La democracia se ha visto reflejada en la sociedad como el mecanismo de
toma de decisiones sobre un Estado a través del voto popular, donde se gana por diferencia cuantitativa, es decir una mayoría sobre una minoría, y, estos últimos deben atenerse a las decisiones ya tomadas sin importar el desacuerdo que posean. Ahora bien, una democracia así clasifica a la sociedad de un Estado de una forma jerárquica o elitista, donde se reparten los beneficios según el puesto social que se ocupe. Un sistema de gobierno guiado por las cualidades y no por un censo según las verdaderas necesidades de una comunidad llevan a la sociedad a independizarse los unos de los otros y también del mismo Estado. Internet se ha convertido en una plataforma ideal para disminuir la interacción interpersonal de una sociedad, al contrario, cada vez se vuelven más individualistas, lo que les permite continuar en el mismo sistema de Gobierno, aunque, en lo económico, todo cambia. Con la llegada del internet y el libre y fácil acceso a este genera una revolución en las formas de interacción de mercados, lo que genera nuevas formas de aprovechar los recursos. Al adoptar un sistema mercantil virtual, se apela a una independización mayor hacia el Estado debido al abandono de este para con la sociedad. La democracia actual no permite un flujo económico optimo para los ciudadanos de un país, lo que los lleva a abrir nuevos escenarios económicos y, al ser un movimiento independiente el Estado pasa a ser más garantía que jerarquía, colaboración que decisión, servicio que poder.
Como hemos visto, la democracia, la economía y la política, por sus
organizaciones internas, tienen muchas falacias cuando no deberían ser así, cuando cada una de ellas debiera ponerse al servicio del pueblo y no al contrario. La clave para unas políticas sociales son la igualdad y el cobijamiento de las minorías, pues no es una democracia fuerte la que gana con diferencia de votos, sino aquella que es capaz de integrar a las minorías a las ideas de la mayoría, acoplándolos para todos. No es una economía grande por el bolsillo de los CEO de las compañías, sino porque esta se pone al servicio de la gente, para lograr un desarrollo económico grupal y no individual y usa herramientas como las TIC para facilitar y no complicar los mercados. No es un Estado fuerte por el carácter de sus instituciones o la dureza de sus dirigentes, sino que es un Estado valido cuando entiende y se preocupa por las necesidades sociales de su pueblo, cuando va más allá de las instituciones y lograr una educación de calidad, servicio de salud dignas, una cultura de respeto y de inclusión, entre otros.