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“AÑO

DE LA LUCHA CONTRA LA
CORRUPCION Y LA IMPUNIDAD”
UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN
MARTIN
Facultad de Ciencias Agrarias
Escuela Académico Profesional de
Medicina Veterinaria

ALIMENTACION PRÁCTICA DE
VACUNOS DE LECHE Y CARNE
o ASIGNATURA:

Alimentación Animal.

o DOCENTE:

Ing. Zoot. Roberto Edgardo Roque Alcarraz

o INTEGRANTES:
- Jean Bray Reátegui Isuiza
- Lleny Paola Leveau Campos
o CICLO:

o FECHA:

Miércoles, 03 de julio del 2019

Tarapoto – San Martin

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INDICE

I. INTRODUCCION....................................................................................................................3
II. OBJETIVOS............................................................................................................................3
III. MARCO TEORICO..............................................................................................................4
3.1. ALIMENTACION DE GANADO PRODUCTOR DE LECHE.................................................4
3.1.1. BECERROS..........................................................................................................4
3.1.2. VAQUILLAS..........................................................................................................6
3.1.3. VACAS EN PRODUCCION....................................................................................8
3.2. ALIMENTACIÓN DE GANADO PRODUCTOR DE CARNE................................................9
3.2.1. BECERROS........................................................................................................10
3.2.2. VAQUILLAS Y NOVILLOS EN AGOSTADERO....................................................10
3.2.3. VAQUILLAS Y NOVILLOS EN PRADERAS.........................................................13
3.2.4. NOVILLOS EN CORRAL.....................................................................................14
3.2.5. CRECIMIENTO COMPENSATORIO....................................................................15
3.2.6. REPRODUCTORAS............................................................................................16
IV. CONCLUSION..................................................................................................................18
V. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA..............................................................................................19

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I. INTRODUCCION
La alimentación es importante en el desempeño del ganado lechero. Una dieta bien
balanceada y un manejo adecuado optimizan la producción de leche, carne, la
reproducción y la salud del ganado vacuno. Una alimentación inadecuada predispone al
vacuno a problemas de reproducción, y a no cubrir los requerimientos para la producción
de leche y carne.
Es muy difícil de mantener los niveles de desempeño reproductivo adecuados cuando las
vacas se ven presionadas para producir altos rendimientos de leche y carne. Esto se
agrava debido al hecho que no pueden obtener el nutriente adecuado para producir leche
y carne para lo cual se les ha desarrollado. El resultado es un balance energético
negativo.
La tarea del productor es alimentar a los animales, según sus necesidades y en forma
económica.
Las raciones para los bovinos de leche deben incluir agua, materia seca, proteínas, fibra,
vitaminas y minerales en cantidades suficientes y bien balanceadas.
Los alimentos se clasifican en forrajes, concentrados (para energía y proteína) y minerales
y vitaminas.
En este informe se describirá principalmente la alimentación de ganado estabulado en
condiciones tecnificadas de clima templado. Sin embargo, no se deja de reconocer

II. OBJETIVOS
- El objetivo ideal de las explotaciones ganaderas para el doble propósito
es obtener un becerro y una buena alimentación, en torno que giran la
mayoría de las prácticas alimenticias.

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III.MARCO TEORICO
III.1. ALIMENTACION DE GANADO PRODUCTOR DE
LECHE
La producción lechera puede clasificarse en dos tipos principales: la altamente
tecnificada de las lecherías tradicionales de clima templado y la lechería secundaria.
En la primera se utiliza ganado de razas puras especializadas, que se alimentan en
praderas o con forraje de corte (fresco, henificado o ensilado) con complementación
adecuada; inseminación artificial; prevención y tratamiento de mastitis, retención de
placenta y problemas de patas y otros; ordeña mecánica; planta enfriadora de leche;
etc. En la lechería secundaria la leche es solamente un subproducto de la ganadería;
en este caso se emplean animales no especializados que se alimentan en
agostadero con compensación mínima u ocasional; ordeña manual (con becerro al
pie); venta de la leche cruda directamente a intermediarios; etc. Ambas ganaderías
contribuyen a la producción del que indiscutiblemente es el alimento más completo
para el humano.

III.1.I. BECERROS
 Calostro y leche
Prácticamente a todos los animales (machos y hembras) que nacen en
las explotaciones lecheras se les permite el acceso al calostro, que es
primordialmente su fuente de anticuerpos y energía, y que en general
no tiene ninguna otra utilidad para el productor (a menos que lo
congele o fermente, y lo emplee como sustituto de leche).
El becerro macho se comercializa a la edad de tres a cuatros días,
para obtener la llamada carne de ternera, o bien se le alimenta
solamente a base de leche hasta los 100 a 150 kg, sin que tenga
acceso a forrajes pigmentados, con dietas marginales en fierro,
alojándolo en la oscuridad, con el objeto de producir carne muy blanca
que alcanza un precio superior a la carne roja común de bovino. Sin
embargo, debido a la creciente oposición de las sociedades
humanitarias, es probable que en un futuro esta forma de producción
se modifique radicalmente.
En algunos países se maneje y alimenta al becerro macho
(especialmente al Holstein) como ganado productor de carne,
aprovechando en esa forma su capacidad para crecer a un ritmo
comparable e incluso superior al de animales de razas especializadas
en la producción de carne.
La hembra que se reserva para remplazo se alimenta con leche,
concentrado y forraje hasta los 60 90 dias de edad. La leche se
proporciona a razón de 4 L diarios, los cuales pueden administrar en
una o dos tomas, en biberón o cubeta, frios o tibios, sin que parezca
haber diferencia en el comportamiento de las becerras.
Dado el alto costo de la leche, puede optarse por el uso de sustitutos
de la misma, los cuales varian en composición según cada fabricante.
En general deben emplearse las formulaciones que tengan la mayor
cantidad posible de subproductos lácteos (leche en polvo, suero seco

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de leche, leche descremada y deshidratada, caseína, etc.). La
composición química debe garantizar al menos 20% de proteína y 10%
de grasa, salvo cuando se emplean subproductos de la soya, en cuyo
caso el nivel mínimo de proteína debe fluctuar entre 22 y 24%. La
fuente de grasa puede ser láctea, de bovino, cerdo o coco; en caso de
contener aceites vegetales, estos deben haber sido previamente
hidrogenados para saturarlos. El empleo de lecitina en las formulas
tiene por objeto facilitar la emulsificación de los lípidos.
Se recomienda que los glúcidos de los sustitutos sean glucosa o
lactosa, pues el becerro joven tiene una capacidad limitada para la
digestión de la sacarosa y del almidón. El producto debe
proporcionarse en cantidades tales que aportan un mínimo de 350 a
400 g de solidos diarios. En general el comportamiento de los becerros
será mejor en la medida que los sustitutos contengan más
subproductos lácteos. La ganancia de peso de los animales por
sustitutos en menor que la de los becerros por leche; sin embargo, se
observa que para cuando los becerros tengan 15 meses de edad, el
peso es similar para ambos grupos.
Una segunda opción es alimentar a los becerros a base de calostro, ya
sea fresco, descongelado o preservado mediante fermentación. Para
esto último se coloca el producto en depósitos cerrados a temperatura
ambiente por un mínimo de 21 dias, con lo que se obtiene una
fermentación espontanea de tipo acido por lactobacilos, pudiendo
entonces utilizarse el producto por un tiempo razonable (incluso varios
meses). Las cantidades que deben usarse son comparables a las
indicadas para la leche fresca.

 Concentrado
Su empleo es más importante en los animales que se destetaran a
menor edad, pues el alimento hará las veces de la leche como
proveedor de nutrimentos. En general, es conveniente ofrecerlo a
libertad desde los siete días de edad, con lo que los animales se
adaptaran poco a poco a su consumo, de tal manera que a los 90 días
tendrán ingestiones promedio diarias de 1 kg. Los concentrados de
iniciación, como se les llama, deben tener alrededor de 16% de
proteína (sin nitrógeno no proteico).

 Forrajes
Al igual que el concentrado, este debe ofrecerse desde temprana
edad, con el propósito de estimular el desarrollo del retículo – rumen,
tanto en capacidad, como en función. Esto puede lograrse con forrajes
fresco o henificado que se ofrece en pesebre o por pastoreo directo; el
empleo de ensilaje debe evitarse antes del destete.
El pastoreo puede hacerse en corraletas móviles individuales o en
potreros con instalaciones fijas, en la forma siguiente:
- Corraleta móvil (individual). Fabricadas de material ligero y
resistente, son jaulas de 1.5 x 2.5 m, con techo, comedero

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y soporte para cubeta y biberón. La corraleta se coloca en
una pradera, y se mueve un rectángulo al día, de tal
manera que al llegar al extremo de la pradera, se mueve
hacia un carril paralelo y en dirección contraria hasta
completar el ciclo.
- Pradera común. Se coloca una sombra con comederos
individuales, para que los becerros pastoreen juntos, pero
la leche y el concentrado los consumen en forma individual.

 Combinaciones
Según sean las características de la explotación, pueden emplearse
las siguientes combinaciones de alimentos:
- Dieta líquida y concentrado (18 a 20% de proteína) cuando
no es factible el uso de forrajes. Con este sistema se
desteta a las ocho semanas aproximadamente.
- Dieta líquida, forraje de corte y concentrado (16% de
proteína).
- Dieta líquida, pastoreo y concentrado (16% de proteína).
El destete de los becerros pueden ser en forma repentina (tres a cinco
días) o paulatina (dos a tres semanas), en ambos casos mediante la
reducción de la cantidad de leche (o sustituto) ofrecida.
III.1.II. VAQUILLAS
Se define como tal a toda hembra que o ha alcanzado su tamaño y peso de animal
adulto. Puede tratarse entonces de animales en desarrollo (de más de 90 días de
edad), hasta gestantes o en producción, ya que el peso adulto lo alcanzan
aproximadamente a los cinco años de edad. El sistema de alimentación puede
entonces dividirse en los siguientes rubros.

 De 90 a 180 días de edad


Se les proporciona un forraje de buena calidad en cantidades libres, de 1 a
2 kg diarios de un concentrado con 16% de proteína. De un peso inicial de
90 kg, se espera que alcancen 150 kg, lo que significa una ganancia
promedio diaria de 750 gramos.

 De 6 a 15 meses
Durante esta etapa, si tienen acceso a un buen forraje a libre consumo, no
necesitan recibir complemento; se espera una ganancia tal que finalicen la
etapa con un peso de 350 kg, el adecuado para cubrirlas. La velocidad de
crecimiento en la vaquilla joven se relaciona tanto con su producción láctea
futura, como con su vida productiva o su longevidad. En otras palabras, se
busca que el animal comience a producir cuanti antes, pero que también
sea longevo.
El ritmo de crecimiento puede controlarse con base en el alimento, de tal
manera que pueden tenerse animales del mismo peso, pero de diferente
edad, por ejemplo:

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Porcentaje del Alimentación Edad, Peso, Kg
requerimiento semanas
61 Ligera 72 220
100 Media 50 250
129 Abundante 38 250

En el ejemplo, las vaquillas de alimentación ligera tendrán mayor edad al


alcanzar el peso adecuado, mientras las que se sobrealimentan serán más
jóvenes. O sea que en un caso, la limitante es el peso inadecuado, mientras
en el otro es la corta edad. Desde el punto de vista productivo y fisiológico,
en este último caso se observarán problemas de longevidad reducida,
partos difíciles, menor producción de leche durante la vida total de animal,
mayor periodo interpartos, entre otros.
Algunos autores sugieren para esta etapa el sistema que se denomina de
crecimiento escalonado, que consiste en periodos alternos de alimentación
de mantenimiento (en el que las vaquillas no altera su peso) con otros
sobrealimentación (con ganancias diarias de 1.5 kg o más). Aunque el
consumo global con este sistema es comparativamente menor, se
incrementan el manejo de los animales y la incidencia de problemas
derivados del estrés que genera la práctica cuestión.

 De 15 a 24 meses
En situaciones ideales, las vaquillas deben cubrirse a los 15 meses, para
que tengan su primer parto a los dos años de edad. A partir de la cubrición,
deben también alimentarse con niveles crecientes de concentrado, de tal
manera que al parto se encuentren comiéndolo a libertad. La distribución
del incremento de peso de la vaquilla en las últimas semanas de la
gestación se muestra en la tabla 21.1.
En la tabla 21.1 se observa que a medida que la gestación avanza, el
crecimiento del feto ocupa cada vez un porcentaje mayor de la ganancia
diaria total de la hembra, de tal manera que en la semana previa al parto, la
totalidad de peso ganado se debe al crecimiento fetal. La subalimentación
durante esta etapa ocasiona una reducción en el peso de la vaquilla; el
becerro será débil y de poco peso; la producción durante esta primera
lactancia será baja y se retrasará la aparición del primer estro posparto.

Tabla 21.1. Cambios de peso total y fetal de vaquillas a diferentes


semanas preparto
Semanas Ganancia Ganancia diaria Porcentaje de
preparto diaria de peso de peso del feto ganancia diaria de
total, g y el útero, g peso fetal
10 650 385 60
8 710 485 68
6 780 585 75
4 860 714 83

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2 950 900 95
0 1000 1000 100

III.1.III. VACAS EN PRODUCCION


La alimentación de las vacas en lactación debe hacerse tomando en cuenta su edad
y etapa productiva. Respecto a la edad, las vaquillas de primera y segunda lactancia
tienen requerimientos de mantenimiento superiores a los de las adultas, en un 20 y
10%, respectivamente; los nutrimentos adiciona les son necesarios para mantener su
crecimiento. Las etapas son tres y se relacionan con la curva de producción de leche.
Durante la primera etapa, los requerimientos energéticos de la vaca son varias veces
mayores que los de mantenimiento; sin embargo, la curva de consumo de alimento
no se mantiene paralela a la de producción láctea; esta última alcanza su máximo de
las seis a las ocho semanas posparto, mientras que la de máximo consumo es de las
13 a las 15 semanas, por lo que el animal de ninguna manera alcanza a consumir lo
necesario para cubrir tales necesidades forzado a recurrir a sus reservas energéticas
(en forma de grasa corporal); así, proporciona 7 kg de leche por cada kilogramo de
grasa. En esta etapa los animales comúnmente bajan hasta 50 a 70 kg de peso.
En la segunda etapa hay un equilibrio entre los requerimientos y el consumo, lo que
estabiliza el peso del animal a lo largo de ella. La llamada persistencia de la lactancia,
o sea el tiempo total que dura la misma, está muy relacionada con la alimentación
adecuada en esta etapa. Aquí el concentrado se proporciona de acuerdo con la
producción. La tercera etapa, que es la más larga, se presenta durante el periodo de
descenso de la producción láctea. El animal consume más de lo que requiere, lo que
le permite recuperar el peso perdido e incluso acumular la grasa que requerirá como
reserva para la siguiente lactación.
En general, la base de alimentación de las vacas debe ser forraje (50 a 60 %)
complementándose éste con un concentrado cuyas características de composición
varían según el forraje de que se trate:
Concentrado
Forraje Proteína% Total de nutrimentos
digestibles, %
Alfalfa 12 – 14 70
Pradera 16 70
Ensilaje de maíz 20 65

La otra opción es emplear el mismo concentrado para todos los forrajes, modificando
únicamente la cantidad ofrecida. Además, los niveles de concentrado varían de
acuerdo con tres factores: peso de la vaca, contenido de grasa en la leche y
producción diaria, mismos que pueden consultarse en la sección de requerimientos
nutritivos de estos animales.
Entonces la administración del concentrado puede representar un problema, ya que
se tendría que hacer en forma individual, lo que es factible solamente en las
explotaciones con pocas vacas. En ellas se proporciona el forraje a libertad en los

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comederos regulares y se ofrece el concentrado individualmente al momento de la
ordeña, de tal manera que las buenas productoras tienen oportunidad de mostrar su
capacidad adecuadamente.
En las lecherías grandes no es posible tal práctica, ya que aumenta los costos de
mano de obra, y lo que se busca es minimizar el tiempo de estancia en la sala de
ordeño, por lo que las buenas productoras no alcanzan a consumir lo que satisface
sus necesidades. Por tanto, en dichas explotaciones se divide a las vacas en grupos,
de acuerdo con su producción, y se ofrecen mezclas completas de forraje y
concentrado (cuya proporción varía según el grupo) para su consumo a libertad.
Un ejemplo de grupos es vacas de más de 20 kg diarios, vacas de 10 a 20 kg, vacas
de menos de 10 kg, secas o ambas. Dentro de este esquema, todas las vacas recién
paridas se colocan con las buenas productoras hasta las seis a ocho semanas
posparto y posteriormente se clasifican de acuerdo con su producción. Una ventaja
adicional de este sistema es que se reduce el riesgo de sobrealimentación con
concentrado para alguna vaca, por lo que se evitan las consecuencias de aparición
de acidosis, laminitis, desplazamiento de abomaso y otros trastornos metabólicos
relacionados con la abundante ingestión de granos.
Algunos productores emplean una combinación de ambos sistemas, es decir, ofrecen
parte del concentrado en la sala de ordeño en cantidades fijas para todos los
animales, y parte en los comederos, lo que elimina la necesidad de tener que mezclar
el forraje y el concentrado para las vacas con baja producción y las secas.
Otra alternativa es el llamado "sistema Broster", que se emplea en vacas de más de
una lactancia y que consiste en tomar como base los datos de la producción actual y
la información de la lactancia inmediata anterior; de aquí se calcula a priori la
cantidad de leche diaria que se va a estar ordeñando en la semana siguiente. La
producción se estima entonces, multiplicando de un día dado el dato factor, que en
las primeras seis a ocho semanas es 1.1; en las segundas seis a ocho semanas es 1,
y en las siguientes semanas es 0.94. Con base en este método se alimentará a la
vaca según lo que en ese momento produzca, y no en lo que produjo la semana
anterior.
 Vacas secas
Una de las etapas pero menos comprendidas es el periodo seco. La
etapa dura idealmente dos meses, los cuales coinciden con los dos
últimos meses de la gestación. El animal debe alimentarse durante
este periodo con niveles crecientes de complemento, de tal manera
que dos semanas antes del parto, consuma ya su nivel ideal (con base
en su peso o en la producción promedio de la lactancia anterior).

III.2. ALIMENTACIÓN DE GANADO PRODUCTOR DE


CARNE
La ganadería productora de carne se realiza en tres modalidades principales, cada una
relacionada con las características de la superficie disponible (topografía, clima,
vegetación, tamaño), el capital y el grado de tecnificación:

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- La más común es la de agostadero, donde los animales se alimentan a
base de pastoreo libre, con diferentes grados de tecnificación (aunque
en general es escasa con la consiguiente baja productividad). El
sistema de vaca – cría es predominante en agostadero.
- Como una forma intermedia se encuentran las praderas, en donde los
reproductores o el ganado para abasto se explotan en forma tal que los
mismos animales cosechan el forraje y reciben cantidades variables de
complemento alimenticio.
- En el otro extremo están las explotaciones en confinamiento total, que
prefieren periodos cortos de finalización (90 – 120 días), se emplean
alimentos completos a base de granos, harina y pastas proteicas, y
cantidades mínimas de forrajes de corte y residuos fibrosos.
Estas tres formas de producción no son excluyentes, o sea que algunos
ganaderos, por ejemplo, emplean los agostaderos para los reproductores y
becerros hasta el destete; posteriormente el ganado destinado para abasto
se lleva a praderas y, por último, su finalización es en el corral.
III.2.I. BECERROS
En la explotación tradicional, el becerro permanece con la madre hasta los
ocho meses y consume principalmente leche y cantidades crecientes de
forraje, de tal manera que a esta edad, según sea la raza, disponibilidad de
pastos, etc; pesa entre 150 y 200 kg. El empleo de complementos alimenticios
para becerros (sistema que se conoce como creep –feeding) permite no solo
reducir la demanda de leche (con las consecuencias que se analizaran
posteriormente), sino también asegurar un crecimiento más uniforme de los
becerros, para que alcancen el peso requerido en un tiempo menor.
Otra modalidad consiste en el destete de los becerros a edad temprana (90
días) y su alimentación en confinamiento con raciones balanceadas completas.
En general, los animales que se explotan así tiendes a disminuir su ritmo de
crecimiento cuando se lleva pastoreo, pero finalmente igualan los pesos de los
becerros destetados en forma tradicional. Con este sistema también se busca
reducir la gran demanda energética de la vaca, que durante la lactación
produce entre 5 y 10 l diarios de leche.
III.2.II. VAQUILLAS Y NOVILLOS EN AGOSTADERO
Una vez destetadas, las vaquillas por lo general se destinan al hato
reproductor, donde eventualmente remplazan a las vacas más viejas o las que
se desechan por otras causas. Estos animales (al igual que los reproductores y
los novillos para basto que se explotan en agostadero), al depender totalmente
del forraje para su sustento, crecerán y producirán de acuerdo con la
disponibilidad de pastos, abundantes y ricos durante la época de lluvias,
escasos y pobres durante la época de secas. Así, en un ejemplo representativo
de la curva de crecimiento de animales en pastoreo en zonas con estaciones
de lluvias y secas de igual duración, se observa que el ganado pierde en las
ultimas parte del peso que gano en las primeras, lo que hace que se prolongue
el tiempo requerido para alcanzar su peso para el empadre o de mercado.
(Véase fig. 20. 1).
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En la figura 20.1 se nota como un becerro destetado de ocho meses y 200 kg
puede alcanzar un peso de 400 kg hasta los 38 meses de edad si depende
solo de pastos para su desarrollo. Sin embargo, si se evita que pierda peso
con un complemento alimenticio durante la época seca, podrá alcanzar los 400
kg a los (8 + 18) 26 meses de edad, y si el complemento es tal que mantiene
su ritmo de crecimiento, lo hara a los (8 + 12) 20 meses de edad.
Las practicas tecnológicas a nivel de agostadero incluyen las de tipo
agronómico (cercado y división de potreros, rotación de los mismos,
introducción de forrajes y zootécnico (desparasitación, baño garrapaticida,
complementación alimenticia, implantación con anabólicos).
En la tabla 20.1 se presenta los resultados comparativos que se obtienen al
adoptar la fertilización, la complementación alimenticia o ambas, en
agostaderos de gramas nativas tropicales, con animales durante un año.
Cualesquiera de las prácticas en forma aislada, permite duplicar la carga
animal a dos por hectárea, manteniendo el mismo ritmo de ganancia, lo que se
traduce en la producción de aproximadamente el doble de peso por unidad de
superficie, con respecto al grupo sin fertilizar ni complementar. La combinación
de las dos prácticas logra aumentar la carga a tres animales por hectárea; el
peso que se obtiene también es superior, aunque disminuye la ganancia diaria
individual.

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Fig 20.1. Curvas de producción estacional de forrajes y de crecimiento de
animales que se explotan en agostadero.

Tabla 20.1. Comportamiento de novillos en pastoreo rotacional de gramas


nativas (Axonopus, Paspalum spp) durante 360 días.
Técnica Animales/h Ganancia diaria, Peso vivo
a g producido, Kg/ha
- Ninguna 1 486 177
- Fertilización 2 442 322
- Complementación
alimentación 2 478 349
- Fertilización y
complementación 3 376 410
.
La fertilización consistió en 150 kg N/ha; la complementación fue de 1kg de
melaza – urea al día.

En la tabla 20.2 se observan los resultados de la práctica de la fertilización, la


complementación alimenticia o ambas, empleando en esta ocasión un zacate
introducido (pangola , Digitaria decumbens ) . El estudio se efectuó durante
140 días bajo condiciones de riego. La tendencia que se observa es similar a la
descrita en la tabla 20.1. Nótese que las diferencias en ganancia diaria entre el
primer grupo de la tabla 20.1 y el último de la tabla 20.2 son mínimas; Sin
embargo, el número de animales por hectárea es siete veces mayor en el
último.
La Complementación alimenticia en agostadero debe emplearse tomando en
cuenta especialmente la composición química del forraje, de tal manera que el
complemento cubra sus deficiencias nutritivas; con frecuencia se
Complementan forrajes de un valor nutritivo tal que no se observa respuesta
como se señala en la tabla 20.3. Esta tabla muestra que en la Época de
floración, si el forraje tiene un buen valor nutritivo, el empleo de melaza no sólo
no mejora el comportamiento animal sino que lo reduce; sin embargo, la
respuesta es positive en la época de madurez del forraje, cuando su valor
nutritivo decrece. En cuanto al implante, al ser este un anabólico, aumenta la
de manda energética de los animales, por lo que la respuesta a su empleo fue
mayor al combinarse con la provisión de melaza.
Los complementos alimenticios pueden ser de materia seca (heno, ensilajes),
Tabla 20.2. Comportamiento de vaquillas en pastoreo rotacional con zacate
pangola (Digitaria decumbens) bajo riego durante 140 días.
Tecnica Animales/h Ganancia Peso vivo
a diaria, g producido, kg/ha

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- Ninguno 3 309 130
- Fertilización 5 406 284
- Complementación
alimenticia 5 309 216
- Fertilización y
complementación. 7 464 355
La fertilización consistió en 50kg de N/ha; la complementación fue de 2kg de melaza
– urea al día.

Tabla 20.3. Efecto de la provisión de melaza en un pastizal halófito en dos


etapas de crecimiento, en animales sin y con implante de zearalanona.
Testigo Complemento Implante Implante con
complemento
Etapa de floración.
- Peso inicial, kg
- Ganancia diaria, 269 280 269 255
g 779 684 743 1061
Etapa de madurez
- Peso inicial, kg
- Ganancia diaria, g 316 331 324 337
52 185 323 538

energéticos (granos, melazas), de proteína (pastas de oleaginosas, urea,


gallinaza) y de minerales (bloques), y su forma física (excepto los de forraje)
puede ser en forma de harina, pastillas (pellets), bloques, líquido, entre otras,
lo que depende de varias condiciones como clima, tamaño del potrero, época
del año, frecuencia de complementación alimenticia, número y tipo de
animales, facilidad de transporte, diseño de los comederos, etcétera.
III.2.III.VAQUILLAS Y NOVILLOS EN PRADERAS
En este tipo de explotación, que en ocasiones se combina con agostadero,
corrales o ambos, los animales se mantienen en superficies relativamente
pequeñas, con gran densidad de pastoreo (rotación frecuente, muchos
animales por unidad de superficie), prácticas agronómicas intensivas (forrajes
introducidos y control de malezas, fertilización, riego), buen manejo
(prevención de enfermedades, control de ecto y endoparásitos, cercas
eléctricas), complementación alimenticia (dependiendo de la composición de la
pradera) e implantación con anabólicos.
En la tabla 20.4 se muestran los resultados que se obtuvieron en una pradera
de invierno (rye-grass, Lolium multiflorum), que se complementó con
cantidades a disposición libre de paja de trigo-melaza-urea. En este caso, el
rye-grass es tan rico nutricionalmente como el requerimiento de los animales
que permite reducir las horas de pastoreo (y, por tanto, aumentar la densidad
de carga), al cubrir la única deficiencia (materia seca) con paja de trigo (lo que
mejora su gustosidad y valor nutritivo con melaza-urea). Los resultados se
obtuvieron en un periodo de 120 días.

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El pastoreo de animales para el abasto en agostaderos o praderas causa el
depósito de pigmentos amarillos en su grasa corporal, hecho que limita el
acceso de los productos cárnicos resultantes a los mercados internacionales.
Algunos productores finalizan a tales animales en corral durante uno a dos
meses, lo que aumenta sus costos y no siempre garantiza la desaparición del
color.

Tabla 20.4. Comportamiento de animales en praderas irrigadas de invierno.


Complemento Animales por Horas de Ganancia Producción
hectárea pastoreo diaria, g kg/ha
- Ninguno 10 10 891 935
- Paja-melaza-urea 15 6 878 1383
- Paja-melaza-urea 20 6 783 1645

III.2.IV. NOVILLOS EN CORRAL


El ejemplo de sistemas de confinamiento total, sobre todo al combinarlos con
alimentación en agostaderos, praderas o ambas, son una alternativa a los
sistemas tradicionales de explotación en pastoreo solo. Probablemente el
periodo más adecuado para emplear este método en la finalización, de los 250 a
300 kg hasta el peso de mercado.
En muchos países industrializados la mayor parte de los animales para abasto
se engordan en esta forma. Su popularidad no es tan grande en los países en
desarrollo, dada la escasez y gran costo de los alimentos (granos, pastas de
oleaginosas, forrajes de corte); Sin embargo, la adopción del sistema puede ser
recomendable si se tiene por periodos muy cortos (60 a 90 días). Por otro lado,
con el empleo de desechos pecuarios (estiércol, pollinaza), nitrógeno no proteico
(urea, ventas de amonio) y residuos fibrosos (pajas, rastrojos, pulpas bagazos),
pueden elaborarse dietas económicas, aunque la engorda se alarga de seis a
siete meses. Bajo este último criterio, algunos productores han tenido resultados
satisfactorios al alimentar a sus animales con partes iguales de cereal molido,
pollinaza (residuo de caseta de pollo en engorda) y rastrojo.
A diferencia de los animales cuya finalización se hace en hace en praderas, los
animales que se alimentan en confinamiento necesitan complementarse con
vitamina E, para evitar que la carne que producen tenga características
indeseables en su coloración.
Como se mencionó en el capítulo 11, a excepción de Europa (y los países que
exportan a dicho continente), el empleo de anabólicos esteroides como
estimulantes del crecimiento es una práctica generalizada entre los
engordadores de ganado, especialmente aquéllos en confinamiento. Se aplican
en forma de implantes (comprimidos que se depositan por vía subcutánea en la
base de la oreja), y existen varias presentaciones comerciales, que se basan en

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cuatro productos: acetato de trembolona, estradiol solo o combinado con
progesterona o testosterona, estradiol 17-B solo o en combinación con acetato
de trembolona, y lactona del ácido resorcílico (zearalanona).
La acción general de los implantes permite que los novillos incrementen sus
ganancias de peso de 7 a 15 %, sin afectar el consumo del alimento ni las
características de la canal así producida; las vaquillas tienen respuestas más
moderadas. Para estas últimas puede emplearse acetato de melengestrol, que
al estimular a los ovarios a producir estrógenos, origina un mayor crecimiento.
Este producto se usa también para la sincronización de estros, ya que evita la
ruptura del folículo maduro y con ello interrumpe el ciclo estral. El anabólico no
tiene ningún efecto en las hembras gestantes ni tampoco en los novillos.
En el capítulo 11 se indicó que el bicarbonato de sodio se usa como regulador
del pH ruminal en animales que consumen grandes cantidades de grano en las
dietas. Tal práctica, como se dijo, reduce la posibilidad de una acidosis
metabólica, en ocasiones fatal para el ganado.
En los últimos años aparecieron en el mercado una serie de productos
quimicofarmacéuticos, cuya acción principal consiste en modular las rutas
metabólicas de los microbios ruminales o de las células animales. Entre tales
productos se encuentran los ionóforos (monesina sódica, lasalocida), que
favorecen la fermentación de tipo propiónico en el rumen (a costa del ácido
acético), con lo que se obtienen dos tipos de respuestas animales: si el alimento
es de calidad nutritiva pobre, aumenta la ganancia diaria y no se modifica el con-
sumo; si la ración es de gran valor nutritivo, disminuye el consumo de alimento
sin alterar la ganancia diaria de peso de los animales; en ambos casos se
mejora la eficiencia alimenticia. El empleo de los productos mezclados en la
ración completa se ha generalizado rápidamente entre os engordadores de
ganado en corral; en condiciones de agostadero se realiza mediante su
incorporación de mezclas de sales minerales, o en forma de bolos de liberación
controlada. Otros productos incluyen los adrenérgicos beta – agonistas
sustancias en procesos de introducción al mercado.
III.2.V. CRECIMIENTO COMPENSATORIO
El concepto se aplica principalmente para ganado bovino productor de carne,
para definir las ganancias de peso por encima de lo normal que tienen los
animales después de un periodo más o menos prolongado de subalimentación.
Así se observa que los bovinos flacos que se introducen a un régimen intensivo
de alimentación, son capaces de tener aumentos de peso de 2 kg diarios o más,
cuando en condiciones normales tal vez lograrían la mitad. En situaciones
prácticas la pendiente de la curva de crecimiento que se muestra en la figura
20.1 sería entonces como la de la figura 20.2, donde la mala alimentación
disminuye el crecimiento, y después hay (crecimiento compensatorio), para
finalmente recuperar su inclinación original.
En ocasiones, el productor que se dedica solamente a finalizar ganado en forma
intensiva tiene dos ventajas al adquirir los animales flacos: su menor precio de

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compra y la ganancia compensatoria. Ambos factores le permiten por tanto
pagar el precio más alto de alimentación de los animales confinados.

Figura 20.2. Curvas de crecimiento nomal y compensatorio de bovinos.

III.2.VI. REPRODUCTORAS
La explotación de estos animales en condiciones de agostadero puede
mejorarse al introducir las prácticas mencionadas para vaquillas y novillos,
consiguiéndose aumentar la fertilidad y con ello la producción de becerros. Tan
solo la administración de materia seca evita pérdidas excesivas de peso de las
reproductoras, como se observa en los resultados de la complementación
alimenticia de vacas durante la época de secas, con cáscara de piña (en
cantidades a disposición libre), sin o con 60 g diarios de urea:

Complemento Cambio de peso en 56 días, kg


Ninguno -25.0
Cascara de piña - 12.4
Cascara +urea + 0.4

Desde el punto de vista nutritivo, las opciones que tiene el productor para
mejorar la condición reproductiva de su hato son emplear complementos
alimenticios para las madres, los becerros o ambos, y destetar precozmente. En
todos los casos se trata de aumentar la disponibilidad de nutrimentos para las
madres o disminuir la demanda de leche (al complementar o destetar a los
becerros).

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Los beneficios de tales prácticas se manifiestan en el mejor estado de carnes de
la vaca, la reducción de los periodos interpartos y el aumento en la viabilidad y
peso de los becerros. Algunos resultados de lo anterior son:

Parámetro Normal Precoz


Porcentaje de gestación a 60 36.5 85.0
días de empadre
Ganancias diarias de las vacas, 145 263
g
Ganancias diarias de los 547 621
becerros, g

Una de las prácticas tecnológicas disponibles para el ganado actual es la


posibilidad de sincronizar los estros, de tal manera que pueden programarse los
empadres-partos-destetes dentro de ciertos márgenes. Desde el punto de vista
alimenticio sería entonces importante definir en qué etapa productiva se tiene
preferencia por los pastos. La inclinación es hacia las vacas lactantes si los
destetados se destinan a praderas, corrales o ambos. Sin embargo, las opciones
deben analizarse en forma casuística.

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IV.CONCLUSION
Los bovinos de leche y carne deben ser bien alimentados para lograr una producción
óptima. La tarea del productor es alimentar a los animales, según sus necesidades y en
forma económica. Existen dos tipos primordiales de alimentación para el ganado bovino:
forraje y concentrado. El forraje es la base principal de la alimentación del bovino. Son
suministrados por pastoreo principalmente y en comederos en caso de estabulación. Los
alimentos concentrados con un alto contenido de energía y proteínas con relativamente
poca fibra, elaborados en raciones balanceadas con utilización de granos en proporciones
variadas. Los cereales tienen alto contenido de energía (almidón), pero poca proteína y
minerales. Entre los más importantes se encuentran el trigo, centeno, cebada, avena,
maíz y sorgo.

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V. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

- National Research Council, Nutrient Requirements of Beef Cattle, 6a.


ed., National Aca- demy Press, Washington, D. C., 1984.
- Perry, T. W., Beef Cattle Feeding and Nutrition, Academic Press, 1980.
- Shimada, et al., Engorda de ganado bovino en corrales, Sistema de
Educación Con- tinua en Producción Animal en México, A. C., México,
D. F., 1986.
- National Research Council, Nutrient Requirements of Dairy Cattle, 6a.
ed., National Aca- demy Press, Washington, D. C., 1989.
- Miller, W. J., Dairy Cattle Feeding and Nutrition, Academic Press, 1979.
- Pérez, M. (dir.), Manual sobre ganado productor de leche, Diana,
México, 1982.

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