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PRIMERA ESCENA

El papá aparece sentado tomando el desayuno improvisado que preparó solo para él. A
continuación entra el hijo mayor
Hijo mayor: Buenos días papá.
Papá: Hola, ¿Tu mamá sigue durmiendo?- Los esposos ya no duermen juntos. El papá, si es
que llega a casa, duerme en el mueble y se cobija con las frazadas que su hijo menor le deja
todas las noches por si su papá llega.
Hijo mayor: No lo sé papá.
Papá Háblame bien ah, que no estoy de humor para tus tonterías.
Hijo mayor: Pero no te he dicho nada malo.
Papá: Creo que aun no sabes como responder a tu padre. Piensa antes de hablar. (El padre
hace un ademán de querer golpear a su hijo).
Hijo mayor: Atrévete a golpearme nomas. ¿Para eso vienes?, ¿Para incomodar?
Papá: Ya lárgate y déjame comer en paz.
El hijo mayor toma algunas cosas de la cocina y se va sin despedirse. El padre ni se inmuta
y le presta más atención que lo que está comiendo. Posteriormente, retira sus platos de
desayuno de la mesa y se retira a su trabajo.

SEGUNDA ESCENA
La mamá hace su aparición. Se dirige a la cocina para servirse el desayuno que su hermano
le preparó. Cabe recalcar que la madre trabaja en casa y prácticamente está pendiente todo el
día de su computadora.
Mamá: Buenos días Noelia. ¿Dormiste bien?
Ama de casa: Sí, anoche vino su esposo. Se acostó en el sillón y hace un rato se fue a trabajar.
Mamá: ¿Ah sí? ¿Te dijo algo?
Ama de casa: No, nada. Aunque estuvo discutiendo con Alan (hijo mayor).
Mamá: Toda la vida es lo mismo. Trae sus problemas acá. Si no fuera por Rodrigo (hijo
menor) ya no le permitiría entrar a la casa. Bueno, acabaré mi desayuno en mi cuarto; más
bien, ya empezaré a redactar mis documentos, por favor que nadie me interrumpa, tengo
mucho trabajo por hacer.
Ama de casa: Está bien, espero que logres acabar todo lo que tienes pendiente.
Mamá: Ok.
TERCERA ESCENA
Entra el hijo menor a la cocina a tomar desayuno.
Hijo menor: Buenos días tía, ¿Papá ya se fue?
Ama de casa: Sí, se fue hace un rato.
Hijo menor: Ya bueno, no importa, me dejó dinero en la mesa de mi cuarto para ir al colegio.
Mientras tanto iré a mi cuarto a jugar Dota, hasta que sea hora de ir al colegio.
Ama de casa: Ay Rodrigo, ya sabes que no debes entretenerte en esas cosas. Todo el día
andas jugando en la computadora, hasta antes de ir al colegio y después también cuando
llegas. Deberías hacer tus tareas y ser más responsable.
Hijo menor: Ya déjame Noelia. Aparte, para qué voy a hacer las cosas bien en la escuela si
a mis papás no les importa nada de lo que hago. Es más, ni me preguntan cómo estoy en los
cursos, ni cómo me va cada día.
Ama de casa: No pienses así Rodrigo, tus papás se preocupan por ti. Sé que puede parecer
que no te lo demuestran, pero sí se preocupan, solo que están muy ocupados trabajando para
traer dinero a la casa.
Hijo menor: ¿Acaso se han despedido hoy de mí? Claro que no. Ellos se van y no les importa
nada, solo su trabajo. Hace días que no los veo. Ambos trabajan todo el día. Está bien de que
se preocupen por traer dinero, pero también deberían de preocuparse un poco por nosotros.
Ama de casa: Ellos trabajan mucho por ustedes. Deberías valorar eso.
Hijo menor: Lo tengo en cuenta, sé que se esfuerzan, pero eso no debería valer más que
pasar aunque sea un poco de tiempo con nosotros.
Ama de casa: Ay Rodrigo, si las cosas fueran tan fáciles como tú dices. Es muy necesario el
dinero que tus padres traen a casa. Sé que te afecta no pasar tiempo con tus padres, pero trata
de comprender un poco la situación.
Hijo menor: Bueno, trataré. Iré a jugar un rato. Al mediodía vengo a la sala para almorzar,
y luego salgo al colegio.
Ama de casa: Está bien Rodrigo, pero también haz tus tareas.
Hijo menor: Ok Noelia.
El hijo menor se retira a su cuarto con la intención de jugar en la computadora. Mientras,
Noelia, el ama de casa, se queda en la cocina preparando el almuerzo para que esté listo al
mediodía.
CUARTA ESCENA
Ya era la hora de almuerzo, Noelia ya tenía la comida lista. Por ello, Noelia llama a
Rodrigo para que almuerce en la sala, y se encarga de llevar la comida a la mamá.
Noelia: Rodrigo, la comida está lista.
Hermano menor: Ok Noelia, ya voy.
Noelia deja la comida de Rodrigo en la mesa de la sala, luego él sale de su cuarto y empieza
a almorzar. Posterior a ello, Noelia va a llevarle la comida a la mamá de los chicos, la
señora Rosa.
Ama de casa: Señora Rosa, la comida ya está lista, aquí se la traje.
Mamá: Gracias Noelia, ya dentro de un rato empiezo a almorzar, deja el plato sobre el
escritorio por favor.
Ama de casa: Ok… Señora, quería comentarle algo que me dijo Rodrigo. Lo que sucede es
que está un poco afectado porque ustedes no pasan tiempo con ellos, incluso no quiere
hacer sus tareas, se la pasa todo el día en la computadora porque dice que a ustedes no les
importa si ellos hacen las cosas bien o mal.
Mamá: Ay Noelia, eso es de siempre. Rodrigo no tiene la edad suficiente para comprender
el sacrificio que debemos hacer su padre y yo, para mantener el nivel de vida al que él está
acostumbrado.
Ama de casa: Disculpe que siga insistiendo señora; pero Rodrigo, ya tiene 12 años y se la
pasa jugando en la computadora, de esa manera nunca va a comprender todos los
problemas que vive esta familia.
Mamá: De cierta manera prefiero que viva distraído en lugar que sufra por las tonterías que
hizo su padre.
Ama de casa: Tiene razón, señora.
Noelia, se retira de la oficina. Y deja pensativa a Rosario.
QUINTA ESCENA
**INICIO DE FLASHBACK**
Hace 2 años en el hogar de la familia Robles, era un día normal. Moisés se encuentra en el
baño y Rosario se alista para ayudar a Noelia para enviar a los niños al colegio.
Mamá: Amor, ya bajo a ver si Rodrigo despertó.
Papá: Ya, termino de bañarme y bajo.
Suena el celular de Moisés, Rosario va a contestar pero cuelgan. En la pantalla del celular
aparece un mensaje del mismo número que llamó.
Mensaje: Ya confirmé la reserva del hotel en Máncora, espero que la pasemos increíble en
estas vacaciones <3.
** FIN DE FLASHBACK**
SEXTA ESCENA
A las 9 de la noche. En la hora de la cena, la familia Robles vuelve a reunirse.
Noelia: Pasen a servirse. Ya está lista la cena.
Papá: ¡Estoy cansado!, por favor, no me hagan renegar. Si es posible no me hablen.
Hijo mayor: Creo que nadie está interesado en hablarte.
Papá: Eres un malcriado. Lárgate a tu cuarto.
Hijo mayor: ¿Y yo te debo hacer caso?
Hijo menor: Má, no pude hacer mi tarea hoy. ¿Me ayudas?
Papá: -se levanta inmediatamente de la silla golpeando la mesa y de forma enfada responde
la acción del Hijo mayor- ¡¿Qué tienes, ah?! Te- he- dicho- que- te- largues- a- tu- cuarto-
¿Qué no entiendes, ah? -intenta ser más agresivo-.
Hijo mayor: -levantándose de la silla, responde inmediatamente- tú bájame el tono más
bien, recuerda que para mí no eres nadie -se va hacia su cuarto, mientras que su papá se
sienta de nuevo enojado a comer y todos en la mesa se quedan en silencio-.
Noelia: -Se dirige hacia el hijo mayor después de haber observado la escena- [NAME]
¿Estas bien?
Hijo Mayor: Noelia, no comiences por favor. Anda más bien a servirle un vaso de agua
que ahorita vuelve a joder. -se dirige hacia su cuarto nuevamente y Noelia hacia la cocina
por un vaso de agua-.
Hijo menor: -después de mirar desconcertado el conflicto, vuelve a dirigirle la palabra a su
mamá- Má, ¿Me ayudas, por favor?
Mamá: -ocupada escribiendo en la laptop le responde- Espérate un rato ¿Sí?
Hijo menor: Ya má -prosigue a seguir comiendo-
PASAN UNOS 10 MIN, EL HIJO MENOR TERMINA DE COMER Y LE VUELVE A
PREGUNTAR A SU MAMÁ
Hijo menor: ¿Mamá? ¿Me puedes ayudar, por favor?
Mamá: Rodrigo espérate ¿Sí?, estoy demasiado ocupada, ¿no ves?
Hijo menor: Pero desde hace rato te pedí que me ayudaras :c
Mamá: Pero va, córtala hasta aquí, no me dejas trabajar. Con esto puedes comer y usar lo
que otras personas no tienen, valóralo al menos. Anda búscalo en internet o pídele ayuda a
Noelia. -Hace un ademán llamando a Noelia- ¡Noeliaa! Ven por favor, anda ayuda a
Rodrigo con su tarea, rápido.
Noelia: Sí señora. Ven Rodrigo, vamos -agarra de la mano a Rodrigo mientras él se levanta
lentamente y triste-.
Papá: -gesto de reírse- ¡Ja! Primero lo mimas y luego lo botas, ¿Mañana también?
Mamá: No comiences Moisés, tengo trabajo ahorita y si no puedo atenderlos a ellos peor a
ti. Ándate con esa suripanta v:
Papá: Lo único que sabes hacer es estar sentada todo el día…
Mamá: y tú irte detrás de puras chiquillas ¿No?
Papá: -comienza a levantarse de la silla- Bueno, quédate ahí sola, al fin y al cabo, eso es lo
que quieres desde que conseguiste ese trabajo.
Mamá: Ajam.

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