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Presupuesto Público como herramienta de la Administración Pública para lograr la

Equidad
Cristian Camilo Martínez Valderrama
Gobierno e Instituciones Políticas Colombianas
Universidad El Bosque

Finalizando la década del terror a causa de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y a
inicios de los 50 y 60, la administración pública adoptó un nuevo paradigma fundamental el
cual tenía como consecuencia la intervención, inversión y crecimiento de las obras públicas
y de la prestación de servicios públicos con el fin de generar empleos y mayor rentabilidad
mediante los impuestos para que el Estado tenga mayor control de la economía. Dicho
paradigma se conoce como el keynesianismo que sirvió hasta la caída del modelo de Estado
de Bienestar en los años 70 a razón de la crisis del petróleo.

Sin embargo, algunas de estas estructuras subsidiarias en términos de la prestación de


servicios públicos permanecieron como avance para una base sustancial transformando lo
anterior en acceso a derechos gracias a las políticas fiscales. Consecutivamente y aún cuando
los Estados implementasen políticas neoliberales propugnando la reducción del tamaño del
mismo, se mantuvo la idea e incluso en la practica, la necesidad de continuar mejorando la
prestación de servicios.

Ahora bien, uno de elementos claves para el debido funcionamiento reside en el desempeño
de la administración pública en tanto su funcionalidad y rol como garantes de la prestación y
calidad de cualquier servicio, ya sean domiciliarios como acueducto, alcantarillado, aseo,
energía, gas combustible y gas licuado petróleo o simplemente trámites y atención como
tránsito, juzgados, etc. No obstante, para lograr dicho “debido funcionamiento” se debe hacer
uso de las políticas fiscales para lograr equidad en todos las entidades y sistemas sociales del
Estado.

Por otra parte, cabe resaltar la necesidad de distinguir las vicisitudes que tiene relación con
el presupuesto público y las políticas fiscales en vista que no todo puede meterse dentro de
la misma bolsa. El sistema fiscal y financiero de los Estados poseen un complejo de redes y
disposiciones que funciona como

“herramienta fundamental para la toma de decisiones de todos los gobiernos


nacionales y territoriales, a través de la cual se puede dar cumplimiento a los programas de
gobierno, los planes de desarrollo y en fin poder impulsar y propiciar la satisfacción de
necesidades básicas de la población y el desarrollo de los territorios, de ahí́ la importancia
de tener un conocimiento y dominio del tema para quienes tendrán relación con el sector
público.” (Rodríguez, 2008, p. 9).

En consecuencia, es menester conocer esos componentes que corroboran el propósito de lo


público siendo este necesario para “que la sociedad pueda avanzar en el proceso de
construcción nacional” (Gómez en Younes, 2014, p. 290). En principio, existe el concepto
de ingresos públicos los cuales hacen referencia al dinero que ingresa un país año a año y que
le permite cubrir los gastos necesarios. Sin embargo, estos ingresos se desagregan en los
impuestos directos que tienen como propósito generar pagos obligatorios como regímenes
contributivos que los ciudadanos y entidades privadas en tanto su deber, proceden a pagar al
gobierno dependiendo de su nivel de ingresos y de igual manera el tipo de bienes gravados.
En el mismo orden de idea, los impuestos indirectos proceden como aquellos pagos de
carácter obligatorio al igual que los directos, pero que recaen sobre el consumo de algún
producto o mercancía.

En segundo lugar, ya habiendo realizado una breve y concisa descripción de los ingresos del
Estado en forma de los impuestos, proseguiremos en términos de los gastos. El gasto público
se desarrolla en aquellos compromisos fiscales y para fiscales que tiene el gobierno, estos
tienen una división importante en los que radica la misma noción de funcionamiento. En
primer lugar tenemos los gastos corrientes que cubren o sostienen el manejo del gobierno,
sus programas, salarios de altos funcionarios y funcionarios públicos de las ramas del poder
públicas incluidos control y vigilancia, subsidios sociales y el pago de intereses de la deuda.

Por otro lado, se destina un rubro de inversión el cual es destinado para la infraestructura
pública cumpliendo con productos esenciales tales como la construcción de vías para mejorar
la calidad de comunicación y transporte a nivel nacional así como habitualmente se
consideraría en las regiones, construcción de mega colegios los cuales brindarán las
posibilidades logísticas y espaciales para proveer a los niños, niñas y jóvenes educación de
calidad; por supuesto, no sobra de más agregar el área de salud conforme a la construcción y
mejoramiento de hospitales públicos con el fin de mejorar la calidad del servicio.

Por el hecho de que el Estado está continuamente manejando presupuesto público que, tal
como se ha descrito anteriormente, compone una serie de elementos destinados ya sea a
funcionamiento e inversión, debe aplicarse un enfoque de Public Choice para lograr
coordinar ambos aspectos del mismo. Pero ¿qué relación tendría lo anterior mencionado
respecto a la administración pública? ¿Podemos empezar a hablar de equidad cuando se habla
de pagar impuesto? ¿Es sensato hablar de alcanzar la equidad a partir de pagar impuesto? Es
por ello, que para efectos de este texto, es el gasto de funcionamiento es la clave para alcanzar
la equidad.
Tesis
Previamente habiendo aclarado conceptos y los componentes sistema fiscal y financiero, se
puede afirmar que por medio del Presupuesto Público y mediante la ampliación de la base de
la administración pública en tanto los gastos de funcionamiento se puede mejorar el acceso
a los servicios públicos logrando mejores niveles de equidad en Colombia.

Respecto a la tesis, se puede sustentar a partir del conocimiento de los gastos de


funcionamiento. En el año 2017, se destinó para funcionamiento cerca de 140,5 billones de
pesos los cuales se distribuyeron en la nómina de los funcionarios del Estado así como para
gastos de operación comercial. Sin embargo, en el último año de presidencia de Juan Manuel
Santos (2010-2014, 2014-2018), se asignó al presupuesto un 5.5% para funcionamiento
permitiendo una mayor amplitud y mejoras en el sector de salud y educación (Ministerio de
Hacienda, 2018). Si bien ya se da por entendido que por la Ley 142 de 1994 y Ley 715 de
2001 se inyecta músculo financiero gracias a los ingresos por impuestos a razón del carácter
vinculante de la norma, no explica por sí sólo la efectividad para lograr la equidad en la
sociedad colombiana.

Para complementar, se introducirá un elemento estadístico que podría vislumbrar una


explicación a partir de la evidencia y el método comparado. El índice de coeficiente GINI es
un indicador el cual se usa para medir el nivel de desigualdad existente entre los habitantes
de una región. Dicho indicador se mide en un escala entre cero (0) como el mejor espacio
donde la desigualdad se va reduciendo paulatinamente, y uno (1) el cual deja entre ver un
alto índice preocupante de desigualdad que debe ser enfrentado por medio de la inversión
social para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo, para efectos de la
tesis, el indicador también trae a colación el desempeño que tienen los gobierno respecto a la
distribución en términos de temporalidad de la ejecución y gestión de los impuestos a razón
de prestar los servicios y evidenciar mejoras en la equidad.

Para ejemplificar, de acuerdo con la gráfico 1.1 obtenido de la OCDE (2017), muestra las
diferencias en la desigualdad de ingresos antes y después de ingresos y transferencias
gubernamentales. Es palabras un poco más banales, hace referencia a cómo se le es devuelto
en un tiempo determinado los impuestos que fueron aportados de los ciudadanos,
comprendiéndolo bajo la luz del acceso a servicios públicos. Verbigracia, Finlandia antes de
pagar impuestos obtiene una calificación por de bajo del 0.5, sin embargo, a la hora de
retornarlo en buenas prácticas de la administración, educación y salud, logra bajar en tiempo
record por debajo del 0.3. Con ello podemos evidenciar el logro de la gestión de dicho país
el cual hace buen uso del erario público con el uso efectivo de los gastos en el
funcionamiento.
Tomado de: OCDE: Panorama de las administraciones públicas: América Latina y
el Caribe 2017.

Paralelamente, se incluye una idea fundamental que juega si se quiere y por con siguiente un
papel fundamental, la correcta distribución de los gastos de funcionamiento se dan a través
del mismo tamaño del Estado, tal como afirmaría la OCDE, “El estado es mucho más
pequeño en promedio en los países de la región de América Latina que los países de la OCDE,
puesto que en el caso de estas regiones la política fiscal juega un papel más limitado en la
distribución del ingreso”(2017, p. 43). No obstante, la inversión en tanto los gastos de
funcionamiento en el caso de América Latina se ubica en un 31% del PIB en promedio, en
contraste, los países de la OCDE pertenecientes a regiones europeas invierten un 41.5%. Esta
diferencia de 10 puntos porcentuales deja entre ver la calidad con la cual funcionan los
Estados para ampliar la base de acceso a los servicios. Un Estado lo suficientemente grande
puede lograr mejores niveles de equidad para la población acortando el tiempo de
redistribución de los ingresos.

Antítesis

Para pocos es un secreto que los gastos de un Estado exigen una mayor tributación por parte
de los privados para sostener al mismo. Sin embargo, para los sectores de derecha en el país
la inversión y asociación con los privados es fundamental para el crecimiento económico.
Por ello, tener altos impuestos con lo que se pagaría el gasto de inversión y funcionamiento
son un obstáculo para cumplir el propósito fundamental. Por lo tanto, la antítesis radica en
que los impuestos al ser un obstáculo para la dinamización de la economía, la creación
constante de estos de manera anti técnica y a la doble tributación hace que el armazón del
Estado crezca innecesariamente limitando, tal como se mencionó anteriormente, la
asociación y crecimiento del privado para que este genere empleo y disminuya así la
desigualdad brindando acceso al trabajo a las ciudadanos.

En el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2006. 2006-2010), por medio de la seguridad


democrática y la implementación de reformas a la administración pública, reestructuró 464
entidades para hacer los procesos más eficientes que “superen la deficiencia de los procesos
estructurales, la prolijidad en las instituciones, el alto gasto de funcionamiento y la
complejidad administrativa” (Centro Democrático, S.F, pg. 1). Los resultados alcanzados
fueron significativos, en principio, se logró un ahorro en gastos de funcionamiento en un
5,36% del PIB, lo cual es equivalente a 24,7 billones de pesos. Se empieza a implementar la
gestión por resultados exigiéndole a los funcionarios públicos realizar las actividades y
respectivas funciones con base a estándares de calidad los cuales permitirían prestar un mejor
servicios incluido la formas de empleo de dichos burócratas.

Todo lo anterior se haya en el marco de la noción del Estado austero o austeridad fiscal que
se materializa en la reducción del gasto público y por consiguiente del tamaño del Estado.
“Las decisiones de austeridad fiscal suelen incluir recortes salariales de los empleados
públicos, reducción de transferencias públicas y prestaciones sociales (becas, pensiones,
subsidios por desempleo), contención del gasto en inversión pública o desinversiones que
tienen procesos de privatización de activos públicos.” (BBVA, 2019).

Síntesis

Ya habiendo visto los dos puntos de vista de la funcionalidad del mismo gasto público y los
diferentes medios para alcanzar la equidad, podemos verificar la complementariedad de
ambas ideas. En principio se pensaría que su compatibilidad es limitada pero que a la luz de
la misma gerencia en tanto ejecución, pueden obrar de la manera eficiente. Varios
organizaciones internacionales se han tomado la tarea de analizarlo tratando de integrarlas.
Efectivamente existen limitaciones en la práctica pero los esfuerzos conceptuales que se han
hecho son significativos. De manera que si el gobierno implementa un sistema serio de
evaluación de políticas públicas financiadas desde estos rubros incluidos a los gastos de
funcionamiento pueden empezar a calcular los resultados para que se cumpla a cabalidad el
proceso dentro del sistema político con el Public Choice.

Ahora bien, lo anterior se puede lograr con “el liderazgo de un centro de gobierno que
aumente su coordinación centrándose el ciclo de las políticas públicas y su contenido […]”
(OCDE, 2017, P. 9) También para controlar el uso fiscal de funcionamiento innecesario sin
eliminar los empleos, se podría hacer uso de la contratación de estos funcionarios públicos
basado en el mérito para garantizar una excelente prestación de servicios que sean evaluados
al mismo tiempo por evaluación de desempeño y gestión de compensación. Todo lo anterior,
con el fin de mejorar la accesibilidad de los ciudadanos a estos servicios generando no sólo
valor público pues la gestión del gasto de funcionamiento se vería reflejado en mejores
procesos, sino en la disminución de la desigualdad. Claro, reducir el coeficiente en sí mismo
conllevaría años, pero la mezcla de ambas visiones corroboraría a que la importancia de lo
público y junto con los privados se fortalezca la administración pública y está, haciendo un
buen uso de sus propios recursos en tanto gasto de funcionamiento, logre mayores niveles de
igualdad.

Bibliografía
 Rodríguez, P,. (2008) Presupuesto Público. Administración Pública Territorial.
Escuela Superior de Administración Pública. Colombia
 Younes, M,. (2014) Las Reformas del Estado y de la Administración Pública 1923 –
2014. Instituto de Estudios del Ministerio Público. Procuraduría General de la
Nación. Colombia.
 Gómez, C,. (2004) El presupuesto público en la gestión eficiente de los municipios.
Revista INNOVAR.
 Hernandez, D,. (2018) Administración Pública y Gobierno, Universidad El Bosque.
 OCDE (2016). Panorama de las administraciones públicas: América Latina y el
Caribe 2017.
 OCDE (2016). Subnational governments around the world. Structure and finance. 2.
Subnational government spending responsabilities vary considerably across
countries. (pags 20 – 41)
 Londoño, A,. (2014) Por un Estado Austero, La patria. Link de consulta:
https://www.lapatria.com/columnas/94/por-un-estado-austero
 Centro Democrático (S.F) Estado austero y descentralizado y transparente.
 BBVA (Septiembre 28 de 2019) ¿Qué es la austeridad fiscal?

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