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Pampedia, No.

7, julio 2010-junio 2011


Reseña pp. 57-63. ISSN 1870-428X

Paradigmas en psicología de la educación


Miryam Estrada Morales

Hernández Rojas, Gerardo. (2006). Paradigmas en psicología de la educación. México: Editorial Paidós Educador
Mexicana, S. A.

El libro que aquí se reseña, pre- constructivista psicogenético mas vigentes en la psicología de
senta las siguientes particulari- (piagetiano) y el sociocultural la educación… invitar al lector a
explorarlos y abrir la posibilidad
dades: Edición 01 por la Edito- (vigotskyano). En cada uno de
de realizar una reflexión profunda
rial Paidós, publicado en 1998. los paradigmas, el autor desen- y entablar debates posteriores…
Clasificación: Psicología edu- traña las propiedades de orden: se pretende desarrollar un marco
cativa, y contiene 267 págs. La teóricas, epistemológicas y interpretativo y heurístico que
estructura del libro está consti- metodológicas. En este desen- permita ulteriores análisis, mayor
tuida por dos partes. trañamiento, Hernández Rojas profundización y que impulse el
debate y la discusión (Hernández,
En la primera parte del li- devela, además de la descripción
2006: p. 12).
bro se despliega la singularidad conceptual de cada paradigma,
–histórica y epistemológica– los traslados e implicaciones
Hernández Rojas señala que la
de la disciplina psicología de la que, con base en cada paradig-
psicología de la educación exa-
educación. Esta primera parte ma, se aplican en las aulas esco-
mina la configuración de los es-
se integra por tres capítulos. El lares y, sobre todo, en el clima
cenarios y las actividades en que
capítulo uno bosqueja el origen de éstas que permea según cada
tienen lugar las relaciones en-
y desarrollo de la psicología de paradigma.
tre los actores de la educación,
la educación. En el capítulo dos A manera de epílogo: “Algu-
al igual que el efecto que sobre
se leen las diferencias episte- nas notas que habían quedado
dichas relaciones tienen los dis-
mológicas que la psicología de en el tintero”, el autor agrega
tintos estilos de enseñanza, los
la educación merece. En el ter- comentarios referentes a pro-
modelos de disciplina escolar,
cer capítulo se hace la introduc- blemáticas imbricadas en cuanto
los sistemas de comunicación
ción y el abordaje conceptual a los paradigmas en la psicología
en el aula, el uso del poder y el
del constructo “paradigma” que de la educación. En este epílogo
clima socio-afectivo en que se
será estudiado en las siguientes precisa sobre el paradigma dog-
desarrolla la vida escolar.
partes del libro. ma y sus adeptos.
Con base en lo antes señalado,
La segunda parte está confor- Con respecto al objetivo del li-
se puede afirmar que existe una
mada por cinco capítulos, que bro, el autor expresa:
relación entre el currículo esco-
escudriñan, respectivamente,
cinco paradigmas: conductis- El objetivo… consiste en señalar lar, los métodos de enseñanza y
ta, humanista, cognitivo (pro- las características esenciales y dis- las pautas de convivencia que
tintivas de los principales paradig- se generan en una escuela y sus
cesamiento de información),

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implicaciones en la vida cotidi- bales y simbólicos a los alumnos tenta adivinar la demanda del
ana de la misma. (Hernández, 2006: p. 95). docente para dar respuestas
Para efectos de la presente re- exactas y unívocas que el do-
seña, me ocupo de cuatro para- Por otro lado, el estudiante es cente espera ante sus preguntas
digmas: conductista, humanista, concebido como un objeto, que cerradas y sin posibilidad para la
sociocultural y dogma (sic), en no ha de procesar el objeto de reflexión.
virtud de considerar que son los conocimiento, sólo interesa su
más relevantes en las relaciones conducta observable. Su desem- 2. Paradigma humanista
entre los actores de la enseñanza peño puede ser arreglado desde Desde la psicológica de la edu-
en el aula: docente y estudiantes. el exterior, no tiene posibilidad cación, el autor afirma que el
alguna de que le sean reconoci- paradigma humanista cubre as-
1. Paradigma conductista dos sus afectos, intereses y va- pectos que el paradigma con-
El paradigma conductista se lores particulares. En este sen- ductista no ha contemplado.
ocupa del estudio de la conducta tido, se asume como una postura Además del cognitivo, reconoce
observable, es decir, desde el que fragmenta al estudiante. tres aspectos: 1) el dominio
mundo de lo aparente. La con- En esencia, lo que importa socio-afectivo, 2) relaciones in-
cepción de la enseñanza es bajo la desde este paradigma es: terpersonales y 3) valores en los
perspectiva de la reproducción, escenarios educativos.
la copia literal de los “saberes” Identificar de un modo adecuado
Este paradigma aprecia que
los determinantes en las conductas
del docente. El aprendizaje es la personalidad humana está en
que se desea enseñar, el uso efi-
concebido como la evidencia caz de técnicas o procedimientos proceso de desarrollo, que es
donde el alumno adquiere, in- conductuales y la programación de una totalidad y que ha de ser es-
crementa o reproduce un reper- situaciones que conduzcan al ob- tudiada en el contexto interper-
torio conductual, para lo cual es jetivo final (la conducta terminal) sonal y social. Los soportes epis-
necesario utilizar procedimien- (Hernández, 2006: p. 96).
temológicos de este paradigma
tos como el reforzamiento y, en son las corrientes filosóficas: ex-
algunas ocasiones, el castigo. La visión educativa desde el
istencialismo y fenomenología.
El rol del docente se ex- paradigma conductista ofrece
El existencialismo considera que
presa en una serie de arreglos un panorama cerrado, rígido y
el ser humano es libre de crear
para controlar estímulos a fin fijo por un currículo predeter-
su propia personalidad a través
de enseñar, por ello, se le exige minado, donde el papel central
de sus propias elecciones o de-
manejar hábilmente los recur- lo tiene el docente quien ejerce
cisiones y que éstas continua-
sos conductuales para lograr el control, demandando que el
mente las toma conforme se le
una enseñanza eficiente y, sobre estudiante responda “exacta y
van presentando retos y dilemas
todo, el éxito del aprendizaje de correctamente” en actitud de
de la vida misma.
sus alumnos. Desde esta pers- obediente sometimiento.
Desde la fenomenología, se
pectiva, el docente es: La dinámica escolar consiste
aprecia que:
en que el estudiante tiene una
… alguien que presenta constante- parte pasiva y únicamente in-
mente modelos conductuales, ver- … los seres humanos se con-

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ducen a través de sus propias primordiales de este enfoque es hacia el estudiante, creando un
percepciones subjetivas y, en es- la consideración de que el desa- clima social básico que posibilita
encia, la gente responde no un am-
rrollo de un individuo no ha de un intercambio comunicativo
biente objetivo, sino al ambiente
tal y como lo perciben y com- basarse en deteriorar el desa- académico y emocional. Re-
prenden… para estudiar al otro en rrollo de otro individuo, lo que curre a las estrategias o técnicas
sus procesos psicológicos es nece- implica que un programa educa- de enseñanza como: construir
sario comprender su problemática tivo ha de coadyuvar al cimiento problemas, reflexionar e iden-
desde su punto de vista (tal como y a la dignidad de cada sujeto tificar alternativas de solución.
éste la percibe) y no desde un pun-
to de vista externo o ajeno que lo
implicado. Mientras que el docente se in-
pretende estudiar “objetivamente” Desde la influencia de Rogers, teresa en el estudiante como un
(Hernández, 2006: p. 103). la educación se va orientando ser total, procurando desarro-
hacia la creación de contextos llar su propia sensibilidad hacia
Entre los supuestos teóricos del pertinentes para potencializar la las percepciones, sentimientos
Humanismo, el que se enfoca expresión y desarrollo de habili- y sensibilidad de sus estudian-
con énfasis es el concepto de dades afectivas. Esta perspectiva tes; se opone a las posturas au-
Hombre, que bien puede lla- educativa sostiene que el cu- toritarias, egocéntricas y de
marse “persona” o “sí mismo” rrículo se abre para que el papel suma directividad; promueve
(self). Este concepto es central central no lo tenga el docente, un clima de confianza en el aula.
sobre el cual todos los procesos sino que reconozca la interac- La aspiración puede ser que el
y estados psicológicos parten ción con el estudiante, quien aula se visualice como un es-
para la integración del mundo puede iniciar o responder de pacio menos amenazador, para
subjetivo. El hombre es un ser acuerdo con su propia subjetivi- que el estudiante pueda ex-
que vive en relación con otras dad y en la confianza de su pro- presar sus temores y sus sen-
personas y actúa en el presente, pio reconocimiento y respeto. timientos de incapacidad, donde
con base a lo que fue en el pa- En este paradigma, el estu- también aprenda a reconocer
sado y proyectándose para el fu- diante es apreciado como un sus aciertos y desaciertos. En
turo. ser singular y que dicha singu- este contexto, se concibe que
En oposición a las metodolo- laridad durante el desarrollo el aula sea un espacio de ma-
gías cuantitativas y objetivistas, del currículo ha der ser acepta- yor apertura, que en el para-
el paradigma humanista propone da, además de reconocida, ya digma conductista es cerrado
una interpretación subjetiva para que valora que éste posee una y rígido. El docente promueve
el estudio de las metodologías necesidad personal de crecer y la participación, donde caben
escolarmente utilizadas. de desarrollar su propia perso- respuestas abiertas ante pregun-
El paradigma humanista nalidad, por lo que participa con tas abiertas y no unívocas.
orienta la enseñanza hacia la sus afectos, intereses y valores El aprendizaje se desarrolla
compresión del estudiante como particulares, y no exclusiva- de manera experiencial a par-
persona y en advertir los signifi- mente con su cognición. tir de que el estudiante pone en
cados de sus propias experien- El docente tiene un rol cen- juego su totalidad, es decir, sus
cias. Una de las características tral en su relación de respeto procesos cognitivos y afectivos,

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partiendo de su participación influir en los demás y para com- ternalización progresivo y que
abierta, activa y no impuesta prender la realidad circundante, considera una serie de transfor-
luego se utiliza para influir en
por el docente. Se desarrolla al maciones, éstas son:
uno mismo a través de su inter-
interior de un espacio y de un nalización (Hernández, 2006: pp.
clima de respeto, comprensión 221-222). Una operación que inicialmente
y apoyo. Parte de considerar representa una actividad exter-
na se reconstruye y comienza a
que el aprendizaje promovido es El paradigma sociocultural es- suceder internamente.
más perdurable y profundo que tudia la memoria como función Un proceso interpersonal queda
los aprendizajes sustentados en psicológica, dividiéndola en dos transformado en otro intraperson-
la repetición, memoria literal y tipos: el primer tipo llamado al… toda función aparece dos ve-
acumulación de conocimientos ces: primero, a nivel social, y más
memoria primaria o involun-
tarde, a nivel individual; primero
que se reciben sin pasar por la taria; el segundo tipo se refiere entre personas (interpsicológica)
reflexión o selección del sentido a la memoria voluntaria. La me- y, después, en el interior… (in-
personal del aprendizaje. moria involuntaria se refiere a la trapsicológica) (Hernández, 2006:
Cabe acotar que al interior memoria sensorial que está de- p. 225).
de esta perspectiva, el docente terminada biológicamente don-
no trabaja con recetas y atiende de se identifican los procesos Lo anterior quiere decir que las
creativamente los desafíos que perceptivos; es una memoria experiencias percibidas social y
se le presentan en el proceso que actúa no conscientemente, externamente han de pasar al
de enseñar, desde la mirada de que es casi memoria automática plano interior del sujeto. Expre-
comprender el clima de trabajo y que se determina por sistemas sado de otra manera, el proceso
en el aula. De lo anterior, se de- sensoriales. En contraparte, la de desarrollo psicológico indi-
riva que los programas educa- memoria voluntaria puede ser vidual está en conexión con los
tivos son más flexibles, con un regulada consciente y volun- procesos socioculturales y los
elemento central: la interacción tariamente para mejorar el re- procesos educacionales.
abierta entre docente y estu- cuerdo.
diantes. De hecho, la postura vigotskyana
En este contexto, el para- señala explícitamente que no es
digma sociocultural reconoce la posible estudiar ningún proceso de
3. Paradigma sociocultural “genética general del desarrollo desarrollo psicológico al margen
Reconoce la influencia y las rela- cultural”, la cual consiste en que del contexto histórico-cultural en
ciones entre el contexto socio- cualquier función psicológica que está inmerso… (Hernández,
histórico, cultura, educación y 2006: pp. 229-230).
aparece dos veces en dos di-
psiquismo. Asume la importan- mensiones distintas. La primera
cia de la psicología y la concien- dimensión se refiere a lo social El paradigma sociocultural afir-
cia. Reconoce el valor de len- interindividual o interpsicológi- ma que:
guaje: co y la segunda hace referencia … los espacios institucionales
a lo intraindividual o intrapsi- diseñados ex profeso… con la
El lenguaje… se usa primero con cológico. La explicación de esta intención de negociar los currícu-
fines comunicativos sociales para los culturales (específicos) son las
ley considera un proceso de in-

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escuelas. A través de esas institu- “paradigma dogma”, en el que la educación y las dimensiones
ciones se transmiten y recrean los sus afiliados se vuelven puristas teórico-académicas y tecnológi-
saberes acumulados y organizados
(Hernández, 2006: p. 248), en co-práctica de las ciencias de la
culturalmente que se consideran
legitimados…; son también los tanto que un paradigma dogma educación.
contextos más propicios donde se se ha colocado en un pedestal, A modo de conclusiones per-
entretejen los procesos de desa- impacta al interior de las ins- sonales, manifiesto lo siguiente:
rrollo cultural-social con los de tituciones educativas –tanto
desarrollo personal… (Hernán- en lo académico como en lo La lectura de este libro es útil
dez, 2006: p. 230).
político– al desarrollar actitudes para los educadores o los profe-
autoritarias, déspotas y descali- sionales que se dedican a la do-
El estudiante es apreciado como
ficadoras. Lo anterior se va ma- cencia, ya que pone de relieve
un ser social y, como tal, es pro-
nifestando a través de su pre- que cada paradigma “dispara”
ducto y protagonista de las in-
sencia hegemónica, donde las prácticas educativas o docentes
finitas interacciones sociales al
instituciones inculcan doctrinas que es recomendable conocer,
interior de la educación formal.
a los docentes quienes se aferran con el fin de estar al corriente
Reconoce también que en los
a este sistema de creencias como con el paradigma en que cada
saberes se:
la única verdad absoluta y sin ad- educador o docente está insta-
… entremezclan procesos de
misión de otras posibilidades. lado –quizá estacionado– en su
construcción personal y procesos En el Epílogo del libro, se respectiva práctica.
auténticos de construcción en co- encuentran, a modo de refle- El conocimiento de los dife-
laboración con los otros que inter- xiones, las propias conclusiones rentes paradigmas en psicología
vinieron, de una o de otra forma, del autor, orientadas hacia cua- de la educación que “bañan”
en ese proceso (Hernández, 2006:
tro cuestiones: a) La existente la práctica educativa y do-
p.232).
crítica entre los paradigmas cente, potencia no sólo el
rivales ha contribuido y ben- conocimiento, sino también el
Se reconoce que el docente
eficiado al esclarecimiento con- reconocimiento y la reflexión
ejerce influencia sobre los es-
ceptual de los mismos; b) Los respecto de los tipos de tra-
tudiantes a través de los instru-
discursos teóricos y prácticos de tos que entre los actores de la
mentos socioculturales que son
la disciplina psicoeducativa han educación se convocan según
aceptados y se valoran formal-
gestado un dogmatismo, inte- cada paradigma en particular.
mente, impactando con ello el
gración o mezcla paradigmática; Hernández Rojas, a través
sistema de creencias de los es-
c) El uso eterno y entronizado de este libro, induce al interés
tudiantes. En esta perspectiva se
de posturas paradigmáticas, así sobre las diversas singularidades
da valor a los eventos sociocul-
como las alianzas entre grupos de cada paradigma y provoca a
turales que ocurren de afuera
de poder ha desplegado la pre- la cavilación respecto del para-
(aula) hacia dentro (emoción).
sencia de carácter político en digma que hay como “telón de
eventos y publicaciones educati- fondo” en cada práctica educa-
4. Paradigma-dogma
vas; y d) Es recomendable crear tiva o docente.
Hernández Rojas plantea el
vínculos entre la psicología de Esta obra estimula a la asun-

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ción de un paradigma congruen- educación tiene implicaciones y escrito; los procesos cognitivos,
te entre el discurso teórico y la consecuencias entre sus actores. metacognitivos y autorregu-
práctica educativa. Sobre el análisis de estas conse- ladores en la situación escolar.
Este libro amplía la perspec- cuencias, creo, hay mucho cami-
tiva sobre la educación y sobre no por recorrer. Otras publicaciones del autor:
la docencia en tanto que hace
explícito que cada paradigma A modo de apéndice, presento Libros:
detona un tipo de trato y vín- algunos datos biográfico-profe- Díaz Barriga, Frida y Hernández Ro-
jas, Gerardo. (1999). Estrategias do-
culo con y entre los actores de la sionales de Gerardo Hernández FHQWHV SDUD XQ DSUHQGL]DMH VLJQLÀFDWLYR
educación, implicando con ello Rojas y sus principales publica- Una interpretación constructivista. Mé-
un clima de trabajo escolar, pero ciones. xico, McGRAW-HILL.
también un clima socio-afectivo.
Este texto devela las conse- Su formación de posgrado re- Hernández Rojas, Gerardo. (2006)
Miradas constructivistas en psicología de la
cuencias de una práctica educa- fiere a estudios en Maestría en
educación. México. Paidós. 1ª. Edición.
tiva, según esté instalada (cons- Psicología de la Educación y
ciente o inconscientemente) en Doctorado en Psicología de la Artículos:
un paradigma en particular, o Educación y Desarrollo por la Desde hace más de una década, el Dr.
bien, en diferentes –y quizá con- Facultad de Psicología de la Uni- Gerardo Hernández Rojas ha publica-
tradictorios paradigmas. versidad Nacional Autónoma de do artículos en diferentes revistas es-
El escudriñamiento de cada México (UNAM). Es profesor e pecializadas en educación. Los artícu-
los más relevantes de su producción
paradigma por Hernández Ro- investigador de tiempo com- son:
jas perturba la práctica ingenua, pleto en la Coordinación de
que ha invadido la educación y la Psicología Educativa de la Fa- (1999). “La zona de desarrollo próx-
docencia empírica al realizarse cultad de Psicología de la UNAM. imo. Comentarios en torno a su uso
sin soportes teóricos y episte- Pertenece al Sistema Nacional en los contextos escolares”, 3HUÀOHV
mológicos. de Investigadores, nivel 1. Como educativos, 85-86, vol. 21, pp. 46-71.
México.
Finalmente, recomiendo a los docente, ha impartido cátedra
educadores o profesionales de- en variadas asignaturas en licen- (2005). “La comprensión y la com-
dicados a la docencia, la lectura ciatura y en posgrado en diver- posición del discurso escrito desde el
de este libro para poder –desde sas instituciones universitarias. paradigma histórico–cultural”, 3HUÀOHV
las miradas paradigmáticas– ob- Las líneas de investigación que Educativos, 107, vol. 27, pp. 85–117.
servar las relaciones que se esta- desarrolla el autor son: Episte- México.
blecen en el aula y en la escuela mología de la psicología de la (2005). “La psicología de la educación
y los climas educativos que éstas educación; modelos conceptu- como disciplina y profesión. Entrevis-
detonan. ales y estrategias de autorregu- ta con César Coll”. REDIE. Revista Elec-
Para cerrar la presente reseña lación para la comprensión y trónica de Investigación Educativa, 1, vol.
crítica, me parece inevitable ha- producción de textos en la niñez 7. México. (En co-autoría con: F. Díaz
Barriga Arceo y M.A. Rigo Lemini).
cer la siguiente acotación: todo y la adolescencia, la compren-
paradigma psicológico en la sión y composición de discurso (2007). “Una reflexión crítica sobre

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el devenir de la psicología de la edu-


cación en México” 3HUÀOHV HGXFDWLYRV
117, vol.29, pp. 7-40. México.

(2008). “Promoción de habilidades


metacognitivas de la comprensión
lectora en estudiantes de bachillerato,
por medio de una variante de la en-
señanza recíproca”, Psicología y Edu-
cación, 3, vol. 2. enero-junio. México.

(2008). “Teorías implícitas de lectura


y conocimiento metatextual en estu-
diantes de secundaria, bachillerato y
educación superior”. Revista Mexicana
de Investigación Educativa, 38, vol. 13,
pp. 737-771. México.

(2008). “Los constructivismos y sus


implicaciones para la educación”, Per-
ÀOHV(GXFDWLYRV 122, vol. 30, pp. 38-
77. México.

Recibido: 27 de abril de 2011


Dictaminado: 4 de julio de 2011
Segunda versión: 9 de agosto de 2011
Aceptado: 27 de agosto de 2011

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