Calidad como éxito empresarial

Angélica Rincón

En Colombia se estima que el 99, 9% [1] de las empresas son PYMES, es decir ,
que el mercado nacional se centra en esas pequeñas y medianas compañías
dirigidas en su mayoría por familias o comunidades, este tipo de entidades logra
destacar en el sector financiero debido a que su crecimiento económico es mayor
en comparación con las empresas grandes, pues así lo evidenció el país en los
años 1991 y 1995 [2]. Aunque el incremento de este tipo de organizaciones ha ido
en ascenso hubo épocas en donde la competencia por parte de entidades
externas afectó su permanencia en el mundo comercial, sin embargo, las PYMES
han sabido mantenerse en el mercado gracias a su perseverancia.

Tal fortaleza que acompaña a las PYME viene de esa intensa búsqueda por
adaptarse a los cambios en el entorno empresarial, es decir, que han sabido
manejar las transformaciones tecnológicas y sobre todo las sociales, donde su
foco primordial ha sido entender al cliente, sus necesidades, deseos y
expectativas sobre el producto o servicio en el cual encuentren un interés
particular, pero además para competir en un mercado global antes las grandes
multinacionales, las PYMES deben asegurar calidad y bienestar a sus clientes, por
esto manejar sus procesos mediante estructuras como la ISO 9000 resulta ser una
ventaja competitiva para los clientes internos y externos .

Para asegurar la calidad en los procesos es necesario planificar, controlar y

generar una mejora continua, los usuarios esperan que las empresas sean
puntuales, responsables, ágiles y gentiles con el objetivo de aumentar la
satisfacción del mismo. La aplicación de sistemas de gestión de calidad (SGC)
basados en la ISO 9001 permite comprender al cliente, conocerlo y observar los
riesgos y oportunidades que afectan la conformidad de los productos y servicios
que ofrecen las entidades.
Los SGC logran posicionar a la empresa en un eslabón más alto al asegurar la
calidad a lo largo de sus procesos productivos, por lo cual generar un control
continuo resulta de gran importancia pues permite que este tipo de sistemas se
mantengan en el tiempo satisfaciendo así los requisitos por parte del consumidor
al garantizar que los procesos son evaluados de manera continua, este tipo de
inspección se conoce como auditoría interna. Para las PYMES este tipo de
vigilancia le permite acercarse aún más al consumidor y a las necesidades que el
mercado demanda, además de ello genera importantes avances en las economías
regionales del país [2].

Pero para lograr que una auditora sea exitosa es importante que desde el principio
se planteen esos objetivos u metas a alcanzar con la vigilancia a realizar, además
de ello determinar cuáles serán los criterios a evaluar y si estos serán tomados a
partir de algún fundamento legal o de lo contrario serán creados en base al criterio
del auditor, teniendo en cuenta esto y habiendo hecho una evaluación metódica y
rigurosa de las falencias u fallas de la entidad , se procede a establecer un plan
de acción con el cual las PYMES podrán mejorar el funcionamiento y la dinámica
del sistema de gestión de calidad, pero no solo eso, también al auditarse las
PYMES adquieren reconocimiento y tienen la posibilidad de expandirse como
organización, con lo cual pueden generar empleo en los sectores socialmente
débiles y permitir que haya una reducción de la concentración del poder [2].

Bibliografía
[1] (2015, Febrero) Dinero. [Online].
https://www.dinero.com/economia/articulo/pymes-colombia/212958

[2] (2000, Septiembre) El Tiempo. [Online].

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1260907