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¿Tienes o estás pensando en crear una MYPE en el sector empresas de servicio? Si es así, este
artículo te interesa. Y si no es así, igualmente te recomiendo que lo leas, porque te dará elementos
claves aplicables en todos los casos.
Distinguir lo que son empresas de servicio es un aspecto esencial para todos. Tanto para
empresarios como para emprendedores, usuarios y clientes.
En las secciones que siguen analizaremos detalles de las empresas de servicio y veremos sus
características. Sabemos que tenerlas presentes nos facilita su gestión, además de guiarnos en el
consecución de la productividad.
Todos sabemos que las empresas de servicios han existido siempre. Han cumplido un rol
fundamental en el acompañamiento y el aprovisionamiento de muy diversos sectores.
Lo común es que sean empresas con un alto nivel de especialización. Aunque existen
excepciones, pues hay empresas que ofrecen tanto servicios como bienes o productos tangibles.
Es probable que las definiciones dadas te resulten insuficientes para distinguir empresas de
servicio. Por tal razón, una forma de precisar tales definiciones es identificando los tipos que hay,
dado que existen diferencias importantes.
En tal sentido, no hay un solo modelo de empresa de servicio. Te comento los 3 tipos que se
presentan con más frecuencia.
Se trata de empresas que mantienen los valores esenciales del negocio, con pocos cambios; son
estables. Por ejemplo, no hay variación en los costes del servicio, en los gastos de personal, en los
medios utilizados para la realización del servicio, entre otros aspectos.
Podemos citar dentro de este tipo de empresa, las que se ubican en sectores como la limpieza, la
reparación y el mantenimiento de equipos. También, empresas de asesoría y las de entrega de
encomiendas.
Es un servicio “estable”, con una ejecución similar en todos los casos. La realización del
servicio es dominada por los colaboradores y, en algunos casos, son tareas repetitivas sin cambio
alguno.
Existe este otro tipo de empresas, que si bien implican un servicio definido, la realización se
ejecuta con base en proyectos. Estos tienen duraciones diferentes, por lo que involucran tareas o
actividades comunes y también específicas, para cada proyecto abordado.
En este caso es común hablar de fases, cada una con un grupo de actividades, que demandan
insumos, recursos e información para su ejecución.
Ejemplos de este tipo de empresas pueden ser las de desarrollo de software, consultoras
especializadas en áreas de ingeniería, consultoras en procesos de selección de personal, entre
otras.
Por otro lado, sabemos que cada proyecto es único. Por tal motivo, es típico que unos demanden
más recursos de personal que otros, por ejemplo; o que se requieran contrataciones eventuales
para tareas específicas.
A este tercer tipo de empresa pertenecen aquellas que ofertan un servicio junto con la venta de uno
o varios productos o bienes. Es bastante habitual encontrarlas en sectores como el turismo, los
servicios de reparación en el hogar o en el caso de coches, por ejemplo.
Observe que los productos pueden ser adquiridos por el cliente a través de otro proveedor,
diferente al que presta el servicio. Por ejemplo, esto puede ocurrir en el caso de reparaciones en el
hogar.
Pero lo común y lo esperado, es que el cliente adquiera tanto el servicio como los productos
involucrados, de la misma empresa. De hecho, esto es una condición para garantizar la calidad
integral del servicio prestado.
Lo clave en este tipo de empresa es que debe existir correspondencia entre el servicio y los bienes
o productos tangibles. Es lógico que guarden una relación estrecha; de lo contrario no sería una
empresa de servicios mixta.
Por ejemplo, ¿te imaginas un hotel que además del servicio de hospedaje ofrezca equipos de
ferretería? ¡Sería algo realmente extraño!
Para gestionar de manera exitosa empresas de servicio, un elemento importante es conocer las
características particulares que tienen los servicios.
Los servicios se pueden definir con base en sus principales características. Estas
son: inseparabilidad, intangibilidad, heterogeneidad, caducidad y co-creación.
Te dejo una explicación sencilla para cada una de ellas, que te resultará interesante. Por supuesto,
aparte de las características indicadas, con seguridad podrás plantear algunas otras.
Inseparabilidad:
Ejemplo: en el caso de un hotel, el cliente no paga por algo que pueda llevarse a su casa para
consumirlo en otro momento. El servicio se provee y se consume al mismo tiempo. Al alojarse, el
cliente está consumiendo el servicio; en el mismo momento en el que el hotel lo está entregando.
Intangibilidad:
En muchos sectores, hay regulaciones impuestas por los gobiernos, que en cierta manera,
aseguran un nivel de calidad aceptable.
Ejemplo: en el caso del hotel, el cliente no paga por algo que pueda “tocar con sus manos”. El
cliente entra en el hotel y vivirá una experiencia determinada. Claro que puede tocar y hacer uso de
cosas tangibles (como la cama o una nevera). Pero el servicio en sí (alojarse, descansar, relajarse
con una bebida) no es tangible.
Heterogeneidad:
Desde la perspectiva del cliente, siempre hay una variación en el servicio ofrecido.
Es muy difícil repetir el servicio de manera exacta. Es decir, un servicio es realizado y
consumido, y nunca se puede repetir exactamente el “mismo servicio”. Las circunstancias y
condiciones actuales y/o los recursos asignados, son diferentes en cada realización o
entrega.
Los servicios pueden ser modificados para cada nuevo cliente en cada nueva situación. Es
decir, la personalización del servicio incrementa su naturaleza heterogénea.
La calidad percibida del servicio varía, con toda seguridad, de un cliente a otro.
Ejemplo: en el caso del hotel, el cliente consume un servicio en un momento, en una ubicación
concreta, con una habitación, con ciertos recursos (cama, baño, personal, materiales) que son de
ese momento. La próxima vez que el cliente se aloje, el servicio no será el mismo.
Por ejemplo, podría recibirlo otra persona y atenderlo de otra manera. Es muy probable que la
limpieza de la habitación lo haga otra camarera de pisos. Los productos de limpieza podrían ser de
otra marca. También es probable que haga uso de otros servicios del hotel, como la lavandería. La
calidad percibida sin duda variará.
Caducidad:
Ejemplo: en el caso del hotel, si ningún cliente baja a la piscina, el servicio que brinda
el barman será una pérdida. Es un servicio que caduca. Asimismo, las habitaciones que no se
utilicen se convierten en pérdidas de oportunidades para el hotel.
Las interacciones con el cliente, las entradas y salidas a los procesos que intervienen en
los servicios, son variables.
Ejemplo: en el caso del hotel, el cliente podría pedir una cama auxiliar para un niño. En tal caso, el
servicio sería adaptado a sus circunstancias. Asimismo, el cliente podría pedir que no le asearan la
habitación, porque prefiere descansar toda la mañana. Incluso, cuando el cliente da su opinión
sobre la calidad del servicio, participa en la creación del mismo.
Por todo lo que hemos dicho antes, podría ocurrir que a las empresas de servicios se les asocie
con el outsourcing. Que corresponde con el hecho de delegar en terceros, actividades o funciones
que nuestra empresa no puede o no quiere ejecutar.
Sin embargo, empresa de servicio no es lo mismo que «outsourcing». Es decir, el outsourcing es,
en efecto, una forma de servicio que pueden ofrecer las empresas, pero de ningún modo la única.
Esto es, las empresas de servicios pueden dedicarse al outsourcing, pero también cubren servicios
básicos que nada tienen que ver con esta práctica: la mensajería, la distribución de recursos, las
reparaciones, etc.