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Democracia Participativa y Protagónica y el nuevo paradigma del ejercicio

de la Soberanía
Por: Pedro José Osorio Prado
C.I. 16.559.651

“Con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad


democrática, participativa y protagónica” establece le preámbulo de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1 (CRBV) como uno de
los fines de este pacto social, para lo que se establece como forma de Estado,
“Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad
social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el
pluralismo político”2, donde se la “La soberanía reside intransferiblemente en el
pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y
en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el
Poder Público”3, por lo que analizar el proceso constitucional de 1999
desarrollado en Venezuela, debe analizarse desde una perspectiva histórica
crítica y filosófica-ideológica.
Entre otros conceptos, para analizar el proceso creador de la Constitución
Bolivariana, es necesario analizar críticamente Estado, Democracia y
Soberanía, los cuales, sin dudas alguna, se plantea una transformación de los
paradigmas, necesarios profundizar desde su visión filosófica incluso, para
poder desatar todo el poder creador contenido es la Constitución Bolivariana.
La concepción de Estado viene de una “lenta evolución”, tal como lo plantea
Naranjo Díaz4, que inicio su conformación con el sedentarismo, “hasta surgir el
Estado”, sentenciando “es una creación del hombre, de su cultura, de su
instrucción y sin el hombre no puede existir. Lo cierto es que se trata de una
realidad política jurídica que nos acompaña durante nuestra vida”, a lo que
necesariamente debemos agregar, por lo que es necesario analizarlo desde el
paradigma filosófico-ideológica en se concibe.

1
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela publicado en la Gaceta Oficial Extraordinario N°
5.908 del 19 de febrero de 2009.
2
Artículo 2, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
3
Artículo 5, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
4
NARANJO DÍAS, Luis. Derecho Constitucional General. Mobilibros, Caracas, 2006. Pag. 11.
Ahora, específicamente desde la concepciones ideológicas del Estado, según
la cual, comenta Bracho Grand 5, el fin del Estado para el Liberalismo es
“garantizar el desarrollo del individuo”, para el Marxismo es “reorganizar la
estructura y las relaciones reales entre los hombres y el mundo económico o
de producción”, para el Estado Social es “el bien común”, para la Democracia
Cristiana es el “bien común en función de la persona”, y para el Neoliberalismo
es “supeditarse a los interés individuales”, en conclusión, la función del Estado
está influenciado por la visión política del Poder, de ejercicio del poder, es decir,
quien tiene el poder (soberano) y como lo ejerce (democracia).
Para concluir en este punto, es necesario inferir que, independiente la posición
filosófica-ideológica, el Estado es una forma de organización social, la cual
dependerá su fin desde el paradigma bajo el cual se concibe, ahora, es
necesario analizar la concepción de la Constitución de la República Bolivariana
desde el ejercicio del poder (soberanía y democracia).
Es una verdad histórica incuestionable que el ejercicio del poder, desde la
visión del Estado, esta depositada en un sujeto social, el cual, durante toda la
edad media fue el Rey (reina, monarca o el nombre que tome), el cual tiene
(porque aún existen) el mandato divino de gobernar, ya que la autoridad del
Rey viene de Dios, sin embargo, con el surgimiento del Estado Burgués Liberal
esa concepción teológica del poder queda vetusta, superada, cuando en los
Estados Nación surge un nuevo sujeto social poseedor del poder, el pueblo, tal
como lo plantea nuestra CRBV en su artículo 5, “La soberanía reside
intransferiblemente en el pueblo”, entendiendo a la CRBV como parte de esa
evolución del Estado.
Como respecto al ejercicio de este poder, la soberanía, así como el Estado es
un concepto consecuencia de una lenta evolución, la democracia es parte de
un largo proceso evolutivo social, que va, desde la idealizada democracia
griega, hasta la democracia en el sentido moderno, incluso en el sentido
novedoso que plantea la CRBV, tal como plantea Naranjo Díaz 6 “la Democracia
es el gobierno del pueblo y para el pueblo”, a lo que el mismo autor plantea
“¿cómo puede el pueblo ejercer el poder?”, sobre este particular la CRBV
estableció la democracia como un valor superior (artículo 2), el ejercicio
5
BRACHO GRAND, Pedro. Fundamentos de derecho público, una estrategia para su estudio. 5ta
edición. Vadell Hermano Editores. Caracas, 2000. Pag. 105.
6
NARANJO DÍAS, Luis. Derecho Constitucional General. Mobilibros, Caracas, 2006. Pág. 93
democrático como un fin esencial (artículo 3), y “participativa u protagónica”
como la forma (según el Preámbulo), a lo que la misma CRBV establece, en lo
que se refiere al ejercicio del poder (la soberanía), “(El pueblo) … quien la
ejerce directamente en la forma prevista en la constitución y el la ley, e
indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos del Poder Público”
(articulo 5).
De lo anteriormente mencionado destaca, la democracia establecida en la
CRBV no es una democracia representativa, por lo menos no exclusivamente,
ya que establece que se puede ejercer el poder por los medios previsto en la
misma constitución y la ley, es decir, cumplir la misma constitución es ejercicio
soberano del pueblo, entre los cuales, vale la pena mencionar, según el artículo
70 de la CRBV, “en lo político: (…) la revocatoria del mandato, la iniciativa
legislativa, constitucional y constituyente, (…) y la asamblea de ciudadanos y
ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, (…) y en lo social y
económico, (…), la autogestión, la cogestión, (…), la empresa comunitaria y
demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la
solidaridad”, es decir, el ejercicio de la soberanía, es más que un simple acto
electoral, donde reclamo el cumplimiento de promesas electorales o eficiencia
en servicios públicos, el ejercicio de la soberanía es la construcción de la
sociedad justa y amante de la paz en todo ámbito de la vida, especialmente
desde el hecho productivo, siendo oportuno, la interesante y merecida
oportunidad, estudiar los Derechos Humanos en ese nuevo Estado
Democrático y Social de Derecho y Justicia, que nos presenta la Universidad
Bolivariana de Venezuela, especialmente en esta Unidad Curricular.
De allí el gran reto de nuestra generación, transformar el Estado, aprovechando
el Poder Creador de la CRBV, de la cual es parte el proceso constituyente de
2017, nace de allí, donde debe insurgir un nuevo paradigma de los Derechos
Humanos, que no puede estar guiados por la supremacía del derecho a la
Propiedad Privada, del Liberalismo o Neoliberalismo, o lo ambiguo del Interés
Común (sin decir quien es el Común) de la Social Democracia, sino de la
Democracia Revolucionaria en una Revolución Democrática.

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