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Biopolítica

M. FOUCAULT: EL NACIMIENTO
DE LA BIOPOLÍTICA.
Álvarez Yagüe

1. Política tervención sobre lo que aún decirlo con Hegel, con nues- que Tecnocracias, Iglesias o
versus Naturaleza llamamos “natural” es de tal tro Espíritu objetivado. Es ésta Gobiernos determinen que
Puede que sorprenda en un envergadura que empezamos una característica definitoria va a ser de ello, que va a ser
principio la conjunción de a sentirnos responsables de la de lo que algunos sociólogos de nuestras vidas. Tememos
estos dos términos, políti- naturaleza. Ésta ya no es algo han denominado Segunda ciertamente los dogmas de las
ca y naturaleza, pues se di- que aparece como externo, Modernidad, su reflexivi- religiones, pero no inspiran
ría que reenvían a espacios enfrente, sino como resultado dad. En el doble sentido del demasiada confianza lo que
categoriales absolutamente de nuestros actos, de nuestras término, de reflejo objetivo Giddens llama instituciones
divergentes; y así como no decisiones. y de la reflexión que suscita auto-referenciales2, como por
podemos decir de un número Por eso hoy ante una catás- en nosotros, la apelación a ejemplo el hospital, en las que
que sea verde o azul, porque trofe no reaccionamos como nuestra responsabilidad, a dar nuestra capacidad decisoria
es ajeno a todo color, no po- antes lo hacíamos. Cuando cuenta de1. desaparece desde el momento
dríamos hablar con sentido la riada ha anegado cultivos, La conversión de la propia que cruzamos el umbral de
de “política de la naturaleza” arrasado viviendas, ahogado vida en su dimensión bioló- entrada; tampoco la medi-
porque ésta es por definición animales y acabado con vidas gica en objeto al alcance de calización gubernamental de
opuesta a lo artificial, reino al humanas, nos preguntamos nuestros designios y planes nuestras vidas, y no digamos
que pertenece por principio si tales fatales consecuencias ha sido un paso decisivo ya la interferencia del poder
el concepto de política. se podrían haber evitado. No más en esa subjetivación del del Mercado en todo ello.
Pero si reparamos, esa nos resignamos: pensamos mundo, en ese poner todo
primera impresión se reve- que si tal vez la falda de los en manos del sujeto. Hace 2.Vida versus Pólis.
la atávica, pues ha tiempo montes que caía sobre el río tiempo que la esfera pública Aristóteles y Hannah Arendt.
que esa barrera que separaba no estuviera quemada las se ve ocupada en un deba- En ese paso por el que la
naturaleza y artificio fue de- aguas no hubieran aumen- te ético-político en que lo vida se hace disponible atis-
rribada. Al menos desde que tado tanto su caudal; o si no biológico de la vida está en bamos que un cambio de
Descartes tratara de explicar se hubiera construido en las juego: cuestiones como el tra- calado, acaso de dimensión
el funcionamiento de lo vivo tierras de ribera en que el río tamiento del dolor, el aborto, civilizatoria, está en curso.
siguiendo el modelo de la espontáneamente se aliviaba la eutanasia activa o pasiva, la Por lo pronto es toda nuestra
máquina. La capacidad de el agua no habría corrido con eugenesia positiva o negativa, estructura de comprensión de
intervención humana era de tal ímpetu arrollador; para clonación reproductiva o te- lo político la que es puesta
ese modo potenciada: como no hablar en términos más rapéutica, etc. Presupuestos en cuestión. Así lo vio quien
construimos y reparamos hipotéticos, de la causa de la y conceptos éticos básicos es- hasta ahora ha investigado y
nuestras máquinas, así podre- anormal frecuencia de lluvias tán ahí implicados: dignidad, pensado mejor y mas a fondo
mos hacer con esa compleja torrenciales concentradas... autonomía, comprensión de la genealogía de todo esto,
maquinaria que es el mun- Así como hace tiempo que nosotros mismos qua huma- Michel Foucault. Para él el
do natural construida por el ya no naturalizamos la pobre- nos. Y también, claro es, de nacimiento de la biopolítica,
Gran Ingeniero. Y la cosa ha za o el crimen, los tomamos carácter político, pues nunca de la entrada de la vida, bíos,
llegado lejos, muy lejos, y a como cuestiones sociales, cada es completamente separable en la esfera política, en el ám-
mas de uno no le gustará lo vez más nos planteamos lo lo uno de lo otro: libertad, bito de la pólis, marcaba toda
hecho, y apoyaría la queja de natural como social. No nos igualdad, decidibilidad de- una cesura histórica, toda una
Mefistófeles al Señor, respec- confrontamos con la natu- mocrática, justicia. Cues- ruptura de una forma de pen-
to a que este “pequeño dueño raleza, sino con lo que noso- tiones que nos preocupan samiento; concepto éste que
del mundo” estaría mejor sin tros hemos hecho de ella, con y ocupan, pues son muchos en él implicaba algo mas que
el poder de su razón. La in- nuestro reflejo en ella, o, para los que no están dispuestos a ideas y argumentaciones: en-

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trañaba prácticas, esquemas define, la palabra razonada, queda mas remedio a Aristó- que discrepaba no sólo de la
institucionales, estructuras de el lógos. Y ahí pasamos del teles que reconocer que posee versión frecuente, debida a
visibilidad, de conocimien- mero existir a lo mas dis- lógos maduro, algo, digamos, la influencia de Tomás de
to y de intervención, etc. En tintivamente humano: de la le empuja a juzgar que es un Aquino, como animal social
un memorable pasaje de La necesidad a la libertad, de lo lógos falto de autoridad sobre (animal socialis), algo que, en
voluntad de saber se sinteti- dado a lo por decidir. los sentimientos y pasiones, realidad, asemeja el hombre a
zaba brillantemente la idea Por eso Aristóteles em- de ahí la necesidad de la brida muchos animales; pero tam-
nuclear: “El hombre, duran- pieza su libro por aquí, criti- del marido. La casa es, pues, bién de la interpretación de
te milenios, ha permanecido cando a los que confundían un ámbito fuertemente uni- un ser humano que ya de por
lo que era para Aristóteles: -ayer como hoy- lo uno con ficado por el poder de uno. sí es político, que nace como
un animal viviente y además lo otro, y creían que las mis- “El gobierno doméstico -nos tal, como si pudiera serlo al
capaz de una existencia polí- mas pautas habían de impe- dice Aristóteles- es una mo- margen de la pólis.
tica; el hombre moderno es rar en un campo y en otro. narquía”. Para Arendt esa condición
un animal en cuya política La relaciones de la casa están La categoría de política, humana es una potencialidad
su vida de ser viviente está marcadas por la verticalidad, lo propio de pólis frente al que se realiza en la acción
en cuestión”3. la jerarquía, por la desigual- despotismo y su instrumen- con los demás, por tanto no
En efecto, si leemos del dad, considerada “por natu- talidad, al paternalismo que se es ya político como se es
filósofo griego Política, la raleza”, lo que es impropio reduce al ciudadano a la con- miembro de una especie, sino
obra que ha trazado el con- del medio político, el de los dición de in-fante (no-habla) que se llega a ser5. Los sujetos
junto de las categorías bási- hombres libres e iguales. o a la del que no es dueño de políticos no son para Arendt
cas del pensamiento político Quedarán pues excluidas de sí, opone la relación dia-lógi- algo dado, no son algo natu-
occidental, observaremos la pólis las relaciones despó- ca, la capacidad deliberativa y ral. Lo que hoy habría que
que todas ellas se constru- ticas o instrumentales, como la consiguiente alternancia en recordar ante tanto intento
yen por contraposición con la que que mantiene el amo el gobernar y ser gobernados, de acomodar el artificio po-
un ámbito determinado, el de la casa (despótes) con sus por que solo tal es lo propio lítico a lo ya dado previamen-
de la “casa”, el oíkos, el lugar esclavos, pero también las de los libres e iguales4. te: identidad, comunidad,
de la familia. Este espacio y regias o paternalistas como Ha sido Hanna Arendt etnia6. El mundo de la casa
el vínculo entre sus agentes las que el padre tiene con sus quien con mas agudeza ha in- está marcado por el curso
aparecen marcados por lo hijos, y la aristocrática que sistido en esa contraposición de los procesos vitales, es el
natural, por las relaciones de mantiene el marido con su del ámbito político y su com- espacio de lo que denomina
parentesco, el lugar de la pro- esposa. ponente de artificio frente a labor, del quehacer cotidiano
ducción y de la reproducción, Sería debido a una condi- los procesos naturales que de- para obtener el sustento, que
del trabajo para la procura ción que Aristóteles estima terminan el mundo del oíkos. como los ciclos de la natura-
de bienes y satisfacción de natural, el que en la casa to- Su libro La condición humana leza se repite una y otra vez,
las necesidades, y el hogar dos, de una manera u otra, (CH), pudiera tomarse todo sin concretarse, a diferencia
de la prole y su cría. Pólis se se vean sometidos al padre él como un hondo desarrollo del trabajo, en un producto
delimita totalmente frente padrone: los esclavos por su de esa oposición conceptual. duradero, pues su consumo
a él, pues será el ámbito no lógos deficiente, por lo que en Esa delimitación respecto a lo exige su continuo rehacer.
de la vida y su necesidad, de realidad vengan a ser como biológico y natural se da des- Era preciso superar ese ám-
lo biológico, sino del “vivir “instrumentos animados”; los de la interpretación misma de bito urgido por la satisfacción
bien” (eu zen), del desarrollo hijos por su lógos aún no su- la celebre definición aristoté- de las necesidades biológicas
de nuestras potencialidades, ficientemente desarrollado, y lica del hombre como “ani- para acceder al de la libertad,
empezando por la que nos la esposa porque, si bien no le mal político” (zóon politikón), el de la pólis, pasar del cam-

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po del negocio (nec-otium), En este sentido la mo- su hondura a los conceptos. poliédrico Maquiavelo para
al del ocio (scholé) que para dernidad prolongaría a su Sería la vida, lo ya supuesto fijar ahí la concepción mo-
Arendt ha de entenderse par- modo el rechazo por parte del en el despliegue humano de derna del poder o también
ticularmente como libertad cristianismo de todo lo que la acción y no ésta, el verda- de la política. Pero no es ahí
para la actividad política. comportaba la esfera pública dero fin.7 a donde dirige su mirada
La pólis es el espacio de la encarnada en la pólis, lo que Foucault, sino justamente a la
acción (praxis) de la palabra ella tenía de “mundo”, de ám- 3. El arte de gobierno. literatura antimaquiaveliana
(lógos), del actuar junto a bito compartido. Tertuliano Fue Foucault quien investigó que aparece inmediatamente
los demás. Nuestro mundo lo expresaba sin ambages “nec la genealogía de esa entrada de con la publicación póstuma
actual, según esta interpre- ulla magis res aliena quam pu- bíos en el terreno de la políti- de El Príncipe, a partir, pues,
tación, no podría estar más blica” (nada nos es mas ajeno ca. El resultado de sus siempre del siglo XVI y que se dilatará
lejos de todo esto pues sig- que la cosa pública) (CH,79). originales reflexiones podría ampliamente en el tiempo.
nificaría el triunfo del tipo El cristianismo opuso el ideal exponerse como sigue. La bio- Unos textos que no son ya los
de acción que representa la de la vita contemplativa al ideal política surgiría al hilo de la morales del género de Conse-
labor, el triunfo del animal antiguo de la vita activa, la emergencia de un fenómeno jos para príncipes, ni tampoco
laborans. Desde la moder- vida política (bíos politikós); al nuevo, el de la población, en lo los republicanos del Arte de
nidad se habría dado el mismo tiempo elevó la labor que ésta tenía de ente autóno- la civitas. En autores oscuros
surgimiento de un nuevo en el terreno de las acciones. mo, con sus propias legalifor- como La Perrière, Elyot, Pa-
fenómeno, el de lo social, Vanidad de vanidades parecía midades, sus variantes de cre- ruta, Politi o Gentillet, entre
una nueva esfera que ya no es a él la antigua pretensión de cimiento, de envejecimiento otros, vemos desarrollarse un
estrictamente privada, como la inmortalidad mundana de o rejuvenecimiento, sus tasas “arte de gobierno” que en el
el oíkos, pero que en reali- la gloria a través de la acción. de natalidad o mortandad, su XVI tenía relación con una
dad significa un traslado de En su lugar se situaría la sacra- vigor, su salud, sus costumbres problemática más general
las formas de éste al ámbito lidad de la vida misma, aque- mas o menos nocivas, etc, esto como era la del “gobierno de
público, pues comporta la llo que debía ser conservado es, la población como proceso si”, particularmente tratada
extensión de la administra- a cualquier precio. Y con su natural. A los medios de in- por el neoestoicismo, la del
ción de la casa, la oikonomía, elevación valorativa arrastraría tervención gubernamental o “gobierno de las almas”, so-
al nivel de la nación, la in- todo aquello que con ese fin estatal se les habría ido plan- bre la que incidía la pastoral
vasión de lo público por la estuviera relacionado. Lejos teando el problema de cómo católica y protestante, o la del
“administración doméstica quedaría el desprecio antiguo influir sobre él para obtener “gobierno de los niños” de la
colectiva”, la “economía por el esclavo que había pre- unos designios determinados, que se ocupaban obsesivos
nacional”(CH,42), que pon- ferido conservar la vida aún fueran estos el vigor de la po- pedagogos.
drá fin definitivo a la vieja a precio de su libertad. Todo blación como fuerzas para sus Las artes de gobierno ya
separación de las dos esfe- el largo proceso moderno de ejércitos o su perfecta aptitud no tendrán nada que ver
ras, privada y política, con secularización no solo no re- para la producción de bienes. con las habilidades de una
la consiguiente destrucción movería este elemento, sino Su desarrollo y definición ten- autoridad para conquistar un
de ambas. Lo político estricto que lo potenciaría al máximo, dría lugar en el momento de territorio o permanecer en el
sensu desaparece convertido convirtiendo la vida y los pro- la modernidad, en esa cesura poder. Gillaume de La Pe-
en gestión de los procesos cesos de la especie en su con- tan estudiada por nuestro au- rrière las definía como “una
de la vida, administración junto en objeto central. ¿No lo tor, de paso del siglo XVIII al recta disposición de las cosas
al servicio de las necesidades había explicitado con claridad XIX. Toda una nueva lógica y de su cuidado para condu-
perentorias de la especie. La Hobbes al hacer origen y razón del poder de extraordinaria cirlas a un fin conveniente”.
vida con todas sus urgencias del Estado la protección de la consecuencias se perfilaría Se trata de “disposición” no
y violencia ya no será aque- vida? ahí. La biopolítica llegará a de algo jurídico como el es-
llo que era preciso superar Arendt, si bien ha sido la ser la mejor expresión de unas tablecimiento de una ley sino
para dar paso a la libertad primera pensadora en com- técnicas de gobierno, de lo que de tácticas diversas. No se
política, sino aquello en que prender la significación de este se denominará gubernamen- ocupa de un territorio, sino
la política ha de sumergirse. punto en el devenir de nuestra talidad (gouvernementalité), la de una pluralidad de cosas
El conformismo, los valores cultura, nunca empleó, que se- forma de ejercicio del poder que tienen cada una su espe-
de utilidad y placer, la uni- pamos, el término biopolítica, característica de nuestra épo- cificidad, y de la relación del
cidad propia de la familia que hubiera juzgado una con- ca. Por eso, tendríamos que hombre con ellas; se trata de
se expande fuera de su ori- tradicción en si mismo, como remontarnos al surgimiento de recursos, de condiciones de
ginal ámbito y la nación es de hecho consideraba que lo esas técnicas de gobierno para las tierras, de riquezas, pero
concebida como una gran era la expresión “economía po- comprender realmente de qué también de mentalidades,
familia, y el Estado nacional lítica” (CH,42). Así se presenta hablamos.8 de hábitos o de enferme-
su organización. efectivamente si damos toda Es un tópico referirse al dades extendidas. Y el “fin

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Álvarez Yagüe

conveniente” no puede ser institución sino como una “La policía se ocupa de la reli- policía adquiere, entonces,
ya uno como ocurre con la técnica de gobierno, a la que gión no, por supuesto, desde el pun- un desarrollo por el que se
to de vista de su verdad dogmática,
soberanía del territorio, sino otorgan un alcance enorme- sino del de la calidad moral de vida.
constituye al mismo tiempo
múltiple (potenciación de la mente amplio y variado. Tur- Al cuidar de la salud y de los aprovi- en doctrina del arte de go-
producción, crecimiento de quet de Mayerne le señalaba sionamientos se propone preservar bierno y en una herramienta
la población, aumento de sus dos campos de acción: a) el la vida; tratando del comercio, de las de análisis de la población, de
habilidades). Nos situamos, de las personas, de cuyos as- fábricas, de los obreros, de los pobres la situación de un conjunto
y del orden público, se ocupa de las
pues, ante una reflexión po- pectos positivos (educación, comodidades de la vida. Al vigilar el
de vivientes pertenecientes a
lítica distinta, que versa sobre oficios, aptitudes) y negativos teatro, la literatura, los espectáculos, la misma especie que habitan
unas técnicas múltiples, según (pobreza, paro, accidentes, su objeto no es otro que los placeres un territorio y con estrechas
el medio en que se desplie- enfermedades) habrían de de la vida. En suma, la vida es el ob- relaciones entre sí. Una vez
guen (familia, escuela, mer- ocuparse; b) el de los bienes: jeto de la policía” (DE,IV,157). más, los aspectos de poder y
cado), inmanentes: no actúan su producción, conservación, saber se darán mutuamente
desde un exterior, sino que se almacenamiento, control de Serían los textos alema- imbricados.
acomodan a la lógica interna rutas etc. La atención de la nes los que tendrían mayor A través de la doctrina de
de cada medio, de cada cosa, policía se extiende a todas las influencia. Sirvieron de base la razón de Estado, de los
que no aíslan una esfera social actividades; su objeto, en de- a toda una ciencia de la ad- prolijos tratados de la policía
de otra sino que instituyen finitiva, nos dice Turquet, es ministración, en la que se se iría perfilando una lógica
un continuo que va del indi- el hombre. Su finalidad sería formarían funcionarios pru- más compleja y abarcante del
viduo, pasando por la familia doble: el fomento de las re- sianos, austriacos y rusos. El ejercicio de un poder que ya
hasta el Estado. laciones de trabajo y comer- mas destacado fue el manual no sería meramente negativo,
Las técnicas de gobierno cio, y la potencia y vigor del de Von Justi, Fundamentos de y que empezaba a determinar
cristalizarían en dos campos Estado. Uno, se entiende, en Ciencia de la policía (Grund- mejor su objeto, la vida de
especialmente: en un pri- relación al otro. El papel de setze der Polizei-Wissenschaft). una población en un terri-
mer momento (siglos XVI y la policía, resume Foucault, En él volvemos a encontrar torio. El primer paso en el
XVII), en torno a la doctrina consiste en dar a los hombres la actividad globalizante de camino hacia la biopolítica
de la Razón de Estado; en un “un pequeño suplemento de la policía sobre la vida en estaba dado.
segundo (siglos XVII-XVIII), vida y al hacerlo darle al Es- sociedad de los individuos,
en torno a la teoría de la po- tado un poco más de fuerza” y la perspectiva central de la 4. Surgimiento
licía. Es con ambas como se (DE,IV,156). Turquet daba conexión entre los elementos de la medicina social
irá esbozando la racionalidad un tono utópico a estas ideas, constitutivos de la vida indi- En relación con toda esta
específica que corresponde al pero no dejaron de tener su vidual y el incremento de las temática de la policía, y
Estado moderno, distancián- influencia en los planes con- fuerzas del Estado. Von Justi también al principio con la
dose al tiempo del modelo de cretos de gobierno que el ca- diferencia, sin embargo, con planteada por el mercantilis-
la familia y de la remisión a la meralismo y el mercantilismo claridad las dos dimensiones mo, tendrá lugar un cambio
teología. La primera la pode- impulsarían. de la tarea policial, signifi- importante en los usos de la
mos seguir a través de los tex- A principios del XVIII, cadas por los conceptos de medicina que recorre todo el
tos de Botero, de Palazzo o de Delamare señalaba igual- Politik y Polizei. La primera siglo XVIII. El mercantilismo
Chemnitz. En ellos se desta- mente el carácter global de sería de carácter negativo, no es tomado por Foucault
cará la lógica propia, irreduc- la labor de policía, que habría represivo, de combate de los tan solo como una teoría
tible del Estado, la necesidad de recaer sobre el conjunto de enemigos interiores y exte- relativa a las riqueza, sino
de su comprensión en sus dis- las cosas y de las relaciones riores del Estado. Mientras también como una práctica
tintas facetas, especialmente sociales, pero, en definitiva, que la segunda tiene un ca- y reflexión de gobierno. Tie-
de la ligazón entre riquezas, sobre la vida. Especificaba rácter positivo, productivo, ne importancia porque en él
territorio y población. Ese hasta once objetos por los pues trata de potenciar, de la población se coloca en el
saber se denominaría “esta- que de manera mas intensa desarrollar todo lo que sirva centro de análisis, como prin-
dística” o “aritmética políti- la policía debía velar, pero tanto a la calidad de vida in- cipio dinámico de la produc-
ca”, su finalidad ya no será atendiendo siempre a través dividual como al poder del ción, de la circulación de las
la del poder de una persona de ellos al aspecto del bien- Estado. Importa destacar que mercancías y el dinero, todo
o grupo, que tendrán una estar, de la felicidad de la so- en Von Justi aparece ya de ello como base de la fuerza
duración caduca, sino del ciedad. La verdadera materia una manera definida como de un Estado (DE,III,212).
incremento de la fuerza del de la policía es el viviente, objeto del gobierno policial Hay un problema de fondo
propio Estado cuya vida se pues su objetivo es la mejora la población, entendida en sus en esta época: la necesidad
abre a un tiempo infinito. de la vida. Foucault subraya regularidades biosociológi- de adaptar el incremento
Los teóricos de la policía este punto: cas (natalidad, fecundidad, demográfico en curso a las
entienden ésta no tanto como salud, etc). La teoría de la exigencias de la producción,

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que influye decisivamente a la relación conyugal: se in- miento de los alimentos, de de extracción de un saber
en esa focalización sobre la tensifica esa comunicación en las condiciones de vivienda, y de formación del cuerpo
población y sus múltiples un sentido terapéutico. La fa- y muy en particular de los médico. El hospital habrá
aspectos. Con este trasfon- milia, entonces, será el lugar lugares de acumulación o de ocupar un lugar capital
do se irá desenvolviendo una principal de medicalización. hacinamientos de personas, en la nueva red de salud que
medicina social en sentido Los padres atenderán mas o de entrada de mercancías, recorre a la población, desde
estricto (pues social es toda minuciosamente a cada uno de las prisiones, de los hospi- el individuo en el seno de la
medicina), en que la salud, de sus vástagos, pendientes tales, de los puertos, etc. En familia, pasando por el em-
la enfermedad es convertida de la calidad de su nutrición, una evolución característica, plazamiento de médicos y
en problema político, obje- de su formación física, de su las atenciones estrictamente dispensarios a través de todo
to de diversas estrategias gu- higiene. Toda una extensa li- médicas relativas a la enfer- el territorio. El hospital será,
bernamentales, y con ella el teratura aparecerá al respecto. medad tienden a transfor- pues, una pieza central en
despliegue de unas prácticas No se trata ya sólo de curar marse en prescripciones de este encuadramiento médico
de medicalización indefinida sino de producir salud; pasa- conducta, a extenderse ha- de la población9.
del conjunto de la sociedad. mos de una labor meramente cia toda una forma de vida, Esta medicina social, o
Aparición, pues, de una no- negativa, a otra positiva, crea- a ocuparse de otras áreas. también socialización de la
sopolítica (del gr. nósos: en- tiva. La familia se transforma También aquí observamos el medicina, se iría configu-
fermedad) o más en general en un verdadero mecanismo doble paso de la mera cura rando a través de tres eta-
de una ya estricta biopolítica de fabricación de individuos, negativa a la generación de pas cada una de las cuales
en que los cuerpos, como no ya meramente un sistema salud; y de la medida médica perfila un modelo distinto
ocurría con los sistemas de parentesco y de transmi- aislada a todo un código de (DE,III,209ss). El primer
disciplinarios, son objeto sión de bienes como lo era vida. Consiguientemente, el lugar en el que se instituye el
político central. Las admi- principalmente en épocas an- médico será una figura cada moderno Estado médico, en
nistraciones más avanzadas teriores. Esta labor intensa de vez más poderosa y presen- que se define una biopolítica
dejaran de ocuparse ya del aculturación médica situará te en todos los ámbitos. Su es Alemania. También aquí
alma con el fin de su salva- a la familia en un eslabón incrementado saber acerca se desarrollaría antes que en
ción para pasar a hacerlo de intermedio y principal entre de la población, obtenido a ninguna otra parte, ya desde
los cuerpos con el fin de su los cuidados del individuo y través de nuevos mecanismos el XVII, una Ciencia del Es-
salud. Y como, en el caso las estrategias globales de la institucionales, acerca de la tado (Staatswissenschaft). El
de las disciplinas, un doble salud pública. fertilidad, de la siniestralidad, concepto de “policía médica”
objetivo las condicionará el hábitos y relaciones servirá de (Medizinischepolizei) delimi-
de maximizar su utilidad y b) Función de la medicina base a otras disciplinas como tará los rasgos que definen
al tiempo favorecer su do- como instancia de control social la economía o la sociología. esta maquinaria de salud: un
cilidad. a través de la atención a la hi- sistema riguroso de observa-
Dos rasgos característicos giene. La noción de “régimen” c) Nueva situación del hos- ción de la morbilidad; una
cabría destacar en esta políti- que comporta todo un con- pital. Se asiste a un cues- formación del cuerpo médico
ca de la salud: junto de cuidados y medidas tionamiento de su función controlada administrativa-
preventivas se traslada al ám- desde un doble punto de mente, así como su práctica
a) Atención especial a la in- bito colectivo, donde servirá vista: médico, puesto que posterior; y una incorpora-
fancia y medicalización de al control de epidemias, de durante mucho tiempo los ción del médico a la propia
la familia. La preocupación la morbilidad y longevidad hospitales no eran sino au- administración como fun-
prioritaria por la reproduc- de la población. La higiene ténticos mortuorios, lugares cionario con responsabilidad
ción, por la obtención de una colectiva exige intervencio- de los que no se salía, a los sobre regiones definidas. Su
sana descendencia, hace que nes cada vez mas frecuente e que se iba a morir; y desde objetivo de mejora de la salud
se intensifique y ramifique la intensas por parte de la admi- un ángulo económico, dada de la población era entendi-
atención a la relación conyu- nistración médica, que ahora la escasísima eficiencia de sus do principalmente desde la
gal. Este cuidado experimen- surge con un poder social y insumos. El nuevo marco que perspectiva de la contribu-
ta cambios decisivos, pues ya político cada vez mayor. Será entrañaba el papel médico ción de la salud individual al
no se trata solamente de los preciso todo un acondiciona- de la familia y los objetivos incremento de la fuerza del
nacimientos y la asistencia miento de la ciudad como de higiene pública acabarán Estado, y no tanto a la poten-
a las enfermedades, sino de un espacio especialmente por transformar por comple- ciación de la fuerza producti-
todo un seguimiento de la vulnerable a la enfermedad. to esta institución, desde su va, en su dimensión política
criatura para lo que los padres Se hace necesario ocuparse dimensión arquitectónica, más que económica.
deben ser educados, de ma- de la aireación de las calles, espacial, organización inter- El modelo francés, desa-
nera que pasa a ser central la de la canalización y estado na, a su disposición como rrollado en la segunda mi-
relación padres-hijos respecto de las aguas, del almacena- lugar no solo de cura, sino tad del XVIII, implica una

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Álvarez Yagüe

medicina urbana. Toma a punto nuclear de esta medi- ido poniendo énfasis en la deje guiar por el curso natural
la ciudad como un lugar cina, sino la mano de obra, emergencia del fenómeno de los elementos, sea ella más
de especial atención por su que habrá que habilitar en de la población, objeto de alumna que maestra.
peligrosidad social, por su las mejores condiciones de aproximaciones discursivas y La incursión en los proce-
adensamiento de relaciones, salud. Protección médico- estrategias múltiples. Al hilo sos habrá de ser de carácter re-
de intercambio de mercan- social de la burguesía y ca- de todo ello llegaría a defi- gulativo; se trata de gestionar,
cías y personas, que suscitaba pacitación de la fuerza de nirse una nueva tecnología no de reglamentar; de utilizar
temores no siempre funda- trabajo son en principio los de gobierno, que terminaría lo que Foucault denomina
dos, respecto determinados dos fines de esta vía inglesa. por distanciarse de la forma “dispositivos de seguridad”,
lugares, cementerios, cloacas, La constitución más tarde, en que tenía en los campos de de manera que la desviación
talleres, cárceles, hospitales... el último tercio del XIX del origen que hemos rastrea- del equilibrio natural pueda
Se recurre al modelo de la Health Service, pasará ya de do, diferente de la lógica ser fácilmente corregida. Se
peste antes que al de la lepra, tratar a pobres y trabajadores implícita en las doctrinas de plantea emplear la propia di-
esto es, al perfeccionamiento a extenderse a toda la pobla- la Razón de Estado, o de la námica de las cosas para po-
de la cuarentena, del aisla- ción en general, manteniendo policía, o del mercantilismo, der darle una orientación que
miento, la división, el control cierto carácter autoritario, lo formas que operaron durante no le sea ajena. El problema
interno antes que a la exclu- que despertará algunas resis- algún tiempo en los planes acuciante y tan debatido en el
sión en las afueras del recinto tencias, en particular entre de la medicina social. El paso siglo XVIII de la escasez del
urbano. Se afina un sistema grupos religiosos. decisivo hacia la nueva tec- grano de cereal, analizado am-
de observación y análisis Será el modelo inglés, nología de gobierno que en- pliamente por el fisiocratismo
de los espacios susceptibles no el de la medicina de Es- carnará la biopolítica vendrá planteó este tipo de reflexión
de ser focos mórbidos, del tado alemana, ni el urbano posibilitado por la influencia (STP, 349ss). Las tácticas ma-
control de la circulación de francés, el que acabe gene- de una nueva disciplina teó- sivas de imposición mecánica
las cosas y de los elementos, ralizándose, debido por una rica y práctica, la economía se revelaban ineficaces. Medi-
aire, agua, propiedades de los parte, a la combinación de la política, que no en vano iba das como la fijación estricta
suelos, etc. La medicina se asistencia médica al pobre articulada a la reflexión sobre de precios, la prohibición del
pone en contacto con otras con el control de la salud la población. Pero ahora ya almacenamiento acaparador,
disciplinas, como la química, de la fuerza laboral y la ca- no bajo el modo del mercan- el establecimiento de barreras
Fourcroy con Lavoisier. La pacidad de observación de tilismo, sino de una corriente a la exportación, etc, lejos de
Hygiène publique no se ocu- la salubridad pública; y, por que representó una dirección resolver el problema multipli-
pa tanto del individuo como otra, a causa de la superpo- opuesta: el fisiocratismo, caban exponencialmente las
del medio, un concepto que sición en él de tres sistemas considerado la primera doc- intervenciones. La actuación
jugaría un papel crucial en médicos: el de una medici- trina liberal. debía ser de otro orden, como
biología a través de Cuvier. na asistencial, una medicina Son los fisiócratas los que el de favorecer el juego de los
Precisamente el concepto que administrativa encargada de en un principio mostrarían la intercambios, de intervenir
surge ahora de salubridad no cuestiones generales como ineficacia de los mecanismos sobre curvas de normalidad
es lo mismo que salud, pues vacunas, epidemias, etc, y de intervención exterioristas, (STP, 65), procurando ni-
se refiere a las condiciones una medicina privada. impositivos, reglamentistas velar unas respecto a otras,
del medio, a las condiciones como eran los empleados por delimitando con claridad
materiales y sociales que po- 5. La influencia capital del la dirección mercantilista, cuales son los umbrales de
sibilitan la salud. modelo de la Economía. que eran también los propios peligrosidad, las cifras que
Por último, tendríamos la Ya hemos tenido oportuni- de la policía. El gobierno eco- determinan lo que ya no es
Social medicine inglesa del si- dad de referirnos al papel de nómico debía tener presente soportable. La norma la pau-
glo XIX. Su punto de ataque la economía, en la confor- el comportamiento “natural” ta la regularidad del propio
central será la fuerza laboral. mación de este nuevo tipo de los factores económicos, fenómeno, que las curvas
En primer lugar atendiendo de poder que representa la su dinámica autónoma. Las de normalidad recogen. La
al problema médico-social biopolítica, con motivo de cosas no son completamente reflexión liberal prolongaría
que representan los pobres, las reflexiones del mercan- maleables, tienen su propia y afinaría la lógica que aquí
los necesitados, fuente de tilismo relacionado tanto naturaleza, a menudo reacia a se apunta. No es del todo
enfermedades que pueden con las doctrinas acerca de la intervención. La población accidental que el curso en el
transmitirse a las gentes de la policía como con los pla- comporta todo un conjunto que Foucault abordó tanto el
bien, que han de ser prote- nes de la medicina social; en de procesos naturales que ordoliberalismo alemán como
gidas; también, claro, pro- este último caso la conexión rechazan una intervención el neoliberalismo americano
tección respecto de las posi- se dio sobre todo con la me- extraña. Se requiere poner lí- llevase por título Nacimiento
bles revueltas sociales. No es, dicina estatal alemana. En mites al intervencionismo, o, de la biopolítica10.
pues, el espacio o el medio el los distintos campos hemos mejor, que la intervención se La Economía política

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creía constatar en el funcio- variolización, más tarde la razón gubernamental”(NB, ma de expresión y definición
namiento del mercado y en vacunación, hacía factible 22). Desde este ángulo se- de los sujetos del nuevo poder
la sociedad civil el mismo contener en unos parámetros ría el verdadero modelo de ya no será la ley o el derecho,
naturalismo observado en asumibles los efectos de la en- racionalidad de la forma ni tampoco éstas las formas
la población. Todo gobier- fermedad (STP, 59ss). de ejercicio del biopoder. de la resistencia al mismo.
no tendría que adoptar el Desde esa nueva lógica El liberalismo será, enton- No se expresa a través de una
principio de la autolimita- de gobierno se criticarán los ces, “el marco general de la prohibición bajo amenaza,
ción; y su actuación debiera modos de operar de la Razón biopolítica”(NB, 24). que divide binariamente el
considerar el libre juego de de Estado y de la policía. La mundo de lo permitido y
las fuerzas, incidiendo más propia diferenciación real 6. Un nuevo tipo de poder. de lo excluido. Opera más
sobre el entorno que sobre que adquiere lo social y la Esta ha sido en síntesis la con normas que con leyes;
los sujetos como modo me- instancia económica con sus genealogía y el esbozo de pero más particularmente
nos agresivo o invasivo y más órdenes específicos llevará a la lógica de gobierno de la por medio de dispositivos de
respetuoso con la autonomía la ciencia económica a insistir biopolítica. Veamos ahora seguridad, que inscriben su
de los procesos. Los plantea- en su especial racionalidad y la estructura de esta nueva objeto en una serie de aconte-
mientos neoliberales desarro- a distinguirla de la lógica po- forma de poder. Foucault cimientos probables, que cal-
llados mucho más tarde no lítica tradicional. El carácter contrapone el Biopoder al cula los costes del poder, que
seguirían una senda distin- natural de su funcionamiento tipo precedente, el poder establece una tasa de delitos
ta. Al respecto podrían servir se opondrá a la artificialidad de la Soberanía. Este poder aceptable. Opera a través de
de ejemplo las teoría de un de lo político, cuyas técnicas con el que se presentaban los tácticas de incidencia sobre lo
Gary Becker, las reflexiones aparecen como inadecuadas. Estados-nación era ante todo probable, de medios regulati-
en general acerca del mercado En este sentido, el proyecto un poder de dar muerte, del vos que gradúan, encauzan,
de la droga o del fenómeno de la policía que ya en Von “hacer morir o dejar vivir”; atenúan, en el límite aniqui-
social de la criminalidad o Justi se presentaba en su doble un poder, por tanto, que si se lan. El biopoder no trata a
delincuencia, donde la in- vertiente positiva y represiva ejerce sobre la vida es porque los individuos en calidad de
tervención no se propondría se disocia plenamente: por puede en cualquier momento sujetos de derecho sino en
la extirpación sino el mante- un lado el acrecentamiento quitarla. El nuevo poder, sin tanto que seres vivientes.
nimiento dentro de curvas de las fuerzas y por otro el embargo, toma a su cargo la Foucault, antes de cons-
de normalidad aceptables, de la seguridad y el orden. vida misma, es un poder de truir su noción de biopolí-
sin rebasar los umbrales de La Economía política será la “hacer vivir o dejar morir”12, tica, nos había hablado, en
alerta, considerando que los heredera de su lado positivo un poder mas de la mortali- particular en su brillante
comportamientos dependen (STP, 361). La propia eco- dad que de la muerte; que análisis del nacimiento de la
de las variables del medio, nomía se presentará como el toma a su cargo la vida en prisión, en Vigilar y castigar,
sobre las que es posible inter- gobierno adecuado. El buen todas sus dimensiones, ges- de otro tipo de poder distinto
venir; la conducta del homo gobierno consistirá en una tionando el nacimiento, el al del de la Soberanía, y que
penalis habría de observarse “arte de ejercer el poder en modo, los hábitos de vida, se desarrollaba a lo largo del
desde el modelo del homo la forma de la economía”. y el cómo morimos. En este siglos XVII y XVIII: el po-
oeconomicus (NB, 255). Quesnay decía que el buen poder “la muerte, como tér- der disciplinario. Una nueva
Por el camino de la medi- gobierno era “un gobierno mino de la vida, es evidente- tecnología desarrollada en
cina de las epidemias, dentro económico” (STP, 98). La mente también el término, cuarteles, talleres, escuelas,
de la que jugó un papel desta- etimología de “fisiocracia”, el límite, el final del poder”. hospitales; lo que Foucault
cado el estudio de la viruela, de physis (naturaleza) krátos Foucault toma como ejemplo denominaba instituciones
se había llegado a una con- (poder), implicaba dominio la muerte de Franco. El que de encierro, en que el efecto
clusión semejante acerca de de la naturaleza, pero domi- fuera “el más sanguinario de masa de la multitud de indi-
cómo operar con fenómenos nio según un modo natural. todos los dictadores, que ha- viduos que allí se reunía con
complejos de carácter natu- Una política económica solo bía ejercido durante cuarenta un fin preciso era eliminado
ral. Mediante la introduc- podía ser un artificio que se años el derecho soberano de a través de diversos meca-
ción de todo un conjunto de negara como tal11. vida y muerte”, en el momen- nismos de adiestramiento
conceptos como los de caso, El liberalismo es tomado to de morir ingresa en una de los cuerpos, distribuyen-
serie, riesgo, peligro, crisis, por Foucault no ya como teo- nuevo tipo de poder que pro- do los agentes, escandiendo
se hizo posible racionalizar ría económica o ideología, longará su agonía guiado por los tiempos, controlando el
la contingencia, el azar. La sino sobre todo como una el propósito de “hacer vivir espacio, pautando los movi-
intervención controlada en reflexión sobre la tecnología al individuo más allá de su mientos, estableciendo mi-
la que se jugaba con los mis- de gobierno, que llegará a misma muerte”(DS, 221). cropenalidades sobre las con-
mo elementos que se quería caracterizarse por “el princi- A diferencia también del ductas, sometidas a un cam-
reconducir, la inoculación o pio de la autolimitación de la poder de la Soberanía, la for- po de visibilidad y vigilancia

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Álvarez Yagüe

continuos. La arquitectura dad. Mas que sobre el cuerpo de salubridad, sistemas de se- realizarán planes que tienen
del Panóptico diseñado por físico, el hombre-máquina, se guros, cuidados respecto de la como centro un problema
Bentham sería su emblema. trataba del cuerpo vivo, del familia, del hábitat, escolari- distinto, el de la circulación:
Se obtenía así un poder fuer- hombre-especie. En cualquier zación, etc (DS, 223-224). de mercancías en su interior
temente individualizante en caso ambos polos, anatomo- En el XVII y XVIII aún se y con respecto al exterior;
el que cada sujeto se articula- político y biopolítico conse- podía encontrar ciudades que circulación de personas, y
ba a un conjunto, de manera guían el mismo efecto de encarnaban, en buena medi- también de miasmas, que
que se maximizaba la utilidad adecuación de una masa, de da, cada una de estas tecnolo- podían generar epidemias o
requerida (militar, sanitaria, tendencia creciente, al apara- gías de poder14. Por ejemplo estancarse y convertirse en
pedagógica, productiva) y al to de producción; ajuste del la pequeña ciudad que lleva foco permanente de mor-
mismo tiempo se obtenían cuerpo, adaptación regulativa el nombre de Richelieu, en bidez. No se trata, pues, de
individuos más dóciles. de la población. En ambos la Turena francesa, que fue encuadrar de forma claustral
Foucault vaciló en proyec- casos el poder no interviene mandada construir por el afa- a grupos y fijarlos en un es-
tar este poder disciplinario directamente sobre la concien- mado cardenal sobre un suelo pacio cerrado perfectamente
sobre el presente y habla de cia, Foucault rechaza las tesis en el que se demolió previa- controlado, sino de garantizar
poder panóptico y sociedad de la crítica de las ideologías. mente toda edificación ante- las diversas funciones en su
disciplinaria. En otros mo- Históricamente el enlace de rior para levantarse la nueva dinámica, eliminando lo que
mentos lo tuvo por referido ambos polos, con esa finali- ciudad sobre un espacio vacío pueda disturbarla: problemas
esencialmente a una etapa dad de responder a las exigen- siguiendo el modelo del cam- de higiene, de insania, de
histórica, en gran parte su- cias del capitalismo que un pamento romano, con sus seguridad, etc. A diferencia
perada por el poder definido poder tan lagunar como el de divisiones estrictas que par- del espacio disciplinario, ni
por la noción de gobierno y la Soberanía ya no era capaz tían de una figura rectangular se parte de un vacío en el que
de gubernamentalidad, al de satisfacer, tendría lugar, en que se reiteraba. No es casual todo será de nueva planta y
que se acogía como señala- una primera fase, de fijación que este modelo cobrase en sometible a un control singu-
mos la noción de biopoder. de las gentes y adiestramien- la época nueva vida en los larizante; aquí estamos ante
En su obra La voluntad de to, durante los siglos XVII y ejércitos, que estaban siendo un espacio ya dado, con sus
saber, optó por hacer de las XVIII, cubierta por las disci- sometidos a toda un proceso elementos naturales (colinas,
disciplinas un polo del bio- plinas, que sería proseguida de disciplinarización. El espa- ríos, desniveles) y artificiales
poder, denominado anato- ,en un proceso más complejo cio urbano posibilitaría igual- (construcciones, relaciones
mo-política, aún a pesar de desde la segunda mitad del mente la aplicación de esas entre las gentes). En realidad,
la diferencia importante no siglo XVIII por la biopolítica técnicas que hacían que una sobre lo que se trabaja es un
sólo de lógica operativa, sino de las poblaciones. En el siglo multiplicidad fuese al mismo medio en el que los cuerpos
también de presupuestos que XVIII las dos líneas se desa- tiempo funcional y sumisa. interaccionan, con aconteci-
había entre uno y otro13. La rrollaban aún separadamente: Atrás quedaba la ciudad de mientos no predecibles con
articulación entre ambos se su articulación se produciría la soberanía, que había sido exactitud, un espacio y un
posibilitaba por los planos un poco mas tarde. pensada fundamentalmente tiempo abiertos, por lo que el
distintos en que intervenía En dos campos podría como la relación de un so- cálculo de probabilidades es
cada uno. Mientras que las analizarse la articulación de berano, que habitaría en la una herramienta fundamen-
disciplinas actuaban sobre ambas tecnologías de poder; capital, con todo un territo- tal. La intervención, enton-
los cuerpos en un sentido la disciplinaria sobre los indi- rio, distribuido en círculos ces, será sobre series, sobre
estrictamente físico sobre viduos y la reguladora sobre concéntricos, tal como la des- puntos determinados que
cada individuo, la biopolíti- la población: el de la ciudad cribía Le Maître en su libro puedan corregir los desequi-
ca lo hacía sobre la población y el de la sexualidad. Ejemplo La Metropolitée (STP,15). La librios. En ese espacio no se
en su dimensión de especie, de lo primero podría ser la capital con todo su simbo- propone ya el adiestramiento
un fenómeno colectivo que ciudad obrera del XIX, don- lismo y estética, ejemplo de de los cuerpos, sino la regula-
ofrecía unas constantes, pero de observamos en práctica moralidad y de acumulación ción de la poblaciones.
que individualmente resulta- los mecanismos disciplina- de saber, debía comunicar El segundo campo de arti-
ba aleatorio, por lo que ne- rios de división de calles, perfectamente con el terri- culación de disciplinas y dis-
cesitaba un tipo de interven- manzanas, de las casas y su torio para el buen ejercicio positivos de seguridad es el de
ción distinta, valiéndose de interior, para la perfecta dis- del poder y el aseguramiento la sexualidad, un fenómeno
la estadística, del cálculo de tribución, encuadramiento, de las diversas tareas. dependiente tanto de los me-
probabilidades, para obtener observabilidad, y control de Muy distinta sería la canismos del examen, la vi-
una orientación de conjunto, los individuos y sus movi- ciudad de los dispositivos gilancia, de las distribuciones
de carácter general. mientos. Y también objeto de seguridad. El ejemplo espaciales..., de un micropo-
De aquí la forma de actuar de dispositivos reguladores a tomado por Foucault es el der sobre el cuerpo mediado
de los dispositivos de seguri- través de medidas de higiene, Nantes del XVIII. Sobre él se por expertos múltiples, peda-

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gogos, psicólogos, médicos, terrelaciones entre saber y po- oveja de su nacimiento a su movió al menos hasta Vigi-
etc, como de las medidas de der, una técnica de extracción muerte, y en el destino del lar y Castigar. Una carac-
higiene pública, de los pla- de información individual y rebaño, que solo podía ser la terística de extraordinaria
nes de salud, de inducción de colectiva sobre los cuerpos y salvación.15 importancia del nuevo po-
hábitos... prácticas globales sobre la especie que se inviste El que el biopoder asuma der es la exigencia por parte
sobre la población. Ambas a la vez de un poder invasivo este carácter envolvente, ubi- del individuo del autoexa-
estrategias se cruzan a través sobre las vidas y la sociedad. cuo, intensivo y extensivo, men, del autoanálisis, con
de las cuatro líneas de des- Este enclave capital de la no implica la inexistencia de el propósito de declarar la
pliegue de lo que Foucault ha sexualidad hará que el sexo márgenes de actuación, la su- verdad acerca de si mismo,
denominado “dispositivo de venga a ocupar el lugar espe- presión de toda libertad. El su auténtica identidad. El
la sexualidad”. Los procesos cial, simbólico, que la sangre concepto de gobierno, que an- lazo estricto del individuo a
de histerización del cuerpo de ocupaba en el sistema de po- tes apuntamos, central en los su verdad, a una identidad
la mujer, y de pedagogización der de la soberanía. El valor trabajos del último Foucault, que marque de forma pre-
del sexo de los niños tomarían del parentesco, del linaje, el implica un modo de operar visible su acción. La técnica
como pie una preocupación castigo sangriento se corres- distinto, una estrategia de de la confesión, desarrolla-
por la descendencia, la salud pondían bien con un derecho acondicionamiento de un da en el terreno religioso,
colectiva, cuestiones relativas por parte del soberano de dar campo de posibilidades, un serviría de base a toda una
al conjunto de la especie, para muerte. Ahora ese valor se marco en el que los sujetos se diversificada compulsión a
obtener efectos de naturaleza desplazará hacia la salud, la mueven, toman sus decisio- indagar acerca de nuestra
disciplinaria. Mientras que la vitalidad del cuerpo social, el nes, actúan y también ofrecen identidad, que en el medio
dinámica de socialización de futuro de la especie, correla- su resistencia; se trata de un de la sexualidad no podría
las conductas procreadoras y tivos de un poder de gestión medio de conducción mas sino entenderse en este
la psiquiatrización del placer de la vida. que de simple violencia; no lenguaje; el sexo como ver-
perverso seguiría un camino No faltarán en la realidad implica una relación de sujeto dadera cifra del individuo.
inverso: partiría de una base casos en que se superpongan a objeto, sino entre sujetos, es Conducirse a sí, asumir téc-
de control disciplinario para ambos elementos: en el racis- “una acción sobre acciones” nicas de gobierno de sí mis-
vehicular, en definitiva, prác- mo se combinan el simbolis- por eso no elimina toda liber- mo, siempre mediadas por
ticas regulativas referentes a mo de la sangre y la impor- tad; “incita, induce, desvía, otros, por expertos en las
la colectividad (VS, 17-139, tancia del sexo; en la teoría facilita o vuelve más difícil, distintas ciencias del hom-
193; DS, 224-225). Teorías psicoanalítica la sexualidad amplía o limita, hace más o bre (psicología, sociología,
como la de la degeneración remite al principio de la ley, menos probable; en el límite, pedagogía, psiquiatría...)
formaría parte de la guber-
Poder SOBERANÍA ANATOMO-POLÍTICA BIOPOLÍTICA namentalidad generalizada
Tecnología LEY-CASTIGO FÍSICO DISCIPLINAS DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD que se despliega en esta ges-
Acción PROHIBIR PRESCRIBIR REGULAR tión de la vida. Gobierno de
Modelo LEPRA PESTE VIRUELA los otros y gobierno de sí
Objeto TERRITORIO CUERPO POBLACIÓN
forman parte de un mismo
Espacio: ciudad. CAPITAL (La Maître) RICHELIEU NANTES
complejo de poder.
Según todo esto, podría-
son ejemplo de ese entrecru- al orden de la soberanía (VS, constriñe o impide totalmen- mos concretar la orienta-
zamiento: la masturbación 196-198). te, pero es siempre una ma- ción individualizante y
infantil podía conducir a una El complejo de la anato- nera de actuar sobre sujetos totalizante de este poder
enfermedad crónica poste- mo-política disciplinaria y la actuantes”(DE,IV,237). incorporado estatalmente
rior, de donde la necesidad biopolítica regulativa de la No quedaría completa en cuatro puntos:
del control disciplinario; y población comportaría un esta síntesis de los rasgos del a) Conducción de los indi-
una sexualidad perversa po- tipo de poder que es a la vez biopoder si no añadiésemos viduos a fines sustitutivos
día tener efectos sobre la po- individualizante y totalizante, uno de los elementos al que de la salvación: seguridad,
blación en la medida en que que atiende a cada uno cons- más atendió nuestro genea- salud, bienestar.
podía transmitir a su descen- tituyendo su propia indivi- logista en los siete últimos b) Multiplicación de las
dencia la desviación, de aquí dualidad, y al conjunto, a la años, lo que denominaba instituciones, públicas y
la exigencia de regulación. especie. El biopoder, en este el gobierno de sí, las tecno- privadas, que se ocupan de
No hay que pasar por alto sentido, viene a ser un caso logías de sí, que entrañaba los diversos fines.
el papel médico, ya apuntado, paradigmático de ese poder una línea de interioridad c) Desarrollo de un saber glo-
en ambas estrategias, que se de orígenes judaico-cristiano, que contrastaba fuerte- bal sobre la población, y ana-
irá acrecentando con el paso denominado poder pastoral, mente con el externalismo lítico sobre los individuos.
del tiempo, muestra de las in- solícito en el cuidado de cada o corporeismo en el que se d) Desarrollo de técnicas de

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Álvarez Yagüe

intervención sobre sí mismo. la paradoja, todo intento de regeneración de la vida, esto del poder les condenaría a
racionalización resulta vacuo. es, transformar la relación bé- su prolongación. El extinto
7. Algunas paradojas, El biopoder no es compatible lica o política, el concepto de Estado soviético sería otro
aparentes o reales. con tal peligro; se diría que adversario, en una relación ejemplo de ello, como se
Se explica, entonces, el lu- por un exceso de poder so- biológica, de peligro para la mostraría en su tratamiento
gar discreto, e incluso la ten- berano de matar. Lo inverso salud de una población. El del adversario o de las pato-
dencia a su ocultamiento, de ocurriría con el letal riesgo en racismo, en definitiva, “ase- logías mentales.
todo lo que tiene que ver con la nueva tecnología biológica, gura la función de muerte en Del ceremonial funerario
la muerte, la desaparición de que ha dado el paso a la mo- la economía del biopoder” a la pervivencia de las guerras,
los rituales que en otro mo- dificación y conformación de (DS,230). la muerte es una presencia
mento señalaban con vistosi- nuevos organismos, de virus Según este orden de co- que adquiere una naturaleza
dad el paso del sometimiento por ejemplo. En este caso lo sas, el nazismo no significa- muy distinta, no en virtud de
al soberano terrenal al del que que pone en peligro la vida ría sino el desarrollo hasta el nuevos valores antropológicos
reina en el más allá. También es el exceso de poder sobre la paroxismo de una lógica na- o del desarrollo habido en el
queda en un lugar vacío, de vida misma. cida con el poder moderno: terreno de los derechos, sino
difícil sentido, el suicidio, que ¿Y qué decir de la persis- intensificación de las técnicas en función de los cambios en
experimentaría, sin embargo, tencia de la más vieja profe- disciplinarias y multiplica- la tecnología de poder.
un incremento considerable sión del mundo, la guerra, ción de las regulaciones bio- Es por ese poder y su lógi-
en la sociedad moderna, de que justamente en la época lógicas. Con la integración ca acerca de lo que Foucault
donde la necesidad imperiosa del biopoder se habría con- en todo ello de un poder de pensabapor lo que debiéra-
de su explicación sociológica vertido en más mortífera que dar muerte propio de la so- mos hoy interrogarnos, en un
(recordemos el trabajo semi- nunca?. Carl Schmitt decía beranía, también ejercido sin remozamiento de la pregunta
nal de Durkheim.) que el punto de la “guerra to- límite. Su extremosidad bio- kantiana por los límites de
En cuanto a la pena de tal” se había alcanzado debido logista se revela no solo en sus la razón, que hoy ya no es
muerte, igualmente, experi- a la moralización de la guerra planes genocidas, sino en la la razón metafísica, sino la
mentará un progresivo aban- entre Estados, que él prefería pretensión final de exponer a razón biopolítica. n
dono, no por un creciente situar más allá de bien y mal. la propia raza aria a la prueba
humanismo, sino por la no La explicación, sin embargo, última de la posibilidad de
funcionalidad en el marco debiera buscarse en la instan- su aniquilación total, trance
de un poder de gestión de cia del nuevo poder. En la por el que se regeneraría, se
la vida. Sufrirá también un puesta en juego de la noción volvería más fuerte. La gue-
cambio radical allí donde de raza, de la idea de razas su- rra aquí no sería ya sólo la
aún perviva. Ya no se rea- periores e inferiores, débiles prolongación de la políti-
lizará a la luz del día, en la y fuertes, todo el arsenal de ca por otros medios, como
plaza pública, con todo su ideas tomadas a su manera de Clausewitz dijera, sino con-
aparatoso ceremonial, sino la teoría evolucionista, lucha secuencia necesaria y destino
en una habitación sombría por la vida, jerarquía de es- letal, también para la propia
con la presencia tan solo de pecies, supervivencia del más raza, de la biopolítica,
seleccionados testigos. Y su fuerte..., esto es, del racismo. La modernidad del racis-
justificación ya sólo podrá Algo más, para Foucault , mo, en su variante evolucio-
hacerse enfatizando el peligro que un cambio ideológico, nista, no meramente étnica,
biológico del monstruoso cri- que la conversión a un nuevo como condición de acep-
minal respecto a la sociedad. lenguaje pseudocientífico del tabilidad del poder estatal
El derecho a matar tendrá inveterado poder de matar. de matar en una estructura
ahora que apoyarse en un La funcionalidad del bio- de biopoder, se revela en el
lenguaje distinto. poder exige pensar de otro recurso a algún tipo de ra-
La existencia de armamen- modo fenómenos como el de cismo siempre que se quiere
to atómico habría llevado al la guerra, pero también la cubrir de razón el poder de
límite el recurso a una justi- criminalidad, la locura, las matar. El racismo será, en-
ficación en términos biológi- denominadas enfermedades tonces, una pieza esencial del
cos, aún cuando ésta pudiera mentales (DS,229). El racis- Estado moderno. Incluso en
acudir a la idea de grandes mo permitirá, por una parte, los movimientos socialistas
medidas profilácticas de po- dividir el continuum bioló- o anarquistas del siglo XIX
Jorge Álvarez Yágüez es doctor en
blación o raza. Cuando se ha gico, establecer qué debe vi- cuando se proponían llevar Filosofía. Autor de Individuo, libertad
llegado a la capacidad de su- vir y qué morir. Y, por otro, su lucha hasta el final. La y comunidad y Michel Foucault, verdad,
primir la vida misma, esta es convertir el dar muerte en un falta de crítica de la lógica poder, subjetividad.

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