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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

“ARRAS CONFIRMATORIAS”

INTEGRANTES:

1. BENITES CHECA, Charles

2. COELLO VILCHERREZ, Angella

CICLO:

VI ciclo – II Semestre 2019

CURSO:

Derecho Civil V: Contratos

PIURA – PERÚ
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 3

ARRAS CONFIRMATORIAS ............................................................................ 4

1. Origen y funciones que cumplían las arras o señales ............................. 4

En la legislación peruana .............................................................................. 6

2. Concepto ................................................................................................. 6

3. Características jurídicas ......................................................................... 8

4. Clases De Arras ...................................................................................... 8

4.1. Las Arras Confirmatorias: Código Civil de 1984 ............................... 9

Artículo 1477 ................................................................................................ 9

Artículo 1478 .............................................................................................. 13

Artículo 1479 .............................................................................................. 17

5. Diferencias con la Cláusula Penal......................................................... 18

CONCLUSIONES .............................................................................................. 19

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 20

2
INTRODUCCIÓN

Cuando concluye un contrato, una de las partes entrega a la otra una suma de

dinero o una cantidad de otras cosas, la dación puede cumplir varias funciones; puede

tratarse: a) de un pago a cuenta de la prestación debida; b) de una garantía por el

cumplimiento de las obligaciones que nacen del contrato; c) de una cantidad que cumpla

la función de indemnización de daños que puedan surgir como consecuencia del

incumplimiento; o d) puede tratarse de arras (del griego arrhas: garantía), denominadas

también seña o caparra.

No hay una definición que comprenda a todas las arras. Consisten en una

cantidad de dinero o de otros objetos. Los romanos tenían costumbre de dar por arras

un anillo.

Esta señal constituye una institución jurídica menor pero de mucha utilidad en

la formación de los contratos, por lo que su estudio es esencial para comprender su

origen, funciones, características, clases y diferencias con la cláusula penal.

La presente investigación dará a conocer alcances sobre las “arras

confirmatorias”, incidiendo sobre su génesis histórica y evolución dentro del derecho

peruano, definición gracias a la doctrina nacional, y las diferencias que existen entre las

arras confirmatorias y las clausulas penales.

3
ARRAS CONFIRMATORIAS

1. Origen y funciones que cumplían las arras o señales

Desde tiempos antiguos la celebración de ciertos contratos estaba acompañada

de la entrega de una cantidad de dinero o de otros bienes en señal de prueba que el

contrato se ha celebrado o como un “quantum” indemnizatorio para el caso de

incumplimiento del contrato.

La palabra arra o arras, según señala la doctrina, procede etimológicamente de

una palabra fenicia, arrha, que lleva implícito un cierto sentido de garantía o de fianza1.

En el Derecho antiguo, particularmente romano clásico, se conoce sólo las arras

confirmatorias, que consistieron en la entrega de objetos de poco valor2 (monedas,

anillos, prendas, etc.), como evidencias de que el negocio había quedado perfeccionado.

Con Justiniano la figura cobró otra dimensión, pues se las consideró como medios para

liberarse de una obligación, surgiendo la concepción de las arras penitenciales.

En el Derecho germánico, las arras tuvieron en su inicio carácter confirmatorio

y, al igual que en el Derecho romano, constituía la entrega de pequeñas cantidades de

dinero, pasando luego a tener una función indemnizatoria a través de un contrato

preparatorio de carácter real. Otro de los significados de arras es la donación que hace el

esposo a la esposa en remuneración a su dote o cualidades personales. Esta acepción

tiene su origen en el Derecho germánico y tomó importancia en el Derecho español.

Las arras, en el Derecho medieval, se desarrolla con prevalencia de la

concepción justinianea que reconoció la facultad de retractación con la pérdida de las

1
DIEZ-PICAZO, Luis. .Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial”. 28 edición, Editorial
Tecnos, Vol. 1, Madrid, 1983, p. 586.
2
DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. “El contrato en general”. Tomo VI. 1. edición,
Biblioteca Para Leer el Código Civil, Vol. XV, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, Lima, 1991, p. 150.

4
arras o con su restitución in duplum (arras penitenciales), circunscribiéndose

exclusivamente a la compraventa y a los esponsales (arras sponcialiciae). Esta figura

tuvo dos sentidos ya como arras confirmatorias y como arras penitenciales, pero en

algunos países de oriente, se vuelve al concepto antiguo de estimar a las arras como

signo de la conclusión del contrato y no como facultad de arrepentimiento.

El desarrollo de las arras en el Derecho moderno tiene aplicación en el tráfico

comercial. Spota, basándose en sus antecedentes históricos, considera tres clases:

a) Las arras de consentimiento, que sólo es una exteriorización del

consentimiento contractual;

b) Las arras confirmatorias, que vigorizan el contrato impidiendo el

arrepentimiento; y

c) Las arras penitenciales, que permiten el arrepentimiento debilitando el

contrato.

En el Derecho contemporáneo, el sistema penitencial, avalado por la opinión

de Domar fue consagrado por el Código de Napoleón de 1804 y desarrollado por la

doctrina francesa. El Código se alinea a la tradición justinianea, en razón de que en una

promesa de venta con arras resultaba potestativa a cada contratante apartarse de ella, ya

perdiendo las arras o, en su caso, devolviéndolas dobladas. Se prescinde así de la

peculiaridad confirmatoria de las arras para darle un sentido puramente penitencial, no

obstante, se le da tres significados diferentes:

a) Como un medio para volverse atrás (arras de retractación),

b) Como prueba de un acuerdo irreversible (arras confirmatorias) y,

c) Como arras a cuenta de precio.

En las dos últimas se expresan en sí el carácter de las arras confirmatorias.

5
Este breve recorrido histórico nos permite advertir que el desarrollo de las arras

a lo largo del tiempo ha oscilado entre el rol de ser una señal de conclusión” del

contrato y el de permitir el desistimiento, pasando por el de constituir una sanción por el

incumplimiento de la obligación.

En la legislación peruana

En el Derecho peruano el derogado Código civil de 1852 legisló sobre las arras

penitenciales en la promesa de compraventa. El art. 1334 señalaba: “Si en la promesa se

da alguna cantidad por arras, cualquiera de las partes puede revocar su

consentimiento, perdiendo las arras el que las dio, y devolviéndolas dobladas el que las

recibió”.

El también derogado Código civil de 1936 reconoció las arras confirmatorias y

las penitenciales: el art. 1348, con relación a las arras confirmatorias y en el art. 1339

trató de las arras penitenciales, este reunió en un mismo título (Título XIII, de la

Sección Cuarta, del Libro Quinto) las arras confirmatorias y las penitenciales.

El vigente Código civil de 1984 regula en títulos separados las arras

confirmatorias (arts. 1477 a 1479) y las arras de retractación (arts. 1480 a 1483).

2. Concepto

La problemática que se cierne sobre la noción de la institución de las arras se

encuentra estrechamente vinculada con su naturaleza jurídica; por esa razón, sin ánimo

de coincidir necesariamente con alguna de las posturas detalladas en el apartado

anterior, trataremos, a partir de las definiciones que a continuación se exponen, de

encontrar los rasgos distintivos que delinean su fisonomía.

Para Luis Diez-Picazo, las arras son la entrega de una suma de dinero o de

cualquier otra cosa que un contratante hace a otro con el fin de asegurar una promesa o

6
un contrato, confirmarlo, garantizar su cumplimiento o facultar al otorgante para poder

rescindirlo libremente, consintiendo en perder la cantidad entregada3.

Para Juan Manuel Abril Campoy las arras constituyen uno de los posibles

mecanismos de refuerzo del crédito con que cuenta el acreedor (…) supone la entrega

de un bien al acreedor, generalmente dinero, en garantía del cumplimiento de la

obligación contraída4.

Renato Scognamiglio, citando a Messineo y Mirabelli, y refiriéndose más

específicamente a las arras confirmatorias, señala que las arras son una cláusula de

naturaleza real, por cuanto el acuerdo de las partes debe estar seguido de la entrega de

una suma de dinero o de una cantidad de cosas fungibles, que en caso normal de

cumplimiento debe ser restituida o imputada a la prestación debida, con

restablecimiento de las condiciones paritarias de los estipulantes.

Para De la Puente y Lavalle, no se debe olvidar que la entrega en las arras no

tendría significado jurídico alguno si no es resultado de un acuerdo de voluntades de los

contratantes para conferirle el carácter de arras, denominando a este acuerdo como

“pacto arral”, que puede ser definido como la cláusula inserta en o anexa a un contrato -

llamado “principal” o “básico”-, en virtud de la cual se conviene en otorgar a esta

entrega los efectos jurídicos que las partes desean darle, según la clase de arras de que

se trate.

De las definiciones propuestas se aprecia que los diversos autores ponen énfasis

ya sea en la naturaleza o en el aspecto material que distingue a las arras de otras figuras

afines.

DIEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial”. 28 edición, Editorial


3

Tecnos, Vol. 1, Madrid, 1983, p. 586


4
ABRIL CAMPOY, Juan Manuel y otros. Op. cit., p. 456.

7
Atendiendo al esquema normativo consagrado en nuestro Código Civil,

podemos definir las arras como el acuerdo en virtud del cual una persona entrega a otra

un bien, por lo general dinero, con la finalidad de confirmar la celebración de un

contrato definitivo, resarcir su incumplimiento u otorgar el derecho de retractarse de un

contrato preparatorio, bajo sanción de pérdida de las arras o la devolución del duplo.

3. Características jurídicas

Las características de las arras confirmatorias son:

a) Instituto contractual: Puesto que las arras confirmatorias tienen

aplicación de manera general en los contratos definitivos.

b) Real: Ya que consiste en la traditio o entrega de cierta suma de dinero u

otros bienes como signo que materializa la conclusión de un contrato

determinado.

c) Pacto accesorio: Su naturaleza es accesoria en razón de que para su

vigencia depende del contrato principal al cual está vinculado, de ahí,

que la nulidad del negocio principal acarree también la nulidad de las

arras confirmatorias, mas no en sentido contrario.

d) Pacto expreso: Porque las arras deben pactarse expresamente, por eso el

código actual determina que en caso de cumplimiento, quien recibió las

arras las devolverá o las imputara a su crédito, según la naturaleza de la

prestación.

4. Clases De Arras

Las arras pueden ser de dos tipos:

a) Arras confirmatorias.

b) Arras de retractación.

8
Según parte de la doctrina también pueden ser arras penales en la medida que

existan previamente las arras confirmatorias, ello implica que necesariamente las arras

penales constituirían una sub-especie de las arras confirmatorias.

4.1. Las Arras Confirmatorias: Código Civil de 1984

Artículo 1477.- La entrega de arras confirmatorias importa la conclusión del


contrato. En caso de cumplimiento, quien recibió las arras las devolver· o las imputar·
sobre su crédito, según la naturaleza de la prestación.
La entrega de una suma de dinero o de otros bienes por una de las partes a la otra

a título de arras confirmatorias es prueba irrefutable de la celebración del contrato. En

caso de cumplimiento del contrato, salvo pacto en contrario, las arras deben ser

restituidas o imputadas a la prestación debida.

Las arras tienen, principalmente, una función confirmatoria5. En la práctica de

los negocios, no hay duda que cualquier cosa que se entregue con la finalidad de

manifestar exteriormente el contrato tiene mucho significado para los contratantes.

“Dame una seña” es la frase que se escucha con frecuencia en el mundo de los negocios.

La entrega de arras confirmatorias es la prueba incontestable del perfeccionamiento del

contrato.

En caso de cumplimiento del contrato, hipótesis normal, el efecto de las arras

confirmatorias consiste en que quien las recibió, salvo pacto en contrario, las aplicar· al

cumplimiento de la prestación a cargo de quien las entregó, pero si, por la naturaleza del

5
Pothier expresa que el vulgo llama a estas arras “dinero de adiós”, porque es efectivamente una
pieza de moneda que el comprador da a al vendedor cuando las partes luego de convenida la venta, se
separan, diciéndose “adiós” (Pothier R.J., Tratado de los contratos, p. 246). Código de las obligaciones
suizo: Art. 158. Se reputa que quien entrega arras lo hace en señal de conclusión del contrato, y no da
título en dedit (arrepentimiento). Salvo uso local o acuerdo en contrario, aquel que ha recibido las arras,
las guarda sin tener que imputarlas a su crédito. Cuando se estipula un dedit, cualquiera de los
contratantes está facultado para rescindir el contrato, perdiendo la suma quien la entrega, devolviéndola
dobla quien la recibido.

9
bien dado en arras, ello no fuera posible deben ser restituidas a quien las entregó6. Por

ejemplo: si las arras consisten en dinero y el objeto de la prestación debida por el que

las entregó consiste también en una suma de dinero, las arras deben aplicarse como

pago a cuenta de la suma debida. Pero si, por ejemplo: las arras están constituidas por

un juego de muebles y lo que debe el que las dio es dinero, entonces las arras (el juego

de muebles) le deben ser restituidas.

Como dice Pothier7 “el comprador que ha dado arras después de haber ajustado

el contrato, aunque se hubiese negado a cumplirlo y a pagar el precio, sí, a pesar de

todo, se le ha obligado a ello y lo ha satisfecho, no por esto debe perder las arras, antes

al contrario, se le deben devolver o descontárselas del precio si consistieran en una

cantidad de dinero, porque solo debe perderlas en caso de haberse resistido a cumplir el

contrato; pero con tal que haya pagado la venta, aunque sea a la fuerza, siempre resulta

consumada”.

En opinión de Scognamiglio8: “el pacto accesorio de arras cumple la función de

medio de reforzamiento del contrato principal. Se trata de una cláusula de naturaleza

real, porque al acuerdo de las partes debe seguir la entrega de una suma de dinero o de

una cantidad de cosas fungibles; que en hipótesis normal de cumplimiento debe ser

restituida o imputada a la prestación debida.

En cuanto a la naturaleza del pacto por el cual se incorporan las arras en un

contrato, podemos decir que proviene del acuerdo de ambas partes contratantes, es de

naturaleza accesoria y tiene carácter real, porque se perfecciona con la entrega del bien

6
Pothier refiere que Justiniano dijo: que el comprador que se niega a consumar el contrato debe
perder las arras, y que el vendedor, en idéntico caso, está• obligado a devolver el doble de las arras
(Pothier, R.J., Tratado de los contratos, p. 247).
7
Pothier, R. J., Tratado de los contratos, p. 248.
8
Scognamiblio, Renato, Contratti in generale, 3™ edizione, Casa Editrice Dr. Francesco
VAllardi, Milano, 1980, p. 152.

10
o bienes a título de arras. No se excluye que, cada parte contratante entregue a la otra un

bien a título de arras.

La entrega de arras por una de las partes contratantes a la otra indica de manera

indubitable que el contrato se ha perfeccionado9 y que los contratantes están dispuestos

a cumplirlo. Como está previsto en el primer párrafo del art. 1447, la entrega de arras

confirmatorias importa la conclusión del contrato. Es decir, las arras confirmatorias

cumplen la función de prueba y de confirmación de la conclusión del contrato. No

permiten el arrepentimiento, sino refuerzan el contrato dando fe de su celebración.

Conforme al segundo párrafo del art. 1447, si se cumplen las obligaciones

emergentes del contrato, la función que cumplen las arras confirmatorias depende de si

el bien o bienes entregados como arras son o no de la misma naturaleza de la prestación

debida:

a) Si las arras son de la misma naturaleza de la prestación debida, el contratante

que las recibió las imputará sobre su crédito. Esto es, si el que recibió las arras imputa

su monto a la prestación que le debe el que entrega, las arras representan, a posteriore,

una anticipada y parcial ejecución de la prestación convenida por parte del que las

entregó.

b) Si las arras no son de la misma naturaleza del objeto de la prestación debida,

entonces, no siendo posible imputarlas al pago, deben ser restituidas por haber cesado la

función a que estaban destinadas.

9
Conforme a lo dispuesto en el art. 1477 del Código civil, si las partes celebraron un contrato
definitivo de compraventa debe entenderse que las arras entregadas tenían la calidad de confirmatorias y
que importan la conclusión del contrato, conforme a la norma acotada, y no se trata del pago de la cuota
inicial del precio (Cas. N. 943-2005-Lima).

11
Por ejemplo, se celebra un contrato de arrendamiento por el plazo de un año, por

una renta mensual de 2,000 soles, y en una de sus cláusulas se declara que el

arrendatario entrega al arrendador la suma 1,000 soles en concepto de arras

confirmatorias. Si el arrendatario recibe el bien arrendado de parte del arrendador, Éste

tiene el derecho de elegir entre devolver las arras o imputarlas al pago de la renta. Esto

˙último es posible porque tanto las arras como la prestación debida por el arrendatario

consisten en dinero; la cantidad dada en arras confirmatorias devienen a posteriore en

un adelanto o anticipo de la prestación debida. Pero si el arrendatario entrega en

concepto de arras, no 1,000 soles, sino un reloj de oro, este objeto no es posible

aplicarlo al pago o amortización de la renta debida por consistir Ésta en dinero, por lo

que el arrendador debe devolver el reloj al arrendatario, salvo que convengan lo

contrario asignándole al reloj un valor determinado.

Nada impide, que en ejercicio de la autonomía de voluntad privada, las partes

contratantes pueden convenir diversamente a los dispuesto en el segundo párrafo del art.

1477 (norma dispositiva), por ejemplo: que el que recibió las arras no podrá·

devolverlas sino que necesariamente las aplicar· sobre su crédito o no podrá· imputarlas

sobre su crédito, sino que necesariamente debe devolverlas.

También el derogado Código de 1936 veía en las arras la prueba de la

conclusión del contrato. Este Código estableció: Art. 1348. “Las arras que se entreguen

por uno de los contratantes al otro, se reputarán dadas en señal de la conclusión del

contrato”. Art. 1350. No habiendo estipulación en contrario, las arras se considerarán

como parte de pago de la obligación. Cuando por la naturaleza de la prestación, no fuese

ello posible, deberán ser restituidas al tiempo en que el contrato sea ejecutado.

Arras penales

12
Artículo 1478.- Si la parte que hubiese entregado las arras no cumple la
obligación por causa imputable a ella, la otra parte puede dejar sin efecto el contrato
conservando las arras. Si quien no cumplió es la parte que las ha recibido, la otra
puede dejar sin efecto el contrato y exigir el doble de las arras.

Las arras confirmatorias devienen en penales por incumplimiento del contrato.

Si se incumple el contrato, el efecto de las arras confirmatorias es perderlas o

devolverlas dobladas, según que el incumplimiento se deba a causa imputable al que las

entregó10 o al que las recibió. Es decir, las arras que en un principio fueron

confirmatorias devienen en penales. La pérdida o la devolución doblada de las arras es

una sanción civil para el contratante que ha incumplido el contrato y evita a la parte

perjudicada con el incumplimiento el tener que recurrir necesariamente a jueces o

árbitros demandado el cumplimiento o la resolución del contrato, más la indemnización

de daños, con los consiguientes gastos y pérdida de tiempo.

Frente al incumplimiento del contrato por una de las partes, la otra puede optar

por:

a) Solicitar el cumplimiento o la resolución del contrato y la indemnización

de daños (arts. 1428 y 1479)

b) Dejar sin efecto el contrato, conservando las arras si el que incumple es

el que entrega, o exigiendo el doble de las arras si quien no cumplió es

quien recibe el pago (art. 1478).

Como la norma del art. 1478 es dispositiva, las partes contratantes pueden

convenir que las arras confirmatorias, en caso de incumplimiento, no adquirirán el

carácter de penales, es decir, que el contratante que no ha incumplido la obligación

solamente puede hacer uso de las acciones que le confiere el art. 1479, o también

10
Enneccerus, Ludwig Ö ob. cit., p. 185.

13
pueden pactar imponiendo el régimen establecido en el art. 1478 y excluyendo el del art.

1479. Igualmente, pueden acordar que, si optan por lo dispuesto en el art. 1478, el que

recibe las arras se quede solamente con parte de ellas o el que las recibe devuelva más o

menos del doble de las arras.

El acreedor puede optar arbitrariamente por cualquiera de estas tres alternativas.

En la tercera de estas alternativas, conforme al art. 1478, el mecanismo de las arras es

distinto, según que no cumpla el que las ha dado o la contraparte:

a) Si incumple el que ha dado las arras, la contraparte tiene derecho a dejar sin

efecto el contrato quedándose con las arras.

b) Si incumple el que ha recibido las arras, la otra parte puede dejar sin efecto

el contrato y exigir el doble de las arras. Como la norma del art. 1478 es de

carácter dispositivo, nada impide que las partes pacten para que el que dio

las arras pueda exigir más o menos del doble de las arras.

En ambos casos, las arras desempeñan el papel de una indemnización

predeterminada, no requiriéndose de prueba al respecto, de modo que el acreedor no

podrá· solicitar adicionalmente el pago de una indemnización por daños. Si el

acreedor considera que el valor de las arras no cubre el monto de los daños, no hará·

uso de la facultad que le confiere el art. 1478, sino de la potestad que le otorga el art.

1479 y demandar la ejecución o la resolución del contrato más la indemnización de

los daños efectivamente causados con el incumplimiento del contrato.

Se aprecia que las arras confirmatorias, además de cumplir la función de

prueba fehaciente de la celebración del contrato, tienen una función de garantía,

pues, constituye un incentivo para el cumplimiento tanto para el que las entregó,

quien buscar· siempre evitar perderlas, como por el que las recibió, quien tratar· de

14
evitar devolverlas dobladas. Está presente también una función sancionadora, al

ejercer las arras una coacción indirecta sobre las partes contratantes para que

cumplan con sus respectivas obligaciones, bajo pena de perder o devolver dobladas

las arras.

Con el incumplimiento del contrato por una de las partes, las arras

confirmatorias adquieren el carácter de arras penales. Estas cumplen la importante

función de evitar al acreedor el tener que recurrir al proceso judicial o arbitral

demandado la resolución del contrato, sino que bastará, en aplicación del art. 1478,

dejar sin efecto el contrato de pleno derecho, extrajudicialmente, reteniendo o

devolviendo dobladas las arras, según que incumpla el que las dio o el que las

recibió. Las arras penales facilitan la composición de la litis y permiten al acreedor

obtener una indemnización de un modo rápido y seguro. Se aprecia que las arras

confirmatorias devenidas en penales cumplen la misma función que la resolución

extrajudicial del contrato, como sucede, por ejemplo: con la cláusula resolutoria

expresa.

Solo si se incumple el contrato, por excepción, las arras confirmatorias se

convierten en penales, pues el principio es la conservación del contrato y la

excepción es la disolución. En cambio, si se cumple el contrato, cesa por el hecho

mismo del cumplimiento, toda razón para distinguir entre arras confirmatorias y

arras confirmatorias penales.

Se llaman arras penales porque conllevan la aplicación de una pena civil al

que no cumple con su obligación, como es el de perder las arras o devolverlas

dobladas.

15
Los efectos penales de las arras confirmatorias en caso de incumplimiento

del contrato están señalados con toda precisión en el art. 1478, pero esto no impide

que los contratantes convengan expresamente que en caso de incumplimiento de la

obligación por quien entrega las arras, el que las recibe puede dejar sin efecto el

contrato reteniendo las arras; y que si incumple el que las recibió, la contraparte

podrá· dejar sin efecto el contrato exigiendo el doble de las arras.

El art. 1478 no regula el supuesto en que no cumplan ambos contratantes. Al

respecto, la Corte suprema ha resuelto: El supuesto de hecho contenido en el artículo

1478 sobre las arras penales no prevé, el caso cuando, no obstante haberse pactado

las arras, ambas partes incumplen las prestaciones a su cargo, en este caso, se deja

sin efecto el contrato y corresponde a las parte que recibió las arras devolverlas

(Cas. 1144-1998-Lima).

El contratante fiel (que no ha incurrido en incumplimiento) puede dejar sin

efecto el contrato invocando las arras cuando la contraparte ha incumplido, pero no al

contrario. Es decir, el contratante incumpliente no puede dejar sin efecto el contrato

invocado las arras frente al contratante fiel. Si ambas partes han incumplido, ambas

pueden resolver el contrato por mutuo disenso (art. 1313) o cualquiera de ellas puede

demandar el cumplimiento o la resolución del contrato (art. 1428), pero en ninguno de

los dos casos puede invocarse las arras. Si el acreedor opta entre pedir el cumplimiento

o la resolución del contrato, tiene siempre el derecho al resarcimiento del daño, pero

este ser· regulado por los principios generales, mas no por los que regulan las arras, o

sea, se debe probar en qué consiste el daño o daños y establecer su verdadero quantum.

Ejecución o resolución del contrato

16
Artículo 1479.- Si la parte que no ha incumplido la obligación prefiere
demandar la ejecución o la resolución del contrato, la indemnización de daños y
perjuicios se regula por las normas generales.
Si el acreedor, en vez de dejar sin efecto el contrato conservando las arras

recibidas o exigiendo el doble de las pagadas, opta por solicitar, a su elección, el

cumplimiento o la resolución del contrato con la indemnización de los daños

efectivamente causados, las arras pierden su función resarcitoria de daños, los que se

regulan por las normas generales, no por las normas relativas a las arras.

Señalemos el ejemplo más común y más simple: Juan compra un bien de Pedro

y da diez mil soles de arras. Sucesivamente Juan no quiere pagar el saldo del precio;

Pedro, ante el incumplimiento de la otra parte, puede dejar sin efecto el contrato

reteniendo las arras, pero puede también demandar el cumplimiento o la resolución del

contrato, además del resarcimiento del daño según las normas generales.

Supongamos ahora que sea el vendedor Pedro quien no quiere cumplir el

contrato, o sea no quiere entregar el bien vendido. Juan, en este caso, puede dejar sin

efecto el contrato por incumplimiento de la otra parte, exigiendo el pago del doble de las

arras; pero si prefiere, puede hacer valer sus derechos en vía judicial o arbitral,

demandando el cumplimiento o la resolución del contrato por incumplimiento de la otra

parte, además del resarcimiento de los daños efectivamente causados.

Sin duda, el antecedente del art. 1479 es el tercer párrafo del art. 1385 del

Código italiano, el cual establece: “Pero si la parte que no es incumplidora prefiriese

demandar la ejecución o la resolución del contrato, el resarcimiento del daño se regular·

por las normas generales”. Tanto en el Derecho italiano como el peruano es la parte fiel

la que, en lugar de dejar sin efecto el contrato por el mecanismo de las arras, puede

optar por demandar la ejecución o la resolución del contrato, a su elección. En uno u

17
otro caso tiene derecho a acumular a su demanda la indemnización de daños, los que se

regularan por las normas generales, mas no por las normas relativas a las arras.

5. Diferencias con la Cláusula Penal

Las arras se diferencian de la cláusula penal, porque estas consisten en una

promesa de dar y aquellas consisten en una dación actual. Como dice Trabucchi11, la

diferencia fundamental es que la cláusula penal consiste en una obligación accesoria,

en una obligación que se agrega a otra obligación, mientras que las arras consiste en

una suma de dinero o en una cantidad de cosas fungibles que una parte efectivamente

entrega en manos de la contraparte.

Las arras solamente se pueden pactar en los contratos, en tanto que la cláusula

penal puede ser prevista aun en los actos jurídicos unilaterales.

Las arras penales solamente operan en caso de incumplimiento del contrato,

mientras que la cláusula penal puede convenirse también para el caso de retardo en el

cumplimiento.

En la cláusula penal, el monto de la pena puede ser disminuida equitativamente

por el juez, lo que no puede hacer con las arras. El juez no puede reducir aun cuando el

daño producido por el incumplimiento sea inferior al valor de las arras, el acreedor tiene

siempre el derecho de retener lo recibido o exigir el pago del doble de lo que dio en

concepto de arras.

11
Trabucchi, Alberto, Istituzioni di Diritto civile, settima edizione, Padova, Cedam, 1953, p. 553

18
CONCLUSIONES

1. Las arras confirmatorias constituyen la señal indicadora, nada más que un

signo mayor del deseo de dar fuerza de ley al pacto concluido.

2. La evolución de las arras a lo largo del tiempo ha oscilado entre el rol de ser

una señal de conclusión del contrato y el de permitir el desistimiento,

pasando por el de constituir una sanción por el incumplimiento de la

obligación.

3. El código civil actual, da a las arras un tratamiento diferente, ya que las

considera como dos instituciones distintas, que cumplen funciones también

diferentes, razón por la cual le dedica el título XIII a las arras confirmatorias

y el título XIV a las de retractación en forma independiente la una de la otra

4. Las arras no son un elemento esencial o natural del contrato, sino un

elemento accesorio que existe en el contrato únicamente por incorporación

de las partes; y son reales, porque, además de la declaración de las partes el

pacto se perfecciona solamente con la entrega del bien a título de arras.

5. La cláusula penal y las arras, tienen la misma función de reforzar el derecho

del acreedor y el resarcimiento de daños; la fuente de ambas es común: la

voluntad de las partes; la cláusula penal y las arras penales constituyen una

valoración convencional y anticipada de los daños causados con el

incumplimiento del contrato.

19
BIBLIOGRAFÍA

Código Civil de 1984.

DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. “El contrato en general”. Tomo VI. 1.

edición, Biblioteca Para Leer el Código Civil, Vol. XV, Fondo Editorial de la Pontificia

Universidad Católica del Perú, Lima, 1991.

POTHIER R.J., Tratado de los contratos.

DIEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial”. 28 edición,

Editorial Tecnos, Vol. 1, Madrid, 1983.

ESPIN CÁNOVAS, Diego, Las arras confirmatorias (Una omisión del Código

civil español).

ROLANDO PERALTA Javier, PERALTA ZECENSARRO Nilda, Fuentes de

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