos en el trabajo, las oportunidades de empleo, la protección
social y el diálogo social
El ideal del Trabajo Decente es entonces hacer un llamado a los Estados para la
creación de políticas públicas orientadas al incremento de empleos formales en
condiciones dignas, y para que sea garante de los derechos de los trabajadores.
Con la aparición de la globalización mundial se produjo un impactado que afectó en
gran manera en todas las esferas del individuo, sin que el trabajo sea una excepción en lo
que respecta a las condiciones y derechos de los trabajadores; haciendo que
inevitablemente haya tensión en los actores que construyen el derecho del trabajo. De esta
manera se observan tendencias y perspectivas tales como: altas tasas de desempleo,
incremento de la informalidad laboral, disminución de ingresos para los trabajadores e
incapacidad del Estado de cumplir eficazmente con la administración de recursos,
desatendiendo el llamado realizado por la OIT para implementar ciertas políticas públicas
de trabajo decente
DIFERENCIA ENTRE TRABAJO DIGNO Y DECENTE
Es necesario, para proseguir con el trabajo, hacer una diferenciación entre el trabajo
digno y trabajo decente, ya que se les suele considerar como sinónimos, pero la realidad
es que no se refieren a lo mismo. para entender esta distinción se debe recurrir al
desarrollo constitucional del concepto trabajo digno, en particular lo que instituyen los
Artículos 25 y 53 de la Constitución Política de 1991.
Artículo 25: El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus
modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un
trabajo en condiciones dignas y justas. Las condiciones señaladas se garantizan a partir
de los principios fundamentales expresamente reconocidos en el
Artículo 53: El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente
tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios mínimos fundamentales:
Igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima vital y móvil,
proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad en el empleo;
irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en normas laborales; facultades
para transigir y conciliar sobre derechos inciertos y discutibles; situación más favorable
al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales
de derecho; primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de
las relaciones laborales; garantía a la seguridad social, la capacitación, el
adiestramiento y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad
y al trabajador menor de edad.
Este tema es revisado por la Procuraduría General de la Nación con la colaboración de
algunas organizaciones, en una investigación en la que se identifica, por un lado, que
algunos prefieren el término de trabajo digno, entre otras razones, debido a que representa
una reivindicación de derechos y no un término “globalizado y neoliberal”, como
califican el concepto de trabajo decente y porque el trabajo digno consagra mayores
protecciones; por otro lado, otros prefieren el término trabajo decente porque forma parte
de un proceso actual que recoge consenso entre trabajadores, empresas y Estados y
encierra el concepto mismo de trabajo digno.
El concepto de trabajo decente ha adquirido mucho protagonismo desde su aparición
en 1999, pero no tiene mucha regulación normativa en el país. Este concepto de trabajo
decente ha sido desarrollado más ampliamente en ámbitos doctrinales.

NORMATIVIDAD VIGENTE RELACIONADA Y ORIENTADA AL


TRABAJO DECENTE
En la Constitución Política ciertos artículos reflejan los principios y están orientados
al trabajo decente, como los son los Arts. 25, 38, 39, 48, 55, 56
El Código Sustantivo del Trabajo desarrolla los principios constitucionales en lo
referente a la definición de trabajo, igualdad de los trabajadores, derecho al trabajo,
derechos de asociación y huelga, mínimos de derechos y garantías, carácter de orden
público de las normas laborales e irrenunciabilidad, norma general de interpretación,
normas de aplicación supletoria, conflicto de leyes y normas más favorables y, los
derechos individuales y colectivos
Para el desarrollo de los enunciados constitucionales, el Estado ha puedo en vigencia
distintas normas laborales
En materia de protección social está la Ley 100 de 1993, a través de la cual se crea el
sistema de seguridad social integral, así mismo y en lo atinente a Seguridad y Salud en el
Trabajo, la Ley 1562 de 2012, modificó el Sistema de Riesgos Laborales y consagró
disposiciones en materia de Salud Ocupacional, concordante con el decreto 1072 de 2015,
por medio del cual se expide el Decreto Único Reglamentario del Sector Trabajo.
En temas de empleo, las Leyes 1429 de 2010 para formalización y empleo, la Ley 1636
de 2014 estableció el mecanismo de protección al cesante y la Ley 1780 de 2016 o Ley
Pro joven. Para el Sector Público la Ley 909 de 2004, relativa a la carrera administrativa.

BALANCE DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Y DE TRABAJO DECENTE EN


COLOMBIA
De conformidad con los cuatro objetivos planteados por la OIT a la hora de presentar
el concepto de trabajo decente, examinaremos la realidad del país para analizar qué tanto
cumplimiento se ha evidenciado de acuerdo con los objetivos: derechos en el trabajo,
las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social
Derechos en el trabajo: En materia de derechos fundamentales se destacan las
libertades sindicales. Derecho de organización, negociación colectiva y huelga.
Las relaciones de trabajo se han individualizado, la tasa de sindicalización ha
descendido continuamente a partir de la segunda mitad de la década de los setenta hasta
alcanzar un 4.5% del total de trabajadores hacia 2008 (ENS, 2009) y la disminución de la
representatividad de los sindicatos ha cedido paso al protagonismo de otros actores, como
la misma Corte Constitucional, en la defensa de los derechos de los trabajadores.
Iván Jaramillo, profesor de derecho laboral de la Universidad del Rosario, sostiene que
las estadísticas muestran un aumento del número de sindicatos. Pero que esto no ha
implicado que haya más trabajadores agremiados.
Las cifras del Observatorio Laboral del Rosario y de la Escuela Sindical muestran
que el país pasó de 5.449 sindicatos en 2016 a 5.523 en 2017, pero el porcentaje de
trabajadores afiliados se mantuvo en 4,6%. Eso equivale a cerca de un millón de personas,
muy poco, si se tiene en cuenta que hay 22 millones de trabajadores.
negociación colectiva hoy solo cobija a menos del 3 % y el ejercicio de la huelga está
absolutamente restringido y estigmatizado
Asociación sindical:
Seguridad Social: Sobre la población ocupada afiliada al sistema de seguridad social en
salud y cotizante a pensiones, el 91,1% de los ocupados en las 13 ciudades reportaron
estar afiliados a este sistema, lo que significó una disminución de 1,3 puntos porcentuales
frente al mismo periodo del año anterior (92,4%).
De igual forma, en cuanto a pensiones, la proporción de ocupados cotizantes fue 50,5%
para el trimestre móvil marzo - mayo 2019 y en 2018 esta proporción fue 50,1%.
Según cifras recientes del Dane, la cantidad de ocupados informales en el país aumentó
en el trimestre móvil de marzo – mayo de 2019. De acuerdo con el Dane, en las 13
ciudades y áreas metropolitanas el dato fue de 46,9% mientras que para el total de las 23
ciudades y áreas metropolitanas llegó a 48,1%
El país históricamente se ha caracterizado por un alto grado de informalidad, Colombia
es el país de la región que más trabajadores a cuenta propia tiene, es decir 42 de cada 100
ocupados son informales y en materia, esto, evidentemente hace que los trabajadores
informales se vean expuestos a una ausencia de protección social.
Oportunidades de empleo: Según la OIT, tienen empleo vulnerable quienes trabajan
por cuenta propia y los trabajadores familiares auxiliares. Y de acuerdo con el DANE, los
trabajadores por cuenta propia vienen creciendo.
La tasa de desempleo en Colombia presentó un nuevo incremento al cierre de agosto
de 2019, confirmó el director del DANE, Juan Daniel Oviedo.
Dijo que el octavo mes del año la desocupación subió del 9,2 al 10,8% y en las 13
principales ciudades del país ascendió al 11,4%.
Dialogo social: En lo referente a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas
Salariales y Laborales sólo hubo 6 acuerdos en las 18 negociaciones del incremento del
salario mínimo, existe también una poca eficacia para lograr acuerdos en materia de
políticas laborales y de proyectos de ley, hay un precario funcionamiento de las
Subcomisiones Departamentales de Concertación, con pocas excepciones y la imposición
de políticas laborales sin consulta ni discusión previa en esta Comisión y en lo relativo al
cumplimiento de las recomendaciones de la OIT

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