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1, Problernas sociales d-eL rr¡'revo capital¡-srrro
1
I
I
(
Desde el momento constitutivo de los Estados-nación latinoa-
mericanos se produjo una profunda diferenciación entre clos án1-
( bitos de vida. Por una parte, el mundo de la sociedad y la cultura
tradicionales de base rural, y, por el otro, el emergente modo de
vida'urbano, industrial y relativamente integrado (comercial y cul'-
I
':Cias al desarrollo desigual. Por una parte, los sectores urbanos ya iiI
..t.
,li¡tegfados en la economía mundial estuvieron en mejores condi- :;l {:
ri)
?8 i
EMILI. r.l{rl FANFAI\
NUEvo cAPtrALlsMo 29 {
rRorutMAs soclAr'Es DEL
\,os homogéneos y (
homogeneizado
(
situaciones que debemos
l,::::.::i::::^,í: :ffi"iñ,'Xi::.H*::'"'*,llojilt 0..*.,r*es, ,as panicuraridades de ras
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ffiffiffi,'**tffi
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¡'¡' ren§ar r€IacionÉ's *,ffi4sí. mientr¿s tienden a pensar que el mercado es una r j'
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-^,lYones.l: v ,,ñ¡riÉ- *- tPi"t. §ffi;;;;;"";;;;":;
;;;on-amiento ribre tue deriue-
obliSan . p.".*
to" p.olt.í;-'::::ji::l: trmfrr¿r,r. inrerferido poria ignor¿ncia o mala voluntad de tos
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[:#ij§:il'.'i,x'ü:§"ff:**á*5i"r.r:iit ffi*:]Hfl1til':ffiH*.T:i:ff",ff::::T"'ü:fi: (
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cosassociaIestiene:-o_.J"yucu§itITlosparahabIardeIas I
o*o*.-,..i.i1iil,::j:J;HT:X:Uffi::¡#J:f
pectirareracionar";X,:,.,1"i:,::=..o,.eciso_.;;;;;;;;.:..,Eli
iffiü+.ffF,'f,::fiT¿'AHf#Ifr:L"*illp.ti
iento del Estado moderno monopolio de violencia fí-
y su la
:-:ltÍl-,,.:r:L:=eei*_"_
q1
EIulLio ]-tiNl't FANF-ANI pROBt_El\'rAs soclALES DEL NLjEVO CAPI'IAI-lSNfO
:il{{i:üil::",-,
en otras paiabras, una determl""a.
::J: il."-j L, *jls áucción capitalista, en su fbrma contemporártea, i¡dependiente-
subjetiüdad, .",o .., un ..códi_
go moral,,o ..código de
comportamiento,,(Sen, mente de estas transformaciones en el plano de la política y el de-
Los procesos de d*urráro I993). recho que se manifiestan en instituciones sociales novedosas. Por
cre ra^s *..r"r"gr.Jáí..u.r.oorre
y úItimo, economía y política existerl en Llna sociedad determinada,
despriegue de tas-fuerr^. 'conformada
.,"#::t:X.j;*,., p.""or.rvas, ta apari_ por agentes dotados de ciertas características objeti-
;; ; ffiil
o" b4r; ;'
dencia de Ios hombres,"" [
nXH:, ::?',i: f ::'i,T j* *# *i ,
li
ill':"H;.tr'.:: er que dene ,i : ',qierta capacidad para actuar en forma colectiva en defensa de sus
É,u,,,0"",;;;T::'j?..,::il:::::i.J:I,ll*::g:i".1": ": .1.intereses frente a los patrones y frente al Estado. Son conocidos los
cory'unto de símbolo, ,,',...ánálisis del sociólogo inglés Alfred Marshall acerca clel progresivo
q". io.riñ.I, .lo, ciudadano;:::lH i '-'1,,':áss¿¡¡611o
como parre de una- de los derechos civiles, políticos y sociales. Los obreros
unidad que los t.as.i.nd.. por.;
i;
o,,L,"*.,,", .o*o1;,Jup..iaua
.',,,"deI
:
capitalismo constituyeron slrs propias organizaciones sociales
Í:""fi'J';::::1f"""o'i'r" q,,. ,r"-
i ,, ,,',' ,(sindicatos) y políticas (Ios partidos socialistas elrropeos), y logra-
,,
ruchay
tereses, relaciones
de fuerza, estrategias, conflictO§ y demás, cuya
ff rff : * *x*i; H:rI j:i,::üil"""..; :#.t ::il: i ilr
La relación de trabajo por el Estacro.
todavía
historia no se conoce en forrna exhaustiva'
El advenimiento del Estado benefactor en la Europa de la pos-
enrre., ur.rrl.ulministrado
fine exctus,*_."1r",- ;:::,:,:rilariad-o y et capialis&r guerra y su desplieglle en otros continentcs adoptando formas
no se de_
,.;;;;;;J:il:#J;:';ff1 aislada.
sión de o".:. v r. ápu.,o.o de pre. áe, o menos análogas en varios países de América Latina marcó
el punto más alto de lo que podríamos denominar
"capitalismo
e Los pro tas-on
..r..i 0., ;;;;;:"
d es ra:' ^Til"ta is tas
denneo.'..il.r,:li::_lü..*:::.il:[::#*:f.%:rTi integrador" (Isuani y Tenti F'anfani, 1989b) '
respetar (caster' El trab{o asalariado pasó de ser un indicad<¡r de opresión y
-1gg6)'
u ."oitarista.,o ,iiñe oprobio a una condición estamental dotada de un estatuto legal
"r*o" i'o',, despre_
que la estabiliza y le garantiza una serie de contraprestaciones no
Í:11"-r:11i T'.1"'*':I"" "'iu-l r., .o., n m n ró i,, o qu e tam bié o
sólo monetarias, sino también sociales (estabilidad en el trabajo,
...,., o.,
" r.J;::;1",:,.#i,::;"
te n ci as om c . o*o
eventualmente ". salario mínimo garantizado, vacaciones pagadas, cobertura de ries-
sal
*H*,: ffi
gos.de accidentes, salud, desempleo y vejez, vivienda, formación
,H,ff .. *:,:*'.:i.*
complemenra
del interés privado (dey
Ios
tr*i:i.#
.o.rrárrer)
,piofesional). En
su momento de esplendor, a mediados de la dé-
l.rá, d" los setenta, los asalariados constituyen cerca del BO% de
con s" t,
iad as n;
c i ar i
; .;;:
:,:X'::J:,1T 1i?1:,
l;;".. *.
I as i n s ti tu .la población económicamente activa d.e la Europa continental. En
esos "treinta gloriosos años" (como dicen los franceses) que van
det Estacro que es ra
fuerza oo0,,.". .i:::1ilñ:::.i;:.#,:: de,1945 a1975, siempre existió un porcentaje de personas que no
J;:i:H:';: :i::, l :l r;::i ;:,;;;o se com pre m..,,,., pu.u eiicontraban empleo. Pero se trataba de un desempleo funcional
es básicas del run"
I" p.";;.;;;;
#n cio"'-i;;; ;;;;iff .¡,gn,la mayoría de los casos, temporal, al que la sociedad hacía
El mercado
;t rfrente mediante el seguro de desempleo. Para las situaciones ex-
d eS
"1l"gl donde se realiza la distribu- ,tremas y minoritarias de exclusión social, el Estado desplegaba una
ción primaria de l: :i:.1"
.:éstralegla asistencial de emergencia.
ñilq "*.il"".J::ljj: ;r:ilí:;ui}**
través de sus
'-"',, E'.1 capitalismo desarrollado fue capaz de hacer crecer en for-
ff ;}i r:: .::::11';iá"' ue * !'i";p; ;";;o q
obje ti-
,marelativamente continua (con sus crisis cíclicas, controladas por
'riiedidas de política económica de cuño keynesiano) el volumen
distribuciá;;;#;:;T:T"T.L"il1,o;o.'p."a,.iau,po.r,
$e los productos y servicios producidos, conseguir una distribu-
.ción'más equitativa de éstos, lograr una situación cercana al ple-
-fjll,T:ll'r';,Tnyacióno"o"*i'l:J:':'r:::;1,ffi
[:';
nado(..un,rñ;#if.::'"::.-J:::.hx[*:*í:r1# i1o. ernpleo y desarrollar una estructura social donde la gran ma-
of ti,':i§
34
EMIl.Io r.t.N.r.r r.1\N,FAr\ DE't- NU EVO C-{PIT'\i-l S lvl O ir5
pROBLEMILS SOCLALES
I.S. EI Estado t¡ene actor
en Arnérica Ladna
Aigo parecido a ese ,.rnr¡ndo empleo moderno y todas sus ventajas asociadas (y
capitalista feliz,,fur iflrcgradaen el
forrra Parte de los rangos de la pobreza
:::i;: :;,f il,:':-1' I .. - á' ;;; rro II ad o E n am ¿ ¡ c J:l Í,:: ;;
I
.rrr" ., su gran mayoría
urAunuy rural tradicionales) permanece relativamente al nra.gen
erapa.r.,.,.tit.L1üJJ:I;::,:;:#:i::i,,*.;,?1T:in:*i ¿e las crisis que
de modo periódico amenazan la seguridad vital de
gual cre los capital.ismos basados al modo de vida capitalista urbano de
en er rnercado nacionar. los grupos más integrados
chos países, tales como la En mu.
Argentina,.Chile, Urugua-y, América Laúna'
México' los proceso-r de industri¿rrización el Brasil y
y ...brrriroción arcanza.
ra década d' io' sesenra-Er
;?:xl::ff::.:: lurante
rue
grado n¡
Z. La " Granl Transforrrraci.ón" actual
muv
rrouismo*-l,il'::;: ::::T:esos la
desiguar.
expansión
EI desa
nómeno h;;;;;:j":-':llecuencia
d. der fe. Étte.s el mundo que se termina con las transfor-rnaciones del
seria,.o,,u*o*','llllli:i,},.:fl capitalismo actual. La apertura de los mercados nacionales, la glo-
grandes centros urbanos
i:,,"":,i#ffj::lj,f:'ili balización de la economías, alentadas por los profundos cambios
e ináustriares, fue .rg.r;-distintivo ds
una época' sin embargo, "t
en medio de esas aincittaa.s .l.en-,1as tecnologías de la comunicación y los transportes, la inter-
..vilta
.:naciónalización y concentración del capital en sus diversas espe-
ba que Ia se pensa_,
1¡seriJ,
... de situación r
..
";;;;oecie
a,, s oci ar remporari;
-
.i9§ (en especial, la financieray la científico-tecnológica) han pro-
,ffi ;T:;ilnci qr. cons ti tuía,. ;T::.,:il ¿uci¿o una serie de efectos sobre las configuraciones políticas,
di s cu
rso, o.
"ffi t",i. :i:JilX f ::T"IX, :;*ffitj,
como "revolucionaria,,. Las
fr".zas portadoras de ese proceso -
,át¿iut"r y culturales que acompañaron la emergencia y el d.esarro-
:ll.o,de ese primer capitalismo que acabamos de describir arriba.
modernizador en srr forma .:,-',-,,ÉIoy tenemos otro Estado y otra relación Estado-sociedad,
típica fr..o, la burguesía
nacionar y -ra crase cre ros capitarista . , okas relaciones de fuerza entre poderes económicos, políticos y
.rul*irao. urbanos organizado.
dicatos' sus expresiones
poríticas no fueron sóro Ios
s¡ 5;¡, r ,, cültürales, otra morfología social y nuevos dilemas de integración
{flr
fuerzas armadas ratinoamerr.""* partidos. Las ,pcial, F.l proceso recién está en sus inicios y las sociedad.es tienen ÍtU
, Ios movimientos populu.., i ,. ás-conciencia de lo que se termina que de lo que está emergien-
.Ld;
rilil
carismáti'o' 1'r popurismoj
il'::TifJfi ff"*s ,' *"Jnil".", ,:.d§,,Por eso, la moda de las etiquetas "post" para calificar cambios
rii
rransrorma.ió,1:TJ:;"'::,T:l:ilil:1J:ü:?;::::.r:TrT. ..,¡: lla cultura, la economía, el Estado (sociedad postmoderna, post-
' ili(
..,,i
:.i
:.::::::'. .
36
EMILI. rENT'I ¡ANr'ANi
pRoBLEMAs soctALES DEL NUEV' cApirA'rsMo 3t
to del capital financiero
y (en m,
troducción cl
raproducc,."T:T,':,tffi sociales de todo tipo (productivas, sociales, afectivas, morales, et-
productos y servicios n::.,"{Tiii?.3;H::T;:::T
tendencia a produ.i.
ir.uoo cétera)
para públicos' ttt'.rngidos
Ia producción de (a diferencia
-#;;í^:Io.t.
masas cle tipo fordisa),
siva de bienes y servicios,
a"e
Todo cambio social obedece a una combinación de factores
ductivas desco ncentradas,
"r;;;,i;u.i¿.,
desarrollo O. p.q.r.O"r,írrd.O.s progre-
objetivos cuya dinámica no es sólo parcialmente planificada y cal-
pro_
etcétera; culada (por ejemplo, el desarrollo demográfico o el científico-rec-
i
J:
b) en la política: nológico) y de factores subjetivos que tienen que ver con actores
ii
lil
colectivos, intereses, estrategias y equilibrios de poder. En parte,
i,i,'
.*.;;;,' :'i;::.:.i;,::i j::^i: pod er (v su co n las transformaciones económicas, políticas y culturales fueron ob-
ii cen rra ci ó n e¡
) jeto de una política y un proyecto que operaron dentro de un con-
il:
para eshbl.... ..*r1..;"';".::'il:t " regionales) e incapaqiaal
ii r i
varización,..,.fi texto objetivo determinado.
F:.j::::.T*;:::il,::::imi*ir; ' Las políticas públicas del denominado "consejo de washing-
Il
iiiit
y atribuciones ¿"1
lrirl,i
;#l".jn:as r.t ao ,r.iorur;;.;" unidades ton'i o del "neoliberalismo" fueron posibles en ürtud de una mo_
ffir .
, dificación significativa en los equilibrios de poder. un dato salta a
lfl i:.:: ¿*: d,:fu rxl",",,::::
j:I [iil :[
ü # ::T[: #. ]
, 'lávista: la tendencia ala fragmentación y el debilitamiento de los
il,r
i
ll
I'.*r: .;;; il}I,:1':Hi::::i"osos v demás), *o".iá"]"i ' ', áctores colectivos clásicos; en especial, la fragrnentación de los ac-
tores sociales y políticos representativos de los asalariados, como
',1
ción de Iu ..o,o-ía, básicos y a.r..grtr_
crisis ;; ,; ,f"rücios
., resultado de las modificaciones introducidas en la producción ca-
lii
ii' j::f 1:11:;1i";,;;ffi ;¿:,'i,:"T,Tff ;fiXi,Tffi pitalista. Hoy asistimos al fin de las grandes unidades de produc-
.,il. . ',,..,,qié¡,típicas del primer capitalismo, la desconcentración
11.
de la pro-
fii ducción en unidades pequeñas, Ia fi:agmentación, particulari zación
lll
c) en la cultura: :'
3: :"],"*t.,
cionales tormaciones culturales , ¡,organizaciones representativas (sindicatos, partidos obreros, etc. ),
y or.*"o"."r"-:;T::::,-.:e tradi-,i " ;,,eI'cápitalismo
:: 1t*.,:Jl,-.^l
nuevos
;..*;,:*::HTT.de nuevas ;;;;jffi;,
a las agencias tradiciorut"r.r,.ll_o_": o,i"l"u, i.out"-u,
..
(en sus diferentes manifestaciones) tiende a la con-
,,,, ntración y aumenta su capacidad relativa de determinar políti-
:"cas pú:blicas definiendo reglas y orientando recursos
Ia subjetiüd"J (r'Tl:i en función de
que priülegia el esoí1yo, ::"ü'ü;:ff:il,::jiHff:,,:Lil''
Io privado,'L,ug.,
.,'sus intereses y proyectos. Estos cambios en las relaciones
-''' 2á están en la base de la instrumentación más o menos exitosa de
de fuer-
dora por sobre Ia acción
interés general, ;";"
utilitaria _,
."r..r,"u, i";"ilT.::irryrr"_1 y calcula_ ,,. ',. -muchas políticas neoliberales, tanto en los países centrales como
.
principios ..,.,rJ]''uridad, Io púLlico y er
Ituradores de las ,'.,, ...gn los periféricos, en un contexto de democracia política.
p.áctica, . ',,'
7
38 tTAl'ISMO 39
EMIUo TENI] FANI,]ANI pROBLEMAS SOCIAI'ES DUI. 1'\UEVO
CAJJ
a)
a. Lrlrlll
de ftabajo, .oÁo .' buena parte de la vida de los asalariado§ y sus familias ofre- i'rl.l
países capitaristas avanzados y "r.i;;
sociedra., r.,i.roJri"I ,' ,l
.
i:]::
ncanas de mediano desarroro.Junto
ras
' tos, así como calcular recursos e inversiones del más diverso
t:.
o És-
ta es la lógica que subyace a la ..cuestión i .,' a instaurarse una especie de economía no monetaria hecha de
r
social,, ."";._;;;;";,
a) se puede aumenrar la producción
disminuyendo.l.;;;;'i.; .ffueque, delincuencia, intercambio de dones y demás donde mu- rltli
el límite se puede producir er dobre ,' veces suele regir la ley del más fuerte en un contexto de gue-
con ra mitad d. r". :;;r:;; ,, ilias
actuales) y b) la inserción en er r:... -,iráde
todos contra todos donde las bandas armadas dirimen sus (l
i"'!i
mercado de trabajo
conflictos med.iante el despliegue incontrolado de la üolencia, las
de fabajo que "*.r{."r" ..' '
requiere una reconversión de Ia fuerza :
cos y de comportanlientos violentos cl.e estr* en recruclecilniento de las conductas delictivas, en es-
proceso de involución o descivirización que p.ede
la ba.se cle urr existencia de un
trrbanas. Es bien sabido que
tuir una amenaza para la integración clel todo social.
lresar a consd- n"c¡alen las grandcs concentraciones .
En los países de mayor desarrollo relativo de América Excluidos del jtrego, estos hombres desposeídos de Ia ilusión ü-
Latina, tal de tener una función o una misión [...] para escapar al no-
aunque no se disponen de,cifras confiabres, tocro
parece indicar la tiempo de una vida donde no pasa nada y donde no hay nada
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44 EMIr_t() T.LNTI FANF,\NI pROBLEMAS SO(ltAl'ES
DEi- NUEVO CIAI']ITAI-ISM() 45
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".,
superwisión' hab,idad para argumen*t formación ciudadana en una materia del programa escola¡ pero
negocia¡ establecer alian- |,
ii.lll
zas' administrar conflictos, en no basta aprender las "reglas" y las normas d.e la vida republicana
ra base ae ra*prramia. o.up..ion^t
se encuentra la mayoría de los ("estudiar la Constitución") para formar a un ciudadano activo.
puestos de tiabajo, lo, .rul", están
ocupados por sujetos con perfires La mejor pedagogía de la democracia es una escuela efectivamen-
de conocimientos y actitudes
más bien tradicionares, que conformaban te democrática, donde los niños no sólo aprenden conceptos, si-
el currícurum de la üe-
ja educación básica. no que viven experiencias, es decir, votan, toman decisiones en
Ninguna reforma escolar resolverá conjunto, se hacen responsables de las consecuencias de las deci-
er probrema contemporá-
neo del trabajo. pero una actualización siones que toman, argumentan, debaten, evalúan, controlan...
de contenidos y estrate-
I
i
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r:
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[,NI ILIO TEN'I'I I.ANI."\ N I pROBLEMAS SOCIAL}-'S DI'I- NUEVO CAPIfAI'ISMO 5I
I
I
t-
l
3.3. EI problema de la cu.ltura y el sentido consenso acerca de cuáles son sus funciones ni acerca de cómo
l
En cuanto a la formación moral, ética y estética de los indi- tiene que desemPeñarlas'
viduos, la escuela tiene un poder relativo, comparticlo con otras '.. Para combatir los efectos perversos (en términos de calidacl y
instituciones, tales como los medios de comunicación, los consu- de la gratuidad de los servicios coiectivos ofrecidos mu-
mos culturales, las iglesias. Pero hay ciertas cosas básicas y funcla- "q,)Eua¡ en condiciones monopólicas, los "neoliberales" propo-
chas [eces
rnentales que sólo la escuela puede hacer: cosas tan elementales
nen l[ distribución cle bonos o cupones para que aquellos indivi-
y al mismo tiempo tan estratégicas corno enseñar a leer y escribir,
duos {familias con débil capacidad aclquisitiva puedan "comprar"
y enseñar matemáricas, por ejemplo. Nadie aprende a leer y es-
la educación en el mercado. Esta capaciclad de elegir constituiría
cribir mirando televisión. Y tampoco aprende a entender "lo que una especie de recurso en manos de los consurnidores para alen-
pasa" en la sociedad y en el mundo. Borges decía que las escue- tar la mejora de los serücios en términos de calidad y eficiencia.
las deberían enseñar a leer los diarios. Hoy habría que agregar: a Con este procedimiento se eütaría que se aprovechen de las
ver televisión y "usar" la rica oferta de bienes culturales cada vez ffansferencias públicas aquellos sectores que poseen ingresos
más al alcance de las mayorías. Pero no basta con poner los pro- suficíentes para pagar de su t¡olsillo la educación que necesitan-
ductos de la cultura (libros, obras de arte, grabaciones, informa- Este mecanismo estimularía una mayor competencia entre pres-
ción, datos, máquinas, discos) al alcance de todos para democra- tadores, contribuyendo así a una mejora en la calidad de la edu-
tizar su acceso. A fin de encontrar un sentido a la üda es preciso cación ofrecida.
interiorizar esquemas de percepción y de valoración. Ellos permi- E,t prestigioso "más que economista" (economista e intelec-
ten dar sentido a hechos y acontecimientos (políticos, económi- rual en el sentido amplio de la palabra) Albert Hirschman sugie-
cos, culturales) que de otro modo parecen incomprensibles, des- re atinadamente que esta alternativa es recomendable sólo en la
pojados de interés, o bien lisa y llanamente absurdos. Un sujeto medida en que se den estas cuatro condiciones:
autónomo es capaz de interpretar, analizar, argumentar, demos-
tra¡ "ver relaciones e interdependencias" entre hechos y datos que ' 1. "Cuando los gustos de los indiüduos varían en proporciones
parecen aislados e independientes, ir más allá de las apariencias y . considerables y cuando estas divergencias son reconocidas como ¡iilr ili
1,!lüI1
del presente, usar una perspectiva histórica, una idea de proceso, .,i. legítimas"; 2. "Cuando los individuos están bien informados acer- ,!li:i
r:,,
cualidades que requieren un tiempo de aprendizaje sistemático , ca de la calidad de los bienes y serücios que desean, y cuando les
es fácil comparar las diferentes opciones ofrecida-s"; 3. "Cuando lill
que sólo una institución como la escuela puede garantizar (Tenti :[:
el volumen de estas compras es relativamente poco elevado con
Fanfani, 2000). l:"i
rl
relación a su ingreso total y se reiteran lo suficiente para que los
No existen soluciones hechas para estos desafios. Sin embar- consumidores puedan extraer provecho de su experiencia y cam- 1,...1
.,1
go, no faltan quienes tienen propuestas y programas para ofrecer. biar con facilidad de proveedor";4."Cuando los proveedores son
Lf.l
t::
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52 EMII-IO'I']jN'I"I I.'ANF]AN I tl\/O )
pROBLEMA*S SO CIAI.ES DEL N ( )A.P l' l}i)
U l-Ai- tSM (
l
tribución no debería estar determinada por el dinero, el poder nal, diálogo y negociación.
político o la pertenencia a determinada clase social, de género, ét- , Más allá de las falsas antinomias, se impone un objetivo co-
t, nica, etc. El criterio principal para la distribución del conocimien-
mún: más y mejor calidad de la educación para todos y con la
i
to debe ser el mérito. En la base está el derecho a que cada uno mayor eficiencia en el uso de los recursos, que por definición son ,i
tenga una oportunidad igual de expresar sus propios talentos y de i-i
escasos. Sobre este consenso básico se puede desarrollar un pro-
i¡
'trll;,
formarse como ciudadano. Ni el mercado ni la familia son sufi- grama de intervención y al mismo tiempo construir las alianzas que
cientes para constituir al ciudadano de las repúblicas liberales y permitan generar la energía política y reunir los recursos necesa-
democrá[icas modernas. rios para la gran reforma que ponga al sistema educativo nacional
en condiciones de resp<tnder a los desafíos económico-sociales,
3.5. Las reformas necesarias políticos y culturales que deberán enfrentar las nuevas generacio-
La crítica de la propuesta neoliberal no justifica ninguno de nes en América Latina.
los múltiples ücios de ese elefante perezoso que es la escuelá pú-
:, i
lr:::fi
il" $:t
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(
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masificación de la escolarización de las nuevas generaciones en
T
$ Lil ¡;r:.,.un coritexto de desigualdades económicas y sociales crecientes.
I P].
I
{i:
r En consecuencia,lamayoría de los niños y las niñas de Améri-
!
I
.: ,..¿a Latina (salvo excepciones importantes en ciertos contextos
( :,.:i:,
iurales e indígenas) ingresan en la escuela, pero no todos cuen-
'y,'';,,:i:.t',fan con iguales recursos famiiiares y escolares Para avanzar en
,.,',,.{,'el:aprendizaje, permanecer en la carrera escolar y lograr certi-
.#:,ncaaos y títulos escolares socialmente relevantes. Esta combina-
.'ii,,
i:t.i,61:r:: ,ii¿n
. -- de escolarización con pobreza y exclusión social se ve agra-
(, ,,,-.," vada por la persistencia de problemas graves en la arquitectura
{rxi
Lil" i
I
l
t¡il l
(r i,ijililinstitucional
F;!ii.1i;,,",.
de los srstemas
nstltuctonal cl.e educativos, los
sistemas educatrvos, Ios cuales, pese a las re- rll,,ir;
ii,::i :
\
l':' .positivos que permitan mejorar su propia gobernabilidad demo-
l;:,j
}l.,..,-:'.i .,iratica. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, las sociedad.es
'
,:l. lil
ii
Irr nera. Duranre la última década del siglo xX y los primeros años de]
t,
:
' siglo xxr, en la gran mayoría de ros países de América Latina, se sión ebcolar, el ingreso tardío y la deserción temprana permanen-
te de lt educación primaria en América Latina
".., p.áblemas en
il:
a rzaños d.e .r.. uso más eficiente de la planta física, sino también de reformas en el
edad) las tasas de asistencia escolar ya. era' altas (cercanas al .
1,1
il ss E\,IILIO ]'I]NTI ITA NI,}NI
ESCOTARIZACION
CON POBRF,ZA
lr
Los niños tienden a escolarizarse en edades cada vez más tern- tura de distribución del ingreso). En especial, Ios grupos que an-
il pranas. En efecto, en los países más poblados, tales como el Brasil, tes esaban excluidos tienden a Permanecer más años en el siste.
l
{1
I
México v la Argentina. dtrrante los últinlos qrrince años se registr-a m)'gducativo hasta alcanzar niveles (como el bachillerato) antes
,l
un crecimiento significativo de Ia asistencia escolar en la franja cle reser\ados exclusivamente a los "herederos", es decir, a Ios hijos
li
edad de 3 a 5 años. El caso del Brasil es paradiemático, ya clue en_
de las\clases más favorecidas de los grandes centros ltrbanos y a los
l.l
\, \ tre 1990 y el año 2001 la tasa de coberrura en esa franja de edades "pobrAs meritorios" que se iban incorporando a las capas medias
tuvo un crecimiento especracular y pasó del l2,6 al 4bVo. El rnis_
de las $randes ciudades.
mo crecimiento se observa en México (del 19,9 en ig92 alZB,ZVo En todas partes la probabilidad de inserción en la educación
en 2002), la Argentina (27,8 en 199i y b0,B% en 2003) y Chile escolar es más elevada en el quintil más rico de la población (en
(30,7 en 1990 y 45,97o en 2000).1
especial, cuando se la compara con la que tiene el quintil más po-
En estos países, Ia probabilidad de la escolarización rempra-
na depende fuertemente de la ubicación de las familias en ra es-
. bre). En efecto, salvo en el nivel primario, que está casi generali-
, zado,en el nivel preprimario y en el secundario las tasas de cober-
tructura social. En efecto, la tasa de escolarización temprana (3 a tura esrán directamente relacionadas con el nivel de ingreso de la-s
5 años de edad) es mucho más traja en aquellos hogares que tie- :,,. familias y con el capital escolar de las madres y de los padres de fa-
nen "clima educativo" bajo (menos de seis años de escolaridad '..",:'*iliu. Por último, es preciso tener en cuenta que la probabilidad
promedio del padre y la madre). Las diferencias en la probabili- de acceder a la escuela, permanecer y aprender en ella es signifi-
dad de la escolarización son notorias en el caso der Brasil: en el ,,r-:,lcativamente más alta en la población urbana que en la población
2001 sólo uno de cada tres niños de este estrato estaba escolariza- ,,'rural. De todas maneras, las tendencias muestran que las desigual-
do, mientras que lo estaba el 87,4Vo de los que üven en hogares "-
',-,,
dades educativas tienden a desplazarse hacia arriba (los niveles
con el clima educativo más alto (doce o más años de escolaridad). secundario superior y universitario), o bien hacia abajo (tres y cua-
I)urante los últimos años también se observa un crecimiento r','.,,,r'¡o años de edad).
significativo en la escolarización de los adolescentes. La asistencia Por último, es preciso señalar que, en el contexto de socieda-
-t..ii.,1 ,,, illl lli
escolar en la franja de edad de 13 a 19 años en er Brasil pasa del
,1..'....dgs extremadamente desiguales, la masificación de la escolariza-
t,tilirl
,i;ll
En esta franja de edad, la mayor parte del crecimiento de la r,l,l,t,,tiilingüe (por lo general, españolr/inglés) al mismo tiempo que t,-
ri;'rr
ri..l,
escolarización se debe a la incorporación de los grupos menos fa- , ..'.más rica y más variada en contenidos, los sectores populares del l,.l:
géneo que tiende a cumplir las mismas funciones y a alcanzar los fnente bajo son, por lo menos, dos veces mayores a las que presen-
misrnos objetivos. La desigualdad institucional cle la escolarización
ta. la población urbana. Tener como máximo tres años de escola.
en el nivel medio determina fuertemente la probabilidad de acce-
ridad es.sinóninro de analfabetismo funcional. Esta situación es
so y terrriinación de estudios en el nivel universitario.
prop\rcionalmente más frecuente en los grupos de edad más
avanz\da de la pobiación, ya que ios gn¡pos rlás jóvenes se han
visto bbneficiados por una mayor permanencia en el sistema de
2" Nivel educativo atrcanzado por la pobtracióra ad¿¡Ita escolarlzaciór-r formal.
En las áreas urt¡anas del Brasil, por ejemplo, los años de esco-
Pese a la escolarización crecienLe, los datos indican que el
laridad promedio de la población de 25 a59 años en 1996 eran 3,9
capital escolar acumulado por la población adulta de América
en el cuartil más pobre de ingresos, pero llegaban a 10,3 en el más
Latina todavía es muy desigual. En términos generales: (
rico. Las diferencias entre ambos grupos son aún mayores cuando
se trata de la potrlación rural (7,7 y 5,4 en los mismos cuartiles). En
El decil más pobre riene un promedio ponderado de 3,1 años
El Salvador (1997), en el primer cuartil la escolaridad promedio era (
de escolaridad, mientras que el decil más rico tiene un prome-
dio ponderado de 11,4 años. Esto repercute con mucha fuerza de 4,6 años, mientras que en el cuarto cuartil era de 11,9. Con ma- (
en la equidad social, dado que el nivel educativo de los padres yor o menor intensidad, las mismas diferencias tienden a presentar-
tiene enorme influencia en la escolaridad de los hijos. Los da- se en la mayoría de los países latinoamericanos (Reimers, p. I0-).
tos indican que, en promedio, si un padre nunca frecuentó la Hoy puede afirmarse que en la rnayoría de las áreas urtranas
escuela, los hijos estudian en promedio tres años; y si el padre metropolitanas de América Latina, para construirse una subjetivi-
tiene algún nivel de estudios superiores, el hijo tendrá un pro_ dad relativamente autónoma, participar en la üda pública como
medio de 13 años de estudio (CEPAI/Unesco, 2005, p.25). ciudadano activo e insertarse con éxito en el mercado de trabajo
es preciso contar por lo menos con doce años de escolaridad o, lo
En esta materia las situaciones nacionales muestran fuertes que es lo mismo, completar los estudios secundarios. Éste es el nue-
desigualdades. En Guatemala, por ejemplo, más de la mitad de su vó piso de la obligatoriedad "social". Diversos estudios muestran 1,i
,i;,,
población de 15 años en adelante posee un muy escaso capital es- que éste es el capital básico que garantiza a sus poseedores, entre rl,\
colar (población que tiene como máximo tres años de escolari- otras cosas, una probabilidad elevada de escapar de la pobrezapor l¡i"'"
dad). Entre Ia población rural, esre porcentaje de exclusión esco- ingresos. Pero sólo una minoría de ciudadanos de América Latina irt,. l
rl'
lar llega prácticamenre al 70% de la población en esa franja de logra completar estudios secundarios. En la franja de edad que va
edad. En la misma situación se encuentra aproximadamente un de los 25 a los 50 años, sólo tienen estudios secundarios completos
(
t.¡
tercio de la población de otros países de América central, tales co- (o más) menos del75Vo de los nicaragüenses (2001), el lBVo de los
mo El salvador, Nicaraguay F{onduras, la cuarta parte de la pobla- hondureños (2001), el 307o de los salvadoreños (2003) . En los paí-
ción del Brasil y de Bolivia y un 20% de la población de México, ses más poblados, como el Brasil (2001), México (2002) y laArgen-
Perú y Paraguay. En cambio, en Cosra Rica, la Argentina, Chile y tina (2003, sólo en áreas urbanas), los porcentdes de población
Uruguay.se presentan porcentajes más bajos, siempre muy inferio- con este "nuevo piso básico de escolaridad" llegan al ZZ,b, ZZ,g y
res al 20 por ciento. 5l,\Vo, respectivamente. En las áreas rurales de América Latina, en
En casi todos los casos, las probabilidades de la población de la población de 25 a 50 años, sólo una minoría, por lo general in-
15 o más años en las áreas rurales d.e tener un nivel extremada- ferior al lOVo, alcanzó a completar estudios secundarios.
\
Y
f;as evidencias indican qr-re el crecimiento constante y en cha y se los convirtió en objeto de evaluación. Los Estados lleva-
I
ciertos casos "espectacular" en las tasas de escolarización de las ron a cabo pruebas cle evaluación cle la c:rliclad cle la edrrcación
nuevas generaciones no ha beneficiado por igual a los distintos que mostraron desiguald¿ides proftrndas en l<.¡s logros alcanz.arios
srupos poblacionales. El capital escolar medido en años de es- por los estudiantes al terminar determinados niveles o ciclos.
colaridad acumulados por los distintos grupos socialcs sigue sicn- Drrrantc los írltirnos rño:; r'at ios p:ríses de .^'mérica Latina se
do muy baio y extremadarnente desigual. Dadc¡ que los años de incorporaron a diversos programas clc evaluación a escala interna-
escolaridad y los títulos alcanzados tienen un valor relativo y "po- cional. El cuadro 1 provee Llrl Panoralna lnlly crítico de la posición
sicional" (dependen de su escasez en el mercado), el crecimien- relativa de América l-atina en materia de rendimiento escolar.
to generalizado de la escolarización no implica un achicamiento
automático de las diferencias en la distribución general para un
CUADRO l: PoSICION RELATIVA DE LOS PAISES LATINoAMERICANOS
conjunto poblacional determinado. En ciertas áreas urbanas de EN ESTUDIOS INTERNACIONALES DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN
América Latina, las desigualdades que en un momento del tiem-
po se expresaban en la distancia que había entre los analfabetos y PostclóN
ESTUDIO PAiSES PAiSES
los que tenían escolaridad primaria completa hoy tienden a ma- PARTICIPANTES LATINOAMERICANOS RELATIVA
nifestarse en la distancia que existe entre quienes tienen primaria t3 l3 Los puntaies promedio
I Laboratorio 1997
completa y los que terminan la educación secundaria o poseen del país I distan entre
I 1,5 y 2,0 desvíos esándar
estudios de nivel superior.
de los doce restantes
i
i'
trumentaron en la región durante la década de los noventa se
I instituyeron sistemas nacionales de evaluación de la calidad de la Los resultados del estudio PISA (cuadro 1) muestran que el
educación. Como resultado de las condiciones (sociales y pedagó- porcentaje de estudiantes d.e los países latinoamericanos "con des-
gicas) en que se llevó a cabo la masificación de la escolaridad, la trezas de lectura inferiores al límite estat¡lecido como Nivel I osci-
distancia entre los títulos y certificados que distribuyen los siste- ló entre el 10 y el54Vo. Si una persona no alcanza al Nivel 1, signi-
mas educativos y los conocimientos efectivamente incorporados fica que no tiene una destreza lectora que permita realizar las
por los alumnos tendió a ampliarse. En consecuencia, los sistemas tareas más elementales, como entend.er cómo preparar el biberón
educativos y sus políticas dejaron de estar más allá de toda sospe- de un niño" (CEPAL/Unesco, 2005, p. 16).
r
i
en ciertas categorías privilegiadas de la población urbana. aprendizajes efectivamente desarrollados por los alumnos). En {
Por otra parte, existe una relación bastante proporcional entre rnuchos casos, las estrategias empleadas sistemáticamente en va-
los resultados de apren dizale efectivo medidos por el estudio PISA rios países de la región (selección de ítems "conforme a normas")
y el monto de inversión por alumno que caractertzaa cada país par- no perniten comparar resultados a lo largo del tiempo.3
ticipante. Sin embargo, también es cierto que se presentan apren- Chile es el país que posee el sistema de evaluación de la cali-
dizajes desiguales entre países que tienen un gasto por estudiante dad de la educación más antiguo y socialmente legitimado de
similar, lo cual quiere decir que la correlación entre inversión y América Latina. Sin embargo, los promedios de rendimiento al-
aprendizaje es fuerte, pero no absoluta. Por lo tanto, es preciso re- canzados durante los últimos años muestran variaciones poco
conocer que existe cierto margen de intervención para optimizar significativas. Pese a los esfuerzos realizados d,urante estos años
los recursos disponibles. En la mayoría de los países de América La- (incremento de la inversión pública en educación, reforma peda-
tina no sólo se presenta un problema de escasez de recursos, sino gógica, políticas consistentes y estables en él tiempo, etc.), la "cali-
también un bajo grado de eficacia en la gestión y el uso de ellos. dad" promedio de la educación básica chilena "no progresa" como (
mos diferentes en los distintos países, según sectores sociales o . ' En el contexto actual de su desarrollo, los países de mayor cre- ll
, il[,
l"
:I,
áreas territoriales. Pero en materia de calidad, los indicadores de cimiento relativo de América Latina tienen que enfrentar dos pro- Xl rit
til
rendimiento por lo general no muestran variaciones significativas blemas al mismo tiempo. Por una parte, deben facilitar la inciusión
lrr"
en el tiempo. Por otro lado, la medición de la calidad de la edu- éscolar de niños de 3 a 5 años y de adolescentes de 13 a 18 años. i.t,
cación es un operativo que tiene aristas teórico-ideológicas y me-
l
,ri
los cuales, pese a permanecer en la escuela, no aprenden lo que de capital (cultural, económico, simbólico, social, afectivo) riiliit
Irlr
I
i
(
se supone deben aprender de acuerdo con el programa escolar.
iüe las familias están en condiciones de invertir en la educación !'r.:
,,,iili'
r:l;
co y Tenti Fanfani, ZOOZ) "lo que ponen los alumnos y sus familias" como 1o que aporta el iit.l
{ t,,.
Hoy pareciera predominar la opinión de que los resultad.os i:§istema escolar (buenos maestros, buenos métodos, bibliotecas, 1l \ ,"
( l,i: I
(
de las reformas no fueron satisfactorios. En efecto, varios países de
la región (chile y la Argentina son casos paradigmáticos) no sólo ,l¡lpsultado de un sistema de factores relacionados que corresponden
(
viüeron la experiencia de reformas ed.ucativas muy ambiciosas, lo ^rra
á I^
:;.ü. vulgarmente llqmamnc
que rn¡Im*o-tp llamamos "la
"Iq áamanAq" "oferta". Tnrlrrcn
demanda" yv7qla "n€ertq" Incluso
i hay condiciones de aprendiz4je que son fundamentales, como el in-
sino que también incrementaron el monto absoluto de la inver-
( sión educativa. Pero este relativo "enriquecimiento" de la oferta no ,tprés o la motivación por aprender, que no pueden colocarse lisa y
pudo compensar el empobrecimiento de la demanda. Esto expli- ilanamente en el campo de la demanda, ya que en gran medida (en
flespecial en el caso de los sectores más desposeídos de capital cul-
{
siempre en mente la complejidad de factores mutuamente relacio- cación comunitaria y la televisión educativa en México o la ense- \
nados que contribuyen a conformar Ias oportunidades de aprendi- ñanzamedia con docentes itinerantes en el caso de la Argentina. (
l;t:
zaje de los niños, se sería más prudente a la hora d.e imputar resul- En lo que respecta al futuro mediato, existe la posibilidad de qué (
tados a "variables" determinadas y aisladas (la calidad del docente, los próximos niveles de expansión de la escolarización (tanto en
(
las edades más tempranas como en la adolescencia) requieran es-
riii el tiempo de aprendizaje, el apoyo de la familia, entre otras).
fuerzos mayores. Cuando se han alcanzado tasas significativas de
I ,.i
(
t. cobertura, de allí en adelante los progresos en la cobertura son
5. Algrrnos desafíos de política edr¡cativa más dificiles, ya que son más complejos los desafíos que hay que
i ;
j.. resolver (Tedesco yLópe2,2002). Es probable, entonces, que Pa-
En las consideraciones que siguen se propone una lectura*de ,,, rz "seguir progresando" ha§ta alcanzar la universalización de las
(
llrl
l
i), segundo grado", es decir, no directa, de las tendencias al creci_ coberturas no baste continuar con la lógica de la proliferación, si- I
u'
,:i
iji
¡ l:ii
miento de las matrículas con desigualdad. Ellas se ünculan ar sen- ;¡. rr" que haya que intensificar la inversión en el desarrollo de nue- (
,,,,
tido que tiene la masificación de la escolarización, en especial en ,,ü',iVas modalidades pedagógicas (por ejemplo, para ofrecer educa- (,
la franja de la adolescencia, y sus consecuencias en el campo de la ::.¡t¡#iifión efectiva a las
:": . CIOÍI eIeCUVa_a pequeñas PtJura(
rZr§ peqUelra.s poblaciones rurales aisladas) que den
.aa§/, qLrs ucrr
,l;lÍij¡*.1t'.----^-¿^^;r^^..^r^^ r^- nar+i¡rrl---. I.o-r a¡,p (
polÍtica educativa en el futuro inmediato. El orden de las propo- .,,;,I.rprestas adecuadas a^ las -i+,,^^i^nao situaciones particulares ^,,- que hay que -a- re-
(
l..'i
siciones no pretende ser más que un recurso usado para facilitar .: -;: 'solver. Al mismo tiempo, habrá que vencer los obstáculos que pre-
I
lii ¡
es desigual según los países y según las áreas (urbanas o rurales), y i,&r. hoy están excluidos tienda a ser más alto que en el pasado. (
iÉr:1' Cuando la mayoría de los adolescentes ingresan en la ense-
il,r,
il! los sectores sociales concernidos. La masificación de la escolartza- {
lli ción es muy notoria en la adolescencia. Pese a que todavía existen ,,iñanza media, aunque lo hagan en el marco del viejo modelo ins- (,.,,'
problemas de eficiencia interna en el funcionamiento del sistema, ¡,,' itucional, éste suele perder su sentido y función original, que era
rl1
rlii
1tl
i'iála selección snrial
t'
ji que se reflejan en la presencia de proporciones significativas de "-Io.-iÁn social. §i Si lq mayor ñ2rte
la mawnr Parte rle
de los arlolescentes
adolescentes frect¡en-
frecuen- ;::lil
último piso (
i,,,
estudiantes con extraedad, es muy probable que el crecimiento ;.ffi'itá la enseñanzamedia, ésta tiende a convertirse en el
I
de las rasas b''rutas de escolanzacián en la edad adolescente esté ,.riift.de lo que ahora se denomina la Educación General Básica. En i' r'", i'
l
nuevas estrategias pedagógicas e institucionales, tales como la edu- \
1
l
j
Y'.
sociales que antes estaban excluidos de la educación temprana y En muchos casos, esta tarea asistencial asumida por la escuela co-
de Ia educación posprimaria. Desde un punto d.e vista, esto signi- rre el riesgo de desnaturalizar su función y, al mismo tiernpo, de
fica una ampliación de las oportunidades educativas de los grupos afectar Ia misma identidad profesional de los docentes (Tenti Fan-
más desfavorecidos de las áreas rurales y urbanas del continente. fani, 2005). Durante los próximos años, las políticas educativas
Sin embargo, hay que pregunrarse cuál es el significado real que deberán resolver cómo articular mejor sus compromisos pedagó-
tiene este acceso en términos de apropiación efectiva de saberes gicos y sociales, ya sea a través del desarrollo de una oferta enri-
por parte de estas categorías sociales. quecida (en tiempo escolar, recursos, etc.), o bien a través de una
Es preciso también reconocer que ra mayor escorarización de mejor vinculación con otras políticas sociales y recursos loca-
los niños y adolescentes de los países considerados se ha realiza- les/ cornunitarios específicos.
do en condiciones de escasez de recursos públicos invertidos en En los países donde la escolarización de los adolescentes ha
I la educación. si bien durante la década de los noventa en Améri- alcanzado las tasas más altas, tales como la Argentina, Chile y Pa-
t ca Latina se registró un aumento de la inversión en la educación namá, todavía en 1999 existían problemas de deserción en el ci-
t
pública (según CEPAL t20031 esra inversión pasa del 2,g del pBI clo primario (alumnos que desertan durante el ciclo primario y al
en 1990-1991 al4,27o en 2000-2001) en muchos países ese incre- finalizarlo). Estos alcanzaban aproximadamente el lO,7Vo en el
i
mento no fue proporcional al aumento de las matrículas, En mu- caso de las zonas urbanas de estos tres países. En las zonas rurales
(
chos casos hubo que atender a más alumnos (por lo general po_ del Brasil, el Perú y Colombia ese porcentaje de deserción era del
( bres) con menos recursos. Esta despropor:ción en no pocos casos 53,3Vo, mientras que en las áreas rurales de México, el Perú y Hon-
obligó a ofrecer educación de menor calidad a aquelloa niños y duias la deserción afectaba al 49,ZVo de los alumnos (CEPAL,
(
adolescentes que hubieran necesitado más y mejoieducación pa- 2002). Estos datos indican que aun en un contexto de escolariza-
ra compensar sus carencias sociales y familiares de recursos de ción masiva existen fuertes dificultades para escolarizar a los ado-
diverso tipo. lescentes de las áreas rurales de los países más poblados de Amé-
(
La demanda creciente de educación y la constatación de que rica Latina.
I muchas familias carecían de los recursos básicos necesarios para Dadas estas tendencias es probable que, en mayor o menor lri;
tti: ,
irl
sostener la escolarización de sus hijos obligó a muchos ministe- medida, los países considerados tengan que enfrentar durante lt.:i
";l
rios de Educación a desarrollar políticas compensatorias tendien- los próximos años al menos dos desafíos fundamentales, y debe- l
tes a enriquecer la oferta educativa orientada a los más pobres de rán resolverlos al mismo tiempo. El primero tiene que ver con la til
:t.r
las áreas urbanas y rurales. Esas políticas distribuyeron recursos y incorporación de los excluidos, es deciq de aquellos niños que in- ritX,. ,
desarrollaron competencias tanto entre los actores escolares (ins- gresan en el sistema educativo pero permanecen en él menos del Ilt ,:
i;,
tituciones y docentes) como a las familias. Es preciso tener en tiempo necesario para desarrollar competencias básicas para la irr,
cuent¿ este esfuerzo para explicar las tendencias a la escolariza- vida. Por otro lado, cuando se trata de los adolescentes de las áreas
ción creciente de los adolescentes que se registrar:on duran.te la rurales y urbanas más pobres que logran prolongar su escolaridad
úlúma década. Sin embargo, este compromiso de las escuelas con e ingresar en el nivel medio, es preciso articular una política de
la creación de condiciones básicas para sostener el proceso de sostén de la demanda y una mejora sustantiva de la oferta escolar
aprendiz{e en muchos casos ha deteriorado las capacidades y los que se d.estina a estos grupos socialmente subordinad.os.
recursos con que cuentan las instituciones educativas para orien-
tar específicamente a las actividades de enseñanza y aprendizaje.
\
(
72 EMILIO TENTI FANFANI
l5 (
ESCOLARIZACION CON POBREZA
{
6. Problemas de gobernabilidad de los sisternas
|regemónico. En ese país, uno de los más pobres del mundo, no
(
educativos
existe ni el Estado educador ni un Estado regulador de la educa- (
Las políticas de reforma educativa instrumentadas en varios ción. El B\vo d.e los alumnos frecuenta escuelas privadas que el Es- (
países de la región en muchos casos tendieron a introducir trans- tado no tiene el poder de acreditar formalmente y menos aún de (
formaciones en los patrones tradicionales que estructuraban el go- controlar. Incluso en este contexto privatizado donde reina un
(
bierno de la educación. Estas intervenciones acentuaron la ten- mercado sin Estado, se alzan voces que insisten con el neolibera-
dencia a la descentralización y en algunos casos modificaron las lismo,la desregulación y el debilitamiento de un Estado práctica-
estrategias de financiamiento a la educación. EI Estado central se mente irrelevante. Si eI programa institucional esUí en crisis o en (
desprendió de una serie de responsabilidades (por ejemplo, nom_ decadencia y es atacado tanto en Francia como en Haití, quiere (
brar docentes, administrar instituciones educativas) y asumió fun- decir que hay un cierto grado de mundialización de las luchas po-
I
ciones nuevas tales como la innovación pedagógica, la asistencia líticas y culturales contemPoráneas.
técnica, la evaluación, la producción de conocimientos e informa- Hoy el sistema está fragmentado yjerarquizado (tiende a re- (
a una sociedad cada vez
.producir las diferencias que caracterizan
ción, la acreditación de instituciones, la definición de programas (
curriculares nacionales, la compensación de diferencias. Todo pa- !ñas aesigual), es cadavez más policéntrico (además de masivo e (
rece indicar que muchas de estas transformaciones en la ingenie- incluril oj, los actores que juegan en el campo de la política edu- (
ría institucional de los sistemas educativos, independientemente il,éátira son más numerosos (intervienen otros actores no tradicio'
(
de sus efectos negativos en términos de la calidad y equidad del :.,,|:..!1ales, tales como las corporaciones profesionales, los sindicatos,
sistema, han venido para quedarse. Luego de las reformas, otras . .t". organismos internacionales, la banca internacional, las fami- (
son las condiciones políticas e institucionales de la gobernabilidad ii;"iias, las iglesias, los expertos) y la diversidad reina en la sociedad (
l:ra::1't',
i#grrrr legitimidad (la diversidad cultural es un valor, un estado
a ra r:--^--: l: -I ^--I+---^I ^^ ..- -,^I^- ,,-- ^-+^l^
de estos sistemas (Tenti Fanfani, Z0O4).
Por otro lado, y luego de las reforrnas de los años noventa (los l,.l.;áéseado y valorado en las sociedades actuales).
casos de la Argentina y el Brasil son paradigmáticos), más que co- i.:.,. :, En América Latina hay que agregar otro elemento "compli-
mo un centro el campo educativo se nos presenta cada vez más ,,iador": se vincula a la crisis de la política entendida como re-
polic éntrico, como resul tado de las descen tralizaciones territoria- .i
Piesentación. Es difícil gobernar
cuando quienes tienen.la¡es-
les,las autonomías institucionales crecientes (las de la educación i¡,i:ponsabilidad política de la conducción poseen un bqjo nivel de
privada son tradicionales), el debilitamiento de los Estad.os cen- i.:reconocimiento y legitimidad social. Un indicador de este déficit ("
trales y sus respectivas capacidades y recursos, etcétera. de legitimidad es la escasa confianza que tienen los docentes de -ii
y en (,
En muchos países de América Latina las reglas e instituciones i':, América Latina en los ministerios de Educación nacionales ,,1,
y gestión. (
(empezando por las instituciones públicas: escuela, justicia, poli- ,lrlas instancias locales de administración
cÍa y otras) nunca alcanzaron la consistencia de las instituciones Por otra parte, el déficit fiscal del Estado limita la capacidad I
francesas. Pero aun en este contexto se presentan propuesras ten- ii,. r. posee el sector público de acompañar el crecimiento Perma- (
dientes a debilitar lo poco que hay de Estado y de instituciones ..,¡sr,. de la escolarizaciín (en las edades más tempranas y en la (
emparentadas con el interés general y como fuerza instituyente y ,, fraqla de la adolescencia y la juventud) con un crecimiento pro-
constructora de los actores y sujetos sociales. El caso paradigmáti- ¡'r porcional de la inversión en el sector educativo. En no Pocas oca:
co es Haití, donde nunca alcanzó a constituirse un Estado-nación , siones, los ministerios de Educación se han visto en la obligación (
de tenel que hacer más con menos recursos, lo cual termina siem- I
I
CON POBREZA
l5
74 ESCOLARIZACIÓN
i EMILIO TENTI FANFANI
;(
de la escolaridad obligatoria-
so avanzar hacia la universalización
(
pre por afectar ra caridad de Ios procesos y productos
educativos. en la agenda pública el tema de
( Por otra parte, los defectos del Estado, no
sólo en términos de efi_ io, or.o lado, deben incorporar
desarrollados. Pero
( ciencia sino también en términos de corrupción,
esrán en ra base ta calidad de los aprendizajes efectivamente
es preciso construir las condicio-
(
del éxito de las representaciones sociares que
se estructuran arre- para ?Iyarrzar en ambos sentidos
dedor de un neoriberarismo extremo que terminó ires políticas e instirucionales que
aseguren la gobernabilidad de
( de tirar ar niño
básica'
con el agua sucia. En otras palabras, ras reraciones
de fuerza tan- sus sistemas nacionales de educación
i to políticas como ideorógicas terminaron por Laexperienciad'elosúltimosquinceañosdemuestraquelas
imponer una visión para escolarizar a la
( ' maniquea donde todo ro estatar se asocia con
ineficiencia y co- políticas educativas han sido más eficientes
El cre-
, rrupción, mientras una supuesta sociedad civil, compues*
por población que para mejorar la calidad de los aprendizajes.
¿i*i.,',o de las matrículas en el nivel preescolar y en el nivel me-
t
sentido racionarista y weberiano der término. ill.¿" t* cÁcterísticas económicas, sociales y culturales de las pobla- irl,!
\ En demasiados ca- ;:i'
(
sos se han kansformado en burocracias
degradadas, meramente ciones que atienden. :il
si se quiere romper con este círculo vicioso de la ctesigualdad,
r[l;,
formales e incapaces d.e orientar la üda de :