Vous êtes sur la page 1sur 14

El desafío de una calidad de vida digna

para los centroamericanos


JORGE NOWALSKI
Presidente del Centro Internacional para el Desarrollo Humano Sostenible, San José, Costa Rica

I. REZAGOS EN LA CALIDAD DE VIDA Rica y Panamá), se ha creado un círculo vicioso


A inicios del siglo XXI, el optimismo con que se que no se podrá romper si no se asignan mayores
observa el futuro de una subregión que superó los recursos a la educación, la salud y la seguridad
conflictos bélicos y se enrumbó por los caminos social.
de la democracia, empieza a quebrantarse. El paso
del huracán Mitch en 1998, evidenció la vulnera- La precaria situación del empleo también pone
bililidad del istmo y puso en entredicho la soste- en entredicho la calidad del crecimiento econó-
nibilidad del modelo de desarrollo adoptado des- mico que se ha dado en la subregión. A manera
de finales de los años ochenta. De hecho, en los de ejemplo, el crecimiento de la oferta laboral es
últimos quince años, el crecimiento económico de entre 3 % y 4 % anual'. Por otra parte, las acti-
en Centroamérica ha sido inestable y poco diná- vidades del sector formal no generan suficientes
mico. La distribución de la riqueza señala la mag- puestos de trabajo para absorber a la PEA emer-
nitud de las disparidades que se dan al interior de gente, que en su mayoría, recurre a la informali-
los países del istmo. Ante una situación de desi- dad y a la agricultura tradicional para sobrevivir.
gualdad creciente, cabe preguntarse cuánto de la
riqueza generada se invierte directamente en la Otros rezagos en la condición socio-económica
gente; lo cual arrojaría señales sobre la calidad del de las personas, y que en parte obedecen al ca-
crecimiento económico. rácter excluyente del crecimiento económico ex-
perimentado en los últimos años, se constatan
Existen marcadas variaciones en la magnitud del en las privaciones que enfrentan cerca de 20 mi-
gasto público social en América Central: países llones de centroamericanos. Por ejemplo, siete
como Costa Rica y Panamá asignan el equivalen- de cada diez personas en Guatemala y Honduras
te a 500 dólares anuales por habitante, mientras viven en situación de pobreza. Este fenómeno es
que Guatemala, Honduras y Nicaragua asignan a más recurrente en las áreas rurales, donde más
lo sumo cien. Si bien es cierto que estas dispari- del 7 0 % de la población es pobre y más de la
dades dependen del nivel del PlB por habitante, mitad indigente. Las zonas urbanas muestran un
el cual es más elevado en aquellos países que han incremento importante en la pobreza (56% de
alcanzado un mayor producto per cápita (Costa la población).

JORGE NOWAl.SKl I 31
Ahora bien, los rezagos en la calidad de \ida no de la subregión para asegurarle a sus ciudadanos
son parejos entre países, ni entre diferentes grupos una calidad de vida digna.
sociales. En los últimos at'ios se ha dado ima "fe-
minización" de la pobreza. Las mujeres enfrentan ha exclusión que sufren los pueblos indígenas es
mayores problemas de precariedad laboral que ios dramática. .Su expcctati\'a de vida al nacer es bas-
hombres, nia\ores tasas de desempleo abierto, in- tante menor que la promedio nacional; entre siete
gresos por trabajos similares 30"'(i más bajos, \ V nueve de cada diez niños indígenas sufren de
ima mayor participación en el sector informal de desnutrición \' la mortalidad infantil es cinco ve-
la e c o n o m í a . A d e m á s , los hogares encabezados ces mavor que la promedio nacional {(lUatemala);
por lina mujer tienen mayor probabilidad de ser la desercitín escolar llega al 40"'i) y más del 8()"<i
pobres que los hogares tjtie tienen c o m o jefe a un de los indígenas son pobres. Estas cifras señalan el
hombre. nivel de exclusión que padecen los pueblos indí-
genas y cuestionan los sistemas democráticos cíe la
Más atin, los niños )• adolescentes de madres con subregiiín, por lo que revertir dicha exclusión es
bajo nivel educativo tienden a reproducir el pa- un desafío que se debe enfrentar sin demora, co-
trón de conducta y abandonan el sistema educati- m o requisito para fortalecer la democracia.
vo a t e m p r a n a edad para dedicarse a actividades
informales, c o m o mecanismo de supervivencia in- O t r o grupo cuya situación muestra las desigual-
di\'idual V familiar, (.^on respecto a los niños v jó- dades que persisten en la subregión es el de los
venes, el panorama es sombrío, toda vez que cua- m i g r a n t e s , en p a r t i c u l a r , los n i c a r a g ü e n s e s en
tro de cad.i die.' niños no terminan quinto grado; Costa Rica. Partiendo del hecho de que la migra-
solo el 15"(> de ios jóvenes en zonas rurales tiene ción no es voluntaria y que más bien es inducida
más de 6 años de estudios y los jóvenes que aban- tanto por los problemas laborales que enfrentan
donan el estudio y trabajan, lo hacen mavoritaria- miles de personas en Nicaragua, c o m o por la per-
niente en el sector no estructurado de la econo- cepción que ('osta Rica ofrece oportunidades, no
mía, hilo significa que sus ingresos sólo son la es de sorprenderse que los migrantes sean mayori-
mitad de los ingresos de los adultos v que no tie- lariamente personas de escasos recursos, de bajo
nen acceso al seguro social. nivel educativo, con pocas calificaciones laborales
y, la mayoría, con un rango de eciades entre los
1"J bajo nivel educativo de los jóxenes implica pro- quince y treinta y cinco años. La situación de los
blemas de empleabilidad que los hace iniciar el ci- migrantes refleja los déficits en la calidad de vida
clo laboral en elesventaja v obtener trabajos poco que persisten en la stibregiiin, así c o m o la presen-
estables que poco c o n t r i b u y e n a desarrollar sus cia de asimetrías econ(')micas, sociales v laborales
habilidades físicas y mentales. Estas experiencias entre los países del istmo.
laborales precarias los aprisionan en un círculo vi-
cioso, ya c]ue al crecer y formar sus propias fami- II. MARCO C O N t H ' I l A L PARA 1 A ACCIÓN
lias, por la carencia de ingresos y los consecuentes ,soc;iAi
efectos en términos de salud y educación, generan C'entroamérica necesita reorientar sus políticas so-
condiciones que c o n d e n a n a sus familias a vivir ciales V económicas para revertir situaciones ina-
en la pobreza. F.n otras palabras, la pobreza aci- ceptables, c o m o el hecho de que un ni'iniero cada
quiere un carácter permanente. Revertir este fenó- vez m a y o r de c e n t r o a m e r i c a n o s l u c h a n diaria-
m e n o es el gran desalío que enfrentan los países mente por sobrevivir, no tienen acceso a servicios
básicos de sancamitriuo, de salud y de educación v C o n el propósiti) de orientar la acción social hacia
enfrentan problemas de precariedad laboral. Peor la creación de mayores o p o r t u n i d a d e s , hacia el
aún, las repercusiones de esta situación trascien- desarrollo de capacidades que permitan mejorar la
den el presente \' podrían condenar a los trabaja- calidad de vida de los ciudadanos centroamerica-
ciores y sus familias a una vida caracterizada por la nos e impulsar su participación en el q u e h a c e r
escasez de recursos y la exclusión social. piiblico y p r o d u c t i v o , se a d o p t a el m o d e l o del
"curso de vida", d e s a r r o l l a d o en p r i n c i p i o por
Por razones cuva discusión escapa al propósito de Leisering y Leibfried (1999).
este trabajo, se puede concluir que C'entroantérica
está niti)' lejos de ganarle la batalla al flagelo de la Fj modelo incorpora cinco elementos qtie inciden
pobreza. Más bien, si se hace una lectura rápida directamente en el curso de vida de las personas;
de la condición socioeconómica de los ^5 millo- (i) el e n t o r n o institucional en que se desenvuelve
nes de personas t]ue viven en el istmo, la imagen el individuo; (ii) la salud; (iii) la cdticación; (iv) la
c]ue queda es que la pobreza es permanente y se asistencia social y (v) el seguro social. Para Facilitar
reproduce mtergeneracionalmente. la exposicicMi, los elementos se presentan separa-
dos, pero en la realidad se entrelazan f o r m a n d o
Aceptar esa situación c o m o irreversible sería trági- im c o n t i n u o en el curso de la existencia h u m a n a .
co; seguiría condicionando m u c h o la acción social
que despliegan las sociedades del isrmo para miti- Las diferentes etapas y los c o m p o n e n t e s del m o -
gar los efectos de la pobreza v que es marcada- delo, muestran c o m o el "ciuso de vida' está en
m e n t e residual. parte d e t e r m i n a d o por el individuo y su familia y

Gráfico 1

El curso de la vida (biografía individual)

Seguro Social

Empleabilidad

Ciclo laboral, tamil

O Niñez 15 Adolescencia 60 Adultos mayores 75

Entorno institucional

¡luiüi': ALÍ.rpi.Rion del modelo dcs.irrolLuln por I.ciscniíi; y I.eihtricri. U)^)0. j

rJMsKl I 33
por el entorno social en el cual se desenvuelve. La diez jóvenes que provienen de hogares pobres ter-
mayoría de las personas crecen en las casas de sus mina la educación secundaria antes de los veinte
familias, estudian, inician una carrera u oficio, se años de edad.
casan y tienen hijos. En su edad adulta pueden
quedar desempleados o divorciarse, pero final- En resumen, en la primera etapa del curso de vida
mente terminan por retirarse y mueren. En este de los individuos, persisten en la subregión im-
contexto, el Estado, a través de los componentes portantes rezagos en salud y educación. El desafío
antes señalados, influye en el desarrollo de una ca- de que los niños y jóvenes gocen de una buena sa-
lidad de vida digna. El Estado, por medio de sus lud obliga a adoptar medidas que amplíen la co-
acciones, determina el espectro y la estructura del bertura de programas de atención pre-natal y neo-
"curso de vida." Así, el tipo de acción social adop- natal, de nutrición y de atención primaria, en
tado se convierte en un asunto político que afecta general. En relación con los jóvenes y, sobre todo,
positiva o negativamente el curso de vida de las con un enfoque de género, es necesario ampliar la
personas y, consecuentemente, tiene un impacto cobertura e incidencia de programas de salud re-
en el bienestar de las familias. productiva.

III. CURSOS DE VIDA INSOSTENIBLES Con respecto a la educación, es necesario recono-


Para efectos de este trabajo, el modelo del "curso cer que, a pesar de que los gobiernos del istmo
de vida" (Leisering y Leibfried, 1999) permite or- han resaltado su importancia como factor integra-
denar las asimetrías sociales y laborales que se pre- dor y forjador de ciudadanos informados, respon-
sentan en la subregión, de acuerdo con las etapas sables y preparados para participar en el quehacer
de la vida que siguen los individuos y sus familias. piiblico y privado, lo cierto es que las asimetrías
Más aiin, tomando en cuenta los rezagos que per- tienden a perpetuarse. Dichas asimetrías van
sisten en lo que a los componentes del modelo se acompañadas de rezagos que, a pesar de las dife-
refiere, se pueden formular políticas para revertir rencias que existen entre países, son comunes en
esos rezagos y generar condiciones que aseguren términos de las limitadas oportunidades educati-
una calidad de vida digna para las grandes mayo- vas que se le ofrecen a los niños a temprana edad
rías de centroamericanos. (educación preescolar) y la poca permanencia que
se da en el ámbito de la educación básica (ejem-
a. Niñez y adolescencia plo de ello son las altas tasas de deserción a nivel
La primera etapa del curso de vida tiene que ver de secundaria).
con la niñez y una parte de la adolescencia; la sa-
lud y la educación juegan un papel muy impor- Ante este panorama y con carácter de urgencia,
tante en esta etapa. En lo que a la salud infantil se las sociedades de la subregión deben redoblar es-
refiere, la subregión presenta grandes diferencias fuerzos y asignar más recursos a la educación de
entre países. niños y jóvenes; una educación que les permita
ampliar sus capacidades psico-sociales e intelec-
Desde los inicios del ciclo educativo se gesta una tuales y con ello, lograr una mayor empleabilidad.
segmentación social entre los niños, que se agudi- Acciones que generen oportunidades de empleo
za en la adolescencia. Adicionalmente, la escolari- productivo coadyuvarán a mejorar la calidad de
dad se ve afectada por el nivel de ingresos de los vida y con ello, a sembrar la semilla de una Cen-
hogares. A manera de ilustración, solo uno de troamérica más equitativa y próspera.

34 C t N T R O A M í Í R l C A , HACIA L'NA NUKVA RAZÓN INTEíiRADORA


b. Ciclo laboral cente, o sea, un empleo de carácter productivo y
La etapa más prolongada del "curso de vida" es el justamente remunerado (oiT, 2000).
ciclo laboral. El empleo productivo y otras moda-
lidades de trabajo proporcionan a las personas re- Los casos de precariedad laboral antes citados
cursos para comprar bienes y servicios y las habili- muestran como, desde el mismo inicio del ciclo
tan socialmente, al fomentar su dignidad y laboral, se empieza a gestar una segmentación so-
autoestima. Esto incide en la calidad de vida que cial que en una primera instancia afecta a los jó-
los trabajadores y sus familias pueden gozar du- venes pero cuyos efectos se agudizan en la edad
rante las diferentes etapas del curso de vida, así adulta. En el marco del modelo del curso de vida,
como en el desarrollo económico de un país, cre- la educación constituye un elemento indispensa-
ándose un círculo virtuoso de desarrollo humano. ble para lograr una mayor empleabilidad; sin em-
bargo la mayoría de los jóvenes enfrentan proble-
En este contexto, la subregión presenta grandes di- mas educativos que afectan su posibilidad de
ferencias en el seno de cada país y entre países, pues conseguir empleos productivos. El consecuente
las altas tasas de desempleo y subempleo muestran bajo nivel educativo, la falta de experiencia labo-
las dificultades que enfrentan los centroamericanos ral, el incipiente desarrollo de la personalidad y la
para obtener mejores condiciones de vida. Basta poca madurez emocional para el trabajo, termi-
con considerar que en 1997 la tasa de desempleo nan por reproducir la pobreza intergeneracional-
abierto urbano era del 15% en Panamá, cercana al mente y condena a una gran cantidad de jóvenes
7% en Honduras y del orden del 5.5% en Costa a una calidad de vida deficitaria.
Rica y El Salvador. Adicionalmente, la precariedad
laboral que afecta a más de la mitad de la PEA, tiene Tomando en consideración que la juventud es la
un mayor impacto en los jóvenes, las mujeres, los etapa del "curso de vida" en la que se define bue-
migrantes y los pueblos indígenas. na parte de las oportunidades de participación en
la sociedad, los gobiernos centroamericanos de-
La alta concentración de la actividad económica en ben hacer una mayor inversión en este grupo era-
el sector informal (cuentapropista y en la microem- rio (cerca de la cuarta parte de la población cen-
presa), es un factor a tomar en consideración para troamericana). Esto como medio para crear
el análisis de la calidad del "curso de vida" de los capital humano y social, indispensable en los pro-
centroamericanos insertos en la economía no es- cesos productivos y de desarrollo de las economí-
tructurada. Las tasas de participación urbana en ac- as, así como en la formación de valores y el ejerci-
tividades de baja productividad del mercado de tra- cio de la ciudadanía.
bajo son altas en todos los países; en Nicaragua
sobrepasa el 60%, mientras que en Guatemala, En el ámbito de la educación de adultos, los pro-
Honduras y El Salvador es mayor del 50%. Adicio- gramas se han caracterizado por dar una mayor
nalmente, la cantidad de trabajadores independien- importancia a las áreas de alfabetización^ y educa-
tes no calificados en industria, construcción, co- ción básica, relegando a un segundo plano la pro-
mercio y servicios es de más del 30% en los países moción de opciones educativas vinculadas al tra-
antes citados, y del 18% y del 15% en Panamá y bajo y a las actividades productivas. Han sido
Costa Rica respectivamente. Estas cifras indican la canalizados con criterios de asistencia social y so-
magnitud del desafío que tienen los países del ist- bre la base de políticas remedíales que no generan
mo para asegurarle a sus ciudadanos un trabajo de- vínculos entre actores económicos. En este senti-

JORGE NOWALSKI
do, la acción estatal se ubica fundamentalmente económica se refiere. En el sector agrícola, el me-
en el campo de las experiencias de educación no jor salario mínimo es pagado en Costa Rica
formal, mediante programas de desarrollo de ha- (US$213.57 mensuales), en contraste con Nicara-
bilidades domésticas y la práctica de actividades gua, donde los trabajadores agrícolas apenas reci-
menores de autoempleo. Los jóvenes en situación ben un salario mensual de US$38.10, lo que re-
de pobreza parecieran gravitar en un "circulo vi- presenta apenas el 17.8% del salario mínimo
cioso", cuyos componentes son: deserción escolar, costarricense. La situación de los peones agrícolas
bajo nivel educativo, poca experiencia laboral y de los demás países, a excepción de Panamá, es
escasa formación profesional. desventajosa. Por otra parte, en la industria, el sa-
lario mínimo más alto es el de Panamá, con
La limitación de oportunidades para los jóvenes US$239.2 mensuales, seguido por el de Costa Ri-
deja como resultado que seis de cada diez en edad ca (US$203.5). El salario mínimo del obrero in-
de trabajar no tiene acceso a la capacitación, a la dustrial en Nicaragua y Honduras equivale a una
formación y mucho menos a la educación secun- cuarta parte del salario mínimo de Panamá. En lo
daria o universitaria.' que a comercio se refiere, de nuevo, los mejores
salarios m í n i m o s se pagan en Panamá
La escasa cobertura de los programas de forma- (US$239.20) y Costa Rica (US$203.47), mien-
ción profesional, plantea la obligación de redoblar tras que en Honduras y Nicaragua los más bajos
esfuerzos para brindarle, a la población en desven- (67,8 dólares y 76,2 dólares por mes, respectiva-
taja, acceso a los sistemas de formación y de edu- mente). Con esas diferencias, sobre todo en el
cación técnica. El reto primordial de la formación sector agrícola, no son de extrañarse los crecientes
profesional es atender con prioridad a los sectores flujos migratorios que se dan, en particular entre
excluidos para que tengan una mayor empleabili- Nicaragua y Costa Rica.
dad y, consecuentemente, una inserción ventajosa
en los mercados laborales. Además de las diferencias salariales señaladas, es
necesario recordar los rezagos que existen con res-
Con respecto a las condiciones de trabajo que im- pecto a los ingresos que perciben las mujeres en
peran en Centroamérica, y antes de discutir las relación con los hombres. En general, las mujeres
asimetrías respectivas, es necesario subrayar el he- reciben ingresos medios que representan el 70%
cho de que el trabajo es una fuente de ingresos e del ingreso de los hombres, lo que indica la pre-
independencia económica, que le permite a los sencia de prácticas discriminatorias, así como di-
individuos adquirir bienes y servicios y que les fa- ferencias en términos de los trabajos que ejerce
cilita su interacción social. El empleo, cuando es cada sexo. Las mujeres, por un lado, realizan tra-
productivo y de calidad, coadyuva al desarrollo y bajos peor remunerados y, por el otro lado, a igual
estabilidad emocional de las personas. La preca- trabajo, reciben menor paga.
riedad laboral crea tensiones y ansiedades que
afectan la salud y el desarrollo de un curso de vida Considerando las diferencias salariales y en la bús-
sostenible, así como la seguridad y el bienestar de queda de una mayor competitividad, se deben ha-
la sociedad como un todo. cer esfuerzos para que los salarios mínimos no se-
an usados como instrumento para abaratar los
En la subregión se presentan grandes diferencias costos de producción y, con ello, fortalecer venta-
entre los países en lo que a salarios por actividad jas comparativas no sostenibles en el largo plazo.

CENTROAMÉRICA, HACIA UNA NCEVA RAZÓN INTEGRADORA


La subregión tiene el desafío de velar por que los exclusión del seguro social que enfrentan millones
salarios mínimos respondan a las contribuciones de centroamericanos, es necesario vencer los obstá-
de los trabajadores (valoración del trabajo de las culos estructurales (composición del mercado labo-
personas), permitiéndoles a ellos y a sus familiares ral) y coyunturaJes que arrastra la subregión. De la
gozar de una calidad de vida digna y contar con mano con el desafío de reducir la informalidad de la
capacidad de ahorro para prolongar esa calidad de economía y brindarle a los trabajadores mayores y
vida en la etapa de adulto mayor. mejores oportunidades laborales y una mejor cali-
dad de vida, es necesario lograr el compromiso de
El seguro social es otro aspecto clave a la hora de los gobiernos y las empresas de aumentar sustancial-
analizar las asimetrías en términos de las condi- mente la cobertura del seguro social.
ciones de trabajo de la subregión, en particular,
los esquemas de protección, la cobertura y los ni- c. Adultos mayores
veles de beneficios que se brindan a los trabajado- De acuerdo con el modelo conceptual adoptado,
res centroamericanos y sus familias. la liltima etapa del "curso de vida," se centra en
los adultos mayores, y va desde la jubilación labo-
Es importante anotar que el porcentaje de la po- ral hasta la muerte del individuo. La lógica indica
blación total que está asegurada en los países del que luego de un curso de vida "normal" con capa-
istmo (con excepción de Costa Rica y Panamá) es cidad de trabajar y generar ingresos económicos
sumamente bajo. Datos oficiales, muestran una suficientes para hacer un ahorro, las personas de-
cobertura promedio para el período 1970-1995, berían tener asegurada una calidad de vida digna
tanto de la PEA como de la población total del a la hora de su retiro.
30%, con diferencias abismales, seis a siete veces
entre el país que presenta la mayor cobertura En Centroamérica, la situación dista mucho de que
(Costa Rica) y el de menor cobertura (Honduras). los adultos mayores puedan retirarse del mercado
laboral mediante un sistema de seguridad social de
Los rezagos identificados reflejan deficiencias en amplia cobertura y con prestaciones acordes a una
las estructuras legales, la contabilidad social y el vida digna. Aún cuando se han logrado avances en
sistema de registros de los asegurados. En este términos de la expectativa de vida al nacer, los adul-
contexto, los problemas de baja cobertura y desi- tos mayores carecen de un sistema de salud que les
gualdad con que operan los sistemas, tienden a fa- permita hacer frente a las necesidades inherentes a
vorecer la fragmentación entre clases sociales y ha- su edad, al igual que carecen de independencia eco-
cen una distinción importante entre los afiliados nómica' y de formas y mecanismos de integración
y los excluidos. El hecho de que la desprotección social e intergeneracional.
social esté asociada a los trabajadores de bajos in-
gresos, con empleos precarios y diseminados terri- La situación se vuelve crítica al crecer la población
torialmente o marginados, otorga a la exclusión mayor de sesenta años de edad, como resultado
social una importancia fundamental en la deter- de la transición demográfica, las mejoras en los
minación del curso de vida. sistemas e indicadores de salud y el peso relativo
de las enfermedades crónicas y degenerativas.
Es por ello que el mayor desafío que enfrenta la su-
bregión centroamericana en materia de seguro so- En lo que respecta a la cobertura de los sistemas
cial es su cobertura. Para revertir los problemas de de seguro social, a pesar de que se introdujeron

JORGE NOWALSKl
cambios importantes durante los años ochenta y personas tengan la oportunidad de efectuar activi-
noventa, las proyecciones indican que no será fac- dades productivas en condiciones laborales justas,
rible, en los próximos años, aumentar significati- no discriminatorias, en las que desarrollen com-
vamente la cobertura mientras millones de cen- petencias. Significa, también, contar con ingresos
troamericanos tengan que recurrir a los sectores suficientes para satisfacer sus necesidades básicas y
no estructurados de la economía para sobrevivir. ahorrar para el retiro, así como acceso al seguro
Además, en estos sectores se da una extensión del social. Este concepto implica, en la última etapa
ciclo laboral, al verse obligados los adultos mayo- del curso de vida, la posibilidad de contar con in-
res a continuar inmersos en la precariedad laboral. gresos suficientes para mantener un estándar de
vida adecuado, autonomía, recreación y posibili-
La participación de los adultos mayores en la dades de seguir contribuyendo al bienestar de su
economía, sobre todo en los sectores no estructu- familia y de la sociedad.
rados, el poco acceso al seguro social y la presen-
cia de enfermedades crónicas y degenerativas, A continuación se esbozan algunos elementos es-
plantean el desafío de poner en práctica acciones tratégicos que contribuyen a la discusión de las
que, aunque tengan un sesgo asistencialista, ge- políticas y acciones que se podrían llevar a cabo,
neren condiciones para que las personas puedan tanto en el ámbito nacional como en el subregio-
satisfacer sus necesidades básicas, gozar de auto- nal; particular atención se le da a éstas últimas.
nomía y de una buena salud, así como participar En aras de facilitar la lectura y en seguimiento a la
plenamente en la vida comunitaria. Las dificulta- discusión precedida, las recomendaciones se orde-
des que plantea el logro de esos objetivos, reafir- nan cronológicamente, siguiendo las etapas del
man la importancia de actuar a tiempo, procu- "curso de vida".
rando una buena educación y salud desde la
niñez, un empleo productivo con capacidad de a. Primera etapa del curso de vida: La niñez
ahorro y con cobertura del seguro social en la y la adolescencia.
etapa adulta, y la existencia de familias y comu- Para el inicio de un curso de vida que siente las
nidades caracterizadas por la cohesión social de bases de una calidad de vida digna, es fundamen-
sus miembros. tal invertir en salud prenatal y neo-natal. Es ne-
cesaria una atención integral a partir de la etapa
IV, HACIA UNA CALIDAD DE VIDA DIGNA neo-natal, acceso a servicios de salud (preventivos
Para efectos de este trabajo y como corolario del y curativos) y a servicios de agua potable y sanea-
análisis que se ha realizado sobre las principales miento, así como a una alimentación balanceada.
asimetrías sociales y laborales que tienen un im- Las asimetrías que se presentan en la condición
pacto directo en la condición de vida de los cen- de la salud de la niñez en Centroamérica, reafir-
troamericanos, se define calidad de vida digna co- man el poco esfuerzo que hacen los países en tér-
mo aquélla en la que los ciudadanos, a través de minos de salud y nutrición. Ejemplo de esto es el
las diferentes etapas en el curso de vida, gozan de gasto social real, en dólares de 1997, que en Cos-
una buena salud y una buena nutrición, así como ta Rica y Panamá fue de 193 y 210 dólares per
de acceso a una educación que les permite desa- capita respectivamente, mientras que en Nicara-
rrollar sus capacidades psico-sociales, intelectuales gua y Guatemala alcanzó sólo un 10% de la in-
y de interacción social. Calidad de vida digna im- versión de los dos primeros. A menos que los paí-
plica también que, durante el ciclo laboral, las ses de la subregión dediquen más recursos a la

3B C E N T R O A M É R I C A , HACIA UNA NUEVA RAZÓN TNTEGRADORA


salud y la nutrición, será imposible revertir estos profesionalización de los maestros, mediante es-
rezagos. quemas de capacitación continua.

El incremento en el gasto debería utilizarse para Aunque las acciones en las áreas de salud y educa-
impulsar acciones de atención integral que posi- ción tienen un carácter nacional, a nivel subregio-
biliten, entre otros, programas de alimentación nal se podría fortalecer la cooperación horizontal
balanceada, de inmunización y de estimulación para que los países se beneficien de las experien-
temprana, para el desarrollo de las habilidades cias exitosas que se han implementado en el ist-
motoras y mentales de los niños. En forma com- mo. Con respecto a la salud y tomando en consi-
plementaria, se deberá hacer un mayor esfuerzo deración los flujos migratorios que se dan en la
para aumentar la cobertura preescolar y la perma- subregión, se deberán reforzar las acciones de con-
nencia de los niños en las escuelas; ya que sólo trol epidemiológico que se han venido llevando a
seis de cada diez niños que ingresan a primer gra- cabo. Otras experiencias que valdría la pena consi-
do completan el sexto grado. derar y que obedecen a la lógica de la descentrali-
zación, son los Equipos Básicos de Atención Inte-
Costa Rica y Panamá han estado a la vanguardia gral de la Salud (EBAIS) y las clínicas comunitarias
en gasto per capita en educación. Ambos países organizadas para su gestión como cooperativas, en
invirtieron más de 150 dólares de 1997 al año, las que las comunidades ejercen algún tipo de
los demás países de la subregión, a lo sumo invir- control social en Costa Rica. En educación, val-
tieron una tercera parte de esa cifra. En Guate- dría la pena analizar el funcionamiento del Pro-
mala y en Nicaragua, la inversión per capita en grama Educo (Educación con Participación de la
educación, para el mismo año, fue de sólo 28 y Comunidad) en El Salvador y el Proyecto PAM-PA-
20 dólares respectivamente. LE en Nicaragua, y extraer de ellos enseñanzas para
la puesta en marcha de esquemas participativos.
La decisión de Costa Rica de asegurar constitu-
cionalmente una asignación del 6% del producto Con respecto a los jóvenes y tomando en cuenta la
interno bruto para la educación, es una buena transición demográfica que enfrenta la subregión,
pauta si se considera que cuando la escolaridad se debe hacer un mayor esfuerzo en términos de
media se eleva en un año, el PIB aumenta entre un los programas de salud reproductiva. Esto tendrá
4% y un 9% (Gómez Buendía, 1998). En otras un impacto positivo en la reducción de los emba-
palabras, ese aumento de la asignación en educa- razos en las adolescentes, así como en la preven-
ción tendrá, más allá de un impacto directo en las ción de enfermedades infecto-contagiosas y de
oportunidades de vida de los niños, un beneficio transmisión sexual como el SIDA. Es necesario dar
intergeneracional, gestando las bases para el desa- un mayor énfasis a programas de atención integral
rrollo del recurso humano productivo. Sin em- en salud, que incorporen aspectos educativos para
bargo, para que esta inversión genere los réditos la prevención del abuso del licor y la drogadicción.
esperados, será necesario profundizar las reformas
educativas, que en mayor o menor medida, se es- b. Segun/Ja etapa del curso de vida: Ciclo laboral
tán llevando a cabo en cada uno de los países del y familia.
istmo. En ese orden de ideas, se deberán poner en La educación es un factor que determina el ciclo
práctica acciones tendientes a la ampliación de la laboral al que pueden aspirar los jóvenes. Con el
infraestructura física, la adaptación curricular y la fin de brindarle a éstos oportunidades de empleo

JORGE NOWALSKI | 39
productivo, es necesario ampliar la permanencia (CINTERFOR) y las instituciones de formación pro-
en el sistema educativo formal, complementar los fesional, podrían facilitar el desarrollo y la aplica-
estudios básicos con una educación que los ción de metodologías participativas para la forma-
oriente para el trabajo y que además les ayude a ción profesional, así como articular el
desarrollar competencias y una mayor capacidad intercambio de experiencias novedosas en ese
para la interacción social. En términos prácticos, campo.
y en respuesta a las elevadas tasas de deserción
que se da entre los jóvenes y la consecuente parti- La precariedad en el trabajo que enfrentan millo-
cipación de éstos, desde una posición desventajo- nes de personas en la subregión es, asimismo, re-
sa, en los sectores no estructurados de la econo- sultado de un crecimiento económico inestable,
mía, es necesario adoptar esquemas flexibles de volátil, que genera una proporción mayor de em-
formación profesional. Estos esquemas, aún en la pleos de baja calidad. Es muy difícil determinar
informalidad, les ayudarían a adquirir conoci- un crecimiento económico mínimo que revierta
mientos, a desarrollar destrezas para aumentar su el fenómeno de la precariedad laboral. Se podría
empleabilidad y a obtener un empleo productivo argumentar que es necesario un crecimiento eco-
y de mayor calidad. nómico sostenido de un 5% anual, basado en la
adopción de esquemas productivos intensivos en
Con el propósito de aumentar la empleabilidad mano de obra, para con ello generar mayores
de los jóvenes en zonas urbanas, se podrían esta- oportunidades de empleos de calidad y reducir las
blecer centros de formación en los cuales, a tra- altas tasas de subutilización de la mano de obra.
vés de la producción, los jóvenes desarrollen sus Lo óptimo sería lograr una tasa de desempleo del
competencias. En las zonas rurales, la formación 5%, consistente con los niveles de desempleo
a través de esquemas novedosos, como las fincas transitorios normales (iNCAE, 1999).
demostrativas, facilitaría la adquisición de cono-
cimientos y destrezas necesarias para optar por Adicionalmente a un crecimiento económico
mejores trabajos. Adicionalmente, es necesario con las características antes citadas y con el fin
fomentar esquemas de formación dual, median- de ampliar las oportunidades de empleo produc-
te la adopción de incentivos en los que los em- tivo, se pueden adoptar esquemas que faciliten
pleadores facilitan la capacitación de los jóvenes encadenamientos productivos, tanto en los sec-
en el lugar de trabajo; esto tendría la ventaja de tores estructurados como en los no estructurados
exponerlos a tecnologías y esquemas de trabajo de la economía. Por ejemplo, se podría estable-
representativos de los empleos a los que podrían cer un fondo de desarrollo comunitario para el
aspirar. fomento de actividades productivas. Para ello, en
los gobiernos locales se establecerían agencias de
Más aiin, sistemas de capacitación ambulatoria, fomento productivo que identifiquen oportuni-
como la transformación de buses en talleres móvi- dades de negocios, incorporando en el proceso, a
les (informática, carpintería, ebanistería) a un cos- diferentes agentes económicos. Estas agencias
to bajo, pueden brindar mayores oportunidades a podrían desarrollar actividades de formación y
jóvenes que habitan en zonas en las que no exis- organización para el trabajo, de información so-
ten instancias de formación profesional. Adicio- bre programas crediticios, así como de apoyo al
nalmente, el Consejo Superior Universitario Cen- diseño de productos y servicios y a su comercia-
troamericano (CSUCA) en coordinación con la OIT lización.

40 C E N T R O A M É R I C A , HACIA UNA NUEVA RAZÓN TNTEGRADORA


Para el fortalecimiento del esquema propuesto, se En relación con los migrantes y asumiendo un ca-
debería instalar el fondo en el Banco Centroame- rácter temporal, debe realizarse un esfuerzo por
ricano de Integración Económica (BCIE). Los re- contar con sistemas de información laboral (de-
cursos del fondo podrían utilizarse para el esta- manda y oferta laboral y condiciones de trabajo)
blecimiento y el desarrollo de las agencias de en todos los países. El Sistema de Información y
fomento productivo. También podrían destinarse Análisis Laboral (SIAL) de la OIT, con sede en Pa-
recursos para establecer un centro de conoci- namá, podría colaborar en el establecimiento y ar-
miento para el mejoramiento productivo, que ticulación de estos sistemas, los que servirían para
permita el intercambio de información y de ex- ordenar los flujos migratorios entre los países de
periencias exitosas en el ámbito local, así como el origen y receptores. Este ordenamiento, que en
uso de medios modernos, como Internet, para la gran parte responde a la voluntad política tanto
comercialización de bienes y servicios locales (fa- de los gobiernos como de los empleadores, se
cilitando la articulación y posterior expansión de puede articular a través de los ministerios de tra-
las cadenas productivas mediante el uso de una bajo del istmo, con la participación de la OIT y la
red virtual de productores). Parte de los recursos Organización Internacional para las Migraciones
podrían utilizarse como fondo rotatorio del cré- (OIM). El ordenamiento propuesto es difícil de re-
dito para actividades productivas de la micro y alizar, sin embargo, esto no debe ser un impedi-
pequeña empresa. Con el fin de lograr la sosteni- mento en la búsqueda de mecanismos que permi-
bilidad económica de las unidades productivas, tan ordenar los flujos migratorios y cumplir con
debería darse prioridad a aquellas actividades la legislación laboral existente.
económicas que sean intensivas en el uso de ma-
no de obra, y que formen parte de una cadena Otro aspecto clave es la articulación de esquemas
productiva. de intermediación y colocación laboral que se tra-
duzcan en mayores oportunidades de empleo.
Tomando en cuenta las funciones productivas, re- Con el establecimiento de los sistemas de infor-
productivas y de gestión comunitaria de las muje- mación laboral antes mencionados y su articula-
res, es necesario implementar y reforzar progra- ción a través del SIAL, se contaría con información
mas que mejoren su empleabilidad y les brinden que permita a los empresarios ofrecer vacantes y a
mayores oportunidades de participación en el los trabajadores ofrecer su trabajo. El uso de In-
mercado laboral. La formación para el trabajo de ternet agilizaría la relación entre empleadores y
las mujeres debería ser flexible, tanto en horarios, trabajadores. En este contexto, se debe estimular
como en los lugares de instrucción. Ampliar la la descentralización de bolsas de empleo, con el
cobertura de programas crediticios y de apoyo a la establecimiento de agencias privadas de coloca-
acción productiva, complementando ésto con la ción, las que podrían estar en manos de coopera-
presencia de servicios sociales básicos, como guar- tivas, sindicatos, cámaras patronales y gobiernos
derías industfiales y hogares comunitarios, les locales.
permitiría a las mujeres participar en el mercado
laboral en igualdad de condiciones. Otro aspecto La externalidad positiva de los esquemas de inter-
que se debe fortalecer es la inspección de las con- mediación y colocación es generar información
diciones laborales de las mujeres en los sitios de para la reorientación de las acciones de forma-
trabajo para evitar cualquier práctica discrimina- ción. Tomando en cuenta la demanda laboral y
toria, que atente contra su dignidad. las particularidades de la oferta, las acciones de

JORGE NOWALSKI | 41
formación se pueden dirigir hacia el desarrollo de cooperación como el Banco Interamericano de De-
aquellas competencias que necesiten las economí- sarrollo (BID), la Organización de Estados America-
as de los países del istmo. Junto al sistema de in- nos (OEA), la Organización Internacional del Tra-
formación laboral propuesto, se torna relevante la bajo ( O I T ) , y el Banco C e n t r o a m e r i c a n o de
cooperación horizontal entre los ministerios de Integración Económica (BCIE).
trabajo, para el intercambio de experiencias sobre
las políticas y programas de generación de empleo La instancia tripartita propuesta debería incorpo-
y formación para el trabajo. rar aspectos laborales como la salud ocupacional y
la reducción de la siniestralidad en el trabajo, que
A pesar de no contar con suficiente información además de la importancia que tienen por mérito
estadística que permitiría poner en perspectiva las propio, forman parte de certificaciones interna-
asimetrías que existen en la subregión, otro aspec- cionales como el WRAP (Worldwide Responsible
to importante son las condiciones laborales. Apparel Production) y el SA8000 de responsabili-
dad social, que en un futuro cercano, condiciona-
Pareciera que en la mayoría de los países de la su- rán el comercio internacional.
bregión, las ventajas comparativas se plantean en
relación directa con la pobreza. Basta con recor- Los esquemas del seguro social inciden en las con-
dar los bajos niveles salariales y la cobertura tan li- diciones laborales y podrían incorporarse en la
mitada del seguro social. Este es un tema muy de- agenda de dicha instancia tripartita. Para tal efec-
licado. Sin embargo, en aras de mejorar las to, contar con una base de datos sobre riesgos
condiciones de trabajo de los centroamericanos y profesionales permitiría, además de tener infor-
asegurar el goce de una calidad de vida digna, es mación sobre la siniestralidad por rama de activi-
necesario caminar hacia el establecimiento de es- dad laboral, incluir información práctica sobre ac-
tándares mínimos laborales. El cumplimiento de ciones para prevenir dichos riesgos y facilitar los
dichos estándares podría asegurar al trabajador intercambios de buenas prácticas, así como contar
una remuneración justa, la no discriminación en con un grupo de expertos que asesoren a las in-
el trabajo y el acceso a la seguridad ocupacional. dustrias nacionales sobre el tema.

Sin carácter de obligatoriedad, se podría establecer Con respecto al seguro social, las asimetrías en
una instancia tripartita con representación de auto- términos de su cobertura y beneficios que ofrecen
ridades de gobierno, empresariales y laborales de la los diferentes esquemas, ponen en evidencia las
subregión, que tenga la función de evaluar las con- diferencias que existen entre los países de la subre-
diciones de trabajo. Entre otras funciones, dicha gión. Para eliminar los rezagos que se dan en El
instancia podría realizar estudios técnicos sobre po- Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, con
líticas salariales, la flexibilidad en las relaciones la- respecto a Costa Rica y Panamá, es imprescindi-
borales y otros aspectos que afectan el bienestar de ble ampliar la cobertura del seguro social y mejo-
los trabajadores (ligados al tipo de trabajo que rea- rar los niveles de pensión.
lizan). Esta instancia, podría asesorar en la fijación
de estándares mínimos laborales y contribuir en la c. Tercera etapa del curso de vida: Adultos mayores.
formulación de una cláusula social que norme las La última etapa del curso de vida requiere ampliar
relaciones comerciales intraregionales. La instancia la cobertura de los esquemas de seguro social de
mencionada, contaría con el apoyo de agencias de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), por medio de

49 C E N T R O A M É R I C A , HACIA UNA NUEVA RAZÓN INTEGRADORA


una relación óptima entre activos y jubilados, que médicos para la atención de enfermedades cróni-
posibilite aumentar la cobertura del sistema del co-degenerativas; espacios para la participación en
seguro social durante el ciclo laboral. el quehacer comunitario y de acceso a la recrea-
ción, les permitirá a los adultos mayores gozar de
Otro aspecto fundamental es el nivel de las pen- una calidad de vida digna, durante la última etapa
siones. Si bien es justo fijar un máximo que reco- de su curso de vida.
nozca los mayores aportes de los trabajadores si-
tuados en la parte superior de la escala salarial, Bn resumen, los lineamientos de políticas propuestos
por razones de solidaridad se debe establecer un en este ensayo no son exhaustivos. Tienen como de-
piso que le permita a los adultos mayores contar nominador común, la búsqueda de condiciones que
con suficientes recursos para satisfacer sus necesi- permitan a millones de centroamericanos gozar de
dades básicas. Esto debe darse sin poner en peli- una calidad de vida digna. La adopción metodoló-
gro la sostenibilidad financiera del sistema de gica del "curso de vida" ha facilitado el ordenamien-
pensiones. to de las biografías individuales y, a la vez, priorizar
acciones en áreas como educación, salud, empleo y
En forma complementaria a las pensiones, algu- seguro social, claves para la sostenibilidad del desa-
nos programas de atención integral que incluyan rrollo. Sin embargo, los rezagos identificados en esas
acceso a servicios básicos, de saneamiento y agua áreas se convierten en señales de alerta para una su-
potable; de espacio físico para el desarrollo nor- bregión frágil y vulnerable, que no puede posponer
mal de sus funciones vitales; de acceso a servicios su transformación. •

NOTAS 1. Ei crecimiento de la oferta laboral en parte es presentan menores tasas de analfabetismo, 9% y


producto de explosión demográfica de los años 5%, respectivamente.
setenta y ochenta, la creciente incorporación 3. Se calcula que de la población total
femenina al mercado de trabajo y un aumento en subregional, alrededor de 25 millones de
la presencia de jóvenes en la fuerza laboral. personas están excluidas de la educación
2. Sin embargo, las tasas de analfabetismo de la secundaria y universitaria, y cerca de 10 millones
población mayor de 15 años siguen siendo no tienen acceso a la educación secundaria,
alarmantes. En Guatemala cerca de cinco de cada universitaria y formación profesional.
diez personas no saben leer ni escribir, en 4. Los sistemas del seguro social vigenres en la
Nicaragua el porcentaje es del 34%, en El subregión generan ingresos mensuales ran bajos
Salvador del 28% y en Honduras del 27%. Son que a la gran mayoría de los adultos mayores no
Costa Rica y Panamá, nuevamente, los países que les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas.

JORGE NOWALSKI | 43
BIBLIOGRAFÍA B A N C O I N T E R A M E R I C ^ N O DE DESARROLLO (BID) Programa de las Naciones Unidas para el
(1999). "Central America after Hurricaine Desarrollo. Colombia.
Mitch: T h e Challenge of Turning a Disaster into INSTITUTO CENTROAMERICANO DE
an Üpportuniry." Reunión del Consejo A D M I N I S T R A C I Ó N D E EMPRESAS (INCAE) ( 1 9 9 9 ) .
Consultivo para la Reconstrucción y Centroamérica en el Siglo XXI: Una agenda para la
Transformación de Centroamérica. Suecia. competitividady el desarrollo sostenible. CLADS;
C O M I S I Ó N E C O N Ó M I C A PARA AMÉRICA IJ\TINA Y HIID. Costa Rica.
EL CARIBE (CEPAL) (2000a). Panorama Social de LEISERING, Lutz y LEIBFRIED, Siephan (1999).
América Latina 1999-2000. Naciones Unidas. Time and Poverty in Western Welfare State: United
Santiago, Chile. Germany in Perspectiva. C a m b r i d g e University
CEPAL (2000b). " U Brecha de ia Equidad: Una Press.
segunda Evaluación." Publicación electrónica en LEISERING, Lutz y WALKER, Robert (eds.) (1998).
la página web de la CEPAL [www.cepal.cl]. The dynamics ofModern Society: Policy, Poverty
D E L C I D , Miguel y TACSAN, Rodolfo (1999). and Welfare. T h e Policy Press, Universidad de
Fuerza laboral, ingresos y poder adquisitivo de los Bristol. Inglaterra.
salarios en Centroamérica, Panamá y República N O R T H , Douglas (1990). Institutions,
Dominicana. 1998. Primera Edición; San José, Institutional Change and Economic Performance.
Costa Rica. C a m b r i d g e University Press.
DIERCKXSENS, W i m (2000). " G é n e r o y empleo O R G A N I Z A C I Ó N I N T E R N A C I O N A L DEL I U ^ B A J O

en la década de los 90V'. En Foro de Mujeres (OIT) (2000). "En pos de trabajo decente para
para la Integración Centroamericana. Excluidas... todos en una economía globalizada."
pobres y desempleadas. San José, Costa Rica. Presentación del Dr. Enrique Brú, Universidad
GARITA, N o r a y NOWALSKI, Jorge (eds.) ( 2 0 0 0 ) . de Costa Rica.
Del desastre al desarrollo humano sostenible en O R G A N I Z A C I Ó N I N T E R N A C I O N A L DEL TRABAJO
Centroamérica. C e n t r o Internacional para el ( O I T ) . (1999). Panorama laboral de América
Desarrollo H u m a n o , Banco Interamericano de Latina y el Caribe, 1999. Primera Edición. Perú.
Desarrollo.
P R O Y E C T O ESTADO D E LA R E G I Ó N (1999>). £ > Í ^
G Ó M E Z BUENDÍA, H e r n a n d o (1998) Educación la de la región en desarrollo humano sostenible 1999.
agenda del Siglo XXI: Hacia un desarrollo humano. PNUD-Unión Europea. San José, Costa Rica.

Dr. Jorge Nowalskt


© Jorge Nowalski-Rowinski
Para este trabajo se utilizó c o m o insumo el proyecto
"Asimetrías Económicas, Sociales y Laborales en Centroamérica,"
del C e n t r o Internacional para el Desarrollo H u m a n o ( C I D H ) ,
bajo la coordinación del autor
y con el patrocinio del BID, OIT, ACDí de Canadá,
y la Fundación Fríedrich Ebert de Alemania.
El autor agradece al Master Jairo Acuña por sus insumos y
lectura constructiva del ensayo.
La responsabilidad del ensayo es enteramente del autor.

44 C E N T R O A M É R I C A , HACIA UNA NUEVA RAZÓN INTEGRADORA

Vous aimerez peut-être aussi