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ambas palabras como sinónimos en determinados contextos. Sin ser un error en algunos casos,
hay que entender que mientras la ética se encuentra a un nivel social absoluto en la moralidad
existen desviaciones personales, puntos de vista que solo pueden entenderse desde la mente de
las personas involucradas y las situaciones en las que se dan.
De este modo hacer una clasificación sobre los valores morales es harto complicado, dependiendo
siempre de la importancia que cada persona le da a los valores concretos. En este tipo de valores
debemos ver más cualidades de la persona que los tiene antes que tipos concretos que
disponemos todos de mayor en menor medida; una persona honesta no tiene necesariamente
tener nada de humilde.
-Respeto: Una persona moralmente respetuosa será alguien capaz de apreciar correctamente a
una persona incluso cuando algo le incomoda. El respeto no significa aceptarlo todo, simplemente
comprender que nuestra actitud será para nosotros siempre más importante que lo que puedan
pensar los demás de cómo actuamos.
-Amistad: Los amigos son fundamentales en nuestra vida, y saber mantener una buena amistad
cuidando a las personas cercanas muestra la moralidad que tenemos. Muchas personas
menosprecian el significado de la amistad, llamando ‘amigos’ a personas que apenas tienen
relación con ellos. Una persona que sabe valorar la amistad es alguien que comprende todos los
beneficios personales que puede llegar a darle.
-Sinceridad: Un valor difuso debido a la propia naturaleza humana, esa que hace que utilicemos
rodeos y no digamos siempre toda la verdad cuando nos interesa. Una persona sincera será
alguien que anteponga la verdad antes que su propio interés, incluso en situaciones donde pueda
salir mal parado. Debemos remarcar que ser sincero en todo momento no significa faltar al
respeto a los demás: las verdades incómodas duelen a todos.
a) Durabilidad: los valores se reflejan en el curso de la vida. Hay valores que son más
permanentes en el tiempo que otros. Por ejemplo, el valor del placer es más fugaz que el
de la verdad.
c) Flexibilidad: los valores cambian con las necesidades y experiencias de las personas.
d) Satisfacción: los valores generan satisfacción en las personas que los practican.
e) Polaridad: todo valor se presenta en sentido positivo y negativo; todo valor conlleva un
contravalor.
f) Jerarquía: hay valores que son considerados superiores (dignidad, libertad) y otros
como inferiores (los relacionados con las necesidades básicas o vitales). Las jerarquías
de valores no son rígidas ni predeterminadas; se van construyendo progresivamente a lo
largo de la vida de cada persona.
Los valores tienen propiedades comunes que es posible detallar, tales como:
1. Importancia
Basándonos en los valores que compartimos con nuestra sociedad, podemos
evaluar todo a nuestro alrededor.
Los objetos, los individuos y las acciones son considerados en base a un
sistema abstracto e ideal presente en nuestra cultura.
2. Tipos de valores
No existe una clasificación única y finita de los valores de una sociedad. Se
aplican a prácticamente todas las áreas de la vida y del pensamiento.
3. Valores éticos
La ética es la disciplina filosófica que se dedica al estudio de las complejas relaciones entre lo
aceptable y lo inaceptable, o sea, lo correcto e incorrecto. Además, estudia cómo se aplican esos
conceptos al comportamiento del ser humano en sociedad.
En ese sentido, los valores éticos son aquellos que tienen que ver con el comportamiento humano
“correcto” y con la toma de decisiones. Como guía de comportamiento, estos nos permiten saber
cuándo y cómo actuar responsablemente frente a diversas situaciones.
No se los debe confundir con los morales, que tienen que ver con lo considerado bueno o malo
per se. Por el contrario, los valores éticos tienen que ver con el comportamiento humano y con la
complejidad de la toma de decisiones, en un mundo en que bien y mal son posiciones relativas.
Valores morales
Los valores morales tienen que ver con el bien y el mal. Estos son conceptos absolutos y a menudo
inaplicables, que responden a un marco cultural específico de una sociedad determinada. Sin
embargo, permiten juzgar las acciones y personas entre buenos y malos.
Los valores morales de una sociedad son cambiantes y tienen que ver con su historia cultural y
religiosa. Se asocian a lo que se considera aceptable, de buen gusto, correcto o aceptable por el
conjunto social, independientemente de las razones y atenuantes del caso.
Valores sociales
Los valores sociales son aquellos que emanan de la sociedad o del conjunto humano que nos
rodea. Son impuestos al individuo por la colectividad y pueden incluso ser arbitrarios, contrarios a
la moral o la ética.
Se deben a la apreciación que los demás ejercen sobre nosotros y nuestra conducta. Por ende, los
valores sociales cambian a medida que la sociedad lo hace, y evolucionan con ella a medida que
nuevas reglas de juego se imponen con el tiempo.
Valores religiosos
Los valores religiosos son aquellos derivados de la religión o la iglesia y que tienen que ver con
ella. Generalmente responden a un código de espiritualidad contemplado por la religión y
aceptado por sus practicantes, que puede coincidir más o menos con otros valores sociales, éticos
o morales.
Sin embargo, los valores religiosos a menudo operan dentro de cierta metafísica religiosa. Es decir
que sólo aplican si uno decide creer y practicar dicha religión. Sin embargo, en países de gobierno
fundamentalista religioso dichos valores se convierten no en cuestiones subjetivas, sino en leyes
ejercidas desde el Estado.
Valores humanos
Por valores humanos o valores universales se entiende un intento por construir categorías de
apreciación de la conducta que sean comunes a toda la especie. Contemplan aquellas
apreciaciones que más se repiten a lo largo de las culturas, religiones y sociedades.
Se trata de una categoría polémica, ya que imponer a otras culturas los valores de la nuestra no la
hace realmente universal, como tampoco lo hace aceptar de buena gana los valores de otras
culturas. En principio, ocurre con ello lo mismo que con los derechos humanos: todos los
aceptamos en principio, pero no significan lo mismo para todos.